Miguel Poradowski

INMEMORIAM
MIGUEL PORADOWSKI
El padre MIGUEL PoRADOWSKI, colaborador asiduo de Verbo
entre los años setenta y noventa, donde publicó cerca de sesenta
ensayos, ha fallecido
en su Polonia natal el pasado mes de junio,
a punto
de cumplir noventa años. Doctor en teología, sociología y
derecho,
en 1950 se trasladó a Chile, donde enseñó en la Pontificia
Universidad Católica
de Chile, tanto en Santiago como en Valpa­
rafso. Precisamente por esa su implicación en el mundo hispánico
trabó relación con esta casa
de Verbo, de modo muy probable a
través del queridísimo
JUAN ANroNio WIDow. A este respecto, en
una de las últimas visitas de JUAN ANroNio a Madrid, o quizá en
alguna de las mías a Viña del Mar, hablamos del padre PORADOWSKI,
pues ninguno de los dos temamos noticias suyas desde hacia años,
y aventurábamos que, dada
su avanzada edad, quizá hubiera falle­
cido. Porque,
en el decenio de los noventa, después de haber vivi­
do en Chile más de cuarenta años, volvió a Polonia, manteniendo
todaVía algún tiempo la correspondencia, sobre todo con JUAN
VAUET, ocasionalmente también conmigo, hasta desaparecer luego
el contacto.
Me dice VAUET, en efecto, que una de las últimas car­
tas que cruz.aron, mediada ya la década, concertúa a un artículo
remitido para su publicación en Verbo y que en razón de su con­
tenido prefirió finalmente
no dar a las prensas.
Al no haberlo tratado personalmente, y sin más referencia
directa
que las cartas que me dirigió para felicitarme benévola­
mente
por alguna colaboración mia de Verbo o por los trabajos
colectivos que sobre la guerra
de España y el III Concilio de
Toledo dirigí para la extinta Iglesia-Mundo, o con motivo del
envío
de alguno de sus libros, que conservo dedicados, sólo
puedo referir escuetamente algunos aspectos de su obra en cas­
tellano, publicada en nuestra perunsula por Verbo y Speiro. Su
primer libro del
que tengo constancia es La sociología de la dvt-
Verbo, núm. 421-422 (2004), 53-55.
53
Fundaci\363n Speiro

INMEMORIAM
ltzación (Santiago de Chile, 1950), que recuerdo haber visto,
pero .que ahora no encuentro. Lo que sí tengo a la vista al redac­
tar con
pena esta nota es la serie de artículos, publicados en
Verbo a partir de 1973, sobre marxismo, teología y teolog!a de la
liberación
y que dieron lugar a distintos opúsculos, La escalo­
nada marxisttzactón de la teología (1974), Por qué el marxismo
combate
al tomismo (1974) y La teología de la liberación 0974).
En 1976 se reunieron por Speiro, con el título de El marxismo
en la teología,
en un volumen de cerca de doscientas páginas
junto con otros trabajos, también estampados
en Verbo, donde
RAHNER, BONHOBFFBR, BARTII son objeto de análisis individualiza­
do. Todavía de tema marxista fue el último de sus libros
que
tengo en mi biblioteca: Karl Marx, su pensamiento y su revolu­
ción
(Santiago de Chile, 1987). Y el repaso de los índices de
Verbo vuelve a acreditar la pervivencia de la pluma del padre
PoRADoWSKI, casi siempre en el cultivo de la temática que aca­
bamos
de repasar, hasta los años noventa. Así encontramos artí­
culos sobre el enfrentamiento de la doctrina social de la Iglesia
y el marxismo, Puebla y la revolución marxista en Hispanoamé­
rica, el análisis marxista
y la metafísica, la "teología de la libera­
ción" de MARx, etc. De esa época anterior al derrumbe del socia­
lismo real es todavía su
Sociología del protestantismo (Madrid,
1979), también editado
por Speiro, que recoge una serie de seis
textos publicados
en Verbo a partir de 1978.
Ya en los noventa, sin abandonar su especialidad, a la que
todavía dedicará algún texto, como "El derrumbe de la Unión
Soviética y el nuevo orden mundial"
(Verbo, n.º 321-322/1994),
volverá su atención hacia la Revolución francesa y su herencia,
en puridad, hacia la matriz liberal del proceso revolucionario,
que por otra parte siempre estuvo presente en sus preocupacio­
nes. Sus últimos artículos,
en 1995, serán precisamente sobre el
nuevo orden mundial y sobre
ecumenismo y judaísmo. Su preo­
cupación por la '(protestantización", 111iberalización" y, en el fon­
do, apostasía en el seno de la Santa Iglesia Católica, creciente, los
últimos años se mostró
con gran nitidez. Tanto como los tintes
críticos respecto
de la Iglesia conciliar. Para nosotros fue siempre
un colaborador generoso, competente y eficaz. Sus textos siem-
Fundaci\363n Speiro

INMEMORIAM ,
pre tuvieron dignidad académica e intendón apostólica. Cubrió
madrugadoramente
un campo en que los espedalistas no eran
tantos y lo hizo con contundencia, aderto y amor a la Iglesia y a
la dvilizadón cristiana. Aunque la
notida de su muerte nos haya
llegado
con retraso, y aunque quien firma esta nota no sea quizá
el más indicado para hacerla, a falta de amigo más competente
que asumiera su redacción, no me ha parecido de justicia guar­
dar silencio sobre la personalidad y la obra de
MIGUEL PoRADows­
KI, sacerdote de Jesucristo. Con el que esperamos se haya encon­
trado tras haber hecho fructificar
en esta vida sus no escasos
talentos.
MIGUEL AYUSO
55
Fundaci\363n Speiro