Índice de contenidos
Número 219-220
Serie XXII
-
Estudios
-
La siembra de Juan Pablo II en España
-
Una polémica sobre Ortega (En el centenario de Ortega: La polémica en torno al orteguismo católico, veinticinco años después)
-
Cristianismo y cosmovisión científica
-
Metafísica cristiana de la familia
-
Actualidad de Louis Veuillot
-
El pensamiento originario de Hispanoamérica y el simbolismo de las Malvinas
-
Forjadores de México (II)
-
- Actas
- In memoriam
- Información bibliográfica
- Verbo
Autores
1983
Crónica de la XXII Reunión de amigos de la Ciudad Católica
CRONICA DE LA XXII REUNION DE AMIGOS DE LA CIUDAD CATOLICA
La Residencia San Vicente Fetrer, de los RR. PP. Domini
cos, de El Vedat de Torrente, fue este año el escenario de la
XXII Reunión de los amigos de la Ciudad Católica. Durante
los
días 29,
30 y 31 de octubre, los allí reunidos tuvimos oca
sión de asistir a los diversos foros y conferencias que confor
maron el tema de la reunión de este año:
Crisis y revoluci6n
en la cultura. En el ánimo de todo estuvieron siempre presentes don Euge
nio Vegas Latapie, don José Antonio G. de Cortázar y Sagarmí
naga, don Germán Alvarez de Sotomayor y don Juan Vallet de
Goytisolo. En los cuatro casos fueron motivos de salud los que
nos impidieron contar con su asistencia. Dado que la reunión
se celebraba en Valencia, se echó muy especialmente de menos
la presencia de nuestro querido y recordado matrimonio Cerdá.
Su hija Maite ha sabido recoger y asumir el celo
y el empuje al
que tan acostumbrados nos tenían sus padres.
Como en años anteriores, los jóvenes estuvieron presentes
en gran número, siendo algunos de ellos los tesponsables de la
exposición de varios de los foros.
Sábado, 29 de octubre. En las palabras de apertura -palabras que fueron leídas
por Estanislao Cantero--, Germán A. de Sotomayor saludó «a
los de siempre y a los que vienen por primera vez» con la es
peranza de que conocieran la verdad y los principios por los
que luchamos, asegurando que su presencia era «testimonio de
una inquietud y un ideal». Dedicó un cariñoso recuetdo a Jerónimo Cetdá
y esposa,
quienes murieron en «acto de servicio», señalando que cual·
quier sacrificio para sustituirlos resultaría insignificante. Es ne
cesario librar todos los combates para contribuir al reino social
de Nuestro Señor Jesucristo.
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CRONICA XXII REUNION DE AMIGOS DE LA CIUDAD CATOUCA
La primera conferencia que tuvimos ocasión de escuchar fue
la de Lydia Jiménez González, referente a Cultura y educación.
Entró en el tema considerando la gravlsima cuestión de la edu
cación y
la cultura, y su intima relación. «Los elementos más
poderosos para formar o deformar un pueblo -dijo
Balmes---
son
la instrucción y
la educación». Ciertamente, quien educa a
la juventud, se apodera del mañana de la sociedad, de su cultura. La cultura, se ha dicho, es a la civilizacióó lo que el alma
al cuerpo, su aliento, su principio vital. Una de las característi
cas más representativas de nuestra actual cultura es sus pro
fundos y acelerados cambios: en el orden científico y tecnoló
gico, en el orden social, cambios psicológicos, morales y religio
sos. Incluso puede hablarse de una «nueva esclavitud: nunca como hoy se ha hablado tanto de libertad y nunca como hoy se
es esclavo de los medios de comunicación de masas». Pensan do en
Esp¡¡ña, en
este sentido, habló de una sombra: el peligro
de desarraigo de toda tradición cristiana para imitar las ideas
decadentes del occidente europeo. Y de una luz:. nuestro acen
drado cristianismo que ha configurado nuestro ser nacional.
Repasó las condiciones que la educación debe teoer para
«educar al hombre todo entero, cuerpo y alma, corazón y con
ciencia, inteligencia y voluntad». A todos nos compete el pre
sente
y el futuro de nuestra sociedad, por eso todos somos edu
cadores. Debemos ser realmente lo que somos: «configuramos
progresivamente en Cristo, siendo educadores y aportando lo
mejor de nuestra vida, debemos ser hombres y mujeres de ora
ción».
Tras esta primera conferencia tuvo lugar la celebración de
la Santa Misa. En la
homilía, el
P. González-Quevedo, S. J.,
destacó la Soberanía Social de Nuestro Señor Jesucristo, es de
cir,
la autoridad suprema de Dios Nuestro Señor sobre la so
_ciedad y,
por consiguiente, la obligación de ésta de acatar, obe
decer y servir a Dios Nuestro Señor. Debe rendirle culto pú
blico, y
al mirar por el bien común de los súbditos, no sólo ha
de
cuidar de los bienes materiales, sino también de los morales,
espirituales, que son más importantes, los cuales debe amparar
y fomentar.
En
la segunda conferencia, Enrique Zuleta Puceiro se re
firió a la
Modernización y cultura. Tras afirmar que las cien
cias sociales se plantean actualmente como un enfrentamiento a la tradición, explicó el concepto y el nacimiento de la «moder
nización», señalando algunas de sus notas características: El res
to de su trabajo lo dedicó el ponente a analizar las consecuen-
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das que sobre la política tiene el proceso de modernización. Se
entiende hoy el Estado como la forma eminente de representa
ción de la racionalidad, como protagonista exclusivo de las ac
tividades sociales, convirtiéndose así en primacía de la sociedad.
Este proceso de evolución produce un debilitamiento de élites
y de cuerpos intermedios, con
lo que se pierde la única forma
de oposición al poder del Estado. La modernización es la base de las ideologías de las distin
tas formas de gobierno, es el principio interno a partir del cual
se tejen las teorías sociales, las grandes ideologías del siglo xrx.
Es el principio orgánico que estructura la sociedad. Pero la mo
dernización ha cargado una máquina contra sí misma y como
consecuencia de este proceso se rompen las grandes ideologías.
Ocurre así que la sociedad queda dividida en tres grandes ver
tientes: economía, política y cultura. Cada una con su propia
estructura, sus propios principios, con lógicas divergencias de
las demás. Se crea la cultura de la secularización. Por el proceso de mo
dernización se va erradicando cualquier supuesto no discutible
sea o no religioso. La democracia exige una «religión civil» --ci
taba aquí el ponente a Tocqueville---, una religión seculatizada,
despojada de principios transcendentes. De esra forma brota la
«cultura anticultural», la contracultura. Se produce
la revolución
de las escepciones, a las que se proponen como reglas (homose
xualismo, feminismo, aborto). En política explica la pugna entre
estado y sociedad. Las últimas frases de esta clara y magnífica conferencia, las
dedicó,
Teologia y Metafisica en mano, a hacer unas reflexiones
sobre las paradojas 'inmediatamente antes comentadas. A primera hora de la tarde, Miguel Ayuso Torres nos ex
plicó
Qué es la Ciudad Cat6lica. Habló de la amistad como ele
me"nto congregante de los que nos acercamos a ella: «La amistad
es un sentido que transciende lo jurídico».
Su acción supone la formación cívica y cultural según ]a doc
trina del derecho público cristiano. Es en el mundo de la cul
tura donde batimos
. nuestras
armas realizando una labor prepo
lítica, ilustrando las conciencias según el orden político de los
pueblos. Es un «laboratorio de ideas» -palabras que empleara
dori Eugenio Vegas Latapie para definir a
Acción Española-.
«En su modus operandi no hay dependencia de la Jerarquía
Eclesiástica, aunque
si devoción
y respeto».
En
Verbo existen medios suficientes para la deseada restau
ración del orden social. «En ella
-en la revista-está
latente
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el espíritu de los que asistimos a estas jornadas». Durante el co
loquio
y a requerimiento de uno de los asistentes al foro, Miguel
Ayuso explicó el nacimiento de
la Ciudad Católica en España
y su incardinación con el resto del mundo.
A continuación tuvo lugar
la primera serie de foros. El de
La instrumentalización de la enseñanza por la revolución fue
expuesto por Maite Cerdá Donat. Comenzó haciendo una breve
referencia al significado de instrurnentalización, entendiéndola
como «la utilización de
la enseñanza como medio para la con
secución de una determinada finalidad». Contrastó la educación
dirigida al hombre en todas sus dimensiones,
orientada a
la con
secución de la Vida Eterna, con
la educación dirigida sólo a la
parte material del hombre rechazando
todo lo espiritual.
Analizó alguno de los mitos y principios revolucionarios:
monopolio estatal y laicidad de la enseñanza, democracia e igual
dad de oportunidades y la educación como permanente tarea ina
cabada
.. «Si
la Revolución francesa supuso, en el siglo
XVIII. la
introducción de los principios revolucionarios,
la UNESCO, en
el siglo xx, es el paladín de esa instrurnentalización a escala
mundial». En España, la Ley de Educación de
1970, la LODE
y la LRU siguen la misma trayectoria revolucionaria.
En el foro
La ;uventud, esperanza de la Iglesia y de la so
ciedad,
Leonor Vegas Latapie señ.aló la necesidad de sembrar en
la juventud la «buena semilla» para que no falten en ella ideales
y madure llena de Dios. Porque
la juventud constituye una eta
pa _decisiva para todo ser humano. _Para la ponente, -entre las
causas de los problemas que acechan hoy a la juventud se en
cuentran
la miseria moral de esta sociedad de confort, el ocio
creciente, la busca del placer y, ante todo, un ataque general
a los valores morales .
. Si
bien es cierto que hay una juventud carente de capacidad
de esfuerzo, de personalidad y de voluntad, también lo es, que
a ella se contrapone una juventud poseedora
de. verdades
inal
terables y eternas: Dios, la Patria, la dignidad ...
La restauración de
. la sociedad
pasa por la restauración de
la Universidad y esto es tarea de los jóvenes católicos, porta
dores de los ideales y de los valores de la Cristiandad.
Simultáneamente a los dos anteriores, Andrés Jiménez Abad,
hablaba en un tercer foro sobre
La amenaza del sofista, La
«ideologización de la cultura»
-dijo--supone
una inversión
total de los valores vigentes, la «verdad del hombre» es su
plantada por la «lógica
de. os intereses» y e]' «afán de domina'.
ción».
El prototipo humano
que late
en
el sofista es el del «ciu-
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dano del mundo», emancipado de tutelas morales, sociales e intelectuales, dominador y creador de leyes sociales y valores. Fren
te a
la· amenaza del
sofisma de nuestros días -ideólogo que
re
duce al hombre a su capacidad efectiva de «hacer», que adora
al humano dominador y desprecia al dominado--, la verdadera
concepción del mundo, la auténtica cultura que humanice al hombre y a las cosas,
ha de apoyarse sobre la convicción de que
la. auténtica
riqueza del hombre no consiste en satisfacer las ne
cesidades materiales, ni en llegar a ser señor y poseedor de la
naturaleza, sino en plasm_ar en su existencia única e irrepetible
la imagen del Creador. Durante el coloquio suscitado por el tema, se planteó la
cuestión de la posibilidad de «refutar las ideologías», concluyen do que a la ideología le son indiferentes sus internas contradic
ciones si · en la práctica consigue imponerlas.
Centrándose admirablemente en el tema durante toda la con
ferencia, Narciso Juanola Soler, abordó el tema:
Religión y cul
tura.
Para ello empezó definiendo la cultura como «todo lo en
riquecido por
la actividad humana», que por su naturaleza es un
bien común. Su destinatario es el ser humano. Reside en el es
píritu, siendo su sentido el de alcanzar las metas supratempora
les del hombre. La cultura
-añadió--se
subordina a la per
fección integral del ser humano. «Su base es la familia, donde
el
hombre hunde sus raíces en el substrato tradicional de la cul
tura. La familia es la célula moral y cultural».
Si la cultura es obra del hombre, hay un problema metafí
sico de
la cultura. La verdad acerca del hombre es la verdad
acerca de las distintas culturas, y esta es la
razón por
la que
existe también una teología de
1a cultura. Al perderse el sen
tido de transcendencia
y la conciencia religiosa natural y sobre
natural, se ha conquistado el sin-sentido de la inmanencia. Sólo
una cultura cristiana es una verdadera cultura. Y si Europa sub siste ---efirmó el
ponente--es
gracias a los conceptos metafísi
cos que el cristianismo puso en Occidente». La crisis de
la cul
tura es el aspecto aparente de la crisis de los fundamentos me
tafísicos. La moralidad de la cultura es el reconocimiento meta
físico de
la transcendencia.
Tanto el racionalismo como el empiritismo han contribuido a
la separación entre religión y cultura. Examinó algunas de las consecuencias derivadas de la contraposición a Dios de la cul
tura actual. Este proceso de contraposición que empezó con
el
ideal autonómico de la razón, derivó hasta ocupar el lugar de
Dios mismo. «La civilización del hombre-Dios ha de ser substi-
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tuida por la del Dios-hombre. El hombre y la cultura despren
didos de Dios decaen por debajo del hombre», se materializan. Finalmente, y refiriéndose a la situación actual, N. Juanola
aludió al ataque que la verdad revelada sufre por haber consi
derado al hombre, autónomo. «Se ha racionalizado
la fe, purifi
cándola de lo sobrenatural y transformándola en sociabilidad;
se
ha aceptado el mito del progreso ... ¡Y todavía se tiene la hi
pocresía de llamar cristiana a esta cultura actual!». Tras rezar el Santo Rosario, que ofrecimos por el fruto del
trabajo de estos días, Elisa Ramírez nos leyó la comunicación
de Angel González Alvarez referente a La cultura. Atendiendo
a su acepción original ---comenazaba el ponente-, cultura sig
nifica cultivo del hombre, promoción de aptitudes y desarrollo
de capacidades.
Para entrar en el estudio del ser de
la cultura repasó, con
Santo Tomás de Aquino, los cuatro modos en que el orden se
dice respecto de la razón: el primero lo constituyen los entes
naturales o reales a los que compete existir formalmente en la
naturaleza, en absoluta independencia de la razón humana; el segundo está formado por entes lógicos, producto de la razón
humana; el tercero lo está por entes morales, generados por la
razón humana en los actos de voluntad; y, por fin, el cuarto,
constituido por el ente artificial, que es el resultado de las ope
raciones de la razón humana que recaen sobre una materia ex
terior, conforme el orden artificiaL artístico, técnico o estético,
o como el ponente añade: el orden cultural.
El mundo de la cultura es el resultado de las diversas acti
vidades humanas -segundo, tercero y cuarto orden-, en tanto que el mundo de la naturaleza -que corresponde al primer or
den-, es el dado o creado por Dios. Por ello, «la cultura su
pone la naturaleza», pero brota del espíritu del hombre, ya que
resulta de sus «operaciones específicas sobre determinados ele
mentos naturales».
La cultura subjetiva ---0.1yo sector más iluminado es la cul
tura intelectual o cultivo de la inteligencia- es desarrollo y for
mulación del hombre, edificación del ser en la persona, libera ción de la personalidad. A través de la cultura moral -segunda
dimensión de la cultura subjetiva- adquiere el hombre la ple
nitud de su riqueza de expresión. En el último apartado de la conferencia, A. González Alva
rez, hizo una reflexión sobre la técnica del productor y
el arte
como creatividad del artista -creatividad humana-, y sobre
los productos técnicos
y las creaciones realizadas en las artes
----<:ultura objetiva-.
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Domingo, 30 de octubre.
Durante la homilía de la Misa de este domingo, el Rvdo. En
rique
Domenech resaltó la importancia y actualidad de la
se
gunda
carta de San Pablo a los tesalonicenses. Pidió a los
ami
gos
de la Ciudad Católica que rezaran para que el Señor envíe
sembradores, que utilicen las semillas que guarda la Iglesia y que
custodia el Sumo Pontífice como vigía del mensaje de Cristo:
«Tú eres Pedro y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia». Tras la celebración de la Santa Misa comenzaron los foros
que constituían la segunda serie. Rafael Ortiz López, al referirse
a los
Medios de comunicación social y el fenómeno revoluciona
rio, afirmó que la revolución usa aquéllos no tanto como acceso
inmediato al poder, como para socabar los cimientos de la tra
dición
cristiana, lo que consigue a través de la infiltración
mar
xista de estos medios de comunicación.
La batalla revolucionaria alcanza al interior de la persona
humana al potenciar la rebelión de los sentidos contra la razón. «En este sentido hay que destacar
el papel de la revolución psi
cosexual
de los medios de comunicación. Hoy la pornografía
llega a todos los hogares y se muestran como normales el
adul
terio, las relaciones prematrimoniales, el «sexo libre», la ho
mosexualidad, el divorcio, etc.». Así, la televisión constituye el medio más dañino por su masiva audiencia y por la sugestión de
la movilidad y la magia del color. Ello conduce a la complacen
cia de los sentidos en detrimento de la actividad intelectual. El
ponente propuso como solución
-entre otras-
la de potenciar
los medios de comunicación católicos. Javier Urcelay Alonso se refirió en su foro a un tema que
recabó la atención de los asistentes por su indiscutible actuali
dad:
Ecología, ecologismo y política. Definió la ecología como
la ciencia que estudia las relaciones de los seres vivos con su
medio ambiente, inorgánico y orgánico. Diversas circunstancias
-la industrialización de la sociedad entre otros- han deter
minado el nacimiento de la ecología política . como marco de una
reflexión sobre el sentido y limitaciones del progreso y de las
consecuencias del mismo. A partir de este postulado, la historia
del ecologismo es
la historia de un doble proceso: el de la trans
formación
de una disciplina
científica en
una ideología de
trans
formación
global de las condiciones sociales y
el de formación
de un movimiento _ político unitario a partir de asociaciones e
iniciativas de carácter parcelario.
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El marxismo oficial reaccionó de forma contradictoria ante
el fenómeno ecologista. Por una parte y a nivel geopolítico, lo
aprovecha instrumentalizándolo como arma psicológica,
el paci
fismo de los «verdes», mediante una vasta operación de los ser
vicios secretos soviéticos. Por otro lado, recela de su competen
cia revolucionaria. considerándola una cortina de humo que apar
ta al proletariado de la lucha de clases.
El ecologismo es hoy, no
obstante, una
denuncia más de la
incapacidad de las ideologías revolucionarias para establecer una sociedad acorde con la naturaleza y dignidad del hombre. Es, en
este sentido, una gran oportunidad de la contrarrevolución, que
debe hacer posible un reencuentro del hombre consigo mismo,
con el orden natural y su Creador.
En el foro Utopías
y masificación, José Miguel Gambra Gu
tiérrez se planteaba la siguiente cuestión: ¿Acaso las realizacio
nes de las utopías han traicionado siempre a sus inspiradores o,
por el contrario, la naturaleza misma del utopismo lleva necesa
riamente al fracaso? Se preguntó
también por
la naturaleza de
la utopía, ya que el tradicionalismo político ha sido tachado a
menudo de utópico, dado que sus posibilidades de realización
hoy parecen tan escasas como la Ciudad del Sol en el Renaci
miento.
A juicio del ponente el utopismo se entiende por compara
ción con
el resto de las actitudes políticas: prudencialismo, ma
quiavelismo y
doctrinalismo. «Si el
maquiavélico confunde
la
política con
el arte de bien útil, con la técnica, y el doctrinario
cree que la política es contemplació:tl pura de esencia~s eternas,
el utópico confunde la política con un arte bello. Pues en las
obras de bellas artes es donde más se parece la acrividad humana
a
la creación divina, y lo que pretende el utópico es suplantar
a Dios en
la creación de la naturaleza social del hombre».
En el foro que se dedicaba a Familia
y cambio cultural, Fer
nando Claro Casado señaló que, aunque
la familia es objeto del
cambio cultural, es también uno de los «más poderosos agentes
de transmisión de lo nuevo». La degradación de algunos valores
fundamentales, las graves ambigñedades acerca de la relación de
autoridad entre padres e hijos y, en definitiva, la negativa por
parte del hombre a conocer
el proyecto de Dios, hacen que el
matrimonio y la familia se encuentren en grave peligro: los cón
yuges, y más aún los hijos, sufren las consecuencias. Pero, en úl timo término, es la misma sociedad la que se derrumba. El po
nente analizó con detalle las circunstancias sociales y culturales
que cuestionan la vida de la familia: creciente visión materíalis-
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ta y hedonista de la vida, el abandono por parte de los padres
de su deber de educadores, la humillante depreciación de
la se
xualidad ... Para F. Claro la mejor forma de reaccionar contra esta si
tuación es la creación de una cultura matrimonial y familiar que
realice en el mundo de hoy la identidad humana y cristiana del
matrimonio y de la familia.
Vicente Marrero Suárez antes de entrar en _el tema de su
conferencia, Cultura moderna y tradición, aclaró que el vocablo
«moderna» es equívoco y suscita confusión debido a sus varia
dos significados. Hay que hacer, pues, una delimitación crono
lógica, ya qua a lo largo de la historia
ha tenido múltiples in
terpretaciones.
En España nos encontramos con dos :figuras representativas
de la modernidad, dos figuras que incluso pueden considerarse
representativas de este fenómeno a nivel mundial: Goya -que
aparece como el genio del arte del siglo
xvm-xrx-engendra
tales monstruos, que el «Siglo de las Luces» bien pudiera ser el de las tinieblas; lo mismo hace Picasso, llena también las ga
lerías de monstruos. Revela un fondo de «feísmo» dando, desde
el punto de vista plástico, una visión deformada de la figura hu
mana. Ambos están contra
el siglo en que viven y esto «tiene
carta de recibo en las mejores academias del mundo». El empleo del término modernidad -ambiguo y sometido
a muchos matices si no se analiza en esencia- como campo de
batalla, revela el deseo de hacer caer en el olvido a los siglos
precedent~s. En este sentido, Kafka es el autor más represen
tativo del siglo en que vivimos, y hoy se califican ciertos modos
y circunstancias de «kafkianos». Valle Inclán y Machado cul
tivaron el esperpento y Ortega y Gasset representa el proyecto
modernizador de España por excelencia. ¿Qué entendemos aquí por Tradición? El ser de
la Tradi
ción se presta a muchas interpretaciones, y mientras en los pue
blos familiares es el respeto a la familia, en los pueblos políticos
es el respeto al
Estado y
a la política.
Aceptó la visión integral de la Tradición de Francisco
Elías
de
Tejada: «No es un instante, es el contante sendero de
la Tra
dición por donde el hombre sube a Dios». Antes de finalizar,
hizo un compendio entre
la Tradición y la respuesta de la mo
dernidad.
Ya por la tarde, José Antonio
Santos Arrarte, hizo un
es
tudio sobre
La colonización cultural efectuada por los Estados
Unidos.
La enorme facilidad alcanzada por las telecomunicacio-
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nes impone, de hecho, una situación de pluralismo cultural en
todo el orbe. En Estados Unidos
el pluralismo se da con igual o
mayor vitalidad que en otros países: Si ayer se podía contemplar un influjo de la Nueva Izquierda, hoy se aprecia un resurgir de
los criterios tradicionales americanos -federalismo, pragmatismo y desarrollismo--, frente a los intervencionistas en lo eco
nómico, aislacionistas en lo político y modernistas en lo cultural.
Las colonizaciones
de nuestro tiempo son anticolonialistas: se
trata de proteger unos ámbitos de seguridad nacional ( yacimien
tos que suministran las materias primas vitales, rutas de abaste
cimiento comercial ... ) que rebasan ampliamente los límites de las
respectivas fronteras nacionales. Se configuran, así1 zonas geoes
tratégicas que en ocasiones se constituyen en escenarios de con
flictos parciales. En cuanto a la influencia económica se puede
hablar de colonización resultante (modificación de usos y cos tumbres originadas por las nuevas tecnologías), no pretendida
inicialmente. En lo político se producen con frecuencia resulta
dos adversos a los pretendidos, pues el sistema de partidos po
líticos requiere una base sociológica tan homogénea como la an
glosajona para ofrecer resultados similares. Al finalizar el foro Gonzalo Cuesta y Vicente Marrero hicieron importantes inter
venciones.
En el audiovisual que a continuación se ofreció pudimos re
cordar lo más representativo de la labor de catequesis que el
Papa había realizado en España
el pasado año. Pudimos oír de
nuevo
las palabras que dirigió a los miembros de institutos se
culares y religiosos, a los educadores, a los sacerdotes, a los obis
pos, a los univeritarios, a las familias, a los trabajadores ...
Debido a la ausencia de don Juan V allet de Goytisolo, su
conferencia fue leída por Miguel Ayuso. En ella se planteaba el
problema de
La masificación de la cultura: la incompatibilidad
de masificación y la cultura no es tanto por un problema de cla ses sociales -Rostovtzeff- como por la estructura de la socie
dad. «La cultura es fruto de la participación activa de todo el
pueblo, eritramado en sus cuerpos naturales y sus asociaciones
intermedias. La masificación destruye este presupuesto». De la mano de las consideraciones del profesor Pierre Chaunu
referentes a la dualidad de la memoria -memoria genérica y
memoria cultural-, deduce
el ponente que «la cultura resulta
de una constante interacción en sentido vertical, es decir, gene
racional, y en sentido horizontal, en cada comunidad humana
a. su respectivo nivel. Esas interacciones permiten el acrecenta
miento de la cultura a través del espacio y del tiempo de un
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modo lento pero seguro, de generación en generación». Este
hecho constituye el primer dato que demuestra la contraposición
del proceso de culturización
y el de masificación. El segundo dato
viene dado
por
la correlación entre el hombre y la cultura, que
para ser plena «ha de abarcar al hombre entero, en todos sus
aspectos integralmente».
Definió la masificación como la «destrucción de toda trama,
urdimbre y estructura y
la reducción a partículas iguales», por
lo que la sociedad se reduce a una suma de individuos «que pier
den su vida propia y se ven privados de los vehículos de
la par
ticipadión social
que aquéllos constituyen. Por eso, han de ser
articulados mecánicamente y movidos artificialmente por el Es
tado». De esta forma
el Estado sustituye la sociedad destruida
por la masificación.
Una
vez hecha
realidad la masificación, el Estado acaba por
administrar, manipular e intervenir en
la distribución de la cul
tura que en sus actuales circunstancias es considerada como un
producto. Eso cuando no la asume directamente, y ello signi
fica una «gravísima inversión del proceso de culturización».
Dos graves consecuencias se derivan de la transformación de
la cultura, de ser forma vivida a convert!irse en un producto: la
comercialización y la politización. «Para la mayor difusión co
mercial o política de este producto presentado como cultura
-observó ya al final de su conferencia- éste es vulgarizado, aduciendo que se trata de ponerlo al alcance de todos».
El profesor Uscatescu disertó en su
ponencia Politica, So
ciedad,
Cultura
-ponencia que fue leída por Andrés Gambra
por ausencia de aquél-, sobre las relaciones, dinámicas e ines
timables, que han
med:ado históricamente
entre la teoría política
y las realidades sociales y culturales en
el contexto de la civili
zación
europea. Un sugestivo análisis de las implicaciones éti
cas del pensamiento político de la modernidad, que Uscatescu
recorrió con la ayuda de textos de pensadores clásicos, tales
como Montesquieu, Rousseau, Lenin y Gramsdi, le permitió diag
nosticar el profundo divorcio, hoy en apariencia definitivo, que
se
ha operado entre las vocaciones política y metafísica, tradi
cionales en la conciencia europea. Su análisis nostálgico y pesi
mista, por imperativo de una triste realidad, cerró con una in
vocación a la esperanza, fundada en palabras de Juan Pablo II que son una llamada universal a
la revisión de los supuestos
fundamentales de la sociedad contemporánea.
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Lunes, 31 de octubre.
La Misa de este último día fue cel.ebrada por el Rdo. don Fé
lix Lasheras Berna!, quien en las palabras de la homilía nos
saludó llamándonos «amigos», glosó los textos de la liturgia
aplicándolos a nuestra acción futura individual y colectiva. Antes de entrar propiamente en el tema
Herencia y entor
no en la
cultura, José María Petit Sullá hizo unas consideracio
nes generales inspiradas en las palabras que Juan Pablo II di rigió a la UNESCO. En ellas señaló que puesto que
existe una
manifiesta
tendencia manipuladora, la educación, el cultivo de
la razón, ocupa hoy un lugar primordial. Estudió tres
importan
tes
factores educadores:
l. La familia.-Que es el primer ambiente cultural y el
fundamental. «En la medida que hay desarraigo familiar se pro
duce una desculturización». Los centros educativos dao lo que
el padre y la madre no pueden enseñar en cuanto a contenidos,
pero no en cuanto a interés y amor por la Verdad. 2.
La Naci6n, la Patria.-El interés de la persona por co
nocer su patria es un factor importaote promovedor de la cul
tura.
«¿A quién
le interesa
la historia, si no es porque es su
pripio historia?». En España no hay cultura desde que hay li
beralismo, porque ya no se mira a sí misma. 3.
La religi6n.-Es un elemento culturizador porque abar
ca lo más íntimo, lo más sublime de la persona. «Cuanto mayor
interiorización, mayor ctiltura, nada se plasina fuera si primero
no está dentro». La religión es una espiritualización de la ma
teria, materialización del espíritu, es poner por encima de todo
la verdadera Verdad del hombre, es hacer realidad
la intimidad
del hombre con Dios. No es una técnica ni un cálculo, es una
plasmación espiritual. Por eso en todo
el mundo el mejor arte
es el religioso. El materialismo no puede dar elementos cultura-
1es.. «A medida que se descristianiza una nación más feo es el
arte».
La cultura supera la relación humana y familiar. Es creati
va, no es pura imitación. Es algo superior que sublima a lo
demás. Sin embargo,
la cultura tal como se plantea hoy es todo
lo contrario: se ha tomado como algo que se programa desde el
estado y es difundido por los medios de comunicación. La cultura está al servicio del hombre en cuanto
· que
el
hombre es capaz de filtrar conocimientos, cuando es capaz de
educarse a sí mismo y sabe aprender del mundo que le rodea.
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CRONICA XXII REUNION DE AMIGOS DE LA CWDAD CATOLICA
Sin embargo, no hay nada más vulnerable que el hombre de
hoy, porque no sabe enjuiciar la información que le llega a tra
vés de los medios de comunicación. Está falto de madurez, de
criterio y de personalidad. La cultura es un instrumento que posibilita la plenitud y perfección del hombre en todos los ór
denes posibles. Tras esta conferencia se dedicó un tiempo para Encuentros.
En el de
profesores se consideró importante el conocimiento y
ayuda de los docentes católicos que se encuentran solos al ca
recer de apoyo, o que no se atreven a manifestarse como ta
les, por no poseer una formación doctrinal sólida. En el dedicado a la
formación moral de la juventud se con
cluyó que la forja del auténtico hombre cristiano y español debe
ir encaminado a vitalizat cualquier tipo de obra que se le en comiende, y hacerle capaz de dar testimonio de vida cristiana en
medio del mundo. En la conferencia que a continuación tuvo lugar,
Arte y re
volución,
José de Armas Díaz empezó definiendo el arte como
la actividad desarrollada por
el hombre cuando siente vivos de
seos de reproducir la belleza. La fealdad -antítesis de
la belleza- nació con Lucifer cuan
do se rebeló. Ante la tentación de una falsa libertad el hombre
sucuml,ió a
la primera revolución de la histotia e inmediata
mente sintió la necesidad de la religión. Por contraste entre la
belleza y la fealdad nació el arte. Hizo el ponente un rapidí simo repaso a la motivación artística mientras el hombre espera
fa Redención, considerando la concepción clásica de las tres ca
pitales: Atenas, Roma y Jerusalén. Al hacer un
análisis de
la historia del arte, dividió aquélla
en cinco períodos:
l. De los siglos I al V.-La fe estaba viva con el recuerdo
físico de Jesucristo. El arte se desatrolla primero en las cata
cumbas y
más tarde
en los primeros templos, donde pueden ad
mirarse los mosaicos y los Pantócrator. Surgen las primeras he
regías. 2.
Del siglo V al XIV.-El románico es el estilo de la fe
desnuda y sólida de este período. Le sucede
el gótico, que es la
subrimación de
los valores de la Edad Media.
3.
Del siglo XV al XVIII.-Adviene el Renacimiento, qúe
es un resucitar de los m9delos clásicos griegos y romanos, si
bien cristianizados en cierto modo. ·se impone la libertad como
valor abstracto, siendo su concepto instrumental el equilibrio.
El arte que
más manifiesta
este concepto es la arquitectura. El
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nominalismo propicia el individualismo, cuya máxima expresión
artística es el retrato.
4. Siglos XVIII y XIX.-El arte es el espejo del ambiente
revolucionario de
la época. Goya -artista más representativo
de este período-, es el Rousseau del arte. El Romanticismo es
el arte de los rostros tristes y apesadumbrados. 5.
El siglo XX.-El mundo se deshace en las dos guerras
mundiales. Picasso, máximo representante del arte de este tiem
po, destroza con morbosa
fruición la obra del Creador y en e&
pecial la figura humana. Es el pintor de la fealdad sin tapujos; es el pintor más antireligioso del arte. Después de Picasso vie
ne
el ocaso total de la belleza, la negación, o lo que es lo peor,
la ignorancia y el olvido de Dios. Las artes actuales represen
tan
la descomposición total de la civilización occidental con ab
soluta ausencia de transcendencia. En los «colleges» se exhiben
los detritus de la sociedad rebuscados en
lo~ basureros.
Tras
la comida tuvo lugar la tercera serie de foros. El de
El evolucionismo en la biologia fue preparado por Encarnación
Lázaro Marí y Vicente Fernández Burgueño -ambos biólo
gos- y expuesto
por este
último. Distinguió
la microevolución,
que se lleva a cabo dentro de las especies y que está comproba
da, de la macroevolución, que intenta explicar las transformacio
nes de unas especies en otras desde formas prebióticas basta
el
hombre, pero que nor basarse en principios no correctos se hace
indemostrable.
Negó
la existencia real de la controversia evolución-creación
e hizo referencia a varias notas del Magisterio de
la Iglesia so
bre el evolucionismo (proposiciones 64
y 65 del decreto La
mentabili
Sacre
Exito, de S. S. Pío X, y los puntos 4, 28, 29 y
30 de la Humani Generis, de su S. S. Pío XII).
Analizó la teoría evolucionista más en bogaa: la teoría sin
tética de la evolución o neodarwinismo que fundamenta
la evo
lución en una acción simultánea de la elección natural
y de las
mutaciones. A ello caben, entre otras, las siguientes objeciones:
a) Que la selección natural, más que producción de formas
nuevas, es eliminación de lo desventajosci.
b) Que, aplicando la ley única del azar de Borel, no ha
habido ni espado ni tiempo suficiente en nuestro
planeta para
que
por azar las mutaciones
hállan producido un nuevo órga
no y, consiguientemente,. nuevas especies o transformaciones de
unas en otras.
e) Que las formas intermedias, que debieran encontrarse
por miles, de aceptar la anterior teor!a, no aparecen.
1289
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CRONICA XXII REUNION DE AMIGOS DE LA CIUDAD CATOUCA
Por ello muchos de los evolucionistas defienden este pro
ceso por una fe materialista en la naturaleza, más que por
con
vencimientos
científicos probados. Las causas reales de la evo
lución nos son desconocidas, pero nunca podrán demostrar la imposibilidad de un Dios Creador. Muy al contrario, nos
ense-
ñarán
que la Inteligencia es anterior a la vida. ·
En el foro
Revoluci6n y nuevo orden de la cultura, Agripina
Sauz García
se refirió a tres aspectos de la revolución que pro
pugnan un «nuevo orden cultural»: el representado por el mar
xismo de Gramsci;
el que plantea la llamada impropiamente
nueva derecha, y, por último, el que se desprende de los pre supuestos de la UNESCO con la llamada educación permanente.
Tras · recorrer los
principios de
estos órdenes nuevos, pasó a
estudiar la doctrina de Juan Pablo II sobre la cultura y la
fe,
llegando a la conclusión de que esta civilización de la Sabidu
ría y el Amor, tan ardientemente deseada por el Papa, también
establece un nuevo orden cultural. Se trata de dilucidar desde aquí, y luego personalmente, en qué consiste nuestra misión de
católicos en este nuevo orden; qué papel debemos desempeñar
para no decepcionar las esperanzas del Papa y, en definitiva,
para
caminar
hacia
la reconstrucción plena de la alianza con la Sa
bidutía de Dios, que es el propio Cristo.
Sobre la
Revoluci6n cultural china habló Angel Maestro Mar
tínez, estudioso de los temas relacionados con el universo co
munista. La Revolución cultural china supone, dijo, una de las más gigantescas convulsiones en la historia de la humanidad.
puede calificarse con toda exactitud de una revolución dentro
de la revolución.
La Revolución cultural presenta dos aspectos, el propiamen
te revolucionario de su impulsor Mao, de hacer esa revolución
dentro· de la revolución
y otro
de motivaciones personales,
de
su· creador1 para purgar a sus_ enemigos y destruir la oposici_ón
dentro del partido que podía amenazar su prepotencia. Hay que
estudiar su figura, · su obra, analizar. sus circu.tistancias históri
cas, para ver cuáles fueron e~as circunstancias que llevaron, a
Mao a desencadenar esa revolución de dimensiones extraordi
nru'ias. Muy
posiblemente
haya habido
otras más sangrientas
e
incluso más crueles, pero al desarrollarse en naciones mucho
más pequeñas, no
podían ·tener
forzosamente la resonancia de
la ocurrida en el país más poblado del mundo. La destrucción
y persecución
duró diez
años ocasionando casi 70 millones de
víctimas entre muertos, maltratados
y condenados injustamente.
1290
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CRONICA XXII REUNION DE AMIGOS DE LA CIUDAD CATOLICA
Los crímenes cometidos durante este período de tiempo fueron
tan horrendos que resultaron increíbles. · ·
Laura
de la Calle, en el foro
Arte y cultura de masas, marcp
como
paso decisivo del desarrollo de la
llamada «cultura visual
de masas» el momento en que se
hizo posible
la reproducción
fotomecánica de la imagen. A partir
de. esta
fecha la vida del
arte quedará subordinada a la de los medios de comunicación:
fotografía, cartel, cine... El arte entendido en sus formas tradi
cionales, arrastra desde entonces una vida precaria. Las empre
sas
han descubierto que el arte puede ser un jugoso filón · eco
nómico
si se le convierte en producto de consumo. Para ello
le degradan de sus contenidos y formas, le privan de
todo com
ponente
elevado y espiritual, haciéndolo así asequible a la ma-
yoría, complaciendo en
defintiva a las masas. ·
Refiriéndose
a la arquitectura, señaló cómo ésta cumple. un
papel no despreciable en el fenómeno de la masificación
social;
al
condicionar, por el reducido espacio de las viviendas, los
'mo
vimientos
de las
familias, que
acaban siendo tan seriados como
el de las propias viviendas.
De esta mentalidad de rebaño que el arte formenta se bene
ficia directa o indirectamente el sistema político vigente.
En el discurso de clausura, don Rafael Gambra Ciudad se
refirió a
La auténtica renovaci6n cultural, señalando que duran
te la segunda mitad del siglo xx la :filosofía se ha polarizado.
Por un lado en la llamada :filosofía analítica y por otro en la
propagación del
análisis existencial
que hace casi un siglo ini
ciaron Kierkegard y Unamuno como crítica y crisis del raciona
lismo, denominador común del pensamiento «moderno». Esta
corriente se extiende a través de autores como Camus y Saint
Exupf:ry -«autores
itinerantes» que terminan su meditación a
la puerta de la transcendencia, pero sin llegar al umbral de la
fe-y
más tarde por pensadores ya francamente religiosos, y
aún católicos, como Gabriel Marce!, Sciacca, Thibon, Marce! de Corte, entre otros varios. Es a través de esta larga meditación
por donde
el pensamiento de hoy está llegando a la idea -fun
damental para
Verba y la «Ciudad Católica»- de que la con:m
nidad, para
serlo y resultar fecu¡¡da, ha de tener su cimiento en
la
fe y en una común inspiración religiosa.
Este
análisis existencial
contempla la vida
humana como
un
progresivo alejamiento, ante todo, respecto de la propia infun
día, paraíso
perdido, en el que
el hombre se encontraba prote
gido y seguro, con puntos de referencia muy firmes. «La única salida para este exilio o enclaustramiento progresivo -apunta
1291
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CRONICA XXII REUNION DE AMIGOS DE LA CIUDAD CATOLICA
el ponente--- es la comunicación entre las ·conciencias: una mano
tendida, una mirada». No se trata de la «comprensión universal»
o de la actividad del «yes-man», sino de algo
llÍIIIlado a
conver
tirse en común de espíritus. Saint Exupery supera sucesivos con
ceptos de esta in tercomunicaci6n humana: la camaradería, la amis
tad, el amor ...
Aquí se
opera en
él una «conversión emocional»
que sugiere ya una transcendencia religiosa. El hombre piensa
y obra «como si» algo le transcendiera. Tal es
el diálogo interior,
diálogo en último término con Dios. La comunión (de las almas en una fe) es el soporte natural
de la sociedad y esencia de toda civilización. La democracia mo
derna es, precisamente, la negación de este soporte, la consagra
ción del exilio, permanente y sin remedio. En el acto litúrgico final,
el P. Arredondo, S. J., nos ditigió
una
última reflexión. En estos tres
días de
especial
trabajo por
El
y para El hemos adquirido Cultura que es Doctrina Cristia
na y es Vida. Debemos ahora dar gracias a Dios
Nuestro Señor,
ser
la Gloria de Dios cuando al mismo tiempo El es nuestra
Gloria. Nos vamos en Paz porque nos vamos con El.
1292
Hasta mañana en el Altar.
Hasta mañana y hasta siempre.
M.' BEGOÑA GARCÍA-CONDE DEL CASTILLO
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La Residencia San Vicente Fetrer, de los RR. PP. Domini
cos, de El Vedat de Torrente, fue este año el escenario de la
XXII Reunión de los amigos de la Ciudad Católica. Durante
los
días 29,
30 y 31 de octubre, los allí reunidos tuvimos oca
sión de asistir a los diversos foros y conferencias que confor
maron el tema de la reunión de este año:
Crisis y revoluci6n
en la cultura. En el ánimo de todo estuvieron siempre presentes don Euge
nio Vegas Latapie, don José Antonio G. de Cortázar y Sagarmí
naga, don Germán Alvarez de Sotomayor y don Juan Vallet de
Goytisolo. En los cuatro casos fueron motivos de salud los que
nos impidieron contar con su asistencia. Dado que la reunión
se celebraba en Valencia, se echó muy especialmente de menos
la presencia de nuestro querido y recordado matrimonio Cerdá.
Su hija Maite ha sabido recoger y asumir el celo
y el empuje al
que tan acostumbrados nos tenían sus padres.
Como en años anteriores, los jóvenes estuvieron presentes
en gran número, siendo algunos de ellos los tesponsables de la
exposición de varios de los foros.
Sábado, 29 de octubre. En las palabras de apertura -palabras que fueron leídas
por Estanislao Cantero--, Germán A. de Sotomayor saludó «a
los de siempre y a los que vienen por primera vez» con la es
peranza de que conocieran la verdad y los principios por los
que luchamos, asegurando que su presencia era «testimonio de
una inquietud y un ideal». Dedicó un cariñoso recuetdo a Jerónimo Cetdá
y esposa,
quienes murieron en «acto de servicio», señalando que cual·
quier sacrificio para sustituirlos resultaría insignificante. Es ne
cesario librar todos los combates para contribuir al reino social
de Nuestro Señor Jesucristo.
1276
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CRONICA XXII REUNION DE AMIGOS DE LA CIUDAD CATOUCA
La primera conferencia que tuvimos ocasión de escuchar fue
la de Lydia Jiménez González, referente a Cultura y educación.
Entró en el tema considerando la gravlsima cuestión de la edu
cación y
la cultura, y su intima relación. «Los elementos más
poderosos para formar o deformar un pueblo -dijo
Balmes---
son
la instrucción y
la educación». Ciertamente, quien educa a
la juventud, se apodera del mañana de la sociedad, de su cultura. La cultura, se ha dicho, es a la civilizacióó lo que el alma
al cuerpo, su aliento, su principio vital. Una de las característi
cas más representativas de nuestra actual cultura es sus pro
fundos y acelerados cambios: en el orden científico y tecnoló
gico, en el orden social, cambios psicológicos, morales y religio
sos. Incluso puede hablarse de una «nueva esclavitud: nunca como hoy se ha hablado tanto de libertad y nunca como hoy se
es esclavo de los medios de comunicación de masas». Pensan do en
Esp¡¡ña, en
este sentido, habló de una sombra: el peligro
de desarraigo de toda tradición cristiana para imitar las ideas
decadentes del occidente europeo. Y de una luz:. nuestro acen
drado cristianismo que ha configurado nuestro ser nacional.
Repasó las condiciones que la educación debe teoer para
«educar al hombre todo entero, cuerpo y alma, corazón y con
ciencia, inteligencia y voluntad». A todos nos compete el pre
sente
y el futuro de nuestra sociedad, por eso todos somos edu
cadores. Debemos ser realmente lo que somos: «configuramos
progresivamente en Cristo, siendo educadores y aportando lo
mejor de nuestra vida, debemos ser hombres y mujeres de ora
ción».
Tras esta primera conferencia tuvo lugar la celebración de
la Santa Misa. En la
homilía, el
P. González-Quevedo, S. J.,
destacó la Soberanía Social de Nuestro Señor Jesucristo, es de
cir,
la autoridad suprema de Dios Nuestro Señor sobre la so
_ciedad y,
por consiguiente, la obligación de ésta de acatar, obe
decer y servir a Dios Nuestro Señor. Debe rendirle culto pú
blico, y
al mirar por el bien común de los súbditos, no sólo ha
de
cuidar de los bienes materiales, sino también de los morales,
espirituales, que son más importantes, los cuales debe amparar
y fomentar.
En
la segunda conferencia, Enrique Zuleta Puceiro se re
firió a la
Modernización y cultura. Tras afirmar que las cien
cias sociales se plantean actualmente como un enfrentamiento a la tradición, explicó el concepto y el nacimiento de la «moder
nización», señalando algunas de sus notas características: El res
to de su trabajo lo dedicó el ponente a analizar las consecuen-
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CRONICA XXII REUNION DE AMIGOS DE LA CIUDAD CATOLICA
das que sobre la política tiene el proceso de modernización. Se
entiende hoy el Estado como la forma eminente de representa
ción de la racionalidad, como protagonista exclusivo de las ac
tividades sociales, convirtiéndose así en primacía de la sociedad.
Este proceso de evolución produce un debilitamiento de élites
y de cuerpos intermedios, con
lo que se pierde la única forma
de oposición al poder del Estado. La modernización es la base de las ideologías de las distin
tas formas de gobierno, es el principio interno a partir del cual
se tejen las teorías sociales, las grandes ideologías del siglo xrx.
Es el principio orgánico que estructura la sociedad. Pero la mo
dernización ha cargado una máquina contra sí misma y como
consecuencia de este proceso se rompen las grandes ideologías.
Ocurre así que la sociedad queda dividida en tres grandes ver
tientes: economía, política y cultura. Cada una con su propia
estructura, sus propios principios, con lógicas divergencias de
las demás. Se crea la cultura de la secularización. Por el proceso de mo
dernización se va erradicando cualquier supuesto no discutible
sea o no religioso. La democracia exige una «religión civil» --ci
taba aquí el ponente a Tocqueville---, una religión seculatizada,
despojada de principios transcendentes. De esra forma brota la
«cultura anticultural», la contracultura. Se produce
la revolución
de las escepciones, a las que se proponen como reglas (homose
xualismo, feminismo, aborto). En política explica la pugna entre
estado y sociedad. Las últimas frases de esta clara y magnífica conferencia, las
dedicó,
Teologia y Metafisica en mano, a hacer unas reflexiones
sobre las paradojas 'inmediatamente antes comentadas. A primera hora de la tarde, Miguel Ayuso Torres nos ex
plicó
Qué es la Ciudad Cat6lica. Habló de la amistad como ele
me"nto congregante de los que nos acercamos a ella: «La amistad
es un sentido que transciende lo jurídico».
Su acción supone la formación cívica y cultural según ]a doc
trina del derecho público cristiano. Es en el mundo de la cul
tura donde batimos
. nuestras
armas realizando una labor prepo
lítica, ilustrando las conciencias según el orden político de los
pueblos. Es un «laboratorio de ideas» -palabras que empleara
dori Eugenio Vegas Latapie para definir a
Acción Española-.
«En su modus operandi no hay dependencia de la Jerarquía
Eclesiástica, aunque
si devoción
y respeto».
En
Verbo existen medios suficientes para la deseada restau
ración del orden social. «En ella
-en la revista-está
latente
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CRONICA XXII REUNION DE AMIGOS DE LA CIUDAD CATOLICA
el espíritu de los que asistimos a estas jornadas». Durante el co
loquio
y a requerimiento de uno de los asistentes al foro, Miguel
Ayuso explicó el nacimiento de
la Ciudad Católica en España
y su incardinación con el resto del mundo.
A continuación tuvo lugar
la primera serie de foros. El de
La instrumentalización de la enseñanza por la revolución fue
expuesto por Maite Cerdá Donat. Comenzó haciendo una breve
referencia al significado de instrurnentalización, entendiéndola
como «la utilización de
la enseñanza como medio para la con
secución de una determinada finalidad». Contrastó la educación
dirigida al hombre en todas sus dimensiones,
orientada a
la con
secución de la Vida Eterna, con
la educación dirigida sólo a la
parte material del hombre rechazando
todo lo espiritual.
Analizó alguno de los mitos y principios revolucionarios:
monopolio estatal y laicidad de la enseñanza, democracia e igual
dad de oportunidades y la educación como permanente tarea ina
cabada
.. «Si
la Revolución francesa supuso, en el siglo
XVIII. la
introducción de los principios revolucionarios,
la UNESCO, en
el siglo xx, es el paladín de esa instrurnentalización a escala
mundial». En España, la Ley de Educación de
1970, la LODE
y la LRU siguen la misma trayectoria revolucionaria.
En el foro
La ;uventud, esperanza de la Iglesia y de la so
ciedad,
Leonor Vegas Latapie señ.aló la necesidad de sembrar en
la juventud la «buena semilla» para que no falten en ella ideales
y madure llena de Dios. Porque
la juventud constituye una eta
pa _decisiva para todo ser humano. _Para la ponente, -entre las
causas de los problemas que acechan hoy a la juventud se en
cuentran
la miseria moral de esta sociedad de confort, el ocio
creciente, la busca del placer y, ante todo, un ataque general
a los valores morales .
. Si
bien es cierto que hay una juventud carente de capacidad
de esfuerzo, de personalidad y de voluntad, también lo es, que
a ella se contrapone una juventud poseedora
de. verdades
inal
terables y eternas: Dios, la Patria, la dignidad ...
La restauración de
. la sociedad
pasa por la restauración de
la Universidad y esto es tarea de los jóvenes católicos, porta
dores de los ideales y de los valores de la Cristiandad.
Simultáneamente a los dos anteriores, Andrés Jiménez Abad,
hablaba en un tercer foro sobre
La amenaza del sofista, La
«ideologización de la cultura»
-dijo--supone
una inversión
total de los valores vigentes, la «verdad del hombre» es su
plantada por la «lógica
de. os intereses» y e]' «afán de domina'.
ción».
El prototipo humano
que late
en
el sofista es el del «ciu-
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CRONICA XXII REUNION DE AMIGOS DE LA CIUDAD CATOLICA
dano del mundo», emancipado de tutelas morales, sociales e intelectuales, dominador y creador de leyes sociales y valores. Fren
te a
la· amenaza del
sofisma de nuestros días -ideólogo que
re
duce al hombre a su capacidad efectiva de «hacer», que adora
al humano dominador y desprecia al dominado--, la verdadera
concepción del mundo, la auténtica cultura que humanice al hombre y a las cosas,
ha de apoyarse sobre la convicción de que
la. auténtica
riqueza del hombre no consiste en satisfacer las ne
cesidades materiales, ni en llegar a ser señor y poseedor de la
naturaleza, sino en plasm_ar en su existencia única e irrepetible
la imagen del Creador. Durante el coloquio suscitado por el tema, se planteó la
cuestión de la posibilidad de «refutar las ideologías», concluyen do que a la ideología le son indiferentes sus internas contradic
ciones si · en la práctica consigue imponerlas.
Centrándose admirablemente en el tema durante toda la con
ferencia, Narciso Juanola Soler, abordó el tema:
Religión y cul
tura.
Para ello empezó definiendo la cultura como «todo lo en
riquecido por
la actividad humana», que por su naturaleza es un
bien común. Su destinatario es el ser humano. Reside en el es
píritu, siendo su sentido el de alcanzar las metas supratempora
les del hombre. La cultura
-añadió--se
subordina a la per
fección integral del ser humano. «Su base es la familia, donde
el
hombre hunde sus raíces en el substrato tradicional de la cul
tura. La familia es la célula moral y cultural».
Si la cultura es obra del hombre, hay un problema metafí
sico de
la cultura. La verdad acerca del hombre es la verdad
acerca de las distintas culturas, y esta es la
razón por
la que
existe también una teología de
1a cultura. Al perderse el sen
tido de transcendencia
y la conciencia religiosa natural y sobre
natural, se ha conquistado el sin-sentido de la inmanencia. Sólo
una cultura cristiana es una verdadera cultura. Y si Europa sub siste ---efirmó el
ponente--es
gracias a los conceptos metafísi
cos que el cristianismo puso en Occidente». La crisis de
la cul
tura es el aspecto aparente de la crisis de los fundamentos me
tafísicos. La moralidad de la cultura es el reconocimiento meta
físico de
la transcendencia.
Tanto el racionalismo como el empiritismo han contribuido a
la separación entre religión y cultura. Examinó algunas de las consecuencias derivadas de la contraposición a Dios de la cul
tura actual. Este proceso de contraposición que empezó con
el
ideal autonómico de la razón, derivó hasta ocupar el lugar de
Dios mismo. «La civilización del hombre-Dios ha de ser substi-
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tuida por la del Dios-hombre. El hombre y la cultura despren
didos de Dios decaen por debajo del hombre», se materializan. Finalmente, y refiriéndose a la situación actual, N. Juanola
aludió al ataque que la verdad revelada sufre por haber consi
derado al hombre, autónomo. «Se ha racionalizado
la fe, purifi
cándola de lo sobrenatural y transformándola en sociabilidad;
se
ha aceptado el mito del progreso ... ¡Y todavía se tiene la hi
pocresía de llamar cristiana a esta cultura actual!». Tras rezar el Santo Rosario, que ofrecimos por el fruto del
trabajo de estos días, Elisa Ramírez nos leyó la comunicación
de Angel González Alvarez referente a La cultura. Atendiendo
a su acepción original ---comenazaba el ponente-, cultura sig
nifica cultivo del hombre, promoción de aptitudes y desarrollo
de capacidades.
Para entrar en el estudio del ser de
la cultura repasó, con
Santo Tomás de Aquino, los cuatro modos en que el orden se
dice respecto de la razón: el primero lo constituyen los entes
naturales o reales a los que compete existir formalmente en la
naturaleza, en absoluta independencia de la razón humana; el segundo está formado por entes lógicos, producto de la razón
humana; el tercero lo está por entes morales, generados por la
razón humana en los actos de voluntad; y, por fin, el cuarto,
constituido por el ente artificial, que es el resultado de las ope
raciones de la razón humana que recaen sobre una materia ex
terior, conforme el orden artificiaL artístico, técnico o estético,
o como el ponente añade: el orden cultural.
El mundo de la cultura es el resultado de las diversas acti
vidades humanas -segundo, tercero y cuarto orden-, en tanto que el mundo de la naturaleza -que corresponde al primer or
den-, es el dado o creado por Dios. Por ello, «la cultura su
pone la naturaleza», pero brota del espíritu del hombre, ya que
resulta de sus «operaciones específicas sobre determinados ele
mentos naturales».
La cultura subjetiva ---0.1yo sector más iluminado es la cul
tura intelectual o cultivo de la inteligencia- es desarrollo y for
mulación del hombre, edificación del ser en la persona, libera ción de la personalidad. A través de la cultura moral -segunda
dimensión de la cultura subjetiva- adquiere el hombre la ple
nitud de su riqueza de expresión. En el último apartado de la conferencia, A. González Alva
rez, hizo una reflexión sobre la técnica del productor y
el arte
como creatividad del artista -creatividad humana-, y sobre
los productos técnicos
y las creaciones realizadas en las artes
----<:ultura objetiva-.
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Domingo, 30 de octubre.
Durante la homilía de la Misa de este domingo, el Rvdo. En
rique
Domenech resaltó la importancia y actualidad de la
se
gunda
carta de San Pablo a los tesalonicenses. Pidió a los
ami
gos
de la Ciudad Católica que rezaran para que el Señor envíe
sembradores, que utilicen las semillas que guarda la Iglesia y que
custodia el Sumo Pontífice como vigía del mensaje de Cristo:
«Tú eres Pedro y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia». Tras la celebración de la Santa Misa comenzaron los foros
que constituían la segunda serie. Rafael Ortiz López, al referirse
a los
Medios de comunicación social y el fenómeno revoluciona
rio, afirmó que la revolución usa aquéllos no tanto como acceso
inmediato al poder, como para socabar los cimientos de la tra
dición
cristiana, lo que consigue a través de la infiltración
mar
xista de estos medios de comunicación.
La batalla revolucionaria alcanza al interior de la persona
humana al potenciar la rebelión de los sentidos contra la razón. «En este sentido hay que destacar
el papel de la revolución psi
cosexual
de los medios de comunicación. Hoy la pornografía
llega a todos los hogares y se muestran como normales el
adul
terio, las relaciones prematrimoniales, el «sexo libre», la ho
mosexualidad, el divorcio, etc.». Así, la televisión constituye el medio más dañino por su masiva audiencia y por la sugestión de
la movilidad y la magia del color. Ello conduce a la complacen
cia de los sentidos en detrimento de la actividad intelectual. El
ponente propuso como solución
-entre otras-
la de potenciar
los medios de comunicación católicos. Javier Urcelay Alonso se refirió en su foro a un tema que
recabó la atención de los asistentes por su indiscutible actuali
dad:
Ecología, ecologismo y política. Definió la ecología como
la ciencia que estudia las relaciones de los seres vivos con su
medio ambiente, inorgánico y orgánico. Diversas circunstancias
-la industrialización de la sociedad entre otros- han deter
minado el nacimiento de la ecología política . como marco de una
reflexión sobre el sentido y limitaciones del progreso y de las
consecuencias del mismo. A partir de este postulado, la historia
del ecologismo es
la historia de un doble proceso: el de la trans
formación
de una disciplina
científica en
una ideología de
trans
formación
global de las condiciones sociales y
el de formación
de un movimiento _ político unitario a partir de asociaciones e
iniciativas de carácter parcelario.
1282
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CRONICA XXII REUNION DE AMIGOS DE LA CIUDAD CATOLICA
El marxismo oficial reaccionó de forma contradictoria ante
el fenómeno ecologista. Por una parte y a nivel geopolítico, lo
aprovecha instrumentalizándolo como arma psicológica,
el paci
fismo de los «verdes», mediante una vasta operación de los ser
vicios secretos soviéticos. Por otro lado, recela de su competen
cia revolucionaria. considerándola una cortina de humo que apar
ta al proletariado de la lucha de clases.
El ecologismo es hoy, no
obstante, una
denuncia más de la
incapacidad de las ideologías revolucionarias para establecer una sociedad acorde con la naturaleza y dignidad del hombre. Es, en
este sentido, una gran oportunidad de la contrarrevolución, que
debe hacer posible un reencuentro del hombre consigo mismo,
con el orden natural y su Creador.
En el foro Utopías
y masificación, José Miguel Gambra Gu
tiérrez se planteaba la siguiente cuestión: ¿Acaso las realizacio
nes de las utopías han traicionado siempre a sus inspiradores o,
por el contrario, la naturaleza misma del utopismo lleva necesa
riamente al fracaso? Se preguntó
también por
la naturaleza de
la utopía, ya que el tradicionalismo político ha sido tachado a
menudo de utópico, dado que sus posibilidades de realización
hoy parecen tan escasas como la Ciudad del Sol en el Renaci
miento.
A juicio del ponente el utopismo se entiende por compara
ción con
el resto de las actitudes políticas: prudencialismo, ma
quiavelismo y
doctrinalismo. «Si el
maquiavélico confunde
la
política con
el arte de bien útil, con la técnica, y el doctrinario
cree que la política es contemplació:tl pura de esencia~s eternas,
el utópico confunde la política con un arte bello. Pues en las
obras de bellas artes es donde más se parece la acrividad humana
a
la creación divina, y lo que pretende el utópico es suplantar
a Dios en
la creación de la naturaleza social del hombre».
En el foro que se dedicaba a Familia
y cambio cultural, Fer
nando Claro Casado señaló que, aunque
la familia es objeto del
cambio cultural, es también uno de los «más poderosos agentes
de transmisión de lo nuevo». La degradación de algunos valores
fundamentales, las graves ambigñedades acerca de la relación de
autoridad entre padres e hijos y, en definitiva, la negativa por
parte del hombre a conocer
el proyecto de Dios, hacen que el
matrimonio y la familia se encuentren en grave peligro: los cón
yuges, y más aún los hijos, sufren las consecuencias. Pero, en úl timo término, es la misma sociedad la que se derrumba. El po
nente analizó con detalle las circunstancias sociales y culturales
que cuestionan la vida de la familia: creciente visión materíalis-
1283
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CRONICA XXII REUNION DE AMIGOS DE LA CWDAD CATOLICA
ta y hedonista de la vida, el abandono por parte de los padres
de su deber de educadores, la humillante depreciación de
la se
xualidad ... Para F. Claro la mejor forma de reaccionar contra esta si
tuación es la creación de una cultura matrimonial y familiar que
realice en el mundo de hoy la identidad humana y cristiana del
matrimonio y de la familia.
Vicente Marrero Suárez antes de entrar en _el tema de su
conferencia, Cultura moderna y tradición, aclaró que el vocablo
«moderna» es equívoco y suscita confusión debido a sus varia
dos significados. Hay que hacer, pues, una delimitación crono
lógica, ya qua a lo largo de la historia
ha tenido múltiples in
terpretaciones.
En España nos encontramos con dos :figuras representativas
de la modernidad, dos figuras que incluso pueden considerarse
representativas de este fenómeno a nivel mundial: Goya -que
aparece como el genio del arte del siglo
xvm-xrx-engendra
tales monstruos, que el «Siglo de las Luces» bien pudiera ser el de las tinieblas; lo mismo hace Picasso, llena también las ga
lerías de monstruos. Revela un fondo de «feísmo» dando, desde
el punto de vista plástico, una visión deformada de la figura hu
mana. Ambos están contra
el siglo en que viven y esto «tiene
carta de recibo en las mejores academias del mundo». El empleo del término modernidad -ambiguo y sometido
a muchos matices si no se analiza en esencia- como campo de
batalla, revela el deseo de hacer caer en el olvido a los siglos
precedent~s. En este sentido, Kafka es el autor más represen
tativo del siglo en que vivimos, y hoy se califican ciertos modos
y circunstancias de «kafkianos». Valle Inclán y Machado cul
tivaron el esperpento y Ortega y Gasset representa el proyecto
modernizador de España por excelencia. ¿Qué entendemos aquí por Tradición? El ser de
la Tradi
ción se presta a muchas interpretaciones, y mientras en los pue
blos familiares es el respeto a la familia, en los pueblos políticos
es el respeto al
Estado y
a la política.
Aceptó la visión integral de la Tradición de Francisco
Elías
de
Tejada: «No es un instante, es el contante sendero de
la Tra
dición por donde el hombre sube a Dios». Antes de finalizar,
hizo un compendio entre
la Tradición y la respuesta de la mo
dernidad.
Ya por la tarde, José Antonio
Santos Arrarte, hizo un
es
tudio sobre
La colonización cultural efectuada por los Estados
Unidos.
La enorme facilidad alcanzada por las telecomunicacio-
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CRONICA XXII REUNION DE AMIGOS DE LA CIUDAD CATOLICA
nes impone, de hecho, una situación de pluralismo cultural en
todo el orbe. En Estados Unidos
el pluralismo se da con igual o
mayor vitalidad que en otros países: Si ayer se podía contemplar un influjo de la Nueva Izquierda, hoy se aprecia un resurgir de
los criterios tradicionales americanos -federalismo, pragmatismo y desarrollismo--, frente a los intervencionistas en lo eco
nómico, aislacionistas en lo político y modernistas en lo cultural.
Las colonizaciones
de nuestro tiempo son anticolonialistas: se
trata de proteger unos ámbitos de seguridad nacional ( yacimien
tos que suministran las materias primas vitales, rutas de abaste
cimiento comercial ... ) que rebasan ampliamente los límites de las
respectivas fronteras nacionales. Se configuran, así1 zonas geoes
tratégicas que en ocasiones se constituyen en escenarios de con
flictos parciales. En cuanto a la influencia económica se puede
hablar de colonización resultante (modificación de usos y cos tumbres originadas por las nuevas tecnologías), no pretendida
inicialmente. En lo político se producen con frecuencia resulta
dos adversos a los pretendidos, pues el sistema de partidos po
líticos requiere una base sociológica tan homogénea como la an
glosajona para ofrecer resultados similares. Al finalizar el foro Gonzalo Cuesta y Vicente Marrero hicieron importantes inter
venciones.
En el audiovisual que a continuación se ofreció pudimos re
cordar lo más representativo de la labor de catequesis que el
Papa había realizado en España
el pasado año. Pudimos oír de
nuevo
las palabras que dirigió a los miembros de institutos se
culares y religiosos, a los educadores, a los sacerdotes, a los obis
pos, a los univeritarios, a las familias, a los trabajadores ...
Debido a la ausencia de don Juan V allet de Goytisolo, su
conferencia fue leída por Miguel Ayuso. En ella se planteaba el
problema de
La masificación de la cultura: la incompatibilidad
de masificación y la cultura no es tanto por un problema de cla ses sociales -Rostovtzeff- como por la estructura de la socie
dad. «La cultura es fruto de la participación activa de todo el
pueblo, eritramado en sus cuerpos naturales y sus asociaciones
intermedias. La masificación destruye este presupuesto». De la mano de las consideraciones del profesor Pierre Chaunu
referentes a la dualidad de la memoria -memoria genérica y
memoria cultural-, deduce
el ponente que «la cultura resulta
de una constante interacción en sentido vertical, es decir, gene
racional, y en sentido horizontal, en cada comunidad humana
a. su respectivo nivel. Esas interacciones permiten el acrecenta
miento de la cultura a través del espacio y del tiempo de un
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CRONICA XXII REUNION DE AMIGOS DE LA CIUDAD CATOLICA
modo lento pero seguro, de generación en generación». Este
hecho constituye el primer dato que demuestra la contraposición
del proceso de culturización
y el de masificación. El segundo dato
viene dado
por
la correlación entre el hombre y la cultura, que
para ser plena «ha de abarcar al hombre entero, en todos sus
aspectos integralmente».
Definió la masificación como la «destrucción de toda trama,
urdimbre y estructura y
la reducción a partículas iguales», por
lo que la sociedad se reduce a una suma de individuos «que pier
den su vida propia y se ven privados de los vehículos de
la par
ticipadión social
que aquéllos constituyen. Por eso, han de ser
articulados mecánicamente y movidos artificialmente por el Es
tado». De esta forma
el Estado sustituye la sociedad destruida
por la masificación.
Una
vez hecha
realidad la masificación, el Estado acaba por
administrar, manipular e intervenir en
la distribución de la cul
tura que en sus actuales circunstancias es considerada como un
producto. Eso cuando no la asume directamente, y ello signi
fica una «gravísima inversión del proceso de culturización».
Dos graves consecuencias se derivan de la transformación de
la cultura, de ser forma vivida a convert!irse en un producto: la
comercialización y la politización. «Para la mayor difusión co
mercial o política de este producto presentado como cultura
-observó ya al final de su conferencia- éste es vulgarizado, aduciendo que se trata de ponerlo al alcance de todos».
El profesor Uscatescu disertó en su
ponencia Politica, So
ciedad,
Cultura
-ponencia que fue leída por Andrés Gambra
por ausencia de aquél-, sobre las relaciones, dinámicas e ines
timables, que han
med:ado históricamente
entre la teoría política
y las realidades sociales y culturales en
el contexto de la civili
zación
europea. Un sugestivo análisis de las implicaciones éti
cas del pensamiento político de la modernidad, que Uscatescu
recorrió con la ayuda de textos de pensadores clásicos, tales
como Montesquieu, Rousseau, Lenin y Gramsdi, le permitió diag
nosticar el profundo divorcio, hoy en apariencia definitivo, que
se
ha operado entre las vocaciones política y metafísica, tradi
cionales en la conciencia europea. Su análisis nostálgico y pesi
mista, por imperativo de una triste realidad, cerró con una in
vocación a la esperanza, fundada en palabras de Juan Pablo II que son una llamada universal a
la revisión de los supuestos
fundamentales de la sociedad contemporánea.
t286
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CRONICA XXII REUNION DE AMIGOS DE LA CIUDAD CATOUCA
Lunes, 31 de octubre.
La Misa de este último día fue cel.ebrada por el Rdo. don Fé
lix Lasheras Berna!, quien en las palabras de la homilía nos
saludó llamándonos «amigos», glosó los textos de la liturgia
aplicándolos a nuestra acción futura individual y colectiva. Antes de entrar propiamente en el tema
Herencia y entor
no en la
cultura, José María Petit Sullá hizo unas consideracio
nes generales inspiradas en las palabras que Juan Pablo II di rigió a la UNESCO. En ellas señaló que puesto que
existe una
manifiesta
tendencia manipuladora, la educación, el cultivo de
la razón, ocupa hoy un lugar primordial. Estudió tres
importan
tes
factores educadores:
l. La familia.-Que es el primer ambiente cultural y el
fundamental. «En la medida que hay desarraigo familiar se pro
duce una desculturización». Los centros educativos dao lo que
el padre y la madre no pueden enseñar en cuanto a contenidos,
pero no en cuanto a interés y amor por la Verdad. 2.
La Naci6n, la Patria.-El interés de la persona por co
nocer su patria es un factor importaote promovedor de la cul
tura.
«¿A quién
le interesa
la historia, si no es porque es su
pripio historia?». En España no hay cultura desde que hay li
beralismo, porque ya no se mira a sí misma. 3.
La religi6n.-Es un elemento culturizador porque abar
ca lo más íntimo, lo más sublime de la persona. «Cuanto mayor
interiorización, mayor ctiltura, nada se plasina fuera si primero
no está dentro». La religión es una espiritualización de la ma
teria, materialización del espíritu, es poner por encima de todo
la verdadera Verdad del hombre, es hacer realidad
la intimidad
del hombre con Dios. No es una técnica ni un cálculo, es una
plasmación espiritual. Por eso en todo
el mundo el mejor arte
es el religioso. El materialismo no puede dar elementos cultura-
1es.. «A medida que se descristianiza una nación más feo es el
arte».
La cultura supera la relación humana y familiar. Es creati
va, no es pura imitación. Es algo superior que sublima a lo
demás. Sin embargo,
la cultura tal como se plantea hoy es todo
lo contrario: se ha tomado como algo que se programa desde el
estado y es difundido por los medios de comunicación. La cultura está al servicio del hombre en cuanto
· que
el
hombre es capaz de filtrar conocimientos, cuando es capaz de
educarse a sí mismo y sabe aprender del mundo que le rodea.
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CRONICA XXII REUNION DE AMIGOS DE LA CWDAD CATOLICA
Sin embargo, no hay nada más vulnerable que el hombre de
hoy, porque no sabe enjuiciar la información que le llega a tra
vés de los medios de comunicación. Está falto de madurez, de
criterio y de personalidad. La cultura es un instrumento que posibilita la plenitud y perfección del hombre en todos los ór
denes posibles. Tras esta conferencia se dedicó un tiempo para Encuentros.
En el de
profesores se consideró importante el conocimiento y
ayuda de los docentes católicos que se encuentran solos al ca
recer de apoyo, o que no se atreven a manifestarse como ta
les, por no poseer una formación doctrinal sólida. En el dedicado a la
formación moral de la juventud se con
cluyó que la forja del auténtico hombre cristiano y español debe
ir encaminado a vitalizat cualquier tipo de obra que se le en comiende, y hacerle capaz de dar testimonio de vida cristiana en
medio del mundo. En la conferencia que a continuación tuvo lugar,
Arte y re
volución,
José de Armas Díaz empezó definiendo el arte como
la actividad desarrollada por
el hombre cuando siente vivos de
seos de reproducir la belleza. La fealdad -antítesis de
la belleza- nació con Lucifer cuan
do se rebeló. Ante la tentación de una falsa libertad el hombre
sucuml,ió a
la primera revolución de la histotia e inmediata
mente sintió la necesidad de la religión. Por contraste entre la
belleza y la fealdad nació el arte. Hizo el ponente un rapidí simo repaso a la motivación artística mientras el hombre espera
fa Redención, considerando la concepción clásica de las tres ca
pitales: Atenas, Roma y Jerusalén. Al hacer un
análisis de
la historia del arte, dividió aquélla
en cinco períodos:
l. De los siglos I al V.-La fe estaba viva con el recuerdo
físico de Jesucristo. El arte se desatrolla primero en las cata
cumbas y
más tarde
en los primeros templos, donde pueden ad
mirarse los mosaicos y los Pantócrator. Surgen las primeras he
regías. 2.
Del siglo V al XIV.-El románico es el estilo de la fe
desnuda y sólida de este período. Le sucede
el gótico, que es la
subrimación de
los valores de la Edad Media.
3.
Del siglo XV al XVIII.-Adviene el Renacimiento, qúe
es un resucitar de los m9delos clásicos griegos y romanos, si
bien cristianizados en cierto modo. ·se impone la libertad como
valor abstracto, siendo su concepto instrumental el equilibrio.
El arte que
más manifiesta
este concepto es la arquitectura. El
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CRONICA XXII REUNION DE AMIGOS DE LA CWDAD CATOLICA
nominalismo propicia el individualismo, cuya máxima expresión
artística es el retrato.
4. Siglos XVIII y XIX.-El arte es el espejo del ambiente
revolucionario de
la época. Goya -artista más representativo
de este período-, es el Rousseau del arte. El Romanticismo es
el arte de los rostros tristes y apesadumbrados. 5.
El siglo XX.-El mundo se deshace en las dos guerras
mundiales. Picasso, máximo representante del arte de este tiem
po, destroza con morbosa
fruición la obra del Creador y en e&
pecial la figura humana. Es el pintor de la fealdad sin tapujos; es el pintor más antireligioso del arte. Después de Picasso vie
ne
el ocaso total de la belleza, la negación, o lo que es lo peor,
la ignorancia y el olvido de Dios. Las artes actuales represen
tan
la descomposición total de la civilización occidental con ab
soluta ausencia de transcendencia. En los «colleges» se exhiben
los detritus de la sociedad rebuscados en
lo~ basureros.
Tras
la comida tuvo lugar la tercera serie de foros. El de
El evolucionismo en la biologia fue preparado por Encarnación
Lázaro Marí y Vicente Fernández Burgueño -ambos biólo
gos- y expuesto
por este
último. Distinguió
la microevolución,
que se lleva a cabo dentro de las especies y que está comproba
da, de la macroevolución, que intenta explicar las transformacio
nes de unas especies en otras desde formas prebióticas basta
el
hombre, pero que nor basarse en principios no correctos se hace
indemostrable.
Negó
la existencia real de la controversia evolución-creación
e hizo referencia a varias notas del Magisterio de
la Iglesia so
bre el evolucionismo (proposiciones 64
y 65 del decreto La
mentabili
Sacre
Exito, de S. S. Pío X, y los puntos 4, 28, 29 y
30 de la Humani Generis, de su S. S. Pío XII).
Analizó la teoría evolucionista más en bogaa: la teoría sin
tética de la evolución o neodarwinismo que fundamenta
la evo
lución en una acción simultánea de la elección natural
y de las
mutaciones. A ello caben, entre otras, las siguientes objeciones:
a) Que la selección natural, más que producción de formas
nuevas, es eliminación de lo desventajosci.
b) Que, aplicando la ley única del azar de Borel, no ha
habido ni espado ni tiempo suficiente en nuestro
planeta para
que
por azar las mutaciones
hállan producido un nuevo órga
no y, consiguientemente,. nuevas especies o transformaciones de
unas en otras.
e) Que las formas intermedias, que debieran encontrarse
por miles, de aceptar la anterior teor!a, no aparecen.
1289
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CRONICA XXII REUNION DE AMIGOS DE LA CIUDAD CATOUCA
Por ello muchos de los evolucionistas defienden este pro
ceso por una fe materialista en la naturaleza, más que por
con
vencimientos
científicos probados. Las causas reales de la evo
lución nos son desconocidas, pero nunca podrán demostrar la imposibilidad de un Dios Creador. Muy al contrario, nos
ense-
ñarán
que la Inteligencia es anterior a la vida. ·
En el foro
Revoluci6n y nuevo orden de la cultura, Agripina
Sauz García
se refirió a tres aspectos de la revolución que pro
pugnan un «nuevo orden cultural»: el representado por el mar
xismo de Gramsci;
el que plantea la llamada impropiamente
nueva derecha, y, por último, el que se desprende de los pre supuestos de la UNESCO con la llamada educación permanente.
Tras · recorrer los
principios de
estos órdenes nuevos, pasó a
estudiar la doctrina de Juan Pablo II sobre la cultura y la
fe,
llegando a la conclusión de que esta civilización de la Sabidu
ría y el Amor, tan ardientemente deseada por el Papa, también
establece un nuevo orden cultural. Se trata de dilucidar desde aquí, y luego personalmente, en qué consiste nuestra misión de
católicos en este nuevo orden; qué papel debemos desempeñar
para no decepcionar las esperanzas del Papa y, en definitiva,
para
caminar
hacia
la reconstrucción plena de la alianza con la Sa
bidutía de Dios, que es el propio Cristo.
Sobre la
Revoluci6n cultural china habló Angel Maestro Mar
tínez, estudioso de los temas relacionados con el universo co
munista. La Revolución cultural china supone, dijo, una de las más gigantescas convulsiones en la historia de la humanidad.
puede calificarse con toda exactitud de una revolución dentro
de la revolución.
La Revolución cultural presenta dos aspectos, el propiamen
te revolucionario de su impulsor Mao, de hacer esa revolución
dentro· de la revolución
y otro
de motivaciones personales,
de
su· creador1 para purgar a sus_ enemigos y destruir la oposici_ón
dentro del partido que podía amenazar su prepotencia. Hay que
estudiar su figura, · su obra, analizar. sus circu.tistancias históri
cas, para ver cuáles fueron e~as circunstancias que llevaron, a
Mao a desencadenar esa revolución de dimensiones extraordi
nru'ias. Muy
posiblemente
haya habido
otras más sangrientas
e
incluso más crueles, pero al desarrollarse en naciones mucho
más pequeñas, no
podían ·tener
forzosamente la resonancia de
la ocurrida en el país más poblado del mundo. La destrucción
y persecución
duró diez
años ocasionando casi 70 millones de
víctimas entre muertos, maltratados
y condenados injustamente.
1290
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CRONICA XXII REUNION DE AMIGOS DE LA CIUDAD CATOLICA
Los crímenes cometidos durante este período de tiempo fueron
tan horrendos que resultaron increíbles. · ·
Laura
de la Calle, en el foro
Arte y cultura de masas, marcp
como
paso decisivo del desarrollo de la
llamada «cultura visual
de masas» el momento en que se
hizo posible
la reproducción
fotomecánica de la imagen. A partir
de. esta
fecha la vida del
arte quedará subordinada a la de los medios de comunicación:
fotografía, cartel, cine... El arte entendido en sus formas tradi
cionales, arrastra desde entonces una vida precaria. Las empre
sas
han descubierto que el arte puede ser un jugoso filón · eco
nómico
si se le convierte en producto de consumo. Para ello
le degradan de sus contenidos y formas, le privan de
todo com
ponente
elevado y espiritual, haciéndolo así asequible a la ma-
yoría, complaciendo en
defintiva a las masas. ·
Refiriéndose
a la arquitectura, señaló cómo ésta cumple. un
papel no despreciable en el fenómeno de la masificación
social;
al
condicionar, por el reducido espacio de las viviendas, los
'mo
vimientos
de las
familias, que
acaban siendo tan seriados como
el de las propias viviendas.
De esta mentalidad de rebaño que el arte formenta se bene
ficia directa o indirectamente el sistema político vigente.
En el discurso de clausura, don Rafael Gambra Ciudad se
refirió a
La auténtica renovaci6n cultural, señalando que duran
te la segunda mitad del siglo xx la :filosofía se ha polarizado.
Por un lado en la llamada :filosofía analítica y por otro en la
propagación del
análisis existencial
que hace casi un siglo ini
ciaron Kierkegard y Unamuno como crítica y crisis del raciona
lismo, denominador común del pensamiento «moderno». Esta
corriente se extiende a través de autores como Camus y Saint
Exupf:ry -«autores
itinerantes» que terminan su meditación a
la puerta de la transcendencia, pero sin llegar al umbral de la
fe-y
más tarde por pensadores ya francamente religiosos, y
aún católicos, como Gabriel Marce!, Sciacca, Thibon, Marce! de Corte, entre otros varios. Es a través de esta larga meditación
por donde
el pensamiento de hoy está llegando a la idea -fun
damental para
Verba y la «Ciudad Católica»- de que la con:m
nidad, para
serlo y resultar fecu¡¡da, ha de tener su cimiento en
la
fe y en una común inspiración religiosa.
Este
análisis existencial
contempla la vida
humana como
un
progresivo alejamiento, ante todo, respecto de la propia infun
día, paraíso
perdido, en el que
el hombre se encontraba prote
gido y seguro, con puntos de referencia muy firmes. «La única salida para este exilio o enclaustramiento progresivo -apunta
1291
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CRONICA XXII REUNION DE AMIGOS DE LA CIUDAD CATOLICA
el ponente--- es la comunicación entre las ·conciencias: una mano
tendida, una mirada». No se trata de la «comprensión universal»
o de la actividad del «yes-man», sino de algo
llÍIIIlado a
conver
tirse en común de espíritus. Saint Exupery supera sucesivos con
ceptos de esta in tercomunicaci6n humana: la camaradería, la amis
tad, el amor ...
Aquí se
opera en
él una «conversión emocional»
que sugiere ya una transcendencia religiosa. El hombre piensa
y obra «como si» algo le transcendiera. Tal es
el diálogo interior,
diálogo en último término con Dios. La comunión (de las almas en una fe) es el soporte natural
de la sociedad y esencia de toda civilización. La democracia mo
derna es, precisamente, la negación de este soporte, la consagra
ción del exilio, permanente y sin remedio. En el acto litúrgico final,
el P. Arredondo, S. J., nos ditigió
una
última reflexión. En estos tres
días de
especial
trabajo por
El
y para El hemos adquirido Cultura que es Doctrina Cristia
na y es Vida. Debemos ahora dar gracias a Dios
Nuestro Señor,
ser
la Gloria de Dios cuando al mismo tiempo El es nuestra
Gloria. Nos vamos en Paz porque nos vamos con El.
1292
Hasta mañana en el Altar.
Hasta mañana y hasta siempre.
M.' BEGOÑA GARCÍA-CONDE DEL CASTILLO
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