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En el aniversario del Padre Piulachs

EN EL ANIVERSARIO DEL PADRE PIULACHS
El pasado día 28 de diciembre, en la Iglesia
de la Residencia Lestonnac, se celebró, a las doce
del mediodía, una misa de
. aniversario
en su­
fragio del inolvidable P. Jaime Piulachs, Se­
cretario Nacional del Apostolado de la Ora­
ción, Director durante muchos años de la Obra
de Ejercicios
Parroquia-les y
fundador de la
Asociación de Sacerdotes y Religiosos de San
Antonio María Claret. La misa fue celebrada
por el Ilmo. Sr. Dr. José Bachs, Cura Pá­
rroco de Santa Tecla, Presidente de la Aso­
ciación Sacerdotal. El templo estaba llenísi­
mo de una multitud ferviente, entre la que
destacaba. la juventud. El Rvdo. 1fo. Bachs
pronunció una hermosa homilía, cuyo texto
nos complacemos en reproducir, glosando la inolvidable figura del santo y ejemplar jesuita
P. Jaime Piulachs.
'·Celebra hoy la Iglesia Santa la Fiesta de la Sagrada Familia.
Jesús, José
y 1Iaría en la Santa Casa de N azaret, constituidos
en modelo, ilusión
y ayuda de toda familia cristiana.
La Sagrada Familia ha s:do calificada como de Trinidad en la
tierra y seguramente que es por esta razón que las lecturas de
hoy enaltecen

de manera extraordiharia
la figura del Padre de
familia, como trasunto, nada menos, que de la persona del Padre
que está en
los cielos,

de Quien procede todo bien, toda virtud,
toda ielicidad.
El primer amor de Cristo era su Padre Celestial, de tal ma­
nera que decía de sí mismo, por el Profeta, que en
la primera
página del Libro de la Vida estaba escrito ya que cumpliría su
Yülunta decia que su comida
y su bebida eran el hacer la voluntad de su
Padre que está en los cielos.
Esta figura del Padre Celestial la encama aquí en la tierra
el padre de familia
y no sólo de la familia natural. sino princi­
palmente el que es padre espiritual, esto es, aquel que habiéndoles engendrado en el espíritu ha sido para ellos, en el orden de la
grac:a, lo

que el padre en el orden de la naturaleza. Y en lo que
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la gracia supera a la naturaleza, el espíritu a la carne, el cielo a la tierra, en ello supera la paternidad espiritual a la natural.
Por esto
mismo, en este aniversario de la muerte de nuestro
padre en el espíritu, el amadísimo Padre Jaime Piulachs, ]os que
constituímos su familia natural
y su familia espiritual nos hemos
reunido aquí para honrarle
y enaltecerle,

siguiendo el espíritu
li­
túrgico del día. Como sus hijos, los Sacerdotes y Religiosos de
la
Asociación de San Antonio :María Claret que él hizo nacer y
aunó

y con tantísimas fatigas nutrió
y defendió, también son sus
hijos los seglares de la Unión de San Antonio ~!aria Claret. que
nacida de hecho, si, como
tal, después de su partida de este mundo,
fue ya asimismo pensada y gestada en su corazón también por
él.
Este es su reino. Esta es su familia, de la que él es el padre de
quien dice la liturgia de hoy:
Salte de gozo y alégrese el padre del
justo.
¿ Cómo le preparó al buen Padre Piulachs este reino el . Señor?
¿ Fue acaso entre aplausos y bendiciones, entre gozos y alegrías,
con facilidad, con encomio, con alabanza, con glorificación? X o.
Como mi Padre, dice Jesucristo, me ha preparado a. mi el reino,
así Y o os lo he preparado a vosotros. ¿ De qué manera el Padre
Celestial le preparó el Reino a Nuestro Señor Jesucristo
? El
Padre Celestial, sí, coronó de gloria aquella frente de Jesús, pero
después la coronó de espinas. Vistió en
el Tabor su cuerpo de
resplandores de sol, pero luego aquel cuerpo fue desgarrado por
los azotes en la columna. Puso, sí, la vara de fortaleza en sus
manos,
pero unos clavos, hierros dolorísimos y crueles, las ho­
radaron después. Hízole, sí, el Señor de la Vida, pero
¡ quiso
que
en la Cru~ J?agara su tributo a la muerte ! Así con Cristo,
así como verdadero discípulo y otro Cristo, con el Padre Piulachs.
Pero ...
¿ hay bastante, en el plan divino, con que sufra uno
persecución?
La persecución es de suyo indiferente, e igual herida
abre la. espada del tirano en la carne de los mártires que en las
de los culpables. Tanto pesan las cadenas que atan
manos man­
chadas por la rapiña o la violencia como las que atan manos que
únicamente se levantaron para bendecir...
¿ Queréis- de ello - un
ejemplo? Tres agonizaban
allí en el Calvario. Tan dura era la
cruz, fieros los clavos, dolorosa la muerte para uno como para
otro. Sin embargo, si la pena era igual, la causa de
sus sufrimientos
era

muy desigual:
Par poena, impa,r causa.
¿ Cuando es, pues, señal de piedestinación, mérito ante Dios
y pan del cielo la tribulación? El mismo Jesucristo lo dice en la
última bienaventuranza. Dichosos los que sufren persecución
por
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causa de la Justicia.1 esto es, por querer ser virtuosos. por razón
de la santidad que quieren adquirir. ¡Ah!
Los que qu;era:n vivir
piadosamente en J esucristo1 dice San Pablo, padecerán persecu,­
ción. Como en tiempo de David, vio el P. Piulachs que la ciu­
dad del diablo se lanzaba contra la ciudad de Dios, que el dragón
infernal hacía presa en los mejores del pueblo escogido,
y él, como
un campeón, como
W1 adalid valiente y enérgico, un profeta llevado
del Espíritu Santo, un cruzado que
desprec:a su
ser
y su vida, se
lanzó a la defensa de la Iglesia, de la
virtud1 de la vocación sacerdo­
tal y religiosa, de la piedad de 1a juventud, de la inocencia, de la ver­
dad del contenido de la palabra de Dios, de la castidad de los espo­
sos.
de la

santidad del santuario ...
¡ Pobre del que en este mundo
quiera
vivir según

el espíritu de Cristo!
Y ¡ay! del que rompa lan­
zas
de defensa de las almas. Pero no se arredró
el P. Piulachs y
salió ,·aleroso, armado con el yelmo de la fe, la coraza de la
esperanza, el escudo de la caridad
y con la espada de la palabra
de
Dios, que era

en sus labios la predicación ardiente, misional y
popular. irrebatible como la verdad que predicaba, inocente como la
~onrisa de

un
niño por

la afabilidad de su verbo, dulce como
la
voz de

un amigo. comprensivo como las entrañas de la más
carillosa de

las madres.
Es necio,

decía él, arrodillarse ante las corrientes tecnológicas
y los avances de

la ciencia si ellos impiden el pensar en cristiano .
.
-\1 re,·és,

todo
avance científico

acusa más la sabiduría y el poder
de
D'.os. Enseñaba

el Padre Piulachs que mientras la ciencia jamás
podrá entrañar toda cultura, en cambio la Iglesia, sí, puede res­
ponder a

todas las preguntas trascendentes que plantea la ciencia.
Que
si lo:_-. científicos

quieren apartar al hombre de Dios lo hacen
porque se creen maestros del mundo físico por la ciencia
y padres

de
la sociedad humana por la tecnología,
y orgullosamente piensan que
ya no

tiene e1 hombre necesidad de Dios para resolver el pro­
blema del futuro de la humanidad. A final de cuentas, esta misma
autonomía conducirá al hombre a la interrogación acerca de la
existencia de

los
Yalores absolutos

planteando de nuevo el pro­
blema de Dios.
El P. Piulachs luchaba en cuatro frentes contra el ateísmo
actual. disimulado en mil formas escurridizas: en
la defensa del
depósito de la ie cristiana, renegando de la falsa adaptación del
lenguaje teológico-catequético a la mentalidad moderna que no
admite lo sobrenatural. En la preocupación para no orillar el
Evangelio de

cualquier estructura socio-humana. En defender
la
~- ttoridad como basada en la de Dios, Señor, Soberano y Crea-
151
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dor. Y en que jamás se consiguiera descentrar al hombre del más
allá,
al
sacerdote de su mundo sobrenatural, al religioso de sus
ideales de obediencia, pobreza
y castidad, con la excusa de cen­
trarlos en el mundo moderno como puramente humano
y terreno.
j Qué de luchas! ¡ Cuántos triunfos! Y también ; cuántas amar­
guras,
que, como gemidos de parturienta daban a luz campañas,
no igualadas después, contra el materialismo, el ateísmo, la im­ piedad, y a favor de la predicación sagrada
y mi::-ional, de las
Semanas

de Cultura Religiosa, de los Ejercicios
Espirituales de
San

Ignacio de Loyola.
El día en que pensó el anagrama para la I Semana de la
Oración en Barcelona, al comentar el signo vertical que se
elevaba
al

cielo, con qué ardor
y entusiasmo

nos decía:
"No. ¡ El horizon­
talismo que predica e1 amor al prójimo olvidando a Dios es fun­
damentalmente falso!"
Vamos a celebrar su misa de aniversario. Y diremos única­
mente como final poniéndolo en sus labios aquellas mismas palabras
del Señor; "Si no queréis creer en
J\1í, creed en mis obras, ellas
os hablarán: Son sus obras
la Asociación de Sacerdotes y Reli­
giosos de San Antonio María Claret de Barcelona que de manera maravillosa este año ha engendrado otras varias en diversas
diócesis españolas y aun en el mundo hispanoamericano; y esta
Unión Seglar que lleva dentro de sí
tal fuerza de expansión que
en este 1970 ya será admiración, gloria y
prez de
esta noble Ciu­
dad, cuna y yunque de nuestro añorado Padre Piulachs."
CORRECCION DE ERRATAS
Rogamos a los lectores de V
ER.BO que disculpen las siguientes
erratas aparecidas en
VERBO núm. 80:
Pág.
"
"
"
"
152
935.-Lfnea 2: donde pone ¡¡mediar" debe leerse meditar.
937.-Línea 22: donde pone "creer" debe leerse crecer.
945.-Línea 26: donde pone "Ogaño" debe poner
H o-ga&.
980.-Línea 5: donde dice '~comodidad"' debe leerse co'mlU-
n;dad.
983.-Línea !.• de la N ola (9): donde dice "Pacques" debe
poner
Jwcques.
984.-Línea

2: donde dice "interpretación"· debe leerse
in­
teraeción.
Línea 4: donde dice "cristiano" debe leerse cris­
talino.
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