Inconvenientes del método centrífugo y ventajas del método centrípeto de renovación

Inconvenientes del método centrífugo y ventajas del método
centrípeto de renovación.
"Este fervor de renovación ha de ser, ánlte todo, observado en
"la línea dinámica de sus tendencÍO!s y finalidades y la observación
"nüs presenta, simplificando dos líne'O.JS que corren en dVJ"ecdones
"diversas, quizá opuestas, una podxmos dedr que centrífuga y la
'' otra cmtrípieta; una m..ovida, pr'tncipalmiente, p'Or la conisid'eradón
"de las realroades terrenas, nutrida. pl)I" el des(J(}, de comprender
"al mundo contemporáneo, de exaltar sus valares y servir sus
-"necesidades, de acep'iar sus mr0dos de· sentir, hablar, vivir, de sacar
"de la experiencia de l{J) vroa una teologm humana y terrena y dar
"al cristiano expresWnes nuevas, condescendlentes, no tarnto con
''sus propias tradiciones cuanto con la mranera de ser d1e la mien­
"talidad moderna,
y está bien,, pero para llegar a estos re'sidtados,
"esta línea emplea muchas veces una: crítica, con fre·cuencia iJnicial­
"mente fusta, sobre deficiencias, cansancios, defectos, arcaismos del
"mundo católico, pero luego frecuentemente se canvi.erte en una
"crítica- habitual, radical y superficial a un tiempo, que' no· soporta
"las costumbres y no'Y'11UIS eclesiásticas, incapaJZ a k,, po,stre de com­
,, prender el misterio de la obediencia y de la caridad interior que
"aúnan y santifican a l(J¡, comunidad eclesial, p(ll}"a terma."narr en re­
"finada'S e-xpresiones
subjetn!a.S, espirituales o culturales, que más
"que nada malgastan y desperdician magníficas energías, sin po­
" der ni
qw,!¡rer emp,learlas humilde y positivamente en, el grande,
"lento y coordinado esfuerzo de eá;ficar la Iglesia.
"Hay otra línea, otro mérito interesante para la renOVfl!Ción de
"la Iglesia, el que se fija no en el (]Jbwndono o alejamiento de su
"estructuración orgánica, concreta y unitaria, sino en su acerca­
" miento, en el crecimiento de su vitaiidad, e'S decilt', de su sanüdad
"y de su capacidad de hacer vivo y act-,,«d el Evangelío. Este es
"el miétodo de la in'Cansable refl)l"ma de que habla la constitución
"conciliar sobre la Iglesia para qu.e no dé tregua a su renovación
" (
c. 2, núm. 9). Es el método que parte de /a, cons-ideración de las
"verdades reveladas, de los valores propiamente re/Jigiosos, de la
"fecundidad inagotab/,e de las ,·nutre del gozo de este continuo descubrimriento, de forma tal que 11 se traduce en una necesidad apoistólica y misionera y encuentra en
1
Fundaci\363n Speiro

"sí misma para el mundo que l(]) rodea un(]) doble y complementaria
"capacidad:
/,a de conservarse libre y pura de sus fáciles contami­
"nacjones y la de ponerse a su lado; más alÚnJ la de insertarse m
J, su arruinada estructura como un óleo benéfico, conw' un fermento
"vital, como un mensaje de a!,egria, de bondad, de esperanza, que
"no sólo nio lo saborea, sino que lo Confi,rma, lo eleva a un miás
"alto
significado humano, es dec'bY, religioso y cristiano.
,, e omprendemos y admitimos lo bueno que hay en el primer
"método d• interés po-r /,a mda de /,a Iglesia, pero lo bueno del se­
,, gundo lo ha de integrar y preceder, y a esto le daremos preferen­
''temente el nombre de amor. De ese amor a la Iglesia que aJhora
nos recomendamos y alentam-os con nuestra bendición apostólica.',.
2
Alocución del Papa en audiencia general del 13
de octubre de 1965 (texto italiano en L'Osser­
vatore Romano del 15, y texto castellano, EC­
CLESIA núm. 1.274 de 15 de enero de 1%6).
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