Los amigos de la Ciudad Católica en el día de San Fernando 1968

LOS AMIGOS DE LA CIUDAD CATOLICA EN EL DIA
DE SAN FERNANDO
Como es ya tradicional, el día 30 de mayo, conmemoración
litúrgica de San Femando III, "el Santo", Rey de Cas:é': .
de León, los Amigos de la Ciudad Católica honraron en la ca­
pital de España a este su santo patrono.
A las
ocho de la tarde, en el Colegio de las Esclavas del
Sagrado Corazón, se celebró una misa que
ofició el Rvdo. don
Luis Ruiz Galiana, a la que asistió
más de un centenar de per­
sonas. Al término de
la lectura del Santo Evangelio, ocupó la
Sagrada Cátedra el propio celebrante. Hiw un parangón entre
los turbulentos tiempos en que vivió San Femando
y los con­
fusos momentos act:.;:~'·· :o, San Fen1ando -dijo--fue un santo
de su tiempo y, _por tanto, un santo de ahora. Las crónicas y
textos de entonces y la encíclicas papales de este siglo revelan
los mismos síntomas en la sociedad, dan un diagnóstico análogo y
proponen remedios muy similares. La plática del P. Ruiz Galiana,
de intensa espiritualidad, que fue escuchada por todos los asis­
tentes con gran respeto y complacencia, ten1únó con una viva
exhortación
a' todos los amigos de 1a Ciudad Católica a seg_uir
la huella indeleble de su santo patrono.
Terminada la misa, los asistentes se trasladaron a los locales
del Automóvil Club, donde fue servida una cena, que transcurrió
entre animada charla y gran camaradería. Finalizada la misma,
hizo uso de la palabra Eugenio Vegas Latapie. La idea central
de su magnífico discurso fue la necesidad del estudio, para pro­
yectar luego estos conocimientos sobre la ciudad terrena. No
puede existir acción eficaz sin estudio pre'\;o, ya que, como se
ha dicho una y mil veces, la idea debe preceder siempre al acto
y el pensamiento al Lecho. Sin ideas claras es absurdo esperar
una
accióP de resultados positivos.
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Seguidamente habló Gabriel de Armas .Medina. Aludió a la
Constitución Dogmática "Lumen Gentium" del Concilio
\º ati­
cano II. la que, al referirse al culto _de los santos, nos dice que
debemos buscar en ellos
el ejemplo de su ,~da... San Fernando
se distinguió, sobremanera,
en dos vertientes: debelador de he­
rejes y proseguidor de
la Reconquista de España. Pues bien ;
a ejemplo del gran santo debemos ser, en estos momentos críti­cos, como él: debeladores de herejes y reconquistadores de Es­
paña. Debeladores de herejes, porque la Iglesia necesita hombres
íntegros y
eficaces que luchen por conservar incólume el patri­monio cristiano, sin peligrosas desviaciones. Reconquistadores
de España, porque estamos aún muy lejos de haber conseguido el ideal que concibieron para nuestra patria los grandes pensadores
hispánicos, y sigue todavía teniendo validez
la frase de Maeztu
de que hace doscientos años que
el alma se nos va en querer ser lo que no somos en vez de ser nosotros mismos.
Día éste de San Fernando Rey, una vez más inolvidable para
los amigos de
la Ciudad Católica.
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