La identidad católica Europea

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LA IDENTIDAD CATOLICA EUROPEA
Ha -tenido lugar en Lourdes, los pasados días 10 y 11 de
febrero, un Congreso Internacional sobre la «Identidad católica
de Europa». La entidad organizadora, el Centre Mantaurwl -or­
ganización religiosa y cultural con notable implantación en el
suroeste francés y que tiene por fines propios la formación y la
acción cívica, cultural y espiritual del laicado_ católico--, ha s1,
tuado la reunión bajo el alto patronazgo del archiduque Otto de
Habsburgo y del prefecto
emérito de la Biblioteca y Archivos
Vaticanos, cardenal Stickler. Precisamente este último, en
la misa
inicial, celebrada según el rito
tradicional romano, predicó que
«asistimos en estos momentos históricos
al desarbolamiento an­
tes impensable · de las ideologías consideradas hasta hace poco
como las . más poderosas e inquebrantables. Es tiempo de esperar
el fracaso y la quiebra. también de las que han sido su· parapeto:
es decir, del racionalismo,
el individualismo sin freno y el hom­
bre que rechaza toda autoridad sobre la tierra,
pero sobre todo
la autoridad divina».
En la convocatoria de la reunión se expresa que «fa econo­
mía . no basta para federar lás naciones al tiempo que se respeta
su identidad
y su misión partirulares ... La historia está llena de
-tentativas de una Europa unida, pero sin el concurso espiritual
de la Iglesia católica las naciones europeas no han alcanzado ja­
más un equilibrio estable ... La -unidad europea ha existido. Se
llamaba la Cristiandad ... Lo que falta (hoy) a los europeos es
el sentimiento de pertenecer a una civilización común, es cono­
cer
los principios, los valores, el alma de su identidad.. . Europa
tiene necesidad
de una fuerza civilizadora que la construya. Es el
catolicismo, único orden internacional que tiene después de dos
mil años».
Las comunicaciones han estado a cargo de distintos profeso­
res y escritores de nacionalidades distintas.
La primera sesión. fue
presidida por
Jean Malmezat, decano del Institut Européen des
Affaires, vire-decano de la F(ICulté-E.ibre d'Economie et de Droit
y profesor hono.rario del Institut Gatholique de Paris. Tras la
breve alocución ·del presidente, tomó la palabra el · profesor de
la Univérsidad de Lisboa, Antonio -de Bivar, que desarrolló el
téma de· «La fundaciórt de la .Europa cristiana». Na·rró sugeren­
temente
la formación de la Cristiandad a partir de la fusión de
los elementos romanos con
el aporte germánico de las invasiones
bárbaras/
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Fundaci\363n Speiro

En la segunda ses10n, que debía haber presidido el barón
Eric de Saventhem, suizo, presidente de la Federaci6n Internacio­
nal U na V oce, disertó el historiador belga Y ves Willemaers, quien
se ocupó de «La Cristiandad,
realización de la unidad europea»,
haciendo
un balance sintético de los logros del ordo medieval
con especial atención a los aspectos
de comunicación ínter gentes.
En la tercera sesión correspondió la presidencia a nuestro
compatriota
y amigo en las tareas de Verbo, Miguel Ayuso, pro­
fesor de Derecho Político y Derecho Natural en la Universidad
Pontificia Comillas y en el Colegio Universitario San Pablo, am­
bos de Madrid. Se ocupó en su intervención de k,s factores que
han distorsionado las relaciones entre España y Europa durante
siglos. Aludió a la interpretación tradicionalista de los profesores
Alvaro d'Ors,
Ellas de Tejada y Gambra, y concluyó con un es,
bozo de comprensión superadora de la mano de sendas citas de
Sciacca y Dawson. Tras esta intervención tomó la palabra el co­
nocido historiador y profesor de la Universidad d~ Lille, J ean
de Viguerie, especialista rePutado en la temática de la persecu­
ción religiosa durante la Revolución francesa. Ef profesor De
Viguerie, que es también director de!! Centre de recherche d'His­
toire des idées, se ocupó del tema «Consideraciones sobre la cri­
sis de la conciencia europea». Planteó la crisis de Ia Cristiandad
como decadencia de la unidad de la conciencia cultural de Euro­
pa y de la mano de la clásica obra de Paul Hazard fue recorrien­
do, en una intervención esmaltada de sutiies ironías, el proceso
de
destrucción de la unidad religiosa, moral, intelectual, política
y artística de Europa. Fue una lección magistral, tanto por el
fondo · de su discurso como por su muy brillante exposición.
Finalmente,
en la cuarta sesión, intervinieron el Almirante .
Berger, destacado dirigente de Action Familmle et Scolaire -in­
teresante grupo de estudios internacionales, sobre problemas cen­
trados
en la familia y la enseñanza, que dirige nuestro buen ami­
go Arnaud de Lassus--, que habló de «La Virgen María en la
defensa de Europa», y, finalmente, Arnaud Jayr, presidente del
Centre Montauriol, quien valoró las comunicaciones del congt"e"
so y extrajo las conclusiones pertinentes.
En fin, un gran éxito, tanto por la asistencia numeroslsima
-sobrepasaban los mil. quinientos congresistas-- como por el in­
terés
de las ponenpas y la procedencia de los oradores. La pren­
sa local se ha hecho eco abul'ldante de la reunión, así como cier­
tos medios de comunicación
parisinos entre los que cabe desta­
carse
Présent, periódico que dirige Jean Madiran, y, sobre todo,
Le Fígaro Magazine, rotativo de gran influencia.
A.M.
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