Michel Federico Sciacca

IN MEMORIAM
MICHELE FEDERICO SCIACCA
Et dolor que sen#mos .es muy grande y muy hondo. Hemos
perdido un queridísimo amigo y a un gran maestro en
el autén#co
sentido
de esta palab,-a,
En uno
de

los
últimos números de

VERBO;
al comentar su
libro
L'ora di Cristo confesábtmios que entre las mentes más lu­
minosas, esclarecedoras y sugerentes que hemos conocido,
,al' vez
la suya era la que
más nos había impresionado. Su genio, a veces,
nos mostraba
todo un inmenso panorama reduciéndolo a un plano
asequible para nuestra
más fácil perspectiva; en otras ocasiones nos
ampliaba detalles que podrían pasarnos inadvertidos, pero claves
para la inleligencia del
todo integran/e, y siempre radiografiaba los
hechos
para iluminarnos, por transparencia, la verdad, contrastada
y comprobada de.
lo contemplado.
Su mirada
de águila lo

abarcaba todo
y nos situaba perfectt,men­
te a las humanas criaturas,
como

seres
dependientes del Ser absoluto
al que tenemos
por fm, de Dios, hasta·
el cual ya ha llegado lleno
de

amor a
t,/ y esperando en su infinita misericordia (d. e. p.).
Mucho sentimos la ausencia de esa luz suya, aunque siempre
trataremos
de bmcarla en sus obras, de seguir en ellas la huella de
claridad que su magisterio nos ha regalado. Pero, además, y má,
hondamente, sentimos la marcha dBI amigo cordial, con
ese sentido
humano suyo, parejo
a su inteligencia. Los recuerdos, que ahora

se
agolpan en cascada en nuestra mente, van mo1trtintlonos toda.r 'estas
facetas suyas y su, innumerables y abrumadoras pruebas de bondad
y cariño.
Michele Federico Sciacca nació el 12 julio 1908 en Giarre, pro­
vincia
de Catania, en Sisilia, es decir, en la que fue la Magna Grecia,
en la claridad y alegría del Mediterráneo. Fue catedrático, sucesiva-­
mente,
de Filosofía teorética en las Universidades de Nápoles, Pavía y
Génova. Su, obras
completas esperaban el volumen 40.', «San Tom­
maso»,
del que luego hablaremos. Su bibliografía, desde 1931 a 1968,
cuidadosamente recogida por

el profesor
Piero Paolo Ottonello, inc/uú,
más
de

5.200
titulas -cifra amplitmiente superada hoy-, de los
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Fundaci\363n Speiro

cual.es una tercera parte coffesp°'n4,ían a sus escritos de este periodo,
publicado, en la, principales lengua,, y la, otras do, terceras partes
recogen
lo .,,,rito 4e él, en to4o el mundo, en el mismo e,pacio de
tiempo.
No

cabe
mayor evidencia del relieve que ,u pre,encia viva
tiene en la cultura filo,6fica europea y, en particular, en la hi!pano-ame­
ricana, en las cuales
ha actuado como estimulante y, a la vez,

ha tra­
zado un profundo ,urco donde él

mismo ha
ido depositando la, má.r
fecundas semilla, de la sabiduría de siempre, antigua, y moderna,.
Fue
en 1969 cuando entramos en relaci6n epistolar, con ocasión
del obsequio que hizo
a

VERBO
de sus libro, «Filowfla e Antifilo­
,ofla», «Gli aireti contro
la verticale» y «Chie,a e civilta moderna».
Personalmente
le conocimos en 1970 con ocasi6n de su conferencia,
en
el

Hotel
Eurobuilding, «Ofensiva de la tecnocracia contra la cul­
tura», a
.la que vario! de noJOtro.r aJistimos-. La amistad surgi6 en .re·
g11ida, ,al mismo tiempo que
se

confirmaba
nue,tra compenetración 1
,entlamo, la ayuda de su
grato magi,terio.
En

la X
Reuni6n de amigos de la Ciudad Cat6lica, en el

Colegio
de San Agustín, en Madrid, nos honró por vez primera con ,,, par­
ticip,ación, que maravill6 a cuantos
le e.rcuchábamo1: «Desde el .ran-
1imoni1100 a la tecnocracia de hoy». A partir de entonces nue.rtra
ami,tad fue e,trechándo,e y la compenetración se hizo activa.
El no,
ayudába
con su consejo, e incluso con .ru iniCiatifla, en la prepara­
ción de lo, temario, de nue,tra, Reunione, anuale,. Lo, tema, ge­
nerale, «Contemplación
y acción», «Revolución, hi,toricismo y tra­
dición», «Santo Tomá, de Aquino, hoy» fueron ,ugeridas
por

él
y
los nombre, de lo, ponentes, para cada tema en particular, no ,e
re.rolvieron .rin
consu/,tar con él.
En
1972, en la Residencia del Pilar, de Madrid, en 1973 en Porta
del Mar, de Salou (Tarragona), y en1974 otrit vez en Madrid, Residen­
cia
del Pilar, estuvo también entre nosotro,, de,arrotlando las confe­
rencias de apert11ra que centraban el tema. La vl,pera de la Reunión
de

Porta del
Mar se habla planteado una huelga en los ferrocarri/e,
franceses
y otra huelga de lo, empleado, del aeropuerto de Milán,
sin embargo
el

Profesor
llegó por
mar el
mi,mo dla fijado.
Su tí/tima carta ~ue releo emocionado-
me la escribió el 26
de
diciembre. En ella, entre otras.cosas, me decla: «Mi librito (150
294
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página,) ,obre Santo Tomá.r ,aldrá en el meJ de febrero. U,ted ten­
drá
el miJmo dla un ejemplar de la

obra para
qué Je traduzca en
ca,te/Jano para
VERBO»; y, hacia el final: «Le agradezco la publica,.
ci6n en VERl3O
133 de alguno, extracto, de mi conferencia ,obre
Hegel; lo, elegido, me parecen bien y también el titulo» ... ¡ Quién
iba

a
decirno, que tendrlamo, que Jentir el dolor de publicarlo junto
a la nota necrológica del autor!
Su cordialidad para con no,otro,
le ll811ó a invitar reiJeradamen­
te a varios amigos de los que él había tratado en nuestras Reuniones,
para que a,i,tiéramo, a lo, cur101 de la Cátedra Ro,mini, que de,de
hace unos años se venlan de,arrollando bajo

su
direcci611 al borde
del

lago
Maggiore, en Stresa, a mediado, del me, de septiembre. Hace
do, añoJ
-1973-fue el P. Bernardo Monsegú quien redactó una
intere,ante crónica del Cur,o que fue publicada en
VERBO N." 109-
110. Antonino Masoko ha concurrido lo, do, último, años. Y en el
pasado también Jo1é Maria Petil Sullá y quien aquí escribe, tuvimoJ
el auténicto placer intelectual de e, cuchar la, leccione, del mae,tro.
En lo, cambio,
de impre,ione, que a/Ji tU11imos preparamos el
temario de la próxima XIV Reunión de amigo, de la Ciudad Cató­
lica, que e,te año pensamoJ celebrar en Alicante,
lo, dlas · 6, 7 y
8 de diciembre, en torno al tema LA SOCIEDAD A LA DERIVA: RAÍCES
DE sus ERRORES,
y de cuya ponencia final debla ocuparse él mi,mo,
mostrando
el error má.r profundo, raíz de todos los demá.r que sufre
el mundo moderno: EL LAICISMO. No no, re,ignamo, a tener que
pre,cindir de e,ta ponencia ,uya. Sabemo, que, como el Campeador,
el profe,or Sciacca seguirá ganando batallas de,pue, de muerto. Por
ero pensamoJ recordarle leyendo y meditando, en la hora reservada
a ,u intervención, extracto,
de lo, capitulas I, II y III

de
,u libro
L'oRA DI CRISTO: l. DIO ESILIATO DALLA CI'ITA TERRENA, II. LAI­
CISMO

E
HUMANESIMO LAICISTA, y JII. LA CRISI DELLA CIVILTÁ OC·
CIDENTALE E IL PROBLEMA DELLA SUA UNI'fA SPIRITUALE, que, D. m.,
el mejor de nuestros lectores nos releerá en voz alta traducido 1#
ca,tellano.
¡ Descanse -en paz el amigo y el maestro! j Sus enseñanzas siguen
vivas P•a nosotros!
JUAN V ALLET DE GÜYTISOLO.
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