Alfonso Braojos Garrido (ed.): Masonería, prensa y opinión pública en la España contemporánea

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propia Unión Europea, amagada de megalópolis o de un babe­
lismo
que puede resolverse como el de la famosa torre. Pero tam­
poco me cabe duda de que con constituciones europeas sin ptin­
cipios cristianos, Europa será incapaz de aceptar las consecuen­
cias de la distinción entre saber y poder.
JAVIER NAGORE YARNoz
Alfonso Braojos Garrido (ed.): MASONERÍA,
PRENSA Y OPINIÓN PÚBLICA EN
LA ESPAÑA
CONTEMPORÁNEA
e,
Un libro más que aparece en la corriente de simpatía masó­
nica
que inauguró hace ya bastantes años Ferrer Benimeli. Y
el inevitable jesuita abre
el libro con un trabajo: ¿Qué es la
masonería? (págs. 11-44), dedicado, cómo no, ad maiorem
Masoneriae gloriam. No es un escrito científico sino hagiográfi­
co
que más que de un hijo de Loyola parece de un hijo de la
Viuda. Éticos, benéficos, ilustrados, tolerantes, solidarios, idea­
listas ... Todos deberíamos correr a afiliarnos a tan santa institu­
ción. Son posiciones demasiado conocidas para
que nos deten­
gamos a comentarlas.
José Leonardo Ruiz Sánchez nos ofrece un trabajo de título
engañoso:
La masonería en la prensa católica. Los orígenes del
fenómeno antimasónico
(págs. 45-70). Más bien debería titularse
"La masonería en un pequeño sector -el sevillano-- de la pren­
sa católica". Pero,
si damos por buena su afirmación de que "si
se analiza el fenómeno anti.masónico en un diario católico se
puede considerar que se ha analizado en todos" (pág. 60), vale
el título y vale todo. Queremos creer que el fechar
El Sol de
Cádiz,
famoso periódico cuya alma fue Fr. Rafael de Vélez, en
1817, es un lapsus o una errata de imprenta (págs. 56-60). Y que
su mención a Gracia y Justicia (págs. 60-61) es puramente cir­
cunstancial. Todo ello es muy endeble.
(*) Área de Cultura Ayuntamiento de Sevilla, Sevilla, 1997, 195 págs.
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Ángeles González Fernández, en "La masoneria ante la cues­
tión social" (págs. 71-78) nos ofrece,
en cambio, un estudio inte­
resante.
Su interpretación de la desamortización y sus efectos res­
pecto de lo
que luego se llamará la cuestión social es sumamen­
te acertada (págs. 71-72). Y la preocupación de la masoneria
por
tales hechos meramente voluntarista y marginal, englobada en
sus ideales "benéficos" y lastrada siempre por su carácter clasis­
ta. Mínima, pues, y ya nos parece mucho conceder, la partici­
pación obrera en las logias. No quiero ni pensar lo que se hubie­
ra dicho de la Iglesia si esa, o parecida, hubiese sido su contri­
bución a favor de las clases necesitadas. Pero,
una vez más fun­
ciona a la perfección la ley del embudo.
El experimento de las "logias obreras" fue un rotundo fraca­
so. Muy interesante la relación de la masoneria con los partidos
de izquierda: anarquistas (págs. 87-95) y comunistas (págs. 95-
97),
que bien podria calificarse como la historia de unos amores
no correspondidos, aunque nacidos tarde y al socaire de una
situación politica muy concreta.
Si bien no faltaron personas de
alguna importancia que intentaron mantener ambas fidelidades.
Una vez más es el anticlericalismo de todos lo que propicia los
generalmente efímeros matrimonios.
El espíritu burgués de la
masoneria terminaba repugnando a quienes sólo pretendían la
revolución.
También interesante
el trabajo de Leandro Álvarez Rey,
"Masoneria y politica en la segunda República. Algunos datos
sobre Andalucia" (págs. 98-138), donde se señala la militancia
masónica de
un elevado número de politicos andaluces, de
mayor o menor importancia, algunos de mucha,
en la historia de
España. No sorprenderá a nadie el constatar que todos esos polí­
ticos militaban
en partidos anticatólicos.
El extraordinario número de masones en los Gobiernos y Par­
lamentos
de la segunda República y, por consecuencia, en otros
empleos del Estado y
en Ayuntamientos y Diputaciones, fueron
la causa de que se atribuyese toda la politica sectaria y anticató­
lica al influjo de las logias. Álvarez
Rey previene contra ello y
hace algunas consideraciones acertadas. En el conjunto de los
masones se incluye a aquellos
que estuvieron alguna vez afilia-
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dos a una logia si bien no pocos de ellos, en el momento politi­
co al que nos referimos, estaban "durmientes". Otros habían lle­
gado a la secta muchos años antes por puro oportunismo o
por
impulsos juveniles pronto olvidados. Sí, es cierto. Pero aun as!. ..
Tampoco se
pueden negar los enfrentamientos, a veces radi­
cales, entre masones de distintas filiaciones políticas. Pero
aún
así. ..
El profundo sentimiento anticatólico de la mayoña de ellos,
que el autor no niega, imponía alianzas y, sobre todo, coinci­
dencias en la persecución de la Iglesia.
¡Qué más da
que esa percepción fuera fruto de un bien tra­
mado complot o lógica coincidencia de quienes pensaban lo
mismo
en la cuestión religiosa! Las consecuencias, que eran lo
importante, se revelaban idénticas.
Trivialicemos la cuestión con
un ejemplo. Se juega un parti­
do de fútbol entre el Madrid y el Barcelona en una ciudad dis­
tinta de ambas capitales.
Los seguidores madridistas, una peña de
Ciudad Real y de otra de La Coruña, o los barcelonistas, de una
de Manresa y de otra de Figueras, se encuentran con una perso­
na que luce las insignias del otro equipo y la insultan y la agre­
den. Cierto que
no hubo instrucciones de los directivos de los
clubes, ni siquiera encuentros previos de los dirigentes de las
peñas para preparar insultos y agresiones. Pero
en un determi­
nado caldo de cultivo, esos brotan espontáneamente. Y en la
masoneña se daba ese caldo de cultivo contra
la Iglesia.
Es, por tanto, igual que no existiera el complot. De haberlo
habido las consecuencias
no hubieran sido peores. La tesis de
Álvarez Rey es evidente: reducir la importancia del papel masóni­
co
y, por tanto, recalcar la exageración de la derecha conservado­
ra y católica. Bien. Con la importancia
que tuvo ya fue bastante.
La mesa redonda, de la que se transcriben las intervenciones,
preguntas y respuestas, tiene bastante menos interés. Participaron
en ella dos masones, un profesor, que es el coordinador del libro,
y
un periodista (págs. 139-161). Las intervenciones masónicas
son, evidentemente,
pro domo sua y nos ratifican en lo que pen­
samos
de la organización. Las otras dos fueron mucho más pon­
deradas.
Las preguntas, desiguales.
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Concluye el libro con una diatriba antifranquista de Juan José
Morales
Ruiz, "El discurso antimasónico del franquismo en la
inmediata postguerra (1939-1948)" (págs. 163-195), tan visceral
que
no merece la pena ni que lo comentemos.
Otro libro más sobre la masonería tan
en la línea de Ferrer
Benimeli
-en el fondo, la forma y hasta el sistema-, que, como
casi todos ellos, termina probando lo
que en principio parece
negar.
La oposición radical de la masonería a la Iglesia católica
que, cuando la condenaba,
no hacía más que señalar a sus fieles
la existencia de uno de sus más declarados enemigos.
FRANCISCO JOSÉ FERNÁNDEZ DE LA C!GOl'IA
VV.AA.: NAPOLI E LE SPAGNE ,.,
Como en este mismo número se inserta una crónica del acto
de presentación del volumen que ahora señalamos a nuestros
lectores,
en el que hablaron los profesores Leonardo Saviano y
Matiolina Spadaro y señaladamente
la profesora Consuelo Martinez­
Sicluna, que fue a quien
-con acierto-se confió por los organi­
zadores la intervención
inicial y más extensa, para evitar reitera­
ciones enojosas, muy escuetamente, diremos que recoge las actas
del Convegno celebrado en Nápoles el año 1998 en el vigésimo
aniversatio del fallecimiento del profesor
Ellas de Tejada. La temá­
tica, pues, dependiente de
tal origen, combina la aproximación a
la figura del eximio iusfilósofo con su quehacer historiográfico vol­
cado sobre el período hispánico del Reino de Nápoles.
Un escueto y cariñoso prólogo de Juan Vallet de Goytisolo
abre el tomo, con el recordatorio de quien fue su queridisimo
amigo y conmílite de tantas batallas, episodios todos de la única
"buena batalla", y señalando en particular el empeño tejadiano de
la Asociación Internacional de Iusnaturalistas Hispánicos Felipe
TI,
cuya rama napolitana, la uFilippo II" conoció una iritensísima
actividad. Presentación seguida de la introducción de qµien pre-
(') I1 gigllo, Nápoles, 1999, 112 págs.
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