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Deber y condiciones de eficacia. [La acción] (XX)

Deber y condiciones de eficacia
Quinta parte
Conclusiones y directiva
CAPÍTULO CUARTO
Notas para una acción más orgánica { 2.º grado)
y
CAPÍTULO QUINTO
Notas para la acción de quien se entrega más
especialmente
« al estilo de acción» comtemplado
(
3." grado)
por
/EAN ÜUSSET
'7
Fundaci\363n Speiro

Con los dos capítulos que siguen a continuación concluye
VERBO
la publicación del estudio de
Jean Ousset
DEBER Y CONDICIONES DE EFICACIA
del que a continuación publicamos un índice con referencia a de VERBO donde
ha aparecido cada capítulo,
Preámbulo ... ... .. ....................... ..
Primera Parte: SOBRE LA ACCIÓN EN GENERAL . •• . . . . ..
Segunda Parte : Los HOMBRES.
Cap.
I.-El más decisivo de los capitales ...
Cap. II.-Los hombres en sus
grupos sociales
...
Cap. III.-Clérigos y religiosos ..
Cap. IV.-Importancia y peligros de ciertas redes. (Se pU­
blicará en la edición separada.)
Cap. V.-Acción sohre las "masas"
Tercera

Parte: INSTRUMENTOS
Y d'tonos.
Observaciones preliminares ... Cap.
I.-La doctrina y el dinero .
Cap. II.-Los medios de acción
Cap. III.-Ver ........ .
Cap. IV.-Escuchar ..

.
Cap. V.-Encontrarse .. .
Cap. VI.-Una dificultad que hay que resolver
Cap. VII.-Fórmulas de acción masiva ... . ..
Cap. VIII.-Soluciones
de fuerzas

y organizaciones secretas.
Cap. IX.-Emplearlo todo, dentro del orden ... . . . . ..
Cuarta Parte:
LAS CIRCUNSTANCIAS.
Cap.

!.-Situación, circunst.ancia:s . . . . . . . . . . . . . . . . . . . ..
Cap. II.-Cuatro
formas más

características de circunstancias.
Cap. III.-El

caso de nuestras ciudades pluralistas . . . . . . . ..
Quinta Parte:

CONCLUSIONES y
DIRECTIVA.
Cap. !.-Una élite de hombres ............. -......... .
Cap. II.-Un cierto estilo de acción .. .
Cap. III.-Notas

para la acción individual ........... .
Cap. IV.-Notas para una acción más orgánica .. .
Cap. V.-Not.as

para la acción de quien se da
más especial­
mente 4'al estilo de acción" enfocado ...
SPEIRO
los está recopilando en un solo volumen los números
n.0 49
n.0 50
n.0 51
n.0 52
n.08 53-54
n.
0 55
n.0 • 56-57
n.'º8 56-57
n.0 58
n.'º 59
n.'º 59
n.0 60
n.08 61-62
n.0 63
n.'º 64
n.'º8 65-66
n.08 67-68
n.0 69
n.o 70
n,'º8 71-72 n_os 71-72
n.073,
p.0 74
n.0 74
en un libro que aparecerá muy en breve con el título de
LAACCION
Fundaci\363n Speiro

DEBER Y CONDICIONES DE EFICACIA
QIDNTA PARTE
CONCLUSIONES Y DIRECTIVA
CAPÍTULO IV.
NOTAS PARA UNA ACCION MAS ORGANICA
(2.0 grado)
Digamos, para mayor claridad: notas para una accton menos
exclusivamente _ fundada sobre el solo impulso personal de
al­
gunos pocos. O, si se prefiere, notas que se han de aplicar sobre
todo a una acción intergrupal, a una acción con estructuras más
institucionalizadas. Ayuda a organismos ya existentes (o que se pueden suscitar).
Ayuda tendente

a un mayor rendimiento de estos organismos.
Revitalización de cuerpos intermedios
JX)f el influjo de elementos
más dinámicos en intervenciones educativas. Intervenciones que
pueden tomar muchas formas (encrucijadas, comisiones, grupos
de reflexión ... ) . Que cada uno se dedique a hacer
la lista, en cada país, de
los hombres de carácter o de talento, de. los grupos, movimientos,
sindicatos, clubs, oficinas, periódicos o círculos, que, incluso si
alguna desavenencia o rivalidad los
o¡xme entre

sí, no dejan de
estar de acuerdo en lo esencial. Y a los que un elemental trabajo
de sincronización podría multiplicar su fecundidad, sin interven­
ción indiscreta o apremiante.
* * *
Siempre será necesario recordar ese deber esencial de ayu-
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Fundaci\363n Speiro

JEAN OUSSET
dar a los cuerpos intermedios, naturales o legítimos, poniendo el
mayor cuidado en respetar
la intimidad, la psicología de cada uno.
La sociedad está compuesta de cuerpos sociales (jurídicos,
militares, culturales, económicos, etc.). La vida de estos cuerpos
queda asegurada por la irradiación de sus élites. A estas élites
es a las que hay que llegar.
Por irradiantes que sean la formación personal, la acción in­
dividual, no son más que fórmulas rudimentarias. Es muy im­
portante tratar de encontrar un campo más vasto
y, sobre todo,
más fértil para estas irradiaciones personales.
Según caiga sobre las piedras del camino, sobre las zarzas
o sobre la buena tierra, el mismo grano puede no producir nada
o dar el ciento por uno.
A los que militen en un organismo político, sindical, etc. (por
poco que esos organismos sean aceptables) interesa suministrar­ les esa añadidura decisiva, necesaria, para la rectitud ideológica
y
para la eficacia en 1a acción.
No hay que regatear esfuerzos para persuadir a los eventuales
"leaders"' de esos organismos de que una buena formación teóri­
ca
y práctica multiplicará necesariamente_ el valor de sus mili­
tantes.
* * *
La acc1on deberá diversificarse siempre según convenga a
las múltiples redes sociales. No hay que realizar una planificación
intempestiva so pretexto de unidad. La unidad está en el espí­
ritu, que debe ser común a todos. No está en las recetas concre­
tas de
la acción. Se manifestará progresivamente. Pero si se la
impone demasiado deprisa se corre el riesgo de destruirlo todo. Hay que cuidarse de dejar a los miembros de estos grupos o
asociaciones la justa iniciativa de su especialidad.
Evitar, por todos los -medios, parecer
que se

les quiere "ma­
nejar" o, a mayor razón, que se les quiere "anexionar".
* * *
Sin olvidar que una preciosa reciprocidad no puede dejar de
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Fundaci\363n Speiro

DEBER Y CONDICIONES DE EFICACIA
producirse. Al miliante demasiado absorbido por la acción coti­diana es evidente que una aportación más general de nociones
más elevadas es indispensable. Los más firmes teóricos, a su vez, se hacen odiosos y perfectamente ineficaces si no tienen ningún
contacto con la base; como si se dijera, con las realidades con­
cretas de la acción diaria.
* * *
En este punto ya no basta con "decir la verdad". El clima ma­
terialista, el acomodo intelectual, el espíritu de compromiso o de
abdicación son tales que la simple afirmación de lo verdadero ya
apenas llega a las inteligencias, ya no toca a los corazones. "Más
todavía que exponer verdades, ha dicho el
R. P. Arrupe, debemos
llevarlas a efectos prácticos_."
Se puede profesar rigurosamente la verdad, con tÜdo rigor
académico, sin librar el menor combate por ella.
En consecuencia, es necesario dedicarse al sostén, a la ayuda,
a la mejor formación, a la confortación de los que están realizando
ya el "buen combate".
Para lograrlo mejor ...
-Hay

que evitar el espíritu verbal
abunda en visiones abstractas, incapaces
concreto ... y libresco
de fijarse que sobre­
en lo real
-Hay

que trabajar por el saneamiento doctrinal de
la mis­
ma vida social, que está hecha sobre todo de relaciones inter­
grupales, interinstitucionales. Que
la reforma de las almas se
rea.lice así al contacto con los verdaderos problemas, a cubierto
de las verdaderas responsabilidades. La naturaleza de las cosas
y la experiencia constituyen la materia indispensable para toda
formación social integral.
Lo que no puede dejar de favorecer, entre aquellos de los
que depende más directamente la animación de los cuerpos inter­
medios, al restablecimiento del binomio decisivo: competencia doc­
trinal
+ experiencia de la vida política y social concreta.
* * *
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Fundaci\363n Speiro

JEAN OUSSET
Cada vez que las competencias indispensables coincidan ~y
que las circunstancias lo permitan- será interesante que los
"braintrusts" se reúnan en breves reuniones para determinar las
operaciones, contactos, visitas, convenientes a los medios, cuadros
de mando o dirigentes de los diversos grupos sociales, políticos,
económicos, etc.
Durante esas operaciones (contactos, visitas, etc.), habrá que
tener cuidado de mostrar qtie lo que se propone no es la enfeuda­
ción del grupo o del movimiento contemplado a una central ideoló­
gica cualquiera, sino un apoyo teórico
y práctico de una natura­
relaz tal, que no puede afectar a la independencia de dicho grupo
o movimiento.
* * *
Hay que descartar hasta la simple apariencia de lo que pu­
diera ser denunciado como
Una acción, más o menos insidiosa,
para "arrancar" a uno del trabajo en que ya está comprometido.
Mu chas personas que están ya encuadradas o que participan
en una acción organizada temen con frecuencia ser solicitadas para otra cosa distinta de la que
ya se han entregado, y hasta de
quedar reclutadas o de caer bajo
el control de alguna organización
exterior. Estas incomp.resiones no podrán ser evitadas más que
mostrando bien que no se pretende "reclutarlas", sino de hacer
más universal
la movilización de las energías contra los progre­
sos del totalitarismo moderno. No se trata de conseguir adhesio­
nes para un movimiento, sino de mostrar cómo los compromisos
más diversos pueden quedar revalorizados por una acción doc­
trinal mejor pensada.
Las reflexiones versarán sobre la formación de los cuadros;
la
importancia decisiva de algunos elementos entrenados y resueltos ;
la necesidad de un sentido crítico de la acción emprendida; el
sentido de las grandes finalidades ; la complementariedad de los
esfuerzos en la diversidad de las empresas.
* * *
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Fundaci\363n Speiro

DEBER Y CONDICIONES DE EFICACIA
Siempre es posible influir en un cierto medio determinado, y
hasta en una organización ( casi sana) cualesquiera que sean las
presiones que allí reinen. Pero una acción directa y metódicamente
educadora puede tropezar con obstáculos serios: saltos atrás que
temer, en algún sector ya conquistado, por la acción de algunas
centrales subversivas.
Limitarse a algunas frases discretas sin .alcance no es una
solución. Arriesgarse en un franco contraataque, suscitar algunas
tensiones peligrosas no
lo es tampoco.
Lo mejor es proponer al interlocutor una reunión con cierta
persona ... (más calificada), o que tome contacto con cierto orga­
nismo (más especializado ... ). Poco a poco, el clima ideológico del medio o del grupo en
cuestión puede modificarse sin producir crisis interna. Una insti­
tución puede así ser revitalizada, sin peligro de infiltración per­
turbadora, por el simple trabajo de educación "en la periferia".
En resumen, el papel esencial es el de -servidor.
Una larga experiencia nos ha enseñado que las ocasiones
(¡legítimas!) de ejercer una presión
y, a mayor razón, de mandar,
son
· raras y casi siempre peligrosas.
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Fundaci\363n Speiro

/EANOUSSET
CAPÍTULO v.
NOTAS PARA LA ACCION, DE QUIEN SE ENTREGA
MAS ESPECIALMENTE "AL ESTILO DE ACCION" CONTEMPLADO
(3." grado)
Por desinteresada que sea la forma de acción de que acaba­
mos de hablar, no podrá ni existir ni desarrollarse sin un mínimo
de organización propia.
Para que rindan las acciones del primero y segundo grado
(acción individual y acción más orgánica) su más segura eficacia,
se precisan hombres que tengan una preocupación muy estricta
por este estilo de actividad. Y que se entreguen ... (no decimos.:
más especialmente, sino ... ) más conscientemente.
De ahí el entrenamiento y el acuerdo deseables en un cierto
número de voluntarios, que habrán de ser menos los hombres de un grupo, de una asociación, de un partido, que los mantene­
dores de un cierto estilo de acción, de un cierto modo de tra­
bajo, de un cierto papel a desempeñar en la vida pública ... Cuales­
quiera que puedan ser su adhesión a tal grupo, a tal asociación, a
tal partido, a tal combate político o social particulares.
* * *
Misión de la que sería vano subestimar las dificultades. La
primera, procedente de su dualidad. Porque, si como miembro
de una asociación, el hombre de que hablamos es y puede sentirse
"encuadrado", no deja de estar menos condenado a una cierta
soledad en tanto está preocupado por una sincronización más alta.
Por esta causa merece el título de animador. Porque, sólo o
casi sólo, es capaz de trabajar
y de hacer trabajar. Es el hombre
que se encarga de crear el "consensus", de suscitar la mejor
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Fundaci\363n Speiro

DEBER Y CONDICIONES DE EFICACIA
acción, es "animador·" porque da vida al medio que le rodea re­
velándole su
"ahna". Verdadero
centro nervioso de la batalla a
nivel cívico, él dirige ... ; tiene el deber de buscar, animar, orien­
tar, influir, "sacudir" constantemente a todo un sector de accio­
nes, a veces muy diversas. Sin dejarse ofuscar por ninguna.
* * *
Preocupado con ayudar a aquellos que le rodean, debe de­
fenderse contra lo que le acapararía hasta impedirle realizar su
misión, irreemplazable, de sincronizador, de agente de enlace, de
creador de amistad. Interesa, pues, que sepa fijar la naturaleza y los límites de
su participación en las actividades particulares, en las que se com­
promete. No por falta d~ generosidad, sino para consagrarse más
intensamente a lo que pueda aportar de más precioso.
Lo que no le impedirá prestar muchos ·servicios. A condición
de no convertirse jamás en esclavo
y de quedar libre para lo
esencial. Imaginemos a un médico, vecino de piso. Puede, ciertamente,
en un determinado caso, ayudar a correr un pesado armario. Pero
no dejaría de ser estéril
y abusivo tomarle como transportista
habitual. Poco importa el lugar y el organismo en que pueda compro­
meterse el animador.
Lo esencial es que ... , dondequiera que esté
o vaya, permanezca fiel a su misión. Porque en ella es donde
puede ser más
útil. y más fecundo.
* * *
Lejos de despreciar el trabajo en célula, jamás se debe per­
der de vista que éste es el fundamento, la gran reserva.
Hay que tener siempre presente
que, por

brillante que
sea,
nunca

se ha visto a un estado mayor conseguir la victoria por sí
solo; es decir, sin tropas. Ahora bien, es un hecho que
para mu-
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Fundaci\363n Speiro

/EAN OUSSET
chos de nuestros amigos los trabajos de los estados mayores son ·
ordinariamente más estimados que los cnidados dedicados a la
formación de la tropa, que, por otra parte, puede llegar a ser el
vivero de futuros jefes.
* * *
Reflexiones todas que muestran cuán necesarios son, en este
grado, una formación seria, un sentido agudo de la diversidad
de las necesidades, una inteligencia armoniosa de la variedad de
los recursos y de los talentos.
El hombre de un solo discurso, de una sola tesis, de una sola
receta, de una gran rigidez de espíritu, será en esto lamentable
o desastroso-.
Defecto conocido del que se considera "especialista" de este
tercer grado. Lejos de ofrecer, en efecto, materia a una acción distinta,
autónoma, lo que aquí es objeto de un estudio particular es in­
separable en realidad de lo que se
ha ido diciendo a lo largo de
los dos capítulos precedentes. Esta distinción de tres grados no pretende designar tres for­
mas de acción diferentes, entre las cuales se podría optar, sino
que indica solamente la progresión posible de la irradiación de
una misma acción.
Y no quedaría impune el atacar a lo que se puede llamar la
unidad psicológica y social de esta acción.
Tres elementos son, pues, indispensables para su más seguro
y mayor rendimiento: 1
.º Una formación general suficiente.
2.
0 Posibilidades de irradiación convenientes.
3.0 Una voluntad de actuar y una perseverancia incansables.
1.0 En primer lugar: una formación general suficiente. Con
ello queremos de_signar no solamente la formación doctrinal, cul­
tural propiamente dicha, sino además, una buena formación para
la acción (formación estratégica, cuando no táctica).
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Fundaci\363n Speiro

DEBER Y CONDICIONES DE EFICACIA
Sin esta formación general, en efecto, no habrá acción a largo
plazo
y de bastante amplitud. Sólo serán posibles operaciones a
corto término. Acciones reducidas a la explotación del aconteci­
miento diario. Acción que hay que reanimar, que hay que vol­
ver a poner en marcha sin cesar. Acción deprimente y caótica por
eso mismo.
2:
0 En cuanto a las "posibilidades de irradiación convenien­
tes" hay que entender ... , las ventajas que, en la acciótl, pueden
ofrecer nuestra situación familiar o profesional, nuestras rela­
ciones, nuestra notoriedad, nuestras competencias, nuestros di­
plomas, nuestros títulos, nuestra pertenencia a tal grupo, a tal
sociedad, etc., etc. Porque es evidente que la más segura forma­
ción general
(1.0) corre el peligro de ser psicológicamente y so­
cialmente ineficaz, si el que
la posee no tiene ninguna posibilidad
de conexiones sociales. "Vagabundo" de la doctrina, siendo a los
ojos de todos como un almacenista de ideas sin competencia seria
en cosa alguna. Profesor en las nubes acusado de no tener nin­
gún sentido de las realidades.
3.0 Una voluntad de actuar y una perseverancia incansables.
Porque sin ellas los dos primeros elementos: formación general
suficiente y posibilidades de irradiación convenientes, quedarán
estériles.
La mayor eficacia exige, pues, que estos tres elementos estén
reunidos. Si uno u otro fallan, la pérdida es inmediata.
Tal es el caso de aquel que, provisto de una buena formación
general
c1.er elemento) es diligente y perseverante (3.er elemen­
to), pero sin competencias más concretas, sin situación social, sin
relaciones, etc.
(2.0 elemento) ... "Vagabundo" de la doctrina,
como acabamos de decir.
j Ciertamente emocionante! Su celo se
agotará en contactos que acabarán pronto cansándole, por su ca­
rácter exclusivamente ideal. Porque, hablando de t_odo bajo el
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Fundaci\363n Speiro

JEAN OUSSET
aspecto más general, teórico puro e importuno repetidor de prin­cipios, su pretendida
"polivalencia"' no
tardará mucho en ser
considerada como una "nulivalencia".
En cuanto

a aquel que su competencia
y su situación dotan
de posibilidades de irradiación convenientes (2.0 elemento) y que
tiene además voluntad, perseverancia en la acción (3.ªr elemento)
si carece de una formación general suficiente ( doctrinal-estraté­
gica:
l. er elemento) se puede esperar verlo agotarse en acciones
superficiales. "En un decir amén." Tomando cada mañana el
hecho del día por el acontecimiento decisivo. Activista por lo
mismo. Especialista en una acción brusca e intermitente -ac­
ción que es menester reconsiderar, reanudar cada mes~ no tar­
dará en sucumbir
al desánimo o a la fatiga. Y no porque no ten­
gan razón en preocuparse del acontecimiento cotidiano. Los co­
munistas sobresalen en explotarlo. Pero los comunistas poseen
además esa formación general que permite ver más allá del día
siguiente; que permite· prever el obstáculo
y evitarlo; que per­
mite reponerse del fracaso eventual sin tener que volver a em­
pezar continuamente desde
cero.
Queda,

en
fin, el

caso de quienes teniendo una buena forma­
ción general
(1.er elemento) y "posibilidades de irradiación con­
venientes"
(2.0 elemento) no tienen ninguna voluntad, ninguna
perseverancia en la acción
(3:er elemento). Mucho más numerosos
de lo que se cree, "aburguesados" incorregibles, son la esterili­
dad, la inacción misma.
Lo mejor es perder el menor tiempo po­
sible con ellos, cualquiera que sea el interés de sus veleidades y
el atractivo, completamente mundano, de su trato.
En una palabra,
y para concluir, es claro que los tres elemen­
tos son indispensables para
la mayor eficacia .de la acción: for­
mación general
+ posibilidades de irradiación convenientes + vo­
luntad y perseverancia.
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Fundaci\363n Speiro

DEBER Y CONDICIONES DE EFICACIA
Si uno de esos elementos llega a faltar, la acción se debilita o
se hunde.
Por tanto, hay que cultivar esos tres elementos, favorecerlos
sin desmayo.
* * *
Hay que desconfiar, por encima de todo, de esa categoría de
"fariseos", jóvenes o viejos, que no saben más que perorar. Cam-_
peones puramente verbales de la ortodoxia. Pero que, por poco
que se les observe, tienen los mismos gustos, obedecen a las
mismas modas, son sensibles a los mismos
slogans, están devo­
rados por las mismas ambiciones, están penetrados del mismo es­
píritu materialista o hedonista, que el del mundo que pretenden reformar. Su ortodoxia no es más que un simple juego de in­
genio, cuando no una simple ideología de clase o de ambiente.
~ejos de ser apóstoles, estas gentes no son más que "ahuyen­
tadores". Jamás se dirá bastante el daño que hacen. En muchos
lugares, su suficiencia, su facundia, su incapacidad en presentar
la verdad si no es de forma desagradable, han arruinado por lar­
go tiempo todo espíritu de conquista.
Nuestra labor ya no es tan fácil y tan agradable. Interesa
tanto más realizarla· con esa ¡¡alegría de la verdad" de que habla
San Agustín. Si es cierto que los santos tristes son tristes
santos,
se

puede decir que los animadores dolientes
y ceñudos no mere­
cen ni siquiera el nombre de animadores. San Francisco de Sales
deseaba que su "Philothea" fuera la más alegre, y hasta ... la me­
jor vestida del grupo. Pensamos que un deseo análogo debe
ma­
nifestarse en lo que respecta a nuestra lucha.
Es ciertamente muy legítimo regocijarse mucho sabiendo reir
de la absurdidad y de la estupidez. Unica ventaja que se puede
sacar. de ello.
* * *
S ría inútil, sin embargo, disimularlo: semejante combate no
es fácil.
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Fundaci\363n Speiro

JEAN OUSSET
Admitiendo que la gente se lance a él con entusiasmo, las di­
ficultades, los fracasos, la lentitud de los progresos, se encargan
pronto de "deshinchar" a los superficiales.
A los que quieran entregarse resueltamente, victoriosamente,
les es menester la fe. Y una fe sólida.
Es nulo el argumento que consiste en decir: este trabajo con­
viene a mi temperamento. En el temperamento de nadie está
el
trabajar en la sequedad de resultados aparentemente irrisorios.
No es del temperamento de nadie trabajar meses y meses, años y
años, siendo blanco de la hostilidad solapada o brutal de un mun­
do ganado a los ideales de la Revolución.
Los impulsos puramente sentimentales quedan pronto frena­
dos en semejante tarea,
Lo cual conduce a hablar de la necesidad de fortificar siem­
pre en nosotros· la vida sobrenatural
y, por lo mismo, de designar
a
la oración como la primerísima forma, la primerísima fuerza de
la acción.
* * *
Orar y hacer orar.
Para pedir al Señor que "Su Reino venga así en la tierra
como en el cielo". Para que fecunde nuestros esfuerzos. Para que
El nos ilumine. Para que nos guíe. Para que sea nuestra fuerza
y nuestro escudo.
Para que -suscite militantes
y animadores, numerosos y gene-
rosos, al servicio de esta causa. Para que les asegure los medios
y los recursos necesarios.
Corta plegaria del grupo, antes de ponerse a trabajar.
Y que los que tengan amistad especial con almas consagradas
les pidan que confíen al Cielo esas intenciones. Si
se consiguiera

obtener de un gran
nfunero de
sacerdotes
la -suntuosa limosna de una Misa ... anual o mensual. .. ¡ qué gra­
cia! Y qué esperanza la de saberse ayudados por tales medios.
* * *
270
Fundaci\363n Speiro

lJEBER Y CONDICIONES DE EFICACIA
En breves palabras, y para concluir, necesidad de fortificar
siempre nuestra vida sobrenatural. Prácticamente, necesidad del
"retiro espiritual".

Retiros in­
ternos, regularmente renovados. Existen ciertamente otros medios para alimentar en nosotros
la vida de la gracia. Basta saber que aquél
ha sido presentado por
los Papas
y todos .los maestros de la vida espiritual como el me­
jor, el más seguro.
* * *
Tengamos sobre todo el amor y el sentido de la Iglesia para
' tener exactamente el sentido de Dios.
En su lecho de muerte, Santa Teresa de Avila no encontraba
más que un argumento a su esperanza, y era el de haber vivido
y
muerto como "hija de la Iglesia".
Ser hijo de
la Iglesia, eso es Jo seguro.
Y la Iglesia, enseña el catecismo, son los fieles, los sacerdotes,
los obispos, unidos al Papa. "Ubi Petrus, ibi Ecclesia."
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Fundaci\363n Speiro