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Número 445-446

Serie XLIV

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José María Piñol Aguadé

IN MEMORIAMJOSÉ MARÍA PIÑOL AGUADÉ
A fines de la primera decena del mes de julio de este año
2006, a los 93 años de edad, entregó su alma a Dios mi compa-
ñ e r o de promoción y buen amigo nuestro José María Pi ñ o l
Aguadé, actualmente vocal de la Junta de P a t ronato de Fu n -
dación Sp e i ro. Dios le tendrá en la gloria por el mucho bien que
g e n e rosamente efectuó toda su vida. Era natural de Reus, hijo de un Notario de dicha ciudad.
El 19 de julio de 1936, como oficial de complemento que
era se incorporó a su batallón, que se levantó en armas y ocupó el
edificio de la U n i versidad, en la plaza del mismo nombre en
Ba rcelona. Fracasado el levantamiento en la Ciudad Condal, saltó
la verja trasera de la U n i versidad y se refugió en una casa de la
otra acera, donde en un piso le facilitaron ropa de paisano por la
que cambió su uniforme militar. Quedó en Ba rcelona toda la
guerra, prestando servicios en la denominada quinta columna. Terminada la guerra, ganó las primeras oposiciones que se
c e l e b r a r on de Re g i s t r os de la Propiedad y de Notarías, coinci-
diendo en estas últimas conmigo. Luego alternó el ejercicio de
una y otra función, sirviendo los últimos años de actividad como
registrador en el Re g i s t ro Me rcan til de Madrid.
Venía colaborando desde el principio con nosotros en Sp e i ro
y, cuando llegó a Madrid, concurrió todos los martes a la re u n i ó n
que teníamos y seguimos teniendo en el bajo de la casa treinta y
ocho de la calle General Sanjurjo, entonces, hoy Abascal. F u e
muy generoso con la Fundación, en dinero y en propaganda. Y
cuando jubilado re g resó a Ba rcelona, siempre asistía —mientras
pudo— a las Reuniones que cada dos años solíamos celebrar en
IN ME MO R IA M
Verbo, núm. 445-446 (2006), 341-342.341
Fundaci\363n Speiro

la Residencia Ma rtí Codolar; no faltando en el almuerzo de des-
pedida una caja de caba con la que obsequiaba a los asistentes
a ella. Reciba su viuda, nuestro más sentido pésame y la promesa de
nuestras oraciones.
J
UA NBE R C H M A N SVA L L E T D EGOY T I S O L O
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