Jean de Viguerie, Les pédagogues. Essai historique sur l'utopie pédagogique

Jean de Viguerie, Les pédagogues. Essai historique sur l’utopie pédagogique, Cerf, París, 2012, 160 págs.

El profesor Jean de Viguerie (1935), emérito de la Universidad de Lille, es conocido entre nosotros particularmente por su libro Cristianismo y revolución, de 1986, que fue vertido al castellano por Rialp en 1991 y que describe en su subtítulo que reúne cinco lecciones de historia de la Revolución francesa. Su obra, sin embargo, es mucho más vasta, hasta el punto de ser uno de los más reputados especialistas en el siglo XVIII francés y, en particular, del catolicismo del período. En concreto son imprescindibles sus libros sobre el catolicismo de los franceses en la antigua Francia (1988), las biografías de Luis XVI (2003) y su hermana Madame Isabel (2010) o su Historia y diccionario del tiempo de las Luces (1995). Su «itinerario de un historiador», sobre la crisis de la inteligencia francesa entre los siglos XVII y XX, publicado en 2000, y reseñado en estas páginas, consiste en una admirable panorámica de su quehacer intelectual: el historiador es el autor de la obra y el itinerario es el de su vida de profesor e investigador. En este breve repaso no puede quedar sin mención Dos patrias (1998), ensayo histórico sobre la idea de patria en Francia, que su amigo Miguel Ayuso reseñó en Verbo destacando sus trazos más salientes y sus perfiles más agudos, esos que encendieron una gran polémica no sólo a propósito de la denuncia del nacionalismo, sino más en concreto sobre su aplicación al nacionalismo maurrasiano.

Desde el inicio de su carrera se interesó por los asuntos de la educación. Así, en 1976, publicó su libro sobre los Padres de la Doctrina Cristiana en Francia e Italia entre 1592 y 1792, y dos años después daba a las prensas su estudio sobre la educación en Francia entre los siglos XVI y XVIII. Así, hasta 2001, en que vio la luz su libro sobre La Iglesia y la educación, cuyo contenido –aunque breve– abraza todo lo que promete su título, ya que repasa toda la obra educativa de la Iglesia de la Antigüedad hasta nuestros días.

En el libro que hoy anunciamos a nuestros lectores Viguerie se remonta hasta las raíces del desastre de la educación en nuestros días, que llevó a Benedicto XVI a hablar de «emergencia educativa»: los principales responsables son los pedagogos. Las innumerables reformas de la enseñanza acometidas en el último medio siglo sólo representan la causa inmediata, como se evidencia en el hecho de que los pedagogos contemporáneos más conocidos (Freinet, Ferrière o Piaget) se refieran siempre a los de siglos pasados (Erasmo o Rousseau). Es la utopía, el utopismo si se acepta el neologismo, puesto al día con el discurrir de los tiempos, el que en los nuestros se ha hecho doctrina de Estado y regla de la enseñanza en buena parte del mundo. La utopía pedagógica que anuncia el éxito de todos al tiempo que proscribe los verdaderos medios de aprendizaje y devalúa el saber. La que dice situar al niño en el centro del sistema escolar, mientras en verdad le niega la inteligencia innata, la memoria y el deseo de saber. En efecto, se apodera de él, le da forma y lo manipula. De ahí viene el fracaso.

Juan CAYÓN