Índice de contenidos
Número 141-142
Serie XV
- Textos Pontificios
- In memoriam
-
Actas
-
Oración ante el Santísimo
-
Crónica de la XIV Reunión de amigos de la Ciudad Católica
-
Homenaje in memoriam. El profesor Michele Federico Sciacca en las reuniones X a XIII de amigos de la Ciudad Católica
-
Gabriel de Armas y nuestra tarea con amigos de la Ciudad Católica. Discurso de clausura de la XIV Reunión
-
Actualidad teológica de Santo Tomás
-
Lo superfluo según Santo Tomás de Aquino
-
- Monográficos
- Estudios
- Información bibliográfica
- Ilustraciones con recortes de periódicos
Autores
1976
Homenaje in memoriam. El profesor Michele Federico Sciacca en las reuniones X a XIII de amigos de la Ciudad Católica
HOMENAJE IN MEMORIAM
EL PROFESOR MICHELE FEDERICO SCIAGCA EN LAS
REUNIONES
X
A Xlil DE AMIGOS DE LA CIUDAD
CATOLICA
POR
JUAN V ALLBT DE GOYTISOLO.
Al comenzar esta reunión no puedo evitar una sensación -que
erro compartida de modo general por cuanms de los aquí reunidos
convivieron en reuniones anteriores con el tan querido Profesor
Sciacca-. Es, a la vez, de dolor profundo y de goro íntimo.
De
dolor, porque él no está aquí físicamente con
nosotros, ilu
minándonos con su sabiduría y también con sú. ingenio tan medite
rráneo, y llenándonos de su cordialidad para con todos. De goro,
porque
seguimos recibiendo la luz de su magisterio, bebiendo del
tesoro ingente
de sus
enseñanzas en
su obra fecunda, y porque esta
reunión es evocación de su recuerdo. Y
sú recuerdo _:_pese a
la me
lancolía que produce su ausencia,
· dulcificada
por la
esperanza teo
logal-
indudablemente es
gozoso para quienes
conocimos y supi
mos de su amistad.
Aún -en nuestro recuerdo-lo vem.Os, contemplamos su sonri"sa
y sus gestos, oímos su voz tan llena de matices, y seguimos· apr"en~
diendo .de sus exposiciones magisttales, de sus comentarios y diser
taciones, recibiendo sus sugerencias . . . El nos había propuesto los
temas generales· de nuestras tres últimas
reuniones: "Contemplación
y Acción", ''Revolución, Conservadurismo y Tradición", "Santo TO:
más
de Aquino, hoy"; juntos habíamos estudiado los temarios y bus
cado los nombres de los ponentes más adecuados. El de este
año se
lo
propuse en setiembre del año pasado en Stresa,
después de
haber
leído en el verano el, entonces, su más reciente libro, "L'Ora de Cristo". Y de sus primeros capítulos es la selección de textos que
escucharemos como broche de oro
de esta
XIV Reunión de amigos
de la Ciudad Católica, que ahora iniciamos. Nos parece verlo en el estrado del Colegio· San Agustín, de
Ma
drid, en nuestra X Reunión, el 31 de octubre de 1971, la primera
vez que nos honraba participando· ·con nosotros,-pronunciando su
47
Fundaci\363n Speiro
JUAN V AILET DE GOYTISOLO
ponencia "Del sansimonisma a la tecnocracia de hoy". En su des
arrollo, nos
mostró c6mo el Conde de Saint Simon había resultado
un_-anticipo, no sólo de los tecnócratas modernos, sino también, con
su pretendido "Nuevo cristianismo", de. estas corrientes antropocén
tricas postoonciliares que sueñan con crear un
paraíso en la tierra
mediante el cambio de las estructuras y el desarrollo técnico y eco
nómico; cómo Saint Simon fue el iniciador de ese nuevo mesianis
mo que desecha como
superstición e ignorancia todo aquello de nues
tra religión .que
no soporte una
relecrura hecha seg6n los
dictados de
la
spciedad del
bienestar, que se
pone en marcha "a
través de un
presente siempre en transformación
y proyectado hacia adelante, en
el porvenir garantizado, como pensaba Saint Simon".
llstamos recogiendo
.uno de
loa frutos
envenenados de la actual
primacía concedida a la acción. Una vez penlida la noción de nues
tro
fin, último, erigimos los medioa en fines y noa la!12amos a una
acción, a un
desarrollo cuyoa resultados
imprevistos -polución, ago
tamiento,
pérdida de
valores
humanos-luego
nos llenan de espan
to. Hay que "pararse a ver", es preciso "contemplar" antes de "ac
tuar". llste fue el terna que Sciacca noa expuso, en nuestra XI Reu
nión, el
8 de
diciembre de
1972 en la Residencia del
Pilar, en.las
afueras
de
Madrid: "La contemplaoión como fundamento del sa
ber", que nos ilustró con una relación suya del texto de San Lucas
(X-38, 42), acerca de
Marta y
Matía.
Cristo reprocha a Marta, no
porque
hacía,
sino po,-que hacia más de lo necesario desctddamlo lo
rólo neceratio. Y concluyó su exposición con San Agustln: "María
ha
escogido
la
parte mejot
que nunca le
setá arrancada. No le será
arrancada porque contemplari elegil, Verbo vivere elegil ... lp,um
V erbum vitae erl'' .
. En 1973 nuestra reunión goro del sol y la luz de este Mate
Noatrum en Potta del Mar, entre Salou y '.\'a.tragona. Allí el Pro
fesor
Sciacca debía
abrir la
Reunión planteando el terna "Revolu
ción, Conservadurismo, Tradición". Coincidieron la víspera una huel
ga de los ferrocarriles franceses y de loa servicios del aeropuerto de
Milán,
pero Sciacca llegó a Barcelona en el "Canguro", y al medio
día
estaba con nosotros. Por
la
rarde, el
mismo día 7 de diciembre, le
escuchamos atentamente:
"Tanto para el comervadurirmo como para
48
Fundaci\363n Speiro
EN LA.S REUNIONES DE LA. CIUDAD CATOUCA
la revolución -nos dijo-, la discriminaci6n, o del porvenir o del
pasado, viene dada por el presente, Para el conservadurismo, el pre
sente, que debe conservarse tal cual, discrimina
el porvenir, presagio
de calamidade,;
para la revoluci6n el pre,ente tÜscrfnúna el pasado
detestable y está cargado de toda!
las mejore, renovaciones; de ellas
es juzgado c..¡,az y de ellas es el origen. Los dos acaban por negar
el pasado o
el
porvenir, y con ello l"1nbién el pre,ente y además la
historid'.
En cambio, la tradición conserva renovando y renueva conser
vando,
porque como dice Sciacca: "no hay progreso verdadero o
constructivo sin tradici6n y no hay tradici6n viva y operante ,in
progreso; más: la tradici6n, como tal, es fJ01' esencia p,ogre10, mo
vimiento, renovaciótl'.
El año pasado se cumplía el séptimo centenario de Santo Tomás
de Aquino. Por eso dedicamos nuestra XIII Reunión al Doctor co
mún y
Angel de las jlscuelas. La iniciativa partió del Profesor Sciac-·
ca
y él
mismo asumió también la ponencia introducroria, "Santo
Tomás
y los problemas füos6fico, de hoy". Nos explicó, crin su lu
cidez didáctica, lo que
significó el Aquinatense
en
. aquel
momento
crucial
para los saberes humanos que se debatía en la crisis del si
glo
XIII, ante la cual "sintió que su vocación intelectwlil le impul
saba a
un
diálogo con
su tiempo, que
entabló como
pensador y como
sacerdote al servicio de la verdad y de Cristo, incondicionalmente
fiel a la Revelación y al magisterio infalible
de la
Iglesia".
"Con
esta base -y sólo con ésta [subraya Sciacca}- fue ''aristotélico",
mejor dicho, tomó posición "respecto" de Aristóteles y del Aristó
teles
átabe, lo repensó, le quitó el veneno para neutta!izarlo, lo in
terpretó
siempre en
el sentido más favorable a sus finalidades, apro
vechando todas sus
aportaciones, hiw su Aristóteles en contra de
aquel
de Averroes" ... "creó una filosofía nueva, que no era aris
totélica o platónica, o neoplatónica o avinezante, sino simplemente "tomista" y con su ayuda repensó la teología". En Santo Tomás, ¡oh
paradoja!, "nada hay que no sea de otro, pero
nada de ello hay que
no haya sido dicho de un modo originial"; y así, haciéndose discí pulo de todos, ha resultado
el más universal maestro, aún vigente,
a pesar del transcurso de los siglos.
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Fundaci\363n Speiro
JUAN V ALLET DE GOYTISOLO
Sciaa:a también ,epemó a Santo Tomás, y al repensarlo se re
pensó a sí mismo
y repensó su filosofía de la integralidad. Creemos
que ésta Je resultó enriquecida en ese repensar, oon el Aquinatense,
acerca de la esencia, como oompuesto de materia y forma, y del actl#
essemü, tal como hizo de viva voz ante nosotros en la segunda parte
de su ponencia. Pero ese magisterio de
Sciaa:a no se agotaba en sus conferen
cias ni oon la
lectura de
sus obras. Seguía,
casi sin darse él cuenta,
allí donde Je
aoompa6ára.mos, y
siempre en forma amena pero pro
funda.
Era para todos una delicia escuchar su oonversación. No era
preciso
saber filosofía para entender lo que tan llanamente exponía,
pues oon todos confraternizaba, a todos escuchaba
y a todos expli
caba a
tenor de los conocimientos de cada
cual.
"¡Filosofía y Finanzas parece que no casan!", ha dicho en un
verso nuestro amigo Domingo
Obradors --subdirector
de la gran
empresa
petrolífera española- en su poesía "Unas horas -Re
cuerdo a Sciaa:a-", que rememora las que pasó con él en la Sierra.
Asombrado
evoca:
·• ... ¡Qué fácil Profesor, el entenderte!"
pues, como sigue la poesía:
"... En tu boca, en m pluma,
el pensamiento filosófioo
trasciende
y se alcanza ... "
Y permitidine que termine con unos versos más de esta poesía
de Obradors:
50
"... Y yo, mientras decías,
comparaba:
la nive blanca,
ni ,mente, diáfana;
los pinos, altos, \Terdes,
m corazón esperanzado;
el aire serrano, puro,
m verbo, impoluto, entregado;
el cielo
azul sin nubes,
m vista
en el Cielo deseado".
Desde
allí, Sciacca nos está mirando ...
Fundaci\363n Speiro
EL PROFESOR MICHELE FEDERICO SCIAGCA EN LAS
REUNIONES
X
A Xlil DE AMIGOS DE LA CIUDAD
CATOLICA
POR
JUAN V ALLBT DE GOYTISOLO.
Al comenzar esta reunión no puedo evitar una sensación -que
erro compartida de modo general por cuanms de los aquí reunidos
convivieron en reuniones anteriores con el tan querido Profesor
Sciacca-. Es, a la vez, de dolor profundo y de goro íntimo.
De
dolor, porque él no está aquí físicamente con
nosotros, ilu
minándonos con su sabiduría y también con sú. ingenio tan medite
rráneo, y llenándonos de su cordialidad para con todos. De goro,
porque
seguimos recibiendo la luz de su magisterio, bebiendo del
tesoro ingente
de sus
enseñanzas en
su obra fecunda, y porque esta
reunión es evocación de su recuerdo. Y
sú recuerdo _:_pese a
la me
lancolía que produce su ausencia,
· dulcificada
por la
esperanza teo
logal-
indudablemente es
gozoso para quienes
conocimos y supi
mos de su amistad.
Aún -en nuestro recuerdo-lo vem.Os, contemplamos su sonri"sa
y sus gestos, oímos su voz tan llena de matices, y seguimos· apr"en~
diendo .de sus exposiciones magisttales, de sus comentarios y diser
taciones, recibiendo sus sugerencias . . . El nos había propuesto los
temas generales· de nuestras tres últimas
reuniones: "Contemplación
y Acción", ''Revolución, Conservadurismo y Tradición", "Santo TO:
más
de Aquino, hoy"; juntos habíamos estudiado los temarios y bus
cado los nombres de los ponentes más adecuados. El de este
año se
lo
propuse en setiembre del año pasado en Stresa,
después de
haber
leído en el verano el, entonces, su más reciente libro, "L'Ora de Cristo". Y de sus primeros capítulos es la selección de textos que
escucharemos como broche de oro
de esta
XIV Reunión de amigos
de la Ciudad Católica, que ahora iniciamos. Nos parece verlo en el estrado del Colegio· San Agustín, de
Ma
drid, en nuestra X Reunión, el 31 de octubre de 1971, la primera
vez que nos honraba participando· ·con nosotros,-pronunciando su
47
Fundaci\363n Speiro
JUAN V AILET DE GOYTISOLO
ponencia "Del sansimonisma a la tecnocracia de hoy". En su des
arrollo, nos
mostró c6mo el Conde de Saint Simon había resultado
un_-anticipo, no sólo de los tecnócratas modernos, sino también, con
su pretendido "Nuevo cristianismo", de. estas corrientes antropocén
tricas postoonciliares que sueñan con crear un
paraíso en la tierra
mediante el cambio de las estructuras y el desarrollo técnico y eco
nómico; cómo Saint Simon fue el iniciador de ese nuevo mesianis
mo que desecha como
superstición e ignorancia todo aquello de nues
tra religión .que
no soporte una
relecrura hecha seg6n los
dictados de
la
spciedad del
bienestar, que se
pone en marcha "a
través de un
presente siempre en transformación
y proyectado hacia adelante, en
el porvenir garantizado, como pensaba Saint Simon".
llstamos recogiendo
.uno de
loa frutos
envenenados de la actual
primacía concedida a la acción. Una vez penlida la noción de nues
tro
fin, último, erigimos los medioa en fines y noa la!12amos a una
acción, a un
desarrollo cuyoa resultados
imprevistos -polución, ago
tamiento,
pérdida de
valores
humanos-luego
nos llenan de espan
to. Hay que "pararse a ver", es preciso "contemplar" antes de "ac
tuar". llste fue el terna que Sciacca noa expuso, en nuestra XI Reu
nión, el
8 de
diciembre de
1972 en la Residencia del
Pilar, en.las
afueras
de
Madrid: "La contemplaoión como fundamento del sa
ber", que nos ilustró con una relación suya del texto de San Lucas
(X-38, 42), acerca de
Marta y
Matía.
Cristo reprocha a Marta, no
porque
hacía,
sino po,-que hacia más de lo necesario desctddamlo lo
rólo neceratio. Y concluyó su exposición con San Agustln: "María
ha
escogido
la
parte mejot
que nunca le
setá arrancada. No le será
arrancada porque contemplari elegil, Verbo vivere elegil ... lp,um
V erbum vitae erl'' .
. En 1973 nuestra reunión goro del sol y la luz de este Mate
Noatrum en Potta del Mar, entre Salou y '.\'a.tragona. Allí el Pro
fesor
Sciacca debía
abrir la
Reunión planteando el terna "Revolu
ción, Conservadurismo, Tradición". Coincidieron la víspera una huel
ga de los ferrocarriles franceses y de loa servicios del aeropuerto de
Milán,
pero Sciacca llegó a Barcelona en el "Canguro", y al medio
día
estaba con nosotros. Por
la
rarde, el
mismo día 7 de diciembre, le
escuchamos atentamente:
"Tanto para el comervadurirmo como para
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EN LA.S REUNIONES DE LA. CIUDAD CATOUCA
la revolución -nos dijo-, la discriminaci6n, o del porvenir o del
pasado, viene dada por el presente, Para el conservadurismo, el pre
sente, que debe conservarse tal cual, discrimina
el porvenir, presagio
de calamidade,;
para la revoluci6n el pre,ente tÜscrfnúna el pasado
detestable y está cargado de toda!
las mejore, renovaciones; de ellas
es juzgado c..¡,az y de ellas es el origen. Los dos acaban por negar
el pasado o
el
porvenir, y con ello l"1nbién el pre,ente y además la
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En cambio, la tradición conserva renovando y renueva conser
vando,
porque como dice Sciacca: "no hay progreso verdadero o
constructivo sin tradici6n y no hay tradici6n viva y operante ,in
progreso; más: la tradici6n, como tal, es fJ01' esencia p,ogre10, mo
vimiento, renovaciótl'.
El año pasado se cumplía el séptimo centenario de Santo Tomás
de Aquino. Por eso dedicamos nuestra XIII Reunión al Doctor co
mún y
Angel de las jlscuelas. La iniciativa partió del Profesor Sciac-·
ca
y él
mismo asumió también la ponencia introducroria, "Santo
Tomás
y los problemas füos6fico, de hoy". Nos explicó, crin su lu
cidez didáctica, lo que
significó el Aquinatense
en
. aquel
momento
crucial
para los saberes humanos que se debatía en la crisis del si
glo
XIII, ante la cual "sintió que su vocación intelectwlil le impul
saba a
un
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su tiempo, que
entabló como
pensador y como
sacerdote al servicio de la verdad y de Cristo, incondicionalmente
fiel a la Revelación y al magisterio infalible
de la
Iglesia".
"Con
esta base -y sólo con ésta [subraya Sciacca}- fue ''aristotélico",
mejor dicho, tomó posición "respecto" de Aristóteles y del Aristó
teles
átabe, lo repensó, le quitó el veneno para neutta!izarlo, lo in
terpretó
siempre en
el sentido más favorable a sus finalidades, apro
vechando todas sus
aportaciones, hiw su Aristóteles en contra de
aquel
de Averroes" ... "creó una filosofía nueva, que no era aris
totélica o platónica, o neoplatónica o avinezante, sino simplemente "tomista" y con su ayuda repensó la teología". En Santo Tomás, ¡oh
paradoja!, "nada hay que no sea de otro, pero
nada de ello hay que
no haya sido dicho de un modo originial"; y así, haciéndose discí pulo de todos, ha resultado
el más universal maestro, aún vigente,
a pesar del transcurso de los siglos.
• 49
Fundaci\363n Speiro
JUAN V ALLET DE GOYTISOLO
Sciaa:a también ,epemó a Santo Tomás, y al repensarlo se re
pensó a sí mismo
y repensó su filosofía de la integralidad. Creemos
que ésta Je resultó enriquecida en ese repensar, oon el Aquinatense,
acerca de la esencia, como oompuesto de materia y forma, y del actl#
essemü, tal como hizo de viva voz ante nosotros en la segunda parte
de su ponencia. Pero ese magisterio de
Sciaa:a no se agotaba en sus conferen
cias ni oon la
lectura de
sus obras. Seguía,
casi sin darse él cuenta,
allí donde Je
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siempre en forma amena pero pro
funda.
Era para todos una delicia escuchar su oonversación. No era
preciso
saber filosofía para entender lo que tan llanamente exponía,
pues oon todos confraternizaba, a todos escuchaba
y a todos expli
caba a
tenor de los conocimientos de cada
cual.
"¡Filosofía y Finanzas parece que no casan!", ha dicho en un
verso nuestro amigo Domingo
Obradors --subdirector
de la gran
empresa
petrolífera española- en su poesía "Unas horas -Re
cuerdo a Sciaa:a-", que rememora las que pasó con él en la Sierra.
Asombrado
evoca:
·• ... ¡Qué fácil Profesor, el entenderte!"
pues, como sigue la poesía:
"... En tu boca, en m pluma,
el pensamiento filosófioo
trasciende
y se alcanza ... "
Y permitidine que termine con unos versos más de esta poesía
de Obradors:
50
"... Y yo, mientras decías,
comparaba:
la nive blanca,
ni ,mente, diáfana;
los pinos, altos, \Terdes,
m corazón esperanzado;
el aire serrano, puro,
m verbo, impoluto, entregado;
el cielo
azul sin nubes,
m vista
en el Cielo deseado".
Desde
allí, Sciacca nos está mirando ...
Fundaci\363n Speiro