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Número 531-532

Serie LIII

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Claude Barthe, Penser l'œcuménisme

Claude Barthe, Penser l’oecuménisme autrement, Versalles, Via Romana, 2014, 138 págs.

El abate Claude Barthe (1947) es –según una expresión que le gustaba utilizar a Jean Madiran– un cronista religioso. Lo que, en su juicio, lejos de la menor connotación peyorativa implicaba un reconocimiento de la capacidad de cernir los hechos con la criba de los principios de la teología y la filosofía. En este sentido los trabajos de Barthe sobre las consecuencias del último concilio son ejemplares. Pienso en concreto en la finura del capítulo primero de su Trouvera-t-Il encore la foi sur la terre, titulado «Las contradicciones de la Iglesia del Syllabus». También en el número no pequeño de páginas que ha dedicado a la ilustración del genio de la liturgia romana tradicional.

Este ensayo consta de una introducción, cinco capítulos y una conclusión. En la primera propone una vuelta metódica a Santo Tomás y en ese punto de partida radica la clave de lectura de la obra: Lumen Gentium recuerda (como Santo Tomás) que todos los hombres están llamados a formar parte del cuerpo de Cristo. Pero el Aquinate no conoce de gradaciones en el hecho de estar unido a la Iglesia: se está o no se está en comunión con Cristo por la fe, como se está o no se está en estado de gracia por la caridad. De ahí que a partir de ese entendimiento pueda pensarse el ecumenismo de otra manera. Decir que los cristianos separados –escribe el autor– son ya «parcialmente» católicos, no es leal, pues no respeta la verdad de su separación que reivindican (capítulo 1). Pero, por el contrario, disponen de elementos católicos que son otras tantas invitaciones a entrar en comunión (capítulos 3 y 4). Porque en la Iglesia todo es misionero, es decir, todo es invitación a la unidad (capítulo 5). Unidad, sigue nuestro autor, sin embargo no es uniformidad. Y, a través del ejemplo de la constitución Anglicanorum coetibus (capítulo 2), que organiza comunidades específicas para el regreso de los anglicanos a la Iglesia Católica, encuentra una pastoral de unidad en la diversidad que podría incluso extenderse respecto de otros grupos, incluso no cristianos (conclusión).

Juan CAYÓN