Isabel, gemela de Teresa

EL RECUERDO DE :DON LUCAS
de otro antiguo y. gran amigo el P. .MANuEL MoLINA, El progre­
sismo religioso
origenes, desarrollo y critica (núm. 141-142, págs.
264-270)
y ¿Donde Lenin allí Jerusalén? (núm. 141-142, págs.
794-800).
Se ha hecho notar, en una de las necrológicas leídas en la
radio local de Segovia, el magisterio cultural ejercido en Segovia
por
DON LUCAS. FERNÁNDEZ DE LA GIGOÑA alude también a sus
artículos en
El adelantado de Segovia. Muestra de ello es el del
4 de febrero de 1987, que le recogi
en las Ilustraciones con re­
cortes de peri6dicos (Verbo, 254-255, págs. 451-453 ), Mayorúts
y
saduceos, comentando la frase de SADOC: «No te separes de la
mayoría». Criterio que recordaba siguieron ADAM SMITH, BEN­
THAM y KELSEN, dada la incapacidad de alcanzar verdades que,
éste,
creía padecía el hombre. Pero, recordaba que el fücodo 23, 2,
decía: «No seguirás
en el mal a la mayoría, no declararás en un
proceso siguiendo a la mayoría y violando el derecho».
DoN LucAs
en. su último artículo publicado en El adelantado
de Segovia, Isabel la Católica y Santa Teresa, se hizo eco de una
colaboración en
Verbo de JEAN DuMONT. Este último artículo
de
DON LucAs vamos a reproducirlo, en homenaje suyo; como
prenda de que nos recordaba y nos leía.
¡Que
DON LucAs, en el cielo, pida a Dios por nosotros y por
nuestra obra!
ISABEL GEMELA DE TERESA (*)
POR
LOCAS GARCÍA BORREGUERO (t)
El proceso de beatificación de Isabel la Católica fue suspen­
dido
el 28 de marzo de 1991. Lo anunció el cardenal Angelo Fe­
lici, prefecto de
la Congregación romana para las causas de los
Santds. Ya no sé más. Se dice que
ha sido un triunfo de una cam­
paña judía y projudía. Tras esa suspensión llegaba a Roma la fe-
(*) El Adelantado de Segovia, 21-II-1992.
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LUCAS GARCIA BORREGUERO
licitación del célebre organismo mundial judío Anti-Diffamation
League
of B'nai Brith dirigida al cardenal Cassidy, .presidente del
Consejo Pontificio para la promoción de la unidad de los cristia,
nos y de la comisión para las relaciones religiosas con el judaísmo.
Es natural preguntarse por las razones
~me guardaré mucho
de decir presiones-que haya tenido Roma para suspender este
proceso, que presentó en su
día el arzobispo de Valladolid con
estricta sujeción a los sagrados cánones y el apoyo de buen nú­
mero de cardenales y obispos, especialmente de Hispanoamérica.
Es cosa sabida que durante muchos años han estado congelados
los procesos de los mártires de nuestra cruzada, ahora bruscamen­
te
se suspende el de Isabel la Católica. Es natural preguntarse,
¿qué pasa aquí?
El gran historiador francés
e, hispanista Jean Dumont publica
un trabajo en
la revista española Verbo (núm. 295-296) lleno de
indignación porque se haya hecho
esto «con la miÍs santa figura
de finales del siglo
xv y una de las más santas figuras de la cris­
tiandad». También se indigna con el arzobispo de París, cardenal
Lustiger, uno de los
protnotores de esa suspensión según revela
el diario parisino
Le Monde.
Lustiger es judío. Su judaísmo y su deficiente información
histórica, que el mismo cardenal reconooe, «le han hecho tomar
el bello rostro y el alma hermosa de Isabel por sedes de abomi:
naciones, golpeando, por maldad, al judaísmo». Se indigna Du­
mont con Roma que así trata a esta reina,
«ya que Isabel por su
acción personal, ha salvado nada menos que la Iglesia Católica»,
porque
ya ella fue espada de Roma.
Leyenda negra
Hoy .Isabel. la Católica, los Reyes Católicos, la España cató­
lica, por
católicqs, serán.

puestos una
vez más en. la picota de la
leyenda negra. Nuestros enemigos seculares y los del catolicismo,
amarillos de envidia ante la magnitud de nuestra edad
-no si­
glo-de oro, que se inicia con el reinado de estos gloriosos prín-
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ISABEL GEMELA DE TERESA
cipes, esparcirán sobre el mundo toda una lluvia torrencial de
mentiras o exageraciones, con motivo del V Centenario del
des­
cubrimiento y evangelización de América, el acontecimiento más
grande del mundo sacando la pasión y muerte del que lo creó
(Gómara).
Me creo en la obligación
de romper una lanza en honor de
Isabel
la Católica. Soy católico, español y segoviano y no quiero
que sus relaciones con Segovia me impidan admirar a esta singu­
lar mujer, que aquí fue proclamada reina. Habrá que encajar con
sosiego la suspensión del proceso con la segura esperanza de que
estos tiempos traerán otros. Los méritos y virtudes de Isabel no
se podrán ocultar por más cieno que se arroje sobre su figura,
alguno de cuyos rasgos vamos a transcribir.
En 1986 los Caballeros de la Hispanidad y varias embajadas
de Hispanoamérica solicitaron en Roma nuevo impulso para
la
beatificación. Monseñor Anastasio Gutiérrez contestó desde el
Vaticano: «El mundo entero y la Iglesia misma serían muy
di­
versos sin Isabel la Católica... Es un hecho irrefutable que la
casi mitad del catolicismo actual se debe en gran parte a esta mu­
jer singular y es deber de todos rogar al Señor para que llegue
el día en que podamos venerarla como Santa».
En sus últimos años el rey Fernando dijo de Isabel: «La
mejor y
más excelente mujer que nunca rey tuvo». El médico de
la reina, doctor Toledo, escribió: «La Santa reina católica doña
Isabel
... » y Pedro Mártir de Angleria: «El ornamento más pre­
cioso del mundo, espejo de todas las virtudes, amparo de inocen­
tes, freno de
los malvados».
El capellán protonotario Rodrigo de Santaella nos dejó estas
palabras: «del excelso ingenio, enseñada y guarnecida de profun­
do saber; pura en
fe, entera en castidad, llena de real clemencia,
humildad y gracia, gloria de nuestros siglos, reina de las reinas
que vimos y leímos». Esta última cita la hemos tomado del
P. García Villoslada en la Historia de la Iglesia Católica, de
la
B.A.C. quien apostilla: así pensaban todos sin excepción.
Por su parte,
el obispo venerable Palafox comparaba a las dos
maravillas castellanas y le pareció que si
la Santa (Teresa) hubiera
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LUCAS GARCIA BORREGUERO
sido reina fuera otra católica doña Isabel, y si esta esclarecida
princesa hubiera
sidd religiosa ( que bien lo fue en sus virtudes)
fuera otra Santa Teresa. Hace
poco Umberto Simini en un artícu·
lo de
Il Secolo d'Italia, difundido por la Agencia Efe, recogía
el parecer del teólogo censor de la Congregación de la Causa de
los Santos: esta «santísima. mujer posee
un alma gemela a la de
Teresa de Jesús».
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