Pierre de Lauzum, Guide de survivre

Pierre de Lauzun, Guide de survivre, La Plaine Saint-Denis, Terra-Mare, 2017, 270 págs.

Pierre de Lauzun, enarca (es decir, graduado de la ENA parisina) y dirigente empresarial, es un autor bien conocido en el mundo católico, particularmente el de la economía y las cuestiones sociales. Quizá sin romper del todo con el «sistema» (el político y también el católico), no deja de verter en sus libros observaciones agudas e incorrectas. De modo que, aunque obliga al lector consciente a un discernimiento no siempre fácil, presenta siempre interés. Visto desde este lado de los Pirineos, con todo, produce también algo de (sana) envidia.

Parte de que la observación convergente de los numerosos campos de la vida colectiva muestra que el mundo ha entrado en un sistema menos regulado, inestable, y heterogéneo. Observa agudamente el autor desde el inicio que cada vez hay menos regulación y más reglamentación. Hay menos referencias comunes y la evolución es imprevisible. Nos encontramos cabalmente en lo contrario de la profecía del «fin de la historia». ¿Qué hacer pues? Para empezar –sugiere– distinguir los niveles. En primer lugar está la reconstrucción, que debe empezar por la base, «volviendo a las solidaridades primeras y a los valores esenciales». Depende cada uno, resulta esencial y descubre el papel de la nación. A continuación, en el orden internacional, se halla la búsqueda realista de la paz, que no significa rehuir la lucha cuando es necesaria.

Entre la introducción y la conclusión se articulan dos partes, la primera (titulada «Poderes y conflictos») dividida en cuatro capítulos, mientras que la segunda («Crisis y derivas») lo está en diez. Temas como crisis, finanzas, riqueza, crecimiento, ecología, migraciones, desigualdad, democracia, comunidades o valores fundacionales tiene su lugar en el tratamiento. Análisis, pues, rico, de entraña geopolítica en buena medida, y no siempre convincente, por falta a veces de claridad teorética y otras de penetración sociológica. Quizá también a la postre de coraje existencial.

Manuel Anaut