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Número 501-502

Serie L

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Presentación número 501-502

Como anunciamos en el número anterior, con el que se completaron cincuenta años de vida, con éste procedemos a realizar algunos mínimos ajustes en la presentación de la revista, en la línea de una discreta renovación, respetuosa siempre, eso sí, de su tradición ya venerable. Ajustes que se irán perfeccionando a lo largo de las entregas siguientes hasta que podamos alcanzar la faz actualizada que deseamos.

Así, en primer lugar, en la portada se ha conservado el diseño que durante treinta años ha distinguido la revista, obra de Lourdes Vallet Regí, pero difuminándolo en el fondo, ganando en amplitud. Juan Vallet comunicó a su sucesor que deseaba figurara en la mancheta la fundación de la revista por Eugenio Vegas y él mismo. Y así se ha respetado. Se ha incorporado un escueto consejo editorial, donde no figuran algunos colaboradores imprescindibles de la revista, pues se ha buscado sólo entre el gremio de los profesores universitarios. Lo que, sin embargo, no implica una cesión total a los criterios de indexación hoy campantes. La tercera de cubierta algo dice al respecto en lo que es una toma de posición frente a los procesos de censura liberal en curso.

En cuanto al contenido, se prescinde de la sección primera, consistente en un florilegio de textos pontificios. Cuando Verbo inició su andadura no era tan sencillo el acceso a los mismos, que Juan Vallet alcanzaba a través de su suscripción a la edición castellana del Osservatore romano. Hoy no sólo esta edición impresa semanal se distribuye con un diario madrileño de circulación nacional, sino que el sitio web de la Santa Sede, constantemente actualizado, los ofrece en su integridad. Así, pues, sólo cuando un texto concreto merezca su comentario o glosa posterior se procederá a ofrecerlo a nuestros lectores. Mientras que, en el discurrir ordinario de cada número, se comenzará con una presentación –como ésta que ahora abocetamos– de su contenido.

En el presente, número 501-502, correspondiente a enero-febrero de 2012, aparecido como es costumbre vencido el período a que se contrae, ofrecemos en primer término tres artículos y un dossier.

El profesor Danilo Castellano recuerda oportunamente a nuestro amigo Gonzalo Fernández de la Mora en el décimo aniversario de su fallecimiento con una aguda reflexión crítica sobre el significado de su posición intelectual. Sigue un texto de Miguel Ayuso, en homenaje de Juan Antonio Widow, integrado en el volumen que le fue ofrecido a éste el pasado mes de agosto y que se refiere en este mismo número. Cierra el conjunto una panorámica sugestiva de la expansión de China trazada por la pluma del economista Antonio de Mendoza.

El cuaderno especial versa sobre el tema del bien común, al que si Dios quiere se van a dedicar –el próximo mes de abril– las IV Jornadas Hispánicas de Derecho Natural, en el cuadragésimo aniversario de las I, organizadas por Francisco Elías de Tejada, que las abrió, con la destacada participación de Juan Vallet de Goytisolo, que las clausuró. El programa está disponible en la sección de noticias. Y la reunión, habida cuenta de su envergadura, va a servir también como la XLIX de Amigos de la Ciudad Católica.

Para preparar la reflexión sobre el asunto ofrecemos un conjunto de textos de gran interés. Que comienza con la nueva versión castellana de las páginas primeras (y centrales) del libro Intelligenza politica e ragion di Stato, del profesor Francesco Gentile, ilustre colaborador que fue de estas páginas hasta su fallecimiento en noviembre de 2009. Que continúa con un capítulo del libro en que nuestro también ilustre colaborador Frederick D. Wilhelmsen reunió las lecciones impartidas en la Universidad de San Luis (en la Argentina) a primeros de los ochenta y con unas páginas de nuestro inolvidable fundador Juan Vallet de Goytisolo, publicadas en su libro Algo sobre temas de hoy (Madrid, 1972). El texto de Wilhelmsen, escrito directamente en castellano por su autor, presenta por lo mismo algunas deficiencias (menores) estilísticas. Siguen unas páginas escogidas de dos significativos autores que en el siglo XX defendieron la primacía del bien común contra el personalismo. Las segundas, del filósofo flamenco Charles de Koninck, recogen la tesis central de su libro (La primauté du bien commun contre les personalistes, publicado en Montreal, en 1943, y traducido al castellano por José Artigas en 1952 para Cultura Hispánica merced al interés de quien fue su amigo, y nuestro, Leopoldo Eulogio Palacios). Mientras que las primeras hacen lo propio con el dominico canadiense Louis Lachance (proceden de la versión castellana, de Juan Cruz Cruz para las ediciones de la Universidad de Navarra, de L’humanisme politique de Saint Thomas: individu et État, París, 1939). Para contextualizar los textos, ofrecemos sendas presentaciones, de Jean Madiran y José Antonio Ullate respectivamente. Agradecemos en particular al maestro francés la autorización para traducir estos comentarios suyos, aparecidos durante los últimos meses en el diario parisino Présent.

Las secciones de noticias, crónicas e información bibliográfica, nutridas por haber sido los dos números anteriores monográficos (en recuerdo de Vallet, uno, y especial sobre la doctrina social de la Iglesia en nuestros días, el otro), completan el número. Permítasenos destacar, tan sólo, las convocatorias a las IV Jornadas Hispánicas de Derecho Natural y XLIX Reunión de amigos de la Ciudad Católica y al seminario internacional “El ‘otro’ Cádiz”.