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Número 249-250

Serie XXV

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Crónica de la XXV Reunión de amigos de la Ciudad Católica. La doctrina social católica

CRONICA DE LA XXV REUNION DE AMIGOS
DE LA CIUDAD CATOLICA
LA DOCTRINA SOCIAL CATOUCA
llirante los dias 6, 7 y 8 de diciembre de este año se ha ce­
lebrado la XXV Reuni6n de amigos de la Ciudad Cat6lica en
la · Residencia San Pedro Mártir, de los RR. PP. Dominicos de
Alcobendas (Madrid). El tema estudiado ha sido LA DOCTRINA SOCIAL CATÓLICA.
En la asistencia de congresistas ha sido destacable la crecien­
te presencia de jóvenes este año, entre los cuales se encontra­
ban 12 seminaristas.
En esta XXV Reuni6n se ha rendido homenaje
y un emotivo
recuerdo a Eugenio Vegas Latapie, promotor, fundador, maestro
y animador de la Ciudad Cat6lica desde sus inicios basta el pa­
sado año que entreg6 .a Dios su último aliento. A continuaci6n vamos a hacer una exposici6n resumida del
Congreso, comenzando· por los actos religiosos, para proseguit
con las conferencias, foros
y encuentros, y concluir con el acto
de clausura.
l. ACTOS RELIGIOSOS.
El día 6 celebro la Santa Misa el P. Bernardo Monsegú, C. P.;
en
la homilía nos babl6 de la significación del Adviento, de la
venida de Cristo
y nuestra participación en la cruz de Cristo.
Nos dijo que hemos de
ser levadura

para que se instaure el
Reino de Cristo, y que esta fflstauración debe ser primero den­
tro de nosotros y después en el mundo. Finalmente se refiri6
a la necesaria coherencia de la vida con la
fe.
Don Manuel Martínez Cano ofici6 la Santa Misa del domin­
go día 7; su plática la dedic6 a
la alegría, y nos dijo: «Nos
tenemós que alegrar, tenemos que estar siempre
álegres, estar
tristes

significa haber perdido la virtud de la Esperanza. Los
cristianos, hombres y mujeres, deben itradiar alegría; el cristiano
es el que lucha con alegría por el Reino Social de Cristo. La
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alegría cristiana nace de Dios; por eso nada ni nadie puede qui­
tárnosla. Cuando hacemos el bien, debemos hacerlo con alegría,
así lo

hacian los santos. La alegria es
la vida del alma».
El
día 8, festividad de la Inmaculada, el P. Puyada, S. J., ofreció la Santa Misa por los amigos de la Ciudad Católica fa. llecidos y en especial por los que nos han dejado este año: Alfonso Hernández de Latramendi, Michel Creuzet y Manuel de
Arquer; y en su homilía nos habló de la Virgen Inmaculada a
la que Dios había librado del pecado original.
II. CONFERENCIAS,
Sábado, 6 de di,ciembre de 1986,
Recuerdo de

Eugenio Vegas
'Latapie, por FRANCISCO JosÉ FER-. NÁNDEZ DE LA CIGOÑA, Abogado del Ilustre Colegio de
Madrid y Economista.
«Si en cualquiera de nuestros Congresos cabe evocar la
figu­ra de Eugenio Vegas --comenzó e1 ponente-- creo que en nin­guno es más pertinente que en éste, dedicado a la doctrina
social católica; porque fue ella el objeto de su. actividad para
conseguir la

soñada meta de su implantación social.
» Y

a ello consagró su vida; estaba convencido que las so­
ciedades y los gobiernos tienen deberes y
el primero de ellos
reconocer
la suprema autoridad del que hizo el cielo y la tierr.a». Continuó
el conferenciante
.refiriéndose a

la labor realizada
por Eugenio Vegas con este fin, como pudo ser su trabajo en
Acción Española
y la fundación en España de la . Ciudad C.a­tólica.
Concluyó

diciendo que «hombres como él se dan pocos en la
vida de los pueblos; pero ello no nos excusa de poner nuestros. talentos, aunque sean mucho menores, a rendir por la causa de
Dios».
Introducci6n al tema general: la doctrina social cat6/ica, por
EsTANISLAO CANTERO NÚÑEZ, Licenciado

en Derecho.
En primer· lugar,
el ponente precisó c6mo tal expresión se
debía entender. En cuanto doctrina
e conjunto

ordenado de prin­
cipios generales que permanecen por encima de los acontecimien-
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tos .. En lo social, entendido d término en sentido amplio, inclnye
lo político. Y en cuanto católica, se encuentra en
el Magisterio
Pontificio ordinario, contenida en alocuciones y
encíclicas, es­
pecialmente

en
Diuturnum illud, Inmortale Dei, Libertas praes0
tantissimum, Rerum novarum, ·Quadragessimo anno, Summi pon-_
tzficatus, Mater

et
Magistra, Octogessima adveniens y Laborem
exercens.
Señaló las razones por las que la Iglesia tiene una doctrina
social,
el alcance de la misma y el modo de dístinguirla. Segui­
damente, de la mano de los diversos pontífices, desde León XIII
hasta Juan Pablo. II, destacó que dícha doctrina se encuentra
definida por los Papas y que es
obligatorio seguirla

a todos los
católicos. Asimismo, indicó
--siguiendo a

Pío
XII-que
las
fuentes de
dicha· doctrina

las constituyen el Derecho natural y la
Revelación, y que, en cuanto expresión del Derecho natural, no
. es exclusiva de la Iglesia, sino
común a

todos los hombres por
ser natural, si bien la
fe ilumina y confirma a la razón; y que
en materias derivadas de la Revelación, oomo las relativas al
aspect9 sobrenatural de· la

Iglesia, esta doctrina sí es exclusiva­
mente católica.
Destacó
la coherencia, continuidad e integridad de esa doc­
trina desde León XIII a Juan Pablo II, pasando por
el Vatica­
no II, de forma que no cabe hablar de cambios de la doctrina
social. E indicó la necesidad de interpretar los documentos pon­
tificios en su
oontéxto, con el significado oon que cada pontífice
utiliza las palabras, confrontando las traducciones de los docu­
mentos con los escritos originales,
y teniendo en cuenta la Tra­
dición de la Iglesia. Terminó destacando que
el hecho de que
en determinados momentos se destaquen unos temas determina­
dos, no significa que otros ya dilucidados hayan dejado de for­
mar parte de la doctrina social.
Ciencia y Fe,. por VICENTE JOSÉ FERNÁNDEZ BUllGUEÑO, Bió­
logo y profesor de Ciencias Naturales en el I. N. B. Gran
Capitán, de Madrid.
Comemó el conferenciante describiendo lo que se conoce
como positivismo vulgar, que se articula en varios postulados:
sólo la ciencia proporciona verdad, la evidencia aceptables es
únicamente
la que puede definir en términos de comprobación
empírica: toda

realidad es realidad física y,
por tanto,
todo
lo
cognoscible

puede y debe reducirse a leyes
físicas.
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CRONICA XXV REUNION DE AMIGOS DE LA CIUDAD CATOLICA
Este postivismo que patrocina un doble monismo, epistemo­
lógico y
ontológico, se ha ido preparando a lo largo del tiempo,
comenzando en
el Renacimiento, continúa con el. tránsito · de la
mentalidad racionalista a las ciencias experimentales en los si­
glos
XVI y XVII, se perfila en el siglo XVIII con los hombres de
la Enciclopedia y eclosiona en el siglo
XIX con tres vías de ata­
que a la religión:
el ateísmo científico, el monismo materialista
y
el materialismo marxista.
La continuación lógica de este proceso en
el siglo = es el
Circulo de Viena y su empitismo lógico, que pretende expresa­
mente combatir y aniquilar la Metafísica y la Teología en nom­
bre de la ciencia, lo que
lleva a

la Fiolosofía y concretamente
a la Filosofía de la ciencia a una vía muerta.
Como consecuencia
· de todo ello, en la mentalidad moderna
quedan dos secuelas del positivismo: la sustitución de la religión
por la ciencia y
el problema del determinismo.
Juan Pablo II ha diagnosticado, perfectamente la situación
actual
y en sus discursos a los hombres de la ciencia y la cul­
tura, ha señalado la tarea urgente de replantear el sentido teórico
y práctico de las ciencias. Tras señalar la
autonomía de

las
cien­
cias,

basada en la búsqueda de
la. verdad,

indica cuál es su
com'
promiso: lá ciencia debe servir a la verdad y en cúanto téc­
nica debe aplicarse
al servicio del hombre. En ello radica la
bondad de la ciencia y su razóri de ser: el servicio a la verdad.
De aquí la obligación del científico creyente que tiene una
tarea que cumplir para que
el, hombre,

imagen de Dios,
vuelva
a ser señor y meta dé la ciencia. Más aún, en nuestro tiempo,
cuando algunos adelantos científicos, pueden hácer peligrar a
toda la humanidad.
La familia,. por SANTIAGO ARELLANO FERNÁNDEZ, Catedrático de
Lengua y Literatura en
el I. N. B. Navarro Villoslada (Pam­
plona).
La contemplación de
la familia como «comunidad de vida y
amor» en

la
Familiaris consortio, o la definición que el Carde­
nal Ratzinger propone como
«célula inicial
de la libertad»,
¡are­
cen séñalar, pOr contraste-, las-deficiencias básicas· -en que se en­
cuentra la familia en el mundo de hoy.
Un erróneo concepto de
la libertad
ha desmoronado la
· con­
ciencia

que
el mismo hombre ·tiene de perfeccionarse mediante
víriculos interpersonales

que
en el
vivir va creando, y ha optado
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por alcanzar la plenitud considerándose una fuerza autónoma de
autoafirinación, no

raramente contra los demás, en orden al pro­
pio bienestar egoísta. El individualismo
egocentrista, egoísta

y
ególatra, no
antro­
pocéntrico, está incapacitando al mundo de hoy para vivir y cre­
cer en
el c,onsolador ambiente de ser y sentirse en comunión ·
de
personas,
en comunidad..
·
La

crisis que padece la familia no surge espontáneamente.
No son causa primera la licenciosidad de las costumbres, la por­
nografía, el consumismo o el mundo de
la droga. Todos .ellos
son consecuencia de esa voluntad de autonomfa rebelde que cre­
yó encontrar

su grandeza en la eliminación de todo lo que sea
o recuerde la huella de Dios en
él.
Las dos plagas que asolan la familia de hoy, el divorcio y el
aborto, son el desarrollo lógico de aquella concepción del hom­
bre que contrapuso un «yo» medida de todas las cosas, a un
Dios que por ser Amor era la garantía y fuente del derecho de
todos. El divorcio no divorcia a la pareja en cuanto pareja marital
sino a la pareja en cuanto familia. Rompe los lazos íntimos de
maternidad-paternidad y filiación, así como los vínculos de uni­ dad espiritual entre los esposos. La ley del aborto hace que el
nifio engendrado

encuentre
a· sus
padres como los primeros ene­
migos y a su madre como el más inmediato lobo carnicero.
Educad6n y enseñanza, por M.' JESÚS CARRAVILLA PARRA, Pro­
fesora
A. de Filosofía de
B. U. P. en Madrid.
Comenzó la ponente diciendo que
la tarea educativa funda­
mental de un cristiano es la educación en la Fe. A continuación
advirtió que se iba a referir a la
edueación en

general y señaló
su diferencia con la enseñanza, refiriéndose a Morente, que en
sus escritos había mostrado las raíces de esa diferencia. En primer lugar citó la tres líneas pedagógicas que señala este
autor: la ideológica, la practicista
y la vital, según las exponen,
respectivamente, Nator, Spengler
y Ortega. Morente será parti­
dario de la última.
"Ji'.n segundo lugar mostró la asociación que hay entre educa­
ción
y pensamiento por un lado, y enseñanza e inteligencia por
otro. Más tarde añadió que en
la educación del pensamiento en­
contramos el

verdadero sentido de la educación integral, no sólo
teórica sino también práctico-moral.
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CRONICA XXV REUNION DE AMIGOS DE LA CWDAD CATOLICA
Concluyó diciendo que, dadas las características de nuestra
sociedad, sin sentido, sin valores, sin fines, apática, _pasiva ... _o,
por el contrario, inquieta, dubitante, apresada por la prisa ... , se
hace tremendamente dificultosa esa tarea educativa. El hombre
de hoy no necesita sólo ser orientado,
sino ser

salvado; y las
ideas no salvan, ni los razonamientos
tampoco. Sólo

salva
el
verdadero Maestro.
Domingo, 7 de diciembre de 1986.
La economía en la doctrina social cat6lica, por JOSÉ ANTONIO
SANTOS fil Derecho.
La intervención de
la Iglesia en materia económica no entra
a dictaminar la
organización o el método que deba aplicarse; sf
ofrece

un marco de referencia. y su opinión en esta materia
lo
hace en la medida en que cada hombre puede sentirse alienado
de su tarea vital, que es
la contribución y participación en la
creación continuada para
· la

salvación de su alma.
Hay un primer principio que es el del destino universal de
los bienes, y del mismo deriva
la prioridad del trabajo sobre el
capital.
El bien común exige la propiedad privada como medio
de
asegurar de forma adecuada al hombre la puesta en servicio de
· los
recursos a

todos destinados, y
la dignidad de la persona hu­
mana la
exige como

fundamento natural para vivir.
El Estado debe cooperar al bien común, haciendo con
· sus
leyes

que brote. espontáneamente
la · prosperidad de · las familias
y de la sociedad; que se alcanza respetando en su actuación el
principio de subsidiariedad y el principio de solidaridad.
De esta forma las personas se dignifican mediante su traba­
jo para contribuir al bien común,
lo que se garantiza por el res­
peto de la justicia en su triple
. aspecto:
distributiva, conmutati­
va y social.
El trabajo es para el hombre y no el hombre para el trabajo.
El
fin del trabajo no es el lucro sino la promoción de ·la peyso­
na,

y debe evitarse, en lo posible, la acentuación de su carácter
mecánico y deshumanizador.
Los salarios han de ser complementados con subsidios en el
caso de que no sean suficientes para mantener con decoro a
la
familia;

el trabajador debe considerar como propio su trabajo.
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Los precios o valor de intercambio resultau del juego entre
valor de producción
y valor de uso, lo que lleva de ordinario a
una gama oscilante de precios justos. En el ámbito internacional se necesita un nuevo grado de
coordinación
y complementilriedad de las naciones industriali­
zadas
y los países con problemas económicos para promover el
desarrollo de los pueblos atrasados, pero con respeto de su rica
diversidad cultural; ello no
significa favorecer

uu Estado Uni­
versal unificado a nivel internacional, porque semejante imperio
sería un coloso abominable.
El capital en la «Laborem exercens», por ANTONIO SEGURA FERNS,
Profesor E. de Metafísica y Filosofía social en la Facultad de
Filosofía
y Ciencias de la Educación de la Universidad de
Sevilla.
La encíclica Laborem exercens pone ante la vista el problema
de
la posición del trabajo en la vida del hombre.
En el proceso socio-económico, el trabajado_r es sólo conside­
rado como «factor» de prducción, es .decir, un «objeto» econó­
mico específico. Contra esto, la
Laborem exercens presenta el
válor «subjetivo» del

trabajo, es decir, como obra del «sujeto»,
la «persona» humana, cuyo valor ontológico está infinitamente
por encima de
!as «cosas».
_ Estas «cosas.» son, precisamente,. las que constituyen el «ca­
pital» o conjuuto de los «instrumentos» que sirven al hombre
para el

proceso de producción. Y, as!, el punto principal de la
'Laborem exercens está en la proclama de la «prioridad» del tra­
bajo sobre
el capital, del sujeto sobre el objeto. Claramente se
ve
que aquí el «trabajo»
y el «capital» son considerados en. di­
férentes planos: el
trabajo como
«subjetivo>>, el capital
como
objeto,

«objetivo». Esta. diferente consideración no permite re­
ducirlos directamente a un común denominador.
As! como
la Laborem exercens desarrolla magníficamente el
tema del trabajo «subjetivo» frente al capital «objetivo», es de desear la iluminación de la doctrina pontificia, en el progresivo
Magisterio de
la Iglesia, sobre el tema del aspecto «subjetivo»
de
las legitimas

motivaciones humanas del capital o, mejor dicho,
de la capitalización. ·
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CRONICA XXV REUNION DE AMIGOS DE LA CIUDAD CATOLICA
El orden polltico, por MIGUEL AYUSO TORRES, Licenciado en De­
recho.
El
col1Íerencia11te comenzó

su intervención sobre
el orden
político
analiza11do la

influencia
de la religión sobre la sociedad
para, a continuación, y en un plan() iµás concreto, pasar revista
a las relaciones entre catolicismo y política a través de la his­
toria.
Subrayó la importancia ocasional de la Revolución francesa
para

la formación de
la doctrina social y política de la Iglesia,
que .se caracterizó como uria auténtica contestación cristiana al
mundo moderno.
En segundo lugar se preguntó si existe una doctrina política
católica, estudiando su fundamento, sus límites y su concreción
en un orden político del que pueda predicarse su catolicidad.
Cuestionado si esta doctrina ha sido derogada o ha quedado
novada por nuevas orientaciones, tras una exposición matizada
y ponderada, al tiempo que crítica de la nueva estrategia y tác­
tica que presiden la conducta de
la mayor parte de las jerarquías
eclesiásticas, concluyó que, en líneas generales, no ha variado la
doctrina política católica.
En fin, se
ocupó brevemente
de la teología
polltica del
Reino
social de Cristo y del
enjuician_uento de la democracia desde la
doctrina pontificia. De la mano de San Pío X recordó que es un
gravísimo error enfeudar el catolicismo en un régimen de de­
mocracia cuyas doctrinas son erróneas, y, citando a Pío. XI, sos­
tuvo que el Reino de Cristo no es sólo un principio teológico­
teórico sino polltico-práctico, radicalmente contrario a la sobe­
ra11ía popular.
Las relaciones Iglesia-Estado, por .ANTONIO DoLZ SANCHIS, Li­
cenciado en Historia.
La Iglesia y el Estado ejercen su potestad sobre las mismas
personas; por tanto, se plantea el problema· siguiente: ¿qué re­
laciones deben mediar entre ambas sociedades? La doctrina
de. la

Iglesia nos enseña que, en virtud del fin
más excelso

que persigue la Iglesia (fin sobrenatural
y eterno),
el Estado debe subordinarse en todo aquello que puede ayudar o estorbar a
la salvación de las almas, que es el fin de la Igle­
sia. En último término
esta~uperioridad de
la Iglesia se basa
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en la realeza temporal de Nuestro Señor Jesucristo, que delegó
el cuidado de todo
lo tocante
al Reino de los Cielos en el Ro­
mano Pontífice.
De todo ello se deduce, según la doctrina de
la Iglesia, que
ambas sociedades deben estar unidas, cooperando a la consecu­
ción del· bien común
de la sociedad, bien común en el que ocu­
pa el primer puesto el
amparo a
la religión católica, única verda­
dera, con el fin de conseguir la salvación de las almas.
La doctrina opuesta a la unión Iglesia-Estado es
la que pre­
coniza·
la separación,. que si puede ser tolerada en hipótesis, ja­
más puede ser aceptada en tesis por los católicos, pues
ha sido
expresamente condenada
(la separación) por la Iglesia.
Continuó el conferenciante con un estudio de los · males que
siguen
a la separación desde el punto de vista filosófico y na­
tural.
Terminó .con una invitación a que
tal doctrina baje de la
cabeza· al

corazón
y que sintamos en toda con la Iglesia.
Lunes, 8 de dú:i.embre de 1986.
Derecho y ley positiva, por FEDERICO CANTERO NÚÑEZ, Notario.
Tras
poner de manifiesto·
¡a disrinción
entre los conceptos
de Derecho
y ley positiva en la doctrina pontificia, se refirió a
la concepción católica del Derecho que resulta del reconocimiento
del orden universal ereado por Dios. El Derecho es
algo trans­
cendente
y objetivo, respecto del cual la misión del legislador
humano no es otra que tratar de descubrirlo para luego exterio­
rizarlo y velar por su adecuado cumplimiento.
· La

ley positiva tiene por misión concreta definir preceptos
de Derecho natural o regular cuestiones ajenas a
él, pero nunca
puede contradecir aquellos principios que tienen que ser respe­
tados como

superiores
y necesarios.
Recogió, el autor, diversos textos de los papas, desde Pío IX
a Juan Pablo II, en los que se ofrecen argumentos para recha­
zar
el positivismo jurídico y el utilitarismo ye puso especial én­
fasis en rechazar que la ley puede ser un acto de voluntad, pues
en este caso
la ley terminaría por convertirse en la voluntad de
lo que interesa o es
útil· al que, por ser más fuerte, la· pueda im­
poner. Al contrario, siguiendo a Santo Tomás explicó cómo la
ley humana debe ser siempre una ordenación de
la razón dirigida
al bien común, promulgado por la autoridad
legítima.
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CRONICA XXV REUNION DE AMIGOS DE LA CIUDAD CATOUCA
Terminó refiriéndose a las recomendaciones del Magisterio
eclesiástico ante leyes contrarias
al Derecho natural. ·
Europa, en la perspectiva de Juan Pablo II, por JuAN VALLET
DE GoYTISOLO, Académico de Número de las Reales de Ju­
risprudencia y Legislación y de Ciencias Morales y Políticas.
Comenzó recordando el conferenciante la conminación que el
8 de noviembre de 1982, en la Catedral de Compostela, dirigió
el Papa a Europa.
Cuando los soldados de Alarico saquearon Roma, San Agus­
tín profetizaba

que rras la desaparición de la Roma pagana sur­
giría la Roma cristiana. La historia de la ciencia y su arte se halla
. unida en ella, de forma muy diversa, a la historia de la Fe y de
la Iglesia. El Papa ha señalado que la primera fractura de Europa fue
el Cisma de Occidente. Luego, las profundas del siglo XVI, cuan­
do Lutero pretende la liberación del yugo de
la Iglesia de su
tiempo. Pero en el Siglo de las Luces y con la Revolución
fran­
cesa se produce el intento de liberarse el hombre de Dios, con­
siderado como una alienación del hombre,
y se acaba proclaman­
do la muerte de EL Se pretende construir sin El, y
la obra del
ser humano sin Dios se convierte en una gigantesca Torre de
Babel. A la crisis religiosa siguen las crisis de la
metafísica y

de
· la
moral, que se sacrifica a lo útil, lo eficaz, lo lúdico y, con ella,
la de la conciencia del hombre, que ha comportado
la degráda­
ción de las costumbres,
y de ahí viene la disminución de la na­
talidad, la
senectud demogrMica, el

aborto, el
terrorismo.
Juan

Pablo II señala como único remedio la vuelta a
la$
rafees
cristianas.

Este retorno, que debe comenzar en la familia,
necesita, según el Papa, una. autoevangelización
de Europa, que
requiere evangelizadores

particularmente bien preparados, con el
modelo de los grandes Santos que la cristianizaron
y a la vista
del modelo originario del Cenáculo, con los Apóstoles unidos con
María a

la
espera de

recibir la efusión del Espíritu ·Santo.
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CRONICA XXV REUNION DE AMIGOS DE LA CIUDAD CATOLICA
La Iglesia ante lo, modernos intentos de liberaci6n, por · Lins
MARÍA
SANDOVAL

PINILLOS, Licenciado en Geografía e His­
toria.
El
conferenci~nte justificó

el tema de la conferencia por
la
coincidencia de la Iglesia y la tendencia de los tiempos modernos
en ofrecer la liberación del hombre. Para orientar
el tema tom6 · como lineas directrices los dos
documentos emanados de la Sagrada
Congregación ¡,ara la

Doc­
trina de la Fe sobre
Las desviaciónes de la Teologia de la libera­
ci6n y sobre Libertad cristiana y liberaci6n.
Recalcó la diferencia religiosa, filosófica y de resultados entre
1á Edad Media cristiana, que se mostr6 una era liberadora, y los
modernos intentos de liberación que, en lo que tienen de signo característico de los tiempos, identifican la Iglesia en todo con lo
que
la Ciudad Cat6lica denomina Revolución. Señal6, después,
que el otro signo de nuestro tiempo es una creciente opresión,
fruto del propio movimiento liberador. En consecuencia, añadi6;
el cristiano debe rechazar la liberaci6n ideológica y al mismo
tiempo promover como consecuencia
de la

caridad, una libera­
ción, incluso temporal, de los males
propiós de

esta época.
Dedicó, finalmente, una parté de la conferencia a demostrar
los valores positivos de las condenas doctrinales de la Iglesia;
y en la exposici6n positiva de la liberación cristiana destac6. la
amplia libertad que deja, con vistas a su concreci6n, y la impor­
tancia de restaurar el poder
políticó del

laicado cristiano.
111.
FOROS Y ENCUENTROS.
Sábado, 6 de diciembre de 1986.
· Traba¡o, por GONZALO ÜJESTA MORENO,. Ingeniero Naval; Lurs
GoNZÁLEZ-IGLESIAS, Ingeniero

de Caminos,
y CÉSAR DE CAR­
LOS LA
Rrv A, Ingeniero

Industrial.
César de Carlos
habló sobre Eltraba¡o y el hombre en la en­
c!clica «Laborem

exercens».
El hombre -señaló como punto de
partida-
debe ser

el sujeto del trabajo,
y mediante este debe
realizarse y hacerse más hotnbre y más cristiano.
Seguidamente Luis González se refiri6 a los
Derechos de los
hombres· del
trabaio, siguiendo a Juan Pablo II en la misma en­
clclica: el

problema clave de la ética social
--<:oment6-es el
de la justa remuneración por el trabajo realizado.
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CRONICA XXV REUNION DE AMIGOS DE LA CIUDAD CATOUCA
-Finalmente, Gonzalo Cuesta habl6 sobre El Evangelio del
traba¡o, resumiendo discursos y alocuciones de Juan Pablo II a
trabajadores y empresarios.
Sugerencias para una cosmologia teocrática, por MANuEL MARÍA
DoMENECH
IZQUIERDO,

Ingeniero Industrial y Licenciado en
Informática.
El ponente
comenz6 diciendo .que este

tema entronca con
la
doctrina social católica porque, como dice Le6n XIII en la Li­
bertas: «es justo imitar en el gobierno político al que gobierna
el mundo». Hoy -añadió- la cosmología materialista no es
teocrática y hay que sugerir ideas para descubrir y enseñar cómo
Dios gobierna al mundo.
Y a este fin dedicó su foro el ponente.
Enseñanza General Básica: obra social católica en la EGB, por
FELICITAS

DE BENITO PASCUAL, Ptofesora de EGB en Avila .
. Durante

la Edad Media la educación está en manos de
·¡.
Iglesia y la cultura se refugia en los monasterios.
En los siglos xv y
XVI destaca la obra del Cardenal Cisneros,
creador de
la Universidad de Alcalá de Henares, y la figura de
Luis
Vives.
·
Ya

en el siglo
XVII, la Compañía de Jesús crea colegios, y
también de esta época son San José de
Ca!asanz, fundador de'
las Escuelas Pías; San Juan Bautis.ta de la Salle, que funda en
Francia las Escuelas Cristianas. En el siglo
XIX surgen instituciones en · defensa de las escue­
las confesionales y en
el siglo XX el P, Poveda funda la Insfr
tución

Teresiana.
Doctrina social o revolución: la experiencia de Nicaragua, por
JAVIER URCELAY. ALONSO,

.Biólogo.
Nicaragua ha sido considerada como, «lugar teol6gico» por
parte de los teólogos de la liberación, Por primera vez un
nú-.
mero

importante de cristianos aparecen en un proceso revolucio­
nario. Fruto de ello es la aparición de la llamada iglesia popular,
en la que los liberacionistas ven la superación dialéctica de la
«Iglesia de la cristiandad». Se trata, sin embargo, de una iglesia
1409
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CRONICA XXV REUNION DE AMIGOS DE LA CIUDAD CATOUCA
que ni por su· naturaleza, fines ni contenido puede considerarse
verdadera Iglesia

Cat6lica.
La trascendencia de la experiencia
sandinista consiste

en que,
por primera
vez, se

ha puesto en práctica una estrategia, produc­
to de una innovación en la valoración marxista de la religión.
El
éxito del

experimento
implicará la pretensión de reproducir­
lo en otras naciones, fundamentalmente en Hispanoamérica. Para los católicos fieles, el triunfo
sandinista sólo
puede sig­
. nificar la postrer manifestación de lo inadecnado de las posturas
democristianas y la necesidad de volver a la predicación de la
doctrina social.
Domingo, 7 de dicieml,,-e de 1986.
Acci6n sindical, por FERNANDO CLARO CASADO, Abogado del
Ilustre

Colegio de Madrid
y Licenciado en Ciencias Econ6-
micas.
Hoy día, el sistema español propicia unos sindicatos comple­
tamente politizados. Los sindicatos de ·masas no cumplen los fi­
nes propios de su natutaleza,
ni tienen en cuenta el bien común
de la sociedad. La doctrina
· social

cat6lica ha actualizado y proclamado su
concépto de asociacionismo obrero. La libertad de asociaci6n es
un derecho fundamental de los trabajadores,
que ha

de ser apli­
cado a asociaciones profesionales, no de masas, que defiendan in­
tereses legítimos, consideraodo el bien común global, y no pre­
tensiones abusivas,
y lejos de la política y de los partidos.
Matrimonio y paternidad, por M.' BEGOÑA GARCÍA-CONDE DEL
CASTILLO, Médico.
En

este foro, su autora resalt6 el origen divino del matrimo­
nio y su elevaci6n a la categoría de sacramento como adaptaci6n
de dicha institución a la
natutaleza del

hombre
redimido.
Se refiri6 al sentido sobrenatural que por esta ra26n adquie­
ren
los fines del matrimonio, haciendo énfasis en el de la
pa­
ternidad entendida como generaci6n y educaci6n de la prole.
El orden politico internacional, por ALBERTO JoRNET NAVARRO,
Abogado
del Ilustre Colegio de
Madrid; · .
·
La

base
primera y

natural del
orden político internacional

es
,la unidad del géoero humano, que
la misma Revelación explica.
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CRONICA XXV REUNION DE AMIGOS DE LA CIUDAD CATOUCA
Existe unidad de hecho y de de.techo; de ahí Ja necesidad de
que el orden jurídico internacional positivo esté sometido a los
principios del

Derecho natural.
El conocer tales principios no excluye que se produzcan con­
Jlictos internacionales,

pues las pasiones
oscurecen. la recta ra2ón.
Es

necesario crear organizaciones internacionales
y una auto­
ridad internacional· que vele por el bien común de las naciones
y actúe bajo el principio de subsidiariedad.
La democracia y la doctrina pontificia, por GABRIEL ALFÉREZ
CALLEJÓN,
Académico
correspondiente de la Real de Juris­
prudencia
y Legislación.
Hoy en día es frecuente el uso de la palabra «democracia»
como expresión de la
única forma

legitimadora de gobierno, de
tal modo que quien
la recha2a es inmediatamente calificado de
bárbaro, totalitario y fascista.
.
Habría

que aclarar que este término
ha ido adquiriendo un
significado distinto

al
originario." En

Grecia y Roma, así como
en la Edad Media, la democracia era un gobierno de participa­
ción popular, aunque generalmente
mur restringida,

pues eran
pocos los ciudadanos que gozaban de todos los
derechos. ·
Democracia,

según Rousseau y la Revolución francesa, es
la
soberanía del pueblo. Constituye una ·manifestación del recha2o
de
Dios y la proclamación del hombre como ser supremo. En
nuestros días, el
principio fundamental

de la democracia es
el
mando colectivo, absoluto e ilimitado, en el· que hay una apli­
cación rigurosa de la voluntad general. Pero: «Ninguna
expe­
riencia

polltica, ninguna forma de democracia puede sobrevivir
si falla una moralidad común de base. Ninguna ley. escrita es
capa2 dé garantizar la convivencia humana si no extrae su ínti­
ma fuerza de un fundamento moral» ha. dicho Juan Pablo II ..
El

pacifismo
y la guerra en la doctrina pontificia, por JOSÉ MA­
NUEL MARTÍN CARMONA, Licenciado en Derecho.
Frente

al pacifismo imperante en la actualidad, propugnado
por ciertos grupos y movimientos
que· proponen

la dejación y
abandono absoluto de todo acto violento frente a cualquier
agre-­
sión,

se alza la
qoctrina social
católica, enaltecedora de la
pa2,
· pero de la pa2 cristiana.
La
pa2 cristiana
exige la acomodación del
orden social al
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CRONICA XXV REUNION DE AMIGOS DE LA CÍUDAD CATOLICA
orden cristiano, la aceptación del principio de la universal co­
munidad de los pueblos que se funda en los valores de la justi­
cia social, la dignidad de la persona
y la libertad cristianas, en,
caminada

a hacer posible la realización
.. de
los fines señalados por
Dios a la humanidad.
· Esta

paz no rechaza de modo absoluto
y radical . la guerra,
siempre
que
se den

las condiciones mantenidas por la doctrina
de
la. Iglesia:

declaración por autoridad suprema, causa justa
y
recta intención.
La educación en la familia, por ANDRÉS JrMÉNEZ ABAD, Cate­
drático
de Filosofía.
Entendida como proceso
y como cultivo de los valores que
hacen madurar al hombre como persona, la educación es suscep­ tible de un estudio a través de
los. ámbitos en los que

el ser hu­
mano camina hacia su plenitud personal. Estos
«ámbitos edu­
cativos»

son: la familia, la institución escolar
y el ambiente.
La familia es el primer lugar donde
el homl¡re es tratado
como persona.

Es fuente, alma
y receptáculo del amor que trans­
parenta
y respalda la dignidad ontológica de· la persona humana.
· La

institución escolar promueve educación por delegación
y
de forma subsidiaria. El ambiente es un ámbito de educación informal.
La empresa, por PATRICIO JoBBÉ-DUVAL, Ingeniero Industrial,
Delegado del C.
E. E. {París).
Los fundamentos de la doctrina social católica son
el Dere­
d,o natural y la. Revelación. Sus principios esenciales· son: la
,dignidad del hombre, la familia,
"el trabajo,
la organización de
1as relaciones. entre los hombres en 1a empresa, la ciudad, la pa­
tria
y, finalmente, la solidarida.d entre los hombres.
Al
aplicar
la doctrina
social de la Iglesia: ¿cómo actuar para
obtener resultados?
El ponente

se refirió a
cómo la
CEE puede
<1yudarnos a

resolver .estos problemas.
Medios de
comunicación social, por JAVIER BADÍA COLLADOS,
Periodista.
Una antologfa que mostrase el magisterio .de la Iglesia des­
de cien afias atrás en materia de medios de comunicación social,
ofrecería una
línea de

aparentes contradicciones. Desde. la con-
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dena más radical, a mediados. del siglo xrx, de Gregorio XVI,
contra la

libertad de
imprenta, al
decreto
Inter mirifica, del
Concilio
Vaticano II,

en el que se reconoce expresamente
·la va-·
lidez

de los medios de comunicación social como instrumentos
al
servicio de

la verdad.
La historia de los cien
últimos .años

es también la
historia
del desarrollo de

los elementos que permiten hoy
la instantanei­
dad en las comunicaciones. El mundo se ha ido haciendo
cada
vez más pequefio, hasta convertirse en la «aldea global» de la
que hablara MacLuhan. Los teóricos de la comunicación hablan
de
la· creciente participación de los públicos en los asuntos que
inquietan a las distintas comunidades, y de la conformación de
una opinión pública cada vez
más·

homogeneizada.
La Iglesia,
·que en

nada ha variado la doctrina
social; ha asu­
mido,

prácticamente, desde
Pfo XII,
la trascendencia de los me­
dios de comunicación social, tanto en. sus riesgos como en su
eficacia para el bien. ·
Lunes, 8 de diciembre 1986.
Colonizaci6n y civilizaci6n, por RAFAEL GAMBRA CnmAD, Ca­
tedrático
de
filosofía.
Comenzó ¡;ratando de

definir uno y otro conceptos,
empe­
zando

por
el. de

civilización. El
análisis del
lenguaje común en
múltiples
de. sus

calificativos
manifiesta un
aprecio por la
,livi­
lización en· todo lo opuesto a la influencia de perversión moral
que
le atribuyó Rousseau y
la· escuela
liberal de
él. eJl),anada ..
Desde el·
calificativo

de
cortés .hasta · el

de salvaje enumeró una
constelación de conceptos
y calificativos en pregresió11 peyora,
tiva á medida que se alejan de la influencia de la civitas. Hasta
descubrir

la civilización el cultivo
de los h9mbres y de sus re­
laciones por
la vida en común. Vida comul)Ítatia que siempre es-
ttivo · asentada en una re-ligaciQn· 1 trasCerul~iue.- · -.
Colonización, en cambio, deriva de colono. Define a la. co.­
lonización como un fenómeno universal, hasta ser la historia
humana una historia dé colonizaciones; éstas pueden ser bllenas_
o malas. Se detiene en él carácter 6nico que tuvo la. del Nuevo
Mundo por los españoles, que, mils que colonización fue un · tras­
plante del propio ámbito cultural
y religioso.
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CRONICA XXV REUNION DE AMIGOS DE LA CWDAD CATOLICA
La enseñanza eti la Universidad, por AflACELI HERRERA, Licen­
ciada en
Filosofía. . . ·
Podemos

perfilar la idea de
enseñanza en

la Universidad aten­
diendo a dos
aspectos: el

ser auténtico de la Universidad, su ver­
dad, su autenticidad, su misión, por un lado,
y la actitud pro-
pia que debe caracterizar al universitario.
·
Esta

actitud viene determinada por la confianza en la capa­
cidad de la razón humana para conocer la verdad, penetrar en la realidad. Esto supone una opción fundamental de tipo ético, ca­
racterizada por la efectiva búsqueda de esa verdad. La
enseñanza universitaria

habrá de responder a esa amplia
exigencia del universitario de formación integral. Habrá de abor­
dar tanto el campo de preparación científica e investigadora,
como de formación educativa, cultural, humanlstica, como de
capacitación profesional. Lo importante es la atención integral,
en consonancia con la plenitud de· sentido que pide la búsque­
da de
la verdad sobre sí mismo y sobre la realidad que exige la
actitud fundamental del universitario.
El arte en la doctrina pontificia, por JosÉ ARMAS DfAz, Direc­
tor del Círculo «Roca y Ponsa», de Las Palmas de Gran Ca­
naria.
Tomando como gufa de su disertación el párrafo con el que
el Concilio Vaticano II saluda a los artistas del mundo,
el po,
nonte

construye una profusa estructura de textos pontificios de
los últimos Papas, en los que pone de manifiesto
la gran impor­
tancia de la belleza y el arte en beneficio de la alegría que evita
la desesperanza, y el fomento \le la espiritualidad, así como su
importancia como nexo. de
ias sucesivas
generaciones. Dichos
textos pontificios dejan,
a· su

vez, bien precisadas las condiciones
que tienen que cumplir las obras de arte para ser verdaderas,
así como

las motivaciones que deben inspirarlas.
El Reino de Cristo en la «Quas primas» y en la «Lumen gen­
tium»,
por RICARDO ALDANA V ALENZUELA.
El Reino de Cristo es tratado en la Quas primas en el con­
texto del dogma cristológico. En la
Lumen gentium, en cam-
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bio, en un contexto trinitario y eclesiológico. Hay profundiza­ción doctrinal entre un documento
y otro.
En Quas primas,
Pío XI propone la enseñanza de que el de­
recho regio de Cristo · es universal y abarca también
el orden
oocial y

político.
Encuentros:
el día 8 de diciembre se celebró un encuentro
sobre apostolado seglar; fue dirigido por Antonio
Dolz Sanchis.
IV.
ACTO DE CLAUSURA.
El discurso de clausura estuvo a cargo de Francisco Canals
Vidal, Catedrático de Metaflsica de la Universidad
de Barcelona;
Comenzó diciendo

que
la docrtina social católica sí que exis­
te y es doctrina católica; continuó
exponiendo que
de Cristo re­
cibió la Iglesia
el mandato de enseñar y que cuando enseña lo
hace con autoridad y ésta le viene de Cristo.
Añadió que·
1a doctrina social católica es materia de los pon­
tífices y su puesta en práctica materia de los laicos.
· Finalmente dijo

que esta doctrina tiene un núcleo: Cristo
Rey,
en el que hay que instaurar todas las cosas; la doctrina so­
cial católica
-concluyó-- sólo se

entiende
si se integra én el
contexto de la doctrina de la Realeza de Cristo.
El P. Victorino Rodtíguez, O. P., en el Acto litúrgico final
de
esta XXV
Reuni6n de

amigos de la Ciudad
catolica pronun­
ció
palahrlis de acción de gracias ante Dioo y la Virgen Inmaí:u­
lada. Dio gracias porque con motivo de las bodas de plata de
nuestras Reuniones se hubiera tratado sobre la doctrina social
católica y
se refirió a nuestro propósito de seguir caminando sin
desfallecimiento, dando gracias al Señor por habemos
atraído hacia

El.
· ·
M/ ANGELES BADÍA COLLADOS.
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