Alberto Martín Gamero

IN MEMORIAM
ALBERTO MARTIN GAMERO
El 11 de diciembre de 1990, en Madrid, entreg6 su alma a
Dios
ALBERTO MARTÍN GAMERO, fraternal amigo mío, suscriptor
de
Verbo desde que apareci6 el primer número, asiduo en las
celebraciones de San Femando.
¡ Descanse en paz f y reciban su
viuda, hijos y nietos nuestra sincera condolencia.
Pero no es por los motivos indicados que le traigo a las pá­
ginas
de Verbo, sino porque es un ejemplo que merece expo­
nerse. No por haber sido Notario de Madrid, gobernador civil
de Seria, Logroño y Pontevedra, Delegado Nacional de
Informa­
ci6n y Secretario Técnico del Ministerio de la Vivienda, sino,
personalmente, por sí mismo.
Estuvo en el Alcázar de Toledo durante todo el asedio. Lu­
ch6, después e inmediatamente, en la I Bandera de Castilla, en
la batalla del Jarama, fue alférez provisional de Regulares.
Aca­
bada la guerra, siendo Delegado Provincial de Falange de Toledo,
anim6 a amigos suyos toledanos a que se alistaran como volun­
tarios en la Divisi6n
Azul. El se habla presentado como teniente
que era,
y no fue admitido como tal. Tenía aprobado el primer
ejercicio de las oposiciones a NotatÍas y era novio de quien hoy
es su viuda.
No admitido cdtno oficial ~todas las plazas estaban
ya cubiertas-march6 como soldado. Allí estuvo en el dutfsimo
frente del Wolchoff, y regres6 de cabo con una Cruz de Hierro.
Nadie que le haya
conocido en tiempo de paz, con su bondad
su temple sereno y su afectuosidad,
podtfa sospecharlo.
Su recuerdo admirable es
para mí imbortable y entrañable.
¡ Desde el cielo velará por los suyos, por sus amigos y por Es­
paña!
JUAN BMS. VALLET DE GOYTISOLO
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