La mariología marxista de Leonardo Boff

LA MARIOLOGIA MARXISTA DE LEONARDO BOFF
POR
MIGUEL PORADOWSKI
Desgraciadamente todavía mucha gente no se da cuenta · hasta
qué
punto el marxismo penetró dentro de la Iglesia y sigue envene­
nando

no solamente la
misma convivencia de los cristianos -opo­
niendo unos contra otros, · por introducir, al interior de la comuni­
dad cristiana,
la lucha de clases e inyectando el odio-, sino tam­
bién pervirtiendo el pensamiento cristiano y elaborando, cada día
más extensa ·y completa, una verdadera anciteología.
Con ocasi6n de prepararse la III Conferencia General del Epis­
cc,pado Latinoamericano

(CELAM) en Puebla, México, durante el
año 1978,
apo,:ecieron centenares de trabajos, prerendidamente teo-
16gicos,

presentados como
"aportes a Puebla" 'f que constituyen un
nuevo y espantoso brote del marxismo en la Ig,tesia latinoameticana.
Al

lado de
la tristemente co:nocida .. cristología marxista", a la
cual tan oportunamente aplastó el Papa Juan Pablo II en la primera
parte de su
magnífico discurso inaugural de

la
Confotencia de Pue'
bla

(1),
tenemos ahora
también la
rio menos
subversiva "mariolo­
gía
marxista", de

la
cual un ejemplo ilnstrativo lo constituye el
trabajo de Leonardo
Boff (2), uno de los principales elaboradores
de la "teología
marxista de
la
Iiberaci6n" (3).
(1) Véase: L'Os.re,vatore Romano, ed. española, 4 .de febrero 1979,
págs. 6-7.
(2) Leonardo Boff, o. f. m.: Maria, mu;er profétfra y liberddora, L:i
piedad mariana en la teulogía de la liberación, en Evangelización en América
Latina,
Colecá6h «en tomo a Puebla», Nr. 37, CLAR, Bogotá, 1978, obra
colectiva. (3) Véase: Miguel Poradowski, «Las teologías· latinoamericanas de
la
liberación». en VERBO, núms. 169-170.
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MIGUBL POMDOWSKI
Se trata de un minúsculo ensayo, pero muy venenoso, publicado
como un "aporte a Puebla". Parece que esta "mariología marxista"
la presenta, el autor, como un necesa,io corolario de su "cristología
marxista" ( 4), dentro de su ma.rxistoide "teología de la liberación".
La devoción a la Santísima Virgen y el culto mariano son las
características relevantes de la religiosidad latinoamericana. No hay,
pues, nada de extraño que los maxistas, siempre tan atentos y sen­
sibles a todo lo que pasa en la Iglesia, en su afán de servirse de
cuanto les sea útil para los fines de la revolución, también quieren
instrt.1mentalizar el culto maciano.
Una nueva editorial marxista, Indo-American Pre.rs Service, si­
tuada en Bogotá, Colombia, en ocasión de la Conferencia de Puebla,
durante
el año 1978, publicó casi un centenar de libros, folletos y
libritos, bajo el lema "en torno a Puebla" (5); y dentro de esta
lluvia de
propaganda religiosa marxista también
salió la infame
"mariología marxista" del fraile franciscano brasileño Leonardo Boff.
Este ensayo --como todo fo que escribe Leonardo Boff-sale
de la fa:lsa premisa que

el
Continente latinoamericano vive

en la
"situación de

cautividad
y de opresión" (pág. 29), y, entooces, más
que en cualquier para, del muudo, "la ,imagen de María, profetisa
y liberadora, emerge de la lectura teológica hech;> en el transfoodo
de

nuestra
situación" (pág. 29). Manipulando conscientemente la
te0logía y el culto mariano a favor de la revolución lllQ!XÍsta, el
autor se atreve escribir que la devoción
mariana, durante toda la
historia de la Iglesia, es
nada más que "instrumentalliación del
cristianismo" por la

burguesía
(pág. 30). Y, antes de exponer su
"mariología marxista", presentando a la Santísima Virgen como
modelo de la moderna mujer revolucionaria,
ridiculli.a y destruye
fos dos

mil años de la
devoción mariana de

la
Iglesia.
Para

su
"mariología marxista" no existe ninguno de los dogmas
tradicionales
malrianos de

la fe cristiana. En su
"'mwridlogía'", la San-
(4) Leonardo Boff, /eJús Crislo liberador, Vozes, Petrópolis, 1972.
(5) (?tra editorial marxistoide: Centro de Reflexión Teológica1 A. C.,
ubicada en Métrico, también publicó, con la misma ocasión, una docena de
libritos bajo el lema «los aportes» a Puebla.
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tísima Madre de Cristo está despojada no solamentre de todos los tí­
tulos tradicionales -que para
todo cristiano
expresan la profun­
didad de los dogmas,
como la Theotokos-Madre de Dios, la Inma­
culada Concepción (concebida sin mancha de peca.do original), la
Asunta (en

cuerpo
y alma llevada al cielo), la Virgen Santísima
(antes y después del parto de Cristo), etc.- sino que incluso re­
chaza todas las virtudes naturales y sobrenaturales, de las cuales la
Santlsirna Virgen es modelo para los cristianos.
Analizando -con el

método marxista-
el himno Magníficat,
Leonardo Boff pretende descubrir en él la única "virtud" marxista
de Mari.a: de ser revolucionaria, de ser modelo de mujer rebelde.
Para
Leonardo
Boff, la Santísima Virgen vive en estado de opre­
sión, porque

es ... virgen. "La virginidad
-dice Leonardo Boff­
equival/a; para

el
judaísmo a esrerilidad" (pág.

35)
y de eso el autor
deduce
que es

un estado de
opresión. Cada

uno de sus
rawnaroientos
se 'halla dentro del esquema de la lógica marxista, es decir, dentro
de la lucha de los opuestos: opresión'liberación. De alguna manera,
pues, trenía
que buscar y encontra.-, para el caso de la Santísima
Virgen,
alguna situación

de
opresión y, para ello, no se le ocurrió
sino identificar
el estado de virginidad con el estado de opresión ( 6).
Pero
no le bas1laba despojar

a la
Santísima Virgen del carácter
de virtud de su virginidad. Pa:ra que _su razonamiento marxista tu­
viera mayor fuerza, necesitaba presentar a la Santísima Virgen tam­
bién con,o "oprimida" por ser ... humilde. Aprendemos, pues, ade­
más, del docto
teólogo marxista, que la humildad es también un
estado
de
opresión (pág.

36) (7).
Toda
problemática religiosa y espiritual del Magni,jicat y el pa­
pel de 11a Santísima Virgen en la redención de la humanidad están
reducidos por Leonardo Boff exclusivamente a un problema socio­
político. Con satisfacción destaca la
preocupación de la Santísima
Virgen

por "derribar del tr0no a los
poderosos" (pág. 38}. En tal
( 6) En eso se ve que Leo-nardo Boff es un fiel discípulo no solamente
de
Marx, sino
también del obsesionado
por el pansexualísmo Reich.
(7) Eso explica por qué actualmente tantos frailes marxistoides no quie­
ren saber nada ni de humildad, ni del celibato.
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contexro, fácilmente la Santísima Virgen aparece como modelo de
mujer revolucionaria. Según el autor, la
trología tradicional y "la espiritwlilización
que se operó del M"g,dficat dentro de los cuadros de una espiri­
tualidad privatimnte e intimista, acabaron por . vacía,: todo el conte­
nido
lrberador y

subversivo en relación
con d orden de este mundo
decadente,
presente de

forma
faequívoca en

el himno de
la Vir­
gen"
~pág. 40).
Además, Leonardo Boff se declara monista: "La dicotemía -di­
ce-enl!te materia y espíritu que tantos males generó dent!to del cris­
tianismo, está fuera del

espíritu
bílilico" (pág.
40).
Para dar mayor relieve a sus afirmaciones invoca como autori­
dad al . . . hermano protestante Max Thurian, citando de su libro
Mmie, Mere du Segneur, la frase siguient!e: "Justici,a polfrica y so­
cial, igualdad de
derechos y comunidad de bienes, son las señales
de la misericordia del Mesías,
promulgados por su

madre
y hu­
milde
siervac Y es así

cómo
,el Evangelio de salvación se torna tam­
bién en Evangelio de la liberación humana. María, la primera cris­
tiana, es también la primera revolucionaria dentro del nuevo orden".
Leonardo
Boff tudavía acla:ra qué entiende por la expresión
"María la primera revolucionaria". Dice al
respecto: "es
una mujer
comprometida y que consecuentemente torna partido".
En otra parte dice: "La lectura de las divinas Escrituras, hecha
bajo el influjo

del Espíritu Santo
y teniendo presentes las adquisi­
ciones de las ciencias humanas y las variadas situaciones del mundo
rontemporáneo, llevará a descubrir que Maria ~e muy bien ser
tomada como

modelo en aquello por
lo que anhelan los hombres de
nuesl!to tiempo. Así, para dar algunos ejemplos: . . . vterificamos, con
grata
sorpresa, que
María de Nazare!h, a pesar de estar absoluta­
mente abandonada

a la voluntad del Señor, lejos de ser una mujer
pasivamente s~isa o de una religiosidad alienante, fue en cambio
una mujer que no dudó de afirmar que Dios es vengador de los
humildes
y de los oprimidos y derriba de su trono a los poderosos
del mundo" (pág. 32).
Así, el M,ignific,,t y el culto mariano, recordados con ocasión
de la reunión de Puebla, ¡ deberían servir a 11a revolución marxista!
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No valdría la pena señalar ni comentar este tipo de ensayos
polítioo-religiosos,
llenos

de
necedades, blasfemias y sacrilegios, si
no se tratara de uno de los trabajos presentados como "teológicos",
en
ocasión de

la
Confurencia de
Puebla,
incluido con "las debidas li­
cencias", en un libro de varios autores, todos de tendencia marxis­
ta, titulado "Evangelización en Ammca Latin,, en torno a Puebla",
dentro de las publicaciones oficiales del CLAR (Confederación La­
tinoamericana de Religiosos), dependiente del CELAM (Conferencia
Episcopal Latinoamericana), de 1a
cnal es autor un "teólogo", que
actualmente es

uno de los
más influyentes en el Episcopado de Bra'.
sll, que es Director de la principal revista teológica de este país,
Revista Ede,iástico Brasileira y de destacada acniación (=is­
toide)
en

la
O,nferencia de

Puebla.
¡ Que Dios y la Santísima Virgen de Guadalupe nos libren de
esta clase de "evangelización"!
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