Índice de contenidos
Número 259-260
Serie XXVI
- Textos Pontificios
- Estudios
-
Actas
-
La familia, célula primaria de la libertad
-
Lo que Hispanoamérica necesita para su liberación
-
Familia, ámbito de comunidad y libertad
-
Civilización y colonización
-
El orden político internacional
-
La doctrina social de la Iglesia y la empresa
-
Sandinismo en Nicaragua: ¿una revolución liberadora?
-
Crónica XXVI Reunión de amigos de la Ciudad Católica
-
Plática del Rvdo. P. Manuel Martínez Cano en la Santa Misa del sábado 10 de octubre de 1987 [XXVI Reunión de amigos de la Ciudad Católica]
-
La verdad en la libertad [Palabras en el Acto Litúrgico final de la XXVI Reunión de amigos de la Ciudad Católica]
-
- Información bibliográfica
- Crónicas
- Verbo
Autores
1987
Rafael Domingo: Teoría de la «auctoritas»
INFORMACION BIBUOGRAFICA
La garra de la descripción de las consecuencias económicas
de esta situación mueve a la solidaridad con sus planteamientos. Es una descripción que nos lleva a compartir
su· defensa
de
la actitud de «pelear contra
el hambre», y de la «auténtica liber
tad
y democracia genuina» que ,afirman existe en este mundo
«informal». El apoyo teórico de su alegato en favor de la persona y de
lo que, para entendernos, podríamos llamar cuerpos intermedios,
(aunque,
naturalmente, este
concepto no aparezca en el libro),
se basa en el rechazo de un mercantilismo que se supone here-
dado de
España.
.
Olvidan
así otras «herencias» más próximas, en el tiempo y
en el espacio (isleño o continental):
·
En
cuanto a
·su crítica del «Estado-Gobierno» y
del oligo
polio con ropaje democrático, queda
ahí, lo que no es poco, perp
no
se
atreve
. a
llegar más allá.
En ambos casos, y, sobre todo, se omiten los fundamentos
del Derecho natural que avalan este formidable alegato en favor del Tercer Mundo
y su derecho a una vida digna, lo que revela
una filiación positivista de los autores que limita el alcance de
su aportación.
J. A. SANTOS. ·
Rafael Domingo: TEORIA DE LA AUCTORIT AS (*)
Rafael Domingo, adjunto a la Cátedra de Derecho romano
en la Universidad de Navarra, recoge en este libro no sólo las
aplicaciones concretas, sino el amb_icioso intento de abstraer, ·para
una aplicación general en el campo del conocimiento jurídico,
social. y político, de la fecundísima distinción entre «auctoritas» y «potestas», debida a Alvaro d'Ors
y ppr él desenvuelta a lo
largo de muchos años en más de un centenar de escritos, hasta
llegar a la conocida definición:
«la autoridad es el saber social
mente reconocido y la
potestad es el poder especialmente reco
nocido», El autor del libro recoge en éste, sistematizándolas
muy bien
la
experiencia, procedente
del Derecho romano, entre ambos tér
minos, así com.o-lqs estudios én sus aplicaciones para_Jas fuentes
del Derecho; más adelante las que el, propio d'Ors analizó, par tiendo de brillantes intuiciones
y sugerencias, en los campos del
derecho político, del procesal
y del canónico.
(*) Ediciones Universidad de· Navarra, Pamplona, 1987, 324 págs.
1197
Fundaci\363n Speiro
INFORMACION BIBLIOGRAFICA
Muchos de. esos análisis están publicados en esta Revista que,
sobre todo en estos últimos años, canaliza los ensayos y trabajos
magistrales
de d'Ors. Así, entre otros números, el lector puede
consultar, por ejemplo, los números de
Verbo, 223-224 de 1984
( «Objetividad y verdad en Historia»); 231-232, de 1985 ( «Cam
bio y Tradición»);
235,236, del
mismo año ( «Potestad y autori
dad en
la organización de la Iglesia») y 245-246, de 1986 ( «Las
sugerencias
dél Sínodo
de 1985» ).
Igualmente en
su último ·tra
bajo sobre
«La violencia
y
el orden», glosado por Miguel Ayuso
en el último número de
Verbo.
Como conclusión general, pudiera significarse, como lo hace
el profesor Domingo, que «a
la proposición consignada en el
aforismo pregunta
el que puede y re"POnde el que sabe» -afo
rismo de Alvaro· d'Ors en
el cual se sintetiza el contenido de sus
trabajos en tomo a
la fecunda
distinción «autoridad» y «potes
tad»-, a tal proposición, digo, habrá de responderse que en la
pregunta de
la potestad y en la respuesta de la autoridad han
de jugar
la prudencia de la primera (saber preguntar para gober
nar eficazmente), y también
la prudencia de la segunda, de la
autoridad (saber responder a las preguntas sabiamente), Y esta
prudencia en ambas
---11utoridad y potestad-lleva
a
concluir
que
no es bueno un gobierno directo de
la potestad sín pregun
tar a la autoridad ya que, en tal caso, se corrompe la necesaria
relación entre ellas, relación que, precisamente, es la que garan
tiza el orden social. Por eso, la prudencia política, más que en
saber, consiste en elegir los consejos de los especialistas para luegc
ponerlos en práctica. Y esto -ahora más que nunca-exige una
diferenciaci6n entre poder y saber. Hoy,
el problema más inme
diato y grave en la vida política estriba en que no se quiere re-·
conocer la
necesaria escisión
entre la prudencia de la potestad
y de la autoridad.
·
No
es posible, sín dañar la
unidad temática
del libro del
profesor Domingo, que sigue las líneas directrices de la dicotomía
ya famosa, alumbrada por
d'Ora, síntetízar
más el contenido del
trabajo
aquí recensionado.
El libro -pulcramente editado por
«Eunsa»- fínalíza con tres trabajos inéditos, referentes
tambi~n
a
la misma materia, del propio d'Ors ( «Autoridad y libertad»,
«Cuarenta años después» y «El profesor») que señalan perfecta
mente la evolución de su pensamiento sobre
la distinción anali
zada y -diríamo
por
el profesor Domingo.
JAVIER NAGORÉ YÁRNOZ.
1198
Fundaci\363n Speiro
La garra de la descripción de las consecuencias económicas
de esta situación mueve a la solidaridad con sus planteamientos. Es una descripción que nos lleva a compartir
su· defensa
de
la actitud de «pelear contra
el hambre», y de la «auténtica liber
tad
y democracia genuina» que ,afirman existe en este mundo
«informal». El apoyo teórico de su alegato en favor de la persona y de
lo que, para entendernos, podríamos llamar cuerpos intermedios,
(aunque,
naturalmente, este
concepto no aparezca en el libro),
se basa en el rechazo de un mercantilismo que se supone here-
dado de
España.
.
Olvidan
así otras «herencias» más próximas, en el tiempo y
en el espacio (isleño o continental):
·
En
cuanto a
·su crítica del «Estado-Gobierno» y
del oligo
polio con ropaje democrático, queda
ahí, lo que no es poco, perp
no
se
atreve
. a
llegar más allá.
En ambos casos, y, sobre todo, se omiten los fundamentos
del Derecho natural que avalan este formidable alegato en favor del Tercer Mundo
y su derecho a una vida digna, lo que revela
una filiación positivista de los autores que limita el alcance de
su aportación.
J. A. SANTOS. ·
Rafael Domingo: TEORIA DE LA AUCTORIT AS (*)
Rafael Domingo, adjunto a la Cátedra de Derecho romano
en la Universidad de Navarra, recoge en este libro no sólo las
aplicaciones concretas, sino el amb_icioso intento de abstraer, ·para
una aplicación general en el campo del conocimiento jurídico,
social. y político, de la fecundísima distinción entre «auctoritas» y «potestas», debida a Alvaro d'Ors
y ppr él desenvuelta a lo
largo de muchos años en más de un centenar de escritos, hasta
llegar a la conocida definición:
«la autoridad es el saber social
mente reconocido y la
potestad es el poder especialmente reco
nocido», El autor del libro recoge en éste, sistematizándolas
muy bien
la
experiencia, procedente
del Derecho romano, entre ambos tér
minos, así com.o-lqs estudios én sus aplicaciones para_Jas fuentes
del Derecho; más adelante las que el, propio d'Ors analizó, par tiendo de brillantes intuiciones
y sugerencias, en los campos del
derecho político, del procesal
y del canónico.
(*) Ediciones Universidad de· Navarra, Pamplona, 1987, 324 págs.
1197
Fundaci\363n Speiro
INFORMACION BIBLIOGRAFICA
Muchos de. esos análisis están publicados en esta Revista que,
sobre todo en estos últimos años, canaliza los ensayos y trabajos
magistrales
de d'Ors. Así, entre otros números, el lector puede
consultar, por ejemplo, los números de
Verbo, 223-224 de 1984
( «Objetividad y verdad en Historia»); 231-232, de 1985 ( «Cam
bio y Tradición»);
235,236, del
mismo año ( «Potestad y autori
dad en
la organización de la Iglesia») y 245-246, de 1986 ( «Las
sugerencias
dél Sínodo
de 1985» ).
Igualmente en
su último ·tra
bajo sobre
«La violencia
y
el orden», glosado por Miguel Ayuso
en el último número de
Verbo.
Como conclusión general, pudiera significarse, como lo hace
el profesor Domingo, que «a
la proposición consignada en el
aforismo pregunta
el que puede y re"POnde el que sabe» -afo
rismo de Alvaro· d'Ors en
el cual se sintetiza el contenido de sus
trabajos en tomo a
la fecunda
distinción «autoridad» y «potes
tad»-, a tal proposición, digo, habrá de responderse que en la
pregunta de
la potestad y en la respuesta de la autoridad han
de jugar
la prudencia de la primera (saber preguntar para gober
nar eficazmente), y también
la prudencia de la segunda, de la
autoridad (saber responder a las preguntas sabiamente), Y esta
prudencia en ambas
---11utoridad y potestad-lleva
a
concluir
que
no es bueno un gobierno directo de
la potestad sín pregun
tar a la autoridad ya que, en tal caso, se corrompe la necesaria
relación entre ellas, relación que, precisamente, es la que garan
tiza el orden social. Por eso, la prudencia política, más que en
saber, consiste en elegir los consejos de los especialistas para luegc
ponerlos en práctica. Y esto -ahora más que nunca-exige una
diferenciaci6n entre poder y saber. Hoy,
el problema más inme
diato y grave en la vida política estriba en que no se quiere re-·
conocer la
necesaria escisión
entre la prudencia de la potestad
y de la autoridad.
·
No
es posible, sín dañar la
unidad temática
del libro del
profesor Domingo, que sigue las líneas directrices de la dicotomía
ya famosa, alumbrada por
d'Ora, síntetízar
más el contenido del
trabajo
aquí recensionado.
El libro -pulcramente editado por
«Eunsa»- fínalíza con tres trabajos inéditos, referentes
tambi~n
a
la misma materia, del propio d'Ors ( «Autoridad y libertad»,
«Cuarenta años después» y «El profesor») que señalan perfecta
mente la evolución de su pensamiento sobre
la distinción anali
zada y -diríamo
el profesor Domingo.
JAVIER NAGORÉ YÁRNOZ.
1198
Fundaci\363n Speiro