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Juan Bms. Vallet de Goytisolo, Ideología, praxis y mito de la tecnocracia

INFORMACION BIBLIOGRAFICA
Juan V aJkt de
Goytisolo;
IDEOLOGIA, PRAXIS Y MITO
DE
LA TECNOCRACIA (*)
Preámbulo.
Nuestro

amigo Juan Vallet de Goytisolo
acaba de
publicar
un libro de fácil manejo y denso contenido, que se titnla Ideo-
1,o!fa,, Pra, Es el epítome de su obra más extensa, propia para la consul­
ta,
Sociedad de Ma~a~ y Derecho, y tiene la ventaja sobre ésta,
de presentar en síntesis buena parte de la misma doctrina, facili­
tando al lector su comprensión y al público su difusión.
En el título mismo del libro van indicadas las tres partes
principales que contiene; Ideología, Praxis y Mito de la Tecno­
cracia, y, tal como el título requiere, el autor, en un preámbulo pre­
vio o primera parte, demuestra que la tecnocracia es una ideología.
Esta obrita en cuanto al tamaño y obraza en cuanto al conte­
nido de tono exclusivamente doctrinal, constituye en el fondo la
crítica más fina y acerada de ese sistema político-económico; que
podría convertirse en una bomba explosiva, si los conceptos e
ideas que desarrolla se revistieran de un lenguaje más adaptable
a la inteligencia y cultura media de los sectores sociales que son
las víctimas
inmediat,es del

juego de la Tecnocracia. Una
reedi­
ción de esa misma obra, que aIIanase su comprensión y facilitase
el acceso a su profundo contenido, obtendría posiblemente efectos
fulminantes en
la conciencia dormida o atrofiada o manejada ar­
bitrariamente desde las alturas tecnocráticas.
Si no estoy muy equivocado, la Ideología, Praxis y Mito de
la Tecnocracia, puede resumirse en los siguientes apartados:
Primero. ¿ Qué entendemos por Ideología y por Tecnocracia?
Por Ideolo!fiO se .entiende, a los efectos de esta obra, "una
concepción del mundo fundada en ideas intuidas, en pnras construc­
ciones mentales", es decir, un sistema de ideas basado exclusiva­
mente en la mente, sin fundamento real objetivo.
Tecnocrada, etimológicamente es el go-bierno por ''hombres
de formación técnica", que pretenden "la organización de los fe­
nómenos económicos en ritmo de evolución constante con el fin
de lograr el máximo bienestar social". No se trata de una defi­
nición. porque ésta no cabe en conceptos contradictorios, sino más
bien de una de'scripción sumaria de lo que cabe entender como
Tecnocracia. caracterizada por el hecho de "reservar
el lugar cen-
, (*) Madrid, 1971, ed. Esaelicer. 1(,() págs.
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tral a los fenómenos económicos", por "realizar su construcción y articulación en función de la vida económica" y '1autojustificarse
en términos de eficacia
económica".
Segundo. La Teonocracia es una Ideología, es decir, una con-
cepción mental sin fundamento·

real objetivo.
·
La Tecnocracia tiene una raíz de su susteutación ideológica
en la
doctrina cOJrtesiolnt,, que sólo concede sentido real y objetivo
a
la evidencia que entra por la razón. Doctrina que da lugar eon
el Kantismo a que, "en lugar de gravitar el espíritu en torno a
las cosas, son éstas. las que gravitan en torno d-e aquél" ; y que, finalmente, empuja hacia la escisión entre el pensamiento y la eealidad, con la cual da lugar a que la neutralidad de la. ciencia. y la técnica se sustituya por un operaciona/ismo, puesto que obede"
cen a una "racionalidad de dominación".
Divorciada la inteligencia de la realidad, en lugar de produ­
cirse "la adecuación entre el entendimiento y la cosa" .en lo cual consiste el conocimiento objetivo que propugnaron Aristóteles y
Santo Tomás, se produce la stibordina.ción de
la realidad a las
ideas que desencarnadas no pueden dimanar sino de
la imagina­
ción y la voluntad de poder.
Entonces, la res cog~tans, como con no poca impropiedad lla­ma

Descartes a la razón, "aparece como libremente ordenadora,
según los dictados racionales" del mundo de las cosas, que el propio Descartes denomina, con no menos impropiedad, res ex­tensa. Y como esa res extensa, deforme, desorganizada y
sin leyes y orden propio, sólo puede
ser concebida
como ex­
tensa, tendrá que ser aprehs11dida
por partes, cuontitativwmente,
con

lo cual quedan substituidas:
la síntesis por el análisis, la vi­sión global por la visi6n cuian1;1ativa; la valoración de la cosa,
como producto de síntesis, por el análisis de la cosa, como objeto
o instrumento,
y, finalmente, la econo'J114a-tnRdio por el desa:rrol/;o econ6mko-fi,,.
Todo esto, naturalmente, son puras elucubraciones mentales
sin fundamento real, y, por ello, son pura y simplemente Ideo­
logía.
Tercero. Juicio sobre la Tecnocracia derivado de su misma
deacripoión.
a) La Tecnocracia es ant'ina,tur_al, porque suponiendo arbi­
trariamente que
los fenómenos

ecónómicos no se integran en
un orden natural y en unas leyes impuestas por la misma naturaleza,
trata de
organizarlos y estructurarlos según unos principios y
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postulados apriorísticos fruto de la inteligencia alimentada por la
imaginación y
la voluntad de dominio.
b)
La tecno<:raci!a es contraxiictoria, porque la base del sis­
tema es un "constante" ritmo de evolución, es decir, el progresi-s­
mo constituido en fin y justificación de sí mismo, y realizado por
la "ortopraxis". Ahora bien, el mito del progresismo es en su
mismo concepto contradictorio, porque el cambio supone algo que
no cambia, ya que si tado cambia no hay punto de referencia que
acredite el progreso, y si algo no cambia, este algo no
sufre evo­
lución.
e) La Tecnocracia es materiaJista:
1) por el fin, ya que supedita a la economía, al bienestar ma­
terial, todos los valores humanos y no conoce ningún fin trascen­
dente de orden superior.
2) pO'f' los medi,os que utiliza, un procedimiento, un método
de ciencias físicas, como si el espíritu y la libertad pudieran en­
cajonarse en un mundo limitado de orden material regido por
leyes físicas predeterminadas.
Cuarto. Contenido ideológico de la Tecnocracia.
Como toda elaboración mental disociada de la realidad y del
sano juicio, la Tecnocracia establece con carácter sagrado e in­
tocable una serie de principios, postulados o axiomas, sobre los
que fundamenta
to a) La Econom4n. es el VALOR SUPERIOR., al cual deben
acatamiento y subordinación todos los demás bienes y valores
creados. Los resultados de ese primer postulado absurdo serán:
l. El criteri,o único de la vida y salud de la sociedad será
el criterio económico.
2. La productivklad se convierte en fin de sí misma: "pro­
ducir para
producir más", "el hombre al servicio de la economfa,
no la economía
af servicio del hombre".
3,. Se ,J)i,v/niza el trabajo, como base exclusiva de la econo­
mía, por lo cual
se pierde

el respeto a la
propiedad, al contmto
y a la responsabilidad, triple base del principio de subsidiariedad,
originando la crisis del Derecho. b)
El Estado, al servicio de esa ECONOMIA SUPER­
VALORADA, debe desarrollarla, racionalizarla, y, para ello, debe procurar la
c) Masipcaci6n y homogeneizaci6n de la sociedaxi.
Quinto. Realización del contenido ideológico de la Tecno­
cracia.
La Tecnocracia, al trasvasar su Ideología a su realización
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práctica, teniendo como meta el desarrollo de la economía, la cen­
tralización del Estado y la masificación, actúa sobre tres frentes
diversos:
a) El Esta,lo. Trata de lograr /,a, centralización política
y organización mecánica de la sociedad, y apoyándose en el nom­
bre de "Regionalización", tiende a "extender los tentáculos ad­
ministrativos hasta las regiones", las
provincias y los municipios,
lo cual "permite hacer llegar las consignas y los planes tecnocrá­
ticos a esferas que
podían escaparse a la dirección centralizada de
una capital más lejana". Y esto mismo en lo ,económico, como en
lo político y en la ensefíanza.
Fortalece la burocracia} para fortalecerse él mismo con el mon­
taje de intereses creados que comporta.
Cowvierte a los funcionarios en rectOt"cs de la induswia, al
acrecentar su fuerza con el poder que
les concede

su
casi mono­
polio

del crédito a largo plazo, su manejo del comercio exterior
y de la política fiscal.
Es decir, una intervención exhaustiva en la
empresa privada.
Prom.ueve el desMrollo del "sector terciario'' con lo cual los
servicios pierden su carácter de medio para convertirse en fin,
pasando los servidores a ser señores.
Invade to,talmente el ámbito ¡,ri,vado, hasta borrase la dis­
tinción entre lo público y privado, hasta convertirse la sociedad
en "una perfecta y definitiva termitera".
b)
Las personas.
Trata de manipularlas para llegar a su dominio total, a fin
de que no estorben los Planes, y para ello les
cree, confusión en
su cer-fibtro a través de varias etapas:
primera) crea una psicosis de cambio, de organizar algo más
perfecto, para lo cual:
segunda, denigra el pasado, la tradición, las costumbres, des­
truyendo las instituciones y estructuras anteriores.
tercera, crea un nuevo lenguaje, una nueva .terminología lla­
mativa, pero vacía de contenido, lo suficientemente ·atractiva, sin
embargo,
para captar la atención y engañar a los incautos.
cuarta, viene la fase de estudios exhaustivos, de encuestas, de
computadoras, de planes, etc.
quinta, por últi.mo, surgen los planes, la planificación: "Pero
como la realidad tiene sus leyes complejas, muchas de las cuales
han escapado a la computadora", se llega a algo
diferente de
lo
programado, con nuevos efectos que obligan a un nuevo replan­
teamiento,
y a empezar un nuevo ciclo.
Hay un segundo lCllllado de cerel?ro, en orden a obtener la
masificación mediante la cr.eación de una conciencia colectiva, a
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través de la enseñan.za y de los medios de comunicación social.
En efecto:
1. Lá enseñanza.-Co.n el señnelo de la igualdad de oportu­
nidades y a fuerza de gravar la enseñanza: privada, persigue la
masificación, la eliminación de la conciencia individual o su ador­
mecimiento por los siguientes procedimientos:
Desarra,i,ga.ndo /r,s bases cultwraks tradidonal.es, los valores
clásicos en literatura, arte, pintura, música, etc. Con ello borra
la historia patria, desvincula a las generáciones con su pasado,
mata costumbres e idiosincrasia,
rompe con
la tradición. Los
re­
sultados, de lograrse, son de incalculable importancia.
DeSOffrollando como lo único im¡,ortamte /,as ciencias, por las
que no se distinguen unos pueblos de otros, y dándoles carácter operacional
al orientarlas al desarrollo programado más que a la
búsqueda objetiva de la verdad.
DesarrroUando la información, noticias, dátos, sin valorar, _sin
jerarquizar, sin criticar, ma,!ando la formación del criterio y dis­
cernimiento propios.
2. Los medias de comunicación social.-Se emplean dichos
medios para formar artificiosamente la opinión pública :
Imp·orniendo la vmíJgen senrible con comentarios orientados
más al sentimiento que al verdadero juicio rawnado.
Acumtw.ando noticias y opiniones, que se cifran en la actnali­
dad, en 1a moda, superficiales, frívolas, sin profundizar:
Creando wn lenguaje artificial funcional, que substituye a los
concep•tos por imá,genes.
Promomendo la inercia de la razón y su comodidad dándose/.o
todo hech<>, con lo cual evita el juicio personal.
c)
Las cosas.-Dominadas las personas, intenta dominar y
manipnlar y absorber las cosas y esto trata de lograrlo:
l. mediante el monopolio del crédito a largo p1azo,
2. mediante
el manejo del comercio exterior y de las divisas,
3. mediante· presión fiscal,
4. mediante el arrasamiento de las estructuras naturales des­
arraigando a las personas de los pueblos y fomentando el desarrer
llo de las grandes ciudades, magnífico procedimiento de masifi­
cación.
5. mediante la reducción de su visión de la sociedad contem­
plándola únicamente a través de
sólo dos
categorías: productora y
de consumo,
6. mediante la creación artificial de la sociedad de consumo,
y, si ésta se rezaga, el Estado deberá llenar ese hueco, con lo cual
awnentará sus necesidades
de dinero, y como consecuencia se in-
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crementará la pres1on fiscal o se recurrirá a la inflación para
ocultar el fracaso,
7. mediante la creación y concentración de grandes empresas
o favoreciendo a las existentes, agobiando a las medianas o
pequeñas
!¡asta hacerlas desaparecer, lo cual ailiemás se ooce
a cíega,, porque la dimensión óptima de una empresa de­
pende de su contorno y punto límite, y, corno éste se ignora, esa
dimensión óptima constituye una utopía, ello sin tener en cuenta
que no' es

cierto que las grandes empresas sean
técnicamente las
más eficientes, ya que al parecerse a los organismos públicos, se
pierde la responsabilidad, prolifera la burocracia y se produce el
despilfarro, y además -pasando de 300 productores como término
medió--se pierde el clima de relaciones hllmanas, indispensable
para el buen desarrollo de la empnesa.
8.

mediante la inflación monetaria indefinida, empujada por
la aceleración del progreso técnico, que impulsa a crear un capital
nuevo antes de amortizar el capital anterior. En el ritmo conswino­
producción la Tecnocracia opta por el deseqnilibrio para acelerar
el proceso técnico, es decir, opta por la injusticia, porque ese
desequilibrio produce !as transferencias del pequeño al grande,
del individuo

al grupo
y del grupo al Estado. La inflación de,s;­
truye el capital de individuos, familias, asociaciones, empresas
para construir el capital del monstruo totalitario.
En resumen: Siguiendo el postulado del evolucionismo que
consiste en el cambio constante
y en convertir la actividad en fin
de sí misma, se da más importancia a la
eficienci;aJ, efect(>s pro­
ducidos
por la acción del agente, que a la
e/icac'.t,, aptitud del
agente en orden a Ia consecución de un fin, se da más importancia
a hacer cosas que a que las cosas respondan a un orden
superior~
se

da más importancia a la acción que al conocimiento.
Sexto. Refutación de la Tecnocracia por sus resultados.
La Tecnocracia, por sus mismos principios queda intrínseca­
mente refutada. Pero prescindiendo de ellos y ateniéndonos sólo
a sus resultados prácticos, queda todavía más desvirtuada:
En efecto:
A) Del pretendido domi:nio que trata de ejercer sobre las
personas para fom'lar la conciencia· colectiva se sigue:
l. Muerte de toda a,ctividad creatvua y, por tanto, de la li­
bertad, el don más preciado del ser humano.
2. Cultura de masa, por tanto iru:ultura real.
3. Substitución de la fornwci6n p,or la información, es decir,
del juicio y criterio propios por
el

juicio y criterio impuestos desde
fuera.
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INFORJ\IACION BIBLIOGRAFICA
4. Substitución de valores superiores por inferiores.
5. EJ lema "m&i:inio de producción"mdxi,mo de consumo"
invierte el orden de la naturaleza y esclaviza el hombre a las cosas,
en
lugar. de
ordenar las cosas al hombre.
B)
Del pretendido dOffllinio sobre las cosas se sigue: que al
romperse el equilibrio de la naturaleza y la relación de medio a
fin, se produce
la REBELION DE LAS COSAS, rebelión
que se traduce en que :
l. La lécnú:a iwvade toda la wla y ahoga toda la libertad
bajo un

determinismo científico y materialista.
2. Los resuJtaxios escapan a los planes y proyectos y arras­
tran a sus autores.
3. La sodedad industrial crea medios de producción dé los
que
el hombre no puede permanecer dueño.
4. El hombre no domrina a las cosas, simo que termúia sien­
do dominarlo p'Or ellas. Es la lógica venganza de la infracción del
orden natural, impuesto por Dios mismo.
Séptimo. El Mito de la Tecnocracia.
El evolucionismo por el progreso indefinido, incoherente, sin
fin y sin sentido, es una monstruosidad, porque la conciencia co­
lectiva en que se apoya es un absurdo, ya que la conciencia
precisa
entendimiento y voluntad y ia colectividad, en cuanto tal, es un
simple
ens rat;onis cum fundamento in re, pero no una entidad fí­
sica, susceptible de pensamiento y de vóluntad.
porq:ue no puede demostrarse que exista un progreso univer­
sal, porque si lo fuera, no habría punto de referencia para demos­
trarlo.
porque tampoco está demostrado que el progreso vaya siempre
hacia lo "mejor", ya que la historia demuestra lo contrario a tra­
vés del encumbramiento de- las civilizaciones hasta obtener
el cé­
nit y de la decadencia de las mismas: Incluso el homo fab,er de
N eanderthal es posterior al
hamo sapiens de Aurignac, lo cual
demuestra no progreso, sino regresión.
Los tecnócratas, dan muestras una vez más de sus contra­
dicciones, porque su sistema lo admiten por un acto de fe, que no
prestan a Dios, y prestan en cambio a un mito pseudodentífico,
a una visión profética, por llamarla de alguna manera, de tipo
gnóstico, o al Punto Omega de Teilhard, producto de una fanta­
sía, que ni su mismo autor supo descifrar ni explicar.
CONCLUSIONES
Pri.nwra. La Tecnocracia es UMa ideología o doctrina sin fun­
damento real, apriorística, que tiene como
fin inmediato racionali-
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zar la sociedad, como fin mediato, desarrollar la producción y la
economía y como
fin último el bienestar material. Es falsa por
su contenido intrínseco y por sus resultados.
Segunda. La Democracia no puede ser la defensa contra la
Tecnocracia porque tiene conío base y como axioma la igualdad,
o el igualitarismo, que lleva a la masificación.
Tercera. La doctrina de los Cuerpos Intermedios es la única
solución natural y cristiana, porque comporta :
Resp,onsabüidad personal tanto en el pensar que crea forma­
ción, juicio y criterio, como en el obr0)1" mediante rectitud del
acto ajustado a normas superÍoTes.
Responsabüidad socio,/,, no en el sentido de que admita a la
sociedad en cuanto tal como poseedora de conciencia, sino en el
sentido de que la persona .bien formada, en sus relaciones con los
demás comportará un estado de responsabilidad que
por desenvol­
verse
en el

medio social propio se llama así, creando élites múl­
tiples y multiformes, y promoviendo una estructuración orgánica,
no mecanizada de la sociedad, un desarrollo de ser vivo en que
sus piezas se complementan y se ordenan unas a otras dentro
de la unidad de su propia entidad.
JuLIÁN Gn, DE SAGREDG.
Vicente Marrero Suárez: «SANTIAGO RAMIREZ, O. P.;
SU VIDA Y SU
OBRA» (*)
El Instituto de Filosofía Luis Vives, del Consejo Superior
de Investigaciones Científicas,
ha publicado una extensa biografía
del eminente teólogo
y filósofo de nuestros días, el dominico
P. Santiago Ramírez, muerto santamente, en Salamanca, el 18 de
diciembre de 1%7; es decir, justamente hace cuatro años. Obra
extensa e intensa, viva y compacta desde el principio hasta el fin,
es fruto de la pluma del máximo ensayista canario, Vicente Ma­ rrero, Premio Nacional de Literatura en 1955.
Dividida en tres partes y un epílogo, su lectura nos lleva,
desde
los inicios

de la vida de este famoso persona je, gloria de
España y

de la Orden dominicana, hasta sus grandes concepciones
magisteriales, en plena madurez de doctrina,
pasando por

todas
las incidencias de una vida llena de fecundidad,
consagrada ente­
ramente
al estudio y a la docencia. Estudio y docencia transver­
berados, claro
está, por
un encendido amor a la Iglesia, prolonga-
(*) Vicente Marrero: Santfugo Ramírea. O. P.; su vida y su obNJ.
Consejo Superior de

Investigaciones
Científicas. Instituto
de
Filosofía
Luis Vives. Madrid, 1971.
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