Genial perestroika

GENIAL PERESTROIKA (*)
POR
YVES GERMAIN
La libertad tras el tel6n de acero está a la orden del
día. En cada ¡ornada, los medios de comunicaci6n se hacen
eco de las manifestaciones y cambios
en los países comu­
nistas: proclamaci6n
de la República Húngara, acceso de
Solidaridad al gobierno de Polonia, Alemania del Este, Che­
coslovaquia,
Bulgaria, Rumania, etc.
Las miradas se vuelven hacia
el genial comunicador,
Mihail Gorbachov, desde

el
Este como al Oeste. La Peres­
troika sigue
su camino en los espíritus igual que en el sis­
tema comunista.
¿
Es que vamos a asistir al estallido del imperio ro¡o
ba¡o la presi6n de los resurgimientos nacionales o es que
vamos a vivir las mayores maniobras de recuperaci6n en
la más pura tradición leninista?
Para entender lo que pasa es muy interesante analizar
el contenido de la «Perestroika» (1), de forma que sobre­
pasemos los simplistas clichés de la gran prensa. Esta es
la reflexi6n que el señor Y ves Germain propone al lec~or.
El asunto es debatido en todas parte: ¿Es que Gorbachov
ha renunciado a esa doctrina
marxista-leninista, seductora y efi­
caz para esclavizar a los pueblos y que hasta hoy nunca han 'lle­
gado a desembarazarse de ella entetamente los que la sufren?
Esta ideología, hinchada
de promesas desde 1917, no ha he­
cho sino millones de víctimas. Aún domina a dos mil millones
( •) Por su gran interés, reproducimos esre artículo de CERC, 110 (Pa­
r!s, octubre-diciembre de 1989).
(1) Edición del libro de Mihail Gorbachov, por Flammarion {París),
1987.
537
Fundaci\363n Speiro

YVES GERMAIN
de personas sobre los cinco mil millones existentes, asegurándo­
les solamente, y con gran dificultad, un
mínimo de alimentación.
Para empezar, ¿es que este inmenso fracaso era previsible?
Sí,
ya algunos lo habían anunciado.
El Papa Pío
IX escribía hace más de un siglo:
«. . . esa abominable y sobre todo antirracional doctrina lla­
mada del
comunismo, que, de admitirla, acabará por destruir
desde sus cimientos los derechos, las
cosas y las propiedades de
todos y hasta la misma sociedad humana» ( encíclica
Qui pluri­
bus, 5, 9 de noviembre de 1846).
Marx publicaba su
Manifiesto en 1848 ... Los socialistas, los
liberales, acusaban a la Iglesia de
ir con retraso ... Sin embargo,
la
Iglesia no dejatá de condenat el sistema. Patticularmente en
1937
(Divini Redemptoris, II, 23) con un párrafo sobre el «te­
rrorismo» que haríamos muy bien en volver a

leer. Hablando del
terrorismo que
se presentaba en Rusia, diee: «... terrorismo,
que,. por otra
patte, no consigue contener, no ya la concepción
de
la moral, sino ni siquiera la disolución del organismo social».
El principio de la crisis.
Gorbachov no se encuentra a gusto. Escribe: «Cuando bus­
camos las causas de las dificultades de nuestros problemas de
hoy sus orígenes
se remontan a los años treinta ... » (pág. 55).
Más adelante:
«El sistema de gestión que se formó en los
años treinta y cuatenta empezó poco a poco a entrat en contra­
disción ... ».
· Después: «El fenómeno se ha hecho evidente en la segunda
mitad de los años setenta
... ».
Y sigue: «El debilitamiento de las posiciones económicas ...
que hemos dejado desatrollarse a finales de los setenta y prin­
cipios de los
ochenta ... ).
Finalmente: «A partir de un "cierto momento" el viejo sis­
tema de gestión económica ... se transforma en un freno que ra­
lentiza el progreso de1 socialismo ... ».
538
Fundaci\363n Speiro

GENIAL PERESTROIKA
El autor deja en completa libertad al lector para que sitúe
el principio
de las «dificultades» (2). Lo que, hay que recono­
cerlo, .es un signo de «libertad» para un marxista que tiene. algo
de sentido del humor
...
Todas esas llagas anunciadas por adelantado, como la .«co­
rrupción», veremos que Gorbachov ahora las reconoce ...
¿Ha entendido la lección Gorbachov? Encontramos en su li­
bro, mirándolo de cerca, todas las respuestas que los occidenta­
les no quieren oír: «Renunciar a
la economía planificada y acep­
tar el paro, es imposible; nuestro objetivo es refQ/':r,ar el socialis­
mo, no el reemplazarlo por otro sistema» (pág. 119).
«Aún más: «De
fo que tenemos necesidad no es de un so­
cialismo ~tpuro", doctrinario, inventado en todas sus piezas, si.no
del socialismo leninista» (pág. 134 ).
Gorbachov conoce a sus autores a fondo, en particular a Le­
nin que, tiene razón, es muy claro: es preciso, di.ce, «saber a
través de todos los compromisos, en la medida que son inevita­
bles, guardar fidelidad a
sus principios, a su categoría, a su fin
revolucionario
... » {tomo XIV, pág. 97).
Para Lenin hay «compromisos y compromisos» y escribe:
«Negar la legitimidad de todo compromiso sea el que sea, en
general,
es una infantilidad que hasta es difícil. tomarla en se­
rio» (tomo XXV, pág. 2.221).
Gorbachov ve las dificultades como buen marxista que apli­
ca su doctrina. Juega con el compromiso hasta un máximo en
que sabe hay un
límite que no se debe sobrepasar ...
l'eyo su fe está intacta: «Si no hacemos revivir en los hechos
los valores
socialistas en nuestros colectivos de trabajo y en la
sociedad en su conjunto, fracasaremos en llevar a su término el
esfuerzo de reestructuración» (pág. 144).
(2) Es interesante citar al Papa Le6n XIII que ve ya, en 1891, en
la Rerum n'ovarum, el principal peligro: « ... los socialistas van contra la
justicia natural y destruyen la organización familiar» .(10). «Quitando el
estimulo al ingenio y a la habilidad de los individuos, necesariamente ven­
drían a secarse las mismas fuentes de las riquezas, y esa igualdad con la
que sueiian no sería ciertamente otra cosa que una general situación, por
igual miserable y abyecta, de todos los hombres sin excepción alguna» (11 ).
539
Fundaci\363n Speiro

YVES GERMAIN
Se nos puede objetar, como lo hace la buena prensa burgue­
sa, que
Gorbadtov cita a Lenin para dar la apariencia de creer
en él todavía y no
minar la moral de los viejos dirigentes mar­
xistas que aún tienen poder. Esa moral ha creído en
la prima­
vera de Praga, de China, y aún creerá
en la primavera de Moscú ...
La realidad.
Desgraciadamente hay que atenerse
a los hechos:
- Cara a la
matanza de miles de chinos, Pravda del 8 de
junio de 1989 señalaba que una amputación es «a veces necesa­
ria para salvar una vida humana». Traduzcamos: «En este caso
nosotros, soviéticos, hubiéramos hecho lo mismo».
- Estrella Roja, gran diario de Moscú, a pesar de artlculos
humanitarios, apoya a' Noriega, el dictador traficante, de droga.
El debilitamiento del mundo occidental sigue en el programa ... ,
y vale todo.
-
La revista N ovymir, que quería publicar el Archipiélago
Goulag fue requisada y después autorizada a publicarlo
...
- El artículo 70 que condena por «propaganda y agitación
antisoviética» sigue todavía en vigor ...
-El decreto 505, de 28 de julio de 1988, autoriza, a las
tropas especiales a investigar a los que se suponen ser «enemigos
del interior
... ».
-El decreto de 28 de junio de 1988 trata del «procedi­
miento de
organi2aci6n de reuniones, asambleas ... ». No trata
para nada de las organizaciones
oficiales ...
-Los disturbios de Tulissi o Armenia han sido duramente
reprimidos
...
- Finalmente, el derecho de huelga decretado a tambor ba­
tiente acaba de ser suspendido durante 15 meses ... (2-X-1989)
con toda discreción.
540
Fundaci\363n Speiro

GENIAL PERESTROIKA
Lo natural vuelve.
Hay algo todavía
más grave ... y es que Gorbachov usa un
lenguaje de libertad, lo que
es incontestable, pero por el momen­
to, a pesar de sus esfuerzos, conserva un cierto «acento» muy
marcado del más puro leninismo por no decir que aún más ...
En efecto, en su libro hace el retrato del gerente ideal: «La
calidad de un director
es prenda de éxito. Aquel que ... ve todo
y es capaz de explica·r todo, tiene todas las oportunidades para
llevar su empresa al éxito» (pág. 145).
Sí, el director es «prenda de éxito». Pero el todo-lo-ve se
asemeja extrañamente al patrón del liberalismo más salvaje ...
Aquel frío controlador que denunciaba Marx ...
Por otro lado, ¿es que todavía existe hoy en una gran fá­
brica? Un tal personaje no vería hoy más que lo que se le quisie­
ra enseñar
... En cuanto a lo de «explicar todo», dada la com­
plejidad cada vez mayor de las técnicas, no se ve claramente a
dónde quiere
ir a parar el dirigente soviético. A menos que se
refiera a otro terreno ...
Sigamos la lectura: «Como los responsables del Partido des­
viaban sus esfuerzos hacia los temas económicos y la gestión ... »
(pág. 156).
En este punto nos podemos preguntar qué hubiera ocurrido
si no hubieran desviado «sus esfuerzos hacia los asuntos econó­
micos ... ».
Continuemos: «Tenían tendencia a reclutar cuadros entre los
profesionales» ciertamente competentes pero que a veces care­
cían de formación y de aptitud en dirección de personas ... » (pá­
gina 156).
¡Ahí está el fallo! Aclarémoslo: los cuadros del Partido han
reclutado profesionales «competentes» pero sin formación
mar­
xista-leninista ...
El enderezamiento económico
se asegurará con las medidas
que ahora expondremos:
«Por esto, en el cuadro de
la dinámica de la reestructura-
541
Fundaci\363n Speiro

YVES GERMAIN
ción nos encontramos frente a una tarea formidable: la necesi­
dad de restaurar completamente
el papel de los soviets en tanto
que órganos del poder
político y fundamento de la democracia
socialista»
(págs. 156-157).
Lenin y Stalin no decían nada diferente ... Igual que ellos,
Gorbachov no quiere un director «competente», sino «jefes de
campo» capaces de «explicar todo» por medio de la
ideologla ...
Surgen, pues, los «comisarios políticos», los soviets renovados
y nada se oculta.
«Restituimos todo su prestigio y todos sus poderes a los
so­
viets ... » (pág. 157).
Con nuevos «derechos considerables». ¡Vaya progreso!
«Las nuevas decisiones permiten a los soviets organizar su
tarea de tal manera que se convierten en los verdaderos órganos
del gobierno popular.
Se encuentran así investidos de derechos
considerables
para coordinar la actividad de todas las empresas
y de todos los organismos de sus respectivos sectores, lo justo
como para ejercer un control absoluto sobre esa actividad».
Y para damos más seguridad añade: «No son éstas sino las
primeras etapas con vistas a una restauración de la naturaleza
revolucionada y democrática de
los soviets ... » (pág. 157).
Sin ser un gran profeta
se puede decir que es seguro el fra­
caso económico. Gorbachov no ha retrocedido nada en los prin­
cipios.
Como Stalin.
En su tiempo, el georgiano se encontró frente a dos enemi­
gos: la Alemania
nazi y los occidentales. ¿Qué podía hacer?
Con habilidad supo tratar con
los primeros durante algún tiem­
po y después vencerlos con la yuda americana y conquistar la
Europa del Este
...
Gorbachov se encuentra en una situación análoga, cara a dos
enemigos: los occidentales
y su resistencia interior. Solo no pue­
de vencer. Pero, sin embargo, existe una solución prevista por
el amo de su pensamiento:
542
Fundaci\363n Speiro

GENIAL PERESTROIKA
«No se puede triunfar sobre un adversario superior sino al
precio de una tensión extrema de
las fuerzas, con la condición
obligatoria de sacar partido, con la máxima atención, minu­
ciosidad, prudencia y saberlo hacer, con las menores
disensio­
nes con los enemigos... a condición de aprovechar las meno­
res posibilidades
de asegurarse un aliado numéricamente fuer­
te, aunque no fuera más que
temporal, vacilante, condicio­
nal, poco sólido y poco seguro.
El que no ha comprendido esta
verdad no ha comprendido nada del marxismo, ni,
en general,
nada del socialismo científico»
(Lenin, Enfermedad infantil, tomo
XXV, pág. 255).
No hay más que aplicar
lo que el amo del Kremlin ha em­
pezado ya a hacer.
Soltjenitsin nos ha puesto
en guardia contra este tipo de ma­
niobra cuando escribe: «Sabemos que hemos sido enterrados
para mucho tiempo, pero, por lo menos, no les suministremos
las palas».
Gorbachov sabe que, como en China, estallarán desórdenes
en su país, antes o después. Su libro está fechado en 1987;, la
situación económica que describe
es sombría ... Apenas ha me­
jorado desde entonces. Como buen leninista se prepara para un
momento rudo
...
Sabe que no podrá vencer las revueltas interiores sin ayuda
exterior... Le hace falta la ayuda de Occidente.
Igual que Stalin consiguió que fueran llamadas «democracias
populares» sus dictaduras, etiqueta que nunca fue discutida
se­
riamente por los occidentales, Gorbachov trabaja desde hace
dos años para
arreglarse un uniforme de «hombre de la libertad»
que pronto nadie
le discutirá.
Así, cuando explote el conflicto grave
en la Unión Soviéti­
ca habrá dos campos, el de la libertad (Gorbachov) y el de los
«conservadores stalinistas», «la vieja guardia», etiquetas
que se­
rán pegadas en las solapas de los que rechacen los «nuevos so­
viets». Y se sobreentiende que toda la ayuda occidental caerá
del lado de la «libertad»
de Gorbachov ...
La maniobra es genial, permitirá a Gorbachov todas las «am-
543
Fundaci\363n Speiro

YYES GERMAIN ·
putaciones» para «salvar una vida». Asegurará la victoria del te­
mible dialéctico. ¿Qué podría hacer una resistencia en el inte­
rior de la Unión Soviética si no encuentra
ningún apoyo moral
en Occidente?
Dicho
de otra manera, cuando a Gorbachov le falten «pa­
fas» para «enterrar», en sentido propio y figurado a todos esos
pueblos enamorados de la libertad, Occidente se las suministra­
rá. Es decir, que
al pasar por Gorbachov toda la ayuda alimen­
ticia y económica occidental,
la resistencia se verá rápidamente
«enterrada».
Debemos esperar grandes declaraciones bien orquestadas que
nos mostrarán
al hombre de la libertad en conflicto con los «sta­
linianos», la «vieja guardia». En este «saco» serán situados
to­
dos los resistentes a los nuevos soviets. El cadáver de Stalin
habrá servido una vez más, como de costumbre, a la «revolu­
ción» democrática.
Gorhachov, _¿ es sincero?
Ciertamente los nazis también lo eran. Llegaban hasta a mo­
rir por su causa. Pero esto no quiere decir qne la causa sea
buena ...
Cuando el soviético describe su sociedad es sincero: «La mo­
ral pública se degrada ... , el alcoholismo, el uso de drogas, la
criminalidad, crecen
... , la vulgaridad, como las inclinaciones más
bajas» (pág. 25).
Y después de setenta años de régimen,
de espera de un nue­
vo amanecer:
«Se pasaba de la perplejidad a la indignación por la
idea de que los grandes valores nacidos de la Revolución de Oc­
tubre y el combate heroico por el socialismo estaban siendo pi­
soteados ... , los jóvenés solo estaba a la búsqueda del beneficio
a cualquier precio» (pág. 28).
«A ciertos niveles de la Administración
se vio aparecer un
desprecio de la ley acompañado de documentos falsos, de carrup­
ci6n, de servilismo, de adulación ... » (pág. 25).
544
Fundaci\363n Speiro

GENIAL PBRESTROIK.4
Sería preciso citar los numerosos párrafos, con sus llamadas
a
Ia «moral», la «espiritualidad», la: «ética», la «conciencia», la
«honestidad», etc. Y hasta en el terreno económico: «La Unión
Soviética
... , uno de los mayores productores de cereales se en­
contraba, a pesar de ello, en la obligación de comprar millones de
toneladas
de grano cada año para la alimentación del ganado»
(pág. 23).
Esta última cita basta para mostrar que la sinceridad
del
soviético es muy limitada ...
Después de esta declaración debería haberse planteado, al me­
nos, una pregunta: si los agricultores americanos hubieran sido
socializados y hubieran tenido nuestros mismos mediocres ren­
dimientos,
¿ dónde habríamos comprado Ios millones de tonela·
das que necesitábamos?
En verdad, las depravadas costumbres occidentales no ani­
man a los soviéticos a tomar como modelo el Occidente.
Pero, en numerosos puntos, el soviético lanza peticiones que
son. confesiones. Es preciso, dice, «actuar como propietario» (pa­
gina
138), «faltaba entre la gente quienes hicieran el papel de
propietario» (pág. 136 ).
También .se encuentran llamadas al espiritu de familia. Las
mujeres «no tienen tiempo suficiente para cumplir sus respon,
sabilidades en la casa, ocuparse del hogar, educar los niños, crear
un buen ambiente
familiar». Y sigue: «Hemos descubierto que
muchos
de nuestros problemas relativos al comportamiento de
los
chicos y jóvenes en nuestra moral, en la cultura y en la
producción, tienen en parte por causa
el debilitamiento de los
lazos familiares ... » (pág. 163 ). ¡Enternecedor! Los descubrimien­
tos soviéticos son confusos por su retraso. Este «descubrimien­
to» que conocemos desde hace siglos sin la luz
socialism no
tiene aplicación si no se renuncia
·al principio marxista de que
la mujer no
se libera sino en la fábrica o en la oficina ...
Ahi está toda la dificultad. ¿ Es que Gorbachov recomendará
a
las mujeres que sé queden en casa para educar a sus hijos?
Sería un signo indiscutible
...
545
Fundaci\363n Speiro

YV.ES' GERMAIN
Igualmente se encnentran preguntas curiosas como, por ejem­
plo, en
lá página 326: «¿la confianza es un don divino?».
Sí, en un cierto sentido, pues es lo más opuesto a la concep­
ción
del hombre de Gorbachov. En un clima de confianza, el di­
rector
«que-verifica,todo» no tiene sitio, lo mismo que el que
«sabe-explicar-todo». Rodeado de competencias, delega
...
En la página 196 se encuentra esta reflexión pesimista, pero
rl'l!lista que podría figurar en un documento pontificio: «La si­
tuación mundial puede llegar a ser tal que no dependa de los
políticos sino que será cautiva del azar ... ».
Pero después de haber soltado esta verdad, ¿ sabrá Gorba­
chov salir de su marxismo-leninismo que envenena el univer­
so?... Cosa que él sabe perfectamente sin tomar conciencia -de
que su propio pueblo
-sufre por ello.
La impregnación marxista-leninista.
Se puede medir su extensión recorriendo los manuales esco­
lares del niundo entero. . . Peor todavía. Cara a las plagas que
constituyen la droga, el terrorismo, el sida, el alcoholismo, etc.,
que tienen orígenes morales, espirituales, no tenemos
sino re­
medios materiales, y cada vez menos, para proponet .... Tadas
nuestras reacciones parecen marcadas por el materialismo más
duro...
-
Ocurre lo mismo en la Unión Soviética. Gotbachov apela en
cada momento
a la moral, la espiritualidad, la conciencia, la ho­
nestidad (págs. 24,
25, 36, 38, 71, 73, 74, 102, 103, 104, 105,
108, 111, 114, etc.).
Como remedio, ¡ay!, propone «dirigirse a Lenin» (págs. 29,
30, 62, 100, 206).
Sus hechizos son conmovedores y escribe:
«Lenin estaba muy inquieto por el porvenir del
socialismo» (pá­
gina 31).
Esa es, según nuestra opinión, su única, verdadera «profe­
nucía».
Lo que no quiere decir que su pensamiento no vaya a
seguir gobernando durante algún tiempo...
En efecto, en la opo-
546
Fundaci\363n Speiro

GENIAL PERBSTROIKA
sición «vientres llenos» contra «vientres vacíos» la historia está
llena de sorpresas
...
Se encuentra el primer conflicto de esta naturaleza en la Bi­
blia en un capítulo .del Génesis [41]. En vísperas de una penu­
ria, en una
visión, el· faraón ha visto «siete vacas flacas» en pre­
sencia de «siete vacas gordas». En contradicción con nuestra
ló­
gica occidental, se nos dice que «las vacas flacas y feas devo­
raron a las siete vacas gordas». Lo
más curioso es que «nadie se
dio cuenta de que habían entrado en su pan,m» y que «su aspec­
to era tan feo como al principio».
'Una bonita meditación para nuestra época ... Esta historia se
une de modo extraño en su moraleja a la que contaba Kruchev y
que se puede resumir .así: «Hay dos formas de hacer comer pi­
mienta a
un gato. Hay la manera burguesa, que consiste en me­
ter a la fuerza pimienta en las fauces del gato. Es difícil y poco
eficaz... Y hay fa nuestra; la de los comunistas. Consiste en
sembrar pimienta por todo el cuerpo del gato, por todos los
si­
tios que pasa, por todas partes donde se echa ... Al lamerse des­
pués la comerá constantemente».
Por todas partes donde pueden, libros, periódicos, todo lo
que son medios, los comunistas
han sembrado «la pimienta» ma­
terialista, reemplazados, a veces, por los «tontos útiles», como
decía Lenin, y
así nuestras reacciones son cada vez más materia­
listas. Así perseguimos a un Touvier,
se secuestrará, considerán­
dose lícito
cmµquier medio, a un nazi de la última guerra, pero
nunca a un Pol-Pot... o
a
un Fidel Castro ...
Como los chinos, Gorbachov sabe que nuestras protestas ver­
bales
se paran a cambio de un jugoso contrato ... , o con simples
promesas ...
El porvenir inmediato pertenecerá, pues, a la Perestroika,
cada grupo de refugiados que suelte será considerado como un
acto de mucha humanidad
y de apertura prometedora, mientras
que el menor refugiado chileno
"será siempre el testigo vivo de
una
innoble dictadura que separa las familias ... De hecho, ¿qué
ha ocurrido con Winnie Mandela?
547
Fundaci\363n Speiro

YVBS GBRMAIN '
Conclusión.
Y a se ha dicho: la persistencia de las dictaduras se asegura
menos por el genio de sus dirigentes que por
la cobardía de los
que están libres
...
Cuando el mundo encuentre una cierta espiritualidad reco­
nocerá la doble victoria de Marx y sus «descendientes»:
- haber tenido en pie por la dialéctica a
la mitad de la
humanidad ...
- mientras que la
otra mitad se atascaba en un materialis­
mo de baja estofa ... , bien distribuido.
Solamente entonces
aparecerán los remedios espirituales que
curarán
las llagas cada vez más numerosas de la humanidad.
Fundaci\363n Speiro