Rodrigo Ruiz Velasco Barba, Salvador Abascal. El mexicano que desafió a la Revolución

Rodrigo Ruiz Velasco Barba, Salvador Abascal. El mexicano que desafió a la Revolución, Ciudad de México, Ediciones Rosa María Porrúa, 2014, 382 págs.

El nombre de Salvador Abascal ha de ser bien conocido para los lectores veteranos de Verbo. Su apasionada y abundante producción fue objeto de comentario en esta misma sección, sobre todo en los años ochenta y noventa del pasado siglo, en general por la pluma de Francisco José Fernández de la Cigoña, que también trazó su obituario, y en alguna ocasión, por Gabriel Alférez. Por nuestra parte, en el número 409-410 (1992), dejamos una nota de una cierta extensión del libro de Edgar González Ruiz Los Abascal, conservadores a ultranza.

El joven y valioso historiador Rodrigo Ruiz Velasco Barba (Ciudad de Méjico, 1978) presenta en esta monografía lo esencial de su tesis de maestría titulada Salvador Abascal o la milicia del espí - ritu. Abascal (1910-2000) es un personaje con el que, como bien ha advertido el autor del libro que presentamos, es imposible la indiferencia. Su arco vital está ligado a la revolución mejicana, proceso clave en la historia del siglo XX, que generó un régimen basado en un único partido y produjo la secularización de la sociedad. La figura de Abascal, que Ruiz Velasco Barba rescata para la historia, sirviéndose de abundantes materiales, muchos de ellos inéditos, desafió a la revolución en dos frentes: primero el político-social (desde la sociedad secreta Legiones y luego desde la Unión Nacional Sinarquista) y más adelante el cultural (como responsable de la editorial Jus, de Gómez Marín, así como editor de La Hoja de Combate y director de la editorial Tradición).

Hoja de Combate y director de la editorial Tradición). La obra, tras un prólogo del historiador Guillermo Zermeño, que comienza con una cita de Raymond Carr que presenta al carlismo como la genuina forma hispánica de combate contra el liberalismo, consta –en una visión externa– de un estudio preliminar, tres capítulos, unas conclusiones, dos anexos y una bibliografía final. El estudio preliminar presenta la oposición entre revolución y contrarrevolución, mientras que los tres capítulos desgranan respectivamente al «caudillo», al «editor» y al «escritor». Es acorde por lo general con los cánones de los libros académicos y evidencia un deseo de penetrar la entraña del personaje biografiado, que es presentado con simpatía. Un comentario más pormenorizado, desde el ángulo del contenido, permitiría formular alguna crítica concreta, al trabajo tanto como a algunos de los planteamientos del singular biografiado. Enhorabuena al autor, al que auguramos una brillante carrera profesional.

José DÍAZ NIEVA