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Presentación a La inteligencia de la política

El profesor Danilo Castellano ha cumplido setenta años y, con ellos, ha llegado la hora de su jubilación administrativa en la Universidad de Udine, en la que ha servido desde su fundación en 1978, tras haberlo hecho antes durante un bienio en la de Trieste. Cuarenta años, pues, de dedicación a la institución universitaria, hoy tristemente tan decadente, en la península italiana como en el mundo hispánico y, en resumidas cuentas, por doquier. Catedrático de Filosofía de la Política, ha enseñado también --entre otras disciplinas-- Filosofía moral y Filosofía del Derecho, y ha sido decano de la Facultad de Derecho de su ateneo entre 2007 y 2012

Datos de relieve en su ejecutoria son igualmente, entre otros, la dirección del Institut International d'Études Européennes Antonio Rosmini, de Bolzano, desde 1986 a 2007, así como su elección como miembro extranjero de las Reales Academias de Ciencias Morales y Políticas (en 2000) y de Jurisprudencia y Legislación (en 2010). Finalmente es director del Centro de Estudios Políticos del Consejo de Estudios Hispánicos Felipe II, situado bajo el alto patronato de S.A.R. Don Sixto Enrique de Borbón, quien en 2009 lo creó Caballero de la Orden de la Legitimidad Proscrita.

Autor de quince libros (tres de ellos traducidos al castellano y otro publicado directamente en esta lengua) y varios centenares de artículos, coordinador de otra treintena de obras colectivas, durante casi veinticinco años ha colaborado regular y relevantemente en las páginas de Verbo, en las Reuniones de amigos de la Ciudad Católica y en las actividades peninsulares (Madrid, Barcelona, Córdoba, Sevilla, Pamplona o Lisboa) y ultramarinas (particularmente en Méjico, Colombia y la Argentina) del Consejo Felipe II.

Su quehacer puede definirse como un verdadero apostolado intelectual, prolongado también de modo particular a través de la revista Instaurare omnia in Christo, por él fundada en 1972 y que sigue dirigiendo, así como los encuentros anuales de los amigos de la publicación en el santuario de Madonna della Strada.

Aunque sabíamos que no ha querido que sus colaboradores de la Universidad de Udine organizaran un volumen de estudios en su honor, según la costumbre académica, hemos pensado por nuestra parte que no estaba de más «un primer homenaje hispánico», contraído (pues no cabe duda de que hubieran podido ser más) a algunas plumas de colaboradores habituales de Verbo que se han lucrado de su amistad y también de su magisterio. Que han elegido, además, de entre las muchas e interesantes vetas de su pensamiento, renovador de la mejor tradición católica, ocuparse de algunos temas centrales del mismo. A partir del eje consistente en la búsqueda del fundamento del orden político-jurídico. No es, pues, un simple Festschrift misceláneo más; ni siquiera un Liber amicorum puramente evocador. Es un trabajo diseñado y ejecutado para hacer justicia a la obra de uno de los paladines de la filosofía clásica y la Tradición católica en nuestros días.

Quienes han participado son –por orden de sus contribuciones– Joaquín Almoguera (Universidad Autónoma de Madrid), José Luis Widow (Universidad Adolfo Ibáñez de Viña del Mar), Juan Fernando Segovia (CONICET y Universidad de Mendoza), Consuelo Martínez-Sicluna (Universidad Complutense de Madrid), Julio Alvear (Universidad del Desarrollo de Santiago de Chile), Ricardo M. Dip (Tribunal de Justicia de São Paulo), el General Auditor Estanislao Cantero (Madrid), José Miguel Gambra (Universidad Complutense de Madrid), Dalmacio Negro (Real Academia de Ciencias Morales y Políticas) y Miguel Ayuso (Universidad Pontificia Comillas de Madrid).

Deseamos al profesor Castellano, a nuestro querido colaborador y amigo Danilo Castellano, muchos años de fecunda actividad para bien de la Iglesia y de la Cristiandad, también de la minor de las Españas, desde la que lo saludamos con agradecimiento y admiración.

Comprenderán los lectores de Verbo que en esta ocasión, como en alguna anterior, hayamos debido renunciar a las secciones habituales de la revista. En efecto, la publicación de las actas de las Reuniones de amigos de la Ciudad Católica, según su extensión, nos ha llevado a veces a sacrificar los «Estudios y notas» que se hallan fuera del núcleo temático recogido en el «Cuaderno». Así como las «Noticias», «Crónicas» e «Información bibliográfica». Recordamos a este respecto, en los últimos años, los números dedicados íntegramente al bien común y al bicentenario de la Constitución de Cádiz. Y, un poco antes, la entrega dedicada en exclusiva a despedir a quien fue nuestro maestro y director Juan Vallet de Goytisolo. Hoy hacemos el sacrificio con la gran satisfacción de cumplir con un deber al homenajear a un amigo y a un maestro al que tanto debemos.

Procuraremos que el próximo número no sólo salga puntualísimo, sino incluso con una cierta antelación, a fin de que para Navidad puedan disponer nuestros lectores de un conjunto de artículos relevantes, de uno (o incluso dos) cuadernos cuya preparación se halla bien avanzada, y de la abundante información práctica que tenemos pronta dando cuenta de las actividades de los últimos meses –que no son pocas– así como comentando un ramillete de libros importantes que nuestra redacción ha seleccionado para reforzar la formación cívica y la acción cultural según el derecho natural y cristiano a la que nuestra revista se halla comprometida con quienes nos hacen el honor de seguirnos.