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Nuevo Orden Mundial

CUADERNO: CUESTIONES ECONÓMICAS Y SOCIALES (II)

 

1. Antecedentes

A partir de la batalla de Waterloo (1815) y del Congreso de Viena, emerge como potencia hegemónica el Imperio Británico, que se mantiene hasta el Tratado de Versalles (1919), en el que el centro de gravedad del poder mundial se va desplazando de Londres a Washington. En 1945, con el lanzamiento de la primera bomba atómica y el final de la Segunda Guerra Mundial, el centro de poder mundial se establece definitivamente en Washington con un adversario más débil, pero tenaz, en Moscú.

A la caída del muro de Berlín y con la descomposición de la URSS en 1991, la hegemonía de EE.UU. se consolidó como indiscutible hasta la actualidad. Esta circunstancia no sólo cambió la situación del mundo soviético sino que representó un debilitamiento de los aliados de EE.UU. que pasaron a una mayor dependencia traspasando la totalidad de sus intereses y sus esferas de influencia a EE.UU.

Actualmente estamos ante una etapa de transición en la que se está gestando un nuevo orden mundial y en la que el detonante es la actual crisis económica que ha repercutido en menor medida en los llamados países BRIC (Brasil, Rusia, India y China), que con unos 2.830 millones de habitantes representan aproximadamente el 40% de la población mundial.

Si bien la población del mundo subdesarrollado ha sido prácticamente ignorada hasta ahora, se ha producido un cambio actualmente debido a que buena parte de esa población ha traspasado el umbral de la pobreza con unos crecimientos económicos considerables coincidentes con una paralización del mundo desarrollado.

En este artículo pretendo estimar la evolución futura más probable del reparto de poder en el mundo dependiente de factores materiales que pueden ser cuantificados al menos aproximadamente. He sopesado la posibilidad de evaluar factores morales o religiosos que pudieran condicionar o influir en la toma de decisiones y que son importantes cuando existen, pero me encontré con que el aspecto moral explícito está casi ausente, y el conjunto de países es mucho más homogéneo que en el aspecto material, destacando muy levemente India, Rusia y quizás EE.UU. Como toda prospectiva política, económica y militar, su utilidad consiste en que los actores tomen posiciones con cierta antelación y traten de influir en alguna medida, al menos defensiva y positiva, en la evolución probable de los hechos.

Para ello se han considerado los países de mayor influencia actual y los que lo serán en un futuro próximo. La inclusión de España en este grupo, se debe a que su evolución es en buena parte un ejemplo de la evolución que se está produciendo en los países BRIC y representa un peso rápidamente decreciente pero todavía apreciable. La inclusión de Ta i w a n se debe a su ambigua e inestable posición de inclusión formal en China, coexistiendo con una independencia de hecho y vinculada a EE.UU. Hay otros países que podrían incluirse en el grupo en un futuro próximo e impulsados por diversas razones: Canadá por su enorme extensión, unida a una renta elevada y creciente; un país islámico, entre los que destacan por su extensión y renta Indonesia, Turquía, Irán y Paquistán; Australia por las mismas razones que Canadá; y un país africano que podrían ser Sudáfrica o Nigeria, con importantes recursos naturales y una población numerosa.

En este esfuerzo de realizar una prospectiva de cómo en un futuro próximo se distribuirá el poder de decisión en el mundo, se ha descartado la probabilidad de una guerra a escala planetaria, por varias razones:

– Una guerra provocaría una conmoción de tales dimensiones que cualquier previsión está fuera de mi alcance. Podría darse una situación semejante a la caída del Imperio romano, preámbulo de un milenio de Edad media.

– El inicio de una guerra por parte alguno de los países BRIC es impensable, puesto que nadie en esas sociedades tiene nada que ganar y sí mucho que perder. Para reforzar esta hipótesis baste decir que los logros de estos países BRIC, están a su alcance a medio plazo y por medios pacíficos.

– El inicio de un conflicto liderado por parte del país hegemónico actual, no parece ser un medio adecuado para mantener la hegemonía o resolver problemas económicos internos pues a pesar de la aplastante superioridad militar, el coste sería demasiado elevado y desde luego creciente según pasa el tiempo, al incrementarse rápidamente las capacidades defensivas de los países BRIC y en especial de China y Rusia.

 

2. Evolución económica y militar de los países más influyentes del mundo

No es realista realizar una prospectiva económica y militar con un alcance superior a 5 ó 6 años, por lo que tomaremos como auxiliares los datos reflejados en los cuadros I y II. Si bien se pueden vislumbrar tendencias a 15-20 años.

Ya a finales de 2010, el presidente Obama se declaró favorable a la inclusión de India como miembro permanente del Consejo de Seguridad de la ONU, y sugirió la posibilidad de ampliarlo a Brasil, Japón y Alemania.

Cuadro I
Estimaciones del FMI entre 2011 y 2018 del PIB (PPA), en billones de dólares

Países

2011

2012

2013

2014

2015

2016

2017

2018

China+ H. K.(1)

11,664

12,775

14,01

15,451

17,086

18,91

20,94

23,173

China-Taiwan

0,877

0,904

0,946

1,001

1,066

1,137

1,218

1,306

EE.UU.

15,076

15,685

16,238

17,049

18,012

19,02

20,078

21,101

India

4,426

4,684

5,032

5,451

5,93

6,469

7,065

7,718

Rusia

2,388

2,513

2,641

2,795

2,957

3,127

3,309

3,501

Brasil

2,294

2,356

2,467

2,617

2,78

2,96

3,145

3,346

R.U.

2,291

2,336

2,391

2,476

2,572

2,677

2,791

2,921

Francia

2,214

2,254

2,29

2,356

2,438

2,532

2,635

2,742

Japón

4,458

4,628

4,779

4,942

5,095

5,264

5,441

5,62

Alemania

3,114

3,197

3,27

3,383

3,497

3,617

3,742

3,868

México

1,662

1,759

1,848

1,949

2,055

2,167

2,287

2,412

Italia

1,844

1,833

1,836

1,882

1,943

2,011

2,083

2,152

España

1,411

1,411

1,412

1,451

1,499

1,553

1,61

1,67

(1) Se incluye Hong Kong, pues a pesar de su régimen especial forma parte de China

El Producto Interior Bruto (PIB), medido en Paridad de Poder Adquisitivo (PPA), trata de eliminar o suavizar las diferencias de precios de un mismo bien, y es útil para medir con una mayor aproximación el PIB real de los países subdesarrollados, lo que en términos vulgares se suele entender como que la vida es más barata cuando se refiere a un país escasamente desarrollado.

A través del Cuadro I, se puede comprobar la evolución del PIB en PPA realizada por el FMI tomando como horizonte el año 2018 y partiendo de 2011. A las fechas que estamos de 2013, seguramente las previsiones serían modificadas en un sentido favorable a los países BRIC y desfavorable a los países desarrollados como consecuencia de la crisis económica actual a escala mundial. Sin embargo, a grandes rasgos, las previsiones siguen siendo válidas.

Según el citado Cuadro I, la evolución de los 4 países que forman el BRIC tiene una evolución que pasa de un peso relativo del conjunto de sus economías, sobre los países de este grupo, en 2011 del 38,7% al 46,3% en 2018 y sólo el de la economía de China del 21,7% al 28,4%, mientras que el peso relativo de la economía de EE.UU. pasa del 28,1% al 25,9%.

El reconocimiento en 2010, por parte del Presidente Obama, del aumento de peso en el mundo de India, se ha convertido en evidente en 2013 y sobre todo su proyección a corto plazo variará significativamente el peso relativo del grupo de países BRIC. Ello en paralelo con la reducción de los países desarrollados, tal como se muestra anteriormente.

Los aspectos económicos son probablemente los más importantes, pero deben ser complementados con la evaluación de otros factores destacados, entre los que se han escogido junto con la población el conjunto de recursos en territorio y mares, las relaciones comerciales exteriores y el respaldo de fuerza para defender esos recursos a través de los presupuestos de defensa, como forma de hacer creíble su influencia internacional. Ello se hace en el cuadro II.

En la influencia de factores complementarios reflejados en el Cuadro II, se consideran dos aspectos: extensión y costas prácticamente estables y población, comercio exterior y presupuesto de defensa dinámicos. La extensión de los cuatro países BRIC representa el 73,45 del total de los países considerados y las costas el 36%; la población se puede considerar estable a corto plazo –aunque no lo es a medio y largo plazo y tendrá un peso decisivo– y el conjunto de los países BRIC representa el 76,4% del total mientras los presupuestos de defensa de los BRIC, pasan de representar el 18,9% en 2011 a una estimación del 29,3% que sigue siendo muy modesto a pesar del fuerte aumento relativo, sobre todo en comparación con el de EE.UU. que pasa de representar el 54,97% al 49,31% y que continúa haciéndolo prácticamente invulnerable en el aspecto militar. Consideración aparte merece el comercio exterior, difícil de evaluar su evolución, aunque no parece discutible estimar que el peso relativo de los BRIC aumentará considerablemente.

Lo que reflejan los Cuadros I y II es el rápido aumento del peso relativo de los países BRIC desde el punto de vista económico y con repercusiones modestas, pero crecientes, en el aspecto militar, con la simultánea reducción relativa de EE.UU. y los países más desarrollados.

Esa evolución es lógico que se plasme también en su reconocimiento formal y de manera destacada en el Consejo de Seguridad como miembros permanentes (Brasil e India) y posiblemente en el acceso de Brasil al club de las potencias nucleares. De hecho el reconocimiento de Obama no es más que un primer paso en ese sentido y que previsiblemente será apoyado por China y Rusia.

Cuadro II

Países

N.º habit. millones

Extens. Km2

Km. costa

Comercio exterior-mercancía (OMC 2011 en mil mill. $)

Pres. Def. en mil mill. $ (2011-SIPRI)(1)

Pres. Def. en mil mill. $ estimado a 2018

China+ H.K

1.353,60

9.598

14.500

4.608

84,9

226

China-Taiwan

22,8

36

1.566

589

9,2

9,2

EEUU

315,8

9.827

19.924

3.746

607

700

India

1.150

3.288

7.000

768

30

52,2

Rusia

142,7

17.765

37.653

846

70,6

103,5

Brasil

198,4

8.512

7.367

493

23,3

34

R. U.

62,8

245

12.429

1.111

65,7

65,7

Francia

63,5

547

3.427

1.310

65,3

65,3

Japón

126,4

378

29.751

1.678

46,3

58,4

Alemania

82

357

2.389

2.726

46,8

46,8

México

116,1

1.973

9.330

711

5,49

8

Italia

61

301

7.600

1.080

40,6

40,6

España

46,8

504

4.964

683

9,07

11

(1) Inst. Internacional para Investigación de la paz de Estocolmo (SIPRI)

En la estimación de los presupuestos de Defensa del conjunto de países considerados en el Cuadro II, se ha seguido el siguiente criterio:

China.– Se ha considerado un crecimiento del 15% anual acorde con el de los últimos años.

EE.UU.– Se ha considerado un crecimiento del 2%, algo superior al mantenido en los dos últimos años (2012 y 2013) pero acorde con su previsible evolución económica y que le permiten mantener la hegemonía militar.

India, Rusia, Brasil, México y Japón.– Se ha considerado un crecimiento igual al de la renta, aunque probablemente sea algo superior.

R.U., Francia, Alemania, Italia y Taiwan.– Se ha considerado que no se va dar crecimiento a pesar de que las previsiones actuales son de ligera contracción.

España.– Dado que parte de un presupuesto ridículamente bajo, lo probable es que se vea forzada a un crecimiento al menos igual al del PIB, que es el que se ha considerado.

El presupuesto de defensa de EE.UU. en 2011, representaba el 54% del total del conjunto de países considerados, que son los que tienen un peso significativo de población y recursos en el mundo, y se estima que en 2018 pasará a representar el 49% de ese mismo conjunto de países. Tanto en un caso como otro, la superioridad de EE.UU. es tal que ni siquiera tiene competencia.

Simultáneamente el peso relativo de China en este grupo de países pasaría del 7% al 15%, pero seguiría siendo insignificante en comparación con el de EE.UU. Por otra parte la política de China parece evidente que se restringe a respetar la hegemonía de EE.UU. y reforzar su sistema de defensa mientras trata de aumentar su peso e influencia económicos, especialmente en el Sudeste asiático en alguna medida en Oriente Medio.

Al basarse en una estimación, probablemente los datos definitivos en esas fechas sufrirán alguna variación, seguramente en el sentido de que el peso del grupo de los países llamados BRIC sea ligeramente superior y el de EE.UU. ligeramente inferior, pero la desviación no será significativa y no modificarían las conclusiones.

En las cifras de comercio exterior de China hay que considerar que una parte importante se refiere a importación de componentes procedentes de países desarrollados que son nuevamente exportados. En el comercio de Hong Kong, se incluye el comercio interior con China. Esta práctica da lugar a que las cifras de comercio exterior estén artificialmente sobredimensionadas, pero su influencia es decreciente.

 

3. Análisis de la evolución del grupo de países considerados

La proyección de los datos más significativos del grupo de países considerados tanto de los BRIC como los de los de los países desarrollados se basan en la evolución histórica conocida de los últimos 5-10 años.

Para comprender esa evolución histórica y su proyección a corto plazo, conviene analizar algunas de las causas que tienen un peso apreciable. Al mismo tiempo tratar de vislumbrar su repercusión a medio plazo de 15-30 años.

Se han incluido en el Cuadro III la evolución de las tasas de fertilidad, complementada con la del Cuadro IIIB de España más detallada. Siendo este un dato insuficientemente valorado en la actualidad.

Las tasas de fertilidad, y consecuentemente la natalidad, tendrán efecto decisivo a medio plazo. Hay que tener en cuenta que a escala macroeconómica el crecimiento económico de una sociedad depende fundamentalmente de la productividad y del incremento del número de consumidores, que si es decreciente con tasas de fertilidad inferiores a 2,1/mujer, insuficientes para reponer la población, actuarán como freno al crecimiento económico, que será progresivamente decreciente y que se acentuará por un peso desproporcionado de una población envejecida de pasivos.

Se puede observar que EE.UU. y el grupo de los países directores asociados o bajo su protección –R.U. y Francia– mantiene unos índices de fertilidad estables, prácticamente desde los años 30 del siglo XX, y cercanos a los necesarios para mantener su población y que no es previsible que se modifiquen a medio plazo.

En paralelo, el resto de los países del grupo considerado han bajado de forma rapidísima sus índices de natalidad, impulsados por medidas inspiradas desde el gobierno y a veces de forma más o menos coactiva como en el caso de China e India, y que reducirán su población productiva a medio plazo del orden de un 30% a un 40%, pero manteniendo un porcentaje de población improductiva muy superior a la actual en términos absolutos y mucho mayor todavía en términos relativos.

El complemento del Cuadro IIIB de España, muestra un caso en que esa evolución se ha producido de forma acelerada en un período más corto y en el que se muestra que el aborto ha tenido un peso considerable, siendo incluso mayor que en Italia con una población del orden de un 35% superior.

Veremos dos aspectos que influyen –a corto y medio plazo– de una u otra forma en este conjunto de países y que son la evolución de la pirámide de su población y de su clase media.

La influencia de la evolución de las tasas de fertilidad tiene un distinto y opuesto efecto a corto y a medio y a largo plazo, en el aspecto económico.

Cuadro III
Tasas de fertilidad (INE y Bco. Mundial)

Países

N.º habit.
Millones

h./Km2

Años 30
s. XX

1980

1995

2010

China+ H.K

1.353,60

141

*

3

1,8

1,6

China-Taiwan

         

1,16

EEUU

315,8

34

2,438

1,8

1,99

2,1

India

1.150

350

6

3,32

3,4

2,6

Rusia

142,7

8

*

1,9

1,3

1,5

Brasil

198,4

23

*

4,1

2,5

1,8

R. U.

62,8

259

1,920

1,9

1,72

1,9

Francia

63,5

117

2,145

1,9

1,71

2

Japón

126,4

335

4,396

1,8

1,43

1,4

Alemania

82

230

2,212

1,4

1,3

1,4

México

116,1

59

*

4,7

2,8

2,3

Italia

61

202

2,925

1,6

1,2

1,4

España

46,8

93

3,522

2,67

1,17

1,36 (1)

(1) La tasa de fertilidad de la población española de origen es de 1,28

Las tasas de fertilidad de China están distorsionadas debido a que la política del hijo único han propiciado el aborto e infanticidio de niñas, por lo que a efectos de fertilidad y proyección de población los índices de fertilidad chinos deben reducirse en no menos de un 10%. Es decir para el año 2010, serían del orden de 1,4 hijos/mujer en términos más ajustados a la realidad generada por una proporción de niñas distorsionada.

Sobre el índice de EE.UU. hay que hacer la observación que es sobre una población no homogénea racial y culturalmente, en donde la población afroamericana ha tenido unos índices de natalidad y fertilidad muy altos, pero que actualmente se han reducido significativamente. Alveda C. King, sobrina de Luther King, ha denunciado que los abortos de la población afroamericana son el 37% del total, en una población que representa sólo el 13%.

Cuadro III B (España)

Años

Nº Habitan. en miles

Habitant. 0-14 años

Población extranjera

Índice de fecund.

Nº abortos Esp.

Nº abortos Italia

1976

35.824,2

9.392,0

 

2,8

   

1981

37.750,9

9.553,3

198,0

2,04

   

1984

38.327,7

8.810,7

 

1,73

   

1987

38.716,4

 

242,0

1,49

17.180

 

1991

39.024,3

7.532,7

360,7

1,33

41.910

 

1998

39.347,9

5.538,2

637,1

1,16

53.847

 

2000

40.449,8

 

923,9

1,24

63.756

138.700

2005

44.108,5

6.265,1

3.730,6

1,38

91.664

129.272

2011

47.190,5

6.965,1

5.751,5

1,36

118.859

109.538

 

En los países directores actuales (EE.UU., R.U. y Francia), la reducción de fertilidad y la llegada a un equilibrio se ha producido recientemente y ha dado lugar al paso de una sociedad madura relativamente dinámica a otra envejecida y relativamente estable o estancada, tanto en el aspecto económico como cultural y científico y que al menos a corto y medio plazo continuará así.

En el resto de los países considerados la brutal reducción de la natalidad y los índices de fertilidad ha tenido un efecto a corto plazo –y que continuará al menos durante los próximos 15 años– de reducir por una parte la inversión pública y privada en una población de no nacidos equivalente grosso modo al 50% de la población actual de edad comprendida entre 0 y 20 años y que afecta aproximadamente a los últimos 25 años, y por otro ha representado una reducción de gasto social en menores improductivos.

Esa enorme reducción de la inversión y gasto en la infancia y adolescencia de esas sociedades, se ha traducido en una mayor inversión pública relativa per cápita y en un consumo privado mayor fundamentalmente en bienes de consumo duradero. En definitiva se han cambiado niños y adolescentes, muchos de ellos literalmente sacrificados (aproximadamente el 50%) mediante prácticas abortivas, por bienes de consumo y en parte también de inversión.

Esta política ha favorecido el crecimiento económico a corto plazo en esos países y continuará haciéndolo durante un período de 10 a 15 años. Al mismo tiempo es una especie de «bomba de relojería», que comenzará a estallar dentro de ese plazo al representar un peso insoportable una creciente población de ancianos que gravitarán sobre una población activa progresivamente decreciente en términos relativos y educada en un ambiente carente de cualquier freno moral.

A partir del transcurso de 30 años la política demográfica provocará un efecto inverso, de tal forma que el mantenimiento de una población casi estable y con una distribución uniforme en EE.UU., R.U. y Francia los situará en una posición relativa muy aceptable e incluso confortable desde el punto de vista económico, mientras que la posición de los países BRIC, México, Alemania, Japón, Italia y España pasará a ser literalmente insostenible tomando sólo en consideración los aspectos económicos y sociales.

Debe tenerse en cuenta que incluso una modificación inmediata y drástica de la política demográfica actual no tendría efectos positivos antes de 20 años. Ello independientemente de las dificultades prácticas que representa estimular la natalidad, que tendría que empezar por frenar el aborto mediante una política de educación que muestre la brutalidad científica y humana de la práctica del aborto.

 

4. Las clases medias como elemento de desarrollo a través del consumo

Se considera la pertenencia a la clase media a la población con unos ingresos comprendidos entre el 70% y el 150% de la media de la renta. Si bien este criterio es poco válido en los países subdesarrollados, es orientativo a partir de un nivel medio de desarrollo.

Desde el punto de vista económico de lo que se trata es de detectar a aquella población que tiene una capacidad de consumo marginal de cierta entidad después de cubrir sus necesidades de supervivencia. La capacidad de consumo de la clase media es la que dinamiza la economía de una sociedad al enfocarse a un creciente consumo de bienes de uso, y de manera preferente electrodomésticos de línea blanca y marrón, automóviles y además de inversión en inmuebles o vivienda.

La evolución de las sociedades desarrolladas ha hecho menos necesaria para el sistema la existencia económica de las clases medias puesto que las clases bajas se han incorporado a un sistema de consumo próximo a aquellas.

Cuadro IV (España)

Años

1981

1984

1987

1991

1998

2000

2005

2007

2011

(1) % de variación de S.M.I. respecto al año 79

-5,2

-11,6

-13,7

-14

-15,9

-17,4

-14,8

-10,7

-8,5

Distrib. en % Renta trabajo en España

     

51,14

49,52

49,36

47,51

 

48,2

(1) Evolución acumulada en %, en más o en menos, del Salario Mínimo Interprofesional en España, en relación al S.M.I. de 1979 y medido en términos constantes, es decir, descontada la inflación, según un estudio de Comisiones Obreras del 10º Congreso (doc. 169), basado en datos del INE, y hasta el año 2007. La cifra del año 2011 que refleja una pérdida del poder adquisitivo del SMI del 8,5%, respecto al SMI de 1979, es una estimación propia tomando datos del INE.

A través del cuadro IV, se puede comprobar la evolución del Salario Mínimo Interprofesional desde 1981, cuyo poder adquisitivo se ha ido deteriorando desde 1979 hasta la actualidad, rompiendo la tendencia del fuerte incremento anterior acorde con el incremento del PIB nacional. Simultáneamente la participación de las rentas de trabajo se ha reducido en favor de las rentas de capital. En definitiva la distribución de la renta se ha hecho más injusta en términos objetivos.

Cuadro V (España)

Evolución de la distribución de la población por clases sociales en España (basada en datos del INE y Ernest&Young: La Voz de Galicia de 28-12-11)

Años

Clase alta en %

Clase media en %

Clase baja en %

1950

1

34

65

1965

3

41

56

1975

5

56

39

2008

6,7

42,9

50,4

En el cuadro V se constata la evolución creciente de la clase media en España en el período 1950-1975, unido a la reducción de la clase baja y de cómo ese proceso se interrumpe desde esa fecha hasta 2008 en el que se reduce la proporción de clase media que se proletariza pasando en buena parte a la clase baja. De hecho existe una fuerte correlación entre los fuertes crecimientos del PIB español en el período 50-75, entre el 5% y el 9% anual, y el crecimiento de la clase media.

Este deterioro de las clases medias que se hace patente en España afecta en buena medida a los países desarrollados, como se pone de manifiesto en el número monográfico dedicado al tema en del dossier número 47 de La Vanguardia (abril-junio 2013).

Simultáneamente en los países llamados BRIC, una creciente población se incorpora a los hábitos y capacidades de consumo desarrolladas conviviendo con una enorme población que está fuera del mercado en unos niveles de infraconsumo que están en el límite de la supervivencia.

Paradójicamente esta distribución de la renta injusta en los BRIC, es lo que les da una ventaja comparativa, considerados como países, pues la incorporación progresiva y rápida al consumo de una población numerosa, en coexistencia con una clase baja con salarios muy bajos, genera unos aumentos de PIB por país muy altos, lo que les permitirá a corto y medio plazo una modificación radical del orden mundial.

Simultáneamente, como consecuencia del desequilibrio que se producirá en la estructura por edades de la población (pirámide) generada por índices de fertilidad muy bajos, frenará a medio plazo el desarrollo económico hasta convertirlo en una crisis imparable.

 

5. Nuevo equilibrio de poder

Hacia el año 2030, la distribución del poder mundial y por tanto el nuevo orden, quedará aproximadamente –salvo una catástrofe– como sigue:

Cuadro VI

Países

N.º habit. Millones 2030

Extens. Km

Km. costa

PIB (PPA) en billones de $ 2030

Pres. Def. en mil mill. $ (2011-SIPRI)(1)

Pres. Def. en mil mill. $ estimado a 2030

China+ H.K

1.450

9.634

16.066

58,8

84,9

1.470

China-Taiwan (2)

       

9,2

 

EEUU

340

9.827

19.924

22,9

607

1.030

India

1.300

3.288

7.000

14,1

30

350

Rusia

145

17.765

37.653

7,5

70,6

188

Brasil

240

8.512

7.367

5,9

23,3

149

R. U.

65

245

12.429

3,42

65,7

85

Francia

66

547

3.427

3,3

65,3

82

Japón

120

378

29.751

6,7

46,3

67

Alemania

83

357

2.389

4,7

46,8

94

México

145

1.973

9.330

4,4

5,49

44

Italia

62

301

7.600

2,6

40,6

52

España

46

504

4.964

2

9,07

40

(1) Inst. Internacional para Investigación de la paz de Estocolmo (SIPRI). Está medido en $ nominales y no en PPA.
(2) Se considera que en esa fecha Taiwan estará integrada en China. De producirse la integración, lógicamente contribuirá a una cierta democratización de China que hará menos tensa la confrontación con EE.UU.

Las hipótesis que se han barajado para la confección del Cuadro VI, son las siguientes:

El crecimiento medio del PIB (PPA) se ha estimado proyectado al año 2030 desde 2012, para China del 8%; para EE.UU., R.U., Francia, Japón, Alemania, Italia y España, del 2%; para India y Rusia, del 6% y para Brasil y México del 5%.

Se han tomado crecimientos lineales en lugar de parabólicos, debido que a corto plazo las diferencias no son significativas. A su vez, en el caso de China, se ha tomado un alto crecimiento acumulativo del 8%, ya que hasta ahora ha tenido crecimientos del orden 10%, y no es razonable esperar una reducción drástica a causa del recorrido potencial de la incorporación al consumo de 2/3 de la población sumidos actualmente en la miseria.

En cuanto a los presupuestos de defensa, se han estimado en función de un porcentaje del PIB (PPA). Para EE.UU., se ha considerado que mantendrá un porcentaje similar al actual del 4,5% del PIB, preciso para mantener su estatus de potencia hegemónica pero que no sería soportable incrementar. China se considera que irá elevando su porcentaje del PIB en defensa hasta el 2,5% de su PIB, pero no es previsible que lo supere, para no mostrar que es una amenaza militar ni para EE.UU. ni para otras potencias. El resto de los países que aspiran a un protagonismo, se ha considerado que mantendrán un porcentaje parecido al actual del 2,5% del PIB (PPA), con la excepción de Japón y México, que por diversas razones no es previsible que superen el 1% del PIB (PPA), y Alemania, Italia y España que difícilmente superarán el 2% del PIB (PPA).

Debe tenerse en cuenta que tanto desde el punto de vista económico como en defensa se utiliza el PIB (PPA), que en los países desarrollados casi coincide con el PIB nominal, pero que en los subdesarrollados es apreciablemente mayor el PPA y su diferencia con el PIB nominal se va reduciendo progresivamente al alcanzar un grado de desarrollo más alto, que China y Rusia alcanzarán hacia el año 2030.

El Cuadro VI, mantiene el mismo orden que el II, pero con la salvedad de que China se consolida como la primera potencia económica e incluso posiblemente en el aspecto militar, pero sobre todo el reparto de poder mundial será más multipolar y las potencias europeas pasan a una situación marginal.

El presupuesto de defensa de China, probablemente sea del orden de un 50% superior al de EE.UU., pero los gastos militares no lo son todo y China tardará en consolidarse como la primera potencia militar, incluso si continuara con un alto diferencial de crecimiento con respecto a EE.UU., cosa improbable, a partir del año 2030.

El presupuesto de defensa de EE.UU. en 2011, representaba el 55% del total del conjunto de países considerados que son los que tienen un peso significativo de población y recursos en el mundo y se estima que en 2018 pasará a representar el 49% de ese mismo conjunto de países, pero de acuerdo con el Cuadro VI, en 2030, pasará a representar el 28%, mientras que China, pasaría de un 7,7% al 40% del total.

Pero en el plano económico es donde se producirá una modificación mayor, ya que EE.UU. pasará de representar el 28% de la economía del conjunto de países en 2011 al 16,5% en 2030, mientras que China pasará del 21,7% al 42,5% en el mismo período.

La relación economía-defensa producirá un cierto equilibrio entre EE.UU. y China en el año 2030, debido a que EE.UU. conservará todavía el control o cierta superioridad sobre buena parte de factores clave: financiero, militar con su marina y entramado de bases, espacial y diplomático.

Sin embargo, contra lo que resulta aparentemente, la situación global no es previsible que varíe significativamente puesto que nos acercamos a un pensamiento único más globalizado que en la actualidad en todos los aspectos básicos, tanto desde una supuesta derecha como desde una izquierda igualmente nominal:

– Una política común de población, con su consiguiente repercusión en la reproducción humana más o menos controlada junto con la sexualidad, el aborto, la eutanasia y la eugenesia.

– Una persecución de la familia fomentando la promiscuidad, ya que el individuo es mucho más vulnerable si se relaciona ocasionalmente que si está integrado en una familia.

– Un sistema de gobierno oligárquico bajo el barniz de una democracia que permita un ligero control del poder y una pequeña movilidad social. Ello complementado por un sistema económico que genera concentración de riqueza y proletarización de la clase media, tanto en los actuales países desarrollados como en los futuros y cualquiera que sea el régimen de gobierno.

– Una persecución más o menos encubierta de la religión y especialmente la católica que pueda dificultar el desarrollo de las dos anteriores tendencias acariciadas por la oligarquía dominante.

 

6. Más allá del año 2030

Salvo una modificación inmediata de la política demográfica en China y a escala global, hacia 2030 se producirá un punto de inflexión en la distribución de poder, dado que los países que mantiene unas tasas de fertilidad suficientes para mantener estable su población (EE.UU., R. U. y Francia), tendrán una ventaja comparativa sobre el conjunto de países que hayan optado por reducir drásticamente su población, y de manera particular sus competidores China y Rusia.

La razón de esa ventaja comparativa, como se ha subrayado anteriormente, se deberá fundamentalmente al desequilibrio entre la población joven menor de 40 años y la anciana mayor de 65, que frenará el crecimiento económico y acabará paralizándolo. En cambio en los tres países desarrollados con población estable, tendrán dificultades por el envejecimiento de su población, pero no se encontrarán en una situación sin salida, debido a que tendrán una pirámide de población aceptablemente equilibrada y al mismo tiempo se habrán enfrentado con cierto éxito a los problemas propios del desarrollo.

Al mismo tiempo, los países BRIC empezarán simultáneamente a encontrarse con los problemas del desarrollo que han favorecido la «crisis» actual en el mundo desarrollado: sobrecapacidad productiva, corrupción administrativa y en todos los órdenes generalizada, especulación financiera, del suelo y vivienda, exceso de construcción de viviendas para una población decreciente, contaminación atmosférica, de las aguas y del suelo, tensiones y conflictos sociales, etc.

Ante este panorama no es previsible el estallido de una guerra global, sino más bien un reparto más o menos tácito de zonas y ámbitos de influencia, de manera especial en África e Hispanoamérica.

 

7. Amenazas a la trayectoria estimada

En el punto «1. Antecedentes» decía que se descartaba la probabilidad de una guerra a escala planetaria pues haría inútil cualquier estimación. Sin embargo el peligro de que se encienda, existe, a mi juicio por error de cálculo.

La facción de «halcones» actualmente dominante en EE.UU. parece propiciar lo que es estrategia clásica común a cualquier organización hegemónica ya sea política, empresarial, mafiosa (…): eliminar o atraer a los potenciales aliados de su competidor más poderoso.

Es bastante evidente para muchos analistas políticos que el objetivo principal de EE.UU. y sus aliados es el aislamiento de China y Rusia, y los objetivos secundarios que se han estado persiguiendo sucesivamente, con distintos grados de intensidad, han sido en países del mundo islámico potenciales aliados de Rusia y China, y cuyo último eslabón es Irán. Ello ha sido complementado por una guerra comercial y económica soterrada y suave.

La diferencia de poder militar de EE.UU. con sus adversarios es tan importante que es improbable que encuentre respuesta sin una agresión directa y si llegara a producirse está claro que se produciría una victoria pírrica, pero victoria al fin y al cabo.

Esta política tiene importantes inconvenientes desde el punto de vista meramente práctico:

– En los países en que se ha intervenido militarmente ha tenido un efecto negativo y de desorden interno tan importante que su contribución al aislamiento de China no parece significativo, salvo que se produzca una improbable ocupación militar permanente y prolongada.

– El ataque a los intereses potenciales de China en esos países afecta en igual o mayor medida a Rusia, lo que llevará a esta a una alianza más estrecha con China.

– La opinión pública americana relativamente sana y muy escarmentada por los repetidos engaños, acabará por ponerse mayoritariamente en contra de esa política agresiva.

– Un error de cálculo, particularmente en Irán, puede dar lugar a una guerra generalizada de imprevisibles consecuencias, puesto que la economía y los sistemas de comunicaciones actuales son muy vulnerables.

– Alguno de esos países árabes, como Egipto, Siria, Irak o Túnez, con minorías cristianas de cierto peso, son precisamente los más cultos, occidentalizados y relativamente tolerantes y el tejido social que representa esa convivencia ha sido destruido, sin que esté claro que ello haya sido en beneficio de las potencias occidentales.

 

8. Posibilidades de Europa

Francia es el único país latino que es miembro permanente del Consejo de Seguridad, pero no está en condiciones creíbles de mantener ese estatus por sí sola. La única posibilidad es una asociación de los países latinos Francia, Italia, España y Portugal, a la que quizás podrían adherirse Bélgica y Luxemburgo. Lo que se denominan sinergias, en el campo de la ciencia, industria militar, aeronáutica y en la investigación espacial, serían significativas.

La asociación podría consistir en una alianza del tipo de Benelux o preferentemente una federación complementada con un acuerdo de defensa, dentro de la UE y la NATO. Con una población de 170 ó 180 millones de habitantes y un PIB de 6,0 ó 6,5 billones de $ en 2011; aproximadamente el 40% del PIB de EE.UU. Al mismo tiempo el volumen del conjunto de los presupuestos de defensa sería del orden de 130.000 millones de dólares, aproximadamente el 20% del de EE.UU., pero que representaría el segundo del mundo, parecido en la actualidad al de China y Rusia y el doble del R.U.

La aspiración lógica de este grupo de países latinos, sería la de articular una Europa integrada en colaboración con un grupo germano liderado por Alemania y uno eslavo liderado por Polonia y Ucrania, en el que lo lógico es que se integrara Rusia, más cercana a Europa que a Asia.

En principio todo lo que contribuya a potenciar una multipolaridad hará más estable el equilibrio político y económico del mundo.