Rudi Di Marco, Autodeterminazione e diritto

Rudi Di Marco, Autodeterminazione e diritto, Nápoles, Edizioni Scientifiche Italiane, 2017, 422 págs.

El doctor Rudi Di Marco afronta en esta sólida monografía la que sin temor a exagerar podríamos considerar la cuestión central de la civilización (o más bien falta de ella) contemporánea. Con particular relieve, claro está, en el ámbito jurídico-político; pero con profundas raíces metafísicas.

El primer capítulo parte de éstas con la intención de centrar el problema: si la autodeterminación es del esse o del velle, esto es, del ser o del querer. De donde derivan importantes cuestiones y, entre ellas, si la autodeterminación es un movimiento de la voluntad, la fuente de la responsabilidad o un postulado de derecho... Concluye el examen mostrando cómo autodeterminación y soberanía, que pudieran parecer opuestos, no son sino dos versiones de una matriz ideológica común, la de la libertad negativa. El capítulo segundo aborda la génesis y el desarrollo del derecho moderno a la autodeterminación, examinando el papel de la distinción entre público y privado o el puesto de la legalidad (externa).

Si los dos primeros capítulos apenas suman noventa páginas, los dos últimos se extienden cada uno en torno a las ciento cincuenta. El tercero, que es el más largo y se titula autodeterminación y derecho, centra el problema en relación con la razón, el derecho subjetivo y el derecho positivo. Mientras que el cuarto y último se refiere a la experiencia jurídica contemporánea, tanto en la jurisprudencia y legislación internas como en las internacionales, de modo singular las italianas naturalmente en cuanto toca a las primeras, y las de la Unión Europea respecto de las segundas.

Sólo el hombre es sujeto, por tanto dotado de libre arbitrio. Y consiguientemente responsable. Otra cosa es la autodeterminación que se reivindica como derecho subjetivo, y aun fundamental, reconociéndose por los ordenamientos como eje de éstos. Pues depende de la libertad gnóstica de Locke o Hegel. Y resulta, así, inaplicable, pues la convivencia (entendida como pura coexistencia) impone límites y determina incompatibilidades. Y porque quienes la sostienen se ven obligados a contradecirse.

Se trata de un trabajo serio e importante. Serio en su concepción y en su ejecución, aunque quizá algo farragoso en algunos momentos. Importante porque, como se dice en el prólogo, nos hallamos ante la cuestión de las cuestiones de nuestro tiempo. Ha sido, por tanto, un acierto –en primer lugar– afrontarla; como –a continuación– haberlo hecho con atención a la experiencia.

Vicente Berrocal