Volver
  • Índice

Martín Prieto Rivera, La libre propaganda religiosa en los países católicos

SOBRE LA "LIBERTAD RELIGIOSA"
1.-"LA LIBRE PROPAGANDA RELIGIOSA EN LÓS PAÍSES
CATÓLrcos", por el P. Martín Prieto Rivera, S. J.,.
2.ª edición aunwntada. Editorial Crdólica Espa­
ñoloJ, Se'ViUa, 196.5. (280 págs. 125 ptas.)
.Con sumo gusto reseñamos la aparición pública de este libro1
que, como ya dijimos en el núm. 31 de VERBO, había aparecido
solamente en edición privada y que ahora ve la· luz pública en esta
segunda edición.
El tema es de una actualidad acuciante. Como dice el autor
en el prólogo : "Hoy día hay, en muchas partes, un fuerte clamor
en rpro de la libertad religiosa. Los mismos católicos, por lo me­
nos muchos de ellos, atm jerarquías eclesiásticas, abogan por
ella ... " Pero lo triste es, continúa, que en la inmensa literatura
sobre el tema, casi toda ¡x,lémica (y carente de serenidad, cuando no
de auténtico conocimiento de causa, añado yo), "hay no :pocos equí­
voc.os e imprecisiones"_. Y criando se trata de &paña, qú.izá
de no muy __ claras intenciones y desde luego· le falta cómprensión
del "caso español".
A. la vista de esta situación no podemos menos de recomendár
la lectura reposada del libro que comentamos, modelo de sereni­
dad y competencia reconocida:, entre otros, por el crítico de Y a..
Comienza el P. Martín Prieto por plantear debidamente· el
problema de
la libertad religiosa :. ¿ De qué libertad se trata?
¿ Física, moral, jurídica ... ? Está Claro que no de la primera ni
de
lá. segunda, sino "política". Examina el origen del nuevo concepto de libertad de
la libertad ·religiosa, basado én los "derechos del hombre", y que
trae su origen de fuentes no -demasiado católicas, como son la:
Revolución francesa y la O. N: U ...
A continuación trata de delimitar el problema, ya que, en al­
gún sentido, la libertad religiosa es auténtica: el individuo tiene
· derecho de no ser coaccionado
por nadie a abrazar una religión,
cualquiera que sea
.. Pero hace notar el autor: 1.0 Que este dere­
cho, en rigor, lo tienen sofamente los que proceden· con rectitud
morcl en la investigación de la r.eligión querida por DioS J. _no los
501
Fundaci\363n Speiro

SOBRE LA "LIBERTAD RELIGIOSA"
libertinos y oportunistas .. · z.-o · Que un católico no puede tener nun­
ca justa causa para abandonar la religión que ha abrazado, te­
niendo como-maestra a la Iglesia ca"tólica. 3.0 Que una cosa e.s
que se tenga derecho a la libertad de investigación de la· verda­
dera religión -y_ a la 1_),rofesión de la que, aun erróneamente, se
estime por tal, y otra cosa es tener _ derecho a la profesión externa
y más aún a la propaganda. 4,0 Según muchos, si el Estado, como
custodio del bien común, juzga que esa profesión y propaganda
de una religión falsa es contraria al bien de· la sociedad, está en
su derecho y deber de prohibirla. 5.0 Más aún: si el Estado ejer­
dera tal derecho, con ello no quitaría la libertad debida a los que
lealmente
profesan una religión heterodoxa. Les queda libertad
física y aun suficiente libertad j
urí mente los actos de. propaganda,-y esto no por capricho; sino por
.Su opüsición clara al bien común. "A estos actos no tienen dere­
cho, por tanto. Su libertad no ·puede extenderse a ellos."
Ahí está precisamente
el nudo de la cuestión y el punto de
,controversia, aun entre católicos. ·y a él se aplica el. autor en su
estudio ("La libre propagauda religiosa en los países católicos"),
pa_ra no-·caer en las imprecisiones y equívocos de muchos que "ha~
blan muy gravemente del respetq a la conciencia, del respeto a la
verdad y a la libertad de la persona, consideraciones que prueban
cumplidamente
la necesidad de libertad individual en la profesión
de la religión ... , pero de las que no es lícito sin más co_ncluir la
libertad jurídica de propaganda. X no es lícito, precisamente por
este mismo respeto debido a.
la verdad, a la libertad y a las con­
c.ienciaS de las personas que están en posesión de la verdad."
Establecidos así los límites, el P. Martín Prieto pasa a exami~
nar con todo detenimiento, documentación y claridad las dos
tesis opuestas. fundariientales, que llama él ~'tradicional" y "mo;..
derna". Y lo hace uti1izando primera y abundantemente el ma­
gisterio de
la Iglesia a través de su doctrina y de su práctica,
porque
---seomo muy bien dicec--"el tema de la libertad religiosa
es tin tema esenciálmente de vida religiosa ; por tanto, eminente­
mente acológico-pastoral. En él la últíma palabra la tiene la Igle­
sia, a quien Dios ha confiado
la misión de enseñar y gobernar
a los hombres. En consecuencia, el mejor método de estudio, y
hasta se puede afirmar que el único método seguro es "preguntar
a la Iglesia".
Y así I9 hace, ~corriendo eÍ · magisterio pontificio, désde Gre­
gario XVI hasta Paulo VI. De aquí y de la sana Filosofía y
sentido común deduce_ "lo~ derechos de Dio's',., "la-inmoralidad
intrínseca de la libertad religiosa", y los derechos y deberes de
502
Fundaci\363n Speiro

·SOBRE LA "LIBERTAD RELIGIOSA"
Smedt, y examinando con la merecida atención las enseñanzas de
Pío IX, León XIII, Pío XI, Pío XII y J nan XXIII, para ter­
minar con un breve
anáfüris del Mensaje navide!ío de Pablo VI
(1964).
Por sus cualidades de brevedad, claridad y actualidad creemos
surnarnente útil
la lectura de este folleto del P. Alvarez (primera
de. las publicaciones impresas del C. I. O.), que hace unos meses
dio a
la prensa Libertad religiosa ( editado por "Sal Terrae" de
Santander), igualmente claro
y recomendable, y que ahora tiene en
preparación
La voz de /.a Historia y de la, Biblia, tan interesante
como las dos anteriores.
Luis Rurz
GALIANA ..
504
Fundaci\363n Speiro