Índice de contenidos
Número 245-246
Serie XXV
- Textos Pontificios
- In memoriam
-
Estudios
-
San Juan María Vianney o el poder de Dios. (En el segundo centenario de su nacimiento)
-
García Morente y el estilo de España
-
Doctrina de la Iglesia sobre libertad y liberación. A propósito de la Instrucción de la Congregación para la Doctrina de la Fe sobre libertad cristiana y liberación
-
Las «sugerencias» del Sínodo de 1985
-
El mal menor y las elecciones
-
La «Weltrevolution» y el «Weltoktober»
-
El sectarismo, fuente de errores políticos. (Las equivocadas opciones de la Institución Libre de Enseñanza)
-
-
Monográficos
-
El derecho colectivo de los católicos a defenderse de injustas agresiones. (Introducción, selección de textos y comentarios a un libro de Joaquín Torres Asensio)
-
Ilegitimidad del gobierno del Frente Popular de 1936. (Consideraciones de un eminente liberal)
-
Una reacción de la irreductible España
-
Apuntes sobre los Movimientos Católicos juveniles en la Cataluña de 1936-1939
-
El porqué de la Victoria
-
- Actas
- Homenajes
- Crónicas
-
Información bibliográfica
-
Manuel de Santa Cruz: Apuntes y documentos para la historia del tradicionalismo español 1939-1966. Tomo XIV (1952)
-
Vicente Marrero Suárez: Picasso y el monstruo
-
Gonzalo Fernández de la Mora: La envidia igualitaria
-
Martirián Brunsó Verdaguer: El amor que siempre gana
-
Agustín Basave Fernández del Valle: Filosofía del Derecho Internacional
-
Jaime Morales Carazo: ¡Mejor que Somoza, cualquier cosa!
-
Autores
1986
La lección de San Fernando, rey de España. Homilía pronunciada por el P. Monsegú, C. P. [San Fernando 1986]
30 DE MAYO DE 1986, FESTIVIDAD DE SAN FERNANDO
El
día 30
de mayo, los
amigos de la Ciudad Católica celebra
mos la festividad de nuestro patrón San Fernando, como es ha
bitual, con una Misa
y subsiguiente cena.
La Santa Misa se celebró en
la Parroquia de San Juan de la
Cruz, y la cena de hermandad en el restaurante «Jai Alai». .
Publicamos
a continuación
la plática en.la Misa del R. P. Ber
nardo. Monsegú, C. P.
y los discursos de Pilar Cárdenas Del
gado, Luis María Sandoval
Pinillos y Antonio Segura Ferns.
LA LECCION DE SAN FERNANDO, REY DE
ESPAl" Homilía pronunciada por el P. Monsegú, C. P. : . '
El 30 de mayo, · fiesta anual del Santo "Miles Christi", Soldado de
Jesucristo. Esta es con toda ·verdad la calificaci6n que_ me;or 1conviene
a nuestro glorioso rey San Fernando. Al st:rvicio de Jesucristo como
cristiano, como rey
y también
como «alférez mayor del Señor San
tiago», según gustaba llamarse.
Su vida fúe un continuo batallar, a fin ·de cdnseguir que el reino
de Dios
se asentara, en primer lugar, en su interior, ya que como dice
el .Evangelio «regnum Dei
intra vos
est», procurando modelar
su co
razón -en
conformidad con la ley de Cristo.
Y, luego, también en
/ru exterior, en las gentes y tl'erras que Dios
había confiado
a su
cuidado, las que procuró poner al servicio de
Cris
to, cámenzando
por
liberar el suelo patrio ·de
los· enemigos que
se
ha
bían
injustamente enseñoreado de él.
Y todos sabemos bien _con cuánto éxito lo consiguió, Y a los
pue
blo
o
gent~. ya
pacíficamente
.en su posesión. los gobernó
siempre
según la
política dé Cristo.
Hizo, puea, San Fernanc!,o, auténtica liibor y empresa de cristiandad.
· Pues cristiandad no es, en el fondo, otra cosa · que afirmación y
reconocimiento del
señ,orío de
Cristo por pueblos
y naciones, aceptan
_do
su
doctrina y haciendo que
leyes e instituciones se
dejen inspirar
por
los principios
cristianos.
El
cristianismo profesado
por muchos se traduce espontáneamente
por
cristlandad, como
natural
y lógicaménte se sigue que ha de profe
sarse cristiano o
católico un Estado que sea expresión del sentir gene
ral de la nación.
Porque del señorío de Cristo, tan profundamente
ajirmtldo por
San
Pablo, nadie con
-verdad puede excluir-a
la
.sociedad y, dentro de
ella, u Lo
que es su
expresión social última, el
Estado.
·Instaurare omnia
in Christo. .
Como la vida y la gesta de San Fernando al servicio de Cristo y de
la cristiandad la conocemns todos, no me voy a detener en ello.
Pre
fiero
invitaros
a todos, a
vosotros en·
particular, hombres
amigos de la
Ciudad Católica, que tenéis por lema: PARA QUE EL REINE, que lo
dice todo, que lo convirtáis, como
San Fernando,
en vida
y empresa
vuestra. No
sólo de
un
modo indiv'idual, sino
también, como acaba
de
790
Fundaci\363n Speiro
FESTIVIDAD DE SAN FERNANDO 1986
recordar recientemente Juan Pablo 11 a los cat6licos todos, de un modo
unitario, solidario
y organizado.
Es decir; qUe ·hay. que,_ trabajar, no
sólo
para que Cristo reine en
nuestro
interior,
sino ta_mbién fuero de · nosotros, m · nuestr<>s · Cuad~
90Cial_ea y en nuestros cuadros po!Sticos. . · ·.
Nuest1'09 leyes e instituciones deben, como mfnimo, no ser hostiles
al _mensaje y la moral de .·Cristo, no s6lo porque, como-dice expresa
mente el V
aticdno II, queda Integra la doctrina católica tradicional .
acerca
del deber moral de
los hombres ·y de las sociedades paia con
la verdadera religión y la 'Única Iglesia de Cristo, sino también porque
un Estado, representativo de
Una sociedad -en su mayoría cat6lica, · es
una
·anoinalta que se · declare aconfesiánal, incluso si ·se hace juiciO-de
él
de&de el
punto
de virta democrático
o según
. ley de miryorlas y mi-norías. ·
Lo que p,ocklm&· el Vaticano· ll, ' y está-· clarO -en el 'tftUlo~ ·en la
letra y el esplritu de la DECLARACION SOBRE' LA LIBER:r AD RE
UGIOSA, no fue que los Estados.no deben prqjesarse·confti8ionalf!8·y,
llegado
el
cmo, cat6llcos; sino sencillamente' .que todos · tos Estado,
han de salvaguardar siempre la libertad religi09a-civil .de todas kM
ciudadanos, que es cosa bien distinta,. Hay un paralogismo,. pues, en
trasladar
al tema de la confesionalidad k, que el Concilio pens6 y de
c/.al'có referido aZ-tema de la· libertad religiosa.·
Pese a cuanto se diga por algunos, ni las enseñanzas del ·supremo
Magisterio
han sido contradit;has o
cambiadas
par· el.
Vaticano
.II, ni
el
ideal de
cristiandad está 8Uperado,, aunque las circunstancias -histó
ricas o sociológicas, hoy, le sean adversas. 'La instancia .perinanece,··y
nue..rtra
obligaci6n
como
cn'stianos y· cat6licos· no es la de arrumb'ar-el
Ideal,, sino
el de trabaiar con
todas nuestras fuerzas. '[Jorque · esas "ciT,..
cunstancias
se
modifiquen.
· .
Y hay qUe hacerlo con. todos los medios legitimas a nuestrq alcan
ce,
a
corta y a larga
distancia,· · nos
sonría. o·
no. nos- sonría · el éxito.
Dios
no
.nos pedirá
cuenta .de
.éste,
sino del empeño ·qúe hubiéramos
puesto
en
cpnseguirlo. Empeño vuelto . en
primer lugar
hacía dentro
de
nosotros mismos, para
perfeccionarnos-según
Cristo,
dBiándole que
reine
en nuestro
interior~ Y
·vuelto
tam_bién.·hacia -juera. hacia todo-.el
abanico.
de
"nuestras _actividades; no e:rc'luida 'ª ·vida ·soc1at y. po,ítica.
hasta
conseguir que Cristo
s.e enseñoree espiritualme,:,.te de nlle'stra · -s'o
ciedad, de nuestra nación y 'de nuestro . Estado.
Para ello hay que
~r cruzados y crucificados, como
lo fue
San
Fernando,
pese a que nuestras circunstancias de
_hoy sean-tan distintas
de
las de su tiempo. Pero,
en el /óndo, la crucifixi6n a nosotros ,riismos
se
impone, ·como quería San Pablo,
para que
·toda
nuestra vida
sea ·de
Cristo, hasta poder
decir: estoy crucificado con
<;risto7 Christo coit
fixus sum cruci (Gal 2,19).
Y. se impone también ·la cruzada. Porque
si por crucifirión nos ha
. hacemos señores de nosotros mismos, por la . cruzada Jo _que,· buscamos
e3 que el señorfo de Cristo se extienda tambiln a nuestros hermanos:, a
nuestro pueblo y al mundo entero-,
hasta ·consegU.ir que en
nuestro
en
. tomo. familiar,. profesional, sociaLy
político
nada sea contrario .al orden
establecido por. Dios en
su· Cristo, porque el señorío de
Cristo, según
doctrina del mismo Pablo,
es
·universal,, de él nadá ni
nadie _
queda excluido; ,y para_· que su·_ reinado se extienda sobre todo hemos no ·sólo
de
rezar sino también
de trabajar. Y,
¡ay de mi si. no
lo
hiciefel, ex
clama
el
Ap6s,ol. Hacerlo así_· es hacer Cruzada del meior estilo.
791
Fundaci\363n Speiro
FESTIVIDAD DE SAN FERNANDO .1986
Oruzados y crucificados, 1 asf nos quiere_ Dios y asf nos necesita' la
lgl-esio. De arnbm cf»fJS nos da ejemplo y testimonio heroico San Fer
nan.do 111 el Santo .. Con la oración y el cilido fue un crucificado;
con el- cetro y la espada (como
requeria su tiem~) fue
un
cruzado. Y es mucho lo que ·necesitamos. los cristianos de hoy de este
ejemplo
y esta doble leci:ión,. cuando nada [!(ltece escasear más que
cristianos. decididos y heroicos
que sepan dar te,stimonio de
lo que
son en casa y fuera de casa, en sus comportamientos individuales y
/amillares y en sus comportamientos sa.c_iales y públicos.
Nos
lo acaban de recordar bien recientemente--nuestros obispas con
su extenso documinto sdbre «~ católic~ en la vida -pública»; y, to
davía con _ más autoridad, precisión y más fuerza el mismo Juan Pa
blo 11, dirigiéndose· a los católicos italianos y muy concretamente a los
que se organizan con vistas a una acción católica auténtica.
Con techa 26 de feb;ero de este mismo año, a Ja .. entrada de la
cuaresma, decla en una exhortación, que hay que armarBe de coraje y
de valentla cristiana, porque ni sabemos crucificarnos, dominándonos a
nosotro, mismos; ni sabemos, ser cruzados luchando noble y heroica
mente
por
la causa. de Cristo. Nuestro catolicismo dista mucho de ser viril, porque es contempori
zador y es enclenque y busca diálogos imposib~.
El s,i'gno bajo el que discurre la vida de nuestro tiempo no es Cris
tiano, y el espectáculo que damos muchos cristianos es, scin pal,abras
suyas, «desconsolador». Porque nosotrOs, hijos. de. nuestro
tiempo, no marchamos por el
buen
cmñino,· b~amos habittialmente lo que !nos es cómodo ·y agra
dab~e.
Hacemos excesivas cor,cesiones, incluso en el
campo de lo re
ligioso y eclesial. «Queremos apartar de nuestro programa de vida "la
renuncia y el esfuerzo, la .. cruz., en una palabra». Y a titulo de '¡ejemplo --aiíadl~, ahf están, por un lado, la con-.
testación
y la desobediencia. o el rechazó de toda. autoridad, testimonio
vivo
del olvido
del gfan .misterio de la obediencia que es la vida de
Cristo hecho
JH1i' !nosotros obediente hasta la muerte y muerte de
cruz: y, por otro,· el erostimo, · ·es .decir, la ·aceptación. máa aún, la bús
queda de las miltiples fo.rmas de la serualulad exhibicionista y califi
cada como natural.eza,
.como juventud, como arte, como belleza, como
liberaci6n.
Examinadlos y veréia cómo. -restos signos, estos cdminos conducen
lej~
de la concepción critiana de la vida, y no consideran a la cruz
como
pálo orientador. Ya es penoso constatar t¡ue haya cristianos
que
pretend¡m incluso
ampararse e textos Conciliare1. lefd,;,a. superficial y miopemente, para
justificar su petezá y su flaqueza, concediendo una indulgente amnistla
a la cdncepción hedónica y naturalista de la oonducta moderna.. No,
lo
que necesitam08 hoy no ;SOn cristianos· cpnd.e,rcendientes, sino cris~
tianos. valientes;
que no -se_ av"ergüencen de lo que son, rino que vivan
en coherencia y fidelida4 con lo que son.
. Como
la gloria de_ Cristo -no sólo se pre-para1 si"no que comienza
ya poi'
la misma cruz de Cristo, así ·debe ser también pará el Cristiano.
La reaurecci6n se convierte 'en problema ri no no rws abrazamos ante8
ca~
la Cruz. «El futuro de Dios comienza por la resurr.ecci6n de Cris
to
Crucificado,
peu> gracias a Un presente
que
;en la Cruz de Cristo se
manifest6
como un abandono
de
Dios».
Pdra .superar nuestra crisis de mundanismo, secularismo, naturalis-
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FESTIVIDAD DE SAN FERNANDO 1986
mo, liberalismo o eirte dejar hacer qzie todo lo permite y todo lo lega
liza, escudándose en la libertad con ofetisa de la verdad o apelándose
al dicho estúpido
de
que: hay que dar legalidad a , lo que ya está en la
realidad,
cOn lo
que
se hace 1n~fragar toda -lucha por la virtud, o se
dejan caer los brazos cuando las circunstancias nos so'n adversas; para
supe.rar, digo, todo esto, se rtecesiton cristianos y cat6licos de· cuerpo
entero, que sepan ser cruzad~ y crticlficados; -y que, como el mismo
Juan· Pablo 11 ha reco,rdodo, sepan serlo :en su conciencia y .en su vida
p,tvada, pero 'también en su vida profesional, social. y pública.
Y 1no $Ólo dando de ello testimonio ........es en esto en lo _q~. el Papa
insistía con más fr¡.er~ de un modo aislado, algO asf como franco~
tiradores,
sino
támbién unitaria y .rolidariamente, de ·un modo organi·
zado, llevando a la acci6n social y política un programa en coherencia
y fidelidad
.a la profesl6n de cristianos, ,porque la uni6n hace la fuerza.
S61o
asi el hermoso ideál ·de una cristiandad redivivo podrá '8er un
día
un
venturoso 'evento, como
lo fue en otro tiempo, y a ello .con,
tribuyó
no paco nuestro San
Fernando en cruzada de
reconquista
para
lti liberación del suelo patrio de la opresi6n agarena, y QU11,que· para
ello tubiera q1,1e hacer suya d-e lleno· la cruz ·de Criato. Se c:rucific6 a
si mismo como pi.de el seguimiento de Cristo, porqu~ nada grande
puede -hactJrse en crlstiario ni
como cristianos
sino es enarbolando
la cruz, camenzando por plantarla en el
propio
coraz6n; Crucificados
para convertirnos
en cruzados. 1
El cristianismo es, naturalmen"te, algo dinámico y con vocación de
universalidad. Y cuando el cristianz'Smo prende en la sociedad, alli, ine
vitablemente, surge _la cristiandad. Como catl}licoa, y como españoles
no podremos nunca descansar tranquilos
:
hasta que
no
veam0$ triunfan
te de nuevo el ideal 4e cris~dad, 'tlCahando con 'el contrasentido de
un
pueblo
cristiano, una · nación criatiana que, ~in embárgo; en su er
presión
o
representaci6n social, juridica y política mds _alta, es decir,
oficialmente,
por_ la vertiente • su Estado, no a cristiilno sino laico
cuando· no laicista. Que San Fernando-nos ayude-a ser lo que debemos ser.
DISCURSO DE PILAR CARDENAS DELGADO.
Quer.idot1 maestros, compañeros. y amigN de la Ciudad Cat6lica:
me siento muy honrtida de poder dirigiros estas palabr0$ en ocasión tan
-apiolada como es la
festividad con que
honramos a San Fetinando, rey
· de Castilla, y más aún por ser yo uno de los miembros más j6venes
y ,ná,g recientes _ de esta Ciudad Católica.
Espero, por esto, que disculpéis la inexperiencia de mis. palabras.
Aunque
la sociedad
cristiana en que San Fern,ando-naci6· no cono
cía aún la
Revolución, la cristiandad de ~e siglo tomaba fuerzas para
la violenta batalla que· habría de librar en el futuro· contra las fuerzas
anticristianar. La R·econquista, de la cual .San Fernando fue principal protago
nista, debemos verla como un ejemplo de esta nu_eva. Reconquista_ que
se encuentra hoy en su momento más: álgido, y en lo que la cristiandad
ha
ido
entregando gota a gota su vida en
defensa de·
uno,r valores e,er
. nos;- valores que se han conservado gra<;im al entusiamno y a la ener
gia que muchos generaciones-de hombres esforzados pusieron y ponen
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El
día 30
de mayo, los
amigos de la Ciudad Católica celebra
mos la festividad de nuestro patrón San Fernando, como es ha
bitual, con una Misa
y subsiguiente cena.
La Santa Misa se celebró en
la Parroquia de San Juan de la
Cruz, y la cena de hermandad en el restaurante «Jai Alai». .
Publicamos
a continuación
la plática en.la Misa del R. P. Ber
nardo. Monsegú, C. P.
y los discursos de Pilar Cárdenas Del
gado, Luis María Sandoval
Pinillos y Antonio Segura Ferns.
LA LECCION DE SAN FERNANDO, REY DE
ESPAl" Homilía pronunciada por el P. Monsegú, C. P. : . '
El 30 de mayo, · fiesta anual del Santo "Miles Christi", Soldado de
Jesucristo. Esta es con toda ·verdad la calificaci6n que_ me;or 1conviene
a nuestro glorioso rey San Fernando. Al st:rvicio de Jesucristo como
cristiano, como rey
y también
como «alférez mayor del Señor San
tiago», según gustaba llamarse.
Su vida fúe un continuo batallar, a fin ·de cdnseguir que el reino
de Dios
se asentara, en primer lugar, en su interior, ya que como dice
el .Evangelio «regnum Dei
intra vos
est», procurando modelar
su co
razón -en
conformidad con la ley de Cristo.
Y, luego, también en
/ru exterior, en las gentes y tl'erras que Dios
había confiado
a su
cuidado, las que procuró poner al servicio de
Cris
to, cámenzando
por
liberar el suelo patrio ·de
los· enemigos que
se
ha
bían
injustamente enseñoreado de él.
Y todos sabemos bien _con cuánto éxito lo consiguió, Y a los
pue
blo
o
gent~. ya
pacíficamente
.en su posesión. los gobernó
siempre
según la
política dé Cristo.
Hizo, puea, San Fernanc!,o, auténtica liibor y empresa de cristiandad.
· Pues cristiandad no es, en el fondo, otra cosa · que afirmación y
reconocimiento del
señ,orío de
Cristo por pueblos
y naciones, aceptan
_do
su
doctrina y haciendo que
leyes e instituciones se
dejen inspirar
por
los principios
cristianos.
El
cristianismo profesado
por muchos se traduce espontáneamente
por
cristlandad, como
natural
y lógicaménte se sigue que ha de profe
sarse cristiano o
católico un Estado que sea expresión del sentir gene
ral de la nación.
Porque del señorío de Cristo, tan profundamente
ajirmtldo por
San
Pablo, nadie con
-verdad puede excluir-a
la
.sociedad y, dentro de
ella, u Lo
que es su
expresión social última, el
Estado.
·Instaurare omnia
in Christo. .
Como la vida y la gesta de San Fernando al servicio de Cristo y de
la cristiandad la conocemns todos, no me voy a detener en ello.
Pre
fiero
invitaros
a todos, a
vosotros en·
particular, hombres
amigos de la
Ciudad Católica, que tenéis por lema: PARA QUE EL REINE, que lo
dice todo, que lo convirtáis, como
San Fernando,
en vida
y empresa
vuestra. No
sólo de
un
modo indiv'idual, sino
también, como acaba
de
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Fundaci\363n Speiro
FESTIVIDAD DE SAN FERNANDO 1986
recordar recientemente Juan Pablo 11 a los cat6licos todos, de un modo
unitario, solidario
y organizado.
Es decir; qUe ·hay. que,_ trabajar, no
sólo
para que Cristo reine en
nuestro
interior,
sino ta_mbién fuero de · nosotros, m · nuestr<>s · Cuad~
90Cial_ea y en nuestros cuadros po!Sticos. . · ·.
Nuest1'09 leyes e instituciones deben, como mfnimo, no ser hostiles
al _mensaje y la moral de .·Cristo, no s6lo porque, como-dice expresa
mente el V
aticdno II, queda Integra la doctrina católica tradicional .
acerca
del deber moral de
los hombres ·y de las sociedades paia con
la verdadera religión y la 'Única Iglesia de Cristo, sino también porque
un Estado, representativo de
Una sociedad -en su mayoría cat6lica, · es
una
·anoinalta que se · declare aconfesiánal, incluso si ·se hace juiciO-de
él
de&de el
punto
de virta democrático
o según
. ley de miryorlas y mi-norías. ·
Lo que p,ocklm&· el Vaticano· ll, ' y está-· clarO -en el 'tftUlo~ ·en la
letra y el esplritu de la DECLARACION SOBRE' LA LIBER:r AD RE
UGIOSA, no fue que los Estados.no deben prqjesarse·confti8ionalf!8·y,
llegado
el
cmo, cat6llcos; sino sencillamente' .que todos · tos Estado,
han de salvaguardar siempre la libertad religi09a-civil .de todas kM
ciudadanos, que es cosa bien distinta,. Hay un paralogismo,. pues, en
trasladar
al tema de la confesionalidad k, que el Concilio pens6 y de
c/.al'có referido aZ-tema de la· libertad religiosa.·
Pese a cuanto se diga por algunos, ni las enseñanzas del ·supremo
Magisterio
han sido contradit;has o
cambiadas
par· el.
Vaticano
.II, ni
el
ideal de
cristiandad está 8Uperado,, aunque las circunstancias -histó
ricas o sociológicas, hoy, le sean adversas. 'La instancia .perinanece,··y
nue..rtra
obligaci6n
como
cn'stianos y· cat6licos· no es la de arrumb'ar-el
Ideal,, sino
el de trabaiar con
todas nuestras fuerzas. '[Jorque · esas "ciT,..
cunstancias
se
modifiquen.
· .
Y hay qUe hacerlo con. todos los medios legitimas a nuestrq alcan
ce,
a
corta y a larga
distancia,· · nos
sonría. o·
no. nos- sonría · el éxito.
Dios
no
.nos pedirá
cuenta .de
.éste,
sino del empeño ·qúe hubiéramos
puesto
en
cpnseguirlo. Empeño vuelto . en
primer lugar
hacía dentro
de
nosotros mismos, para
perfeccionarnos-según
Cristo,
dBiándole que
reine
en nuestro
interior~ Y
·vuelto
tam_bién.·hacia -juera. hacia todo-.el
abanico.
de
"nuestras _actividades; no e:rc'luida 'ª ·vida ·soc1at y. po,ítica.
hasta
conseguir que Cristo
s.e enseñoree espiritualme,:,.te de nlle'stra · -s'o
ciedad, de nuestra nación y 'de nuestro . Estado.
Para ello hay que
~r cruzados y crucificados, como
lo fue
San
Fernando,
pese a que nuestras circunstancias de
_hoy sean-tan distintas
de
las de su tiempo. Pero,
en el /óndo, la crucifixi6n a nosotros ,riismos
se
impone, ·como quería San Pablo,
para que
·toda
nuestra vida
sea ·de
Cristo, hasta poder
decir: estoy crucificado con
<;risto7 Christo coit
fixus sum cruci (Gal 2,19).
Y. se impone también ·la cruzada. Porque
si por crucifirión nos ha
. hacemos señores de nosotros mismos, por la . cruzada Jo _que,· buscamos
e3 que el señorfo de Cristo se extienda tambiln a nuestros hermanos:, a
nuestro pueblo y al mundo entero-,
hasta ·consegU.ir que en
nuestro
en
. tomo. familiar,. profesional, sociaLy
político
nada sea contrario .al orden
establecido por. Dios en
su· Cristo, porque el señorío de
Cristo, según
doctrina del mismo Pablo,
es
·universal,, de él nadá ni
nadie _
queda excluido; ,y para_· que su·_ reinado se extienda sobre todo hemos no ·sólo
de
rezar sino también
de trabajar. Y,
¡ay de mi si. no
lo
hiciefel, ex
clama
el
Ap6s,ol. Hacerlo así_· es hacer Cruzada del meior estilo.
791
Fundaci\363n Speiro
FESTIVIDAD DE SAN FERNANDO .1986
Oruzados y crucificados, 1 asf nos quiere_ Dios y asf nos necesita' la
lgl-esio. De arnbm cf»fJS nos da ejemplo y testimonio heroico San Fer
nan.do 111 el Santo .. Con la oración y el cilido fue un crucificado;
con el- cetro y la espada (como
requeria su tiem~) fue
un
cruzado. Y es mucho lo que ·necesitamos. los cristianos de hoy de este
ejemplo
y esta doble leci:ión,. cuando nada [!(ltece escasear más que
cristianos. decididos y heroicos
que sepan dar te,stimonio de
lo que
son en casa y fuera de casa, en sus comportamientos individuales y
/amillares y en sus comportamientos sa.c_iales y públicos.
Nos
lo acaban de recordar bien recientemente--nuestros obispas con
su extenso documinto sdbre «~ católic~ en la vida -pública»; y, to
davía con _ más autoridad, precisión y más fuerza el mismo Juan Pa
blo 11, dirigiéndose· a los católicos italianos y muy concretamente a los
que se organizan con vistas a una acción católica auténtica.
Con techa 26 de feb;ero de este mismo año, a Ja .. entrada de la
cuaresma, decla en una exhortación, que hay que armarBe de coraje y
de valentla cristiana, porque ni sabemos crucificarnos, dominándonos a
nosotro, mismos; ni sabemos, ser cruzados luchando noble y heroica
mente
por
la causa. de Cristo. Nuestro catolicismo dista mucho de ser viril, porque es contempori
zador y es enclenque y busca diálogos imposib~.
El s,i'gno bajo el que discurre la vida de nuestro tiempo no es Cris
tiano, y el espectáculo que damos muchos cristianos es, scin pal,abras
suyas, «desconsolador». Porque nosotrOs, hijos. de. nuestro
tiempo, no marchamos por el
buen
cmñino,· b~amos habittialmente lo que !nos es cómodo ·y agra
dab~e.
Hacemos excesivas cor,cesiones, incluso en el
campo de lo re
ligioso y eclesial. «Queremos apartar de nuestro programa de vida "la
renuncia y el esfuerzo, la .. cruz., en una palabra». Y a titulo de '¡ejemplo --aiíadl~, ahf están, por un lado, la con-.
testación
y la desobediencia. o el rechazó de toda. autoridad, testimonio
vivo
del olvido
del gfan .misterio de la obediencia que es la vida de
Cristo hecho
JH1i' !nosotros obediente hasta la muerte y muerte de
cruz: y, por otro,· el erostimo, · ·es .decir, la ·aceptación. máa aún, la bús
queda de las miltiples fo.rmas de la serualulad exhibicionista y califi
cada como natural.eza,
.como juventud, como arte, como belleza, como
liberaci6n.
Examinadlos y veréia cómo. -restos signos, estos cdminos conducen
lej~
de la concepción critiana de la vida, y no consideran a la cruz
como
pálo orientador. Ya es penoso constatar t¡ue haya cristianos
que
pretend¡m incluso
ampararse e textos Conciliare1. lefd,;,a. superficial y miopemente, para
justificar su petezá y su flaqueza, concediendo una indulgente amnistla
a la cdncepción hedónica y naturalista de la oonducta moderna.. No,
lo
que necesitam08 hoy no ;SOn cristianos· cpnd.e,rcendientes, sino cris~
tianos. valientes;
que no -se_ av"ergüencen de lo que son, rino que vivan
en coherencia y fidelida4 con lo que son.
. Como
la gloria de_ Cristo -no sólo se pre-para1 si"no que comienza
ya poi'
la misma cruz de Cristo, así ·debe ser también pará el Cristiano.
La reaurecci6n se convierte 'en problema ri no no rws abrazamos ante8
ca~
la Cruz. «El futuro de Dios comienza por la resurr.ecci6n de Cris
to
Crucificado,
peu> gracias a Un presente
que
;en la Cruz de Cristo se
manifest6
como un abandono
de
Dios».
Pdra .superar nuestra crisis de mundanismo, secularismo, naturalis-
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Fundaci\363n Speiro
FESTIVIDAD DE SAN FERNANDO 1986
mo, liberalismo o eirte dejar hacer qzie todo lo permite y todo lo lega
liza, escudándose en la libertad con ofetisa de la verdad o apelándose
al dicho estúpido
de
que: hay que dar legalidad a , lo que ya está en la
realidad,
cOn lo
que
se hace 1n~fragar toda -lucha por la virtud, o se
dejan caer los brazos cuando las circunstancias nos so'n adversas; para
supe.rar, digo, todo esto, se rtecesiton cristianos y cat6licos de· cuerpo
entero, que sepan ser cruzad~ y crticlficados; -y que, como el mismo
Juan· Pablo 11 ha reco,rdodo, sepan serlo :en su conciencia y .en su vida
p,tvada, pero 'también en su vida profesional, social. y pública.
Y 1no $Ólo dando de ello testimonio ........es en esto en lo _q~. el Papa
insistía con más fr¡.er~ de un modo aislado, algO asf como franco~
tiradores,
sino
támbién unitaria y .rolidariamente, de ·un modo organi·
zado, llevando a la acci6n social y política un programa en coherencia
y fidelidad
.a la profesl6n de cristianos, ,porque la uni6n hace la fuerza.
S61o
asi el hermoso ideál ·de una cristiandad redivivo podrá '8er un
día
un
venturoso 'evento, como
lo fue en otro tiempo, y a ello .con,
tribuyó
no paco nuestro San
Fernando en cruzada de
reconquista
para
lti liberación del suelo patrio de la opresi6n agarena, y QU11,que· para
ello tubiera q1,1e hacer suya d-e lleno· la cruz ·de Criato. Se c:rucific6 a
si mismo como pi.de el seguimiento de Cristo, porqu~ nada grande
puede -hactJrse en crlstiario ni
como cristianos
sino es enarbolando
la cruz, camenzando por plantarla en el
propio
coraz6n; Crucificados
para convertirnos
en cruzados. 1
El cristianismo es, naturalmen"te, algo dinámico y con vocación de
universalidad. Y cuando el cristianz'Smo prende en la sociedad, alli, ine
vitablemente, surge _la cristiandad. Como catl}licoa, y como españoles
no podremos nunca descansar tranquilos
:
hasta que
no
veam0$ triunfan
te de nuevo el ideal 4e cris~dad, 'tlCahando con 'el contrasentido de
un
pueblo
cristiano, una · nación criatiana que, ~in embárgo; en su er
presión
o
representaci6n social, juridica y política mds _alta, es decir,
oficialmente,
por_ la vertiente • su Estado, no a cristiilno sino laico
cuando· no laicista. Que San Fernando-nos ayude-a ser lo que debemos ser.
DISCURSO DE PILAR CARDENAS DELGADO.
Quer.idot1 maestros, compañeros. y amigN de la Ciudad Cat6lica:
me siento muy honrtida de poder dirigiros estas palabr0$ en ocasión tan
-apiolada como es la
festividad con que
honramos a San Fetinando, rey
· de Castilla, y más aún por ser yo uno de los miembros más j6venes
y ,ná,g recientes _ de esta Ciudad Católica.
Espero, por esto, que disculpéis la inexperiencia de mis. palabras.
Aunque
la sociedad
cristiana en que San Fern,ando-naci6· no cono
cía aún la
Revolución, la cristiandad de ~e siglo tomaba fuerzas para
la violenta batalla que· habría de librar en el futuro· contra las fuerzas
anticristianar. La R·econquista, de la cual .San Fernando fue principal protago
nista, debemos verla como un ejemplo de esta nu_eva. Reconquista_ que
se encuentra hoy en su momento más: álgido, y en lo que la cristiandad
ha
ido
entregando gota a gota su vida en
defensa de·
uno,r valores e,er
. nos;- valores que se han conservado gra<;im al entusiamno y a la ener
gia que muchos generaciones-de hombres esforzados pusieron y ponen
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Fundaci\363n Speiro