Reflexiones ante el derrumbe de los regímenes marxistas-leninistas

NOTAS DE ACTUALIDAD
REFLEXIONES ANTE
EL DERRUMBE
DE
LOS REGIMENES MARXISTAS-LENINIS.TAS
POR
JUAN VALLET DE GOYTISOLO
Para un trabajo que tengo entre mente y manos { escribo con
bolígrafo) he releído, hace muy
poco, en un texto de MONTES·
QUIEU: «Cuando una cosa buena tiene un inconveniente es más
prudente quitar el inconveniente y no la cosa» (Dossier del Es­
p!ritu de las leyes, 415; cfr. Oeuvres completes, col. de la Pléia-
de, vol. I, Gallimard, París,. 1949, pág. 1.460). ·
. Una experiencia muy antigua, no sólo secular sino milenaria,
comprobada en los antiguos Imperios anteriores a nuestra Era,
conforma esa aseveración. Y con una nueva experiencia acaba­
mos de comprobarla en algo más de los setenta años, que han
transcurrido desde la Revoluci6n rusa de 1917, vividos por el
marxismo triunfante en Rusia
y después extendido por la me,
día Europa situada tras
el tel6n de acero.
MARX y ENGELS hablan palpado los abusós del capitalismo
a través de la propiedad de los medios de producci6n, de las
relaciones laborales de los patronos
con la clase obrera y de la
ley puramente econ6mica del mercado.
El medio más expediti­
vo de corregirlas era, según ellos, la supresi6n de la propiedad
privada de los medios de producci6n, de los patronos o empresa­
rios y del mercado. Es decir, de las cosas a través de las cuales
se abusaba, sin ponderar. antes la necesidad y la utilidad de esas
cosas.
Ahora, ante el fracaso estmendoso de los regimenes comu­
nistas, incluso en la economía --que, a tono ron su materialis­
mo histórico e ideológico, constituyó su máxima dedicación-,-,
se .percibe la evidencia de que no sólo es imposible el progresQ
económico, sino que es inevitable la .regresi6n en este terreno sin
propiedad privada
de los medios de producci6n -por lo menos
de gran
parte de ellos-y, por lo tanto, volviendo a resultar
neoesarias las relaciones laborales, así cómo ,sin mercado.
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JUAN VALLET DE GOYTISOLO
El socialismo occidental, después de su fracaso en Francia
en sus dos primeros años de gobierno tras su primera victoria
electoral acabado
el postgolismo, también lo bahía comprendido.
T ante
es así que le vemos moverse en buena armonía con el
gran capitalismo y
el neoliberalismo. . ·
Pero ese fracaso ha traído otros derrumbamientos. El prime­
ro ha sido
e1 del mito del mundo comunista fraternal y feliz, que
el
marxismo había profetizado; y, por lo tanto, el de su religión
de este mundo, con su mística y sus
mártires. Religión ya no del
Dios de lo Alto sino de
la Humanidad en trance de convertirse
en el dios de un Adelante, o sea, del devenir. Este
debería llegar
cuando, suprimida la propiedad privada,
la sociedad comunista
alcanzarla la edad de la abundancia y
haría inútiles derecho y
Estado. La meta vislumbrada era un espejismo y el
camino ha
llevado
al· abismo.
Otro derrumbe es el de la concepción materialista del econo­
micismo. O sea, de la religión de Mamón, que con el comunis­
mo, comparten el capitalismo, el socialismo, las social-democra­
cias y la tecoocracia. Los pueblos que han sentido
la posibilidad
de sacudirse
el yugo comunista no sólo piden alimentos sino,
con mayor fuerza aun, libertad y patria.
Libertad religiosa, li­
bertad nacional y toda clase de libertades persooales. ¡Quieren
que se les devuelva el
alma!
Pero el comunismo tiene otra vía; En el comunismo italia­
no
ya la había percibido GRAMSCI, y hace años también la está
explotando por doquier
el socialismo occidental. Y ésta puede
ser la
vía que tome la Perestroika.
Constituye éste el
mayor peligro pára el hombre; en él pue­
de perder
el alma, ahogada en una falsa cultura. Como recor­
daba RAFAEL GAMBRA, en su presentación del estudio de M:c­
LAN M. MARINOVIC, «La estructura mental del pensamiento de
Antooio Gramsci»
(Verbo, 275-276, mayo-junio de 1989, pá­
ginas 715 y sigs.). Gramsci había advertido que la revolución
nunca
se realizará verdaderamente mientras no se prodU7.ca en
lo que él denominaba
cultura, de un modo en cierta manera or­
gánico y dialéctico. De ese modo, la cultura tradicional, que aún
subsiste en el mundo actual, habrá de
desmontarse y sustituirla,
al
propio tiempo que se utiliza infiltrándose en ella. El arma
principal operará
en la lingüística; consistirá en alterar el sen­
tido de las palabras y sus connotaciones emocionales, hasta crear
en quien les escuche una nueva actitud espiritual.
Así se camc
bian valores, se modifica el pensamiento y nace una cultura dis­
tinta.
· En medio del pluralismo democrático, actuando sobre los
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EL-·DERRUMBE DE LOS REGIMENES MARXISTAS-LENINISTAS
«centros de irradiación cultural, se. trata de operar esa metamor­
fosis inculcando
un criticismo que lleve a la autodestrucción de
nuestra cultura,
comenzando por borrar de ella la idea de Dios
y todo valor trascendente.
Si la experiencia econom.icista del marxismo ha fracasado es­
truendosamente, a los setenta afíos, por ser contraria a la natura­
leza de las
cosas, la nueva c:xperiencia -: medios de comunicación de masas de variopintas orientaciones
políticas--- también fracasará con estrépito
-por contraria a la
naturaleza del
hombre-, peró no sabemos cuándo ni a qué pre­
cio. Podemos valorar
el coste de la experiencia comunista, en
sangre, revoluciones, guerras, destrucciones, sufrimientos, muer­
tes; pero, no sabemos aún cuál será el precio de. la nueva expe­
riencia que ya se ha iniciado en el denominado mundo libre,
infectado por
el espíritu y las ideas de la Revolución francesa.
Mundo que dejará de ser
. libre en

cuanto la cultura quede
co­
rrompida y sean mutiladas las dimensiones más elevadas del ser
del hombre, las que le caracterizan y diferencian como tal. Pre­
vemos que ese precio podría ser tremendo, terrible, ¡cargado de
usuras!
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