Índice de contenidos
Número 58
Serie VI
- Textos Pontificios
- Actas
-
Estudios
-
Fátima y el deber de estado
-
Diálogo con algunos autores del calificado como el «mejor libro» sobre la libertad religiosa
-
De la justicia social (II)
-
Claudel, Santo Tomás y Teilhard
-
Deber y condiciones de eficacia. [La acción] (VIII)
-
La autoridad en la familia y en la sociedad civil al servicio de nuestra salvación
-
Autores
1967
Desequilibrios, errores y peligros actuales
DESEQUILIBRIOS, ERRORES Y PELIGROS ACTUALES
Raíz de los desequilibrios lógicos, morales y sociales del mundo moderno. Peligros de querer adaptar a éste la doctrina ca .. tólica despojándola de su espíritu de fidelidad tradicional.
"A vosotros, venerables hermanos e hijos caríS14'1110s, os es co~'nocuio de qué manera ta evolución de'l mwnilo moderno, lanrzado "hacia las admirableS conquistas del dmniwi:o de las cosas exte
"riores, y orgulloso· de una. concie11ÁC1,'(J, cada vez mayor de sí mismo, "se muestra propenso al olvido y a la negación de Dios, sintién,, dose luego atonrumtado por los desequilib.-ios lógicos, morales -"y sodales q~ la decade"ncia religiosa trae consigo m.kma.:y. re1-,, si,qnándose al ver al hombre /lfjitado por twrbias pasiones e im
,,
placables an'(JUStias; donde falta Dios, falta la razó., swprema de "las cosas, falla la luz prim.,ra del pensameiento, falta e/ iwdiscu.utible im,Perat1foo moral, del cual el orden hwrnano tienie necesi"dad (Cfr. S. Aug.: «De civ. Deei», 8, 4; PL. 41, 228-229; "Cfr. «Contra Faustum», 20, 7; PL., 42, J72). "Y mientras decae el sen1tido religioso entre los hombres de "nuestro t;em,po, priva,vdo a la fe de su fundamenfo natural, opinniones exegéticas o te'()l.!1ógicas, tomadas muchas wces de los más "audaces, pero ciegas filosofia;s profanas, se' insinl'úa,n' acá y allá "en el campo de la doctrina católica, poniendo en duda o defor"mando el sentido obje"f11Vo de verdades autorizadamente' ense'ña"das Por la Iglesia, y con el pretexto de adaptar las ideru reli,, gi'.osas a la mentalidad del murndo, mroderrvo, se preicinde de la "guia del magisterio edesiást'VC-o, se da a la ·esP,ecwlación teológi,, ca-una. dirección radicalmente historicista, se tieffle !a osadía de "despojar el /estimando de la S/lf]rada Escritura de su carácter "histórico y S/lfjrado y se /:nten,ta introduár en el pueblo de Dios "una menta/Jidad que llaman «pasconc/Jiar», que del C otVC'ilio deja "a im lado kn firm,e· coherencia de sus amplios y magníf;co,s des"a.rrallos doctrinales y legislativos, con el-tesoro d(:" ideas y de "normas-prácticas de' la Iglesia, para despojar'las de su1 espíritu "de fidelidad tradicional y para dijundir la ilusMn de dar del "cristianismo uina nueva ·irn1terpret;ación:,_arbitraria y estéril. ¿Qué "quedaría del canten.do de nuestra fe y de las virtudes leologates,
"que en ella se pn,fesan, si estos intentos, lejos de la aprobación "de{ magisterio eclesiástico-, hubiera4'D de pr'eval(Jlcer.?''
•
PAULO VI en una exhortación en el XIX Cen
tenario del· :Martirio de los Príncipes de los
Apóstoles (22 de febrero de 1967, en la fiesta de la Cátedra de San Pedro; texto en castellano: Ecclesia, núm. 1.331, 4 de .marzo).
509
Fundaci\363n Speiro
El rostro de la Iglesia de hoy ante el estallido de los problemas
actuales favorecidos por las· conquistas de las realidades
terrenas.
"También (YCemJ()S que si os_ guiáis, Por un lado, P,or •vuestra
"cult'u:ra, y, por otro, por vuesbra fidelidad, y tméis paciencia, sí,
"para fija,r la m'
napostólica, que es _ce-nitro y prueba de la Iglesia, descubriréis irn,
nmedi.aJ.tamente dos fenómenos característicos que al mismo tiem~
''po son corn,trariois y complmientarios, casi exigidos el uno del
"otro; el pró,nero, al que se ha referido expresamente el intérprete
"de vuestros pensamientos, '1as gran1des, las nuevas, las imu·pera.
"bles (humamwmente hablando) d;ficultades en que hoy se encuen
"tra la religión,, lOJ católica especialmenite ( por ser más p,ositWa
"en SUlS doctrinas y más or gan'rzaida en sus estructuras) a causa
"del materialismo diletante, o, mwjor, del temporalisnw difu11dido
"por todas parte's, del interés preva/ente y en mwchos exclusvvo por
"el reino de la tierra, carnpo dan'de· el hombre es dweño con su
"razón y con su aTte; del mundo donde se niega todo cuanto
"trasciende la cienicia humana ( coima si ésta fu·ese suficiente para
"justificar la causalidad. de lo q'UJe descubre y conoce), la negación
"de Dios, con lodo lo, que lleva con~igo este desprecio por la luz
"centra/ del cosmos, de /,a vida y del pensamiento. Dificultades
"enormes, agigan,tadas por los profetas del ateísmo y por los pro
" pagandistas de¡ laicismo, favMecidas por /u conquista positiva y
"plausibl,e de las realidades terrenas, y secundadas por la pereza
'J espiritual de cuantos ven en la religf!ón un, prfflcipio misterioso,
"una ley imperiosa, una forma de vida demasiado sofisticada y
"espiritual. Dificultades enormes que
flifflen repercusión en el
"m,ismo interior de /,a Iglesia, con el estallido de prol,le'mas a ve
,, ces tan rad$cales que-, sz1 no encuentra111 pronta y firme respue·sta,
"p«eden arrasar todo el edificio doetrmal, moral e in'Cluso eclesial
"del cristianismo. Dificultades enormes que hacen, en no po,cos
"países del m'UJn1do, muy p·enosa y ¡,erseguida la
"Si miráis búm1 e/ rostro de la: Iglesia de hoy, lo veréis surcado
"por el s«frimiento, .la amiedad y las lágrimas, que no pi,eden de
" ja,r inse»sible a quien se 1Mn1e por Mjo y apóstol de la Iglesia."
510
PAUI..O VL Discurso al Patriciado y a la No
bleza Romana (texto italiano, 14 enero 1967, en
L'Osservatore Ronu:mo del 15; texto en cas
tellano: Ecclesia, núm .. 1.327, 4 de febrero).
Fundaci\363n Speiro
El actual '"espíritu de vorágine" que pone en duda la certeza de la verdad objetiva y en tela de juicio todo dogma que no agrade, pretendiendo conservar el nombre de cristiano.
"Algo extraño y doloroso está sucediendo no sólo en la. men-
""talidad profana, arreligiosa y antirreligiosa, sino también en. el "camtpo cristiano, sini excluir el católico, y a menwdo casi por i'WBX"crutable «espíritu, de vorágine» (Is., 19, 14), incluso entre aque"llos que conocen y esludimn la palabra de Días; viene a menos "la certeza en la verdad objetiva y en la capacidad_ del piensa"mkn1to hwm1ano de alcan'iZarla; se altera et sen1ti.d_o d)e la fe única "y genuffi; se admitm las agresiones más radicales a verdades n sacrosan1tas de nuestra doctrina, siempre creídas y profesadas "por el pueblo cristian10; se pone en tela de juicio todo dogma "que no agrade y que exija.el humilde obsequio de /,a mente para "ser aceptado; se prescinde de la autoridad insustituil,le y pro"videncial del M.agisterro, y se pretende conservar el nombre "cristiawo llegando a las negaciones extremas de todo contenido
"religioso.
"
. corresponde a "nosotros, en los momentos de cris-~s más grave, repetirr a Et, a "Cri":sto, por todos, las palabras de Pedro: «¿Señor, a quién ire·"mos? Tú sólo tienes palabras de-vida eterna» (lo., 6, 69). Nos ,, con1fiamos que «el año de la fe» por Nos anunciado para honrar "el centenario del marf'tírio de los Apóstoles Pedro y Pab!O' dará JJ ocasión1 a cada uno de nosotras para estudiar los problemas inhenren1tes a la fe y dar a nuestra fe la adhesión in,terior y la pro"fesión exterior qwe esta hora de tinieblas y de relámpagos rem quiere de nosoifJrosJ sucesores de los APóstoles.n
PAULO VI en la Conferencia Episcopal Italiana (7 de abril de 1967; texto italiano en L'Osservatore Romano del 8; texto en castellano: Ecclesia, núm. 1.335, 15 de -abril),
La actitud del hombre moderno nada grata a la concepc10n militante de la vida cristiana en combate ------siempre muy importante-contra el demonio, el mundo y la carne.
"La pa!obra victorÍO es re/,ativa a /,a idea de un com/Jate; que ''piarece ser la característica de nuestra' condición y de la dw-ación JJ de nuestra existencia presente/ una, idea nada grata al hombre J~m1oderno, que pone su ideal, sus deseos y actividad en quitar de
511
Fundaci\363n Speiro
JJla concepción de la. vida, y de· su desenvolmnlien,tv práctico cuai
"quier disturbio, oposición y tOffl!/1 de posición fuerte y militante.
"La vida cómoda, la vida libre, la vida pacífica es el tip<> mejo•r de
"existencia, l{J) cumbre admirada y ansiada. Un hed<>nismo funda.
"mental inspira la filosofía práctica de todo ind'widuo. El bienes
"tar alegre y descuidado parece la cumbre de las aspiraciones ñu
~Jtn:a.inas. E incluso cuando se admite como noble-y necesaria el
JJesfuerzo, el coraje, .el riesgo-, la lucha, se nota una tendencia a
"etim~r el fin (si na el ca,rácter) moral de una actividad conr
"bativa; se habla de m1oral sin pecado, se p>retende justificM tora
"suerte de acciones psicológica y sociológicmr.ente; no se quiere
"el comiba.te contra el denzionio, · cuya existencia; se niega, .ni contra
"el-mtundo, .cuyos fascinantes valores se ensalzan,· ni contra
"la carne, co,vvertida en el ídolo del placer y de la lil>re p,,
perieneia.
n La vida cristiana no es así-. Continúa,. afirmando la necesidad
"de un conflicto n:,oral i,»1ip.Za.cable. Todos vosotros, creemos, ha
"Ur'éis reoovado, con n:1otivo de la Pa,scua, las renuncias y prome
''sms del ba;u.tism10, y todos recordáis !.as enseñanzas de Cristo, el
"cual no silencia la aspere·za d"e-· su. segui»'i.ento, que exige llevuJY
"la cruz con El, y que, por voz del apóstol, nos a,mvnesta: «No
"queráis c<>nformaros con la vida del siglo» (Rom·., 12, 2), y
JJ«No -será curonado miás que quien· haya. combatido ·cmno se
~'debe» (2 T'Vm1., 2, 5). Esta concepción militante de la vida C1'·i.s
"tiaoo es muy irrnportanr-e P'orque la caracteriza, la distingue, i-a
"tonifica de forn!ta inat'iena-ble y original. Todo .cristiano es 1m
"soldado del espíritu, un aspirante a la santidad, com,Promtl1do
'J en el testi11:11onio;''
512
S. S. Pablo VI: Alocución en la audiencia
general del
5 de abril. (Texto en italiano de
L'Osservatore Roma4io del 6. Texto en castella
no de Ecclesia del 29 de abril de 1967, núme
ro 1.337.)
Fundaci\363n Speiro
Raíz de los desequilibrios lógicos, morales y sociales del mundo moderno. Peligros de querer adaptar a éste la doctrina ca .. tólica despojándola de su espíritu de fidelidad tradicional.
"A vosotros, venerables hermanos e hijos caríS14'1110s, os es co~'nocuio de qué manera ta evolución de'l mwnilo moderno, lanrzado "hacia las admirableS conquistas del dmniwi:o de las cosas exte
"riores, y orgulloso· de una. concie11ÁC1,'(J, cada vez mayor de sí mismo, "se muestra propenso al olvido y a la negación de Dios, sintién,, dose luego atonrumtado por los desequilib.-ios lógicos, morales -"y sodales q~ la decade"ncia religiosa trae consigo m.kma.:y. re1-,, si,qnándose al ver al hombre /lfjitado por twrbias pasiones e im
,,
placables an'(JUStias; donde falta Dios, falta la razó., swprema de "las cosas, falla la luz prim.,ra del pensameiento, falta e/ iwdiscu.utible im,Perat1foo moral, del cual el orden hwrnano tienie necesi"dad (Cfr. S. Aug.: «De civ. Deei», 8, 4; PL. 41, 228-229; "Cfr. «Contra Faustum», 20, 7; PL., 42, J72). "Y mientras decae el sen1tido religioso entre los hombres de "nuestro t;em,po, priva,vdo a la fe de su fundamenfo natural, opinniones exegéticas o te'()l.!1ógicas, tomadas muchas wces de los más "audaces, pero ciegas filosofia;s profanas, se' insinl'úa,n' acá y allá "en el campo de la doctrina católica, poniendo en duda o defor"mando el sentido obje"f11Vo de verdades autorizadamente' ense'ña"das Por la Iglesia, y con el pretexto de adaptar las ideru reli,, gi'.osas a la mentalidad del murndo, mroderrvo, se preicinde de la "guia del magisterio edesiást'VC-o, se da a la ·esP,ecwlación teológi,, ca-una. dirección radicalmente historicista, se tieffle !a osadía de "despojar el /estimando de la S/lf]rada Escritura de su carácter "histórico y S/lfjrado y se /:nten,ta introduár en el pueblo de Dios "una menta/Jidad que llaman «pasconc/Jiar», que del C otVC'ilio deja "a im lado kn firm,e· coherencia de sus amplios y magníf;co,s des"a.rrallos doctrinales y legislativos, con el-tesoro d(:" ideas y de "normas-prácticas de' la Iglesia, para despojar'las de su1 espíritu "de fidelidad tradicional y para dijundir la ilusMn de dar del "cristianismo uina nueva ·irn1terpret;ación:,_arbitraria y estéril. ¿Qué "quedaría del canten.do de nuestra fe y de las virtudes leologates,
"que en ella se pn,fesan, si estos intentos, lejos de la aprobación "de{ magisterio eclesiástico-, hubiera4'D de pr'eval(Jlcer.?''
•
PAULO VI en una exhortación en el XIX Cen
tenario del· :Martirio de los Príncipes de los
Apóstoles (22 de febrero de 1967, en la fiesta de la Cátedra de San Pedro; texto en castellano: Ecclesia, núm. 1.331, 4 de .marzo).
509
Fundaci\363n Speiro
El rostro de la Iglesia de hoy ante el estallido de los problemas
actuales favorecidos por las· conquistas de las realidades
terrenas.
"También (YCemJ()S que si os_ guiáis, Por un lado, P,or •vuestra
"cult'u:ra, y, por otro, por vuesbra fidelidad, y tméis paciencia, sí,
"para fija,r la m'
nmedi.aJ.tamente dos fenómenos característicos que al mismo tiem~
''po son corn,trariois y complmientarios, casi exigidos el uno del
"otro; el pró,nero, al que se ha referido expresamente el intérprete
"de vuestros pensamientos, '1as gran1des, las nuevas, las imu·pera.
"bles (humamwmente hablando) d;ficultades en que hoy se encuen
"tra la religión,, lOJ católica especialmenite ( por ser más p,ositWa
"en SUlS doctrinas y más or gan'rzaida en sus estructuras) a causa
"del materialismo diletante, o, mwjor, del temporalisnw difu11dido
"por todas parte's, del interés preva/ente y en mwchos exclusvvo por
"el reino de la tierra, carnpo dan'de· el hombre es dweño con su
"razón y con su aTte; del mundo donde se niega todo cuanto
"trasciende la cienicia humana ( coima si ésta fu·ese suficiente para
"justificar la causalidad. de lo q'UJe descubre y conoce), la negación
"de Dios, con lodo lo, que lleva con~igo este desprecio por la luz
"centra/ del cosmos, de /,a vida y del pensamiento. Dificultades
"enormes, agigan,tadas por los profetas del ateísmo y por los pro
" pagandistas de¡ laicismo, favMecidas por /u conquista positiva y
"plausibl,e de las realidades terrenas, y secundadas por la pereza
'J espiritual de cuantos ven en la religf!ón un, prfflcipio misterioso,
"una ley imperiosa, una forma de vida demasiado sofisticada y
"espiritual. Dificultades enormes que
flifflen repercusión en el
"m,ismo interior de /,a Iglesia, con el estallido de prol,le'mas a ve
,, ces tan rad$cales que-, sz1 no encuentra111 pronta y firme respue·sta,
"p«eden arrasar todo el edificio doetrmal, moral e in'Cluso eclesial
"del cristianismo. Dificultades enormes que hacen, en no po,cos
"países del m'UJn1do, muy p·enosa y ¡,erseguida la
"por el s«frimiento, .la amiedad y las lágrimas, que no pi,eden de
" ja,r inse»sible a quien se 1Mn1e por Mjo y apóstol de la Iglesia."
510
PAUI..O VL Discurso al Patriciado y a la No
bleza Romana (texto italiano, 14 enero 1967, en
L'Osservatore Ronu:mo del 15; texto en cas
tellano: Ecclesia, núm .. 1.327, 4 de febrero).
Fundaci\363n Speiro
El actual '"espíritu de vorágine" que pone en duda la certeza de la verdad objetiva y en tela de juicio todo dogma que no agrade, pretendiendo conservar el nombre de cristiano.
"Algo extraño y doloroso está sucediendo no sólo en la. men-
""talidad profana, arreligiosa y antirreligiosa, sino también en. el "camtpo cristiano, sini excluir el católico, y a menwdo casi por i'WBX"crutable «espíritu, de vorágine» (Is., 19, 14), incluso entre aque"llos que conocen y esludimn la palabra de Días; viene a menos "la certeza en la verdad objetiva y en la capacidad_ del piensa"mkn1to hwm1ano de alcan'iZarla; se altera et sen1ti.d_o d)e la fe única "y genuffi; se admitm las agresiones más radicales a verdades n sacrosan1tas de nuestra doctrina, siempre creídas y profesadas "por el pueblo cristian10; se pone en tela de juicio todo dogma "que no agrade y que exija.el humilde obsequio de /,a mente para "ser aceptado; se prescinde de la autoridad insustituil,le y pro"videncial del M.agisterro, y se pretende conservar el nombre "cristiawo llegando a las negaciones extremas de todo contenido
"religioso.
"
. corresponde a "nosotros, en los momentos de cris-~s más grave, repetirr a Et, a "Cri":sto, por todos, las palabras de Pedro: «¿Señor, a quién ire·"mos? Tú sólo tienes palabras de-vida eterna» (lo., 6, 69). Nos ,, con1fiamos que «el año de la fe» por Nos anunciado para honrar "el centenario del marf'tírio de los Apóstoles Pedro y Pab!O' dará JJ ocasión1 a cada uno de nosotras para estudiar los problemas inhenren1tes a la fe y dar a nuestra fe la adhesión in,terior y la pro"fesión exterior qwe esta hora de tinieblas y de relámpagos rem quiere de nosoifJrosJ sucesores de los APóstoles.n
PAULO VI en la Conferencia Episcopal Italiana (7 de abril de 1967; texto italiano en L'Osservatore Romano del 8; texto en castellano: Ecclesia, núm. 1.335, 15 de -abril),
La actitud del hombre moderno nada grata a la concepc10n militante de la vida cristiana en combate ------siempre muy importante-contra el demonio, el mundo y la carne.
"La pa!obra victorÍO es re/,ativa a /,a idea de un com/Jate; que ''piarece ser la característica de nuestra' condición y de la dw-ación JJ de nuestra existencia presente/ una, idea nada grata al hombre J~m1oderno, que pone su ideal, sus deseos y actividad en quitar de
511
Fundaci\363n Speiro
JJla concepción de la. vida, y de· su desenvolmnlien,tv práctico cuai
"quier disturbio, oposición y tOffl!/1 de posición fuerte y militante.
"La vida cómoda, la vida libre, la vida pacífica es el tip<> mejo•r de
"existencia, l{J) cumbre admirada y ansiada. Un hed<>nismo funda.
"mental inspira la filosofía práctica de todo ind'widuo. El bienes
"tar alegre y descuidado parece la cumbre de las aspiraciones ñu
~Jtn:a.inas. E incluso cuando se admite como noble-y necesaria el
JJesfuerzo, el coraje, .el riesgo-, la lucha, se nota una tendencia a
"etim~r el fin (si na el ca,rácter) moral de una actividad conr
"bativa; se habla de m1oral sin pecado, se p>retende justificM tora
"suerte de acciones psicológica y sociológicmr.ente; no se quiere
"el comiba.te contra el denzionio, · cuya existencia; se niega, .ni contra
"el-mtundo, .cuyos fascinantes valores se ensalzan,· ni contra
"la carne, co,vvertida en el ídolo del placer y de la lil>re p,,
perieneia.
n La vida cristiana no es así-. Continúa,. afirmando la necesidad
"de un conflicto n:,oral i,»1ip.Za.cable. Todos vosotros, creemos, ha
"Ur'éis reoovado, con n:1otivo de la Pa,scua, las renuncias y prome
''sms del ba;u.tism10, y todos recordáis !.as enseñanzas de Cristo, el
"cual no silencia la aspere·za d"e-· su. segui»'i.ento, que exige llevuJY
"la cruz con El, y que, por voz del apóstol, nos a,mvnesta: «No
"queráis c<>nformaros con la vida del siglo» (Rom·., 12, 2), y
JJ«No -será curonado miás que quien· haya. combatido ·cmno se
~'debe» (2 T'Vm1., 2, 5). Esta concepción militante de la vida C1'·i.s
"tiaoo es muy irrnportanr-e P'orque la caracteriza, la distingue, i-a
"tonifica de forn!ta inat'iena-ble y original. Todo .cristiano es 1m
"soldado del espíritu, un aspirante a la santidad, com,Promtl1do
'J en el testi11:11onio;''
512
S. S. Pablo VI: Alocución en la audiencia
general del
5 de abril. (Texto en italiano de
L'Osservatore Roma4io del 6. Texto en castella
no de Ecclesia del 29 de abril de 1967, núme
ro 1.337.)
Fundaci\363n Speiro