Índice de contenidos

Número 135-136

Serie XIV

Volver
  • Índice

Carlos Etayo, 14.000 millas en carabela por las rutas de Colón

INFORMACION BIBUOGRAFICA
legítimo pluralismo de las soluciones aplicables a los problemas tem­
porales, sin mostrarse
partidaria, ni pública ni privadamente, de una
determinada posición.
-Derecho

a que se reconozca a los que ejercen autoridad sobre
los asuntos temporales, su
autonomú en la gestión

de
la cosa pública.
(Sin
ella, añadimos, la autoridad civil sería un simple acólito de la
religiosa.)
-Derecho

a que los juicios morales no se den sin
la garantía
de

que se haya conocido previamente
el dictamen de peritos.
-Derecho

a que en la emisión de juicios morales se proceda con
caridad evangélica
y, en consecuencia, que se haga advertencia previa
y
reservada y

en
la forma que, según la doctrina tradicional de la
Iglesia, deben ser tratados quienes
ejercen autoridad.
-Derecho

a que los obispos cuiden de que los presbíteros, que
de ellos dependen en la predicación, se mantengan dentro de su
mi­
sión espiritual, respetando al prójimo, sean particulares o autoridades,
y sin invadir
el campo propio de los seglares.
D!mERBS:
-Conocer la doctrina social de la Iglesia. Hoy día no es sufi­
ciente un conocimiento superficial, sino que se precisa un estudio más
profundo que
abarque desde las obligaciones profesionales a las po­
líticas,
pasando por

las propiamente sociales.
-Difundirla,

o sea, darla a conocer a los demás.
-Aplicarla,

dentro de
las lícitas opciones que permite una sana
libertad, como han enseñado especialmente los últimos Pontífices.
Un
libro, pues, de
la máxima actualidad y que todo católico de­
bería leer
pausadamente para recuperar esa brújula que parece ha­
berse
perdido cuando se piensa en política y en sus relaciones con
la religión.
FRANCISCO JOSÉ F!lRNÁNDEZ DE LA CIGOÑA.
Carlos Etwyo; 14.000 MILLAS EN CARABELA POR LAS RUTAS DE
COLÓN(*).
Se dice mucho ahora que los padres estÁn preocupados porque la
fortoaeión de

sus hijos jóvenes corre el riesgo de ser interceptada
por muchos y
gtandes peligros. Es posible que sea verdad; pero vemos
(•) 14.000 MILLAS EN CARABELA POR LAS RUTAS DE COLON,
por Car/01 Etayo. Editora. Nacional, 1975, 276 págs.
807
Fundaci\363n Speiro

INFORMACION BIBLIOGRAFICA
casos y más casos ~ que esa supuesta preocupación no se traduce en
obras claramente identificables. Para otros padres, minoritarios pero
ejemplares, que se ocupan de verdad en cuidar a sus hijos, un· aparra­
do de su formación es el de las lecturas para adolescentes; concre­
tando más, se- ha propuesto, con espíritu apostólico, la creación de
editoriales o
al menos de libros sueltos o en colección, la necesidad de que nuestros jóvenes puedan descansar y entretenerse
con lecturas limpias, recreativas, y que, además, les dejen un · bene­
ficio ideológico. Tengo la impresión de que se ha conseguido poco
en este ámbito. Pero hoy vamos a dar una noticia buena.
Nuestro amigo don Carlos Etayo, -no sólo amigo personal, sino
común
a todos
los amigos de
Speiro-,, acaba
de publicar un libro
extraordinario en el ámbito que acabarnos de señalar. Narra en él
los viajes que hace unos años hizo en carabelas de España a Amé­
rica y que tantos y tantos españoles seguimos con iltisión y emoción.
Un primer viaje con la "Nifia II" desde Guetaria a la isla de San
Salvador en
1962, y otro posterior, en 1965, de Bayona de Galicia a
Colón de Panamá, siguiendo después por el Pacífico hasta Acapulco.
El texto original descriptivo de las peripecias vividas sirve de
cañamazo donde se instalan textos de antiguos navegantes, versos, ilus­
traciones y tecnicis.µ-ios de la navegación a vela. Resulta así, _sin pro­
ponérselo, un libro polivalente, para varios lectores, como quisieran
ser algunas revistas que mezclan art/culos pensados para cada miem­
bro de una familia. Todos coincidirán en que es un libro ameno,
feliz.
A nosotros_ nos _interesa todavía más desentrañar y destacar el
esp'fritu que encierra, unas veces escondido, otras aleteando en la
superficie. Espíritu religioso y espíritu patriótico se mezclan unas
veces,
y otras se combinan en un producto nuevo y distinto que es el
espírim de los antiguos navegantes españoles y cristianos, hoy-reencar­
nado en Etayo y en sus compañeros de aventuras. Estas páginas re­
bosan amable y fluidamente fe, idealismo, ascética, espírim de ser­
vicio a la Cristiandad; están en los antípodas de lo que ahora "se
lleva", y por eso las recomendamos decididamente.
La operación de trasvasar ese buen vino a las jóvenes mentes vír­
genes se ha de hacer sin pesadez, con naturalidad, más aún con ame­
nidad, pero sin concesiones a unos respetos humanos que decolorarían
de tal manera el mensaje que le harían imperceptible o indescifra­
ble. Carlos Etayo es ameno escribiendo y no es hombre que
caiga en
timidez ni en prudencia de
la carne cuando tiene que hablar de Dios
y de
la Patria; como en la frase bíblica, su boca habla de lo que
rebosa su corazón.
M.S. C.
808
Fundaci\363n Speiro