Discurso de María del Carmen de la Cigoña y Cantero [San Fernando 1988]

FESTIVIDAD DE SAN FERNANDO 1988
de selectos p,otagonistas de nu·estra Ciudad Católica, con .ocaston de
los t1einticinco años de la publicq,ción de la reoista Verbo, exhortó
precisamente el Papa a los presentes a profundizar en el legado cul­
tural de nuestro pueblo, con el dinamismo y ta critica propia -de esta
labor. _De dinamismo. supo et Rey Fernando que contribuyó tanto a
formar ese legado patrio que-tenemos. · Y de dinamismo critico, para
elegir>-tos .auténticos 'Dolores descubiertos, según el consejo del Ap6s­
·tol (I-Thes. V, 21): «Probadlo .to.do, y quedaos con to que es bueno;
labor necesaria en todo
tiempo, por ser sino del mundo en que vivi­
mos la ineoitable mezcla .del veTdadero trigo y la cizaña, con la cual
es fuerza coexistir, y de la cual en todo momento debe quedar entre­
sacada la
'Del'dad». Ni la posteridad ha de alaba, luego a San Fer­
nando por haber hecho mue..has cosas, cuanto por haberlas hecho bien.
Recojamos tas
palabras, de aliento del' Padre Santo en aquella me­
morable ocasi6n;
y sin. negar el sano pluralismo en ellas aludido, con­
firmémonos
-en nuestro principio de que at¡Ui no reconocemos modo
alguno de
'Dencer .di·stinto de con'Dencer.
Tampoco busquemos la fuente · de nuestro éxito por ot,o camino
distinto de la unión. con ·Dios, que es lo que h'izo triunfar a Fernando.
Por eso nos hemos reunido en una iglesia para buscar

.ese dinamismo
en el imperecedero y ut#'lJérsal tesoro .que es la Misa, un dia de este
mayo más mariano que los otros años por haberlo querido así el Papa.
Bien entendia San Femando esta manera de triunfar. _Aquella ima­
gen de la Virgen por algo iba siempre acompañándole colgada del
ar-­
zón-de su caballo; y a Ella __ 1,rinda especialmente la entrada triunfal
en Seoitla, que Maria conquista antes que nadie, cual después de si­
glos nos recuerda aún la Virgen
de· los Reyes entronizada .en aquella
catedral. ·
Y, el Sacramento de_ los Altares que se pondrá dentro de -unos mo­
. _ 'f!!,entos a nuestra disposición, nos recuerda también la última comu­
.-nión del moribundo Fernando, perpetuada posteriormente por di'lJersos
autores de la pintura, y por· quien en crónica inigualable contaba al
mundo c_on augusta pluma esta suprema escena, de su padre: salta del
lecho ante la
presrncia de Cristo, .se echa al cuetto una soga, y· re­
cibe con. toda fe al que.-dijo que quien comiera su pan 'DitJiria etr!'f-
nam.ente (lo. VI,. 52). .
El que_ 'Dino a iluminar a· los que yacían en .Zas tinieblas y muerte
del agnosticismo y la desorientación
(Le. 1, 79), nos traiga esa Verdad
que ·es El (Io. Xl-V, 6), único que puede dirigi,-eficazmente nuestras
inteligencias
por el camino de la paz.
DISCURSO DE MARIA DEL CARMEN DE LA CIGOJ',A
Y CANTERO
Queridos amigos de la Ciudad Católic~:
, Como todos tos años· nos hemoS reunido hoy a qui para honrar a
nuestro Patrón, San Fernando,
-.Y pedirle que siga ··inspirando nuestra
acci6n. -Echando un"a · ojeQda a las crónicas de tos pasados años, y
son ya 21, he comprobado que se ha enlazado a este rey santo desde
todos los aspectos
de su 'Oidá.
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Y, sin embargo, _en este m.oment_o yo quiero incidir sobre un pun­
to
que más-bien tiene poco que 'Ver con su fa._ceta _ de gobernante sa­
bio y justo. Consideremos a San Femand(} en -el entorno de su fá­
milia. Su madre, doña Berenguela de Castilla, una mujer exc_epciQnal,
supo inculcarle desde_ pequeño una . serie de 'O«lores a los que él se­
ria fiel toda su vida. La fe, la justicia, la caridad, la -palentiq ... To­
das ellas 'Oirtudes _que ejercitaría constantem_ente y desde muy joven~
de manera muy destacada. -
· A los 18 años recibe la corona de Castilla de manos de su madre
y desde ese momento· va a procurar ~crecentar el reino, pero no por
buscar
su· propia gloria, sino la de su Dios. Por ·eso emprende la
gue"ª· contra el .infiel, y pasa 30 _años sumergido en campañas .milita­
res, y antes de cada batalla acudía a pe.di, auxilio y protección a la Santisima -Virgen.
P_ero al mismo _ tiempo sigue ocupándose de su. familia y de su
pue!Jlo. Corno-padre, -inculcó a sus hi;os. los mismos_ 'lJalores en los
que doña Berenguela le
habiti educado a él. Esos hi;os, fruto de sus
dos matrimonios con Be~riz de _Sµgbia y Juana de Ponthier, siguieron
el e;emplo que con su 'Vida les había dado su padi'e.
Y, por supuesto, supo ganarse el amor de su pueblo, por -su co_n·
cepto de la ff!sticia y iu bondad. Todos sus actos refte;an. la vida de
un- hombre
.extraordinario~ que pone ante cualquier empeño o afán
de
glDn·a. personal,· el bien de su pueblo y· la_ gloria ·de Jesucristo.
Pero adelantémonos
-aho;a siete siglos. Com·o es lógico, la socie­
dad-tj_ue .nos rodea ha cambiado muchO deSde la conquista de SCfJilla,
lo que, ya n.o es tan lógico es que .tat.nbién hayan cambiado, o s_e
quiera cambiar los 'Datares que mo1Jieron a San Femando, a San Luis·
rey de Francia~ a Santa Teresa, a Scin Ignacio, a tantos y tantos san·
tos
i:On tos que cuenta la Iglesia. ·
Actualmente la familia, célula básica
soJ;re ta que se asienta toda
la sociedad
. coherente con esos 'Dalores, .eStá sufriendo unos ataques
como nunca los ha sufrido. El di-oorcio, el aborlo, la eutanasia~ están
a
_la orden del dia. Y no nos engañemos· pensando que son. fenóme­
nos indep·endientes o que tienen menos. fuetza de la que se les . quiere
dar. Responden a una idea muy bien ttazada que poco a poco preten­
de destnembrar la familia, porque sin· ésta, ta Sociedad se derrumbará
al carecer de _una b(!,Stl con la suficiente ff!erza. como .PaTa sostenMla.
Debemos concienciarnos· de esto.
La familia sufre ataques p_or · todas
partes
.. Fijémonos, por e;f!!1Jplo, en es'! imJento que_ es la cca;a tonta»-.
A CUánti:Js niños se·-les está ·idiotizando, porque,. en lugar de .agilizar
su-imaginación leyendo y jugandp a ser ... tantas cosas, se _quedan atro­
fiados tragando, en
muchos casos sin digerir. bien, toda· la basura ·que
pUeda· caber en esa «pequeñ(J pantalla»-. -
Sigamos
subiendo por orden cronológico y parémonos en la ju.:.
'{lentud. Esti juventud qu~. izunque bajo distintos aspectos, de forma
más o
menos extrcwagante, se dedica siempre_ a ... perder _el tiempo.
Una
juventud· en ~a-que, exceptuando una élite, y me da: pena llamar­
la asl, es muy diffcil encontr_ar 'Dalor_es trascendentes.-~e da pena lla­
marla élite no por su calidad, · -po_rque _ tiene m_ás mérito permanecer
fiel
·a esos fJalores ahora, qUe eso significa. ir contra corriente y oir·
risit~s cínic;as o _comentarios · hipócritas eu,_ando-se -es coh·erente con
ellos, que en el siglo Xlll, en et que los que iban contra c_orrlent'!
er-an 'los otros. Me da_ pena po, la cantidad, porque de_sgtaci-ada_mente
es. una élite muy pequeña.
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Es 'Oerdad que puede parecer que .Za sociedad decae, que· ·se está
desmoronando. poco a· poco, p·ero no podemos culpar de esto··a -la'. ;u~
'llentud únicamente. No. se _puede acudir al tqpico del s~lto · gen,erqcio·
nal y quedarse_.:tranquito. pensando que ante alguien que no quiere
escuchar
ni compr'ender no, se · puede hacer nada. .
Porque, si--.puede que. sea cierto ·que parte de la juoentud carezca
de
'Dalo,:es, ¿no será porque tampoco se les ha sabido hace#' amar
esos 'Valores? ¿No será que tampoco esa ju'Deñtud ha_-'Oisto ta· cohe­
rencia. n_ecesaria· qile le haga comprender que esos 'Datares, con todo
lo
que-pueden_.lle'íJar consigo •. valen la Pena? ¡No será que -también
empiezan
a ·¡altar padres co-mo San Femando?
Nos hemos. cansado de oír y de decir- que como-mejor se-¡jredica­
e$ con· et ejemplo~ San Fernando comprendi6 esto perfectamente, y con
su ejemplo, con toda
sil 'Dida, supo-enseñar a los que le rodeaban que
ta
mayo, ·,ecompensa es et ,Reino de Dios, y _que para alcanzarlo no
se puede .'Di'Dir des_entendiéndose de todos los problemas qué, aunque·.
no nos afecten
directamente, si que nos rodean.
La-sociedad
-de ahora está ,;ansada de oít"f'1'0mesas y 'Oer conduc­
tas contrarias. Está buscando coherencia y a· nosotros se nos exige ,una
respuesta. No podemos_ hacernos los sordos, o lo que es peor, mirar
el pasado Solo para. lamentamos. Si 'DOl'Demos la 'Dista atrás ha· de· ser
para
'Der el ejemplo que nos· han dejado, nuestros mayores y procuf"ar
mejorarlo,
pero nunca para sentir nostalgia de _una -sociedad católica
y. tradicional ·que ya no 'Ool'Oerá.
Jl,1¡__ ·nuestras man.os está. et hacer qtie 'Ouel'Oa y, aún más, el.. per­
feccionarla.
Pero eso solo · pasará si nos ponemos manos a la· -obra.
Hay que transmitir los -principios. ,los 'Oalores que sabemos que 'Oalen
za·-pena a la _sociedad. De nada sirve-conocerlos _si no los ponemos en
práctica. si
no hacemos que la nue es nuestra tar~a-.y tenemo.S el deber de. cumplirla. · ·-
.

·
~@.emos .que-_es.' --un empeño durp y sacrificado. ·Que no 'Damos a
ob,tener
_,gloria ni beneficio -pe,so_nal, - pero es que_ al igual que a San
Fernando
._nos n,ue'Oen ideales mucho más altos. Sabemos ··tam_bién .que
es-. fl1,UY ·. p_osjbl~. que. nosotros-no 'Veamos et fruto de nuéstt'o tr.Q;bajo,
puo f19 .por_: eso_ tenemos el derecho a no t"ealizarlo. ¿Qué es Speiro
sino. sembrar? Sembrar ta semilla; la doctrina. para que esta inspire
la acci6n. Una a_cci6n que ahora -más (JU-e nunca es necesari~-. para
desperta, a
la sociedt:id del n,ihilismo y .et abandono en que s~-está
sume,rgiendo. Porque si ya· sflhemos_. que-la .. acci@ p_or. la -acción no
lleva.a na,Ja~ también ~S--'Derdad que los principios-que_.-no se pQnen
en práctic<1,, .. la conducta que no refleja una .. co(ierencia. no at;ae en·
absolut,c,. ·Al ;.CO~trario, ·se podría calificaf" de hfpócrita._
Por lo tanto manos. a la obra._ Entreguémonos-a la labor -de ·recons­
truir
-la so~edad,-pero no.desde :arriba, sino desde su base, porqu~ no
podemos
camJ,-iar_ aquélla si_, no _,empezamos por ·cambiarnos no-satros.
Un cambio (Jffe se ha de r~flej-ar-en la familia en primer lugar:.. Ue­
netnos España de familias· cat6lic~ y España será _católica •. Des_tnqa·
mos la familia ,y Espa~a dejará de s~r· España. ·Se,á un-:estado~ -un
pais-que podrá tener más o m"enos _crisis o periodos de auge, :Pe.ro.
un país más, pot'que habrá renunciado a su esenfia, a _su historia,. a
la
(radici6n. ... _ . . _ _
Por eso -hagamos ·, resurgir. la familia_ c~t6lica · y tradicional. forja
de -homb,es y mujeres que sabt"án t,pnsmitir esa reno'Dación a los dis­
tintos cuerpos
intermedios de la sociedad.
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Y, para termina,. tan solo me· queda volver -a ta figura de San
Femando, para luchar como él· por la 'Soberania social de Cristo y
antes de emprender de nuevo esa batalla~ siguiendo su ejemplo, y
muy especialmente en este- año mariano,·-qilisietd· pedir ta protección
de ta Santisima Virgen. haciéndole
al mismo tiempo una ofrenda con
unos fl~rspS de alguien a quien le tengo muchi5i.mo cariño:
¡Señora Inmaculada de la historia· dii Esp"ciña!
Tu -misma nos la hiciste y huele a sar,.tidad.
Derrcitas son honores, .que las guerras de Cristo
se ganan en los cielos y alti está la Verdad.
¡Señora Inmaculadar Somos aquello$ mii,nos
que siglos· defendieron tu pura concepción.
¡Como
ayer, como siempre. tomo cuando hizo falta,
España, de rodillas, _te ofrece el coraz6~.
Muchas gracia$.
DISCURSO DE ALBERTO JORNET NAVARRO
Queridos amigos de_ la Ciudad Católica.:
·Nos encontramos de nuevo reunidos, un año más. ·tras haber pai­
ticipadó
en

la
reno'Oación -dél Santo· Sacrificio~ - celebrando ·ta festifli­
dad de nuestro Santo Patrón, san· Femando.
Es esta ocasión para hace,-balanCe de otro curSe que concluye,
de. tomar conciencia de la fuerza Y ·et progreso--'de nuestras células de
formación, ·de deia"otlar nuestTas -relaciones personales, tan 'Da.liosas
para -·futuras acti<óidades al servicio -de la-Verdad y de inyectamos-et
entusiasmo necesário para et pró-xim~ curso.
Es también la agradable ocasión :de felicitar ar iñ"'cansablé anima­
dor de la Ciudad Católica, don Juan· ·vallet, por el galard6n que le
· acaba de conceder la Academia Montesquie'u, por la obra que-ya · co-
nocéis: «Montesquieu, leyes, gobiertjos Y. póderes»~--·-·
En esta 'fésti'Didad in'Docamós _ta.protección y ·-ay'1tda ile Fernando
111-et Santo; es decir, de un miembro ,de la Iglesia triunfante,_ que
como -ial es testigci y portador de ta Ti'-adición dwina y que $Upone una
apotogia ·perpetua y un motivo de _c,edibilf4ti.d.
SQbemos
que goza de ta eterna felicidad pero no por ello -ot'Oida
et _St:tñto las almas · de ta Iglesia mitita_nte, Za Iglesia. que aún lucha
contra
el pecado y· et ·error; ni a tas almas -dél purgatorio. Por su amor
a Dios, tos_ santos· aman las almas que Jesús ama y su amo, no es
pasi'lJO_. Si la oración de un homb;,e· en ta tierra ·puede. mo'Der a Dios,
¿_qu_d-pod'!, no tendrá ta de .un amigo intimo de Dfos?
Nosotros debemos 'Dene,a, y honrar a tos santos, y no· soto· porque
pueden
j, quieren intercede, por -nosotros, sino también ·porque· así to
exige nuestro
amo, a Dios. ¿Acaso no es honrado el artista cuando
se alaba
Su obra? Pues tos santos son el f,uto más perfecto de ta En­
carnación y la Redención, son las obras maestras de ta gracia de Dios.
Así, con la certeza de su eficada y la intención de · honrar a su
Redentor y Santificador, in'Oocamos a San Femando en este dta pi­
diendo que interceda ante
Jesucristo para que su «Reino venga así
en la tierra como en el cielo, para que bendiga nuestros trabajos en
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