Índice de contenidos
Número 94
Serie X
- Textos Pontificios
- Estudios
- Actas
- Crónicas
- Información bibliográfica
- Notas
- Ilustraciones con recortes de periódicos
Autores
1971
Marcel Clément, Le communisme face á Dieu
INFORMACION BIBLIOGRAPICA
error y evitando. el trocar la Iglesia católica por una Iglesia gnós
tica. Del éxito no nos. pedirá. Dios cuentas, como decía nuestro
Donoso, pero sí de si luchamos o no por conseguirlo. _A luchar, pues.
El libro, en generql, se lee con gusto. Resulta, -empero, un
poco difuso y complicadó, con bastantes repeticiones debido, en
parte, a
la proligidad del excurso histórico y al hecho histórico
de que los errores suelen repetirse. No obstante, lo creernos uti
lísimo y es una buena contribu6ón a la causa de la verdad cató
lica
y a su defensa integral. La que ha de hacerse con ideas cla
ras _y sin hechos equívocos. Cosas que hoy no siempre van juntas.
B. MoNSE:GÚ
Marcel C"lément: LE COMMUNISME FACE A DIEU
(Marx, Mao, Marcuse) (*).
Este libro de M¡rcel Clén),ent condensa en las palabras de su
título lo esencial del comunismo, esto es, .su carácter intrínseco de
ir dirigido contra Dios. Es un .libro de· fácil lectura y compren
sión y me atrevería a decir que, eri cierto modo, es apasionante.
"Es posible la resistencia al comunismo -nos dice su autor
a poco de comenzar la. lectura-. En primer lugar, es una lucha
espiritual, pero no únicamente. Es también una resistencia, en el
orden temporal, a las técnicas de la guerra psicológica. Para ser
capaces de oponer eficazmente esta resistencia hace falta estudiar"
lo
que es el
comunismo. Estas palabras son uu aliento para todos
aquell(.)s. que, np cree_n. que el ~omunismo sea inevitable, por fa im
posibilidad de combatir un pretendido "sentido de la historia", que
tan sólo es irreversible pará las mentes de quienes quieran trazar
ese surco por el que discurre la historia y para aquellas que cons
ciente o inconscientemente han digerido sus doctririas. Pata O]_X}
nerse a ese sentido de la historia es necesario estudiar y conocer
lo que es !'! comunismo, y éste es el propósito del libro. Propósito
en nuestra opinión, ampliamente alcanzado.
La comprensión del libro, como el mismo autor advierte, está
al alcance de la persona de conocimientoS medios, sin amplios co
nocimientos de filosofía, aunque no por ello deja de ser útil al
estudioso.
(*) Nouvelles editions 1atines, z.• ed., Paris, 1968, 252 págs.
400
Fundaci\363n Speiro
INPOR.MACION BIBLIOGRAFICA
Está dividido el libro en cinco partes. Las tres primeras dedi
cadas al estudio de la teoría
y de la práctica comunista ; la cuarta
a sus aplicaciones
y la quinta al orden social cristiano.
En la primera parte nos muestra cómo el pensamiento de
Marx está basado en la conjnnción de la filosofía alemana, la
sociología francesa y la escuela inglesa de economía política.
De la
primera, tema de Hegel el evolucionismo dialéctico, y de Fauerbach el materialismo, de lo cual surge la filosofía marxista o materialismo dialéctico.
La segunda da lugar aJ materialismo histórico.
Y la tercera produce el materialismo económico.
Para la filosofía marxista o materialismo dialéctico la materia
es increada
y autodinámica y evoluciona bajo un pérpetuo conflic
to
de fuerzas.
El:cambio es
la única realidad y el método dialéctico
se reduce a las cuatro leyes_ de
la dialéctica.
Para el materialismo dialéctico, dice citando a Bngels, "el
mundo no
es una
serie de cosas ya hechas, sino un complejo de
procesos en los que las cosas, aparentemente estables, así como
los conceptos, sufren un cambio repentino al devenir y al
desapa
recer
... Para la filosofía dialéctica nada es final, absoluto y sa
grado".
Para la sociología marxista o materialismo histórico, "la causa
de todo lo que existe no se encuentra fuera del mundo, sino que es
el mundo mismo la naturaleza autodinámica en proceso de evolu
ción". Como
Marx concibe
al hombre, según definición de
Frahk:
lin "como un animal que fabrica herramientas", el problema de la
posesión de esas herramientas es el móvil dialéctico de la evo
lución. La lucha- entre quienes poseen esas herramientas y entre
quienes no las poseen es el motor de
la historia. La 1 u cha de clases
es ese motor. Y la Historia, la historia de esa lucha. Frente a esta
concepción, _explica Marcel Clément, la explicación cristiana de los
conflictos se debe a la herencia del pecado original. Para el marxis,
mo,
esa
lucha hay que acrecentarla y excitarla, y es buena en cuanto
que corno motor histórico precipitará la sociedad sin c1ases. Para
el cristianismo, por el contrario, esa lucha es mala y hay que eli
minarla de acuerdo .con las enseñanzas de Dios y de la Iglesia.
Claro que,
para el
marxismo, la religión constituye
la superes
tructura que nos enajena. Se produce· ésta como una esperanza
irreal para defenderse, los que no
roseen los
medios de produc
ción (infraestructura) de los que los poseen (estructura}.
La ena
jenación religiosa es consecuencia de_ la
_ éna j en.ación económica.
Sin embargo,
la realidad es que él _ hombre es libre frente a la
historia.
Dios existe, y por ella, dice citando a Pío XI en la Divini
Redemptaris: '-'Esta realidad soberana, Dios, es la refutación total
401 ,,
Fundaci\363n Speiro
INFORMACION BIBLIOGRAFICA
y completa de las falsedades arrogantes y sm base de los comu
nistas,. .. "
Respecto del materialismo· económico dice : "La economía po
lítica de Marx no constituye, como se cree a menudo, una técnica
de análisis económico de por sí neutral, que pueda ser utilizada
por los cristianos", y esto porque niega y prescinde de la existen,,.
cia de Dios y de la dependencia del hombre respecto a El. Para el
marxismo, el acto esencial del hombre es el trabajo, frente al con cepto cristiano que es el amor, por el que se da la unión entre su
voluntad
y la de Dios. Pero para la concepción marxista, tan sólo
cuenta el trabajo social, no el individual. A continuación señala los
conceptos erróneos del valor en economía para el marxismo. Este
error viene determinado por la consideración de que
tan sólo el
trabajo incorporado al producto es causa del valor. Por lo mismo, la teoría de la plusvalía es totalmente falsa.
La teoría marxista sobre la economía es gravemente perni
ciosa, porque, como explica el autor, católicos de buena fe se han dejado convencer por ella,
y ello según explica por el siguiente
proceso:
La tesis económica del marxismo la consideran neutral.
Las injusticias
son fruto no del pecado, sino de
la estructura so
cial. En conclusión, hay que abolir la propiedad privada
y llegar
a. la
sociedad sin clases. Por
último, un proceso materialista que
germinó en sus mentes acaba apoderándose de sus corazones
y se
termina negando a
la Iglesia, a la religión y a Dios.
En una
segunda parte
analiza lo que es el leninismo, aplica
ción de la teoría marxista.
Lenin cree,
frente a Marx, que los tra
bajadores por sí solos no podrán liquidar a la burguesía
y que la
conciencia revolucionaria no puede surgir más que de la clase
burguesa de los íntelectuales. Aun cuando en la descripción de la sociedad pueden coincidir
grandemente
el análisis de Lenin y de Pío XI, dice el autor, el
análisis de sus causas es totalmente opuesto,
y sus remedios, por
ello, contrarios.
Para Pío
XI obedecen a un mal,
y su remedio se
encuentra en el retorno a un espíritu de justicia
y caridad. Para
Lenin es una ilustración del proceso dialéctico,
y por ello debe uti
lizarse dialécticamente para la instauración de la dictadura del
proletariado, que es, según Lenin, al que cita,
"una lucha
persis
tente,_ cruenta
e incruenta, violenta
y pacífica, militar y económica,
educacional
y administrativa contra las fuerzas y las tradiciones
de la sociedad antigua".
Estudia las tres etapas de la implantación de la dictadura del
proletariado, que son, en primer lugar, el triunfo de la revolución
en un primer país (Rusia), que en una segunda etapa sirva
de base
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INFORMACION BIBUOGRAFICA
territorial a partir de la cual se ejerza una solapada actividad sub
versiva en todo el
mundo que
lleve a los países a no oponer resis
tencia a la invasión e implantación de la revolución; lo_ que cons-
tituye la tercera etapa. , ·
Nos
muestra Marce! Clément cómo
para conseguir la dictadu
ra
del proletariado se sigue un proceso de desarrollo progresivo
hacia el socialismo.
Eliminando la
propiedad privada y sustituyén
dola por la propiedad colectiva. En los países capitalistas, la ac
ción revolucionaria organiza metódicamente huelgas, que llevan
a producir la espiral de los precios y los salarios, que conduce a
la inflación, arruinando a los pequeños propietarios y acusando
a los que sobreviven de explotadores. Al mismo tiempo, se des
arrolla una propaganda sistemática destinada a implantar el
co
lectivismo agrario y, por otra parte, se concede un apoyo sistemá
tico a la ideología antítesis, pues ya Marx, al que cita, había dicho
que "nuestra tarea es hacer uso de todo signo de descontento, unir
incluso las formas de protesta más embrionarias y organizarlas".
Analiza después la actividad revolucionaría en tomo a los pro
blemas nacionales y coloniales suscitados por el comunismo. Cons
tatando que todo nacionalismo es bueno si se opone a la coloniza
ción capitalista, malo
si se opone a
la comunista.
Para conseguir la revolución es necesario crear revoluciona
rios profesionales, cuya importancia es debida a Lenin. El instru
mento para la revolución es el partido comunista, centro educativo
y de entrenamiento, difícil de pertenecer a él, con una rígida dis
ciplina y dependencia absoluta respecto a una orden dada. Lenin
distingue, pues, entre la clase de todos los trabajadores y los revo
lucionarios profesionales.
Entre el partido y los trabajadores existen las "correas de
transmisión", que "es un grupo que si no pertenece a la clase tra
bajadora, por lo menos se basa en ella y cuyo fin no es explíci
tamente comunista. Propagan las consignas del partido, no como
tales, sino en calidad de opiniones personales que en las circuns
tancias del momento los miembros del grupo pueden sentirse dis
puestos a aceptar". "El mundo, dice, está sometido a estas "correas
de transmisión"
y desgraciadamente no quiere verlo."
Continúa, dentro de esta segunda parte, explicando el uso dia
léctico del lenguaje por el comunismo, los engaños a la clase "tesis"
y a la clase "antítesis", así conio la unión que existe en el comu
nismo entre el concepto de
paz y de guerra revolucionaria.
En su tercera parte, titulada ¿ Qué es el maoísmo?, estudia
previamente a la revolución cultural de Mao, cómo actúa la re
volución a través
-de la guerra subversiva, la guerra psicológica y
40~
Fundaci\363n Speiro
INFORMACION BIBLIOGRAFICA
la guerra revolucionaria. El ,objeto de la primera es aislar y se
parar al Gobierno de la población. Es paso previo a la guerra re
volucionaria que busca. implantar. el comunismo en tin país deter
minado, para lo cual sigue una serie de fa.ses que, en definitiva,
llevan a la implantación de la Democracia popular, realizada y ne
gociada con el país o países del mundo occidental que no ven o no
pueden luchar contra tales movimientos.
Respecto de
la revolución cultural cabe destacar, que como,
según Mao, la cultura es producto de la "clase" para defender sus
intereses, hay que borrar el pasado en su totalidad. Mao, nos
dice Marcel Clémeht, impone: una austeridad total, pero con
traria a las virtudes evangélicas, ya que en éstas es necesaria la
voluntariedad. La revolución cultural se infiltra y se apodera del
espíritu y del alma del hombre, pues para
Mao no
se conseguirá
la revolución mientras no se abandone el espíritu, el interior, de
"lacras" burguesas
pasadas.
Marcase, dice,
también como Mao, tiende a introducirse_ con
sus
"teor_ías" en
el interior del hombre; para él, la libertad en
una sociedad con un alto nivel de desarrollo es la libre satisfac
ción de los individuos. Por ello, no es una liberalización de la
libido, sino su transformación. Dna erotización total de la per
sonalidad.
En
una cuarta parte analiza las aplicaciones de lo estudiado
en
las tres precedentes que, en el pleno sentido de la palabra, es
esencialmente el comunismo contra Dios. Además de señalar la
conquista llevada. a cabo por el comunismo en el mundo y los
sucesos
de mayo en Francia en 1968, hay que destacar la reflexión
que hace el autor de lo trágico de que haya hombres que aún
no han caído bajo la dominación Com_unista duden, no sobre los
hechos, sino sobre su juicio moral. Es ésta una cuestión
impc>r
tantísima,
pues a.
trav~s de
esta duda es posible ver los avances
de la ideología marxista y que por ella el marxismo penetra
cada vez más en la mente de aquellas que aún no están domi
nadas materialmente por él.
Finalmente, en la quinta parte hace algunas reflexiones sobre
el orden social cristiano, destacando que el comunismo
no es
tanto una lucha contra el hombre, sino esencialmente contra Dios.
Nos exhorta a la oración y a la penitencia, según enseñanzas
de Pío XI, y nos encarece a practicar las virtudes de la Fe, la
Esperanza
y la Caridad. Señalando, además, que el único modo
de vencer al comunismo es basándose en Dios, pues de no acep
t~r
su
existencia y su voluntad no se ve claro. por qué hay que
40,4
Fundaci\363n Speiro
INFORMACION BIBUOGRAFICA
oponerse al comunismo, ya que se aceptan sus principios. El
orden cristiano de la sociedad es el único que puede salvarnos de
la dominación comunista y de impedirnos el olvido y
abandono
de
Dios y sus leyes.
EsTANISI,AO CANTERO.
"ROCA VIVA", RevisttJ de pensamieruo y vúla cristiana (San Marcos, 3 • 2.• Madrid,
4), publica en
sus números 39
y 40 (mar
zo
y abril 1971), los siguientes artículos:
«SOBRE LA SIGNIFICACION DEL SACERDOCIO MINISTE RIAL, por B. Monsegú.
«¿PUEDE HABER ERROR EN DOCUMENTOS DEL MAGISTE RIO?, por A. V.
Xavier de Silveira.
«LO
QUE NOS DEPARO EL VATICANO II», por
F. P. de
Chanteiro.
«LAS ETAPAS DEL LAICISMO», por E.
Boivin.
«¿ES
AUN CATOLICA LA IGLESIA EN HOLANDA?», por
A.
ú,forge.
«INTOLERANCIA,
TOLERANCIA Y LIBERTAD RELIGIOSA»,
por B.
Pérez Argos,
S.
f.
«LA NUEVA TEOLOGIA EN HOLANDA Y SUS IMPLICACIO NES MARIOLOGICAS», por
C. Siraeter.
«OBSERV AOONES AL DOCUMENTO I», por M. Prieto
Ri
vera, S. J.
«DISCURRIENDO SOBRE LA EXPLOSION DEMOGRAFICA»,
por
Colín Clark.
«DE
CLEMENTE XIV A JUAN
XXIli Y
PABLO VI», por
F. F. de Chanteiro.
«LA LENGUA VERNACULA Y
LA EFICACIA EDUCADORA
DE LA SANTA MISA», por
R. Cay,1ela.
«IDEAS,
HECHOS Y DICHOS» (Retablo Informativo), por
B. Monsegú.
Y otros varios artículos e informacion,es.
(Precio de la suscripción, 200 Ptas. por año.)
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error y evitando. el trocar la Iglesia católica por una Iglesia gnós
tica. Del éxito no nos. pedirá. Dios cuentas, como decía nuestro
Donoso, pero sí de si luchamos o no por conseguirlo. _A luchar, pues.
El libro, en generql, se lee con gusto. Resulta, -empero, un
poco difuso y complicadó, con bastantes repeticiones debido, en
parte, a
la proligidad del excurso histórico y al hecho histórico
de que los errores suelen repetirse. No obstante, lo creernos uti
lísimo y es una buena contribu6ón a la causa de la verdad cató
lica
y a su defensa integral. La que ha de hacerse con ideas cla
ras _y sin hechos equívocos. Cosas que hoy no siempre van juntas.
B. MoNSE:GÚ
Marcel C"lément: LE COMMUNISME FACE A DIEU
(Marx, Mao, Marcuse) (*).
Este libro de M¡rcel Clén),ent condensa en las palabras de su
título lo esencial del comunismo, esto es, .su carácter intrínseco de
ir dirigido contra Dios. Es un .libro de· fácil lectura y compren
sión y me atrevería a decir que, eri cierto modo, es apasionante.
"Es posible la resistencia al comunismo -nos dice su autor
a poco de comenzar la. lectura-. En primer lugar, es una lucha
espiritual, pero no únicamente. Es también una resistencia, en el
orden temporal, a las técnicas de la guerra psicológica. Para ser
capaces de oponer eficazmente esta resistencia hace falta estudiar"
lo
que es el
comunismo. Estas palabras son uu aliento para todos
aquell(.)s. que, np cree_n. que el ~omunismo sea inevitable, por fa im
posibilidad de combatir un pretendido "sentido de la historia", que
tan sólo es irreversible pará las mentes de quienes quieran trazar
ese surco por el que discurre la historia y para aquellas que cons
ciente o inconscientemente han digerido sus doctririas. Pata O]_X}
nerse a ese sentido de la historia es necesario estudiar y conocer
lo que es !'! comunismo, y éste es el propósito del libro. Propósito
en nuestra opinión, ampliamente alcanzado.
La comprensión del libro, como el mismo autor advierte, está
al alcance de la persona de conocimientoS medios, sin amplios co
nocimientos de filosofía, aunque no por ello deja de ser útil al
estudioso.
(*) Nouvelles editions 1atines, z.• ed., Paris, 1968, 252 págs.
400
Fundaci\363n Speiro
INPOR.MACION BIBLIOGRAFICA
Está dividido el libro en cinco partes. Las tres primeras dedi
cadas al estudio de la teoría
y de la práctica comunista ; la cuarta
a sus aplicaciones
y la quinta al orden social cristiano.
En la primera parte nos muestra cómo el pensamiento de
Marx está basado en la conjnnción de la filosofía alemana, la
sociología francesa y la escuela inglesa de economía política.
De la
primera, tema de Hegel el evolucionismo dialéctico, y de Fauerbach el materialismo, de lo cual surge la filosofía marxista o materialismo dialéctico.
La segunda da lugar aJ materialismo histórico.
Y la tercera produce el materialismo económico.
Para la filosofía marxista o materialismo dialéctico la materia
es increada
y autodinámica y evoluciona bajo un pérpetuo conflic
to
de fuerzas.
El:cambio es
la única realidad y el método dialéctico
se reduce a las cuatro leyes_ de
la dialéctica.
Para el materialismo dialéctico, dice citando a Bngels, "el
mundo no
es una
serie de cosas ya hechas, sino un complejo de
procesos en los que las cosas, aparentemente estables, así como
los conceptos, sufren un cambio repentino al devenir y al
desapa
recer
... Para la filosofía dialéctica nada es final, absoluto y sa
grado".
Para la sociología marxista o materialismo histórico, "la causa
de todo lo que existe no se encuentra fuera del mundo, sino que es
el mundo mismo la naturaleza autodinámica en proceso de evolu
ción". Como
Marx concibe
al hombre, según definición de
Frahk:
lin "como un animal que fabrica herramientas", el problema de la
posesión de esas herramientas es el móvil dialéctico de la evo
lución. La lucha- entre quienes poseen esas herramientas y entre
quienes no las poseen es el motor de
la historia. La 1 u cha de clases
es ese motor. Y la Historia, la historia de esa lucha. Frente a esta
concepción, _explica Marcel Clément, la explicación cristiana de los
conflictos se debe a la herencia del pecado original. Para el marxis,
mo,
esa
lucha hay que acrecentarla y excitarla, y es buena en cuanto
que corno motor histórico precipitará la sociedad sin c1ases. Para
el cristianismo, por el contrario, esa lucha es mala y hay que eli
minarla de acuerdo .con las enseñanzas de Dios y de la Iglesia.
Claro que,
para el
marxismo, la religión constituye
la superes
tructura que nos enajena. Se produce· ésta como una esperanza
irreal para defenderse, los que no
roseen los
medios de produc
ción (infraestructura) de los que los poseen (estructura}.
La ena
jenación religiosa es consecuencia de_ la
_ éna j en.ación económica.
Sin embargo,
la realidad es que él _ hombre es libre frente a la
historia.
Dios existe, y por ella, dice citando a Pío XI en la Divini
Redemptaris: '-'Esta realidad soberana, Dios, es la refutación total
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y completa de las falsedades arrogantes y sm base de los comu
nistas,. .. "
Respecto del materialismo· económico dice : "La economía po
lítica de Marx no constituye, como se cree a menudo, una técnica
de análisis económico de por sí neutral, que pueda ser utilizada
por los cristianos", y esto porque niega y prescinde de la existen,,.
cia de Dios y de la dependencia del hombre respecto a El. Para el
marxismo, el acto esencial del hombre es el trabajo, frente al con cepto cristiano que es el amor, por el que se da la unión entre su
voluntad
y la de Dios. Pero para la concepción marxista, tan sólo
cuenta el trabajo social, no el individual. A continuación señala los
conceptos erróneos del valor en economía para el marxismo. Este
error viene determinado por la consideración de que
tan sólo el
trabajo incorporado al producto es causa del valor. Por lo mismo, la teoría de la plusvalía es totalmente falsa.
La teoría marxista sobre la economía es gravemente perni
ciosa, porque, como explica el autor, católicos de buena fe se han dejado convencer por ella,
y ello según explica por el siguiente
proceso:
La tesis económica del marxismo la consideran neutral.
Las injusticias
son fruto no del pecado, sino de
la estructura so
cial. En conclusión, hay que abolir la propiedad privada
y llegar
a. la
sociedad sin clases. Por
último, un proceso materialista que
germinó en sus mentes acaba apoderándose de sus corazones
y se
termina negando a
la Iglesia, a la religión y a Dios.
En una
segunda parte
analiza lo que es el leninismo, aplica
ción de la teoría marxista.
Lenin cree,
frente a Marx, que los tra
bajadores por sí solos no podrán liquidar a la burguesía
y que la
conciencia revolucionaria no puede surgir más que de la clase
burguesa de los íntelectuales. Aun cuando en la descripción de la sociedad pueden coincidir
grandemente
el análisis de Lenin y de Pío XI, dice el autor, el
análisis de sus causas es totalmente opuesto,
y sus remedios, por
ello, contrarios.
Para Pío
XI obedecen a un mal,
y su remedio se
encuentra en el retorno a un espíritu de justicia
y caridad. Para
Lenin es una ilustración del proceso dialéctico,
y por ello debe uti
lizarse dialécticamente para la instauración de la dictadura del
proletariado, que es, según Lenin, al que cita,
"una lucha
persis
tente,_ cruenta
e incruenta, violenta
y pacífica, militar y económica,
educacional
y administrativa contra las fuerzas y las tradiciones
de la sociedad antigua".
Estudia las tres etapas de la implantación de la dictadura del
proletariado, que son, en primer lugar, el triunfo de la revolución
en un primer país (Rusia), que en una segunda etapa sirva
de base
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territorial a partir de la cual se ejerza una solapada actividad sub
versiva en todo el
mundo que
lleve a los países a no oponer resis
tencia a la invasión e implantación de la revolución; lo_ que cons-
tituye la tercera etapa. , ·
Nos
muestra Marce! Clément cómo
para conseguir la dictadu
ra
del proletariado se sigue un proceso de desarrollo progresivo
hacia el socialismo.
Eliminando la
propiedad privada y sustituyén
dola por la propiedad colectiva. En los países capitalistas, la ac
ción revolucionaria organiza metódicamente huelgas, que llevan
a producir la espiral de los precios y los salarios, que conduce a
la inflación, arruinando a los pequeños propietarios y acusando
a los que sobreviven de explotadores. Al mismo tiempo, se des
arrolla una propaganda sistemática destinada a implantar el
co
lectivismo agrario y, por otra parte, se concede un apoyo sistemá
tico a la ideología antítesis, pues ya Marx, al que cita, había dicho
que "nuestra tarea es hacer uso de todo signo de descontento, unir
incluso las formas de protesta más embrionarias y organizarlas".
Analiza después la actividad revolucionaría en tomo a los pro
blemas nacionales y coloniales suscitados por el comunismo. Cons
tatando que todo nacionalismo es bueno si se opone a la coloniza
ción capitalista, malo
si se opone a
la comunista.
Para conseguir la revolución es necesario crear revoluciona
rios profesionales, cuya importancia es debida a Lenin. El instru
mento para la revolución es el partido comunista, centro educativo
y de entrenamiento, difícil de pertenecer a él, con una rígida dis
ciplina y dependencia absoluta respecto a una orden dada. Lenin
distingue, pues, entre la clase de todos los trabajadores y los revo
lucionarios profesionales.
Entre el partido y los trabajadores existen las "correas de
transmisión", que "es un grupo que si no pertenece a la clase tra
bajadora, por lo menos se basa en ella y cuyo fin no es explíci
tamente comunista. Propagan las consignas del partido, no como
tales, sino en calidad de opiniones personales que en las circuns
tancias del momento los miembros del grupo pueden sentirse dis
puestos a aceptar". "El mundo, dice, está sometido a estas "correas
de transmisión"
y desgraciadamente no quiere verlo."
Continúa, dentro de esta segunda parte, explicando el uso dia
léctico del lenguaje por el comunismo, los engaños a la clase "tesis"
y a la clase "antítesis", así conio la unión que existe en el comu
nismo entre el concepto de
paz y de guerra revolucionaria.
En su tercera parte, titulada ¿ Qué es el maoísmo?, estudia
previamente a la revolución cultural de Mao, cómo actúa la re
volución a través
-de la guerra subversiva, la guerra psicológica y
40~
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la guerra revolucionaria. El ,objeto de la primera es aislar y se
parar al Gobierno de la población. Es paso previo a la guerra re
volucionaria que busca. implantar. el comunismo en tin país deter
minado, para lo cual sigue una serie de fa.ses que, en definitiva,
llevan a la implantación de la Democracia popular, realizada y ne
gociada con el país o países del mundo occidental que no ven o no
pueden luchar contra tales movimientos.
Respecto de
la revolución cultural cabe destacar, que como,
según Mao, la cultura es producto de la "clase" para defender sus
intereses, hay que borrar el pasado en su totalidad. Mao, nos
dice Marcel Clémeht, impone: una austeridad total, pero con
traria a las virtudes evangélicas, ya que en éstas es necesaria la
voluntariedad. La revolución cultural se infiltra y se apodera del
espíritu y del alma del hombre, pues para
Mao no
se conseguirá
la revolución mientras no se abandone el espíritu, el interior, de
"lacras" burguesas
pasadas.
Marcase, dice,
también como Mao, tiende a introducirse_ con
sus
"teor_ías" en
el interior del hombre; para él, la libertad en
una sociedad con un alto nivel de desarrollo es la libre satisfac
ción de los individuos. Por ello, no es una liberalización de la
libido, sino su transformación. Dna erotización total de la per
sonalidad.
En
una cuarta parte analiza las aplicaciones de lo estudiado
en
las tres precedentes que, en el pleno sentido de la palabra, es
esencialmente el comunismo contra Dios. Además de señalar la
conquista llevada. a cabo por el comunismo en el mundo y los
sucesos
de mayo en Francia en 1968, hay que destacar la reflexión
que hace el autor de lo trágico de que haya hombres que aún
no han caído bajo la dominación Com_unista duden, no sobre los
hechos, sino sobre su juicio moral. Es ésta una cuestión
impc>r
tantísima,
pues a.
trav~s de
esta duda es posible ver los avances
de la ideología marxista y que por ella el marxismo penetra
cada vez más en la mente de aquellas que aún no están domi
nadas materialmente por él.
Finalmente, en la quinta parte hace algunas reflexiones sobre
el orden social cristiano, destacando que el comunismo
no es
tanto una lucha contra el hombre, sino esencialmente contra Dios.
Nos exhorta a la oración y a la penitencia, según enseñanzas
de Pío XI, y nos encarece a practicar las virtudes de la Fe, la
Esperanza
y la Caridad. Señalando, además, que el único modo
de vencer al comunismo es basándose en Dios, pues de no acep
t~r
su
existencia y su voluntad no se ve claro. por qué hay que
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oponerse al comunismo, ya que se aceptan sus principios. El
orden cristiano de la sociedad es el único que puede salvarnos de
la dominación comunista y de impedirnos el olvido y
abandono
de
Dios y sus leyes.
EsTANISI,AO CANTERO.
"ROCA VIVA", RevisttJ de pensamieruo y vúla cristiana (San Marcos, 3 • 2.• Madrid,
4), publica en
sus números 39
y 40 (mar
zo
y abril 1971), los siguientes artículos:
«SOBRE LA SIGNIFICACION DEL SACERDOCIO MINISTE RIAL, por B. Monsegú.
«¿PUEDE HABER ERROR EN DOCUMENTOS DEL MAGISTE RIO?, por A. V.
Xavier de Silveira.
«LO
QUE NOS DEPARO EL VATICANO II», por
F. P. de
Chanteiro.
«LAS ETAPAS DEL LAICISMO», por E.
Boivin.
«¿ES
AUN CATOLICA LA IGLESIA EN HOLANDA?», por
A.
ú,forge.
«INTOLERANCIA,
TOLERANCIA Y LIBERTAD RELIGIOSA»,
por B.
Pérez Argos,
S.
f.
«LA NUEVA TEOLOGIA EN HOLANDA Y SUS IMPLICACIO NES MARIOLOGICAS», por
C. Siraeter.
«OBSERV AOONES AL DOCUMENTO I», por M. Prieto
Ri
vera, S. J.
«DISCURRIENDO SOBRE LA EXPLOSION DEMOGRAFICA»,
por
Colín Clark.
«DE
CLEMENTE XIV A JUAN
XXIli Y
PABLO VI», por
F. F. de Chanteiro.
«LA LENGUA VERNACULA Y
LA EFICACIA EDUCADORA
DE LA SANTA MISA», por
R. Cay,1ela.
«IDEAS,
HECHOS Y DICHOS» (Retablo Informativo), por
B. Monsegú.
Y otros varios artículos e informacion,es.
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