Índice de contenidos
Número 199-200
Serie XX
- Textos Pontificios
-
Estudios
-
¿Utopía o doctrina social de la Iglesia?
-
La encíclica Laborem exercens en la tradición de la doctrina social católica
-
El sentido más profundo de la vida
-
Nota sobre la teología atea de Heidegger
-
El epistolario de Capograssi
-
San Roberto de Molesmes y la fundación del monasterio de Citeaux
-
Derechos naturales, «derechos humanos». Panorama crítico
-
Las tres claves de la economía
-
La autocrítica socialista: ¿demolición o revoque?
-
Hsüntzu: una teoría sobre la naturaleza humana
-
-
Actas
-
El principio de subsidiariedad en relación con el principio de totalidad (La pauta del bien común)
-
La tolerancia como subsidio
-
El principio de subsidiariedad aplicado a la asistencia sanitaria estatal
-
Los colegios profesionales y el principio de subsidiariedad
-
Crónica de la XX Reunión de Amigos de la Ciudad Católica
-
La tradición católica [Homilía en la XX Reunión de Amigos de la Ciudad Católica]
-
Acción de gracias [Plática en la XX Reunión de Amigos de la Ciudad Católica]
-
- Información bibliográfica
Autores
1981
Hsüntzu: una teoría sobre la naturaleza humana
HSüN'IZU: UNA TEORIA SOBRE LA NATURALEZA
HUMANA
POR
ANGEL MAES'l"RO
Una vez más vemos cómo el viejo aforismo «Nihil nOvuni sub
sole» se encuentra justificado. Cuando Rousseau y sus disápuloa
en el siglo xvm afiman lá bondad de la naturaleza humana y elo
gian de forma desmedida al «noble salvaje», la refutación ae esta
teoría no empieza con sus contemporáneas; nada -menOs que dos
siglos antes de Cristo, Hsüuntzu sostiene que el hombre· es mal
vado por
naturaíeza.
Hsüntzu ha permanecido· olvidado, y no sólo en la China eón
temporánea durante
siglos.
Según un trabajo sobre él y su doc
trina,
publicado por M. Lent, en la
revista especializada «Hori
zonte asiático», vivi6 probablemente entre los años 298·238 antes
de Cristo, y ha sido considerado el representante del realismo con
fuciano
frente a
Mencio, ·representante de la tendencia idealista.
Durante. el dilatado periodo de
.. tiempo
que corresponde a la
diQastía Han (
1), una de las
épocas de mayor esplendor
de la his
tori'a de Ch.in•,, Hsüntzu
ejerció mayor
influencia que
Mencio. En
tre otras cosas, gracias a él lograron notables
avances la
psicología
y. la
lógica, y su ensayo sobre terminología es uno
de los pocos
( 1) La dinastía Han, que con breves interregnos reinó desde 207 a. C.
hasta el 220 d. C., representa, en lo cultural, una de las épocas de mayor
esplendor de Chin@,. m_ invento _del papel, el apogeo de la literatura,. las
artes, etc., alcanzaron un nivel de refinamiento - -superior a la Sociedad oc
cidental de la época. ne· esos tiempos· ·es el emperadór Wti-Ti, cuio reinado
es uno
de los más
prósperos de
China.
Fundaci\363n Speiro
ANGEL MAESTRO
tratados chinos sobre la materia. En su interpretación naturalista del
Cielo se acercó al taoísmo, y al abogar por un sistema de fiscaliza
ción estimuló el autoritarismo, que desembocó en el despotismo de
Shih Huang Ti (2), el primer emperador de la dinastía Ch'n. Desde
el
período
fl:iln hasta mediados del siglo pasado, Hsünt:ru perma
neció injustamente en el olvido, su obra no mereció ser elevada
a la categoría de clásico del confucianismo; con todo, por su rea
lismo, por su brillante defensa el.e· 1a lógica, por su firme creencia
en el progreso, por la importancia que concede a las normas lega
les
y por su crítica de las diversas escuelas filosóficas de su tiem
po, la figura de Hsüntzu tiene una atracción especial para los chi
nos modernos.
Hsüntzu sostiene la perversidad de la naturaleza humana, mien
tras .que _ Mencio mantiene su creencia en la bondad innata del
hombre, · e insistió en la intuición moral como fuente del desarrollo
pol!tico-sodal. Sin embargo, no debe olvidarse el hecho de que am
bos pensadores coincidieron en otros puntos fundamentales. Estu
vieron de acuerdo en
la perfectibilidad del hombre, en la benevo"
lnci~ y rectitud como virtudes -~upremas, en un gobierno guiado
por principios human.itarios y en la educación.
Hsüntzu piensa que
el hombre es malo por naturaleza, y que
todo aquello que es bueno
y valioso es el resultado del afecto hu
mano. Las enseñanzas de Hsüntzu se conservan en un libro que
lleva $U nombre. Originalmente, la obra estaba compuesta por 322
ensayos, pero después de ser editada
y condensada, ha quedado re-
· (2) Shih Huang Ti (2,6-206 a. C.) es el primer emperador de la
dinastía Chio; de donde -viene el nombre de China. Es una de las figuras
más . trascendentales de toda la historia de China. Sus obris fueron colo
sales, unific6
la naci6n, la lengua escrita, la moneda, los pesos y medidas.
Su despotismo
y crueldad fueron también enormes, pero su influencia ha
perdurado ha-sta -hriy; des¡ll'ro116 las comunicaciones, y fue el que mand6
construir la Gran Muralla, con una longitud de unos 2.240 kilómetros, o
sea, la distancia que separa a Madrid de Sab:burgo. Se ha comentado que
cómo-Mao Tse Tung se ha inspirado en Shih Huang Ti, y quiso que su
nOmbre se · .recordase
de forma
parecida por
su influencia en la historia
de China.
Fundaci\363n Speiro
HSüNTZU: UNA TEORIA SOBRE LA NATURALEZA HUMANA
dudda a 32, tal como aparece en la edición definitiva hecha por
Yang Ching, de la dioastía.
Tang,
Hsüntzu
piensa que
la naturaleza
del hombre también es sus
ceptible de ser cultivada,
y que el hecho mismo de que sea imper
fecta
indica que
no puede ser buena
.. En
el capítulo 23 del Hsünt
zu se
lee:
«La naturaleza del hombre es perversa; sólo llega a ser
buena por acción del adiestramiento, de la educación».
¿Cuántas veces hemos visto al niño en -su infancia, cuando aún
no
ha
sido sometido
a las tendencias correctoras, cómo carece de la
admiración por el bien, y, sin embargo, disfruta con hechos censu
rables : el niño que ríe al ver a
otre de
su edad tullido o
por te
ner
un defecto físico grotesco, o al ver la desgracia de algón an
e:iano, etc., y cómo su egoísmo es grande, pe.nsando en que todo
debe estar a su servicio?
¿De qué forma se corrige esta desviación? Unicamente por .la in
fluencia de la organización
social, Hsüntzu dice: «Un ser
individual,
para poder subsistir necesita de la ayuda que le facilitan los logros
de centenares de trabajadores. Un hombre no puede ser
hábil más
que en un oficio. Un hombre no puede hacer simultáneamente dos
trabajos.
Si los hombres vivieran aislados unos de otros y no se
prestaran ayuda, reinaría la pobreza».
Del mismo modo, «los seres humanos tienen que unirse para
conquistar a las otras criaturas. El hombre no tiene la fuerza del
buey, ni puede correr como un
caballo. No
obstante,
el buey y el
caballo están al servicio del hombre. ¿C6mo es esto posible? Sen
cillamente, porque los hombres pueden crear organizaciones socia
les, mientras que los otros seres vivientes son incapaces de hacer
lo
mismo. Los hombre, cuando se unen, poseen mayor fuerza, llegan
a ser poderosos; siendo poderosos, pueden vencer a las demás cria
turas».
Para esta filosofía encuentra un lugar preferente el «Li». El
«Li» es
fundamental en
el confucionismo, pero más aún para Hsünt
zu. El «Li», conjunto de normas que corresponde a ritos, ceremo
nias y normas de conducta. Pero, ¿de dónde surge el «Li», cuál es
su origen? Hsüntzu nos dice: «El hombre nace con deseos. Cuan
do estos deseos están insatisfechos, el hombre busca la forma de
Fundaci\363n Speiro
ANGEL MAESTRO
colmarlos. Cuando esta búsqueda se realiza sin tasa ni limitaciáQ..
el resultado será la pugna. Cuando hay pugna, cunde el desorden.
Y habiendo desorden, todo se habrá acabado. Los
soberanos de
tiempos
antiguos tenian horror al desorden,
por eso establecieron
el «Li»
··y el «Yi» ( rectitud y moralidad) para terminar con esta
confusión».
Vemos un parecido innegable entre lo que dice Hsüntzu y el
escritor tradicioniµista Victor Pradera cuando comenta: «El hom
l,re, -.m su funciQn, no es naturalmente bueno por tener su natura
leza tendencia al mal».
Resulta significativo que este sentimiento antirrousoniano exis
tiera ya dos siglos antes de Cristo, y no en la filosofía occidental,
sino en una tán · lejana y desconocida a Occidente como era la
civilización china.
1298
Fundaci\363n Speiro
HUMANA
POR
ANGEL MAES'l"RO
Una vez más vemos cómo el viejo aforismo «Nihil nOvuni sub
sole» se encuentra justificado. Cuando Rousseau y sus disápuloa
en el siglo xvm afiman lá bondad de la naturaleza humana y elo
gian de forma desmedida al «noble salvaje», la refutación ae esta
teoría no empieza con sus contemporáneas; nada -menOs que dos
siglos antes de Cristo, Hsüuntzu sostiene que el hombre· es mal
vado por
naturaíeza.
Hsüntzu ha permanecido· olvidado, y no sólo en la China eón
temporánea durante
siglos.
Según un trabajo sobre él y su doc
trina,
publicado por M. Lent, en la
revista especializada «Hori
zonte asiático», vivi6 probablemente entre los años 298·238 antes
de Cristo, y ha sido considerado el representante del realismo con
fuciano
frente a
Mencio, ·representante de la tendencia idealista.
Durante. el dilatado periodo de
.. tiempo
que corresponde a la
diQastía Han (
1), una de las
épocas de mayor esplendor
de la his
tori'a de Ch.in•,, Hsüntzu
ejerció mayor
influencia que
Mencio. En
tre otras cosas, gracias a él lograron notables
avances la
psicología
y. la
lógica, y su ensayo sobre terminología es uno
de los pocos
( 1) La dinastía Han, que con breves interregnos reinó desde 207 a. C.
hasta el 220 d. C., representa, en lo cultural, una de las épocas de mayor
esplendor de Chin@,. m_ invento _del papel, el apogeo de la literatura,. las
artes, etc., alcanzaron un nivel de refinamiento - -superior a la Sociedad oc
cidental de la época. ne· esos tiempos· ·es el emperadór Wti-Ti, cuio reinado
es uno
de los más
prósperos de
China.
Fundaci\363n Speiro
ANGEL MAESTRO
tratados chinos sobre la materia. En su interpretación naturalista del
Cielo se acercó al taoísmo, y al abogar por un sistema de fiscaliza
ción estimuló el autoritarismo, que desembocó en el despotismo de
Shih Huang Ti (2), el primer emperador de la dinastía Ch'n. Desde
el
período
fl:iln hasta mediados del siglo pasado, Hsünt:ru perma
neció injustamente en el olvido, su obra no mereció ser elevada
a la categoría de clásico del confucianismo; con todo, por su rea
lismo, por su brillante defensa el.e· 1a lógica, por su firme creencia
en el progreso, por la importancia que concede a las normas lega
les
y por su crítica de las diversas escuelas filosóficas de su tiem
po, la figura de Hsüntzu tiene una atracción especial para los chi
nos modernos.
Hsüntzu sostiene la perversidad de la naturaleza humana, mien
tras .que _ Mencio mantiene su creencia en la bondad innata del
hombre, · e insistió en la intuición moral como fuente del desarrollo
pol!tico-sodal. Sin embargo, no debe olvidarse el hecho de que am
bos pensadores coincidieron en otros puntos fundamentales. Estu
vieron de acuerdo en
la perfectibilidad del hombre, en la benevo"
lnci~ y rectitud como virtudes -~upremas, en un gobierno guiado
por principios human.itarios y en la educación.
Hsüntzu piensa que
el hombre es malo por naturaleza, y que
todo aquello que es bueno
y valioso es el resultado del afecto hu
mano. Las enseñanzas de Hsüntzu se conservan en un libro que
lleva $U nombre. Originalmente, la obra estaba compuesta por 322
ensayos, pero después de ser editada
y condensada, ha quedado re-
· (2) Shih Huang Ti (2,6-206 a. C.) es el primer emperador de la
dinastía Chio; de donde -viene el nombre de China. Es una de las figuras
más . trascendentales de toda la historia de China. Sus obris fueron colo
sales, unific6
la naci6n, la lengua escrita, la moneda, los pesos y medidas.
Su despotismo
y crueldad fueron también enormes, pero su influencia ha
perdurado ha-sta -hriy; des¡ll'ro116 las comunicaciones, y fue el que mand6
construir la Gran Muralla, con una longitud de unos 2.240 kilómetros, o
sea, la distancia que separa a Madrid de Sab:burgo. Se ha comentado que
cómo-Mao Tse Tung se ha inspirado en Shih Huang Ti, y quiso que su
nOmbre se · .recordase
de forma
parecida por
su influencia en la historia
de China.
Fundaci\363n Speiro
HSüNTZU: UNA TEORIA SOBRE LA NATURALEZA HUMANA
dudda a 32, tal como aparece en la edición definitiva hecha por
Yang Ching, de la dioastía.
Tang,
Hsüntzu
piensa que
la naturaleza
del hombre también es sus
ceptible de ser cultivada,
y que el hecho mismo de que sea imper
fecta
indica que
no puede ser buena
.. En
el capítulo 23 del Hsünt
zu se
lee:
«La naturaleza del hombre es perversa; sólo llega a ser
buena por acción del adiestramiento, de la educación».
¿Cuántas veces hemos visto al niño en -su infancia, cuando aún
no
ha
sido sometido
a las tendencias correctoras, cómo carece de la
admiración por el bien, y, sin embargo, disfruta con hechos censu
rables : el niño que ríe al ver a
otre de
su edad tullido o
por te
ner
un defecto físico grotesco, o al ver la desgracia de algón an
e:iano, etc., y cómo su egoísmo es grande, pe.nsando en que todo
debe estar a su servicio?
¿De qué forma se corrige esta desviación? Unicamente por .la in
fluencia de la organización
social, Hsüntzu dice: «Un ser
individual,
para poder subsistir necesita de la ayuda que le facilitan los logros
de centenares de trabajadores. Un hombre no puede ser
hábil más
que en un oficio. Un hombre no puede hacer simultáneamente dos
trabajos.
Si los hombres vivieran aislados unos de otros y no se
prestaran ayuda, reinaría la pobreza».
Del mismo modo, «los seres humanos tienen que unirse para
conquistar a las otras criaturas. El hombre no tiene la fuerza del
buey, ni puede correr como un
caballo. No
obstante,
el buey y el
caballo están al servicio del hombre. ¿C6mo es esto posible? Sen
cillamente, porque los hombres pueden crear organizaciones socia
les, mientras que los otros seres vivientes son incapaces de hacer
lo
mismo. Los hombre, cuando se unen, poseen mayor fuerza, llegan
a ser poderosos; siendo poderosos, pueden vencer a las demás cria
turas».
Para esta filosofía encuentra un lugar preferente el «Li». El
«Li» es
fundamental en
el confucionismo, pero más aún para Hsünt
zu. El «Li», conjunto de normas que corresponde a ritos, ceremo
nias y normas de conducta. Pero, ¿de dónde surge el «Li», cuál es
su origen? Hsüntzu nos dice: «El hombre nace con deseos. Cuan
do estos deseos están insatisfechos, el hombre busca la forma de
Fundaci\363n Speiro
ANGEL MAESTRO
colmarlos. Cuando esta búsqueda se realiza sin tasa ni limitaciáQ..
el resultado será la pugna. Cuando hay pugna, cunde el desorden.
Y habiendo desorden, todo se habrá acabado. Los
soberanos de
tiempos
antiguos tenian horror al desorden,
por eso establecieron
el «Li»
··y el «Yi» ( rectitud y moralidad) para terminar con esta
confusión».
Vemos un parecido innegable entre lo que dice Hsüntzu y el
escritor tradicioniµista Victor Pradera cuando comenta: «El hom
l,re, -.m su funciQn, no es naturalmente bueno por tener su natura
leza tendencia al mal».
Resulta significativo que este sentimiento antirrousoniano exis
tiera ya dos siglos antes de Cristo, y no en la filosofía occidental,
sino en una tán · lejana y desconocida a Occidente como era la
civilización china.
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Fundaci\363n Speiro