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El V Congreso del «Office International»: Lausanne, 5, 6, 7 de abril de 1968


EL V CONGRESO DEL ~omcE INTERNATIONAL"
LAUSANNE 5, 6, 7 DE ABRIL DE 1968
Dos mñ setecientos congresistas venidos de Alemania, Austria,
Argelia, Argentina, Bélgica, Camerún, Canadá, España, Estados
Unidos, Francia, Gran Bretaña, Italia-, Liechtenstein, Marruecos,
Méjico, Países Bajos, Polonia, Portugal, Suiza, Togo, Vietnam
del Sur, Yugoslavia,
es decir 22 naciones y una proporción de
"menores de veinticinco años" evaluada en un. 35 por JOO. Estas
cifras dán una idea de nuestro progreso. Demos gracias a Cristo­
Rey que permite este encuentro rico
en promesas para el futuro.
Las instalaciones de
los Congresos precedentes eran dema­
siado pequeñas. Hizo falta colocar sobre
el escenario del teatro,
detrás de fos oradores, a trescientos congresistas. Había gente
por todas
panes: hasta en los escalones de la tribuna.
.. * ..
Hubo que construir una capilla en el fondo del gran hall,
austera, pobre, con las paredes recubiertas de yute gris. Algunos
echaban de menos la antigua, que
se había quedádo muy pequeña.
La nueva estaba llena hasta los límites. Primer vien1es de mes,
primer sábado y domingo de Ramos brindaron a los predicadores
temas para los sermones muy apropiados para alimentar nuestras
almas.
,. ,. *
"El cristianismo ES el sentido de la historia ( ... ), el sentido
cristiano de
la historia, es el único sentido de la historia exis­
tente".
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.UICIIE.l. CREUZET
Las· directríces del Congreso_ estu\~ieron centradas sobre estas
palabras de Jean Maditan en s11 exposición introductiva.
Nada de 1l1l pietismo desplazado en una reunión de laicos.
Pero co_uviccióti y vol.untad de influir en la historia, ejercitando
nuestra Iiberlad, en el sentido querido por la Divina Providencia.
Convicción
y voluntad de luchar por nuestros len1as: "para
que_ El reine'"'.
* * *
.-\1 abrir el Congreso, Amádée d'.-
dignée, Delegado general
del
uOffice International' expresó nuestro pesar por no ver a
Bernard Couchepin en este su puesto que asumía con tanta gen­
tileza.
Nos recordó las defunciones del año: Dom Frenaud,
Mgr
Gégout, Raymond Berrnrier.
* * *
Jeán 1Iadiran, dírector de ltinéiaires_, dio la primera confe­
rencia. mientras que Jean busset clausuró los trabajos.
"Si _escucháis la radio, si veis la televisión, estáis en el sen­
tido de
la h_istoria", ·nos dijo Madiran. ¿Cuál es esta "historia"
que nos presenta el mundo contemporáneo? No _se trata de esco­
ger las lecciones del pasado; pero sí de sacrificar los más altos
valores, renunciar a Iás más legítimas tradiciones para insertarse
en un
tipo ideal de sociedad futura, universo de domina_ción
imagitiado por algunos ·pensadores. '4No se da marcha atrás" :
semejante tautología se convierte en la palabra de mando de
nuestras civilizaciones.
"La dominación del mundü no es lo que el cristianismo pro­
mete_r, Para elfos no se trata ·de prometer, sino de '1fabricar la
opinión".
La Iglesia ha sabido adaptarse a cada época sin abandonar
nada d~ ·sus enseñanias. Y son '4}0s santos los que mejor han ·sa­
bido triunfar en esta adaptación".
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EL V CONGRESO DEL "OFFICE INTERNATIONAL"
Los eternos reformadores siempre buscan la manera. 4!! hacer
entrar a la Iglesia en el pantheon romano, al igual que los falsos
dioses. Y Madiran
hace sonreír al auditorio por analogías como
ésta: '1El arrianismo era una genial ''adaptación'' del cristia!}ismo.
Sin duda,. algunos panfletistas integristas atacaron "ignominiosa­
mente a la persona de Arrio" _ ( ... ), atacarón "ignominiosamente"
a los obispos que habían garantizado "la perfecta ortodoxia de
Arrio".
· "Este hombre que llamamos Cristo"' es el centro de la historia
que ha desplegado. en el tiempo la voluntad divina sobre los
hombres. Esta idea fue magistralmente desarrollada en la expo­
sición dominical de J ean Ousset, Presidente del "Office Interna­
tional", que concluyó afirmando la necesidad de conocer la his­
toria, "escuela de
sana desconfianza pero de santa esperanza",
conocimiento indispensable en la formación que dirige y orienta
el tiempo.
lVIarcel Clement, el sábado, había insistido también sobre la
rµultiplicación de estas ~'pequeñas comunidades cristianas" por
medio de rede,, acción capilar, células ya previstas por Pío XII
y sobre las que insistía el Vaticano II. El Concilio : ,, pedido:
la renovación, el diálogo y la conciencia de nuestra Ge-pendencia
delante del· espíritu de Dios.
Pero Satán -contra-st".ntido _ de la historia-----' entiende por
"renovación" las oposiciones dialécticas como: valores de la se­
xualidad opuestas al celibato sacerdotal, acción opuesta a la con­
templación, salmos opuestos al gregoriano, Oriente opuesto a
Occidente", etc.
El halo . de niebla que envuelve el Concilio nos impide verlo
claramente. En lo:· que estamos seguros es que el héllo nos hace
temer la lluvia por la mañ~na. Pero el halo no es el Concilio. Ya
que éste nos recuerda una vez más cuál es el verdadero sentido
de la historia, a pesar de Satán y el pecado original.
* * *
Otros dos tit>9s de conferencias fueron -e~puestas: una sobre el
papel de los santos, de la Iglesia, de los CrisHanos, actuando en
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MICHEL CREUZET
un momento de la h.istoria para enderezar Su curso y pulverizar
1os cálculos de los destructores, opuestos al orden ?ivino.
El Almirante Auphan desempolvó un admirable fresco de la
historia
de Occidente mo~trando las luchas de los "dos estan­
dartes".
Choque de las ambiciones contra la· misión de la Iglesia
Católica como señóra de lós pueblos y pacificadora.
Pierre Virión ·situó a Juana de Arco frente a los movimien­
tos revolucionarios de su
_tiempo. compar~bles a los nuestros·· en
tantos aspectos:
·
-
Estas dos exposiciones no se pueden resumir. hor~iguean
en ellas hechos históricos imposibles de relatar en pocas palabras
sin desfigurarlos. Hará falta leer estas comtmiC?ciones en los
"Actos" del Congreso.
* •-*
Otro tipo de · corÍferencia se refirió al carácter i1usorio, fan­
tasioso del "determinismo económico" · y de "la Evolución" ( en
mayúscula)° pretendidas las dos como "fatales e inevitables".
Un joven, adjunto de investigaciones en el C. N. R S. fran­
cés, J.-C. Giverdon, mostró en numerosos ejemplos qtle "los con­
trastes económicos", geográficos,
lingüísticris,_ etc., es~án muy lejos
de téner un papel tan importante en la 'historia· como el que se
les quiere dar. Citando profesores eminentes como Gurwich o
Raymond
Aron, ei orador insistió sobre _la fragilidad de una so­
ciología todavía balbuceante de la que
se quiere hacer la ciencia
explicativa
de los acontecimientcis de una época~·
No menos frágil es el determinismo de Marx que la economía
moderna no puede. í-ecog:er.
Otro joven, el belga J.-C. Absil, volvía de desarticular los
evolucionismos biológicos e históricós, -verdaderos ído1os de nues­
tro tiempo: "El mundo postulado por el transformismo es-un
mundo
mágico, fantasmagórico, suprarrealista", escribe Jean Ros­
tand. Y el
profeSO~ Rouviére: "LoS defensores del transformismo
nunca han aportado la. menor prueba en apoyo de su teoría ( ... ),
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EL V CONGRESO DEL "OFF/CE JNTERNATJOXAL" •
todo lo· que ·:se sabe de la evolución ahoga contra ella": A pesar
de esas
·incertidu~hres, la Evoluci6ñ es para Teilhard uná expli­
cación universal bfológica así como históiica: "El progreso téc­
nicÓ ;if''adÓ~ ne~esariamente, funcionalmente, -del progreso mo­
ral.'' ¡ Sé sabe· algo · de esto! Es verdad que los sistemas tota­
litarios no dan miedo al célebre jesuíta, para quien la "socialización
de todas las cosas''{Pío XII) aparece co,no un proceso inevitable.
Un suizo, Raool Pignat, nos piese1itó los avatares del sentido
marxista de la historia.
Lo hizo éon ardor, con· un tono viril que
gustó mucho._ Es la Hfe" re"vÓlllcionaria de un Lenfn la que sitúa
al co~1unismó 'y no la evolucióti sOCio-ecOlló~ica anÚnciada por
Marx y Engels. La fe es uria de. fus callsas principales de .los
acontecimientos: salvando su fe catóiica, Irlanda ha . salvado sus
valorés naci<,naÍes; su sa!nd ·éspiri~I... y reconquistado su in-dependencia: : . . . .
La Iecció1~ de esta expoSición es una inmensa · esperanza : la
Historia: no es mi ((hado". Es_tá hecha a fuerza de voluntades
humanas. y cuándo ellas van en el sentido de ia ensefianza di­
vina· procuran al hombre las condiciones más favorables para
e!
cumplimiento de su destino pe~sonal, a los p~ehlos la tranquilidad · en el 'C>rclen. · , -,. · - · · ·
* * •
Las conferencias constituyeron sólo una parte de los traba­
jos a los cuáles estaban invitados los ··congresi~ta~.
Innovación:
Treinta 'Y sietC Sian-ds ·estáb~~-a su_. dispo-Sicióll. No s~ trataba
dé una feria ni de una exposición, d6nde cada uno ezjlibe sus nlercáderíáS. ··_. i. -• ;-_ .i - : -. ·· : .. --.
Én un inrn.énso haJi del 'Palitcio·de.,_Beaulieu se alin~ban seis
filas de stands. Alrededor de algunas mesitas, algunos wimado~es
recordaban los principales puntos de la acción ·propuesta: con­
tactos· ~~sonaies (acción <:api1<1:r)1 J)apel de-los animadf)res~ ac­
tuaciótl ·en célula, contribt;tción qVica, _padres y.maestros~ cuadros
de empresa y' sindkalisn;o, du!Js de jóvenes, cultura y lecturas
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, JflCHEL CREUZET
para los jóvenes, acción familiar, enseñanza superior libre, estu­
diantes, estudiant_es sindicalistas, civismo y política, salud-medi­
cina, dirigentes y cuadros de la vida económica, sindicalistas
libres
"según el derecho natural y cristiano, territorio y vivienda,
artesanÓs y comerciantes, representantes de municipios, medios
rurales' permanentes.
Otros stands respondían a la función coordinadora del "office
_ International" en un común espíritu.
Ahí se tomaban contactos, eran considerados los casos con­
cretos, previstas las reuniones, estudiadas las posibles acciones
Esta fórmula ha pennitid!) un mayor concierto en la acción cívica.
Los
foru.11-11 y 1as breves exposiciones completaban la informa­
ción y la formación práctica de los congresistas. Citemos las con­
ferencia_s de Fran<_;ois Gousse·au sobre las experiencias de los com­
bates cívicos dirigidos por laicos después del Concílio de Trento.
Jean Beaucoudray den_unció las amenazas totalitarias que
pesan, cada vez más, sobre las libertades sociales; estas amenazas
deben incitar a reforzar los cuerpos intermedios por la partici­
pación activa de cada uno.
~Iichel de Penfentenyo dibujó un cuadro, ahondado hasta en
los más mínimos detalles, de 1os peligros que corre la familia en
nuestros días, así como nuestras posibilidades de contraataque.
Trabajo análogo fue el de :Michel 'Creuzet en el terreno de la
"libertad de enseñanza", de la que no ~,e !i:-,bla lo suficiente y del
qué se desconocen los recursos .. Una corriente estatal se dibuja en
el mundo entero: las libertades familiares y pedagógicas se conocen
mal: se habitúa uno a aceptarlo todo del Estado. Las iniciativas
quedan esterilizadas y la cultura de los pneblos retrocede.
Los forum no han perdido su interés. ñ-íientras que los stands
facilitaban los contactos personales, los forzun permitieron clis­
currir sobre 1a acción desarro1lada durante el último año: de la
escue1a, del sindicalismo, de la familia, por ejemplo. Las respues­
tas a las preguntas permitían poner en claro una situación: la
visita al stand concretaba las posibilidades del trabajo separado
del
formn.
En 1968 vemos claramente la ligazón entre: 1as comunica-
J4ó
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EL V C0.VGRES0 DEL "OFFICE INTERI•UTIO:VAL"
dones magistrales, _su aplicación a los -problemas sociales actuales
indicados por la conferencia del equipo dirigente del "Office In­
ternational" y los forunl, y la puesta en práctica de las activi­
dades
en los stand.
* lle, -*
lJn sta.nd de dimensión imponente constituía la "Ex.p~siciún
Enrique C. Charlier''.
A
pesar de las dificultades, se han podido reunir las estatuas,
los diseños de un Vía Crucis
de.Ja parroquia Saint"Gilles de
Troyes y grandes fotografías de esculturas unidas a la construc­
ción de
nna iglesia, como los doce apóstoles del Oratorio Sai11t
Joseph, en Montreal (Canadá).
Henri Charlier, artista solitario,
establecido en Mesnil Saint
Loup desde hace cincuenta añOs, había aceptado_ venir a Lausane
a explicar a los visitadores su concepto de la belleza y el arte.
"Lo· bello, dice, y, la verdad -no -consti_tuyen, sino una unidad
en Dios y en su creación misma; Lo be}1o es· forzosamente .Jo
bello de algo. Lo bello es una realidad ligada .a un ser. La ex­
periencia de
la humanidad muestra que la verdad está tan unida
a
lo bello, que la verdad no es comnnicable sin Jo bello a la cual
está ligada. Esto
es lo que hace decir a los antiguos filósofos que
lo bello
es la luz, la claridad, el resplandor .de la verdad."
Como en la vida, el.arte no ptiede ser en focadq solamente
como un placer agradable. La exposición Henri Charlier era una
. aplicafión viviente de la búsqueda de lo Bello. Más allá de la
obra
y del artista, están el fin y los medios de la acción ctiltural
en el seno; del ''Office Iriterriational''., ,
l\1ICHEL CRl!UZET.
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