Índice de contenidos

Número 381-382

Serie XXXIX

Volver
  • Índice

La sociedad teosófica vista como instrumento para clasificar grupos no cristianos y descubrir y entender sus conexiones

LA SOCIEDAD TEOSÓFICA VISTA
COMO INSTRUMENTO PARA CLASIFICAR GRUPOS
NO CRISTIANOS Y DESCUBRIR Y
ENTENDER SUS
CONEXIONES
por
F. FERNÁNDEZ ARQUEO
SUMARIO: LA SOCIEDAD TEOSÓFICA, GENERALIDADES, HISTORIA Y PINES.-1.A ANTROPO­
SOFÍA DE RUDOLF STEINER.-l. EL ESTIIDIO COMPARADO DE LAS RELIGIONES: La
reconstrucción y puesta en vigor de la Tradición Primordial; Plotino y los
Gnósticos; Las religiones antiguas del Asia Menor; Los aportes egipcios; La
impronta del Hinduismo; La búsqueda en otras áreas; Ampliación a las civili­
zaciones precolombinas, desaparecidas y extraterrestres; El sincretismo de las
religiones actuales; Los operarios: arqueólogos, historiadores, psiquiatras,
ocultistas y espiritualistas.-11. LA INVESTIGACIÓN DE LOS PODERES PSÍQUiCOS
LATENTES EN EL HOMBRE y DE LAS LEYES INEXPLICADAS DE LA NATUltALEZA: Niveles
de conciencia; La Alquimia; El Yoga y las meditaciones; Los cultivadores de la
energía cósmica;
Las drogas y los psicof'armacos; Los arquetipos de Juog; Los
Rosacmces; La Parapsicología.-111. LA CONSTITUCIÓN DE UN NÚCLEO DE FRA­
TERNIDAD UNIVERSAL: El mundialismo; Movimientos "One World"; Destrucción
de Patrias, fronteras y ejércitos.-RESUMEN: Ejemplos prácticos.-COLOFÓN.
LA SOOEDAD TEOSÓFICA, GENERAIJDADES,
lflSTORIA Y FINES
Nueva York, 13 de septiembre de 1875. Unos grupos espiri-.
listas, deporte entonces de moda allá, son aglutinados por Helena
Petrowna Blavatsky
y el coronel Olcon, con el nuevo nombre de
Sociedad Teosófica. Helena había nacido
en Rusia, en 1835; reco­
rrió de forma azarosa y aventurera medio mundo, especialmente
el Tibet, la India y Egipto; de aquí pasó a los Estados Unidos
desde donde siguió haciendo viajes radiales, para
ir, finalmente,
Verbo, núm. 381-382 (2000), 135-155. 135
Fundaci\363n Speiro

F FERNÁNDEZ ARQUEO
a Londres, donde murió el 8-V-1891. Entonces le sucedió en la
presidencia de la Sociedad Teosófica (en adelante S.T.) el coro­
nel Olcott,
y, a la muerte de éste, en 1907, Annie Besant (n. 1847),
que murió
en Adyar en 1933. Desde entonces se han sucedido en
la presidencia hasta hoy, J.G.S. Artndale y N. Sri Ram.
Inmediatamente tomaron contacto con la recién nacida enti­
dad algunas asociaciones semireligiosas de la India con aficiones
psicológicas y espiritistas variadas, pero parecidas y enlazadas
entre
sí, y otras budistas e hindúes. La S.T. carece de jerarquía y
por ello ha padecido numerosas disputas intestinas y cismas que
han dificultado su crecimiento, que también por ello no es mono­
lítico sino disperso y frondoso.
Distintas obediencias masónicas se han infiltrado e identifica­
do en buena parte con la S.T. Se habla mucho de Masonería y
poco de Teosofía; sin embargo, son ideologías y organizaciones
próximas que discurren paralelamente.
La S.T. tiene, como los pulpos, cabeza pequeña y tentáculos
largos; la cabeza
es poco visible, pero los tentáculos llegan a
todas partes y remontando sus extremos, insospechados, se llega
al corazón del asunto. Es como la red del Metro; una vez que se
entra por una estación es fácil empalmar con las demás, aun con
otras muy distantes; es una red tan extensa y frondosa que sus
nudos no tienen casi más contacto que su anti.cristianismo, a
veces, leve, sutil y difícil de percibir.
No pretendo aquí combatir frontalmente a la
S.T., como un
cristiano debe, sino más bien mostrarla como un instrumento de
trabajo, como unas estanterías para colocar en ellas ordenada­
mente muchos grupos aparentemente dispersos que
han emergi­
do por la coincidencia de la libertad religiosa y de la democracia,
y facilitar así el conocimiento de su verdadera y escondida natu­
raleza, el de las relaciones entre ellos y el de su alcance.
La S.T. hizo desde su fundación una síntesis pública verda­
deramente genial de
un enjambre mundial de asociaciones y de
planteamientos ideológicos, todos anticristianos, que cruzan la
historia de la humanidad, la mayoría en la clandestinidad, ya
desde antes de Nuestro Señor Jesucristo, desde los grupos pita­
góricos.
136
Fundaci\363n Speiro

LA SOCIEDAD TEOSÓFICA VISTA COMO INSTRUMENTO PAR4 CLASIFICAR GRUPOS
La S.T. relanza infinidad de asociaciones que agrupa en sus
tres fines fundacionales, que son:
I. El estudio comparado de las religiones.
II. Investigar los poderes psíquicos latentes
en el hombre,
y las leyes inexplicadas
de la Naturaleza.
III. La constitución de un núcleo de Fraternidad Universal.
Aunque estos tres fines se influyen mutuamente, se aprecia
mejor que los dos primeros sirven al tercero, están implícitos en
él, y son vías de acceso para llegar a él.
La doctrina de la S.T. y los trabajos para su mantenimiento y
expansión se desarrollan
en dos planos: uno, profundo, secreto
y misterioso, llamado "esotérico", con "ese"; y otro, superficial,
público, proselitista y más sencillo, llamado "exotérico", con
"equis". Extienden esta distinción a las religiones, de
modo que
hablan de un cristianismo, un islamismo, un budismo, etc., "eso­
téricos" y secretos cuyo origen, textos y doctrinas, por ellos des­
cubiertos y divulgados, serian muy distintos de los conocidos vul­
garmente, a los que llaman "exotéricos", y que facilitarían la com­
prensión de la unidad de origen y de fin de todas las religiones.
Esta duplicidad se combina
con otra, que es la formación y
militancia bipolar, o multipolar, de la mayoría de los asociados, y
solamente de esta combinación de dos
por dos resulta una cier­
ta complejidad.
Al desenredar esa maraña de organizaciones se
descubren conexiones ideológicas y materiales desapercibidas.
Por ejemplo, que
una misma persona se opone a las corridas de
toros y recibe clases de esperanto. En
la Alemania de entre gue­
rras, mucho más "adelantada" que nosotros en estas materias, ya
llamaba la atención esta militancia bipolar, o multipolar, en dos o
más asociaciones teosóficas a la vez, y se llamó a éstas, "tenden­
cias afines" .. No siempre es fácil seguir el discurso ideológico que
enlaza unas asociaciones de éstas con otras del mismo abolengo,
pero se observa
que en la convivencia diaria, los militantes de
unas y de otras se entienden bien, de manera intuitiva, y alternan
cómodamente. Por eso se las ha llamado "tendencias afines".
137
Fundaci\363n Speiro

F. FERNÁNDEZ ARQUEO
La militancia bipolar en dos asociaciones de "tendencias afi­
nes" facilita la identificación del teósofo y ayuda a distinguirle del
que, casualmente y sin mayores elucubraciones, se ha asociado a
una sola. La S.T. es como una Facultad en la que todos los alum­
nos conocen todas las asignaturas, pero solamente se especiali­
zan y dedican a una.
Los tres grupos de fines ya señalados son,
en cuanto grupo o conjunto, obligatorios, pero las asociaciones
concretas
en ellas conjuntadas son como asignaturas optativas. El
teósofo se muestra como miembro notable de una de las aso­
ciaciones, pero luego de una primera estimación se observa, o
mejor diríamos se descubre, que tiene contactos con otras del
grupo, aparentemente independientes y distantes,
con las que
colabora, o meramente simpatiza, pero más discretamente. Entre
algunas ideas y algunas asociaciones teosóficas hay unas relacio­
nes cruzadas semejantes a las del género y la especie, o sea, que
no todos los asociados militan en la misma ideología, ni todos los
de
una ideología se adscriben a la misma asociación. Dicho de
otra forma más castiza, ni
son todos los que están, ni están todos
los
que son.
Antes
de pasar revista a las estanterías de la S.T. haremos dos
prevenciones que, ciertamente,
no simplificarán nuestro ya com­
plicado recorrido,
pero le harán prudente y le preservarán de
acrimonia.
Sigue siendo un principio fundamental, que no todo lo que
hacen los malos es malo, ni todo lo
que hacen los buenos es
bueno. Nos ayudará a
un enjuiciamiento caritativo de las perso­
nas, saber que las organizaciones que integran el núcleo de la
S.T. no son anticristianas con igual intensidad; unas están más
distantes del Cristianismo
que otras.
Otra prevención: la militancia bipolar, la mezcla del bien y
del mal, y la diversidad de intensidades en el servicio, son tenta­
ciones para que algunos eclécticos y sincretistas propongan,
como si fuera
una fórmula genial, ir agavillando únicamente lo
bueno de cada asociación y así fundar otra sola excelentísima y
libre de todo mal. Esto
no es posible; los elementos se nos pre­
sentan
en paquetes heterogéneos que, sin embargo, no se pue­
den deshacer para coger unos elementos y dejar otros, porque
138
Fundaci\363n Speiro

LA SOCIEDAD TEOSÓFICA VISTA COMO INSTRUMENTO PARA CLASIFICAR GRUPOS
están todos unidos y más trabados de lo que parece, tiran unos
de otros y no se dejan separar del todo fácilmente. Este es
un
raso de los conversos e incorporados tardíos que no suelen dejar
de traer el "bouquet" de sus anteriores vasijas.
LA AN'rROPOSOFÍA DE RUDOLF STEINER
Como todas las grandes corrientes de pensamiento, la S.T.
sufrió pronto en su seno rencillas y cismas. El principal de éstos
fue el protagonizado por el alemán Rudolf Steiner (1861-1925) que
constituyó
un grupo y una escuela desgajadas con el nombre de
Antroposofi.a. Es doctrina muy oscura, muy complicada y dispara­
tada. Recoge con mayor énfasis que otros grupos la
teoría monis­
ta de los hindúes según la cual el pensamiento puede engendrar
materia y situaciones.
Es dificil de resumir y de exponer (1).
La secta antroposófica de Steiner tiene asentados en Madrid
unos grupos; una editorial, la "Rudolf Steiner",
en la calle de
Guipúzcoa,
11; hasta hace poco, un colegio de segunda ense­
ñanza
en Las Rozas; un grupo en el Colegio Oficial de Médicos
de Madrid, que se
ha evaporado. Algunos teósofos ofrecen masa­
jes "metamórficos".
L EL ESTUDIO COMPARADO DE LAS REUGIONES
La reconstrucción y puesta en vigor de la Tradición Pri­
mordial.
¿Para qué, ese estudio? Para dos fines: 1.0
, para encontrar en
cada una de esas religiones factores comunes o, al menos, com­
parables, entre sí y con otras religiones; factores que permitan
reconstruir
por inducción, para en seguida ir poniéndola en
(1) Puede verse, en español, el libro de CoIJN WILSON, Rudo][ Stelner. El
hombre y su visi6n, ediciones Urano, Barcelona, s/f (c. 198?).
139
Fundaci\363n Speiro

F. FERNÁNDEZ ARQUEO
vigor, una "presunta" religión primitiva, única y superior a las
actuales, que la S.T. y otros grupos suponen que habria existido
al principio de la humanidad. A la cual llaman también, Tradición
Primordial y Religión Natural. Buscan fragmentos
que habrian
sido dispersados
por un gran y misterioso estallido de la religión
cósmica, y que, después, habrían servido, cada uno, para formar
sendas religiones posteriores, algunas ya muertas y otras, hoy
vivas. En este punto coinciden y enlazan con los variadísimos
propangandistas de la moral natural como referente único y
excluyente; entre ellos, los masones.
2.0 fin, el sincretismo.-Buscan analogias para facilitar la uni­
ficación y la fusión de todas las religiones
en un solo cuerpo reli­
gioso que seria parecido, a la espera de mayores y mejores pre­
cisiones, a la religión primitiva. De él serian confesionales, muy
operativos, ese núcleo de Fraternidad Universal que es, según ya
hemos señalado,
uno de los tres grandes objetivos de la S.T.; y
entretanto alcanza su plenitud, lo que ya se va construyendo de
un supergobierno mundial, que en sus manifestaciones más visi­
bles habria sido la Sociedad de Naciones, entre guerras, y hoy, la
ONU, y sus fases previas supranacionales como la Unión Europea.
No existe, pues, el Estado
aconfesional. Entregada por la pro­
pia Iglesia a sus enemigos, sin contrapa1tidas, la confesionalidad
católica del Estado, entra inmediatamente a sustituirla otra confe­
sionalidad distinta que está esperando a la puerta,
que es esta
confesionalidad de la Tradición Primordial y de la Gnosis. U otras
confesionalidades distintas para inagotables recambios, porque el
Estado,· como el individuo, no puede vivir sin creencias, ideas y
fines.
En este punto coinciden y enlazan los de la
S.T. con los varia­
dísimos propagandistas de la unificación del mundo. Volveremos
sobre ello.
En todo esto late
un espiritu evolucionista colectivo que se
lleva bien con el darwinismo y el marxismo.
Vemos, pues,
que la S.T. tiene pretensiones religiosas, de
"contemplación de las esencias", y soteriológicas, salvadoras, y
previamente liberadoras del hombre,
que estarla en estado de
permanente evolución cósmica. El anticristianismo es un lugar de
140
Fundaci\363n Speiro

LA SOCIEDAD TEOSÓFICA VISTA COMO INSTRUMENTO PARA CLASIFICAR GRUPOS
encuentro y de alianzas de la S.T. con otros grupos y personas
anticristianas.
El énfasis, tan insistente, en la existencia de simili­
tudes (accidentales) entre algunas religiones, silenciando siste­
máticamente diferencias esenciales, es muy perjudicial para la
fe
cristiana, especialmente para la de las gentes sencillas. Junto con
el sarampión pseudoecumenista e interreligioso
que padecemos,
contribuye a la creencia popular errónea de
que todas las reli­
giones vienen a ser poco más o menos lo mismo.
Plotino y los gnósticos.
Plotino era un destacado patricio romano del siglo n. Con­
templaba con tristeza el desmoronamiento de su querida Roma
por sus crisis religiosas y políticas, y por los empujes sorpren­
dentes de una nueva religión, el cristianismo. Pensó que ese pro­
ceso se podría remediar dotando a su amado Imperio de una
fuerza espiritual vivificadora nueva, y a buscarla se fue a Grecia,
a quien
tenían por superior a Roma. Entre ambas ciudades se
había establecido una rivalidad envidiosa y una enemistad laten­
te que llega hasta nuestros días y contribuye a dificultar el acer­
camiento de católicos y ortodoxos. En toda Grecia pululaban
desde los tiempos más remotos docenas de grupos o escuelas de
múltiples variedades de la Gnosis. Plotino trajo
al Imperio Ro­
mano aquellos grupos gnósticos, y sus teorías pasaron de él a
todo el Occidente. Han sobrevivido y continuado
en la Edad
Media, semiclandestinamente, y han vuelto a aflorar, prime.ro, por
el Derecho Nuevo de la Revolución Francesa, y después por la
libertad religiosa del Concilio Vaticano
II.
Helena Blavatsky y su S.T. tomaron de los gnósticos la
creencia de que al comienzo
de la humanidad existió una sola y
única religión común que después estalló
en las múltiples reli­
giones antiguas y modernas que no serían más que versiones
degradadas, fragmentarias y didácticas de aquella Religión Primi­
tiva o Tradición Primordial.
La S.T. relanza, pues, este enorme
cuerpo de doctrina
y, al hacerlo, emparenta con los incontables
grupos más o menos gnósticos que
en el mundo han sido y son.
141
Fundaci\363n Speiro

F. FERNÁNDEZ ARQUEO
Modernamente aparece y se mezcla con estas creencias de
corte religioso, otra creencia distinta pero paralela referente a las
Ciencias Naturales. Habría también existido al comienzo de la
humanidad un conocimiento superior de la materia prolongado
en el de las Ciencias Naturales, que se habría perdido y hoy
habría que tratar de recuperar. Caso emblemático de sus residuos
seria la capacidad, hasta ahora incomprendida, de mover grandes
piedras como las existentes
en las Pirámides, en Machu Pichu y
en la Isla de Pascua. Este asunto ha tenido cierto éxito popular,
alimentado
por revistas gráficas seductoras y que también culti­
van
-¡qué casualidad!-otros temas predilectos de la S.T. y de
la masonería.
Las religiones antiguas del Asia Menor.
Las más próximas geográfica y cronológicamente a la religión
que
la S.T. trata de reconstruir son las hoy prácticamente desa­
parecidas de los caldeos, babilonios, asirios
y, sobre todo, de los
persas, y de ellas los teósofos estudiosos extraen datos e ideas.
Una de ellas, la Astrología al servicio de la Adivinación. Ha sido
barrida
por la Astronomía y la popularidad de sus enormes avan­
ces y
ha quedado arrinconada entre los charlatanes, y con ellos
sobrevive
por sus mixturas con el espiritu y la adivinación (2).
Pero
no se debe perder de vista porque es otro punto de enlace
y alianzas más de la
S.T. con un piélago de grupúsculos.
Los aportes
egipcios.
Del antiguo Egipto, la S.T. toma todos los descubrimientos y
leyendas relacionados con las dichosas Pirámides, interesantes,
pero que llegan a cansar. Son un tema tan reiterado en las revis-
(2) Acerca de la Astrología, ocultismo y espiritismo y otros en relación con
la Adivinación pueden verse las páginas 436 y siguientes de Verbo, mayo-junio­
julio
de 1988.
142
Fundaci\363n Speiro

LA SOCIEDAD TEOSÓFICA VISTA COMO INSTRUMENTO PARA CLASIFICAR GRUPOS
tas teosóficas, y en otras más generales, que probablemente han
agotado ya
la clientela expectante que tenían cuando surgieron
al amparo de las libertades
de la "transición política" (1975 ... ) y
tal vez esto haya contribuido a su decadencia presente.
Del antiguo Egipto tomaron los teósofos y los masones
por
igual muchos elementos para su ceremonial. Los escaparates de
las tiendas de ornamentos masónicos
que flanquean a muchas
logias, como la famosa de la rue Cadet, de Par!s, están llenos
de
símbolos egipcios hechos en joyería y orfebrería, carfsimas. Los
han exportado por valor de muchísimos millones de francos a los
jóvenes países africanos recién "independizados".
Me contaba un viejo librero de lance que no todos los egip­
tólogos
son teósofos ni masones, pero que casi todos los que
toman en serio su afiliación a la S.T. y a la Masonería son aficio­
nados a bucear en viejos libros de egiptología y a coleccionar de
manera inteligente y nada caprichosa objetos de esa procedencia.
No desvelaré el nombre de
uno de estos coleccionistas, ex minis­
tro de la Corona, ni el de su esposa, famosa
por su belleza y por
otras circunstancias.
La impronta del Hinduismo.
Las estancias largas y repetidas de Helena Balvatsky en la
India y sus posteriores contactos con grupos hindúes y budistas
han colocado su impronta
en la S.T., tanto por lo que barruntan
de
la religión primitiva ([), como por su dedicación al conoci­
miento y despertar de las facultades latentes del
espíritu humano
(II), como veremos pronto.
Las conexiones y las influencias reci­
procas de la S.T. con las religiones indias, formales e informales,
leves y profundas, entre grupos y grupúsculos
no jerarquizados ni
disciplinados, son incontables y forman una maraña inmensa, en
la que no siempre es fácil distinguir si alguna de las ideas de la
S.T. priva sobre las peculiares de un grupo, o viceversa. Esta taxo­
nomía es muy dificil y en ella las equivocaciones son constantes.
El Hinduismo y el Budismo han introducido en la cosmovi­
sión de la
S.T. el panteísmo, de largas consecuencias, ramifica-
143
Fundaci\363n Speiro

F. FERNÁNDEZ ARQUEO
dones y enlaces: entre ellos, el respeto por la Naturaleza, que
actualmente enlaza con el ecologismo; la protección de animales
y plantas que se extiende a los ataques a las corridas de toros y
a la industria peletera (3);
la dieta vegetariana, que no es una
cuestión gastronómica sino una ceremonia de la evitación del
derramamiento de sangre; por la misma razón, el pacifismo, la no
violencia y el antimilitarismo; este último enlaza, además, con la
unificación del mundo,
por cuanto desprotege a las patrias. Los
repetidos y amplios contactos de la S.T. y sus ramas con los eco­
logistas
puede explicar, en parte, la vitalidad de éstos, por lo
demás sin otros mayores fundamentos.
La búsqueda en otras áreas.
La búsqueda de elementos que permitan reconstruir la Tra­
dición Primordial o Religión Natural, iniciada
en las religiones del
Asia Menor, de la India y de Egipto, se agotó pronto sin alcanzar
sus fines, a pesar de los nuevos aparatos
que amplfan el rendi­
miento de la arqueología. A la vista
de esto, la S.T. extendió su
búsqueda a otras áreas, a saber: a) antiguas civilizaciones con re­
siduos en otras partes del mundo, como son las precolombinas, en
Méjico (aztecas y mayas), en Perú (Machu Pichu) y en el Pacífico
(Isla
de Pascua); b} antiguas civilizaciones sin más restos que los
de las leyendas, como las
de los supuestos continentes desapa­
recidos, la
Atlánti4a, Lemuria, y alguno más, cada día con menos
posibilidades de ser localizados,
porque los modernos aparatos al
servicio de la geografía han agotado las exploraciones sin encon­
trar nada;
e) civilizaciones extraterrestres también apoyadas más
en leyendas y creencias que en las Ciencias Naturales, y que con­
trapondrían a las religiones antiguas
un cierto aire de moderni­
dad y
de. futuro. Los modernos aparatos al servicio de la explo­
ración del cosmos
no han encontrado nada de eso, y entonces
los espiritistas dicen
que eso es cosa suya, que sus técnicas de
(3) Acerca de la protección de animales y plantas y de sus ocultos inspira­
dores,
puede verse Verbo, marzo-abril de 1997.
144
Fundaci\363n Speiro

LA SOCIEDAD TEOSÓFICA VISTA COMO INSTRUMENTO PARA CLASIFICAR GRUPOS
desarrollo de las funciones latentes en el cerebro humano CID,
son las llamadas a establecer el enlace cósmico, cosa que, por otra
parte, ellas mismas
no han conseguido. Fuera de la S.T. la más
potente organización que explota este planteamiento es
la Brahma
Kumaris, multinacional grande que ya ya sentado sus sucursales
en
España (en Madrid, calle de Alfonso XII, núm. 18-3.º).
Las comparaciones entre las religiones actualmente vivas:
el sincretismo y el pseudoecwnenismo.
Entre el pasado y el porvenir, entre las religiones antiguas y
las futuras, extraterrestres o cósmicas, la S.T. encuentra un asun­
to a seguir y accidentalmente a impulsar. Es el sincretismo o pro­
yecto de unificación de todas o de algunas de las religiones
actualmente vivas. No entra directa y francamente entre los obje­
tivos puros de la
S.T., pero está situado en un espacio entre ellos
y les sirve.
La S.T. tiene como uno de sus tres grandes fines crear
una gran Fraternidad Universal. El sincretismo sería su religión
oficial.
Los sincretistas apoyan sus propios trabajos unificadores
en los puntos comunes de las religiones convocadas a la unión.
Naturalmente esos puntos comunes, afanosamente buscados y
señalados, son los mismos que buscan los teósofos y los gnósti­
cos para inducir y reconstruir la Tradición Primordial.
De hecho, es fácil identificar a teósofos profesos
en las gran­
des reuniones interreligiosas, y todos los participantes activos y
conscientes presentan ramalazos de teosofía.
El pseudoecumenismo es un subgrupo del sincretismo, y
como
tal suscita la curiosidad y alguna simpatía de los teósofos y
afines. No grande, porque recelan de la presencia abundante de
cristianos a los que odian.
Los operarios: arqueólogos, historiadores, psiquiatras,
ocultistas
y espiritistas.
Antes de pasar revista, breve, a las clases de personas que
con una parte de su actividad alimentan las ideas de la S.T.,
bueno será insistir en que no todos los de ellas son teósofos ni
145
Fundaci\363n Speiro

F. FERNÁNDEZ ARQUEO
masones, ni siquiera la mayor parte: aunque algunos de sus pen­
samientos y actividades, muy minoritarios, sean puentes intelec­
tuales y afectivos con asociados a la S.T.
Los arqueólogos.-Siguen siendo actuales y necesarios por­
que incorporan a sus trabajos constante e inmediatamente nue­
vas temologías que les impulsan a volver sobre sus pasos de
búsquedas anteriores fracasadas y ahora más esperanzadas
por
los nuevos instrumentos. Son, pues, tan fundamentales en estas
tareas como siempre, aunque no estén vinculados a ninguna ideo­
logía concreta.
Sin embargo,
un arqueólogo, gran profesional, me refería que
entre los
de esa profesión hay un cierto número en cuya psico­
logía se encuentran rasgos de disconformidad
con la civilización
en que han nacido y viven, y anhelos de encontrar mediante su
trabajo estrictamente técnico, algo que les satisfaga más.
Los historiadores.-Excavan antiguas noticias y leyendas en
aquellas tradiciones que sean más próximas-a la Tradición Pri­
mordial y tratan luego de articularlas tendenciosamente al servi­
cio del fin preestablecido. Sin el apoyo científico que tienen los
arqueólogos, corren mayor riesgo de deslizarse hacia la ciencia­
ficción.
Enlazan
con los ocultistas que dicen contribuir al conoci­
miento superior por medio de informaciones secretas que guar­
dan celosamente y transmiten en secreto solamente a sus ini­
ciados. Pero dejan la sospecha de que no ocultan ni poseen más
de lo que ya dicen tan reiteradamente
en sus propagandas fan­
tásticas.
Algunos psiquiatras, cuyo paradigma es Carlos Gustavo Jung,
y entre nosotros, hoy, Jiménez del Oso, director de la revista
Enigmas, complementan a los anteriores buceando en el espíritu
humano a la búsqueda de símbolos comunes
en todos los hom­
bres, o al menos
en muchos y grandes grupos humanos, que se­
rían resúmenes expresivos de más amplios conocimientos anti-
146
Fundaci\363n Speiro

LA SOCIEDAD TEOSÓFICA VISTA COMO INSTRUMENTO PARA CLASIFICAR GRUPOS
guos que hablan quedado grabados materialmente en algunas
áreas cerebrales.
Es la doctrina de los arquetipos, de Jung, más
relacionadas
con el segundo conjunto de objetivos de la S.T., que
es el descubrimiento de facultades latentes en el cerebro huma­
no. Por esto, volveremos
sobre ellos. Estos superespecialistas se
entienden
bien con los investigadores de la Parapsicologia. Esta
es
una versión desacralizada, profana y pseudocientífica del espi­
ritismo, que recuerda a lo que el más exacerbado '1progresismo"
ha sido para la Religión Católica.
Los espiritistas dicen traer noticias importantísimas del más allá
por procedimientos incontrolables de trato personal con los espí­
ritus bien
de difuntos u otros, relacionados con la Tierra, o bien
extraterrestres, cósmicos. Luego, resulta que sólo cuentan bobadas.
Se relacionan con la S.T. por la necesidad de ésta, o de su deseo,
de suplir de cualquier manera la falta de noticias concluyentes
acerca
de la presunta Tradición Primordial. A menos ciencia, más
fantasía. A menos ciencia experimental1 más ciencia-ficción. Con­
trasta el desarrollo de la literatura sobre estos temas con la ausen­
cia de hallazgos objetivos, precisamente
en el momento en que el
aceleraclfsimo conocimiento del cosmos y
de los océanos permitía
esperar mayores y definitivos descubrimientos.
En todos estos operarios contribuyentes a la S.T., la comunidad
de ideas genera lazos afectivos
en mayor grado que en otras per­
sonas y materias, y prefigura así el
m grupo de la S.T. dedicado a
crear
un núcleo de Fraternidad Universal. Otro rasgo psicológico
suyo es cierta afición a lo misterioso, que además, frecuentemente
trasciende al exterior y es percibido
por quienes les observan.
Paradigmas
de la dedicación al estudio comparado de las reli­
giones es la asociación "Nueva Acrópolis" fundada
en Buenos
Aires, que llegó a España y a otras naciones europeas
en los años
mil novecientos setenta y cuenta hoy
con más de treinta sedes en
nuestra Patria. Celebró el centenario de Helena Blavatsky, anun­
ciado
con grandes carteles en las calles. La policía italiana pidió a
la española colaboración para esclarecer su sospecha
de que trafi­
caban ilegalmente
con piezas arqueológicas, pero es evidente que
es mucho más que eso, aún en el caso de que eso fuera probado.
147
Fundaci\363n Speiro

F. FERNÁNDEZ ARQUED
Con menos densidad se encuentran cultivados estos temas
en las revistas Próximo Milenio (hoy desaparecida), Más Allá,
Karma
7, Año Cero, Enigmas, Muy Interesante, Hespérides y
muchas otras que conectan con las dichas ( 4).
JI. LA INVESTIGACIÓN DE LOS PODERES PSÍQUICOS LATENTES EN
EL HOMBRE Y DE LAS LEYES INEXPLICADAS DE LA NATURALEZA
En este apartado II se instala otro gran grupo de medios para
la búsqueda
de más elementos para la reconstrucción de la
Tradición Primordial o Religión Primitiva. Son una especie de
desacralización de la
búsqueda que los del grupo anterior hacen
solamente de las religiones y
una nueva extensión a otros cam­
pos.
Se centran en la investigación psiquica con la doble finali­
dad:
a) saber más acerca de la mente humana en cuanto posible
conocedora de saberes superiores
y, además, b} de acondicio­
narla para que pueda, en dirección contraria, recibir pasivamen­
te efluvios de esas presuntas realidades superiores de una mane­
ra directa y esencialmente distinta a como sucede
en las ciencias
naturales. De una manera
que ha constituido una de las varias
acepciones
de la palabra "mistica". Aqtú entra el gran "boom", en
una renovación actual, de los distintos niveles de conciencia y
sus servidores, la alquimia, el yoga, las meditaciones, las drogas
y
el espiritismo, y los arquetipos.
Niveles de conciencia
Desde sus albores, la humanidad toda ha estado atraída por
saber qué son los sueños, su interpretación y su condición de
receptores de avisos que
puedan proceder de un plano superior
al del hombre. Hasta hoy mismo llegan los intentos de interpre­
tación de los sueños,
en su inmensa mayoría disparatados y
(4) Sobre estas revistas puede verse Verbo, enero-febrero de 1997.
148
Fundaci\363n Speiro

LA SOCIEDAD TEOSÓFICA VISTA COMO INSTRUMENTO PARA CLASIFICAR GRUPOS
carentes de fundamento, integrantes de la charlatanerla, curan­
derismo, adivinación y actividades de los ministros de las religio­
nes falsas. Hasta el
punto que se ha generalizado el escepticismo
que de ellos ya manifestó despectivamente Calderón de la Barca:
"los sueños, sueños son".
Con todo, no se puede dar rango doctrinal y absoluto a ese
menosprecio porque
la Sagrada Escritura nos muestra a algunos
sueños como medio que Dios ha usado para comunicarse
con el
hombre. Véanse, entre otros textos,
Génesis, 12 y 6, y el evange­
lio de San Mateo,
1, 20, 24; 2, 12, 13, 19, 22, etc. Estos textos obli­
gan a ser cautos.
Los sueños artificiales provocados por maniobras físicas, dro­
gas y productos
de síntesis; y la capacidad de algunos fármacos
para mostrar distintos planos de actividad mental ocultos y dis­
tintos del habitual o consciente,
han llevado a la psicología
moderna a distinguir,
por de pronto, tres actividades mentales
básicas: consciente, subconsciente e inconsciente; amen de otras
menos frecuentes y naturales. De todo ello resulta que la exis­
tencia de varios niveles y formas de conocimiento y su utilización
para el acceso a la verdad
-a la realidad-, son temas que se
han puesto de moda y relanzan las iniciales pretensiones de la
S.T., tomadas de tradiciones milenarias. Son las principales la
alqtúrnia, el yoga, las meditaciones, las drogas y el espiritismo, la
hipnosis y la investigación
de los arquetipos y la Parapsicología.
La Alquimia
La Alquimia y el Yoga son las dos actividades más importan­
tes del grupo. Desde la noche
de los tiempos, y a lo largo de la
vida de
la humanidad, la alquimia investiga qué es la materia, sus
leyes y su control, y con ello algunas de las leyes inexplicadas de
la naturaleza. Para este control parte
de una concepción monista
de la naturaleza y da entrada a la magia o utilización de fuerzas
espirituales para conseguir cambios materiales. En dirección con­
traria el alquimista pretende que las transmutaciones que desen­
cadena
en la materia se reflejan en la producción de cambios en
149
Fundaci\363n Speiro

F. FERNÁNDEZ ARQUEO
su espíritu, en sus niveles de conciencia; y, en definitiva, en un
enriquecimiento de su bagaje de conocimientos.
La Alquimia se apoya en el monismo y en la magia del hin­
duismo y en el ocultismo; éste podría transmitir por tradición oral
los secretos
que guarda celosamente acerca de la constitución de
la materia y de otros asuntos aún desconocidos.
Traigamos ya aquí, y no solo para la alquimia sino para todas
las actividades del grupo
que seguirán, la observación del profe­
sor Plinio Correa de Oliveira, y
que es conforme con la teología
católica, de
que Satanás y sus ángeles conocen la naturaleza más
que los humanos y que
pueden desvelar a éstos, lo mismo que
Dios, informaciones hasta hoy desconocidas.
En
un sector menos psicológico, los alquimistas pretendían
encontrar el procedimiento
de pasar de una sustancia a otra, basa­
do
en el monismo, y de fabricar la "piedra filosofal" o materia de la
que se podrían obtener, por secretas manipulaciones, todas las de­
más sustancias, entre otras, el oro. Nada hay contra el Cristianismo
en este asunto y, de hecho, hay una larga relación de personajes de
acrisolada
fe católica que se interesaron por la Alquimia.
El Yoga y las meditaciones
El Yoga es un conjunto de ejercicios físicos, mayormente res­
piratorios, una dieta vegetariana y un estilo de vida, que activa­
rían unas facultades supuestamente latentes en el cerebro que
producirían las sensaciones que los hindúes interpretan como
contactos
con la divinidad y fuentes de conocimientos superio­
res. Hay distintas variedades.
Más alejadas, pero muy emparenta­
das están las técnicas de "meditación", canalizadas
por las "sec­
tas psicológicas",
que no son estrictamente religiosas pero que
tienen indudables connotaciones
de concepción del universo que
les emparentan con las religiones.
El concepto inicial y noble del yoga y de las meditaciones se
ha ido degradando entre nosotros,
en Occidente, hasta emplear­
se popularmente para designar actividades poco semejantes.
Cualquier peluquera listilla
que tiene una habitación de sobra, le
150
Fundaci\363n Speiro

LA SOCIEDAD TEOSÓFICA VISTA COMO INSTRUMENTO PARA CLASIFICAR GRUPOS
pone una moqueta, un cromo de Gandhi, invita a sus clientes a
sentarse
en ella, a respirar profundamente, y a hablar mal del
marido, "para liberarse del estrés", y a eso llama "yoga".
El yoga y su grupo son un importante nudo de comunica­
ciones
en que los de la S.T. que se incorporan a él encuentran
infinitos contactos.
Los cultivadores de la energía cósmica
Existiría una "energía cósmica" ~e circularía por unos circui­
tos que comprendeñan el cosmos, la naturaleza, la tierra y el cuer­
po humano; en éste seña recogida y relanzada por unos centros
llamados "chacras", que los
de la S.T., en unión de otros compa­
ñeros de viaje, tienen interés
por reactivar. Las enfermedades se­
ñan alteraciones en la circulación por el cuerpo humano de ese
fluido; se
podñan curar incidiendo en esa circulación por medio
de la acupuntura,
la reflexología, el Reiki y los masajes. Estas teo­
ñas están

tomadas de los libros sagrados
de'! Hinduismo llamados
"Vedas".
Sus cultivadores se entienden bien con los "naturalistas"
y con los de
la S.T. En acepciones estrictas y muy ceñidas no
habña mayores inconvenientes en compatibilizar estas teoñas con
el Cristianismo, pero
en la práctica son inseparables de un corte­
jo
muy trabado de ideas religiosas muy disparatadas.
Las drogas y los psicofármacos
Las drogas son los trenes baratos que han encontrado los
que no tienen ganas de pasar por los durísimos ejercicios del
auténtico yoga, para accede_r cómodamente a los mism9s o Pa­
recidos distintos niveles de conciencia y sensaciones estrate­
rrestres. Activarían igualmente esas presuntas facultades late.ntes
que tanto interesan a los de la S.T. No son de ahora, sino anti­
quísimas: recordemos los grimorios, las pócimas, los brebajes,
los filtros de amor, etc. Análogamente, señan buenos auxiliares
del espiritismo.
151
Fundaci\363n Speiro

F. FERNÁNDEZ ARQUEO
Los psicofármacos son productos de la industria farmacéuti­
ca que alcanzarían a las funciones más selectivas y puramente
que las drogas clásicas y actuales, y con menos efectos secunda­
rios e inconvenientes. Son
el porvenir de la psiquiatría, y se
caracterizarán por su sencillez, econonúa y precisión.
Los arquetipos de Jung
Carlos Gustavo Jung (1875-1961), era un psiquiatra vienés
interesado desde muy joven
en lecturas misteriosas, asiáticas y
teosóficas, a las
que pretendió dar visos científicos con su teoría
de
que habría localizaciones cerebrales dedicadas a conocimien­
tos superiores (arquetipos)
que luego habrían caído en desuso y
atrofia y que ahora los de la
S.T. se dedicarían a reactivar con
todo entusiasmo para disponer de sus primitivas funciones. Coin­
cidió esta teoría con
el auge de la de Broca y otros acerca de las
localizaciones cerebrales; caída esta segunda
en descrédito, la de
Jung ha quedado herida de muerte,
si bien aún agoniza en algu­
nos cenáculos teosóficos.
Los Rosacruces
La Antigua y Mística Orden de los Rosacruces afloró después
de la Primera Guerra Mundial.
Se atribuye hoy la mayor especia­
lización, dentro del conjunto ocultista,
en el conocimiento de las
leyes inexplicadas de
la naturaleza. Todo queda en unos cursos
elementalísimos y que
no aclaran más allá de inmanentes convo­
catorias a nuevos cursos inacabables. Fue pionera
en perforar la
muralla contra las sectas de la España de las postguerra. Procedía
de Norteamérica. Pasada
la primera impresión por la novedad, no
ha crecido ni cuajado.
La Parapsicología
Brotó pocos años después de la Segunda Guerra Mundial;
en España, hacia 1970. Dice dedicarse a la investigación de
fenómenos poco frecuentes relacionados -segun ellos--con
actividades psíquicas desconocidas. Pero luego, en la realidad,
152
Fundaci\363n Speiro

LA SOCIEDAD TEOSÓFICA VISTA COMO INSTRUMENTO PARA CLASIFICAR GRUPOS
no ha ,pasado de la taxonomía o clasificación meramente se­
mántica
de algunos fenómenos sin desentrañar ninguno,
Vendría a ser
una desacralización con pretensiones científicas,
del espiritismo clásico y
del ocultismo, No consiguió penetrar
en ámbitos científicos, y quedó confinada en conferencias sen­
sacionalistas
en colegios de segunda enseñanza, Dio lugar a
sospechas de ser, además,
una caja de recluta de la masonería
en su nueva época.
!IL LA CONSTITUCIÓN DE UN NÚCLEO DE FRATERNIDAD
UNIVERSAL
Es el más político, y el más peligroso, de los tres fines, ya
citados, de las
TS, A él confluyen los otros dos, el estudio com­
parado de las religiones, para unificarlas (sincretismo), y el estu­
dio de los poderes latentes
de la mente para captar informacio­
nes conducentes a la reconstrucción de esa Fraternidad. Conflu­
yen también miles de organizaciones, ideas y personas ajenas a
la S,T, que trabajan por la uniflcación del mundo; en inglés,
movimientos "one world", Estas confluencias prolongan insos­
pechadamente el alcance y las posibilidades de los más largos
tentáculos
de la S,T, y aumentan su carácter arborescente e
incontrolable,
El mundialismo
Empezó mal, con la Torre de Babel, y sigue realmente mal,
con la ONU, Implica la desaparición y, de momento solo, el
menoscabo,
de las naciones y de las patrias, empezando por el de
los guardianes de sus fronteras, geográficas y espirituales,
que
son los ejércitos, Los panteistas hindúes y su horror al derrama­
miento de sangre animal (vegetarianos) y humana (no violentos)
han alimentado,
por otro lado, el pacifismo y el antimilitarismo,
Su versión actual, es la objeción de conciencia,
153
Fundaci\363n Speiro

F. FERNÁNDEZ ARQUEO
Dos frases del arsenal teosófico han tenido gran éxito: sin
fronteras y "sin distinción de sexo, raza, religión, etc.". El mundo
unificado seria un mundo homogeneizado, desdiferenciado, des­
estructurado, fácilmente manejable.
Estarla regido por un super­
gobiemo visible y
por otro invisible, de la S.T., ambos estrecha­
mente solidarios.
Serian confesionalmente sincretistas y de la
Tradición Primordial.
Su lengua seria única, como el "Esperanto",
si bien este proyecto ha sido desplazado hoy por el inglés,
impuesto
por la tecnología.
RESUMEN
Puede parecer que nos hemos deslizado hacia la caza de bru­
jas. "Haylas", respaldadas
por el Infierno. Miles de personas de la
S.T. están permanentemente erosionando, como tennitas, a la
Cristiandad. Unas, pocas, frontalmente, y la mayoria sutilmente,
mezclando hábilmente cosas aceptables con otras malas, porque
no todo lo que hacen los malos es malo ni todo lo que hacen los
buenos es bueno. Veamos unos pocos ejemplos prácticos
de este
encaje de bolillos.
¿Cómo se puede pasar de la tolerancia a los masajes
Reiki?
Por los Vedas. El panteísmo exige la tolerancia, y en su versión
hindú lleva una concepción de la Tierra según la cual
una ener­
gía cósmica circula por el hombre y se puede interceptar por el
masaje Reiki,
la acupuntura, etc.
¿Cómo se
puede pasar de la oposición a las corridas de
toros a las clases de esperanto?
El horror al derramamiento de
sangre enlaza
con el pacifismo, el horror a las guerras, la su pre­
sión
de las naciones, que son las que las producen, y la teoria
del mundo unificado, con una sola lengua, que podria ser el
Esperanto.
¿Cómo se
puede pasar de la oposición a la pena de muerte a
la práctica del yoga? De la oposición al derramamiento de sangre
humana a la de la sangre animal, de ésta a la dieta vegetariana,
que forma parte del yoga.
154
Fundaci\363n Speiro

LA SOCIEDAD TEOSÓFICA VISTA COMO INSTRUMENTO PARA CLASIFICAR GRUPOS
¿Cómo se puede pasar de la curiosidad por Machu Pichu a la
objeción de conciencia? Del conocimiento de antiguas ruinas se
induce la Tradición Primordial, gran unificadora,
por tanto paci­
fista,
y del pacifismo a la objeción de conciencia.
COWFÓN
La información es sólo W1 medio, al servicio del verdadero
fin, que es el combate.
155
Fundaci\363n Speiro

TEMAS-CLAVE DE HUMANISMO
CRISTIANO
POR
VICTORINO RODRIGUEZ, O. P.
PRESENTACION
I. LA DIGNIDAD Y DIGNIFICACION DE LA
PERSONA
JI. VOCACION DEL HOMBRE A LA PERFECCION
MULTIPLE
III.
EL HUMANISMO CRISTIANO DE JUAN PABLO JI
IV. SENTIDO TEOLOGAL DE LA EXISTENCIA
V. DIMENSIONES DE LA ESPERANZA TEOLOGAL
VI. REALIZACION AUTENTICA DE
LA LIBERTAD
VII. FUNCION MEDIADORA DE
LA CONCIENCIA
VIII. ORTODOXIA YORTOPRAXIACONTESTATARIA
IX.
EL PECADO COLECTIVO. EXISTENCIA Y
NATURALEZA
X.
LAS MOTIVACIONES DEL ATEISMO
XI. MATRIMONIO INTRINSECAMENTE INDISOLUBLE
XII. INTERPRETACION TOMISTA DE
LA
CIVILIZACION CRISTIANA
XIII. PERSONALIZACION DE
LA CULTURA
XIV. RAICES METAFISICAS
DEL DERECHO
XV. CONCEPCION CRISTIANA
DEL ESTADO
XVI. SANTO TOMAS, HUMANISMO CRISTIANO DEL
PENSAMIENTO
xvr+352 págs. 1.604
ptas.
Fundaci\363n Speiro