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Número 397-398

Serie XL

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Federico Fernández de Buján: La vida, principio rector del derecho

INFORMACIÓN BIBLIOGRÁFICA
Nuestra recomendación es, por todo lo dicho, en primer
lugar, el libro de Roberto de Mattei, después el de Cárcel y desa­
consejamos el de Sosa salvo para aquellas personas cuya forma­
ción les permita discernir el dato del sectarismo.
FRANCISCO JOSÉ F!lRNÁNDEZ DE LA. CIGOl'1A
Federico Fernández de Buján: LA VIDA, PRINCIPIO
RECTOR DEL DERECHO,.,
El tema de la vida es, obviamente, uno de los más importan­
tes planteados a la humanidad
en estos comienzos de siglo y de
milenio, cuando
la vida corre riesgos -desde el momento mismo
de
la procreación-que no cabía imaginar en otras épocas, y
cuando el hombre, ejerciendo como auténtico aprendiz de bmjo,
parece querer asumir, a través de manipulaciones alucinantes, las
funciones del Creador. Natural es, por tanto, que la bibliografía
en tomo a la vida tenga una extensión creciente.
Las obras sobre ese tetna conten1plan la vida1 generahnente,
desde una determinada parcela y a la luz de una concreta disci­
plina.
El reciente libro de Federico Femández de Buján, prologa­
do por Laín Entralgo, se asoma empero a todos los campos, pues
aunque su título
-que califica a la vida como "principio rector
del Derecho" -denote la primordial visión juridica del autor, el
contenido desborda ese ámbito para ofrecer
un ensayo pentadis­
ciplinar de lo que la vida sea.
La personalidad de Buján explica el enfoque del libro. Roma­
nista y jurista, catedrático de Universidad
que ha estudiado
monográfica1nente varias instituciones de Derecho romano y
publicado libros sobre la reforma de los planes universitarios, no
ha limitado su investigación a esos ámbitos, sino que la ha exten­
dido a otros varios de las Humanidades, con especial vocación a
(*) Ed. Dykimon, Madrid, 1999; 172 págs.
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INFORMACIÓN BIBL/OCRÁFICA
los que revisten alguna trascendencia social o teológica. Su figu­
ra
es ya la de un escritor comprometido, cuya obra creciente da
testimonio de
un pensamiento que está en línea con el de la
Iglesia Católica y se apoya
en una sólida base doctrinal. Baste
recordar su libro
La primacía del corazón (Ed. Narcea, Madrid,
1993), publicado también
en Brasil en versión portuguesa de
Gicello Bastos (Ed. Paulinas, Sao Paulo, 1995), o su prólogo al
libro de José María
Martínez Val, El Derecho en las grandes reli­
giones
(J',d. Comares, Granada, 1995).
Partiendo de
que "la vida es el don más preciado del ser
humano" (aunque negando
que sea "un don absoluto e irrenun­
ciable" porque "puede estar subordinada a
un ideal o valor supe­
rior" que legitime
la entrega de la propia vida, como en el caso
de los mártires y los héroes), Buján afronta su estudio
con un
método que camino a desde las categorías generales a los análi­
sis particulares.
Así, tras un inicial apunte teológico de la vida,
ofrece otros cuatro apuntes diversos
-filosófico, biológico, ético
y estético-- para desembocar
en el Derecho, punto de la llegada
de su "odisea" y meta de su reflexión como jurista. No
es fácil
resumir,
por su número y densidad, los datos e ideas contenidos
en aquellos "apuntes". Preciso es, sin embargo, intentarlo.
l. Apunte teológico.-Plantea incialmente Buján el tema del
origen de
la vida y encuentra dos explicaciones posibles: teoló­
gica una, 1naterialista otra. "Para el 1naterialismo -observa-el
origen de la vida es la Nada y el destino es la Nada. Para la teo­
logía, el origen de
la vida es la Vida y el destino es la Vida. Por­
que hay Vida antes de la vida, hay vida después de la vida". Ello
le lleva a otro tema de viva actualidad: el reconocimiento de la
vida humana desde el mismo momento de la concepción, que
estudia a la luz de
los Textos Sagrados y del Magisterio de la
Iglesia, sin ignorar los avances científicos.
2. Apunte filosófico.----Nos recuerda Buján que la filosofía
griega distinguió
en el concepto de "vida" dos acepciones: una
que lo identifica con vida orgánica (y ésta se entiende como prin­
cipio vital) y otra
que lo identifica con el modo de comportarse
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INFORMACIÓN BIBLIOGRÁFICA
el hombre (la "vida moral"). En nuestro tiempo, "asistimos a una
progresiva irrupción de la investigación científica experimental
en las parcelas del saber especulativo. Aquélla trata de imponer
a éste sus conclusiones empíricas
para ratificar o refutar las con­
cepciones filosóficas o humanas.
Se ha llegado a afirmar que el
concepto vida
no puede ser objeto de un análisis ontológico,
sino estrictamente biológico". Pero, a juicio de Buján, la vida "ha
sido, es
y seguirá siendo un concepto o una categoria indefinible
empíricamente
por inalcanzable e inabarcable", y en ese sentido
"es procedente buscar
una respuesta filosófica a su concepto".
Con esa convicción nos resume varios de los muchos intentos
que han buscado una causa metafísica a la vida flsica: desde
Platón
y Aristóteles, pasando por San Agustín y Santo Tomás,
hasta Gabriel Marce! con su existencialismo
y Xavier Zubiri con
su concepto
de alma.
3. Apunte biológico.-Abandonando el análisis general pro­
pio de
la teología y la filosofía, Buján penetra en otras ciencias:
la primera,
la biológica, que "conoce hoy cada vez mejor las con­
diciones vitales, las circunstancias que posibilitan y mantienen la
vida y las causas que la amenazan", aunque "no ha descubierto
la esencia de la vida". A este respecto
y a la luz de los más recien­
tes avances científicos, Buján admite que se
ha logrado en las últi­
mas décadas producir materias orgánicas
-arni-noácidos-, que
son el componente básico de las proteínas, e incluso se ha con­
seguido, mediante experimentación, lograr componentes quími­
cos -nucleóticos-del DNA y el RNA; pero observa que "nunca
se ha conseguido
que la unión de esas moléculas haga posible el
milagro de la vida".
4. Apunte ético.-Penetra aquí Buján en el campo, de cre­
ciente interés, de la bioética,
que concibe como una parte de la
ética
que se ocupa de la valoración de cuantas cuestiones se
suscitan
por la intervención humana en el campo biológico y
médico. Desde una visión pluridisciplinar, Buján defiende que
a la bioética corresponde la valoración moral de cuestiones
como el aborto, la eutanasia,
la reproducción artificial, el tras-
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plante de órganos y la manipulación genética. Estudiándolas a
la vista de los avances actuales, cree
que los juicios sobre éstos
"no pueden buscarse en la ciencia sino en la sabiduría, enten­
diendo por tal la ética de los valores que debe informar toda
conquista científica
cuando ésta afecte a la esencia del hombre".
Por lo que al genoma humano se refiere, recuerda el aserto
científico de que "cada individuo es único e irrepetible" y
expresa su oposición a la clonación
de seres humanos si en el
futuro fuera posible.
5. Apunte estético.-No queda el arte fuera de la investiga­
ción de Buján, quien considera
al artista como "un ejemplo par­
ticularmente representativo
de la potencia creadora del Crea-dor
que se encarna en una criatura". Entre las bellas artes, escoge
primeramente la pintura para recordarnos pintores -desde
Miguel Ángel y Tiziano hasta Orozco y Picasso-que en sus lien­
zos han expresado la vida.
Se asoma después a la literatura por
ser "una de las bellas artes que más ha intentado encerrar la vida
entre sus redes" y aduce testimonios como las Coplas de Manri­
que,
en la poesía; el Fausto de Goethe, en la novela; La vida es
sueño de Calderón, en el teatro; o Del sentimiento trágico de la
vida de Unamuno, en el ensayo. Por lo que se refiere, por últi­
mo, a
la música, escoge a La Creación de Haydn como compo­
sición inspirada
en la vida.
6. La vida y el Derecho.-Entrando ya en el campo jurídico,
Buján aborda el estudio de la protección constitucional, penal,
civil y administrativa
que dispensa a la vida el ordenamiento espa­
ñol.
Las sesenta página dedicadas a ese ámbito son ciertamente
densas y documentadas. En ellas sitúa inicialmente el derecho a
la vida
en el marco de los derechos humanos e indaga luego las
normas de nuestro Derecho positivo que lo protegen, para termi­
nar con
un "intento de fundamentación iusfilosófica de la vida
como principio rector del Derecho". Basa ese ensayo
en las con­
clusiones de los diversos "apuntes"
que previamente ofreció. Y
bosqueja finalmente la relación entre los conceptos de vida y jus­
ticia, entendiendo ésta, en la línea de Ulpiano, como constante y
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INFORMACIÓN BIBLIOGRÁFICA
persistente voluntad de dar a cada uno su derecho. "Vida y justi­
cia
-afinna-son as! dos conceptos que no sólo están intima­
mente sino también esencialmente vinculados.
Es justo proteger la
vida.
Es esencialmente injusto, por lo que es esencialmente con­
trario
al Derecho, aquello que atenta contra la vida".
Obra de
un romanista, este libro demuestra una vez más la
utilidad de los conceptos básicos del Derecho romano para la
defensa de los valores asumidos
por el cristianismo; utilidad que
ya han probado, entre otros, romanistas egregios como Contardo
Ferrino
en su tiempo y Alvaro d 'Ors en el nuestro, junto a quie­
nes
en el tema de la vida es justo mencionar a Pierangelo Cata­
lano, estudioso de los textos históricos más favorables a la pro­
tección jurídica del
nasciturus.
JOSÉ MARIA CASTÁN VAzQUEZ
Xosé L. Mmguez Goyanes: QUIROGA PALACIOS
NO
SEU TEMPO,.,
Este libro fue
en su origen una tesis doctoral, dirigida por el
catedrático y sacerdote secularizado compostelano, hoy Xosé
Ramón y mucho tiempo José Ramón Barreiro Fernández.
Es un
libro pesado, mazacote y reiterativo sobre una de las grandes
figuras de la Iglesia española y singularísima de la gallega, el car­
denal
don Fernando Quiroga Palacios.
Los datos que aporta sobre el arzobispo compostelano, antes
effmero obispo mindoniense, obtenidos muchos de ellos
en
entrevistas personales del autor con diversas personas que cono­
cieron a don Femando son numerosos e interesantes si bien
adolecen de lo ya manifestado: un relato reiterativo y pesado.
Cuando proceden de la bibliograffa citada carecen de la indica­
ción
de la página a que se refieren, lo que por lo menos es un
extraño modo de citar.
(*) Consorcio de Santiago, Santiago, 2000, 370 págs.
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