Cartas de obispos españoles sobre «Para que El reine» y «La Ciudad Católica»

Con motivo de la publicación en España del libro Para que El reine, de Jean Ousset, el editor ha recibida numerosas cartas de Obispos españoles. Nos complacemos en reproducir algunas de ellas.

Del Ilmo. y Rvdo. Sr. Obispo Auxiliar de Tarragona.

Muy distinguido amigo:

Recibí hace tiempo la obra de Jean Ousset, Para que El reine, que tuvo la amabilidad de enviarme. Como al autorizarle a reproducir mi conferencia sobre el "Syllabus" en la revista Verbo ya le mostré mi simpatía por La Ciudad Católica, no me apresuré a corresponder al envío dando de nuevo mi opinión.

He leído en su mayor parte ese denso libro de sólida doctrina, quedando plenamente complacido. ¿Cómo podía ser de otra manera no tratando Vds. más que de hacerse altavoz de la doctrina de la Iglesia en materias de Derecho público, Sociología y Política, entendida esta palabra en su noble y elevada acepción?

Sigan Vds. trabajando sin dar cabida al desaliento ante las campañas que se levantan en contra más allá de los Pirineos. Guiados por la doctrina de los Papas, pisan camino firme.

Pidiendo al Señor sea un éxito total la reunión que van a tener en breve en el Tibidabo de Barcelona y encomendándose a sus oraciones, le bendice de todo corazón su afectísimo en Cristo,

† Laureano, Obispo Auxiliar de Tarragona

* * *

Del Ilmo. y Rvdo. Obispo Auxiliar de Santander.

Muy estimado en el Señor:

Con notable retraso le envío la opinión que me pide acerca del libro Para quo El reine.

Mi juicio se puede condensar en estas palabras: libro claro, objetivo, valiente y oportuno.

Es claro: aunque está lleno de documentación, se sigue perfectamente la idea del autor, que es transparente, homogénea, lógica. Me parece una maravilla de exposición nítida.

Es objetivo: especialmente en la parte crítica de los movimientos anticatólicos. La abundancia de documentación fiel echa por tierra la posibilidad de recurrir a la fácil solución de atribuir al autor un simplismo ignorante o un arreglo violento y apriorístico de situaciones o doctrinas diversas. Genial es la postura de centrar en la Revolución todas las manifestaciones sociales anticatólicas y solidísima la doctrina de manifestar como jefe real de ella a Satanás.

Recto: tanto en la parte crítica como en la positivo-expositiva el criterio es inequívoco y plenamente ortodoxo. La doctrina de los Sumos Pontífices avala las ideas del autor. Nadie puede tacharlo de intransigente en la exposición del programa católico después de haber leído y pensado la exposición de los métodos revolucionarios, sus intenciones y los efectos que se han seguido.

En cuanto a la valentía del libro es innegable, tanto por lo que se refiere a la postura adoptada contra los católicos de hoy, corno a los de ayer. Desenmascara a unos y otros con toda crudeza. Igual digamos cuando se trata de desenmascarar a los no pocos católicos contemporizadores, a quienes mueve una falsa idea de la tolerancia.

Es oportuno el libro, porque en el campo católico va en auge la postura de "la mano tendida", que hasta ahora no nos ha reportado ninguna victoria, y sí muchas divisiones y defecciones.

En mi opinión, el libro está llamado a hacer mucho bien, a poner las cosas en su punto y a crear rectos criterios en las mentes católicas. Acaso sea combatido; quizá se lancen contra él la conjuración del silencio, como ha caído sobre otras personas y libros que se han desenvuelto en esta línea.

Deseo que lo lean despacio todos, pero especialmente aquellos católicos que desempeñan cargos de responsabilidad en nuestra sociedad.

Soy de Vd. afmo. en el Señor,

† Doroteo, Obispo A. A. de Santander.