Amenazas contemporáneas a la familia

AMENAZAS CONTEMPORÁNEAS A LA FAMILIA
POR
IG N AC I OBA R R E I ROCA R Á M BU L A
In t roducción
El ataque concertado y global que sufren la familia y el matri-
monio en nuestros tiempos es particularmente p re o c u p a n t e .
Como lo ha denunciado recientemente el Santo P a d re Be n e d i c t o
XVI señalando que hay fuerzas que buscan demoler la cuna natu-
ral de la vida humana (1). Tenemos que comprender que este ata-
que es parte de un plan de diversas fuerzas oscuras que buscan
establecer un N u e vo Orden Mundial contra Dios y contra el hom-
b re. Buscan establecer una dictadura internacional sobre la base de
una ideología materialista que es al mismo tiempo liberal y socia-
lista. Este plan está basado en una ideología antirreligiosa de la
vida humana, que mira ex c l u s i vamente al horizonte mundano y
temporal y que desprecia a los c re yentes como restos de una huma-
nidad pre-ilustrada. Una ideología fundada en un total re l a t i v i s m o
é t i c o. Es muy significativa de esta posición la declaración de
Thorbjorn Jagland, Presidente del Comité Nobel de N o ru e g a
anunciando el otorgamiento del Premio Nobel de la Paz 2009 a al
Presidente Barak Obama de los Estados Unidos, cuando dijo: “Su
diplomacia está basada en el concepto de que los que dirigen el
mundo lo deben hacer sobre la base d e va l o res y actitudes compar-
tidos por la mayoría de la población del mundo” (2). Nos tenemos
Verbo, núm. 479-480 (2009), 813-838. 813
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(1) Benedicto XVI, Discurso a los obispos de la región N o rdeste 1 y 4 de la Confere n c i a
Episcopal del Brasil en ocasión de su visita ad limina, 25 de septiembre de 2009.
(2) CNN, Obama awar ded 2009 Nobel Peace Price, 9 de Octubre de 2009,
http://edition.cnn.com/2009/WORLD/europe/10/09/nobel.peace.prize/index.html.
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que dar cuenta del relativismo de esta declaración, no se trata de
v alores objetivos, ni de una ley natural objetiv a, sino de valores sim-
plemente compartidos por la mayoría. O sea la dictadura de una
may oría obtenida con la manipulación de la opinión pública, la
dictadura de la voluntad general de la Rev olución Francesa. N o nos
debe sorprender esta decisión del Comité N obel pues en el 2007 le
otorgo este pr emio al ex vice-P residente de los Estados U nidos
Albert Gore, una persona notoria por su promoción del aborto y de
una disminución drástica de la población del mundo (3) P or eso en
primer lugar tenemos que afirmar que, “la vida y la familia no han
de considerarse únicamente como derechos inalienables, sino como
fuente y condición de los demás” (4). En segundo lugar tenemos
que compr ender que el ataque a la familia es solamente una parte
del ataque r evolucionario contra D ios y el orden que El quiere que
se instaure en el mundo, para su mayor gloria y la salvación de la
almas. P or lo tanto tenemos que comprender la naturaleza global de
este ataque y comprometernos a la instauración de una sociedad
fundada en el Reino S ocial de Jesucristo.
Naturaleza del matrimonio y de la familia Para comprender mejor las amenazas c o n t e m p o r á n e a sa la
familia debemos comprender bien que son la familia y el matri-
m o n i o . El matrimonio es la alianza, por la que el varón y la mujer
c o n s t i t u y en entre sí un consorcio de toda la vida, ordenado por su
misma índole natural al bien de los cónyuges y a la generación y
educación de la prole, y fue elevada por Cristo Señor a la digni-
dad de sacramento entre bautizados, como nos explica el Código
de De recho Canónico (5). Como consecuencia del matrimonio
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(3) M eg Jalsevac, Nobel ‘Peace ’ Prize Awarded to D e-Population, Abortion Adv ocate
A l Gore: P revious Nobel Laur eate said abortion is greatest destroyer of peace , viernes, 12 de
octubr e de 2007, LifeSiteN ews.com.
(4) III Encuentro de P olíticos y Legisladores de América, “Declar ación de B uenos
Aires” Familia y Vida, a los 50 años de la Declaración U niversal de los Derechos Huma-
nos, 6. http://www .vatican.va/roman_curia/pontifical_councils/family/documents/rc
_pc family_doc_05081999_buenos-air es_sp.html.
(5) C.D.C. 1055 § 1.
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nace la familia. La enseñanza de la Iglesia sobre el matrimonio y
la complementariedad de los sexos re p ropone una ve rdad que es
evidente para la recta razón y la experiencia histórica de tantas
culturas del mundo. El matrimonio no es una unión cualquiera
e n t re personas humanas. Ha sido fundado por el Cre a d o r, que lo
ha dotado de una naturaleza propia, propiedades esenciales y fina-
lidades. Ninguna ideología puede cancelar del espíritu humano la
c e rt e za de que el matrimonio existe únicamente entre un hombre
y una mujer, que por medio de la r e c í p roca donación personal,
p ropia y ex c l u s i va de ellos, tienden a la comunión de sus perso-
nas. Así se perfeccionan mutuamente para colaborar con Dios en
la generación y educación de nuevas vidas. Las propiedades esencia\
-
les del matrimonio son la unidad y la indisolubilidad (6). La fami-
lia humana y la paternidad humana están basadas en la paternidad
divina, como enseña San P ablo en la Carta a los Efesios (7) Esto es
así por que todo lo que somos, todo lo que hacemos r ectamente y
todo lo que podemos esperar está basado en el plan D ios para nos-
otros. En contra de este plan de Dios para el matrimonio y la familia,
tenemos aceptar con r ealismo la existencia de la amenaza perma-
nente constituida por la naturaleza herida por el pecado original de
la persona humana. N o creo que sea necesario que tanto San
Agustín (8) como S an Tomás de Aquino nos digan (9) que la par te
más herida de la persona humana son sus inclinaciones sexuales,
pues esto es un dato obvio de la experiencia humana. Sin que esto
quiera decir que las ofensas contra el sexto mandamiento sean las
más graves que existen en si mismas, pues los pecados que se
comenten directamente contra D ios y que son referidos en la pri-
mera tabla de la ley son los mas graves A la I glesia se le ha acusado
de una excesiva preocupación con la moral sexual, pero esta preo-
cupación con este tipo de problemas esta basada en primer lugar , en
la experiencia de que estos son los males morales más comunes que
se deben corregir . Segundo, este tipo de problemas morales tienen
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(6) C.D.C. 1056.
(7) Efesios 3:15.
(8) San Agustín, De civitateDei, XIV , 20.
(9) S.T , I-II, q. 83, a. 4.
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g r a ves re p e r cusiones sociales, pues lesionan gravemente el matrimo-
nio, la vida familiar y la debida formación de las futuras generaciones. La Iglesia reconoce que se pueden encontrar dificultades en el
curso del matrimonio, como lo explica en el Catecismo de la
Iglesia Católica: “Todo hombre, tanto en su entorno como en su
p rop io corazón, vive la experiencia del mal. Esta experiencia se
hace sentir también en las relaciones entre el hombre y la mujer.
En todo tiempo, la unión del hombre y la mujer vive amenazada
por la discordia, el espíritu de dominio, la infidelidad, los celos y
conflictos que pueden conducir hasta el odio y la ruptura. Este
d e s o r den puede manifestarse de manera más o menos aguda, y
puede ser más o menos superado, según las culturas, las épocas,
los individuos, pero siempre aparece como algo de carácter uni-
ve r s a l ” (10). Esta es una experiencia concreta de la realidad de esta
herida como explica inmediatamente el Catecismo: “El primer
pecado, ruptura con Dios, tiene como consecuencia primera la
ruptura de la comunión original entre el hombre y la mujer. Su s
relaciones quedan distorsionadas por agravios re c í p rocos (cf. Gn
3,12); su atractivo mutuo, don propio del creador (cf. Gn 2,22),
se cambia en relaciones de dominio y de concupiscencia (cf. Gn
3,16b); la hermosa vocación del hombre y de la mujer de ser
fecundos, de multiplicarse y someter la tierra (cf. Gn 1,28) queda
sometida a los dolores del parto y los esfuerzos de ganar el pan (cf.
Gn 3,16-19)” (11). Ahora bien delante de estas amenazas perma-
nentes el hombre no esta solo. En primer lugar tenemos la gracia
de Dios que viene a la asistencia del hombre, en segundo lugar
tenemos la asistencia de la Sociedad visible y permanente funda-
da por Cristo, que es la Iglesia y en tercer lugar tenemos la re s-
puesta del hombre a la gracia y a las enseñanzas de la Iglesia.
Amenazas ideol ógicas
Desde hace siglos que estamos viviendo un proceso re vo l u c i o-
nario que niega la existencia de una ve rdad objetiva. Los estados
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(10) Catecismo de la Iglesia Católica, n. 1606.
(11) Catecismo de la Iglesia Católica, n. 1607.
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modernos que surgen como consecuencia de este proceso re vo l u-
cionario han dejado de fundarse sobre la ve rdad objetiva y el bien
común y en cambio se basan sobre un culto demagógico de la
l i b e r tad entendida en forma negativa, dándole consagración legal
a los deseos de las cambiantes mayorías. Se exaltan en vez los así
llamados derechos subjetivos aunque no tengan ninguna va l i d ez
o b j e t i v a. Como enseñaba Pío XII, “la fuente primaria y más pro-
funda de los males que hoy afligen a la sociedad moderna brota de
la negación, del re c h a zo de una norma universal de re c t i t u d
moral, tanto en la vida privada de los individuos como en la vida
política y en las mutuas relaciones internacionales; la misma ley
natural queda sepultada bajo la detracción y el olvido” (12). La
razón por la cual se rechaza a la ley natural es porque se ha deja-
do de creer en Dios que es el origen y la fuente de la ley natural.
Se busca con total consciencia la construcción de una sociedad sin
Dios con el hombre al centro, pero en realidad esta sociedad se
c o n v i e r te cada vez más en una sociedad deshumana. Esto es así,
p o rqu e cuando no se respetan los derechos de Dios, tampoco se
respetarán los ve rd a d e r os derechos de los hombres.
En diversas etapas se pr o m u e ve una concepción subjetivista
de los derechos humanos que lleva a la acuñación de toda clase de
falsos derechos. Tenemos el caso de los mal llamados “ d e re c h o s
sexuales y re p ro d u c t i vo s ”. Según la mayoría de sus impulsores, los
“ d e r echos sexuales” incluyen el derecho a la actividad sexual fuera
del matrimonio y los “ d e rechos re p ro d u c t i vo s ” incluyen el dere-
cho a la anticoncepción, la esterilización y el aborto (13). La mayoría de los estados contemporáneos dominados por
una ideología liberal, la pr o m u e ven por medio de las leyes civiles
que son principios estructurantes de la vida del hombre en socie-
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(12) Pío XII, Carta encíclica Summi P ontificatus, n. 20.
(13) En esta materia podemos v er la ley 18.426, Defensa del Der echo a la Salud
Sexual y Repr oductiva del U ruguay, del 20 N oviembre 2008, P ublicada D.O. 10
dic/008 - Nº 27630, que en su primer articulo de naturaleza programática establece:
“Artículo 1º. (Deber es del Estado).-El Estado garantizará condiciones para el ejer ci-
cio pleno de los der echos sexuales y reproductivos de toda la población. A tal efecto,
pr omoverá políticas nacionales de salud sexual y reproductiv a, diseñará programas y
organizará los servicios para desarr ollarlos, de conformidad con los principios y normas
que se establecen en los artículos siguientes ”.
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dad. Ellas desempeñan un papel fundamental en la promoción de
una mentalidad y de unas costumbres. Las formas de vida y los
modelos en ellas expresados no solamente configuran externa-
mente la vida social, sino que tienden a modificar en las nueva s
generaciones la comprensión y la valoración de los compor t a-
mientos. Esto sucede porque el derecho positivo además de tener
una función estructurante de la sociedad, tiene también una fun-
ción docente. Si una institución inmoral como el di vo rcio es
incorporada en el derecho positivo, no solo se cambia la naturale-
za del matrimonio que de conformidad con el derecho positivo
deja de ser indisoluble, sino que al mismo tiempo se esta adoctri-
nando a la sociedad con el mensaje de que el matrimonio es una
institución que puede tener una duración limitada. De ahí se
deduce que no hay una diferencia substancial entre el matrimonio
con d ivo rcio y una cohabitación a la cual se le puede concluir en
cualquier momento.
Se considera que la naturaleza humana es cambiante y por
ende no existe una ley natural inmutable que es reflejo de la ley
eterna de Dios en el hombre. Se sostiene que la naturaleza huma-
na cambiaría como consecuencia del influjo que ejercen en las
personas humanas, el ambiente, las costumbres, las situaciones del
momento y aun los instintos sexuales, o sea la naturaleza humana
cambiaria en las diversas épocas históricas (14). La convicción
ideológica de que la naturaleza humana es cambiable, trae d ive r-
sas consecuencias. En primer lugar abre las puertas a una manipu-
lación cultural para buscar conformar a las personas humanas a
un determinado modelo que es p ro m ovido por las personas que
están en el poder. En segundo lugar, lleva a la manipulación gené-
tica para obtener un determinado tipo de seres humanos. U n a
manipulación que fue deseada por el nazismo y que en nuest ro s
días podría ser ejecutada en función de los actuales conocimien-
tos genéticos. La negación de una naturaleza humana permanente e inmu-
table abre las puertas a la ideología del género, según la cual la
masculinidad y la feminidad no estarían determinadas por el sexo
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(14) Reginaldo M. Pizzorni, O.P ., Secolarizzazione o desacr alizzazione del diritto
naturale , Angelicum, v . 51, 1974, faac. 3., pág. 352.
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sino por la cultura. Las diferencias entre el hombre y la mujer
como consecuencia serían meras construcciones culturales deter-
minadas según los roles y estereotipos que en cada sociedad se
asignan a los sexos (15). Esta ideología tiene diversas consecuen-
cias. En primer lugar, pro m u e ve el feminismo y busca sacar a la
mujer de sus papeles naturales y tradicionales de madre y esposa.
En segundo lugar, pr o m u e ve la homosexualidad sosteniendo que
cada persona debe ser libre de escoger el rol sexual que desee o que
le resulte más cómodo. Creo que acá cabe re c o rdar algunos ele-
mentos básicos de la doctrina católica sobre la identidad sexual:
“ C o r responde a cada uno, hombre y mujer, reconocer y aceptar su
identidad sexual. La diferencia y la complementariedad físicas,
morales y espirituales, están orientadas a los bienes del matrimo-
nio y al desarrollo de la vida familiar. La armonía de la p are j a
humana y de la sociedad depende en parte de la manera en que
son vividas entre los sexos la complementariedad, la necesidad y
el apoyo mutuos. Esta perspectiva lleva a considerar necesaria la
adecuación del derecho positivo a la ley natural, según la cual la
identidad sexual es indiscutible, porque es la condición objetiva
para formar una pareja en el matrimonio” (16).
Ed u c a c i ó n
En la educación contemporánea podemos encontrar d ive r s o s
tipos de amenazas contra la familia. En primer lugar tenemos la
p romoción por parte de los diversos estados liberales y socialistas
de una educación general de la sociedad a través de los medios de
comunicación de masa que pr o m u e ven esas ideologías y como
consecuencia estilos inmorales de vida, como recientemente ha
denunciado el Santo P a d re (17). Podemos ver con pr e o c u p a c i ó n
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(15) J utta Burggraf ,Genere, in Lexicon – Termini ambigui e discussi su famiglia vita
e questioni etiche, P ontificio Consiglio per F amiglia, Edizioni Devoniane, Bologna,
2003, págs. 421-429.
(16) Compendio de la D octrina Social de la I glesia, n. 224.
(17) Benedicto XVI, Discurso a los obispos de la región N o rdeste 1 y 4 de la Confer e n c i a
Episcopal del Brasil en ocasión de su visita ad limina, 25 de septiembre de 2009.
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la influencia deletérea de los medios de comunicación de masa
que pro m u e ven una ideología contraria a la ley de Dios. De s g r a -
ciadamente en muchas sociedades contemporáneas los gobiernos
manipulan a la opinión mediante un control directo o indir e c t o
de los medios de comunicación de masa. En otros países ve m o s
cómo esos medios están dominados de grupos de poder inspira-
dos de una ideología liberal y anticristiana. Esta manipulación es
una forma de ingeniería verbal que busca una forma de ingeniería
social para cambiar en una forma antinatural a la sociedad (18).
Lo que debemos considerar es que si por un lado los medios de
comunicación de masa sirven desde el siglo d i e c i n u e ve como
medios de dominio y control social, nuevos d esar rollos tecnológi-
cos como la comunicación electrónica pueden dar espacios d e ve r-
dad y de autentica libertad siempre que sean usados con el debido
d i s c e r n i m i e n t o . Pe ro al mismo tiempo la existencia de estos nue-
vos medios de comunicación no nos debe llevar a abandonar la
comunicación por medio de periódicos o revistas impresas que
tienen una permanencia y una legibilidad que no tienen los
medios electrónicos. En segundo lugar nos encontramos con una creciente deforma -
ción de los estudiantes debido a que el estado contr ola la mayoría
de los procesos formativ os de los jóvenes. Esto en si mismo es con-
trario al r ecto orden, pues la competencia suprema acerca de la edu -
cación debe r ecaer no sobre los gobiernos, sino sobre la I glesia (19).
T enemos que tener presente que la aparente neutralidad ideológica
de muchos sistemas de educación gubernamentales los llev a a
cerrarse totalmente a la Trascendencia y mantener un falsa neutra-
lidad r especto de los valores morales que están en la base de la for-
mación de la persona. En realidad esa clausura frente a la
T rascendencia es una forma de pr omover el ateismo y la neutrali-
dad moral llev a a la promoción del relativismo. Lamentablemente
también se debe notar que muchas instituciones educativ as católi-
cas no se encuentran a la altura de sus responsabilidades.
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(18) I gnacio B arreiro, Ingénierie verbale , in Conseil Pontifical Pour la Famille,
Lexique des termes ambigus et contr oversés sur la famille, la vie et les questions éthiques,
Téqui, P arís, 2005, pág. 647.
(19) Pío XI, Divini illus magistri, 13.
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En tercer lugar tenemos los diversos programas de educación
sexual que presentan gravísi mos problemas. Podemos mencionar
d i versos ejemplos. En el Reino Unido los programas de educación
sexual p ro m u e ven el aborto y el uso de contraceptivos sin que los
p a d r es sean informados y sin pedir su legítima autorización.
Contra esta imposición dictatorial los padres han protestado y
como consecuencia podemos ver el ataque de David P o l l o c k ,
Presidente de la Federación Humanista E u ropea, contra el dere-
cho de los padres a proteger a sus niños de programas guberna-
mentales de educación sexual en un discurso que efectuó en una
reunión sobre derechos humanos de la Organización para la
Se gu r ida d y la Co op er ac ió n en E u rop a ( 20 ) . Un p aís d e
Sudamérica a finales del 2008 aprobó una ley que prevé la capa-
citación de los docentes de los ciclos primario, secundario y ter-
ciario para la educación en el ejercicio de los derechos sexuales y
re p r o d u c t i vos (21). A nivel internacional podemos mencionar
que en la América hispana la ONU, la Oficina Panamericana de
la Salud y la OMS están p ro m oviendo un plan de educación
familiar denominado “Familias F u e r t e s” con elementos p re o c u-
pantes en materia de educación sexual. Se busca evitar conductas
que conlleven un riesgo de trasmisión de enfermedades o embara-
zos pero obviamente se dejan de lado la promoción de la impor-
tancia de la castidad (22).
Di vo rc i o
El d ivo rcio que existía en el Antiguo Testamento y la civiliza-
ción g re c o - romana desaparece como institución jurídica con el
c r i s t i a n i s m o . La re - i n t r oducción del d ivo rcio en el derecho posi-
t i vo es una de las consecuencia de la reforma protestante del siglo
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(20) J ohn S meaton, European Humanist F ederation launches attack on par ents
“power ” to protect their children, October 4 th
, 2009. http://spuc-director .blogspot.
com/2009/10/european-humanist-federation-launches.html. (21) Ley 18.426, Defensa del Der echo a la Salud Sexual y Reproductiv a del
Uruguay , del 20 N oviembre 2008, P ublicada D.O. 10 dic/008 - N.º 27630, ar t. 2, d.
(22) http://www . o p s e c u . o r g / i m a g e n e s / u p l o a d s / Fi l e / Ma n \
u a l % 2 0 F a m i l i a s % 2 0
Fuertes%20para%20Facilitadores.pdf.
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XVI y es particularmente preocupante pues ataca la naturalez a
misma de la institución matrimonial que es de por si indisoluble.
La re - i n t r oducción del d ivo rcio en la mayoría de los países occi-
dentales ha iniciado un proceso de desnaturalización de las r e l a-
ciones humanas que, de una monstruosidad a otra, están cada día
dando lugar a un plano inclinado de instituciones de de re c h o
p o s i t i vo cada vez más aberrantes. El div o rcio es ta basado en una visión ideológica del hombre que
considera que ninguna persona es capaz en realidad de efectuar com-
p r omisos para toda la vida y que ninguna persona puede ser obliga-
da a tomar compromisos permanentes. Esta visión ideológica de que
ninguna persona puede tomar obligaciones permanentes lleva a la
p rohibición de los votos religiosos como lo vemos en la
Constitución de Méjico de 1917 (23). Esta aparente incapacidad de
tomar responsabilidades permanentes esta también basada en un
culto de la libertad negativa que no admite ningún vinculo que limi-
te al hombre en sus opciones. A esto hay que agregar una concep-
ción vitalista de la existencia que considera que los vínculos
permanentes lesionan el supuesto derecho del hombre a vivir en
constante espontaneidad. El vitalismo, de hecho puede admitir sola-
mente la pareja entendida románticamente, pero no el matrimonio
indisoluble, monógamo y heterosexual (24). P e ro en realidad este
r e c h a z o a la indisolubilidad del matrimonio desconoce pro f u n d a-
mente la naturaleza humana, pues el hombre tiene una sed de per-
manencia y estabilidad que en realidad es una sed de Dios.
Uniones de hecho
El problema de las uniones concubinarias es un viejo pr o b l e-
ma, en particular en Hispanoamérica. El problema nuevo que
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(23) “El Estado no puede permitir que se lleve a efecto ningún contrato, pacto o
convenio que tenga por objeto el menoscabo, la pér dida o el irrevocable sacrificio de la
libertad de la persona, ya sea por causa de trabajo, de educación o de voto religioso . La
ley , en consecuencia, no permite el establecimiento de ór denes monásticas, cualquiera
que sea la denominación u objeto con que pr etendan erigirse”. República de Méjico,
Constitución F ederal de 1917, art. 5.
(24) Danilo Castellano, La emergencia educativa: causas y problemas, Verbo, n.º
475-476, may o-junio-julio 2009, pág. 369.
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encontramos ahora es que se busca darles a este tipo de uniones
una sanción jurídica. El darles a las uniones de hecho un estatus
jurídico es un contrasentido pues las personas que acceden a este
tipo de uniones están expresando el deseo de no contraer matri-
monio y como consecuencia su deseo de no asumir obligaciones
legales. Probablemente la razón para darles un estatuto legal a las
p a rejas de hecho es que con eso se crea un antecedente que sirve
para darles a las uniones homosexuales ciertos de re c h o s .
El 16 de marzo del 2000 el Parlamento E u ropeo aprobó una
resolución sobre el respeto a las derechos humanos en la U n i ó n
E u r opea, que contempla las uniones de hecho y la con vive n c i a
registrada entre personas de un mismo sexo, y también la necesi-
dad del reconocimiento de “matrimonios legales” entre personas
del mismo sexo. Al día siguiente el Cardenal Alfonso López
Trujillo, Presidente del Pontificio Consejo de la Familia denunció
en términos muy fuertes esta resolución, señalando que consti-
t u í a un grave atentado contra la familia fundada en el matrimo-
nio (25).
C o n t r a c e p c i ó n
Tenemos ver cuáles son las razones que llevan a la p ro m o c i ó n
a nivel internacional y nacional de la contracepción. La disponibilidad de la píldora contraceptiva que comenzó a
ser utilizada en forma experimental en 1956 y fue aprobada en los
Estados Unidos para uso público en 1961 es una de las causas de
l a re v olución sexual de los años sesenta. Produjo una tajante sepa-
ración entre la actividad sexual y la p ro c reación. Por otro lado el
consumismo creciente en los países desarrollados y en los sector e s
altos y medios de muchos países en desarrollo llevó a una dismi-
nución de los hijos en las familias con el fin de utilizar más re c u r-
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(25) Declaración del P ontificio Consejo para la F amilia acerca de la Resolución del
P arlamento E uropeo del 16/3/2000 sobr e equiparación entre familia y “ uniones de
hecho ”, incluso homosexuales, http://www .vatican.va/roman_curia/pontifical_coun-
c i l s / f a m i l y / d o c u m e n t s / r c _ p c _ f a m i l y _ d o c _ 2 0 0 0 0 3 1 7 _ d e c l a r a t i o n \
- h o m o s e x u a l -
unions_sp.html.
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sos económicos en la adquisición de bienes de consumo. Te -
nemos también la promoción de la contracepción por div e r s o s
países, pues la consideran parte de los derechos sexuales y r e p ro-
d u c t i v os.
El mito que todavía persiste de la explosión demográfica se
origina con la obra de Thomas Malthus. Este autor considera que
la población tiende a aumentar más que la disponibilidad de
recursos alimenticios. Este mito ha llevado a diversos organismos
internacionales y a diversos estados a colocar presiones inmorales
para p ro m ove r la contracepción e imponer a las familias un deter-
minado numero de hijos. El caso más conocido y atroz sucede en
China Comunista que permite un solo hijo por pareja. R e c i e n t e -
mente se estarían dando excepciones a esa regla pues las autorida-
des comienzan a darse cuenta de los efectos catastróficos de esta
política. Tenemos casos en el que los gobiernos han utilizado pro-
gramas masivos de esterilización como medios de reducir la
población. Un caso particularmente escandaloso sucede en el P e r ú
donde mujeres de pocos recursos fueron presionadas con p ro m e-
sas de alimentos para dejarse esterilizar (26). Frente a estas realidades inaceptables la Iglesia enseña que
“conforme al inalienable derecho del hombre al matrimonio y a la
p ro c r eación, la decisión sobre el número de hijos depende del
recto juicio de los padres, y de ningún modo puede someterse al
criterio de la autoridad pública” (27). Frente a este mito, que
div ersos organismos internacionales continúan promo viendo, debe-
mos señalar que todos los países de E u ropa tienen tasas decre c i e n-
tes de po bl ac ió n. En l e c on tine nte am er ica n o po d emo s
mencionar diversos países que tienen tasas de fertilidad inferio re s
al 2.1 que es la tasa mínima para que no comience a disminuir la
población. Por ejemplo el Brasil, que al final de la década de los
n o venta tenía una tasa de fertilidad del 2.45, hoy tiene una tasa
del 1.90. Chile tiene actualmente una tasa del 1.90. Costa Rica
1.96. Cuba 1.50. Si miramos a las evolución de las estadísticas de
o t ros países de nuestro continente podemos ver que se sigue la
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(26) Antonio Gaspari, Da M althus al razzismo verde, V entunesimo Secolo,
M ilano, 2000, pág. 39.
(27) Gaudium et Spes, n. 87.
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tendencia de los últimos años pronto su tasa de fertilidad pasará a
estar por debajo de los niveles requeridos para que la población no
comience a disminuir (28). No necesito presentar otras cifras para
demostrar que el peligro de la explosión demográfica es un mito. En diversos países industrializados existe la preocupación de
que el aumento de la población en los países pobres constituye un
riesgo para su seguridad. El caso más elocuente de esta pr e o c u p a-
ción lo vemos en el informe coordinado por H e n ry Kissinger in
1974 cuando er a Se c retario de Estado del Presidente Gerald F o rd .
En este informe que se denomina, Implicaciones de un aumento de
la población mundial para la segurida d de los Estados Unidos y de sus
i n t e rese s ultra m a r i n o s , considera que es indispensable para la segu-
ridad de los Estados Unidos que se ponga en marcha una política
de control demográfico en los países del tercer mundo (29). En
relación con el informe de Kissinger tenemos que re c o rdar el
informe Global 2000 publicado por el Presidente Carter en 1980,
donde se propugna una masiva reducción de la población del pla-
neta (30). Tenemos diversos grupos ecologistas que consideran que la
principal amenaza al medio ambiente proviene de la superpobla-
ción; por eso p ro m u e ven una drástica reducción de la población.
Por ejemplo podemos citar autores que consideran que los ser e s
humanos son el cáncer de la Tierra (31). El ex-vicepresidente de
los Estados Unidos Go re sostenía que el así llamado aumento glo-
bal de la temperatura del planeta es causado por el exceso de
población, por lo que la única solución consiste en disminuir
drásticamente la población del planeta (32). Este tipo de ecolo-
A M E N A ZAS CONTEMPORÁNEAS A LA F A M I L I A
825
____________
(28) Las cifras presentadas pro vienen de World P opulation P rospects: The 2008
Revision, U nited Nations P opulation Division, http://data.un.org/Data.asox?d=P op
Div&f=variableID%3A54. (29) Michel Schoo yans, The Totalitarian Trend of Liber alism, Central B ureau,
CCV A, St. Louis, 1997, págs. 57-58.
(30) F ranco Adessa, O.N.U. Giocco al Massacro, Civiltà, B rescia, 1996, pág. 87.
(31) Antonio G aspari, Da Malthus al r azzismo verde, Ventunesimo Secolo,
Milano, 2000, pág. 160.
(32) M eg Jalsevac, Nobel ‘Peace ’ Prize Awar ded to De-P opulation, A bortion Advocate
A l Gor e: Previous N obel Laur eate said abor tion is greatest destr oyer of peace , Viernes, 12 de
octubr e de 2007, LifeSiteN ews.com.
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gismo radical en ciertos casos se presenta como una nueva re l i g i ó n
de la n a t u r a l e za , un a f o rma d e ne op a nte ismo , co mo ind ica -
ba el C a rdenal P o u p a rd, donde Dios viene identificado con la
n a t u r a l e za (33). Acá simplemente re c u e rdo que la posición cató-
lica con respecto del medio ambiente es que la naturaleza física y
animal fue creada por Dios para estar al servicio del hombre y que
el hombre debe ser un buen administrador de la naturaleza para
el servicio del bien común y de las futuras generaciones. Como parte de esta obsesión perversa de reducir la población
del mundo tenemos organizaciones como la Federación I n t e r -
nacional de Planificación de la Familia que proponen el aumento
de la homosexualidad (34). Tenemos que tener presente también que una de las causas de
la profunda crisis que desde hace años afecta a la Iglesia Católica
es la desobediencia de muchos hombres de Iglesia a las enseñanzas
de la encíclica Humanae Vi t a eque en forma infalible enseña que
todos los métodos artificiales de control de la Natalidad son con-
trarios a Ley de Dios. Podemos ver también como la Iglesia ha sido
violentamente atacada por la prohibición de estos métodos (35).
A b o r to
El aborto consiste en el asesinato de los niños en el seno de
sus madres. Presenta diversas modalidades. En primer lugar tene-
mos el aborto conectado con diversos métodos contracep tivo s ,
pues muchas de ellas al impedir la anidación en el útero materno
del neo concebido provocan abortos a las pocas horas de la con-
cepción. Esta es una demostración adicional de la maldad intrín-
seca de la contracepción. Podemos mencionar diversas formas de
a b o r tos quirúrgicos y abortos químicos por intermedio la píldora
I G N ACI O B A R R E I RO CA RÁ M B U LA
826
____________
(33) “Car denal Poupard: Los científicos están redescubriendo a Dios ”,Zenit, 23 may o
200, ZS00052308. (34) F ranco Adessa, O.N.U. Giocco al Massacro, cit., pág. 49. Leonar do y Marta
Lor ena Casco, Las políticas de las N aciones Unidas y de los Organismos I nternacionales,
F amiglia et Vita, Anno XIV , n. 2-3/2009, pág. 288.
(35) R obert W . Kistener , M.D., The Pill, Fact and F allacies About Today’ s Oral
Contraceptiv es, Delacorte P ress, New York, 1968, pág. 263.
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RU-486. Tenemos una creciente campaña internacional para faci-
litar y expandir el aborto que la ve remos en detalle más adelante.
Esta campaña esta basada en un cambio gravísi mo de orientación
de las fuerzas anti-vida. En el pasado se buscaba de justificar el
a b o r to hablando de casos extremos de un supuesto peligro a la
vida de la mujer; hoy día se habla del derecho al abor t o. Como
consecuencia de la ideología libertaría se defiende lo indefendible,
que una mujer tiene el derecho a elegir, que ninguno ni nadie la
puede obligar a llevar a termino una gestación. Se sostiene que
este un derecho humano de la mujer y que obligarla a llevar a tér-
mino su embarazo es violar ese de re c h o. O sea lo que se esta sos-
teniendo es que la mujer tiene el pleno de derecho de asesinar el
niño que ha concebido. Como consecuencia de su extremada ideología liberal uno de
las primeras acciones de la actual administración de los Estados
Unidos el 23 de enero de 2009 fue derogar la así llamada P o l í t i c a
de la Ciudad de México que prohibía el financiamiento con fon-
dos del presupuesto de los Estados Unidos de programas que uti-
lizasen el aborto como un método de control de nacimientos.
Como consecuencia de este decreto 461 millones de dólares del
p res upuesto americano del 2009 podrán ser destinados a gr u p o s
como la Federación I nternacional de P lanificación Familiar que
está ideológicamente dedicada a la promoción del aborto como un
método de control de los nacimientos (36). Aún más grave que
esta decisión, es la iniciativa de la administración Americana de
establecer un seguro de salud que pagaría toda clase de abortos y
podría desconocer el derecho a la objeción de conciencia de los
d i versos operadores sanitarios (37).
Es importante subrayar que ninguna norma del derecho inter-
nacional provee el “ d e re c h o” al abor t o. Ni tampoco nadie puede
sostener que alguna norma de derecho internacional establece que
la expresión que se encuentra en muchos documentos internacio-
AMENAZAS CONTEMPORÁNEAS A L A FAMILIA
827
____________
(36) J ohn S meaton, The Party is over: Obama signs or der to abort the world’s poor,
h t t p : / / s p u c - d i r e c t o r. b l o g s p o t . c o m / 2 0 0 9 / 0 1 / p a r t y s - ove r - o b a m a - s i g n s - o r d e r - t o -
abort.html. (37) I gnacio Barreiro-Carámbula, Commentary: American Health Care Reform - A
G ood End Does N ot Justify E vil Means, 20 de agosto de 2009, LifeS iteNews.com.
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nales de “salud sexual y re p ro d u c t i va” incluya un derecho al abor-
t o . P e ro a través de un bien conocido proceso de manipulación
verbal los partidarios del N u e vo Orden Internacional están cons-
tantemente hablando del derecho al aborto y lo mismo sucede
con el concepto de “salud sexual y re p ro d u c t i va ” .
Debemos mencionar con preocupación la actividad de d ive r-
sas organizaciones internacionales dedicadas a la promoción del
a b o r to en países pobres. La Federación Internacional de P l a n i -
ficación de la Familia es la mayor promotora del aborto en el
m u n d o . Con fondos suministrados por los Gobiernos del R e i n o
Unido, Di n a m a r ca, No ruega y Suecia ha creado un fondo para
financiar abortos en países en desar ro l l o. En particular está dedi-
cada a la promoción de abortos químicos en Brasil, Colombia,
Méjico y Perú (38).
E u t a n a s i a
En diversos países de Eu ropa y en el Estado de Oregón de los
Estados Unidos se ha legalizado la Eutanasi a. Detrás de la p ro m o-
ción de la eutanasi a tenemos una mentalidad utilitarista que se
niega a ver el valor de las vidas que no son económicamente pro-
d u c t i v as. Es parte de la visión socialista del mundo pues uno de
los argumentos a favor de este crimen atroz es que no se pueden
malgastar los recursos de los sistemas nacionales de salud en per-
sonas que no tienen esperanza de cura o de reintegrase a la socie-
dad como trabajadores acti vo s .
La eutanasi a es un ataque a la familia en cuanto constituye un
ataque a la solidaridad natural que debe existir entre las d ive r s a s
generaciones. La familia debe poder proteger a sus miembros más
débiles o porque sean ancianos que ya no se encuentran en grado
de auto sostenerse o a las diversas personas que sufren condicio-
nes por las cuales re q u i e ren constante asistencia. La familia, como
cuna de la vida humana, es también el lugar más adecuado para
I G N ACI O B A R R E I RO CA RÁ M B U LA
828
____________
(38) Carlos P olo, Abortion Hot L ines: A New Attack on the U nborn in Latin
Amer i c a - I g n o re l aws, gi ve ou t a bor t i on p il l so wom en wi l l ab or t th em selv e s,
Lifesitenews.com, 4 de septiembre de 2009.
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cuidar a los enfermos y acompañarlos en el proceso de su enfer-
medad hasta la muerte (39). En el caso que la familia no pueda
cuidar a sus miembros más débiles es razonable que la sociedad le
p reste asistencia. Ahora bien uno de los factores que llevan hacia
la eutanasi a es el decaimiento de las funciones de la familia
p a t r i a r cal que protegía a sus miembros más débiles o pobres.
Uniones homosex uales En la promoción de la homosexualidad y de las uniones entre
personas del mismo sexo tenemos uno de los m ayo res peligros de
n u e s t ros días contra el matrimonio y la estabilidad de la sociedad.
La Iglesia siempre ha enseñado que las acciones homosexuales son
un gravísimo desorden moral (40) y que una inclinación de este
tipo es desordenada porque es un mal en si misma, una inclina-
ción que si no es consentida no se convierte en un deso rd e n
moral. P e ro la existencia de esta inclinación indica una patología
p o rqu e es una inclinación que no se debería encontrar en la per-
sona. Lo que es normal es que una persona tenga una inclinación
sexual que corresponda a su cuerpo de hombre o de mujer; cuan-
do esto no sucede nos encontramos con una patología. Un tipo de
enfermedad que en muchos casos puede ser curada (41). Con respecto de las uniones homosexuales de los estados con-
temporáneos encontramos dos enfoques o una tolerancia de
hecho o el reconocerles un status legal. Con respecto de la tole-
rancia de las uniones de hecho homosexuales debemos notar que
es nuestro deber el “desenmascarar el uso instrumental o ideoló-
gico que se puede hacer de esa tolerancia; afirmar claramente el
carácter inmoral de este tipo de uniones; r e c o rdar al Estado la
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829
____________
(39) “Declar ación de B uenos Aires”, 13, cit.
(40) Marcellinus Z alba, S.I., Theologiae Mor alis Summa, v. II, B.A.C., M adrid,
1957, pp. 165-167. Henr y Davies, S.J., Moral and P astoral Theolog y, 6. ª
ed., v . II,
Sheed & Ward, London & N ew York, 1949, pág. 246. Antonio Roy o Marin, Teología
M oral par a Seglares, v. I, B.A.C., Madrid, 1996, pág. 546. Catecismo de la Iglesia
Católica, n. 2357. (41) G erard v an den Aar dweg, Omosessualità & Sper anza – Terapia & G uarigione
nell’esperienza di uno psicologo, Ares, Milano, 1995.
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necesidad de contener el fenómeno dentro de límites que no pon-
gan en peligro el tejido de la moralidad pública y, sobre todo, que
no expongan a las nuevas generaciones a una concepción errónea
de la sexualidad y del matrimonio, que las dejaría indefensas y
contribuiría, además, a la difusión del fenómeno mismo. A quie-
nes, a partir de esta tolerancia, quieren proceder a la legitimación
de derechos específicos para las personas homosexuales convivien-
tes, es necesario re c o rdar que la tolerancia del mal es muy dife re n t e
a su aprobación o legalización” (42). Con respecto del r e c o n o c i-
miento de un status legal a este tipo de uniones o su equiparación
al matrimonio debemos tener presente que, “es necesario oponer-
se en forma clara e incisiva. Hay que abstenerse de cualquier tipo
de cooperación formal a la promulgación o aplicación de leyes tan
g r a vemente injustas, y asimismo, en cuanto sea posible, de la coo-
peración material en el plano aplicativo. En esta materia cada cual
puede reivindicar el derecho a la objeción de conciencia” (43). Si
bien todos los católicos tienen una obligación de oponerse a los
p roye ctos de ley en favor de las uniones homosexuales, “el parla-
mentario católico tiene el deber moral de expresar clara y públi-
camente su d esa c u erdo y vo ta r c o ntr a el pr oyec to de le y.
Conceder el sufragio del propio voto a un texto legislativo tan
n o c i v o del bien común de la sociedad es un acto gr ave m e n t e
i n m o r a l ” (44).
Debemos r e c o rdar también que “la sociedad debe su super v i-
vencia a la familia fundada sobre el matrimonio. La consecuencia
inevitable del reconocimiento legal de las uniones homosexuales
es la redefinición del matrimonio, que se convierte en una insti-
tución que, en su esencia legalmente reconocida, pierd e la re f e re n-
cia esencial a los factores ligados a la heterosexualidad, tales como
la tarea p ro c re a t i va y educativa. Si desde el punto de vista legal, el
casamiento entre dos personas de sexo diferente fuese sólo consi-
derado como uno de los matrimonios posibles, el concepto de
matrimonio sufriría un cambio radical, con grave detrimento del
I G N ACI O B A R R E I RO CA RÁ M B U LA
830
____________
(42) Congregación para la Doctrina de la Fe, C o n s i d e raciones acerca de los proy e c t o s
de reconocimiento legal de las uniones entre personas homosexuales, 3 de junio de 2003, n. 5.
(43) Ibid, n. 5.
(44) Ibid, n. 5.
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b i e ncomún. Poniendo la unión homosexual en un plano jurí-
dico análogo al del matrimonio o la fam ilia, el Estado actúa
arbitrariamente y entra en contradicción con sus propios debe-
r e s ” (45).
En algunos países se ha llegado al colmo de la contra-naturale z a
permitiéndoles a las parejas homosexuales la adopción de niños. P o r
ejemplo en el Uruguay se ha adoptado una ley que permite este tipo
de adopciones. Cuando se estaba tramitando este proyecto de ley el
A rzobispo de Montevideo Nicolás Cotugno declaró: “Aceptar la
adopción de niños por parejas homosexuales es ir contra la misma
n a t u r a l eza humana, y consiguientemente es ir contra los dere c h o s
fundamentales del ser humano en cuanto persona ”. Mons. Cotugno
subraya mas adelante que “no se respeta el interés superior del niño
cuando lo que se prioriza es el interés del que adopta, pues en estos
casos se ‘i nstru m e n t a l i z a ’ o ‘c o s i f i c a ’ al niño en función del deseo o
el querer de otros y no se atiende realmente lo que éste necesita”
( 4 6 ) . La primera escuela de formación que reciben los niños es a tra-
vés del ejemplo de los padres, el crecer y ser educados por una pare-
ja homosexual les da a los niños un modelo que es pro f u n d a m e n t e
a n t i n a t u r a l . La Iglesia enseña que “como demuestra la experiencia,
la ausencia de la bipolaridad sexual crea obstáculos al desarrollo nor-
mal de los niños eventualmente integrados en estas uniones. A éstos
les falta la experiencia de la maternidad o de la paternidad. La inte-
gración de niños en las uniones homosexuales a través de la adop-
ción significa someterlos de hecho a violencias de distintos ór d e n e s ,
a p r ovechándose de la débil condición de los pequeños, para intro-
ducirlos en ambientes que no fa vo recen su pleno desarrollo huma-
n o . Ciertamente tal práctica sería gravemente inmoral y se pondría
en abierta contradicción con el principio, reconocido también por la
C o n venci ón Internacional de la ONU sobre los D e rechos del N i ñ o ,
según el cual el interés superior que en todo caso hay que pro t e g e r
es el del infante, la parte más débil e indefensa” (47).
A M E N A Z A S C O NT E M P O RÁ N E A S A L A FA M I L I A
831
____________
(45) I bid, n. 8.
(46) http://www .pastoralfamiliar.org.uy/documentos/esGraveAceptarLaAdopcion
DeNinosPorParejasHomosexuales.pdf. (47) Consider aciones acer ca de los proyectos de r econocimiento legal de las uniones
entr e personas homosexuales, cit. n. 7.
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En su último libro, Memoria e Id e n t i d a d, Juan Pablo II,
denunciaba las fuertes presiones que se ven en el P a r l a m e n t o
E u ropeo para que las uniones homosexuales sean re c o n o c i d a s
como formas alternativas de familia con el derecho de adopción.
Frente a esta triste realidad se preguntaba si aquí encontramos una
n u e va ideología del mal. Su respuesta era profundamente tradicio-
nal en la misma línea de Lactancio (48) y de Pío XII: esto sucede
p o r que Dios ha sido rechazado (49). Ot ro problema que tenemos
son las diversas leyes totalitarias que diversos grupos de p re s i ó n
homosexuales han obtenido en diversos países, buscando impedir
que se denuncie la inmoralidad de su conducta y como conse-
cuencia cercenan el derecho de la Iglesia a predicar la ve rdad del
Evangelio (50). Aquí tenemos una evidencia adicional de las ten-
dencias totalitarias del liberalismo.
Organismos In t e rn a c i o n a l e s
Para comprender la ideología contraria a las enseñanzas de
Dios sobre la vida, el matrimonio y la familia de la O r g a n i z a c i ó n
de las Naciones Unidas tenemos que ver la ideología que inspira
la fundación de esta organización. En primer lugar una c re e n c i a
en los derechos del hombre basados en una visión liberal de esos
d e r echos. Se puede trazar el origen de la Declaración U n i versal de
los De rechos Humanos en la Declaración de los De rechos del
H o m b r e y del Ciudadano de la Re volución Francesa. El hombre
que tiene en mente esta declaración es el hombre universal que es
una criatura teórica y no real de la Ilustración del siglo XVIII. Un
h o m b r e que constr u ye libremente su pensamiento sin sentirse
atado a normas objetivas y preexistentes a si mismo, o sea un total
relativismo y subjetivismo. Esto se combina con una visión del
p ro g reso social de origen liberal y socialista según la que el hom-
b r e estaría en condiciones de adquirir del desarrollo constante de
la ciencia y la tecnología. Como consecuencia de este p ro g reso de
I G N ACI O BA R R E I RO CA RÁ M B U LA
832
____________
(48) A. Lactancio, De Ira Dei, c. 12.
(49) J uan Pablo II, M emoria e Identità , Rizzoli, Roma, 2005, pág. 23.
(50) Intervista al Car dinal Joseph Ratzinger, La R epubblica 19 Novembre 2004.
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la racionalidad del hombre se buscaría la desaparición de las dive r s a s
supersticiones religiosas. El objetivo final de los “ p a d res fundado-
re s ” de las Naciones Unidas era el establecimiento de un gobierno
mundial de naturaleza democrática. Combinada con una organi-
zación socialista de la sociedad. Este gobierno mundial se justifi-
caría por una visión utópica de la sociedad del futuro. En 1962 por primera vez se discute en la Asamblea Ge n e r a l
de las Naciones Unidas la cuestión del aumento de la población y
su relación con el desarrollo económico. A partir de esa fecha las
Naciones Unidas comenzaron ocuparse de la planificación fami-
l i a r . A partir de 1965-1966 esta organización comenzó a of re c e r
p rogramas técnicos de control de natalidad. En un documento del
De p a r tamento de Asuntos Económico Sociales de las Naciones de
1972 se presenta ya un ag re s i vo programa de anti-natalidad con
los siguientes elementos: 1. Máxima difusión de p re s e rva t i v os. 2.
Pr o m over que los matrimonios se celebrasen a una mayor edad.
Aquí tenemos que hacer una distinción entre matrimonios de
j ó ven es que no han alcanzado aún su madurez psicológica e inte-
lectual y p ro m over que la edad matrimonial sea superior a los
t rei nta años lo que es contrario a la naturaleza. 3. Presentar como
ejemplos de matrimonios ideales parejas con pocos hijos. La idea
es presentar como modelo de familia feliz y próspera económica-
mente una pareja con solo dos hijos. 4. Combatir la idea cristia-
na de la abstinencia, porque según este informe no p ro m u e ve la
salud mental y las buenas relaciones entre el marido y la mujer. 5.
Difundir la esterilización quirúrgica. 6. Pr o m over el aborto como
medio anticonceptivo (51). Veinte años después, en 1992, el
entonces S e c retario General de las Naciones Unidas insistía, que
todos los problemas de falta de seguridad que sufría el mundo no
debían hacernos olvidar los que él llamaba los de va s t a d o res pro-
blemas del crecimiento incontrolado de la población. En la Conferencia Internacional sobre la Población y el des-
a r rollo que tuvo lugar en El Cairo del 5 al 13 de septiembre de
1994 se pudieron percibir fuertes presiones en este sentido. Si
A M E N A Z A S C O NT E M P O RÁ N E A S A L A FA M I L I A
833
____________
(51) U nited N ations, Measures, policies and progr ammes affecting fertility , New
Y ork 1972, Departament of Economic and Social Affairs, ST/SO A/Series A/51, pág.
101.
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bien las posiciones más extremas no fueron incorporadas en el
Programa de Acción de esta Conferencia. Podemos ver pro b l e m a s
en los diversos principios proclamados por esta Conferencia, y en
p a rticular en el Principio 8 (52), que establece el acceso un ive r s a l
a los servicios de atención médica, incluidos los relacionados con
la salud re p ro d u c t i v a, que incluye la planificación de la familia y
la salud sexual. Si bien se establece que “los programas de aten-
ción de la salud re p ro d u c t i v a deberían p ro p o rcionar los más
amplios servicios posibles sin ningún tipo de coacción”. Es sabi-
do que en diversos países se ha presionado a sectores pobres para
que recibiesen educación contraceptiva y lo que es mas grave se ha
p r esionado a diversos sectores de la población para que sufriesen
i n t e r venciones quirúrgicas para causar la esterilidad. Puede pe rc i-
birse una peligrosa ambigüedad en la siguiente frase: “Todas las
p a r ejas y todas las personas tienen el derecho fundamental de
decidir libre y responsablemente el número y el espaciamiento d e
sus h ijo s y de d ispo ne r d e l a inf or ma c ión , l a educación y los
medios necesarios para poder hacerlo”. La proclamación como
d e r echo humano de que un matrimonio pueda decidir de por si
el número de hijos es solo parcialmente cierta, pero no en forma
absoluta como parece declararlo este documento. Tenemos que
tener presente en primer lugar que los esposos están llamados a
trasmitir la vida y como consecuencia participan del poder c re a-
dor y de la paternidad de Di o s(53). Tienen que ser generosos con
la transmisión de la vida que han re c i b i d o. En segundo lugar por
r a zon es justificadas, los esposos pueden encontrarse en la necesi-
dad espaciar los nacimientos de sus hijos (54). Las razones justifi-
I G N ACI O B A R R E I RO CA RÁ M B U LA
834
____________
(52) “Principio 8. Toda persona tiene derecho al disfrute del más alto nivel posible
de salud física y mental. Los Estados deberían adoptar todas las medidas apropiadas para
a s e g u r a r , en condiciones de igualdad entre hombres y mujeres, el acceso universal a los
s e rvicios de atención médica, incluidos los relacionados con la salud r e p ro d u c t i va, que
i n c l u ye la planificación de la familia y la salud sexual. Los programas de atención de la
salud r e p ro d u c t i v a deberían p ro p o rcionar los más amplios servicios posibles sin ningún
tipo de coacción. Todas las parejas y todas las personas tienen el derecho fundamental de
decidir libre y responsablemente el número y el espaciamiento de sus hijos y de dispo-
ner de la información, la educación y los medios necesarios para poder hacerlo ” .
(53) Catecismo de la Iglesia Católica, n. 2367.
(54) Cfr . Catecismo de la Iglesia Católica, n. 2368.
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cadas son graves razones de salud o económicas. Ahora bien esta
regulación del número de los hijos solo se puede hacer por inter-
medio de métodos naturales. Por lo que podemos ver que la
norma debida de conformidad con el derecho natural y para la
Iglesia es la generosidad con la vida y la excepción es la re g u l a c i ó n
natural de la natalidad (55). Lo que quiere hacer este documento
es elevar al nivel de derecho humano algo que es solo una ex c e p-
ción. Lo s re d a c t o res parten de una visión liberal del hombre autó-
nomo que es falsamente libre de hacer con su vida lo que quie re .
En el momento de aprobarse este documento la Santa S e d e
e x p res ó sus fundad as re s e rvas con pleno valor jurídico sobre d ive r-
sos aspectos de este documento. En particular la Santa Sede criti-
có las re f e rencias que podrían interpretarse como favorables a la
actividad sexual extramatrimonial, especialmente entre los adoles-
centes. También que en este documento parece afirmarse que los
s e r vicios de aborto forman parte de los servicios de atención de la
salud primaria como un método viable. Un problema particularmente grave que se ve en nuestros días
en las relaciones internacionales es que en muchos casos la ayuda
económica que es concedida para el desarrollo es condicionada a
la aceptación de programas de contracepción, esterilización o
a b o r t o. Esto ha sido denunciado por la Carta de los De rechos de
la Familia hace ya más de veinticinco años (56). Esto se ve tanto
a nivel bilateral como a nivel multilateral. Vemos cómo en diversos organismos internacionales se ha tra-
tado de ejecutar el Plan de Acción de la Conferencia de P o b l a c i ó n
y De s a r r ollo de El Cairo buscando la más amplia difusión de la
A M E N A Z A S C O NT E M P O RÁ N E A S A L A FA M I L I A
835
____________
(55) Es evidente que el discernimiento que debe hacer cada familia con r especto
del numero de hijos que el S eñor le está pidiendo que tenga es complejo. Una serie de
criterios validos están contenidos en la Carta de los Derechos de la Familia presentada por
la Santa Sede a todas las personas, instituciones y autoridades interesadas en la misión de la
familia en el mundo contemporáneo: “Art. 3. Los esposos tienen el derecho inalienable
de fundar una familia y decidir sobre el intervalo entre los nacimientos y el número de
hijos a procrear , teniendo en plena consideración los deberes para consigo mismos, pa\
ra
con los hijos ya nacidos, la familia y la sociedad, dentro de una justa jerarquía de valo -
r es y de acuerdo con el orden moral objetivo que ex cluye el recurso a la contracepción,
la esterilización y el aborto ”. Pontificio Consejo para la F amilia, 22 octubre 1983.
(56) P ontificio Consejo para la F amilia, Carta de los Derechos de la Familia, cit. art.
3..b.
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contracepción y el abort o. Lo vemos en el reciente memorando de
la relatora especial Christine M c C a f f e rty sobre la ejecución de esta
c o n f e r encia presentado al Consejo de E u ropa (57). En este
memorando se vuelve a insistir en el mito del crecimiento de la
población. Se recomienda la más amplia difusión de los medios de
contracepción y abortos seguros para limitar el crecimiento de la
p o b l a c i ó n . Los comités que han sido establecidos para la aplicación de la
C o n v ención Para la Eliminación de todas las formas de
Discriminación contra la Mujer (CEDAW) y la Convención sobre
los De rec hos del Niño han sido y son utilizados para erosionar en
forma grave los ve rd a d e ros derechos de la familia, la religión y los
d e r echos de los estados miembros. Estos comités conducen fuer-
tes presiones para imponer su ideología. Buscan el establecimien-
to de nuevos y falsos derechos que no están incorporados a
ningún tratado de derecho internacional. Lo hacen a través de una
serie de mecanismos de presiones a los gobiernos y argumentan
que esos derechos se están incorporando paulatinamente al dere-
cho internacional consuetudinario. O sea, que por el mero hecho
de que se habla de esos falsos derechos en diversos foros interna-
cionales lentamente se están incorporando al derecho positivo
internacional. Desde un punto jurídico formal esta es una afirma-
ción absurda, pues solo pueden ser vinculantes las normas conte-
nidas en tratados internacionales. Desde un punto de vista
substancial es aún más absurda pues jamás puede tener valor de
obligación una norma contraria al derecho natural. Podemos citar diversos ejemplos de esta agresión contra la
familia y el derecho natural. Estudiando la situación de Croacia el
Comité de la CEDAW manifestó que “la negativa de algunos hos-
pitales a efectuar abortos debido a las objeciones de conciencia de
los médicos constituye una infracción contra los derechos r e p ro-
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(57) Eur opean Centre for Law and J ustice, Memorandum on the D raft Recom-
mendation and E xplanatory Memorandum, F ifteen Years Since the I nternational
Conference on P opulation and Development P rogramme of Action (doc. 11992)
P a r l i a m e n t a r y Assembly of the Council of Eu rope, September 23, 2009 .
h t t p : / / w w w . e c l j . o r g / P D F / E C L J –M
e m o - P AC E Po p u l a t i o n C o n t r o l I C P D 1 5 % 2 0
Resolution –092809.pdf.
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d u c t i vos de las muje re s”. O sea acá vemos una instancia conc re t a
del intento de las organizaciones internacionales de establecer el
falso derecho al aborto y desconocer el derecho a la objeción de la
Consciencia. Podemos ver un intento de cambiar los deberes tra-
dicionales de las mujeres en el informe presentado sobre Ge o r g i a
indicando que en las políticas del gobierno y en la sociedad pre-
valecen estereotipos que enfatizan demasiado el rol de las mujer e s
como madres. Con respecto de Indonesia este mismo comité
manifestó que el factor más significativo que impide la par t i c i p a-
ción de la mujer en la vida pública es una cultura inspirada en
va l o res religiosos. El Gobierno de Irlanda fue atacado porque la
Constitución de ese país valora y protege el rol de la mujer en el
h o g a r .
El comité de la Convención sobre los De rechos del Niño ha
buscado erosionar el derecho de patria potestad de la familia.
Podemos ver algunos ejemplos. En su informe sobre el Japón este
comité ha recomendado que se garantice el derecho a la p riva c i-
dad del niño, en otras palabras que existan ciertas actividades de
los niños que no puedan ser controladas por los padres. En el
informe sobre Belice se criticó a ese país por no permitir a los
niños y en particular a los adolescentes que reciban asistencia
médica o asesoramiento legal sin el consentimiento de los pad re s .
En otros informes sobre diversos países vemos que se habla del
d e rec ho de los niños a la libertad de expresión, libertad de r e c i b i r
información a través de cualquier medio y libertad de asociación.
O sea que se acuñan toda clase de derechos que impedirían a los
p a d r es educar a sus hijos. Por ejemplo, si un niño tuviese re a l m e n-
te el derecho de recibir información de cualquier fuente los padr e s
no podrían controlar el uso que hacen sus hijos de los medios
electrónicos de comunicación. Eso pondría en grave riesgo la edu-
cación moral de los niños.
C o n c l u s i o n e s
He presentado un panorama muy preocupante de los ataques
c o n c e r tados de los enemigos de la ve rdad contra la vida, el matri-
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monio y la familia. Este ataque proviene del subjetivismo y re l a t i-
vismo contemporáneos. Podemos estar seguros de que detrás de
este ataque concertado y obviamente planificado existe un deseo
de destruir a la familia natural para destruir al cristianismo. Se
busca crear una sociedad materialista y atea donde la base de la
adhesión de los miembros de la sociedad al estado sea el gozo
material y la satisfacción de toda clase de deseos. Debo insistir que
este ataque es parte del plan de establecer un N u e vo Ord e n
Internacional contra Dios y contra la naturalaza permanente que
Dios le ha dado al hombre. P e ro bien, eso es artificial y antinatu-
ral, es un proyecto nefasto que no puede p ro s p e r a r. Sabemos muy
bien que lo que es antinatural no puede durar, como nos enseña
Santo Tomás de Aquino (58). Tenemos la firme esperanza de que
la ve r dad triunfará nuevamente y que la sociedad se re c o n s t i t u i r á
s o b r e las ve rdad es eternas del E va n g e l i o.
Frente a un ataque de estas pr o p o rciones cómo podemos re s-
p o n d e r . En primer lugar cultivando una sólida vida espiritual
basada en la ve rdades que siempre nos ha enseñado la Iglesia. En
segundo lugar y sobre la base de la vida espiritual cultivando la
v i rtud de la esperanza, pues tenemos que tener la seguridad que
Dios jamás nos abandonará. En tercer lugar con una activa par t i-
cipación en la vida pública utilizando todos los medios legales y
morales a nuestra disposición para resistir con valentía esta agre-
sión.
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(58) S.G., IV , c. 79, n. 4135. “Nihil autem quod est contra naturam, potest esse
perpetuum”.
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