Índice de contenidos

Número 147

Serie XV

Volver
  • Índice

El X Congreso del «Office Internacional» en Lausanne, 1976

EL X CONGRESO DEL "OFFICE INTERNATIONAL"
EN
LAUSANNE. 1976 (*)
gresistas, en su mayoría franceses,
y en un 45 % de menos de 25
años de edad, comtituye una proeza de la cual puede felkitarse el
"Office Internacional" de las obras de formación cwka según el de­
recho natural y cristiano ( ... )».
«En Lausana, donde se acoge del 17 al 19 de abril, y por déch,u,
vez, esta manifestación an'lllll, se complacen en reconocer a e.rtm asam­
bleas una pMti&ularidad: nunca se scwprende a ningún pMticipante
vagando por
las calles de la dudad o por los atractivos bordes del
lago. Con un ritmo infernal, estos católicoJ, que persisten en creer
en la existencia de la potencia de las tinieblas, trabaj"" con fe doce
o catorce horas al dú,».
Yann Clere, de Le Figaro, relata de esta manera ese trabajo; todo
entrega, de los congresistas (21 de abril).
«El Congreso de I'Office Internacional de este año en Lausana,
no dejMá
de tener unas resonancias poUticas en el comportamiento
de la élite ¡,,,,.,cesa», estima Carrefour (22 de abril de 1976).
«El mundo totalitario t1Vanza en Afma, pero cuando se escucha
al
Dr. Batica, homb,e polltico de Guinea Bissau, que se ha hecho
via¡ante de la verdadera libertad en A/rica, se comprende que la
resistencia se organiza», hace notar Le Parisien Liberé (22 de abril
de

1976). Y esto, a pesar de que la
presencia de

un 45
% de jóvenes de
menos de 25 años y, sobre todo, la proporción del 40 % de NUE-
(*) Reprodu~imos de Pet'manenr:es 130, de mayo de 1976, este su edi~
torial, en el que nuestros lectores, más que una simple crónica, hallarán unos
estimables consejos didácticos para saber luchar eficazmente en defensa de la
verdad
y del bien hacer.
869
Fundaci\363n Speiro

X CONGRESO DEL «OFF/CE INTERNATIONAL» LAUSANNE, 1976
VOS congresistas, no habituados al ritm0 de nuestros trabajos, razón,
por la cual estos hubieran podido sufrir cierta flojedad.
No la hubo. Georges Daix ha
podido hablar en I' Aurore (20 de
abril)
de una colectwimw».
Los «tres mil participantes que pertenecían " 22 nacianalidttde.>
incluyendo expulsado, de
la URSS, de China y de Vietnam» (Le Pa-­
risien Libere, 22 de abril) no han pasado su tiempo complaciéndo­
se en la descripción de los progresos revolucionarios.
La .unidad del Congreso se ha establecido partiendo de un diag­
nóstico:
El "mundo moderno", bien que sea comunista o envenenado con;
el

espíritu
liberal, ese mundo ya se ha vivido. «Su ,uce,i6n inte­
lectual y espiritual está por tomar»,
dijo Michel de Perufentenyo,
Y más aún: «Quizá.r nunca tanto como hoy, la, ideas mortales que­
han
hecho la revolución han sido discutidas Jin piedad por los es­
crilore, y jefe, político, contemporáneo, má.r abierto, ti ,,, tiempo».
Citemos el testimonio de Eugenov Ternovsky, hombre de !et=
expulsado de la URSS en 1974, en su alocución del 19 de abril:
«En la hora actual, todo lo que representa la inteligencia, la vo­
luntad,
el talento, la conciend11 y la fe

de
Rusia ,e vuelve de espal­
da, al marxismo. La cultura contemporánea se realiza fuera d• éf.
Bl marxismo no penetra de ninguna manera la vida de los ru,os ( ... )».
«También en Europa las fuerzas vitales abandonan el marx.,­
mo ( ... )».
• • •
Isabelle de Neuville presentó el balance de las falsas esperan­
zas liberal y socialista.
«Lo, testimonios, antiguo, o recientes, de Le6n XIII o de Marx;
de Sdint Exupery o de Mas,anier, concuerdan. Porque el liberalismo
ha pulverizado lo, lazo, vitales que unlan a lo, hombre, entre si,
y los ha sustituido por la, cttdenas del beneficio, porque en el lugar
de la, libertrxle, reconocidas y conqu/Jtrxlas a alto precio, ha colo­
cado la "libertad única
e indiftQ'ente del benefido" (Marx), y a,f
el hombre~ cortado de sus raíces socüdes 'Y religiosas, · !e ha enc011-
870
Fundaci\363n Speiro

X CONGRESO DEL «OFFICE INTERNATIONAL» LAUSANNE, 1976
trado reducido a no ser más que una "rueda en la máqflWII, un áto­
mo en la materia organizada" (Chateaubriand), "alimentado de cul­
tura de confección, de cultura-standard" (Saint Exupery) y "teledi­
rigido
por intereses sórdidos" (Massanier):».
«Por otra parte, el fracaso del liberalismo fue muy tempr_,,,.
te analizado por Marx y Lenin». Pero: «Al proponer el socialismo
como .sistema capaz de resolver sus contradicciones, firmaron su sen­
tencia de
muerte».
«¿AC11So el socialúmo ha mantenido las promesas de las que ha
renegado
el tiberal/sm()? ¿Dónde está la Uberación de los trabajado­
res?

"El
individuo es vigilado en su lugar de trabajo, vigilado en su
domicilio, vigilado en sus esparcimientos, vigilado en
el empleo de
su tiempo, k, elección de sus amistades, vigilado en sus mrJQres., vi-­
gilado cuando está de pie y cuando está acostado" (Marc Paillet)».
«Nunca ha existido ni existirá un régimen comunista n() esta/i­
mano (J.-F. Revel)».
clA esperanza liberal ha fallado por haber despreciado la nece­
sidad de un principio espiritual. H()J en .dú, se hunde la esperanza
marxista>,
.. .. ..
«Desencanto socialista ... impasse del sistema liberal ... hundi-
miento
de las ideologias ... ». Tales son tanto en el Este como en
el
Oeste ... a "derecha" como a la "izquierda", los oonstantes fra­
casos de un mundo que, por todas partes, ptOclama el fallo y busca
nuevas razones de esperanz.a .•.
«¿Una civilización puede acaso cimentar duraderamente sus va­
lores

sobre
algo que no sea la religión? ( ... ) ¿Para qué sirve ir a la
luna si es para suicidarse a/,/1?», confiesa el propio Malreaux.
Nunca como hoy, las dusas lecciones de la realidad han prepa­
rado mejor los
espíritus para «un cambio de al.ternatwa».
Cuando el antagonismo cburguesla-proletariado» ha hecho de­
masiado
dafio y no puede sino desemboca.r en la dictadusa férrea
de

uno de los
campos sobre el otro, ha llegado la hora de ofrecer a
este mundo dislocado las oondiciones de las verdaderas solidarida­
des humanas.
871
Fundaci\363n Speiro

X CONGRESO DEL «OFFICB INTBRNATIONAL» LAUSANNB, 1976
Las revoluciones sucesivas han dispersado y desmoronado ; en
cambio
!\ay que recoger y unir .
.. .. ..
¿Cómo rehacer los !aros humanos creados por los antagonismos
de sectas, castas, clases o partidos, si no es suscitando en nuestros
países todos los facrores de unión y de reencuentro sobre los bienes
reales? ¿ Utopía?
¿Idealismo?
Nuestras

jornadas de Lausana
han demostrado con HECHOS
que,
por el contrario, ahí está el realismo.
Los testimonios han abundado en la tribuna. Y los testigos te­
nían todos ellos un título particular para hablar en ese sentido.
E.
Ternovsky, ya citado, e'! Dr. Batica, guineano «que se ha he­
cho
el viajante de la verdadera libertad de Afri=, H. Fraser, anti­
tiguo
comisario político de las Brigadas
internacionales en la guerra
de
España; M. Lovey, secretario

político del partido
dernócrata-<:ris­
tiano
dd V alais, se unían a J. Valler de Goytisolo, miembro de. la
Real
Academia
Española de

Jurisprudencia
y Legislación, y a Fede­
rico Muggembourg, delegado general del Movimiento mexicano,
Cristianismo1 ¡sí!
«Lattsanne de 1976 ha marcado un gú-o decisivo en nuestra ac­
ción -nos escribe un animador-, ha resultado la prueba de que
hoy es
posible concertar a

los
mejores en torno a los vtdores mvaria­
bles de la historia de los hombres».
• • •
Ante el fracaso evidente de los sistemas, Jacques Trémolet de
Villers plantea esta pregunta:
¿QIBEN DEBE
DAR
EL EJEMPLO
DE PONERSE EN PIE?
y ¿CON QUE ESPIRITIJ?
¿Quiénes?
Los · católicos en el ejercicio de su deber cívico del
que
la Acción Católica les ha alejado demasiado tiempo, siendo así
que
«lo, cat6/icos -escribía León XIII-, en v/,-tud de la misma
doctrina que
profesan,

están
obligados a cump/;,.
este
deber con tO 872
Fundaci\363n Speiro

X CONGRESO DEL «OFFICE INTERNATIONAL» LAÜSANNE, 1976
inlegridad y conciencia. Por t>tra pMte, si ellos se abstienen, las
riendas del gobierno pasarán sin discusión a manos de aq,,,,llos cu,­
yas opiniones no ofrecen gran esperanze• para la salvaci6n del Es­
tado. (

... ) Esto
sería lo más pernicioso para los intereses cristianos» .
• • •
¿COMO van a realizar ese deber los seglares católicos?
«Sabed conci#ar a todos

los hombres
honestos», decía León XIII.
«Es vital, decimos hoy día, realizar la unión de las buenas vo-
luntades».
< «Constituye el e¡e de nues/<'o deber. La búsqueda paciente y
escru,pulosa
de

todos los
puntos de ac,,.,do ent,-e esas buenas vol,,,,,.
tades, la puesta
a/, día de necesidades comunes, del bien común, he
ahí nuemo #abajo de análisis. Su defensa y su puesta en obra,

he
ahí nuestra acción». (

... )
«A noso/<'os toca encon/<'ar las lineas de ese combate común.
Porque
este acuerdo sobre el mínimo ind;spensable para la salv,._
ción
política que es nuestro

deber
de. prudencia cristiana, es la gran
necesidad, la aspiración confusa, la búsqueda dolorosa de los incré:
dulos
de

todos los
pelajes asqueados de ideologías sangrientas».
«El teN"eno político
y el combate por la salvación del Estado
ofrecen un lugar
de entendimiento en el que el ánhno común pue­
de
ser el preámbulo de la fe común».
Los pueMos piden este combate católico para su salvación tem­
poral. El doctor Batica señalaba la imposibilidad para los pueblos
latino-africanos, de dialogar con
el marxismo. Es el cristianismo lo
que
,esperan. No tienen hostilidad para los pueblos que antaño '1es
colonizaron. Con un espírirn de paz, Africa llama a los cristianos,
que son los únicos que le pueden aportar el sentido del hombre y
el amor
a su país que el marxismo se empeña en matar en los nue­
vos Estados sobre los que ha sentado su mano. El doctor Batica
sabe de que
habla, porque los comunistas acaban de fusilar a su
hermano en Guinea-Bissau.
. . "
Fundaci\363n Speiro

X CONGRESO DEL «OPFICE INTERNATIONAL» LAUSANNE, 1976
Alcanzar el espíritu de las "gentes honestru1" privadas de liber­
tad desde hace mucho tiempo, exige el empleo de un método me­
nos

especulativo
y más experimental El cardenal Mindszenty ofrece
su ejemplo:
. . . «Durante mis años de sacerdote adquirl la convicción de que
SE DEBEN PRESENTAR SIEMPRE HECHOS COMO ARGUMEN­
TOS,
en las discusiones e,pologéticas o filosóficas. Por ello, recopi­
laba en mis momentos
de descanso, Y NO SIN ESFUERZO, DO­
CUMENTOS
y obras de historia. Este trabajo me agradaba. Me
resultó muy útil; y los conocimientos que adquirl en él me han
prestado grandes servicios en el cumplimiento de mis misiones y
de mis deberes. Por otra parte, estos estudios históricos me hrm en,.
señado que, en la lucha de las ideas, el RAZONAMIENTO ABS­
TRACTO Y LAS TEORIAS PURAS no sirven de grrm ayuda»
(Memorias,
págs. 130-131, la "Table Ronde", 1974).
Juan Vallet de Goytisolo, presidiendo la
sesión de clausura, se­
ñalaba de la siguiente manera otrn vía, la de la inducción y la de
los juicias prudenciales que partes del conocimiento de las cosas
y de los hechos pM'ticulares y acceden a lo universal, para alcanzar
por
esta vla inversa, respectwamente, los principios te6ricos y las
principios prácticos de nueswá razón, elevándonos
de

los efectos
a
las causas. Las dos vías deben -completarse .... Cuanto má.r aumente
la corrupción moral y mental de los hombres, má.r necerario será
enseñarles
la segunda vla para ayudarles a ver la verdad e incluso
" convertirse a
ella (

... ). Estamos
delante de

la
"magiswa viU', como
se ha llamado a la historia» .
• • •
-A la gesti6n intelectual debe añadirse una gestión HUMANA
Y
CARITATIVA en
el sentido profundo de la "caridad política"
alabada por Pío XII.
Detnasiado a menudo la pureza de los "tradicionales" está en­
cettada en su maniqueísmo, sus castas y sus sectas, en su repliegue,
su desprecio y su sequedad respecto de los pobres de espíritu, de
874
Fundaci\363n Speiro

X CONGRESO DEL «OFFICE INTER.NATIONAL» LAUSANNE, 1976
quienes no tienen, cotno cllos, la pretensión .de saberlo todo en la
crisálida dorada de su medio "privilegiado".
Para
estos, nuestro amigo
belga Claude Callens, antiguo mili­
tante socialista, narró así su conversión:
«Bastó una pe/icult, que contaba k, 11/d,, de esa¡,,,,,,,. que está ahí
magníficamente representada por mi compatriota Colruyt. También
k, enfermedad me ennseñó que k, vid,, personal y k, felicidad no es
hija de la Seguridad Social ( ..• ). Si k, ilusión de k, felicidad plamfi­
cada
y masificada se había e11aporado, me quedaba el miedo· al por­
vemr, a la· guerra y a k, muerte que me duró hasta el día que le,
esta frase: "Mirad los pájaros del cielo ... " ( ... ). A partir de en­
tonces,
de

libro
en libro,

de
experiencúi en· experiencia, me puse a
denunciar las tonterías, y descubrl parcelas de verdad, hasta el día
en que
todo

se
aclaró. Entonces mis pequeños ra,yos de luz disper­
sos volvieron a su
1itio y encontrtiron toda su verdad. en un conjun-­
to que era espléndidamente .coherente. Pero (

... )
nada estaba aún
ganado
porque yo aplaudía todas las revueltas y las huelgas violen­
tas.
Querla destruir un mundo falso, un mundo de silencios y de hi­
pocresías, de tonter/as y de errores ( .•. )».
«Y luego, un día, mis alumnos me pusieron entre k, espada 'Y
k, pared, porqué interesados por mis criticas y reflexiones me de­
ckiraron, "díganos
lo que tenemos que hacer, y le seguiremos··».
Comprendió Glaude Callens que no podía ni «echarse a k, calle>
ni «proponerles, de entrada, el rosario», romo a1guien le sugirió.
Fue
entonces cuando algunos rompatriotas belgas

le
dijeron que
«viniera a Lausana».
«Et choqll8 fue muy brutal. Cuando regresé, al fin, ya sabia lo
qllB podía decir a mis alumnos . .Y el "'Office"' me ha .sacado de peli­
grosas tentaciones:
de k, desesperación, del activismo, del repliegue
altivo,
(

... )
"l'Office" me ha revelado la última ra,;ón de este com,.
bate>.
He ahí materia para reflexionar.
Antes que nada, facilitemos
el camino de vuelta. ¿Tenemos po­
sibilidades de progtesa,: con esta actitud arogedora y abierta al tra·
bajo en romún?
«El porqué se lucha es infinitamente más importante que con-
875
Fundaci\363n Speiro

X CONGRESO DEL «OFF/CE INTERNATIONAL» LAUSANNE, 1976
wa qué se lucha -decía Gustave Thibon-. El amor, y no la agre­
sividad, gana los combates. ¿Quién se atrevería a

escribir
en los
mo­
numentos
a la, victima, de nuestra, dos última, guerra,: muerto
contra Alemania, en lugar de: ·muerto por Francia?» .
• • •
La esperanza polícica supone la restauración del sentido de lo
POSIBLE en la acción. Tanto André Frament romo Bernaro Largillier
muestran :las realizaciones posibles, hic et nunc, aquí y alhora, en
los medios laborales. En las Actas del Congreso serán ínregramente
P"hlicados
ros testimonios de estas aplicaciones que sería muy lar­
f!P enumerar aqui Limitémonos a algunas indicaciones.
Bernard
Latgillier, después de citar "El Nudo Gordiano"', de
Georges Pompidou. ( «El problema está en hacer que en las empresas,
Ctldlesquiera que sean,
los wabajadores sean colocados en una, con­
diciones tales que lengan una pme de responsabilidad,
de autono­
mía y un
poder

de
decisión>); explicó: «Estas consideraciones de
orden natural van al encuenwo de

los
principios naturales que han
enseñado
los Papas>. Así, Pío XII decía: «Todo plan o programa
debe inspirarse en el principio de que el hombre, como sujeto, guar­
dián y promotor de los va/,ores humanos, está por encima de las co­
sas y por encima de las aplicaciones del progreso lécnico y, por eso,
es necesario, antes que nada, preservar las formas fundamentales del
orden social de una despersor,a/,ización ma/,sana».
La experiencia nos enseña que la personalización de las relacio­
nes
humanas en

el trabajo
pasa por las jerarquías naturales.
«Enwe esas leyes {naturales} está la de que toda sociedad hu­
mana organizada no puede prescindir de jer11rquia.
La via de la efi­
cacia, la de la jer11rquía para restaurar el trabajo, es también la del
orden natura/,
y divino, y pertenece en cuanto tal a la doctrina so­
cial de la Iglesi,n,.
«Esto es
lo que importa demomar en la hora actual para con­
vencer a nue1-tro1 contemporáneos: esta conjunci6n entre las ense­
ñanzas de la Iglesia y las enseñanza., de la rea/,idad. Y esta conjun-
876
Fundaci\363n Speiro

X CONGRESO DEL «OFFICE INTERNATIONAL» LAUSANNE, 1976
ción es una fuen1e de esperanza política. ( •.. ) Las pied,,,,, gritan lo
que la doctrina no ha cesfldo de emeñat"».
«El principal obstáculo pa,a nuestt'os <111ances es que no saber,ws
mostrar suficientemente et enlace entre la doctrina y las enseñanzas
de la reaüdfld co~.
• ••
Hay que leer la comunicación de Jean Ousset publicada ínte­
gmmence en este número. Es la síntesis y la conclusión de este
congreso. Define sus soluciones.
Bajo el lema
"Semper Idem", el

fundador del
Offi&e Interna­
tional recapitula de alguna manera en lo que marca el progreso in­
discutible de nuestra acción, poniéndolo de manifiesto en este Con­
greso como un nuevo punto de partida.
Se
trata de
no
ahwdonar nada,
de no omitir
nada de lo que
constituye nuestra
finalidad esencia] y fundamenta nuestra esperan­
za política.
Hay que continuar en el camino
trazado desde
los orígenes, pero
mostmndo la Verdad más cercana a las verdades parciales, natum·
les y sobrenaturales, como lo han demostrado los diferenres orado­
res
y presidentes.
A la luz de estas enseñanzas, Michel de Penfentenyo nos traza
una

especie de programa de acción en tres puntos:
1. Promover «una vanguardia que se imponga con su e¡emp/o
y su entusiasmo» y constituya la canrera para los necesarios remo­
delamientos sociales;
2.

Provocar y ayudar la
«flora&i6n de los cuerpos sot:iales en
su encuad,,amiento natural: artosanos
y campesinos, jefes de empre­
ra, mandos militares, magistrados, todos gentes tomadas de
la rea-­
lidad, competentes
y responsables ( ..• ).
«Se trata de una obra auxiliar, de asistencia, informaci6n y co0f'­
dinaci6n al servicio
de los notables de la vida social».
3. Finalmente, «llegará el dla en que los "praeclari cives" de
nuestro pals piensen en organiza, encuentros y acuerdos ( ... ). Hay
que buscar hombres de rango nacional con mMitos nacionales bas-
877
Fundaci\363n Speiro

X CONGRESO DEL «OFFICE INTERNATIONAL» LAUSANNE, 1976
tante evidentes. E/tos pueden, en CáSas de fracáSo, áSl/lflUI' las funcio­
nes
de dirección nacional y dar orientaciones ( ... ). Bien entendido
que el "Office" deberá quedarse en el /«do de acá de las limites
donde empiezan las opciones politicas,
No está cal;fú;ado para ir
más
allá, porque entonces faltaria a su propü, vocaci6n>.
• • •
¿Qué añadir a estas [íneas directrices de un Congreoo que a to­
dos ha parecido enriquecido con luces y esperanzas nuevas?
Habría que hablar de los foros y de los stands: «Acogida a los
nuevos», «¿Qué es

el
O/fice?», «Acción capilar», «Campos y per­
manencias».
Habría que mencionar la constante afluencia de los
jóvenes a los foros de los
«de menos de 18 años», de su seriedad,
de
la oportunidad de

sus preguntas, su
deseo de trabajar.
El

nuevo stand
«Art. 24» ha permitido dar· a conocer esta fór­
mula «cultural», actividad capital en la vida de una sociedad polí­
tka y que teníamos excesiva tendencia a dejar en la penumbra hasta
ahora.
La justicia nos obliga a no omitir un merecido homenaje al en­
tusiasmo de
los congresistas,
a menudo procedentes
de muy
lejos, ve­
nidos
con gran cansancio y grandes gastos, aumentados este año por
las diferencias del cambio, el

desajuste de
las "vacaciones de prima­
vera"
francesas

y
las fiestas de Pascuas ... Sin olvidar ciertas defi­
ciencias

lamentables en
la cilldad de la comida.
Sacrificios y
austeridad encontraron, ciertamente,

una
gran com­
pensación en las gracias especiales que nos trajeron los oficios re­
ligiosos y los predicadores, en un
clima de piedad profunda, de se­
riedad
y de serenidad.
878
Fundaci\363n Speiro