El derrumbe de las ideologías: la política y el retorno a lo real

EL DERRUMBE DE LAS IDEOLOGÍAS: LA POLÍTICA
Y EL RETORNO A LO REAL
POR
GIOVANNI CANTONI (')
El acontecimiento de mayor relieve politico en la historia
contemporánea está constituido, ciertamente, por el derrumbe
del sistema imperial socialcomunista, acaecido en 1989. Dicha
importancia se funda
en el hecho de que dicho sistema imperial
ha sido la realización política de mayores dimensiones que re­
cuerda la memoria histórica, favorecida y
acompañada por el uso
terrorista de los instrumentos tecnológicos del desarrollo material
de la humanidad, incluido el nuclear.
La caída "misteriosa" de tal sistema imperialista -misteriosa
porque son desconocidas sus causas proporcionadas, desde el
momento en que todas aquellas habitualmente consideradas no
son capaces para dar cuenta global y totalmente de la catástrofe,
por lo menos desde una prospectiva monocausal-ha produci­
do un efecto liberador sobre el estado psicosocial de la humani­
dad, alejando el terror
de la catástrofe nuclear.
Pero
el estado de euforia que ha seguido a tal derrumbe no
ha favorecido ni favorece la reflexión sobre los hechos, no sólo
respecto a
ese derrumbe, sino también respecto a su objeto, el
(") Publicamos este artículo por su indudable interés, pues más allá de la
política concreta anunciada
por Alianza Nacional y la referencia a la misma, pone
el dedo en la llaga respecto a la necesidad de la única solución posible frente a
las ideologías, mutiladoras
de la realidad y fabricantes de utopías irrealizables y
destructoras.
El artículo se anticipó en el periódico Seco/o d'Jtalia, año XLVII, núm. 49, de
27 de febrero de 1998, pág. 8; posteriormente apareció, con notas, en Crl.sttanttá,
año XXVI, núm. 275-276, marzo-abril 1998, págs. 3--4 (trad. de Estanislao Cantero).
Verbo, núm. 365-366 (1998), 465-469 465
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sistema imperial en cuestión. Así, no se aprecia adecuadamente
que el sistema imperialista socialcomunista era una ideocracia,
es decir, la entronización institucional, la institucionalización de
una ideologia, de una visión del mundo distorsionada por estar
centrada
en una verdad parcial, cuya metafísica es una utopía.
Así se olvida
que un artículo de la Constitución soviética de los
años 1930, indicaba
que el Gobierno de la URSS era una célula
del
PCUS, el Partido Comunista de la Unión Soviética (l); y que
las víctimas enumeradas en el macabro inventario elaborado en
1997 por un grupo de historiadores franceses -El libro negro
del comunismo
(2)-no fueron sobre todo opositores activos y
a
mano armada del régimen ideocrático, sino, principalmente,
opositores pasivos, es decir,
componentes de la sociedad que
no se adaptaron al proyecto ideológico: para decirlo con Dante,
"materia (. .. ) insensible" "a la intención
del arte" (3) utópica.
Así,
sobre todo, no se percibe que el derrumbe del régimen
socialcomunista
-en su principal tumor en Europa Oriental y
en su irradiante metástasis a todo el mundo-cuestiona, con
efecto dominó, toda institucionalización ideológica, es decir, la
institucionalización
de toda ideología. Por ello, tal derrumbe no
constituye en absoluto la victoria de la manipulación ideológi­
ca de la libertad, es decir, de la ideologia "liberal" -<:orno ha
observado correctamente Fran~ois Furet ( 4)-sobre el social­
comunismo, sino la victoria
de lo real -bien es cierto que
menos gravemente dañado por la ideología liberal que por la
socialcomunista,
pero no por ello intacto--sobre cualquier
ideología.
(1) Cfr. CooEVILIA, Giovanni, Stato e Chtesa nell'Untone Sovietica, Jaca Book,
Milán, 1972, págs.
37-43; MADIRAN, Jean, La vieillesse du monde. F..ssai sur le comu­
nisme, Dominique Martin Morin, Jarzé, 1975, págs. 5-14.
(2) Cfr. CüUR1DIS, Stéphene; WERTH, Nicolas; PANNÉ, Jean-Louis; PACZKOWSKI,
Andrzej; BARTOSEK, Karel; y MARGOLlN, Jean-Louis, Le livre notr du comunisme,
I.affont, París, 1997, con la colaboración de Rémi Kauffer, Pierre Rogoulot, Pascal
Fontaine, Yves
Santa.maria y Sylvain Boulouque, trad. esp., 1998.
(3) DANTE ALlGHIERI, La Divina Commedta. Paradtso, canto 1, vv. 128-129.
( 4)
Cfr. mi "L'ultima intervista di Franc;ois Furet: un contributto per ostaco­
lare
il futuro dell'illusione", Cristianitd, año XXV, núm. 270, octubre 1997, pá­
ginas 19-22.
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Por ello, al propósito -característico de toda ideología-de
,recreación, de lo real ,equivocado,, la caída del sistema imperial
socialcomunista, ofrece la posibilidad y sugiere el deber
de sus­
tituir el propósito
de reparar, de la gestión y mejoramiento de lo
existente.
La fórmula parece de corto alcance, y en un horizonte
no muy lejano, aparece la reducción de la política a la adminis­
tración. Esta percepción errónea se basa,
ante todo, en el hecho
de que todos -guste o no--hemos recibido una herencia cul­
tural caracterizada por el gramsciano "todo es política" (5); lo que
significa que el derrumbe de las ideologías institucionalizadas y
totalitariamente invasoras
de toda la realidad social, se entiende
como
el fin de la realidad misma, de las ideas y de los ideales.
Por el contrario, el fin
de las ideologías es el fin de la errónea
colocación jerárquica
de las diversas realidades, manipuladas,
precisamente, ideológicamente o de su traumática mutilación,
pero de ningún modo supone el fin de la realidad misma. Así,
para todas las hipótesis, valga el ejemplo del fin de la lectura eco­
nómico-clasista de la historia:
en absoluto constituye el fin de las
clases sociales,
de la importancia de la vida económica, ni menos
aún, la declaración de su irrelevancia en nombre de un mal
entendido
~espiritualismo,,; además, la atención a la realidad, la
,contemplación, de la realidad en lugar de su agresión o su muti­
lación ideológica, informa, tanto sobre el estado, sobre la condi­
ción histórica de la realidad, como sobre su ser, su naturaleza, y
no sólo -en último análisis-sobre su manipulación. De hecho,
por una parte el estado, la condición de la realidad, se extrae de
su descripción, que en el caso de la sociedad, es descfipción
sociológica; por otra parte, la naturaleza del hombre y de la
sociedad, definiendo explícitamente o cuando menos sugiriendo
su respectivo ser, nutren las ideas, así como, en definitiva, la dis­
tinción entre
la existencia y el ser, entre el «ser» y el «deber ser~,
define y permite identificar el ideal hacia el cual orientar organi­
zativamente lo existente, su desarrollo hacia la perfección, pero,
(5) GRAMSCI, Antonio, Quaderni del carcere, ed. crítica del Instituto Gramsci,
a
cargo de Valentino Gerratana, Einaudi, Turín, 1975, vol. segundo, Quadernt 6
(VIJJ)-11 (XVlll), Quaderno 7 (VII). 1930-1931 (Appunti di filosofia II e Mfscella­
nea), • 35, pág. 886.
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previa y principalmente, no oponiendo obstáculos a tal desa­
rrollo.
Signos inequívocos, aunque todavía en el campo de las in­
tenciones, del indispensable "retomo a lo real" -utilizando una
acertada expresión de Gustave Thibon
(6}-, de la "conversión a
la realidad", se perciben, felizmente,
en el documento preparado
con ocasión de la Conferencia Programática de Alianza Nacional,
celebrada
en Verona del 27 de febrero al 1 de marzo de 1998 (7).
En su realismo
-se lee en el preámbulo del documento, titu­
lado "Los valores y los instrumentos", en su apartado 2, "Cons­
truir el Sistema Italia"-, "que constantemente le distingue de los
útopismos más o menos enmascarados de las fuerzas políticas y
sociales,
por diferentes motivos ·progresistas•, la Derecha des­
confia de cuantos, en nombre de «altruismos» ideológicamente
motivados
y, por tanto, por esto mismo sospechosos, intentan
imponer a los seres humanos desde arriba, desde abajo o desde
fuera, sus pensamientos, voluntad, inteligencia, espectativas o
proyectos, a los
de los propios hombres en su rica y organizada
pluralidad. A la Derecha,
por el contrario, le basta -y esto ya es
mucho, y
en tal sentido intenta trabajar-con que el entramado
institucional, administrativo, educativo, normativo, fiscal, en lugar
de constituir un obstáculo, se organice y se dirija de forma que
constituya una oportunidad" (8). Más determinante es lo escrito
en la segunda parte -"Pueblo, conocimiento, identidad entre
innovación y tradición"-, en su apartado primero, titulado, "Dig­
nidad de la persona, dignidad de la Nación": "(. .. ) la Derecha
tiene predilección,
por su elección fundante, por el principio de
realidad frente al principio de utopía y, en su conjunto, por la
graduación respetuosa
con el dato empirico frente a los maxima­
lismos de la sugestión,
por diversos motivos revolucionarios y
drásticamente innovadores (9).
(6) Cfr. TmooN, Gustave, Ritorno al rea/e. Nuove diagnost, trad. it., Volpe,
Roma, 1972.
(7) Cfr. Alleanza Nazionale, Rimem tn «cammino• la Speranza. Nell'ltalia,
Verona, 27-28 de febrero 1 de marzo, Palacio de Deportes, Roma, 1998.
(8) !bid., págs. 12-13.
(9)
!bid., pág. 71.
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La claridad y precisión de la afirmación -----<¡ue tiene el tono
de una degnitd viquiana-, garantiza, no sólo la intención, sino
que permite esperar, también, la capacidad para superar cual­
quier residuo ideológico
-'el derrumbe de la ideología institu­
cionalizada, entendido como desconfianza
de las ideologías "de
los otros" y como ocasión histórica para la realización de la "pro­
pia"-, y para afrontar valientemente el camino ,entre el decir y
el hacer,. Y -es preciso aclararlo-, el eventual fallo o la reali­
zación incompleta
en el intento, no lo condena de forma defini­
tiva
-"la desesperación en polltica me parece un absurdo", indi­
caba correctamente Maurras
(10)-, pero aplaza sencillamente el
retomo a lo real, con creciente desventaja para quienes lo demo­
ran, mientras la realidad misma continua esperando paciente­
mente.
Pero, con toda franqueza, no veo por qué hacerlo espe­
rar y no ,restablecer,, verdaderamente, ,el cantino a la esperanza,.
(10) MAuRRAS, Charles, Enquéte sur la Monarcbie. Suivie de «Une campagne
royaliste au "Figaro "· et ..St le coup de force est possible-, ed. definitiva con un dis­
curso preliminar y un índice de nombres citados, con un prólogo de Marce!
Jullian,
Les Editions du Porte-Glaive, Paris, 1986, pág. 414.
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