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El socialismo contra el progreso

El socialismo contra el progreso
por
JEAN DE S,INT-CHAMAS
Fundaci\363n Speiro

PLAN
I. ¿Por qué abordar la cuestión del socialismo?
II. ¿Qué imagen presenta hoy el socialismo?
111. La quiebra del socialismo es total, universal 1) En el campo de las ideas, de los viejos mitos.
2) En el campo económico, penuria, empobrecimiento.
3) En el campo social. - en lugar de
la libertad, el totalitarismo.
- en lugar del civismo,
la irresponsabilidad.
- en lugar de la solidaridad, la ruina de las solidarida-
des reales.
IV. El giro del pensamiento socialista.
V. Algunos caracteres del socialismo.
VI. Las tentaciones del socialismo.
VII. Respuestas a las siguientes objeciones. 1) hay varias formas del socialismo.
2)
beneficios del s~cialismo en los países poco evolucionados.
3) Si ustedes rechazan el socialismo, es que están por el ca­
pitalismo.
4) no es preciso juzgar al socialismo por algunos incidentes
en el camino.
Conclusiones. Notas para la acción.
ANEXOS.
SOCIALISMO SUECO.
SOCIALISMO Y CATOLICISMO.
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l. ¿Pon QUÉ ABORDAR LA CUESTIÓN DEL SOCIA'.LISMO?
Puesto que la pregunta nos es hecha frecuentemente.
"Ustedes se op·onen al mar.:rismo, se nos dice, y estamos con
ustedes
en ese puesto. Pero, con respecto aJ/, socialismo, ¡no sería
preciso que ustedes matizaran un poco más?
Hoy /,a mayor/a de las socia/,i.stas han he'cho su autocrítica; re­
conocen las leyes del mercado, admiten el beneficio, la campeten­
cia; /,a mayor pwrte recusan las naciona/i,z/,;'Ciones, preconizan la
descentralización ... "
Se capta el estilo de la fras,:.
Otros afirman que es necesario -reco'li,c-il'M:rse con el socialismo.
La marcha hacia el socialismo es insoslayable, dicen.
En plazo breve, el mundo entero será socialista ...
Es preciso, pues,
entrar en
el socialismo,
y si queremos evitar
que sea bolchevique, construir un sod,disma can rostro humano.
Se llega a afirmar, en ciertos medios, que se tiene en estudio
un documento para ser sometido a la aprobación del Episcopado
francés, a favor de una reconciliación de la Igksi lismo en el cual el hombre halle más solidaridad, más respon­
sabilidad, gracias a la participación, a
la autogestión, etc.
En una palabra, se pretende que el socialismo, en el porvenir,
sería
el nuevo nombre de la caridad cristiana en un mundo "desa­
cralizado".
Pro!X)siciones de

esta naturaleza no pueden
ser expresadas
sino con una fuerte dosis de ingenuidad, de ignorancia o de dupli­
cidad, o con una mezcla de estas tres co_sas dosificadas en diversa
forma.
En efecto, para el. que observa desde el exterior ...
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/EAN DE SAINT-CHAMAS
JI. ¿ QUÉ IMAGEN PRESENTA HOY EL SOCIALISMO?
¡Quiénes son los inspwadores del socialismo de hoy, del "so­
ciali-smo democrático" preparado por unos, del "socialismo con
rostro humano" esperado· por otros?
¿ Es preciso preguntarlo a los dirigentes de la S. F. I. O., o
a los de la
C. F. D. T.? ¿A E]och-Lainé o a Geismar? ¿A la
J. O. C. o a
la P. S. U.? ¿A .Servan-Schreiber o al C. N. J. A.?
¿Al Club Jean-Moulin, a
"Térnoignage Chrétien",

a "Nouvel
Observateur" o a Régis Debray ?
¿De qué modelo. socialista se habla? ¿Se trata del socialismo
~ueco) británico,

alemán, italiano? Del de Moscú o el de
Cuba,
de Pankow ocie Hanoi?

¿ De un socialismo africano, chino, árabe?, ..
¿En qué consiste ese nuevo socialismo, qué fórmulas propone?
¿La nacionalización de la economía?, ¿La utogestión o la ocupa­
ción de las fábricas?, ¿La dictadura del proletariado? o ¿La elec­
ción de los contramaestres por los obreros?
¿Se trata de un sistema de distribución, de una concepción del
hombre, de una técnica de análisis económico? ... Imposible recoger una respuesta coherente a estas_ preguntas.
Y esto no nos debe sorprrender, pues ...
JII. LA QUrEBRA DEL SOCIALISMO ES TOTAL, .UNIVERSAL.
No sbmos·nosotros quienes lo d~cimos: son hombreS·que hacen
gala de profesar el socialismo.
Robert F ossaert escribe en
Le C ontr1Jt S ocfuliste (Ed. Seuil
1969)
primera parte, que tiene
por título

:
L' echec, formula

este
diagnóstico :
"FramcW. es decir, la-mayoría de los franceses,' nO tiene una
clara canscienC1Cli de sí misma, puesto que las p,osesiOnes, las irM-::
tituciones y lo• atributos que aun ayer la identóficaban, hum des­
af7a"ecido o

esfán
en &ecÚI/Jfi. Ha decapitado o expulsado a sus
reyes, su

Iglesia
voxila, su Imperio ha muerto ... , su asiento peque-
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EL SOCIALISMO CONTRA EL PROGRESO
ii'o /Jurgués y rural. se,'fksvanece. Le,'queda, un Es.lado inmenso
y abstracto, una Universidad desa,m,pwrada, una.lengua que se

de­
grada
en "fra,nglais'' del misnu;, nJOdo, que sws modos de vida.
Este fracaso se manifiesta en· todos los, terrenos:
l.
En el éampo de las üleas.
"El peso de una doctrina hereduáa de otra edad, subraya Jean­
ne Hersch, es un obstáculo cada vez mayor para la ,¡'.nvención á6
respuestas" (1 ).
"La hecatombe de la vieja doctrina socialista és total, reconoce
Bruclain (Club Jean-Moulin) en
Le SociaUsme y l'Europe (2).
"Intervenciones, platn, nacional.izac:ionés, tal es la trilogía tec­
n~'crática con la que el socialismo francés intenta velwr su vieja
desnudez doctrinal" (íbid).
"Mediocre compromiso entre una dogmática de museo y los
e,:pedientes
de
una
pv,lítica emp{;rka" (G. Lavau).
La mayor parte de los socialistas hacen inventario de aquello
c¡ue deben someter a
rB'/Jisiones desgo;rrantes (Bruclain).
2.
En economía.
Es conocido lo c¡ue acaeció en el socialismo soviético. En 1927,
ya en
"La Revolución traicionada", Trotsky revelaba la terrible
catástrofe económica nacida del bolchevismo, y esto no sólo en el
momento de las perturbaciones de su instauración (1918-20), sino
todavía más en el tiempo de su consolidación; de 1929 a 1934, e
censo de caballos, bovinos, cerdos, cameros, disminuyó etr -más
(!) "Ideologies et réa.lité'' (Plom:, pági. 273). , ,
(ZJ Pág, l5~ tf. "'Sodalisme, deb:lcfe OU ré1)1et:ige"; '.a propósito de la
obra de Brudain (en el C. E. E. 3,franCOSJ,ttá:ducido: al:caste'Uatio por
Speiro,
"El socialismo ruina o chafallo". · · ·
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JEAN VE SAINT-CHAMAS
de .su mitad (3). Hoy la U. R. S. S,_ está lejos de haber encon­
trado su tasa.de expansion anterior a 1917.
Eü Yugoeslavia

el fracaso de la autogestión es conocido.
En Cuba: ha sido preciso racionar el azúcar
y el tabaco ( 4).
De ahí la
comp,obación de

que
la organiom:ión sociaJista, de la
econom/,a es, ¡,or naturaleza, incapaz de promover efú:a,:mente la
elewción del nimel de vida (Bruclain,· ob. cit., pág. 23).
El Estado empresario administra mejor la p·enuria que produ­
ce la
alnmdamcia. (Ibid., pág. 36.)
3. En el campo social y moral.
El socialismo tmdidonaJ, al aplicar a, lo·s problemas sociales
soluciones ·antieconám..icas, _obstac_uliza ez-· ·desarrollo econ6mko
y desemboéa en resultados antiso·ciales (Bruclain, pág. 35).
El socialismo s~. pres~ntó a los hombres con promesas: soli­
daridad, acceso a las responsabilidades, libertad.
¿ Cuáles son sus frutos?
a) . Promesa de libertad.
Por doquier se instaura, el socialismo conduce al totalitarismo.
Tenemos los ejemplos de Rusia soviética, de la China de Mao.
Tambiénlos de Guinea
y de Cuba (S).
Mussolini era socialista convencido, Hitler fundó el Nacional
Socialismo ,( 6).
· ¿ Dónde -.está la libertad en Praga, en Bucares!, en Sofía, en
Varsovia? ¿_~nde se.han· construido los campo-s·de concentración,
(3) Trotsky, "La revolución tmicionada", págs. 53 a 70.
(4) L'Ex¡,res, 24-V-70 [!Cfr. V>!RBO 89, págs. 903 y sigs.].
(5) "Cuba sufre un va.cío m·stitucional tcital ; . Fidel _es, Por sí mismo,
toda,J~, c.onstitución deca~da. Nadie, por otro lado, en Cuba,.-es elegido
ni pretende serlo: 1~ vida-. política es _inexistente" (L'Expres 24-V-70).
(6) Inspirándose, como Levrian~ ei:J. · .Hegel: y-otros maestros· alemanes.
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EL SOCIALISMO CONTRA EL PROGRESO
las cárceles gigantes, los hornos crematorios? ¿ Dónde se han ce­
lebrado los procesos populares? Una expresión que se ha
hecho popular

traduce muy bien esta
antinomia:
el plemscito de los pies ..• La evasión (o las tentativas
de evasión) permanente de los países socialistas; es un hecho que
los pueblos de Rusia, de China, de Europa central o de la Repú­
blica Democrática Alemana, tratan de huir del socialismo.
¿ Qué
puede expresar mejor el plebiscito popular?
De hecho hay una antmom,i,, esencial entre socwli,mo y z;ber­
tad:
toda la historia contemporánea está ahí para probarlo.
h) En el campo de la respansobilülad:
El soc/ali.smo distributista extiende en la nación el sentimiento
de que se

tiene
siempre dere:cho ,a pedÍJrlo todo al Estado, sin ofre­
cerle
nada a cambio, y disuebve el

sentido del
cwi'smo y
de
la res­
ponsabilidad (Bruclain, obra citada, pág, 37).
La economia ( socwlista) no pwede funcionar sino a trwés de
una serie de relaciones de dependencia jerárquica, entre

las
cwles
el in~ no cuenta, puesto que la única fuente de pDder es el
Estado-Partido
(íbid, pág. 92).
El hombre de 1970, ha escrito J\-1:. Jacques Ellul, está preparado
P'or la enseñanza para cumplir wna función, no para ser un hom­
b"rYe ... No t~ene tWfflp,o para conocerse a sí mism,o ni para crea,r uina
rek,ción wmpleja, difícil y molesta con los demás. Este hombre está
bastante bi-en equ'dibrado,
pero

perfectamente
extrovertido ...
espe­
rándolo todo, en
dejimtirva, de las intervenciones y decisiones ,del
Estado:
éste

se constituye en
el agente
de
toda impulsión co/ec­
tW o revvmdiclTICión social; el Estq,do ·es una esp1ecie de,· medwxlor
entre el hombre y todos los problemas generales. El 'Estado puede
arreglarlo

todo; del
Estado el hombre espera la respwesta a cada
acontecilmiento,
incluso II nivel de lo privado: los servicios socia­
les est&n ahí para solucionar l Ganado
dulce, educado y tranquilo, eztraordimiriamente bien
castrado, decía Saint-Exupéry.
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JEAN DE SAINT-CHAMAS.
-He ahí al hombre modelado por el socialismo que, sin embar­
go, no cesa de prometerle más responsabilid,ad, más participación
en-
su· destino,
o) En el ámbito d,e la solid,,ridad.
Por todas partes el socialismo se aplica a destruir las solidari­
dades reales en nombre de una solidaridad teórica.
¿ Adónde va a pa,ar la solidaridad familiar? El socialismo toma
al niño a la
edad escólár -¡ que Servan-Schreiber trata de rebajar
¡ hasta los dos años!-y confina a los viejos en esos bastos luga­
res
para morir, que son el orgullo ( ?) de todos los
países socialis­
tas

(se sabe lo que éste
es en
el caso de Suecia ... ).
¿ Qué llega a ser del municipio, lugar de convergencia de las
solidaridades naturales, sino un eslabón del poder estatal?
¿ Qué han llegado a ser los sindicatos bajo la inspiración so­
cialista, sino correas. de transmisión de reivindica_ciones políticas,
en detrimento de la verdadera solidaridad profesional?
Es
sabido cuán
encarnizadamente
el socialismo
ataca a las pa­
trias, que son
el"receptáculo de las solidaridades verdaderas y pro­
fundas en beneficio de un nacionalism·o destructor de las comu­
nidades vivas (7).
Y puede que esto seo lo
más aprovechable
...
IV; EL GIRO DEL PENSAMIENTO SOCIALISTA.
El socialismo' no· es la á.utogestión, ni la nacionalizaciórt, ni el
sindicalismo politizado; no es ni la Comuna de 1871, ni 1917, ni
el plan,
nila "Era

de los
Organizadores". Todo
esto son sus pro­
ductos, no es el socialismo.
' (7) ·-El tl)ismo-_113.ciohal:-socialismo ·S·e_ había encarnizado en destru-ir el
sentido de
la-·patria, muy _profundo en el alma alemana, en beneficio del
fuper-Es.tado
germánico que pretendía ser

el ID_
Reiéti. No es el único
ejemplo de la Historia en
que el socialismo ha. invocado la Nación para
destruir mejor la Patria,
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EL SOCIALISMO CONTRA EL PROGRESO
El fin del socialismo -escribe Georges Guille (8)-es cambiar
la vida de los hombres ...

y
para esto cambiar. /,a natura,leza y /,aé
estrwctwras de la sociedad ... concebvr y realizar una sociedad di­
ferente. ·
Concebir y realizar una Nuew Sociedad propicia para cambiar
la
vida, clli»lmlW

la
naturaJeza de los hombres: el socialismo se aga­
rra a esta fórmula. · ·
El socialismo es, en primer lugar, una concepción~ .de la socie­
dad, germinada en el cerebro de los utópicos de Platón a Fourier,
de Tomás Moro a Campanella, de Rousseau a Servan-Schreiber. Y que no se crea que el giro del pensamiento socialista sea capaz
de innovar, de renovarse: nada hay- verdaderamente nuevo desde
la definición que daba Frank en pleno siglo xvnr.
Lo deS1J{Jffa4o con la palabra socialismo son los sistemas que
queriendo camlM!r
no la forma o

la
(J1'"ga,,ización política de la
saciedad, sino sus fundamentos y SU! esencia_ mism.a, rechazan ya
directamente, ya dando u,i rodeo la propieáad, la familia, k, liber­
tad indinJidud. Todos los sirtemas socialistas tienen iguahnente por
divisa la palabra sol:darúlad; todos

se
proponen lib>rar a1 hombre
de

su
resp'Onsabilúlad sustituyéndole

en su producción, en
su in­
dustria, en su actividad, " /,a sociedad entera. Así, pues, si la .socie­
dad,

es
decir, el Esta,io, de/Je responder

de todo, es preciso
también
que

todo le
pertenezca, personas

y
cosas (9).
Sustituir la responsabilidad personal por la de la sociedad en­
tera : es una de las notas características del giro del pensamiento
socialista al creer qúe cuanto a más a/,to nimel electitvo se ftJ111,a una
decisión, tanto más respetuoso es del bien cam,ún.
La fórmula mágica del socialismo sería :
más basto = justo.
Prácticamente, esto lleva a elevar los centros de _decisión a
nivel del
Estado, o
aun al del Super-Estado.
No debe existvr ning,ma sociedad pw-ticulM entre el individuo
y el Estado (Rousseau). La familia no recibe su autoridad, sino
(8) La Gauche la plus bétet, Table Ronde 1970, pág. 118.
(9) Citado por el Diccionario Guerin (publicado' en 1892).
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JEAN DE SAINT-CHAMAS
del Estado, que dispone de el!a soberanamente. Asociaciones, mu~
nicipos,

regiones y, si es posible, las mismas empresas no son sino
lo que el Estado les permite ser. El Estado (o el Super-Estado)
es el único motor,
el primum mobüe de toda la vida social.
Lo que cuenta -escribe Mencles-France-no es. S(}Jber si una
empresa es o

no propiedad
pública, sino

si está
a/, servicio de las
fines que el

Estado
democrático le ha asignado (10).
El Estado llega a ser, al nwel de la sociedad g/,obal, el agente
misma del
desMrollo (11).
El socialismo puede apoyarse en una ideología del Estado o de
la sociedad: caso del marxismo, del nazismo, del fascismo.
Pero siempre
mantiene, por
lo
menos prácticamente, que la
vida social, económica, intelectual, debe proceder del Estado, y se
opone
a toda manifestación de vida social que venga de abajo. Lo
que detesta más son las expresiones de la iniciativa privada.
Se han visto diversos tipos de socialismo, pero lo que nunca
se ha visto ha sido un socialismo que vuelva a dar vida y fuerza
a los cuerpos sociales naturales, que defienda los bienes ·reales de
que está hecha la vida de los hombres.
Por
el contrario, nada hay más odiosmnente indiferente a los
mil menes humanos, a los valóres que la vida cotidiana que las
"solidaridades" abstractas própuestas por el socialismo que sobre­
pasan ordinariamente al liberalismo martchesteriano en sn modo de tratar al hombre como un agente· económico (12) de abordar
los problemas sociales con la
actitud del

tecnócrata, de tratar los
problemas de

la vicia y de la familia, como si se tratara de bes­
tias de arrastre.
Después de que, durante siglos -escribía Walter Rathenau-
(10) La RéP,ublique Mo·derne, pág. 161. Cfr. lniciotive privée, princi"pe
de vie et de progrés.
C11) Ph. de Woot: Pou,-mu, doctrine de (Entreprise, pág. 235. El
giro del .pensamiento socialista se confirma todavía más en este universi­
tario
belga.
(12) El "trabajador" que aborrece el nacionalismo no es sino el
"hombre unidimensional"

estudiado por Marcuse,
por quien la vida no es
contemplada
sino a

nivel econ6mico.
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EL SOCIALISMO CONTRA EL PROGRESO
nuestro plameta ha, construído, reumdo, conservado, acwmulado
los

tesoros
materiales e intelectudes,. ..
he
ahí qiw Uega el siglo
de las demoliciones, de la destrucción, de la dispersión, dél re­
torno a la ba;rb' somos una raza de transicián, destinada

a ser
estiércol, indigna de
cosechar ... hocia wna hwm,,nidad más ancha, hacia una dignidad
nuevo; de
la vida y del esfuerzo (13). Este último punto subraya
el estilo "humanista" de la frase.
El socialismo queda siempre fiel a Rousseau, que, en el Con­
trato Social escribía :
Quien ose acometer el intento de instituw un pueblo debe sen­
hrse en situación de ca,,n/Jia,r, por a.sí decirlo, la natwraleza huma­
na, trwnformar a

cada
indwiduo que, en s. mismo, es im todo p•er­
fecto

y
solitario, en pa,rte dé un

todo
mi,s gramde, del cual este in­
d11Viduo recibe

de
algún .modo su vida y

su
ser ...
Es preciso, en
una
palahra, que quite al hombre

sus
propias fuerzas para dMle
/,as
que le seam extrañr,s y de las que .no pueda hacer uso sin el
süCorro de

loa demás: de
suerte de
que
si cada ciudadano no
es
na lo. legislación llega al punto más alto de perfección que pueda al­
canzM.
Como un hecho moderno de Rousseau, Cardonnel escribe (14):
No atro mundo sino un mundo diferente. Empujar el mwndo hasta
la radicalidad de

la puesta
en com,ín, empujar aJ hombre priv<,do
para; la llegada

del
hombre de la comunidad.
Lo que hace decir al pastor Romain Motier : Toda la obra del
cristianismo está ca.si destruida. Consistía en poner a cada alma
cara a su destino irndwiduali separcor la consciencia a,utónoma de
toda la gangaJ ascura de· los prejuicios, de las sup•er sticwnes, ta­
bús
y
servidumbres que le rodeaban.

La
ganga sé rehace, tan es­
presa
como antes.

El
hombre llamado moderno ha llegada a ser
una resultante ¡je fuerzas oscitras, un epifenómeno dé su grupa.
Se ha convertido en un primitivo. Pertenecemos ya,

o de
nuevo,
(1·3) Le Kaiser, pág. 147.
(14) Dieu est mort, pág. 151.
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JEAN DE SAINT-CHAMAS
,,, un gran ser, a un Di<>s colec~o, a una Providencia social que
sabe mejor que nosotros lo que debenws hacer o creer.
Esta providencia_social la invoca el socialismo como un-nuevo
"poder espiritual" destinado a suplantar el que había suscitado la
civilización·:
Pretendemos, nosotros tombién, el doffllinio espiritual - Le6n

Blum en
la Cámara de los Diputados el 3 de .febrero de
1925.-También tratamos de crear algo que se parezca a una fe,
una fe qu~ repose en /a justicia humana y no en la revelación divi­
na, p'ero
que, en sus elementos psicológicos,

se parece
mucho a
una
religión .. .N osotro.s también hacenws del socia,/,ismo una nor­
ma de -vida que debe gobernar todo,s nuestros pensamientos y tadas
nuestras acciones.
Este mesianismo socíalista explica la testarudez tan caracte­
rística del pensamiento socialista que toma constantemente pre­
.texto
de
los fracasos engendrados por el socialismo para acentuar
la orientación socialista de las cosas.
Tal.como expresa esta frase de René Dumont en 1963: P odria
llegarse
a conseguir en Arge/,ia una forma de socialismo original.
El socialismo agrf,cofo que ha fracasado por todas partes ¡por qué
no
alcanzará el éxito precisamente en Argelia? (15).
V. CONSECUENCIAS. ÁLGUNOS CARACTERES DEL SOCIALISMO.
De la naturaleza del socialismo y del giro de su pensamiento
se derivan especialmente :
l.• Un gusto acentuado por la utopía. No se trata de sitnarse
en la escuela de lo real, sino de partir de ideas preconcebidas, vie­
jos esquemas de los fi16sofos del siglo xvm, apenas recubiertos
de una pátina nueva etl c_ada generación.
2.• Una preferencia dada a la imaginación sobre la experien-
(15) J,..,..e Afrique, núm. 119, 3-Il-6S,;
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EL SOCIALISMO CONTRA EL PROGRESO
cia (16). El análisis de los hechos, las lecciones de la historia no son ordinariamente invocadas sino
para buscar
en ellas los medios
de romper las resistencias inherentes , a
, la,. naturale;a. de

las
cosas (17). 3.
0 Una voluntad netamente afirmada ,qe. rechazar toda ley
natural.
La ley natural de las cosas, he ahí el enemigo (18).
4.0 Una, conce_pción jacohina de la libertad: No hay libertad
para los eiiemi¡jO's de la Uberta,l al modo socialista.
5.0 Una aversión pronunciada. para toda forma de herencia,
de arrojo, de fidelidad, de tradición (fuera de la rutina socialista).
6.0 U na desconfianza sistemática con respecto a la familia
cuya-existencia y su papel educador le-irritan. También en _el ori­
gen de todas las leyes antifamiliares se encuentra. a hombres que
dicen ser socialistas.
7.• Igual desconfianza con respecto a las empresas privadas,
sobre todo si tienen c;¡,rácter personal y familiar. (El espíritu so­
cialistas se acomoda bastante bien; por el contffirio, a las v~stas
concentraciones, sobre todo si alcanzan la escala internaci~m-aJ. En­
tonces los centros de decisión le parecen situados en un nivel su­
ficientemente elevado.)
8.: Una hostilidad marcada con respecto a toda toma de
res­
ponsabüidad P'ersanal, una afección particular para el espíritu "fun­
cionario", "la política del paraguas" una preferencia marcada para
los organigramas enrollados y las "deci.siones colec~iva'S".
9.: Recurrir a las prácticas que encadenan las libertades, tales
como:
(16) Bloch-Lainé en el curso de. una reciente conferencia .en Roma,
atribuía
el fracaso moral de nuestra sociedad a una carencia de imagína,­
ci6n S'Dci realidades?

No podemos menos que recordar el
sloga:n de -mayo de 1968,
"la imaginación al poder".
(J/7) Bruclain, o¡,. cit.
(18) Servan-Schreiber. Primeras palabras. del Mcm,i,fiesM, (Express,
2-II-70. Cfr. André Plulin: No creo ni en las lejes naturales, ni en el de­
recho
natural, ni en una moral nabutral; los wlores que han inspirado mi
ácci6'n no han sido ja,más r~s:ultado de 1.ma swm:isión a lo real ... El' hombre
libre·
·_n,o sé iºnclina jam.ás a:n-te lo real ( Analyses et preuisions. VIII-1969).
377
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JBAN DE SAINT-CHAMAS
-la ¡,u.»•fica,;;ón.-El plan es elaborado por comisiones res­
tringidas;
lo's responsables regionales y
profesionales no son con­
sultados, sino en cuanto a detalles;
- la subvención.-Instrumentos de la puesta en tutela conse­
cuente a
la aplicación del s/,ogan: a créditos públicos, control pú­
blico;
- los contratos.-Contratos para el cmnplimiento del plan,
convenios médicos, sobre clínicas, contratos de asociación
pa.ra la
enseñanza pública. En una situación -o en una legislación- de
asfixia de las actividades privadas, la dosis de oxígeno acordado
es proporcional a las abdicaciones consentidas de libertades.
10.'º El hábito de buscar remedios a todas las imperfecciones
sociales transfiriéndoles
a un escalón superior, lo cual conduce a
- la masificación de los sindicatos en Centrales politizadas,
- la práctica de los "Diálogos en la cumbre", - el control por el Estado en todos los circuitos económicos
(crédito, etc.), - la concentración
de los

circuitos de información,
-la reivindicación por el Estado de todas las formas de edu-
cación o de _cultura, etc ...
11.• Una

fuerte
tendenci,a tecnocrática, retirando la facultad
de tomar decisiones a quienes asumen las funciones y las respon­
sabilidades para confíarlas a los "expertos". 12.
0 Una cierta manera de hacer llamadas a /,a unidad de ac­
ción~
de concebir la acción en relaciones tal modo que
la& personas, al entrar en una comunidad, encuentran
en ella, en lugar de un sostén, un obstáculo, en lugar de· un aumen­
to,- una disminución de sus derechos, de sus poderes.
13.IO Un gusto pronunciado por los "clubs"; pues cuando el
Estado no recibe su vida de las mil autoridades que suscita la ac­ tividad viva de un verdadero pueblo es preciso que la busque en
ese
"poder espi~'itual" que

constituye la proliferación de los "clubs"
d~ pensamiento,

grupos de
pres_ión, círculos

de ideólogos.
En un clima socialista, a los
hombres que

actúan en
la reali­
dad práctica, los que tienen la responsabilidad de la vida social
en los
difr.rente's niveles,
los que poseen
las competencias y las
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EL SOCIAUSMO CONTRA EL PROGRESO
experiencias reales, se les hace prOceder y pierden su influencia.
Los que avanzan, los que lo gobiernan
t9do, los
que se imponen,
son ideólogos, los hombres sin funciones
y sin responsabilida­
des (19), soportes de todos los poderes revolucionarios.
VI. LAS TENTACIONES DEL SOClALISMO.
El socialismo está sometido permanentemente a tentaciones
que explican la
poca homogeneidad de los grupos de hombres
que a él se adhieren (20).
1.0 La tentación fascista. El Estado es considerado como la
única fuente de autoridad, se eliminará toda manifesta­
ción de independencia en la nación.
z.u La tentación comunista o de "unidad de acci_ó.n" (frente
popular). Es el Partido, considerado como la "parte cons­
ciente
y la vanguardia" del pueblo el que ha de llegar a
ser el principio de
la vida social.
3.0 La tentación sincúrquica. El estado, fuente única de po­
deres en la nación, debe, a su vez, obedecer a un plan
mundial:
Et socialismo tiende a constitwir una unidad P'O­
lítica mundial,, es de-cir, ai sustitwi-r las soberanías nacio­
nales por una sol.a soberanía mundúd. El wcúdismo con­
sidera como eminentemente conservadon, y antisolidaria
la noó6n d'e independencia nacional (21).
4.'° La tentación tecnocrática. Al ser considerada toda auto­
ridad natural como una a1ienación, debe asegurarse su
neutralización mediante la · transferencia de po-deres sea a
directores
(Burnham) sea a la colectividad de los traba­
jadores ( autogestión).
(19) Algunos no vacilan en justificar la prepotencia de estas "autori~
dades carismáticas" sobre las "autoridades de funciones".
(20) Cfr.
Louis Sal1eron, OU en est le socialism.es. Dossier du CEPEC,
núm.
14. · ·
(21) Brudain, op. cit., núm. 60.
$79
Fundaci\363n Speiro

JEAN DE SAINT-CHAMAS
5.0 La tentación izqwierdista (go,ucf¡iste). Los motores de
la sociedad, los agentes de progreso, serán los grupos que
se muestren capaces de oponer la resistencia más eficaz a
las estructuras o a las poderes constituidos, .de _cualquier
naturaleza que sean, pues toda estructura y todo poder
son considerados represivos
y alienantes.
Estas tentaciones ejercen de forma diversa, se conjugan o
entran en conflicto.
Son posibles porque el socialismo destruye todo principio de
verdadera autoridad. social (22).
VII. ESTE ANÁLISIS Not, PERMITE RESPONDER A ALGUNAS OB­
JECIONES.
l.ª objeción.
-No se puede juzgar al socialismo bajo su imagen francesa,;
hay muchas formas de socialismo.
Respuesta.
1.0 Puesto que procede de puras construcciones de1 espíritu,
el socialismo

puede revestir tantas formas como sistemas de pen­
samiento se pueden concebir.
2.0 Lo que es constante en el socialismo ~s que arruina a
los
pueblos.
Los alemanes

se inquietan por ello, los británicos se
han dado cuenta de ello, los italianos se
han puesto justamente en
guardia.
(22) El socialismo destruye todo principio de autoridad social... em­
pezando por
la autoridad del Estado, a quien desacredita comprometiéndole
en actividades económicas que le son totalmente ext~añas. Cuando decimos
que somos partidarios de un Estado fuerte1 Qbogamos para que el Estado
se perfeccione en sus funciones
p,ropias de
Estado... y no en sus preten­
siones de empresario de seguros o de fabricante de
cerilla-s.
380
Fundaci\363n Speiro

EL SOCIALISMO CONTRA EL.PROGRESO
3.° Cuando los socialistas acceden al poder se les ofrecen
dos caminos: o mantenerse avanzando cada vez más hacia el to-:­
talitarismo, o, al cabo del poco tiempo, tomar medidas exactamen­
te contrarias a lo que anunciaba su programa. ¿ Por qué?
2.a ob jecwn.
-Si IYien el sacwlisma na puede ser admitida, en las pooes
que han llegada a un alta ni:vel de desctrralla, es precisó recanacer
sus

beneficias
en la~ paí.,es menas desarra/Jadas.
Respuesta.
1.0 ¿ Por qué, pues, continuar predicándolo en Francia?
2.• Dónde están los beneficios del socialismo de los países
menos desarrollados, cuando por doquier los mismos socialistas
han comprobado su fracaso. Y si se notan, aquí o allá, algunos
resultados en el orden
de'las realizaciones
técnicas ( oonquistas es­
paciales,
la ciencia atómica ... ) ¡a precia de qué opresiones huma;.
nas
se han obtenido?
3.ro No es preciso identificar socialismo -y las intervenciones
del Estado. En un país poco desarrollado, desprovisto de clases
medias, en el que las iniciativas privadas son insuficientes, el
Estado puede crear lo que falte, promover lo que necesite el país.
¿ Es su intención suscitar con ello las iniciativas privadas? Está
en su papel. ¿ Su intervención tiene sólo por fin -o solamente
por resultado-- esterilizar o impedir las inici~tivas existentes o
posib!es? Estamos en presencia del Estado socialista y totaÚtarío.
3." objeción.
-Si ustedes rechazan el socialismo es que ustedes aceptoo el
capitalismo y todo

lo
que im,plica: el aplastanviento ae 1a pe,sana
humana, la
ley d 381
Fundaci\363n Speiro

JEAN DE SAINT-CHAMAS
Respuesta.
l.º ¿ Por qué no puede haber más que dos términos -so­
cialismo, capitalismo-y no otros, puestG que no se tráta de
buscar una dosis combinada con mayor o menor medida de uno
y de otro?
Es un d;/ema que es preciso rechaza:r, pu,esto que igwdmente,
2.0 Capitalismo y socialismo no se oponen, puesto que no
se sitúan en el mismo nivel : el socialismo es una teoría de la so­
ciedad, el capitalismo un conjunto de técnicas económicas. Hay
un capitalismo de Estado, producto
socialista; hay

una manera
socialista de enfocar un socialismo popular, fruto de un sistema de
distribución en manos del Estado.
3.u ¿ Es exacta la afirmación de que el socialismo esté contra
el capitalismo ? En contra de la ·empresa privada si lo está, asi
como también es hostil a aquellas autoridades responsables que
no son delegaciones del Estado. Pero el socialismo se muestra
fa'VOrable " las corrupciones del capitalismo, especialmente a sus
formas inás . anónimas, !henos responsables, más internacionales.
Se sabe con qué gusto ve las fusiones, las concentraciones. Se
sabe que apoya todo cuanto tiende a disociar poder y propiedad,
autoridad y responsabilidad (23).
4, a objeción.
:-- No hay que ju.o/J('Y al socialismo por las incidencw que ha
sufrido en el camino, como las que han podido acaecer en kJ Rusia
So'll'iética con la China popular ¿ Qué si,gnifico, el sacdficio de al­
[Jwnas gener11eiones ante la P'erspectiw del risueño poroenir que
está
ya amaneciendo f
(23) Cfr. Tecnocracia y libertades y "La iniciativa priva-da" (del
primerci Sp,eiro ha publicado su traducción castellana).-
382
Fundaci\363n Speiro

EL SOCIAUSMO CONTRA EL PROGRESO
Respuesta.
1.0 He aquí u~ afirmación inadmisible. ,d Por qué derecho,
o en nombre- de qué poderes, se puede decidir así y sacrificar a
generaciones de hombres? H Memos de · Francia un cementerio
antes que no re.generarla a

nuestra
ma.nera, decía ya Carrier; y
los sectarios de Hitler se expresaron de igual modo en nombre
de los intereses futuros de la raza, Propósitos atroces
de hombres
sin posteridad.
Jamás la c.vi­
lización
ha progresado =rificamáo las generaciones que tienen
que venir.
2.0 Los "beneficios" del sociali.rmo estáin toda:vía, P'or venir.
En toda proposición socialista hay algo de la fórmula mañana se
afeita
gratis.
Servan-Schreiber anuncia una sociedad compfotamente nueva
tiene que nacer ... ¡ será más fdiz! Es una pregunta que, sin duda,
no tiene respuesta. (El
desc,ffo americano.)
El socialismo ha acabado por identificar los conceptos de por­
venir y progreso, hasta a tal punto que todo lo que es porvenir
sería progreso, puesto que los progresos que anuncia están siem­
pre por venir.
Mientras que para el presente el socialismo se muestra siem­
pre, y en todas .parte, destructor áe bienes reales, de bienes que
son los que más se aferra el hombre. Se obstina en destruir
la
familia. Ha reivindicado el monopolio de la educación y se co­
nocen los resultados. _ Destructor de los cuerpos -intermedios, de
la vida local y regional, nivelador o centralizador de la vida pro­
fesional, dilapida los capitales de la nación,
sean públicos
o pri­
vados; el socialismo, nótese bien, es, sobre todo, destructor de
los
bienes que asegura,n el porvemr.
Siendo así, ¿ cómo creer en sus promesas?
Fundaci\363n Speiro

JEAN DE SAINT-CHAMAS
CONCLUSIONES
Cualesquiera que sean la sinceridad de intenciones y la varie­
dad de etiquetas, el
giro del

pensamiento socialista es lo más per­
judicial que existe para las sociedades. Es el
principio de ester;/idad y de muerte.
Y que, ¡x>r consiguiente, no se restaurarán las comunidades
sociales vivas y fecundas si no es en un espíritu y por métados de
O(CÍÓn -totai/,mente. inversos.
En todas partes alli donde se halla el socialismo, tiende a re­
ferir los centros de decisión a un nivel colectivo más elevado, hay
que aplicarse, por el contrario, a estimular, a facilitar las iniciativas
al nivel de las verda a) en la vula fo:miliar:
Lo que favorece la socialización y el estatismo es, en primer
lugar, la abdicación Más que nunca, ante las tutelas anónimas, totalitarias y sin
nombre de la educación nacional, de los organismos de la cultura
colectiva
y de las campañas de opinión, han cerse los derechos de los padres. Participar en las asociaciones de
familia, de padres de alumnos,. intervenir, i~cluso ~ título particu­
lar, cerca de los representantes locales, de los responsables de la
opinión. 0,-ganizar el eoncierto entre las familias que tengan su­
ficientemente
el sentido de la responsabilidad.
h) en la vi,da local y regional:
Ha

y una manera socialista de enfocar la descentralización :
consiste en aproximar a la región los centros de decisión que re-
384
Fundaci\363n Speiro

EL SOCIAUSMO CONTRA EL PROGRESO
ciben sus poderes del Estado, o subordinar la vida regional a
centros
de decisión situados a un nivel internacional (24).
No son los organigramas los que cuentan más
----<1sambleas,
comisiones,

prefectos, etc ... - sino el origen de
donde procede lo.
vida: ¿ viene de la región, es decir, de los hombres que viven en
ella, que ella ha formado y en ella har.if .c,l.l"rera? Las colectivi­
dades superiores -Estado o incluso
i;,,i;ga_nizaci¡mes internaciona­
les-¿ ejercen sus funciones: vigilar, estimular, ayudar, arbitrar1
o pretenden atraer hacia ella los centros de decisiones? (25).
e) en la empresa:
Las más sabias reglas de la dirección no hacen sino descubrir
y aplicar las mismas leyes de la vida social: descentralización de
los poderes, reparto de las tareas, definición de las funciones y las
responsabilidades en el cuadro de los objetivos indicados, a fin de
desarrollar los resortes de libertad, de iniciativa, de responsabili­
dad del individuo, y, finalmente, facilitar que se tomen las deci­
siones al nivel conveniente. Es exactamente lo contrario de lo que
el espíritu socialista propugna (26). E igualmente es lo contrario de la autogestión, pues al de­
clarar a la colectividad soberana, cada miembro de la empresa
abdica de
sus poderes

y de las responsabilidades inherentes a su
función (27).
(24) ¿ Qué .pensar del padre que invocara el bien común de .la familia
para decir a su hijo mayor: "Te doy casa y te alimento, dame tu sueldo,
y yo te daré dinero para tabaco" ,! No es ésta, aproximadamente, 1a situa­
ción que el Estado reserva al hombre Corriente
(25) Acerca _de este supuesto_ ver el ·excelente estudio del SICLER.
"El porvenir de los municipios franceses" en VERBO 87-88. "A nuestro se­
cretariado" y "Los cuerpos intermedios", de Michel Creuzet.
(26) Acerca de este punto vease: Jn,d,ication,s pou,r une po/.itique des
Cad.res, C. L. C., octubre 1969.
(Zl) Véase.Vrai ou faússe participatiun C. L. C., juliO 196&.
385
.,
Fundaci\363n Speiro

JEAN DE SAINT-CHAMAS
d) en la vwa sindical:
'81 espíritu socialista es favorable a la prepotencia de las gran­
des· centrales
qtle 'acaparan los certttos de

decisión -bajo pretexto
de
disciplin~ siridical

o de "unidad de acción".
LOs ·verdaderos

intereses se rigen,
Según su
naturaleza, a nivel
de
la~ empresa o' de la profesión:, ,:no::por·etlcima .. ~Mientras no se
haga un esfuerzo
suficiente para desarrollar las· condiciones de un
sindicalismo
de-illteteses profesionales, el espíritu socialista se adue­
ñará de todo, lo cual llevará a la degradación del clima social, a
la huida de las responsabilidades, la declinación de las competen­
cias, de disgusto en el trabajo
y, finalmente,
a la pérdida del
valor económico
(28).
e) en la,viJda de las grlllliles m-ganizacwnes profeswnales:
No
deben

llevarse los centros de decisión más arriba de lo
que sea
_necesari?. El concierto es indispenSable, pero es peligro­
so
el dejar masificar las relaciones. Las Centrales sindicales po­
liti~adas_
intentan Concertar lo más arriba posible; por el contra­
rió, se debe velar por mantener el diálogo en los niveles donde
están situados los problemas
(29).
Se cede inconscientemente -al espíritu socialista cuando se bus­
ca de modo habitual remitir en alguna agrupación de rango
supe­
rior

la
rfclamación de las intervenciones oportunas. ¿ Es razona:­
ble,

es eficaz, esperar que
el C. N. P_ F. haya hablado para en­
viar un aviso, una protesta respecto
de una decisión gubernativa
o legislativa?
¿ Tiene alguna jnstificación que los particulares,
que los inferiores se
Sient~n desasistidos so pretexto de que se
plantea
la ctiestiói1 a escá1a"·naciOrtal? -
~o confiarse solamente en los "permanentes". Las organiza­
cion_es profesion:,iles tienen necesidad de que se les consagre "tiem­
po
de patrón".
(28) Cfr., Powr un nouveau syndicalisme, C. L. C., diciembre 1969,
(29) Cfr., La· alternative Demo_C1"atique1 C. L. C., dici:embre 1969.
386
Fundaci\363n Speiro

EL SOCIALISMO• COl'/T/M iJL. PROGRf!SO
Si ·los jefes de errípresá' nales básicas, ·1as· irtstanc}as superiores .. ca~r_án en--las mano-s, ... d~
los tecnó-c1cátas; si fa vi'da profesional: no viene de -19s. patr9110s,
si-la animación; si- las inkiativas:·n~ -i}c:(cen·-en--las organizaciq~es
de base, pr_onto tendremos- una cabeza "aislada-de los-miembro~;
la vida profesional descenderá de lo alto· más

elevada, y es sabido a lo que esto puede conducir (30),
f) en el campo de /,a enseñawza general o profeswnal:
Debe

abandonarse resueltamente la idea socialista de que la
instrucción y orientación deben corresponder al Estado, y que las
iniciativas ·privadas ho son más que complementarias. Son dema­
siado conocidos los resultados ·de esfa tendencia,
Por
el cóntrario, importa el multiplicar las fórmulas de toda
naturaleza-ele' carácter ·privado. 1.-0s resp·ctnSables de la vida pro­
fesional

tienen
Un' papel determiná.nte que Jugar:· creaciün y
financiación

de escuelas enteramente libres,
participación activa en
la

enseñanza:.
Los jóvenes adqujrirían un conocimiento ·más rea~
lista de muchas cosas ·Sí les fueran -presentadas, a veces; por pro­
fesionales o patronos. l11te:rvención en

los consejos de
administra­
ción

de las escuelas de aprendizaje, juiciosa aplicación de la tasa
de aprendizáje, demasiado a menudo
gastada ciegamente como
una

carga parafiscal, Creación de
órgaoos de
perfeccionamiento
de los adultos, vigilaodo
la elección de los monitorés, etc ...
g) en todos los niveles de la vida social,:
Toda acción en máteria Social debe tener un carácter "medi­
cinal":
·cuidar los· órgá.nos enfermos
para ayudarles a encontrar
su actividad propia, curar las funciones debilitadas, no
confiscaI'-
los,-
ayudarles,

no absotberfos.
·
Y, por lo tantO, ·descOnfiá.r de

las
''Prótesis'' que, bajo· pretexto
de

desfallecimiento, confiscan
tina función ·y llevan a la atrofia.
&87
Fundaci\363n Speiro

JEAN DE SAINT-CHAMAS
Por el contrario, despertar las -inteligencias, llamar a las com­
petencias reates, en el sentido de las responsabilidades.
Lo que está en juego, cara a la masificación socialista, no són
solamente intereses materiales, por legítimos que sean. E-s mucho
más· que éstos, son todos los bienes comunes, son las personas, es
el porvenir de la civilización.
ANEXOS
SOCIALISMO SUECO,
El "socialismo sueco" está de moda.
Una industria de régimen capitalista, el nivel de vida más alto
de Europa, y esto bajo un Gobierno socialista desde hace cuarenta
años, ¿ no sería esto el éxito de ese matrimonio, tan deseado, entre
el socialismo y el capitalismo, tercera vía del porvenir?
Acerca del éxito económico de Suecia habría que decir que
se ha beneficiado de circunstancias excepcionales -aparte de la
guera especialmente--y que ve cómo se acumu 1an ciertas nubes :
el porvenir no deja de presentar inquietudes.
Pero fijémonos en la cuestión de fondo, en
la a/,/anza del so­
ciaJismo y el capitalismo.
'Karl Marx había imaginado que para cambiar al hombre era
preciso suprimir la
propie- la de los medios de
producción: sin propiedad y sin ninguna perspectiva de alcanzar­
la, el hombre es privado de unos de los soportes esenciales de su
libertad y su iniciativa.
Por otro lado, la concentración de los bienes de producción
en manos del Estado, la reunión de los poderes económicos y po­
líticos constituye un medio poderoso de dominación de las con­
ciencias.
Sin embargo, después de más de cincuenta años de ser aplicada
en la U.
R. S. S., después de las experiencias análogas en otros paí­
ses, la estabilización de lá producción no solamente ·se reve]a como
un desastre en el
nivel económico,
sino también
con débil, rendi­
miento para la fr,bricación del homlfre socioJ.ista. ¿No ha sido aca-
388
Fundaci\363n Speiro

EL SOCIALISMO CONTRA EL PROGRESO
so necesario añadir, a veces, la checa y en otra:s el lavado de ce­
rebro o la revolución cultural?
¿ No podrían ser_ economizadas ·estos fracasos que soportarían
mal los países occidentales?
¿ No parece acaso imposible el sueño ?
En efecto, lo importante, para transformar al hombre, no es
actuar sobre la producción, sino controlar su _consumo, al menos
en lo que ésta
·condiciona su

modo de vida, sus.
cos:tumbres, su
sistema de referencia.
Así, pues, se puede avanzar muy lejos en este camino actuando
sobre el consumo colectivo: hacer pasar por circuitos de distri­
bución colectivos -y gratuitos, siempre que sean posibles- un
u·úrnero cada vez mayor de actividades y, especialmente, las que
se refieren a los hombres, en su personalidad, en su formación,
en
su

mentalidad, en su seguridad, en su estilo de vida, en. su cultura.
Un país en el cual son aseguradas por la colectividad las ne­
cesidades de enseñanza, obras educativas (inclusive, colonias de
vacaciones), los deportes, los placeres (casas de cultura, radio, te­
levisión, etc ... ), la seguridad, las jubilaciones, es un país en que
la colectividad transforma
el hombre a sil gusto, incluso si el in­
dividuo conserva
la elección de su comida o de su vestido, incluso
si la producción queda confiada a los capitales privados. Suecia, por medio de una presión
fiscal que permite la colec­
tivización de todo lo que concierne a la formación, a la cultura, a
la salvaguardia del hombre, ha realizado este proyecto socialista,
economizando las cargas y los albures de una nacionalización de
los bienes de producción. _ _
, , .

__
_ _ . ·.
La producción sigue siendo privada, ~~~, i~ ~Oíectivi4S:~ ---i~llla
a su cargo las personas, progresivamente despojadas de su perso­
nalidad, de su iniciativa, de lo esencial, de lo que hace libres a los
hombres.
-
Y

lo más grave es que el gusto de la iniciativa y de la libertad
se pierden en el régimen de la facilidad,
los hombres, tvman gusto
de
su
estado de dependencia: pueblo de menores de edad eternos,
bajo la provideticia de una colectividad cada vez más atenta a eli­
minar
a los "fallos" del sistema.
389
Fundaci\363n Speiro

JEAN DE -SAINT-CHAMAS
.:o En el plano económico.es.conocida la fragilidad_.de.los resul­
tados.
En cuantoa los -efectos sobre las .personas también se sabe
que
Snecia alcanza la mayor proporción mundial de suicidios ...
¿ Y en Francia?
Una reciente encuesta en el consumo colectivo (31) -la que
se utiliza para el uso .de los -servicios colectivos---:--revela .que· los
gastos e inversiones · colectivas se· aplican más al hombre_. que a
los bienes y equipos materiales puestos a su disposición :
El 1 ror 100 de las in.versiones colectivas están cons;,gradas
a

la alimentación y al
vestid<:>, pero :más de
los dos tercios (
67
por 100) van para la enseñanza, para la cultma; los deportes; la
salud,
la. seguridad. En. cuanto al consumo, las necesidades de
formación y salvaguardia de la persona están cubiertas en e
70
por 100 por los caminos de distribución obtenida por los secto­
res públicos.
¿No es significativo que la iniciativa privada se ejerza tam­
poco

en campos tales como la instrucción, la información, las
obras de educación, de la cultui:-a, en que el reflejo del recurso al
Estado se ha hecho habitual?
¿ Estamos próximos a juntarnos con Suecia en el camino del
socialismo ... y de la esterilidad?
SocIALISMO y CATOLICISMO.
Se oye decir a menudo que el cristiani~o está en el origen
de las ideas que desarrolla el socialismo. ·
Si

se trata de las ideas de libertad, de solidaridad, de respon­
sabilidad, puede decirse que, en las· frases socialistas, son lo que
Chesterton llamaba ideas crist/dlnas que se lwin 'lftUelto locas.
Pero más allá del espejismo de las palabras, ¿ qué matrimonio
puede existir entre· el socialismo y el cristian_ismo?
La doctrina de la Iglesia es, especialmente,: la de la un Dios
PersonaJ que ha creado persoruu; responsal,les.
(31) Analyses et Previsi,ons, VIII, 1969.
390
Fundaci\363n Speiro

EL SOCIALISMO CONTRA EL PROGRESO
Un Dios que conoce a cada uno en particular nos llama por
nuestro nombre, nos invita a compartir Su Vida en virtud de
una
vocación personal. Un Dios que no nos ha prometido como J ean­
J acques Servan-Schreiber: u:na sociedad completamente nueva,,
en la vanguardW _de la, historia hwm.ana, "una tnM,f{ll¡;ión hist_óric:a/',
un destino colectivo hurnanitado, pero nos llama. a -una felicidad
personal:. El reino de los cielos es semejante a un homhre rico
que al p/J/Ytir de viaje dio a su servidor diez talentos ... y que le dijo
a
la v'Uelta: está bien, bweno y .fiel. servúior; puesto que 'tú hao
sido

fiel en lo poco yo te
premiaré en
lo
mucho.
He aquí por qué el Cristianismo propaga y sostiene práctica­
mente

todo
lo que es fwvarable al desarrollo de las iniciativas y de
las responsabilidades personales.
Ha excluido la esclavitud y sostenido la divinidad de la mujer.
Ha defendido la dignidad de los pobres, de los niños, de los
enfermos
y de los viejos.
Defiende la familia, "ecclesia domestica" en que se forman las
personalidades, contra las presiÓnes que podrían ejercer los po­
deres políticos o económicos.
Suscita y aprueba las libertades sociales, regionales, profesio­
nales, los grupos .en los cuales se expresan y las promociones que
suscitan.
Reivindica para las fami
1ias para los cuer¡x>s intermedios la li­
bertad de enseñanza y de educación, y la libre disposición de los
medios indispensables
para su afirmación.
Afirma que todo hombre tiene derecho a la iniciativa en ma­
teria económica.
Sostiene que el derecho de propiedad privada, aun de los
bienes de producción, tiene un valor permanente, puesto que las
personas tienen prioridad sobre la colectividad.
El cristiano se hace art,fice de su promoción en lugar de es­
pera:r la del partido, de la nueva sociedad, de los mañanas pro­
metidos.
En esto el cristianismo es absolutamente irreductible al so­
cialismo.
391
Fundaci\363n Speiro

JEAN DE SAINT-CHAMAS
El socialismo tiende a fines exactamente úwerso.:
-Se tiende a sostituir la responsabilidad personal por las
responsabilidades colectivas, por una salvación colectiva.
-Recusa

la ley natural ; es hostil a la familia, a la libertad
en materia de instrucción y educación, de herencia y seguridad.
Algunas citas de los Papas, entre cientos de ellas, confirman
la imposibilidad de una aproximación:
LEON XIII, Rerum novwrum, [9].
« ... si /o,s ci,udo.dooÓs o las familias, al formal/' parte de la so­
ciedad cim-il, encontraron en el Estado dificultades en vez de aw:ci­
lio, dismónución de sus derechos en vez de tutela de los mismos,
tal sociedad civil sería más de rechaza,r que de desear» [ACE.,
1962;
t. I, pág. 599].
PIO XI, Quadragesimo anno, [120].
« ... el concepto de la saciedad que le es característico y sobre
el cual descansa [el socialismo], es inconciliable con el verdadero
cristianismo. So-cia/.ismo religioso, socialismo cristiano, son tér­
minos contradictorios.,· nadie puede aJ, mismo tiempo ser buen CfL­
tó!ico y socialista verdadero» [ACE., 1962, pág. 650].
PIO XII, Radiomensaje al Cong,reso de lüs Catálicos awstría­
cos reunidos en Viena [4] de 14 de septiembre de 1952.
«Es preciso
imped trar

al
abisfflQ en que tiende

a arrojarlas
la socialización de todas
las

cosas,
al término de ú, cual la terrib,le imagen del Leviatán
392
Fundaci\363n Speiro

EL SOCIALISMO CONTRA EL PROGRJ',SO
llegará " ser une, horrible realidad. Con ladas sus en,,rglas librará
la lglem esta ·ba-taJla en que están en juego ·'lhJl,ores supremos:
dignódad del
hombre y salvación de las almas» [AAS., XLIV,
(1962)
y ANUARIO "PETRUS" (1952), pág. 92].
JUAN XXIII, Mater et M a,gistra, 34.
« ... de nmgún moda puede admitirse (J!'e /os catóUcos militen
en
las filas del sociaJ!mno moderado: ya porque es una cancepción
de la vida lvmitada al ámb;to del tiempo, en la que el biienestwr
material
ié estima como supremo objetimo de la sociedad; ya p'()r­
que en .él se prop-ugna una orgamización social de la convivencia
atendiendo únicamente
e,/ fin de la producción, con grave. per­
juicio de la libertad humana; yiJ porque en, él falta todo prmcipio
·
de verdadera autoridad social» [ACE., pág. 2238].
II CONCILIO VATICANO, Ga,udium et Spes, 71,
«La pm¡,iedad priw,ia, o un cierto dotwinio sobre los bienes
externo,s" aseguran ·a, cadc, cual, una zoná._q.bf_ol~tame'fite néceSwria
para la autonortiÁa·persunal' y J•liM; y deben ser.consitleradQs
c~mo prokmgad6n de
ia libért~d humtmá. Por último;, a1.·~~;.,,_u­
lwr
el ejercido de la tarea· y de la responsabilidad; cQ11S/ituyir una
de las condiciones de la libertad civil» [BAC., t. 252 (1965), pá­
. ginas 3,18-319].
Algunos eclesiásticos, sean simples vicarios o-· altos preladOS, ·
pueden expfesarse ·de' otra manera, de viva ~oz O pot· escrito:
con frases de ignora,néia o escritos de circunstancias n.o cambiarán
lo
qlle perténéCe_:a la suPstan~ia 'del criStianismo y 'de la ·civili:..
za.ción.
393
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