Índice de contenidos
Número 74
Serie VIII
- Textos Pontificios
- Actas
- Estudios
- Documentos
- Información bibliográfica
Autores
1969
Acción Católica Española, ¿Nuevo profetismo...? Corrientes y grupos proféticos
INFORMACION BIBUOGRAFICA
santidad de la Iglesia, que se la debiera deslindar claramente de
la tradición y denominarla, por ejemplo, como "neocatolicismo"
(pág. 139).
B. MONSEGÚ.
"¿NUEVO PROFETISMO ... ? CORRIENTES Y GRUPOS
PROFÉTICOS". Ediciones
Acción Católica, 1969.
El día 11 de enero se publicó en Ecclesia un trabajo que, com
pletado con apéndices documentales, acaba de salir en librería
con el título: ¿Nuevo profetismo ... ? Corriente y grupos proféticosJ
editado por "Ediciones Acción Católica". Constituye un panora
ma sintético de las actuales herejías y de los métodos de trabajo
de sus propugnadores. Por fin, con ello llega
al hombre de la
calle y al sacerdote una denuncia crítica y sistemática que, por
haber sido elaborada por el Seminario de Estudios y Documen
tación de la Junta Central de la A. C. E., vinculada a la Jerarquía,
resulta ser una voz oficiosa de ésta,
y aquí radica la verdadera
importancia, pues aunque órganos de expresión no vinculados a ella ya lo habían dicho parcialmente
y bajo otro aspecto, care
cíamos de un estudio dimanado de un órgano dependiente jerár
quicamente de nuestro episcopado.
El estudio es frío y expone las cosas de tal forma que el lec
tor en su recta conciencia ha de hallar la mayoría de las sanciones
y juicios merecidos por los hechos expuestos y cabe cierto peligro
de que la ausencia de crítica pueda producir en gentes jóvenes
'' comprometidas" un efecto negativo. Sin embargo, los procesos
de lógicas aparentes
y mecanismos prácticos, puestos en juego por
los movimientos proféticos, están bien descritos y el maquiave lismo que resulta visible es ya una baza en contra para ellos.
La
visión de las metas define Claramente a una uN o-Iglesia", lo cual
es bastante motivo de juicio para cualquier católico.
En realidad se revela claramente que toda esta suma de here
jías y heterodoxias no es nueva dentro de la historia de la Igle
sia. En efecto, cada una de las afirmaciones de los "Proféticos"
puede hallarse muchas veces repetida en la anterioridad, como lo
comprobará quien hoy se atreva a releer La Historia de los he
terodoxos españoles,
de Menéndez y Pelayo.
El punto clave del momento actual está en que, a diferencia
de las herejías anteriores, que nadan de católicos defectuosos en
el deseo de dar viabilidad a sus propios errores
y conveniencias,
la herejía actual no nace de católicos defectuosos, sino que éstos
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Fundaci\363n Speiro
INFORMACION BIBLIOGRAFICA
son movidos, animados y financiados .desde fuera de la Iglesia
Católica por fuerzas cuya única meta es la extinción pura
y sim
ple de la Iglesia. Por primera vez en la historia, el movimiento herético no ac
túa por sí mismo, sino subordinado a directrices exteriores. Aquí
el artículo de Ecclesia, si bien, al señalar las pistas del IDO-C y
de ICI, da
el indicativo por el que se deducirá esta exterior de
pendencia, no acaba de aclarar la personalidad del IDOC, ni la
personalidad de I. C. I.
(Inforniations Catholiques Internationa
les), ni señala la plataforma del movimiento P AX, articulado por
la policía comunista polaca. Pero es cierta la subordinación ideoló
gica del movimiento profético a la mentalidad mesiánica alimen
tada siempre por el sionismo,
y que ha encarnado hoy el mar
.xismo del modo más materialista. Falta, pues, insistir en el hecho de que estos movimientos pro
féticos dentro de la Iglesia son impulsados desde fuera de la Igle
sia por grupos político-económicos que en nada cuentan con la
doctrina
y la moral católica, que, para el logro de sus fines, tien
den a sustraer con directrices el mayor número posible de hom
bres a esa obediencia doctrinal y moral. Por ello, siendo en el
terreno de la práctica campo de acciones socio-político-económi
cas, los grupos proféticos en el terreno de las ideas se ven obli
gados a impugnar la doctrina
y moral católica y al cabo atacar
al dogma. Por esa obediencia al exterior de
la Iglesia los grupos
proféticos son, pues, católicos anticatólicos, que· dogmatizan socio
políticamente, para
"des-dogmatizar" en
lo espiritual y empeñados
en logros eminentemente temporales, como lo son las metas del sionismo
y del marxismo; finalmente resultan religiosos de lo re
lativo e impugnadores de todo lo absoluto, o sea del mismo Dios,
3.1 cual
se identifican por substitución en un panteísmo humanís
tico claramente proclamado. Lógicamente, pues, estos grupos proféticos se ven obligados
a implicarse en una acción ·que, después de mucha palabrería vana,
.
queda
en la simple subversión social
y política con fines especí
ficamente económicos. Es lo que ellos canonizan con
el término de
"encarnación"
y con el de "compromiso".
Nos toca a todos, tomando
apoyo en
este trabajo, .desarrollar
la acción en todos los campos. Fue Proudhon quien dijo que en
cuanto se toca a lo político y lo social aparece la teología. Nunca tanto como ahora es visible esa verdad. El equilibrio de las so
ciedades, la libertad de la vida humana,· el trabajo, los bienes, la
civilización entera cultural
y científica, la sabiduría, la vida de
cada
día, en
la calle y en la casa, en la familia y en el café, que-
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INFORMACION BIBUOGRAFICA
dan pendientes de las aceptaciones y negaciones de los dogmas
eternos
y absolntos que defiende desde hace veinte siglos el Ca
tolicismo.
El
movimiento profético encierra, como bajo siete llaves, la
pérdida total de la libertad para el individuo, la familia y los cuer
pos intermedios, aplastados por la apariencia democrática de las
tiranías que, al estilo del Kremlin, se propugnan como deseables.
El movimiento profético destina el hombre exclusivamente a masa
obediente, en un libertinaje de la moral, pero en una esclavitud
política. El movimiento profético, negando la verdad absoluta
y
proclamartdo la verdad de "cada uno", cierra las puertas a toda
Verdad como tal y, por tanto, define un modo de vida existen
cial de movimiento puro, sin razón propia de ser, con quiebra de
todo ideal, sea de Patria, sea de Eternidad. El movimiento pro
fético quiere generalizar desde
la Iglesia el aplastamiento de cada
caso concreto, de toda justicia concreta, de cada liberta.d concre
ta, con
la insidiosa trampa de los abstractos "Justicia" y "Liber
tad" hechos de sola teoría,
y, en realidad, sólo slogams para mo
ver la opinión.
Damos, pues, gracias a Dios de que Acción Católica Española
publicara tan oportuno trabajo, pero no nos quedemos en ello
y
ahora procuremos por todos los medios que no sea tan sólo el
minoritario círculo de los lectores de
Ecclesia quien se entere.
Urge
dar vuelo a esta información a escala nacional, detallando
sus partes, efectuando la aplicación práctica, completando la no
ticia con todas las que ayuden a revelar toda la sangrante verdad
de estos movimientos.
Un detalle
para terminar.
El párroco me objetaba: "Sí, es
verdad que existen, pero
ya Jo dice Ecclesia1: son grupos muy pe
queños."
Aquí
cabe un
error de perspectiva. Los grupos proféticos son
pequeños, sí, porque en la intimidad logran su catequesis que
huye de la luz. Pero empiezan a ser muy numerosos,
y por pe~
queños que sean, si son muchos sumarán fuerza. No hay que des
preciar la fuerza del adversario y no hay que
dormirse pensando
que
no vale la pena combatirlos. Urge combatirlos. Son minorías,
pero se crecen en nuestra apatía, ocupan puestos bisagras, insta
lan el
"soviet" que les dejamos montar., y entonces podemos ha
llarnos un día con que, aun siendo minoría, estemos completa
mente inmovilizados por esa astuta selección de hombres sin es
crúpnlos.
En esta urgencia conviene divulgar el trabajo de Ecclesia, y
completarlo recomendando la lectura de "El IDO-C, una J erar-
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Fundaci\363n Speiro
INFORMACION BIBUOGRAFICA
quía Paralela", publicado en inglés por la revista App,raaches y
editado en castellano por CIO, S. A. Orfila, 3. Madrid (4), y de "El affaire PAX, espionaje soviético en la Iglesia", editado
por Afrodisio Aguado, S. A., 1965, recogiendo diversos estudios
publicados en la revista francesa
J tineraires} apoyados fundamen
talmente en el informe del Cardenal 'Wichinski.
Que si en un país es mortal el anticatolicismo de ciertos cató
licos, ese país es España.
J. GrL Moruwo DE MoR.A.
VLADIMIRO
LAMSDORFF-GALAGANE:
"EL CONCEPTO
DE JUSTICIA EN EL MARXISMO SOVIETICO ACTUAL"
(*)
Nuestro amigo Vladimiro Lamsdorff-Galagane, Profesor Ad
junto titular de Derecho Natural
y Filosofía del Derecho en la
Universidad de Santiago de Compostela, acaba de publicar este
libro, breve e interesantísimo, profundo pero de una claridad
diáfana, muy documentado pero ágil, con una finura de matiz
tanto más de agradecer cuanto mayores son las contradicciones
que presentan los autores a los que trata de escudriñar su pen
samiento más íntimo.
El Profesor Elías de Tejada, en su prólogo, destaca que el
autor "entra con pujante brío en el escenario de nuestros cul
tivadores de Filosofía del Derecho para ocupar puesto de re
lieve primerísimo gracias a la sagacidad de sus observaciones
críticas, al extraordinario manejo de las fuentes y a una sólida
formación filosófica transparente en cada uno de sus comentarios
y en la justeza de las conclusiones". Y subraya: "Aunque no
fuese más que por el rigor científico y por la maestría--en el ma
nejo de las fuentes rusas, este libro es un libro excepcional en la
bibliografía filosófico-jurídica en lengua castellana."
Creemos de sumo interés hacer un amplio resumen del mis
mo que, sin duda, servirá de acicate para su lectura.
La primera parte se dedica al examen de la justicw en el m~r.x-ismo originario.
Para Marx, el derecho forma parte de la superestructura. Es,
según su teoría, un mero reflejo de las relaciones económicas de
(*) Bibliotec.a Hispáriica de Filosofía del Derecho, vol. II, Porto
y Cía. Editores, Santiago de Compostel.a, 1969.
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santidad de la Iglesia, que se la debiera deslindar claramente de
la tradición y denominarla, por ejemplo, como "neocatolicismo"
(pág. 139).
B. MONSEGÚ.
"¿NUEVO PROFETISMO ... ? CORRIENTES Y GRUPOS
PROFÉTICOS". Ediciones
Acción Católica, 1969.
El día 11 de enero se publicó en Ecclesia un trabajo que, com
pletado con apéndices documentales, acaba de salir en librería
con el título: ¿Nuevo profetismo ... ? Corriente y grupos proféticosJ
editado por "Ediciones Acción Católica". Constituye un panora
ma sintético de las actuales herejías y de los métodos de trabajo
de sus propugnadores. Por fin, con ello llega
al hombre de la
calle y al sacerdote una denuncia crítica y sistemática que, por
haber sido elaborada por el Seminario de Estudios y Documen
tación de la Junta Central de la A. C. E., vinculada a la Jerarquía,
resulta ser una voz oficiosa de ésta,
y aquí radica la verdadera
importancia, pues aunque órganos de expresión no vinculados a ella ya lo habían dicho parcialmente
y bajo otro aspecto, care
cíamos de un estudio dimanado de un órgano dependiente jerár
quicamente de nuestro episcopado.
El estudio es frío y expone las cosas de tal forma que el lec
tor en su recta conciencia ha de hallar la mayoría de las sanciones
y juicios merecidos por los hechos expuestos y cabe cierto peligro
de que la ausencia de crítica pueda producir en gentes jóvenes
'' comprometidas" un efecto negativo. Sin embargo, los procesos
de lógicas aparentes
y mecanismos prácticos, puestos en juego por
los movimientos proféticos, están bien descritos y el maquiave lismo que resulta visible es ya una baza en contra para ellos.
La
visión de las metas define Claramente a una uN o-Iglesia", lo cual
es bastante motivo de juicio para cualquier católico.
En realidad se revela claramente que toda esta suma de here
jías y heterodoxias no es nueva dentro de la historia de la Igle
sia. En efecto, cada una de las afirmaciones de los "Proféticos"
puede hallarse muchas veces repetida en la anterioridad, como lo
comprobará quien hoy se atreva a releer La Historia de los he
terodoxos españoles,
de Menéndez y Pelayo.
El punto clave del momento actual está en que, a diferencia
de las herejías anteriores, que nadan de católicos defectuosos en
el deseo de dar viabilidad a sus propios errores
y conveniencias,
la herejía actual no nace de católicos defectuosos, sino que éstos
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son movidos, animados y financiados .desde fuera de la Iglesia
Católica por fuerzas cuya única meta es la extinción pura
y sim
ple de la Iglesia. Por primera vez en la historia, el movimiento herético no ac
túa por sí mismo, sino subordinado a directrices exteriores. Aquí
el artículo de Ecclesia, si bien, al señalar las pistas del IDO-C y
de ICI, da
el indicativo por el que se deducirá esta exterior de
pendencia, no acaba de aclarar la personalidad del IDOC, ni la
personalidad de I. C. I.
(Inforniations Catholiques Internationa
les), ni señala la plataforma del movimiento P AX, articulado por
la policía comunista polaca. Pero es cierta la subordinación ideoló
gica del movimiento profético a la mentalidad mesiánica alimen
tada siempre por el sionismo,
y que ha encarnado hoy el mar
.xismo del modo más materialista. Falta, pues, insistir en el hecho de que estos movimientos pro
féticos dentro de la Iglesia son impulsados desde fuera de la Igle
sia por grupos político-económicos que en nada cuentan con la
doctrina
y la moral católica, que, para el logro de sus fines, tien
den a sustraer con directrices el mayor número posible de hom
bres a esa obediencia doctrinal y moral. Por ello, siendo en el
terreno de la práctica campo de acciones socio-político-económi
cas, los grupos proféticos en el terreno de las ideas se ven obli
gados a impugnar la doctrina
y moral católica y al cabo atacar
al dogma. Por esa obediencia al exterior de
la Iglesia los grupos
proféticos son, pues, católicos anticatólicos, que· dogmatizan socio
políticamente, para
"des-dogmatizar" en
lo espiritual y empeñados
en logros eminentemente temporales, como lo son las metas del sionismo
y del marxismo; finalmente resultan religiosos de lo re
lativo e impugnadores de todo lo absoluto, o sea del mismo Dios,
3.1 cual
se identifican por substitución en un panteísmo humanís
tico claramente proclamado. Lógicamente, pues, estos grupos proféticos se ven obligados
a implicarse en una acción ·que, después de mucha palabrería vana,
.
queda
en la simple subversión social
y política con fines especí
ficamente económicos. Es lo que ellos canonizan con
el término de
"encarnación"
y con el de "compromiso".
Nos toca a todos, tomando
apoyo en
este trabajo, .desarrollar
la acción en todos los campos. Fue Proudhon quien dijo que en
cuanto se toca a lo político y lo social aparece la teología. Nunca tanto como ahora es visible esa verdad. El equilibrio de las so
ciedades, la libertad de la vida humana,· el trabajo, los bienes, la
civilización entera cultural
y científica, la sabiduría, la vida de
cada
día, en
la calle y en la casa, en la familia y en el café, que-
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dan pendientes de las aceptaciones y negaciones de los dogmas
eternos
y absolntos que defiende desde hace veinte siglos el Ca
tolicismo.
El
movimiento profético encierra, como bajo siete llaves, la
pérdida total de la libertad para el individuo, la familia y los cuer
pos intermedios, aplastados por la apariencia democrática de las
tiranías que, al estilo del Kremlin, se propugnan como deseables.
El movimiento profético destina el hombre exclusivamente a masa
obediente, en un libertinaje de la moral, pero en una esclavitud
política. El movimiento profético, negando la verdad absoluta
y
proclamartdo la verdad de "cada uno", cierra las puertas a toda
Verdad como tal y, por tanto, define un modo de vida existen
cial de movimiento puro, sin razón propia de ser, con quiebra de
todo ideal, sea de Patria, sea de Eternidad. El movimiento pro
fético quiere generalizar desde
la Iglesia el aplastamiento de cada
caso concreto, de toda justicia concreta, de cada liberta.d concre
ta, con
la insidiosa trampa de los abstractos "Justicia" y "Liber
tad" hechos de sola teoría,
y, en realidad, sólo slogams para mo
ver la opinión.
Damos, pues, gracias a Dios de que Acción Católica Española
publicara tan oportuno trabajo, pero no nos quedemos en ello
y
ahora procuremos por todos los medios que no sea tan sólo el
minoritario círculo de los lectores de
Ecclesia quien se entere.
Urge
dar vuelo a esta información a escala nacional, detallando
sus partes, efectuando la aplicación práctica, completando la no
ticia con todas las que ayuden a revelar toda la sangrante verdad
de estos movimientos.
Un detalle
para terminar.
El párroco me objetaba: "Sí, es
verdad que existen, pero
ya Jo dice Ecclesia1: son grupos muy pe
queños."
Aquí
cabe un
error de perspectiva. Los grupos proféticos son
pequeños, sí, porque en la intimidad logran su catequesis que
huye de la luz. Pero empiezan a ser muy numerosos,
y por pe~
queños que sean, si son muchos sumarán fuerza. No hay que des
preciar la fuerza del adversario y no hay que
dormirse pensando
que
no vale la pena combatirlos. Urge combatirlos. Son minorías,
pero se crecen en nuestra apatía, ocupan puestos bisagras, insta
lan el
"soviet" que les dejamos montar., y entonces podemos ha
llarnos un día con que, aun siendo minoría, estemos completa
mente inmovilizados por esa astuta selección de hombres sin es
crúpnlos.
En esta urgencia conviene divulgar el trabajo de Ecclesia, y
completarlo recomendando la lectura de "El IDO-C, una J erar-
350
Fundaci\363n Speiro
INFORMACION BIBUOGRAFICA
quía Paralela", publicado en inglés por la revista App,raaches y
editado en castellano por CIO, S. A. Orfila, 3. Madrid (4), y de "El affaire PAX, espionaje soviético en la Iglesia", editado
por Afrodisio Aguado, S. A., 1965, recogiendo diversos estudios
publicados en la revista francesa
J tineraires} apoyados fundamen
talmente en el informe del Cardenal 'Wichinski.
Que si en un país es mortal el anticatolicismo de ciertos cató
licos, ese país es España.
J. GrL Moruwo DE MoR.A.
VLADIMIRO
LAMSDORFF-GALAGANE:
"EL CONCEPTO
DE JUSTICIA EN EL MARXISMO SOVIETICO ACTUAL"
(*)
Nuestro amigo Vladimiro Lamsdorff-Galagane, Profesor Ad
junto titular de Derecho Natural
y Filosofía del Derecho en la
Universidad de Santiago de Compostela, acaba de publicar este
libro, breve e interesantísimo, profundo pero de una claridad
diáfana, muy documentado pero ágil, con una finura de matiz
tanto más de agradecer cuanto mayores son las contradicciones
que presentan los autores a los que trata de escudriñar su pen
samiento más íntimo.
El Profesor Elías de Tejada, en su prólogo, destaca que el
autor "entra con pujante brío en el escenario de nuestros cul
tivadores de Filosofía del Derecho para ocupar puesto de re
lieve primerísimo gracias a la sagacidad de sus observaciones
críticas, al extraordinario manejo de las fuentes y a una sólida
formación filosófica transparente en cada uno de sus comentarios
y en la justeza de las conclusiones". Y subraya: "Aunque no
fuese más que por el rigor científico y por la maestría--en el ma
nejo de las fuentes rusas, este libro es un libro excepcional en la
bibliografía filosófico-jurídica en lengua castellana."
Creemos de sumo interés hacer un amplio resumen del mis
mo que, sin duda, servirá de acicate para su lectura.
La primera parte se dedica al examen de la justicw en el m~r.x-ismo originario.
Para Marx, el derecho forma parte de la superestructura. Es,
según su teoría, un mero reflejo de las relaciones económicas de
(*) Bibliotec.a Hispáriica de Filosofía del Derecho, vol. II, Porto
y Cía. Editores, Santiago de Compostel.a, 1969.
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Fundaci\363n Speiro