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Número 487-488

Serie XLVIII

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Ignacio Camuñas (ed.): España, el final de una época

Ignacio Camuñas (ed.): ESPAÑA, EL FINAL DE UNA ÉPOCA, LibrosLibres-Fundación Alfonso Martín Escudero, Madrid, 2009, 268 págs.

 

El Foro de la Sociedad Civil es una asociación inscrita en 2008 en el Registro del Ministerio del Interior y que se define como “un foro abierto al diálogo, partidario decidido del debate, polo de atracción de la inteligencia crítica, lugar para el despliegue de proyectos y promotor, en fin, de las ideas y la innovación”. Piensan también sus promotores que “un país es más próspero y estable, crece más y es más solidario, no sólo cuando cuenta con un Estado de Derecho plenamente consolidado, sino cuando posee, a su vez, una sociedad civil que se manifiesta participativa y corresponsable del devenir de la vida pública y colectiva”. Pretenden, finalmente, “convertirse en el germen de un movimiento de renovación de la vida democrática de España”.

En este libro, que constituye el primero de sus informes, según se anuncia en el subtítulo, y que ha sido coordinado por Ignacio Camuñas, presidente del Foro, se examina la época que arrancó a mediados de los años setenta, esto es, la llamada transición política, y que se da por agotada con el gobierno de Rodríguez Zapatero. Se examinan los partidos políticos (Gaspar Ariño), el Estado autonómico (Pablo García Mexía), la política exterior (José María de Areilza Carvajal), la defensa nacional (Javier Pardo de Santayana), la administración de justicia (Julio Banacloche), la política económica (Juan Velarde y Fernando Fernández), el mundo laboral (Juan Antonio Sagardoy y Vicente Pérez Menayo), la población y la inmigración (Rafael Pu yol), la lengua (Fernando Lázaro) y la Universidad (Joaquín Abellán). Abre el volumen el ensayo del editor sobre el tema que lo rubrica y se concluye con otro de Juan Díez Nicolás en que se aborda sintéticamente la sociología de la España actual.

El libro ofrece un cuadro de la sociedad y la política españolas de los últimos treinta y cinco años, al tiempo que esboza también una serie de reformas con el objeto de “un urgente golpe de timón que prepare los ánimos para abrir y dar vida a otra nueva etapa que genere la ilusión y esperanza necesarias para proyectar nuevamente España hacia un futuro prometedor”. Tanto en la parte descriptiva como en la proyectiva no carece de interés. Sin embargo se resiente de despreciar (o enmascarar) las causas profundas de la crisis presente. La crisis política, social y económica que vivimos no es sólo coyuntural e institucional sino moral y religiosa. Son los fundamentos de la comunidad humana los amenazados por causas que no se remontan a los últimos años sino que cubren y aun exceden todo el período a que se contrae el libro. En buena medida, incluso, se elogian las causas que han producido los frutos que se rechazan. Léanse, sin más, las páginas que abren el ensayo. Es la eterna cantinela del liberalismo: eleva –como sentenció Vázquez de Mella– tronos a las premisas y cadalsos a las consecuencias.

JOSÉ DÍAZ NIEVA