Sebastián Sánchez, Ernst Psichari. Biografía de un centurión

Sebastián Sánchez, Ernst Psichari. Biografía de un centurión, Buenos Aires, Dunken, 2016, 72 págs.

El historiador argentino Sebastián Sánchez (Lomas de Zamora, 1968), profesor de la Universidad Católica de Salta, es autor de varios libros entre los que señalamos Tres ensayos de Historia indiana (2003) y Diccionario de autores católicos de habla hispana desde 1850 (2013). De este último Verbo ofreció una nota justamente elogiosa al tiempo que formulaba algunas modestas sugerencias de mejora.

Estamos en presencia de una breve biografía de Psichari, escritor francés muerto prematuramente durante la I Guerra Mundial. Ernst Psichari (1883-1914), hijo de un emigrado ruso de origen griego que casó con la hija de Renan, bautizado por insistencia de su abuela paterna, pero educado en la increencia, es un hombre y una época. Amigo de Maritain, que terminará actuando de causa segunda para su conversión, su juventud de ve marcada por el affaire Dreyfus y sus secuelas. Conoce a Péguy, diez años mayor que él, al que recibe como maestro de la «sed terrible de lo concreto». Terminados sus estudios en filosofía, cuando se le abre un futuro prometedor asegurado por las acogedoras logias, lo deja todo y decide convertirse en soldado. Más adelante dirá que en la vida militar encontró «el valor, la alegría, el espíritu de iniciativa y el honor». Mientras sirve en el Congo se escribe con Péguy, pero también con Massis, con Barrès y hasta con Maurras. Vuelve a Francia para convertirse en oficial, una Francia de la que está interiormente muy lejos, pero de nuevo regresa a África, esta vez a Mauritania. La renovación intelectual prepara la conversión sobrenatural. Acompañan su tránsito el propio Maritain y el padre Clerissac. Es 1913. Sufre la incomprensión familiar, que no quiere abandonar el agnosticismo. Todo se acelera: ingresa en la Sociedad de San Vicente de Paúl, practica los ejercicios espirituales ignacianos, se hace terciario dominico…Aborda incluso el discernimiento de la vocación sacerdotal. En junio de 1914 le anuncia a Massis que se va a Roma a comenzar la formación. Pero el mes siguiente estalla la Gran Guerra. Marcha a la guerra henchido de espíritu religioso y patriótico. Se acerca el fin de su peregrinación. Pues encuentra la muerte en combate, en el frente belga, el 22 de octubre siguiente.

Se trata de un texto bien concebido y bien escrito que nos introduce en el mundo fascinante de la vida cultural, política y religiosa francesa de principios del siglo XX.

Manuel ANAUT