Libertad, igualdad, fraternidad. [Sobre unas palabras atribuidas a Pablo VI acerca de la bondad de la Revolución francesa y sus motivos]

Una reseña, difundida por la agencia Efe y publicada por varios periódicos españoles, de la exhortación pronunciada por S. S. Paulo VI en la Catedral de Frascati, el 1 de septiembre último, con motivo de los actos celebrados en honor de San Vicente Pallotti, resumió así las palabras pontificias sobre la situación histórica en que se había desarrollado la obra del Santo:

"Recordó que Pallotti ejerció su apostolado en la época de la "Revolución francesa y examinó los motivos profundos de la transformación social que se operó a partir de 1789. Aunque la Revolución apareció como una protesta contra la Iglesia, sus motivos eran profundamente cristianos: libertad, igualdad y fraternidad. De la misma forma que hoy las profundas aspiraciones de justicia y libertad son también cristianas.—Efe."

Conviene cotejar todos los resúmenes con sus originales. Y el original de la referida alocución fue publicado en "L’Osservatore Romano" del 2-3 del mismo mes, y de allí traducido en el número 1.157, de 14-sep.-1962, pág. 6 (1.214), de la revista "Ecclesia", de donde transcribimos:

"Estamos en el período que sigue a la Revolución francesa, con todos los desastres y sus ideas desordenadas y caóticas, y al mismo tiempo hirvientes y todavía confiadas, que aquella revolución puso en los hombres del siglo pasado. Había una gran necesidad de poner orden y, diríamos, de estatizarlo, de hacerlo sólido, como debe ser. Al mismo tiempo, se notaba el fermento de algunas cosas nuevas: había ideas vivas, coincidencias entre los grandes principios de la revolución, que no había hecho otra cosa que apropiarse de algunos conceptos cristianos: hermandad, libertad, igualdad, progreso, deseo de levantar las clases humildes. Porque todo esto era cristiano, pero ahora había asumido una enseñanza anticristiana, laica, irreligiosa, que tendía a desnaturalizar aquel troza de patrimonio evangélico, dedicado a valorar la vida humana en un sentido más alto y más noble"[1].

Hermandad o fraternidad, libertad e igualdad no fueron conceptos inventados por la Revolución francesa, sino, al contrario, ésta "tendía a desnaturalizar aquel trozo del patrimonio evangélico". ¡Tal es lo que ha dicho Su Santidad!

Muy parecida fue la afirmación de Donoso Cortés en su "Discurso sobre la Dictadura", del 4 de enero de 1849, en el que sostuvo que j a Revolución de 1848, en Francia, había dicho de sí misma "que venía a sentar en el mundo la dominación dé la libertad, de la igualdad y de la fraternidad, estos tres dogmas que —recalcaba Donoso— no. vienen de la República, sino que vienen del Calvario". El modo como los mismos fueron desvirtuados lo explica aplica a continuación Donoso Cortés, según puede leerse en el número 8 de "VERBO", página 40.

Cómo doctrinalmente se tergiversaron los conceptos cristianos de libertad y de igualdad, puede asimismo verse en los números 14, 15-1 6 y en el presente de "VERBO" .

[1](El subrayado es nuestro).