Índice de contenidos
Número 277-278
Serie XXVIII
- Textos Pontificios
- Noticias
-
Estudios
-
La Cristiandad: la Ciudad de Dios y la ciudad del hombre
-
Una crítica del materialismo
-
Como nacen los revolucionarios. (En el bicentenario de la Revolución francesa)
-
Notas sobre el bicentenario de la Revolución francesa
-
El principio de subsidiariedad
-
Para una visión cristiana del derecho
-
Georges Bernanos y su último legado. (La revolución espiritual contra la civilización totalitaria)
-
Un santo en la corte
-
Rousseau y la ideología del resentimiento
-
Los sucesos en China
-
Otra forma de ver el bosque: como idea y como imagen
-
«Para que se clarifique plenamente la continuidad del Concilio Vaticano II con la Tradición» (Juan Pablo II) en lo referente a la libertad religiosa
-
- Actas
-
Miscelanea
-
¿Qué pasa con la Sábana Santa y el carbono-14?
-
Se confirma la pérdida de influencia de los sindicatos
-
La causa del crecimiento del paro ¿está acaso en el peso de la función pública?
-
La obra del hispanista francés Alain Guy
-
Memoria y guía de la conversión de Europa. (A propósito del libro del profesor Orlandis Historia Breve del cristianismo)
-
Una opción probada: la unidad católica de España. (A propósito del número monográfico de Iglesia-Mundo, XIV Centenario del III Concilio de Toledo)
-
- Información bibliográfica
Autores
1989
Se confirma la pérdida de influencia de los sindicatos
SE CONFIRMA LA PERDIDA. DE INFLUENCIA
DE
LOS SINDICATOS (*)
Ba¡o este título, el Fígaro del 11 de enero de 1989 pre
senta los resultados completos de las eleccíones a comités
de empresas del año 1987. Estos resultados de¡an ver un
aumento de poder de
las lístas de los no sindicados. Son el
signo de
la falta de interés de los asalariados por las orga
nizaciones sindicales y el retroceso de su impl.antación.
El Ministerio de Trabajo acaba de publicar los resultados de
las elecciones a comités de empresa
en el año 1987. Del con
junto de estos resultados se pueden deducir tres enseñan.zas fun
damentales.
La primera enseñanza
es el mantenimiento de una participa
ción relativamente buena si
se la compara con los escrutinios po
líticos. Pero, con una participación del 66,7
%, vemos que la par
ticipación a las elecciones profesionales para comités de empre
sa, es, sin embargo, ligeramente inferior si la comparamos con el
escrutinio anterior similar, hace dos años. Una tendencia que, si
bien no se acelera, confirma, no obstante, una falta de interés
progresivo de los asalariados por ese escrutinio.
Regionalmente, esta participación es mayor
en las regiones
del sur de Francia, en donde sobrepasa
el 70 % , mientras que es
inferior a la media nacional en Ile-de-France, Lorraine, Basse-Nor
mandie y Auvergne. Es preciso, además, darse cuenta de que la
baja participación
se hace sentir, ante todo, en el tercer colegio
(mandos) y en los colegios únicos, mientras que en el resto
si-,
gue como la más elevada en el segundo colegio ( técnicos, agentes
de maestría).
La confirmación de
un descenso, o su estancamiento, de las
organizaciones representativas en beneficio de la representación
de los no sindicados, constituye
el segundo elemento suministra
do por estos resultados. No obstante, es preciso vigilar para no
sucumbir
al aspecto seductor de estos resultados. En efecto, si
(•) Reproducimos este comentario de CERC, _núm. 107, octubre..Ji
ciembre de 1988.
1150
Fundaci\363n Speiro
los no sindicados aparecen hoy en segunda posición con el 23,9 %
del total de votos, detrás de la CGT, que pierde todavía un poco
de terreno
al obtener el 26,8 % de los votos, es necesario dar
se cuenta que, por definición, no están organizados. El aumen·
to de votos en favor de
los no. sindicados manifiesta, ya sea una
carencia en la implantación sindical, ya sea su pérdida de· infuen
cia en la empresa, lo que conduce a la organización a una se
gunda vuelta a la cual las listas de los no sindicados se pueden
presentar.
Es preciso notar que han tenido lugar 4. 7 64 elecciones so
bre 11.502 registradas por el Ministerio de Trabajo, mientras
que ningún sindicato estaba representado.
Además,
es interesante darse cuenta de que los votos en fa.
vor de listas no sindicadas es tanto más importante en cuanto
que
se trata de empresas más pequeñas. Por las empresas de
menos de
50 asalariados, que poseen un comité de empresa, los
no sindicados recogen el 62 % de los votos. Un porcentaje que
de=e enseguida al 57,1 % en las empresas con 50 a 99 asa
lariados, al 41,6 % entre 100 y 199 asalariados, para descender
al 9,3 % en las empresas de 500 a 999 asalariados, y al 2,1 %
para las que tienen más de 1.000 asalariados. Los resultados de
la CGT son a
la inversa, con menos votos en las pequeñas em
presas, aumentan hasta el 34, 7 % en las unidades de más de
1.000 asalariados. En fin,
es preciso darse cuenta de que estos
resultados marcan el final de la progresión que ha tenido Fuer
za Obrera en los años anteriores. Sin duda es la señal de que no
es suficiente con presentarse como un valor de refugio para ganar
puntos en las elecciones profesionales.
El resultado adverso de
Fuerza Obrera es tanto
más rtotable que si se hace la compara·
ción de resultados con respecto a CFDT o CGT; la organiza
ción de André Bergeron
es la única que pierde a la vez en el
nivel de implantación y en el de número de votos. Asimismo, la
CGT, que no está implantada en 322 empresas, con respecto
al
escrutinio precedente gana, allí donde está presente, el 1,2 %
de votos.
1151
Fundaci\363n Speiro
DE
LOS SINDICATOS (*)
Ba¡o este título, el Fígaro del 11 de enero de 1989 pre
senta los resultados completos de las eleccíones a comités
de empresas del año 1987. Estos resultados de¡an ver un
aumento de poder de
las lístas de los no sindicados. Son el
signo de
la falta de interés de los asalariados por las orga
nizaciones sindicales y el retroceso de su impl.antación.
El Ministerio de Trabajo acaba de publicar los resultados de
las elecciones a comités de empresa
en el año 1987. Del con
junto de estos resultados se pueden deducir tres enseñan.zas fun
damentales.
La primera enseñanza
es el mantenimiento de una participa
ción relativamente buena si
se la compara con los escrutinios po
líticos. Pero, con una participación del 66,7
%, vemos que la par
ticipación a las elecciones profesionales para comités de empre
sa, es, sin embargo, ligeramente inferior si la comparamos con el
escrutinio anterior similar, hace dos años. Una tendencia que, si
bien no se acelera, confirma, no obstante, una falta de interés
progresivo de los asalariados por ese escrutinio.
Regionalmente, esta participación es mayor
en las regiones
del sur de Francia, en donde sobrepasa
el 70 % , mientras que es
inferior a la media nacional en Ile-de-France, Lorraine, Basse-Nor
mandie y Auvergne. Es preciso, además, darse cuenta de que la
baja participación
se hace sentir, ante todo, en el tercer colegio
(mandos) y en los colegios únicos, mientras que en el resto
si-,
gue como la más elevada en el segundo colegio ( técnicos, agentes
de maestría).
La confirmación de
un descenso, o su estancamiento, de las
organizaciones representativas en beneficio de la representación
de los no sindicados, constituye
el segundo elemento suministra
do por estos resultados. No obstante, es preciso vigilar para no
sucumbir
al aspecto seductor de estos resultados. En efecto, si
(•) Reproducimos este comentario de CERC, _núm. 107, octubre..Ji
ciembre de 1988.
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los no sindicados aparecen hoy en segunda posición con el 23,9 %
del total de votos, detrás de la CGT, que pierde todavía un poco
de terreno
al obtener el 26,8 % de los votos, es necesario dar
se cuenta que, por definición, no están organizados. El aumen·
to de votos en favor de
los no. sindicados manifiesta, ya sea una
carencia en la implantación sindical, ya sea su pérdida de· infuen
cia en la empresa, lo que conduce a la organización a una se
gunda vuelta a la cual las listas de los no sindicados se pueden
presentar.
Es preciso notar que han tenido lugar 4. 7 64 elecciones so
bre 11.502 registradas por el Ministerio de Trabajo, mientras
que ningún sindicato estaba representado.
Además,
es interesante darse cuenta de que los votos en fa.
vor de listas no sindicadas es tanto más importante en cuanto
que
se trata de empresas más pequeñas. Por las empresas de
menos de
50 asalariados, que poseen un comité de empresa, los
no sindicados recogen el 62 % de los votos. Un porcentaje que
de=e enseguida al 57,1 % en las empresas con 50 a 99 asa
lariados, al 41,6 % entre 100 y 199 asalariados, para descender
al 9,3 % en las empresas de 500 a 999 asalariados, y al 2,1 %
para las que tienen más de 1.000 asalariados. Los resultados de
la CGT son a
la inversa, con menos votos en las pequeñas em
presas, aumentan hasta el 34, 7 % en las unidades de más de
1.000 asalariados. En fin,
es preciso darse cuenta de que estos
resultados marcan el final de la progresión que ha tenido Fuer
za Obrera en los años anteriores. Sin duda es la señal de que no
es suficiente con presentarse como un valor de refugio para ganar
puntos en las elecciones profesionales.
El resultado adverso de
Fuerza Obrera es tanto
más rtotable que si se hace la compara·
ción de resultados con respecto a CFDT o CGT; la organiza
ción de André Bergeron
es la única que pierde a la vez en el
nivel de implantación y en el de número de votos. Asimismo, la
CGT, que no está implantada en 322 empresas, con respecto
al
escrutinio precedente gana, allí donde está presente, el 1,2 %
de votos.
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Fundaci\363n Speiro