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Número 148-149

Serie XV

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Taxonomía matemática y filosofía de las formas de la naturaleza. Julio Garrido ingresa como Académico de Número en la Real Academia de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales

TAXONOMIA MATEMATICA Y FILOSOFIA
DE LAS FORMAS DE
LA NATURALEZA
Juuo GARRIDO ingresa como Académico de Número en la Real Academia
de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales.
El día 16 de junio ruvo lugar en la Real Academia de Ciencias
Exactas, Físicas y Natw:a!es, el acto de recepción de nuestro cola­
borador don Julio Garrido Mareca, que habla sido elegido el día 19
de diciembre de 1975 para ocupar la vacante producida por el fa.
llecimiento del Teniente General don Angel González de Mendo­
za y Dorvier.
Al acto asistieron numerosos acadéroiros, distinguidas personali­
dades y

un público de científicos, colegas y
amigos del nuevo aca­
démico.
Entre éstos, prácticamente, casi todos los amigos de "La Ciu­
dad Católka" del grupo de los martes de Madrid, que hemos dis­
frutado durante ya muchos años de la amistad de Julio Garri­
rrido, siempre aruable,

siempre de
bum humor, optimista, volunta­
rio desinooresado para todas las causas buenas; archivo viviente de
especialidades poco conocidas, maestro en ejercicio permanente. Tan
solemne ceremonia fue, en cierto
modo, fiesta nuestra, porque muy
nuestro es el
protagonista, porque

allí nos encontramos "todos"
compartiendo su gran alegría pot la distinción aicanzada.
Don Julio GarridJ hizo el elogio de su predecesor y manifestó
su satisfacción por recibir la misma medalla académica que había
iigurado en

el
pecho merosas
condecoraciones, exponentes de altas virtudes castrenses. Des­
arrolló a continuación cl tema de su discurso que versó sobre "Ta­
x matemática y filosofía de las formas de la natumleza". Un
terna
en
el que confluían dos ideas fundamentales: los más recien­
tes
esrudios sobre
la
taxonomía,. ut.ili2ando los poderosos métodos
de
cila:do que posee la ciencia moderna y los principios invariables
de la filosofía tradicional aristote!ko-tomista.
La finalidad de este discurso era poner en evidencia que la phi­
lo,ophia per...,.;, no sdlamente guarda actualmente todo su valor,
sino que es susceptible de ser una ayuda importante para la inter­
pretación
de los

más
recientes adelantos de la ciencia.
El profesor

Garrido
se ha ocupado durante su larga y fructífera
vida de
investigador científico de problemas de morfología desde
el punto de vista matemático, físico y químico, tanto en el mundo
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TAXONOMIA MATEMATICA Y FILOSOFIA
de lo infin.itameni,, pequefio de los átomos y las moléculas como de
las estructuras geológicas
y hasta biológicas. Por esto era natural que
se
orupase preferentemente
de
ia parte
de
ia filosofía
tomista
que
trata del
problema de la maruia y de la forma. Sus estudios le han
permitido demostrar que la i,,oría que más útil y fruqffera es para
la ciencia es la llamada teoría hi!emórfica, cuyo fundamento fue
enunciado por Aristóteles pero que con ciertos retoques y puntua­
lizadones
es perrectamente utilizable en la ciencia actual.
"El hilemorfismo -dijo-nn es sólo compatible con los más
modernos
estadios científicos, sino

. que
todos los hombres de cien­
cia, cuando se ocupan

de integrar
1a realidad, son (la mayor parte
de las veces sin

saberlo) hilemorfistas en el planteamiento de
los
problemas generales
o teóricos referentes a· la

constitución de
'lose
seres

materiales. que son objeto de
las ciencias natnta!es. En efecto,
todos los investigadores,

lo
miscmo si se ocupan

de
estructura ató­
mica

que
de anatomía,

de
,citología o

de
textura de las rocas, buscan
dilucidar, a

partit de
fenómenos o

deducciones
más o menos coin­
¡;licadas, la trama de la estructura, y. en el fondo quieren · conorer
las razones de ser y las leyes qne han obligado a la materia a dis­
ponerse de modo como se encuentra
y no de otro modo distinto. At
fin y al cabo buscan. la forma sust!ffl&ial de la filosofía clásica y
persiguen el principio activo que determina la materia.
Los filósofos podrán edificar teorías fenomenisras, materialistas
o energetisras, pero siempre, cuando se trata de analizar lo concreto,
tienen
que

recurrir,
quieran o

no, a.la filosofía
del sentido romún,
la filosofía de'! conocimiento vulgar. Si el conocimiento vulgar y
espontáneo, basado en los sentidos no valiese nada, todos los instru­
mentos y
razonamientos del

mundo sólo harían que se
multiplira­
sen nuestros errores, puesto que con nuestros sentidos y con nues­
tra raz.6n manejarnos todos los instrumentos y obtenemos todas las
deducciones.
Los rnz.onamientos y las observaciones .científicas no son
sino
formas más elahomdas, precisas y sistemáticas del conocimien­
to vu[gar. Esto no quiere decir que los sentidos y los razonamien­
tos DD puedan inducirnos a error, ,pero estos errores sólo los pode­
mos descubrir y corregir con otros datos de los sentidos y otros ra­
zonamientos
más o menos complicados pero basados siempre en el
'"buen sentido".
El hilemorfismo es un aspecto importante de lo c¡ue Leibni"'
llamó la philosophia perennis, que roma como hase de sus desarro­
llos
!las verdades del sentido comtln.
No faltan los que

piensan
qne la filosofía tradicional, basada en
el

sentido
comtln, es simplemente una
"filosofía
para andar por
casa" y que .:hora que la ciencia rebasa fronteras ottora prohibidas
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DE LAS FORMAS DE LA NATURALEZA
en las dimensiones, en el tiempo, tenemos que abandonar como ca­
duca aquella filosofía. Pero no dlvidemos -dice
Garrido'--"que
aqnellos

que
nos dedicamos a las Ciencias Naturales seguimos «an­
dando
por casa», donde todavía tenemos mucho qne aprender y más
que

comprender. Aquellos que, con espíritu aventurero «salen de
casa» a

mundos
ignoros más o menos bien definidos, cuando los
quieren llegar a comprender no rienen más remedio que «volver a
casa» y si no saben andar por ella difícilmente comprenderán lo que
han visto fuera". Es aigo parecido a lo que ocurre con las nuevas
lógicas, que siempre
resultan tributarias

de la
lógica clásica, que
podría llamarse logi,ca perennis como ha hecl,o notar muy acerta­
damente
el filósofo argentino J. Casaubon.
En
el estudio de la naturaleza, la filosofía tradicional, la philo­
sophia perennis,
no sólo no puede set ni desconocida ni despredada,
sino que su
desarrollo permite profundizar muchas
nociones útiles
para la investigación científica a todos los niveles.
No es
difícil adivinar (aunque

se
haya negado) que en el trans­
fondo

de la filosofía de
Levi-Strauss, en

el
concepto de "holismo·· de
J. Ch. Smuts y aun del eattuctu.talismo matemático de Bourbaki se
encuentra
la nostalgia de la noción de Forma.
La coL>boración entre la filosofía tradicional y la taxonomía ha
de aportar también ideas fructíferas pata el análisis del dualismo
de
la Energía y la Informaci6n, actuando aquélla como materia
y ésta romo form:1L
El dualismo materia-fotma es uno de los pares de conceptos com­
plementarios que son más fructíferos para el estudio de la . natura­
le7.a, Los monismos, sean energetistas, evolucionistas o materialistas,
fracasan siempre porque presentan sólo un aspecto parcial y unila­
terai de fa realidad.
El materialismo dialéctico que propugna el marxismo ha que­
rido
superar al

materialismo
clásico con la introducción de ciertas
leyes dialécticas entre las cuales juega un papel importante la lla­
mada "!ey de la !ucha de los contrarios", que pretende explicar la
realidad,
y por lo tanto las formas naturales, como resultado de un
antagonismo universal

entre
la tesis y la antítesis. Esta lucha sería,
segúu
la propia tesis, fuente de progreso y la verdadera clave para
explicar no
sólo las formas de la naturaleza sino también la socio­
logía, la política y la hisroria humana.
"No
es posible, afirmó el
nuevo académico,
encertat en este es­
quema, que

pretende ser universal, la
riqueza y la variedad de fenó­
menos morfogenéticos que rigen el origen y las transformaciones
de !os seres de la natural=. El duaUsmo de oposici6n de la ley dia­
léctica no es ni útil ni . univei-sa:l, es un á.prisionismo. En cambio,
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T AXONOMJA MATEMATICA Y l!lLOSOFIA
no se puede negar que en la interpretación del origen, desarrollo y
constitución de
las formas naturales intervienen, como nociones úti­
les y
fecundas, las dualidades de comp/ememaried«d, de una de las
cuales, es la materia y la forma".
Materia
y for:ína, esencia y existencia, multiplicidad y unidad,
potencia y acto, cambio y estabilidad, energía e información, todas
estas dllililidades y otras más son de uso corriente en las deducciones
y en
el trabajo científico.
"Los trabajos de esta Reai Academia, dijo para terminar el nue­
vo
académico, se retlizan bajo el lema de "Observación y Cálculo",
que

no es una dualidad
dialéctica de
oposición, sino de
complemen­
tariedad.
Sobre

observaciones obtenidas
interrogando la naturaleza,
en

cierto
modo ail azar, como quería el Gran Canciller R. Bacon,
ru, se puede edificar el conocimiento científico, tampoco se puede
conocer la realidad por medio de simples raronamientos como creía
Descartes. No hay más remedio que admitir que los dos conceptos:
Ob!tif'Vación y Cálculo, necesitan uno de orro, son complementarios
y

por
esto permitidme, al terminar mi discurso, expresar mi satisfac­
ción por encontrarme, por vuestra benevolencia, en una Corporación
cuyo lema posee tan enjundioso contenido y marca de un modo
tan claro el recto _camirw para la adquisición de la verdad cientí­
fica".
En nombre de la Real Academia dio la bienvenida al nuevo
miembro de la Corporación
José María

Ríos García, que hizo una
semblanza de

la personalidad de Julio
Garrido Mareca. Destacó al­
gunos de los hitos fundamenta[es de su vida ckntífica, que se ha
caracterizado desde la época de estudiante por una dedicación en­
tusiasta y constante al estudio de la estructura de la materia. Resumió
muy rápidamente sus
principales actividades y sus trabajos de in­
\'estigación,
su

labor pedagógica
y sus numerosas misiones cultu­
rales en el extranjero. El profesor Ríos señaló que, además de sus
dotes de profesor e investigador, la vida fecunda de Garrido tiene
multitud de facetas: bibliografía,

estudios
orientales, -liturgia, icono­
grafía,

son sólo
algunos de los campos cultivados por e'! nuevo aca­
démico que,
además, ha demostrado dotes de polemista con sus ar­
tículos sobre el marxismo y sus publicaciorus sobre el Islam o la
teoría de la
evdlución. La relación de sus publicaciones,
afirmó Ríos,
"es un mundo, una enciclopedia, por 1a variedad de su temática".
Conrentando el discurso de Garrido, el Prof. Ríos indicó que en él
se ,encuentran
gran número de ideas originales que pueden consti­
tuir
base de partida para interesantes trabajos sobre taxonomía y
sobre la teoría de
:las formas
de
la· naturaleza.
A. R. G.
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