Índice de contenidos
Número 135-136
Serie XIV
- Textos Pontificios
- Estudios
- Actas
-
Notas
-
Notas críticas en torno de la distinción entre izquierdas y derechas. A propósito del libro de Jorge Martínez Albaizata. I. El sentido hacia la derecha y el sentido hacia la izquierda a través de la historia
-
Notas críticas en torno de la distinción entre izquierdas y derechas. A propósito del libro de Jorge Martínez Albaizata. II. Perspectivas, clásica y actual, para situar la izquierda y la derecha
-
- Información bibliográfica
- Ilustraciones con recortes de periódicos
- Crónicas
Autores
1975
Carlos Etayo, 14.000 millas en carabela por las rutas de Colón
INFORMACION BIBUOGRAFICA
legítimo pluralismo de las soluciones aplicables a los problemas tem
porales, sin mostrarse
partidaria, ni pública ni privadamente, de una
determinada posición.
-Derecho
a que se reconozca a los que ejercen autoridad sobre
los asuntos temporales, su
autonomú en la gestión
de
la cosa pública.
(Sin
ella, añadimos, la autoridad civil sería un simple acólito de la
religiosa.)
-Derecho
a que los juicios morales no se den sin
la garantía
de
que se haya conocido previamente
el dictamen de peritos.
-Derecho
a que en la emisión de juicios morales se proceda con
caridad evangélica
y, en consecuencia, que se haga advertencia previa
y
reservada y
en
la forma que, según la doctrina tradicional de la
Iglesia, deben ser tratados quienes
ejercen autoridad.
-Derecho
a que los obispos cuiden de que los presbíteros, que
de ellos dependen en la predicación, se mantengan dentro de su
mi
sión espiritual, respetando al prójimo, sean particulares o autoridades,
y sin invadir
el campo propio de los seglares.
D!mERBS:
-Conocer la doctrina social de la Iglesia. Hoy día no es sufi
ciente un conocimiento superficial, sino que se precisa un estudio más
profundo que
abarque desde las obligaciones profesionales a las po
líticas,
pasando por
las propiamente sociales.
-Difundirla,
o sea, darla a conocer a los demás.
-Aplicarla,
dentro de
las lícitas opciones que permite una sana
libertad, como han enseñado especialmente los últimos Pontífices.
Un
libro, pues, de
la máxima actualidad y que todo católico de
bería leer
pausadamente para recuperar esa brújula que parece ha
berse
perdido cuando se piensa en política y en sus relaciones con
la religión.
FRANCISCO JOSÉ F!lRNÁNDEZ DE LA CIGOÑA.
Carlos Etwyo; 14.000 MILLAS EN CARABELA POR LAS RUTAS DE
COLÓN(*).
Se dice mucho ahora que los padres estÁn preocupados porque la
fortoaeión de
sus hijos jóvenes corre el riesgo de ser interceptada
por muchos y
gtandes peligros. Es posible que sea verdad; pero vemos
(•) 14.000 MILLAS EN CARABELA POR LAS RUTAS DE COLON,
por Car/01 Etayo. Editora. Nacional, 1975, 276 págs.
807
Fundaci\363n Speiro
INFORMACION BIBLIOGRAFICA
casos y más casos ~ que esa supuesta preocupación no se traduce en
obras claramente identificables. Para otros padres, minoritarios pero
ejemplares, que se ocupan de verdad en cuidar a sus hijos, un· aparra
do de su formación es el de las lecturas para adolescentes; concre
tando más, se- ha propuesto, con espíritu apostólico, la creación de
editoriales o
al menos de libros sueltos o en colección,
la necesidad de que nuestros jóvenes puedan descansar y entretenerse
con lecturas limpias, recreativas, y que, además, les dejen un · bene
ficio ideológico. Tengo la impresión de que se ha conseguido poco
en este ámbito. Pero hoy vamos a dar una noticia buena.
Nuestro amigo don Carlos Etayo, -no sólo amigo personal, sino
común
a todos
los amigos de
Speiro-,, acaba
de publicar un libro
extraordinario en el ámbito que acabarnos de señalar. Narra en él
los viajes que hace unos años hizo en carabelas de España a Amé
rica y que tantos y tantos españoles seguimos con iltisión y emoción.
Un primer viaje con la "Nifia II" desde Guetaria a la isla de San
Salvador en
1962, y otro posterior, en 1965, de Bayona de Galicia a
Colón de Panamá, siguiendo después por el Pacífico hasta Acapulco.
El texto original descriptivo de las peripecias vividas sirve de
cañamazo donde se instalan textos de antiguos navegantes, versos, ilus
traciones y tecnicis.µ-ios de la navegación a vela. Resulta así, _sin pro
ponérselo, un libro polivalente, para varios lectores, como quisieran
ser algunas revistas que mezclan art/culos pensados para cada miem
bro de una familia. Todos coincidirán en que es un libro ameno,
feliz.
A nosotros_ nos _interesa todavía más desentrañar y destacar el
esp'fritu que encierra, unas veces escondido, otras aleteando en la
superficie. Espíritu religioso y espíritu patriótico se mezclan unas
veces,
y otras se combinan en un producto nuevo y distinto que es el
espírim de los antiguos navegantes españoles y cristianos, hoy-reencar
nado en Etayo y en sus compañeros de aventuras. Estas páginas re
bosan amable y fluidamente fe, idealismo, ascética, espírim de ser
vicio a la Cristiandad; están en los antípodas de lo que ahora "se
lleva", y por eso las recomendamos decididamente.
La operación de trasvasar ese buen vino a las jóvenes mentes vír
genes se ha de hacer sin pesadez, con naturalidad, más aún con ame
nidad, pero sin concesiones a unos respetos humanos que decolorarían
de tal manera el mensaje que le harían imperceptible o indescifra
ble. Carlos Etayo es ameno escribiendo y no es hombre que
caiga en
timidez ni en prudencia de
la carne cuando tiene que hablar de Dios
y de
la Patria; como en la frase bíblica, su boca habla de lo que
rebosa su corazón.
M.S. C.
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Fundaci\363n Speiro
legítimo pluralismo de las soluciones aplicables a los problemas tem
porales, sin mostrarse
partidaria, ni pública ni privadamente, de una
determinada posición.
-Derecho
a que se reconozca a los que ejercen autoridad sobre
los asuntos temporales, su
autonomú en la gestión
de
la cosa pública.
(Sin
ella, añadimos, la autoridad civil sería un simple acólito de la
religiosa.)
-Derecho
a que los juicios morales no se den sin
la garantía
de
que se haya conocido previamente
el dictamen de peritos.
-Derecho
a que en la emisión de juicios morales se proceda con
caridad evangélica
y, en consecuencia, que se haga advertencia previa
y
reservada y
en
la forma que, según la doctrina tradicional de la
Iglesia, deben ser tratados quienes
ejercen autoridad.
-Derecho
a que los obispos cuiden de que los presbíteros, que
de ellos dependen en la predicación, se mantengan dentro de su
mi
sión espiritual, respetando al prójimo, sean particulares o autoridades,
y sin invadir
el campo propio de los seglares.
D!mERBS:
-Conocer la doctrina social de la Iglesia. Hoy día no es sufi
ciente un conocimiento superficial, sino que se precisa un estudio más
profundo que
abarque desde las obligaciones profesionales a las po
líticas,
pasando por
las propiamente sociales.
-Difundirla,
o sea, darla a conocer a los demás.
-Aplicarla,
dentro de
las lícitas opciones que permite una sana
libertad, como han enseñado especialmente los últimos Pontífices.
Un
libro, pues, de
la máxima actualidad y que todo católico de
bería leer
pausadamente para recuperar esa brújula que parece ha
berse
perdido cuando se piensa en política y en sus relaciones con
la religión.
FRANCISCO JOSÉ F!lRNÁNDEZ DE LA CIGOÑA.
Carlos Etwyo; 14.000 MILLAS EN CARABELA POR LAS RUTAS DE
COLÓN(*).
Se dice mucho ahora que los padres estÁn preocupados porque la
fortoaeión de
sus hijos jóvenes corre el riesgo de ser interceptada
por muchos y
gtandes peligros. Es posible que sea verdad; pero vemos
(•) 14.000 MILLAS EN CARABELA POR LAS RUTAS DE COLON,
por Car/01 Etayo. Editora. Nacional, 1975, 276 págs.
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casos y más casos ~ que esa supuesta preocupación no se traduce en
obras claramente identificables. Para otros padres, minoritarios pero
ejemplares, que se ocupan de verdad en cuidar a sus hijos, un· aparra
do de su formación es el de las lecturas para adolescentes; concre
tando más, se- ha propuesto, con espíritu apostólico, la creación de
editoriales o
al menos de libros sueltos o en colección,
con lecturas limpias, recreativas, y que, además, les dejen un · bene
ficio ideológico. Tengo la impresión de que se ha conseguido poco
en este ámbito. Pero hoy vamos a dar una noticia buena.
Nuestro amigo don Carlos Etayo, -no sólo amigo personal, sino
común
a todos
los amigos de
Speiro-,, acaba
de publicar un libro
extraordinario en el ámbito que acabarnos de señalar. Narra en él
los viajes que hace unos años hizo en carabelas de España a Amé
rica y que tantos y tantos españoles seguimos con iltisión y emoción.
Un primer viaje con la "Nifia II" desde Guetaria a la isla de San
Salvador en
1962, y otro posterior, en 1965, de Bayona de Galicia a
Colón de Panamá, siguiendo después por el Pacífico hasta Acapulco.
El texto original descriptivo de las peripecias vividas sirve de
cañamazo donde se instalan textos de antiguos navegantes, versos, ilus
traciones y tecnicis.µ-ios de la navegación a vela. Resulta así, _sin pro
ponérselo, un libro polivalente, para varios lectores, como quisieran
ser algunas revistas que mezclan art/culos pensados para cada miem
bro de una familia. Todos coincidirán en que es un libro ameno,
feliz.
A nosotros_ nos _interesa todavía más desentrañar y destacar el
esp'fritu que encierra, unas veces escondido, otras aleteando en la
superficie. Espíritu religioso y espíritu patriótico se mezclan unas
veces,
y otras se combinan en un producto nuevo y distinto que es el
espírim de los antiguos navegantes españoles y cristianos, hoy-reencar
nado en Etayo y en sus compañeros de aventuras. Estas páginas re
bosan amable y fluidamente fe, idealismo, ascética, espírim de ser
vicio a la Cristiandad; están en los antípodas de lo que ahora "se
lleva", y por eso las recomendamos decididamente.
La operación de trasvasar ese buen vino a las jóvenes mentes vír
genes se ha de hacer sin pesadez, con naturalidad, más aún con ame
nidad, pero sin concesiones a unos respetos humanos que decolorarían
de tal manera el mensaje que le harían imperceptible o indescifra
ble. Carlos Etayo es ameno escribiendo y no es hombre que
caiga en
timidez ni en prudencia de
la carne cuando tiene que hablar de Dios
y de
la Patria; como en la frase bíblica, su boca habla de lo que
rebosa su corazón.
M.S. C.
808
Fundaci\363n Speiro