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Número 309-310

Serie XXXI

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Una tesis doctoral sobre Acción Española

UNA TESIS DOCTORAL SOBRE ACCION ESP~OLA
Nuestro querido amigo Javier Badía se ha doctorado cum
laude
por la Facultad de Ciencias de la Información de la Uni­
versidad de Navarra. Evidentemente
no es por amistad personal,
=partida desde hace ya muchos años, ni por ser Javier persona
muy próxima a Speiro por
lo que viene a estas páginas. Muchos
otros amigos
se doctoraron en los más de treinta rufos de la re­
vista sin que hiciéramos mención. pública de ello.· Pero Verbo ha
reconocido siempre
su deuda con Acción Española y, sobre todo,
con quien fue su fundador
y su alma, Eugenio Vegas y por ello
nos hacemos
eco del que hasta el momento es el más acabado
estudio sobre la gran revista contrarrevolucionaria.
Las tesis doctorales corren el riesgo de permanecer archiva­
das
en la Universidad sin que prácticamente nadie tenga acceso a
ellas.
Es de esperar que con la de Javier Badía no ocurra lo mismo
y aparezca pronto como libro. Lo agradecerán quienes quieran
conocer de verdad
lo que fueron aquellos años comprometidos en
los que España
y los españoles se jugaban su mismísimo ser. El
texto de Badía es linipio y serio. Y sobre todo verdadero. Justa­
mente
lo que necesita esa época histórica tan manipulada y fal­
seada.
Estas
líneas son una noticia y no una recensión del trabajo
que ya se hará, o tal vez
haré, cuando se publique, Pero sí quiero
dejar constancia de algo que viví. La aproximaci6n de Javier Ba~
día a Acción Española y a Eugenio Vegas. Conpci a Javier cuando
era
poco más que un niño. Y, sin embargo, era ya un periodista.
Como debe ser,
la vocación fue anterior a la carrera. El y otro
querido amigo. Luis Villamea, sacaban a fuerza
de trabajo, de
de ilusión y de amor a España una revista COlilbativa y polémica.
Estoy seguro de que· entonces Jávier no tenía ni idea de que ha­
bía existido Acción Española. Pienso que debió ser una conferen­
cia de Eugenio Vegas la que
le descubrió la revista y a Eugenio.
Eugenio Vegas fue
un caso notable de incapacidad de suscitar
indiferencias. Los que le conocía salían escaldados o quedaban
enganchados a su inmensa personalidad. Javier fue de estos
últi­
mos. Y sobre Acci6n Española escribió su tesina de licenciatura
Verbo, núm. 309-310 (1992), 1157-1158 1157

UNA TESIS DOCTORAL SOBRE A.CCION BSPA!vOLA.
ya en contacto frecuentísimo con Eugenio en aquel maravilloso
despachd de Gurtubay, 5.
No tengo que esforzarme mucho para ver a aquel niño que
se
iba haciendo hombre con sus ojos abiertos más .abiertos toda­
vía ante el relato de Eugenio. Siempre me pareci6, y si estoy
equivocado
tampoco pasa nada, que Javier, cuando le hablabas,
te miraba detrás de sus gafas con unos ojos grandes y abiertos.
A lo mejor era efecto del cristal. Pero daba una sensaci6n de no­
bleza y de afanes de saber.
Cuando
ya se sabía el tema dio una conferencia sobre Acci6n
Española. Comd estaba sentado al lado de Eugenio puedo dar
testimonio de que le encant6. E incluso de algo más. Asistía tam­
bién, por razones de tal vez pr6ximo parentesco político con J a­
vier, otro querido amigo que una vez terminada la conferencia lo
presenté a Eugenio. Y oyó tales alabanzas del novio de
su hija
e¡ue creo descubri6 aquel día valores en Javier que, siendo ciertos,
quizá no hubiera reparado en ellos hasta entonces.
Del
magnífico entendimiento entre Eugenio y Javier creo que
dará prueba irrefutable el que, de las dos colecciones completas
que Eugenid tenía de
Acci6n Española, una de ellas. se la regal6
a Javier
Badía. Esta tesis. que hoy felicitamos tal vez sea un re­
cuerdo agradecido a tan espléndido regalo. O sin tal vez, pues el
mismo Javier lo reconoce: «Nunca lo entendí
como otra cosa que
no fuera
un dep6sito para perfeccionar el trabajo comenzado».
Y
comd toda verdadera amistad trasciende el ámbito pura­
mente personal quiero dejar constancia también
de cómo en sus
profesionalidad pero sobre todo con su cariño, a ese ángel bueno
y excelente
médicd que es Mariángeles Badía. Por supuesto que
Mariángeles tiene
su propia personalidad en Speiro, a quien tanto
trabajo ha dedicado.
Si hasta podríamos decir que es más Javier
el hermano de Mariángeles que ella
la de Javier. Pero todo cuenta.
No
he querido hacer una recensión y me han salido unas
líneas demasiado intimistas. Sin duda porque
me voy haciendo
mayor. Desde
mi enorme afecto a Eugenio, y desde el de Verbo,
gracias Javier por tu tesis. Y enhorabuena.
FRANCISCO JOSÉ fERNÁNDEZ DE LA CIGOÑA.
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