Índice de contenidos
Número 133-134
Serie XIV
- Textos Pontificios
- In memoriam
- Estudios
- Actas
- Información bibliográfica
- Ilustraciones con recortes de periódicos
Autores
1975
Apertura, participación política, subversión
Il.USTRACIONES CON RECORTES DE PERIODICOS
APBR'IlJRA.PARTICIPACIÓN POÚTICA-SUBVERSIÓN.
I. ¿Qué: ES APERTURA?
Rafael Gambra ha tratado de profµndizar -en _el sentido de ésta pala
bra,
en m artículo SoCIED:AD ABIERTA o .SOCIEDAD Cl!-RRADA, J)Ubliclft}.o el 7 de
diciembre de 1974 en .EL PENSAMIENTO NAV AR.RO, de/ que recor
tamos sus primeros párrafos:
«Ante estas dos expresiones o ante estos dos calific:&tivos apli~
cados
a
la
sociedad, nadie
dudaría
hoy _en
elegir como lo bueno,
justo y deseable la sociedad «abierta> Se tra~, ante t_oclo. de un
reflejo condicionado de carácter lingüístico. ~bid o ~ . que uno
de los medios
más eficaces para
la
«autodemolición» que
se
opera en nuestra civilización es sustituir el pensqr por conceptos
por el pensar por slogans; es decir, por térmi.n~!I con carga
emocional prefabricada.
:.Quizá de todos esos términ9s para el condicionamiento de las
mentes el más efectivo 0Sea el de la aperturn. como bien a-la
vista está. La fuerza .atractiva del término. apertura supone la
previa concepción de 188-_ instituciones,. -costumbres, , leyes, creen
cias,
etc.,
de
la sociedad en que se vive como 1lll mnro que se
alza ante el individuo cerrándole la visión y Ja libertad, muro
que es preciso horadar o destruir.
»Al otctrgar esta
priori_dad valora! a la apertura sobre
el .muro
se olvida Que existen muros de mucha& clases: muros de BOste
nimiento, muros de contención, muros defensivos, muros que. noa
albergan y que sería suicida horadar o deatrair. Todo el mundo
sabe q1ie un ser vivo es algo ..en si -cerrado y diferente de lo qne
no es ~ y que, si tiene accesos al exterior. es para el dea:arrollo
de su propia vida, en condiciones de asimilación - o de excreción
muy
determinadas.
Qu~ cualquier brecha no natural-es algo que
debe ser cerrado o sutur_ado -rápidamente. Sabe también que una
familia -y umi .casa-·se constituye ante todo. po.r Su intimidad
separada,
por
los muros de la
vida pñvada, Sin los Cuales n·o
Fundaci\363n Speiro
hay casa ni familia. Incluso el aire -lo más invisible y amorfo
entre los
cuerpoS--.:... ha
de
tener para
serlo
un modo de impene
trabilidad
y consistir en algo. Sólo la nada sería pura, apertura
a todo
ser; justamente por no ser.
Sin embargo, cuando se trata de la sociedad en general o en
-abstracto, iodo
· el m~do-opina hoy ·-que deb~ ser indiscriminada
mente
abierta, por modo tal que cualquier forma de estructura o
consistencia diferencial ha de ser vista como prejuic~o, 8rbitra
riedad
u opresión. Abierta
¿a qué?· A todo, «venga de ·donde
viniere>,
con
la
sola excepción de lo propio, histórico o diferen
cial, que
se rechazará por principio bajo las etiquetas de
«pre•
teritismo>, «celtiherismo>,
«espíritu nostálgico>, etc.
>~atece, sin embargo, que
cuando
grandes aberturas
hemo
rl'ágieá& se produéen en un organismo ha de reconstruirse el te
jido
·y su'turar la ·herida con la rapidez posihlé, y que cuando
lae aperturas
o grietas de un edificio comprometen
su estabilidad
es
preciso reforzar sus pilares
y muros maestros. Del mismo
módo, Cuando ·una so·ciedad se degrada · interiormellte o
se disuel
Ve e& preciso apelar a ·fá:cto~es educativos· y emocionales comu
Iie.8· ___;
i a ]a fe· religiosa -de sus cimientos- para intentar su su
i>ervivéncia
y · révitálización.
:->No-·ohstárite,
parece ni:uy otl'a la opinión de nuestros «apertu
ristas> ()OlídcoS, de hoY, al
igual
que la ae· fos «écuinenis-tas» re
ligiosos ··qú.e los -respaldan:i,;
Como vemo,,, Rafael Gambra refiere aquf la paleb,a
núevas estructut:as,. nuevos modos. nuevas ideas. a costumbres y conductas
nuevas.
y.· sas advertencias -·son indudablemente certeras. También nos
muest,a
que la epe,tura puede hallarse orientada, limitada. mesurada ade
cuadamente
o bien totalmente tksarbolada, baiida por todos los viento,,
tormentas y avenidas torrenciales.
Podemos hablBI'
de apertura polítiCa y. en este sentida. referirla a u.na
mayor (Jarticipación del pueblo. En e.,e caro cabe dar diversos signlficados
a. esa :participación qu:e -se-reclama,. yá sea:
' '- Orgátiica. de cada uno en su puesto •. en el qae es competente y es
responsable: en el cuerpo natural o agrupación sedal en la que participa.
y-de cada una de estas en el conjunto más. Vasto y. al. final. en la Ol'ga
nli:ación del Estado, eíi una interección presidida por el principio de sub
sidiar/edad.
~ Ideológica. a todos ·1os partido. politicos, en un liberalism
crátfca, en el que se> pueden filtrar, ¿o no?, también aquf los partidos dtri,.
gidos a .ahogBI' todas las· libertades. ·
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---Ideológica, dentro del partido único,_ a unas asociaciones que den ...
tro de sus principios, le doten de cierto pluralismo, aunq,re, tal vez, puedan
acabar diluyendo o bommdo esos plfincipios, o prepa,ando nuevas aper
turas.
-Ideológicamente: a la igualdad. al socialismo, a la sociedad sin
clases al comunismo ...
Trataremos en estas il.ustracion.es. recorrer todas estas aperturas políticas.
ll. ¿C.,.B UNA APERTURA ORGÁNICA/
Lu/8 Emilio Calvo Sote/o, en tercera página de ABC del 21 de diciem,.
bre de 1974, poco ante. de dictarse el Estatuto" de las Asociaciones po/i
licas, clasificaba, en su articulo t.. APERTURA Y ~us ~. las posicio
nes tanadas respecto del proyecto de dicho Estatuto, en el iligueinte cuadro:
«El Estatuto de Aaociaciones ha aervido para la tonta de po
sición de cuatro grandes grupos qué están en el terreno de juego:
los que defienden a ultranza el Estado del 18
de julio;
los
que de
sean acompasarlo al discurrir del tiempo; los que se sienten mar
ginales a él; y los ·que lo combaten.
>Los últimos 11on loa niáa nítidos, Fernández de la Mora afir
maba en reciente comentario que la Junta DemoCl"átiea promovida
por
Santiago Carrillo -protagonista de los amaneceres en Pa
rácuellos-es ·una versión nueva del Frente Popular.
>En la antípoda se encuentran quienes defienden el Estado del
18 de julio, radicalizando tu actitud. · No desean asociaciones, por
que temen que desembocarán .en· partidos políticos clisicos.
»El tercer
grupo
es
el de áquellos que desean -o aceptan
una
apertura dentro del Movimiento. Es la tesis del Estatuto.
>Por fin, está el úl_timo grupo, que quiere una apertura fuera
del Movimiento.
Hay dentro- muchos suhgrupos».
«Han
creado un
«slogan> inteligent~ parecido a
aquél de
«Franco o
comunismo», que tanto irritaba a muchos: 4::Apertura
o comunismo>. Para algunas ·camarillas de este grupo, el Estatu
to resulta corto>.
El cuadro nos parece incompleto o por lo meno. Impreciso. El
del 18 de julio» puede entenderse en sus líneas actuales y asi pensamos
de Calvo Sol.eta estima que lo" entienden quienes él coloca en el segun.do
grupo. Pero puede pensarse entendido en el. sentido de la orientación cJoc ..
trina/ del Alzamiento que era predicada por carlistas1 por monárquico., de
• 537.
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R.enovat;ión Espsñola, por aquellos sectores falangistas que . estaban más
p,óximc;,s al verdadero corporativ~o que al fascismo, y, en .fin. por el
grupo intelectual de Acción Esp,,flcla:. g, en ese caso, · cabe otra apertw,a
muy distinta, pero también muy diferente del dene radical.
Esta quinta posición ha sldD · clatamente expuesta por diversas personas
y en distintas ocasiones y lugares.
Asi,
Jullán Gil de Sa.gredo, en el texto que ga .ecorlamos de FUERZA
NUEVA de 5 enero 1973, en estas illiStraciones del núm. 128,129 de
septiembre-oc:tub,e-noviembre de 1974 (págs. 1184 g sigs.), decia. entre
otras cosas, las· que vamos a recortar de-nuevo.
)38
dJegamoS a 19_73~ _,Y_:_
»-Existe un profundo divorcio entre la sangre que fecundó
ai. ·Alzamiemo -del 18 de julio y el cuerpo social, político y econó
mico (lue · iate bajo la eslrnctUl'aCión administrativa
de
1973».
fronteras de su competencia, absorbiendo dentro de su órbita fa
cultades y
funciones. que
pertenecen_ a la sociedad a través de
sus cuerpos intermedi_os.
El Estado_ educador,
ase_gurador, médico1
agdcultor, industrial, comerciante, etc., _ha sustitnido el cometido
.que corresponde_ por
propia competencia y
derecho a
la familia,
a. sus delegaciones social~ y escolares, a la& clase& y cuerpos,
oficios
y profesiones, a los labradores, i{ldustriales, comercian
tes,
etc.
>2) Porque la Administración ha centralizado de tal manera
las funciones y los servicios públicos, que han pro_ducido la
anu•
lación
de los
órgan0& regionales, provinciales y
locales, extirpando
m autonomía, su vida propia y su desarrollo._
»3) POJ"que el poder público ejerce un control absorbente
sobre casi todas las actividades de
los ciudadanos.
De ahí
esa
proliferac~ón m~nstruosa y
deforme
de disposiciones
oficiales,.
Jl tres mil por año:>.
«Esa
divergencia
política, social y económica entre las
estro.e•
turas
de hecho vigentes
y los Principios de la- Tradición se tra
duce en la reacción natural y espontánea de la sociedad contra
los moldes artüiciale& que
la· aprisionan:
esa reacción
adoptará
diversos
nombres, se manifestará
en
divenos planos,
constitni
l'á agrupaciones diversas:; adinitirá diferencias accidentales, pero
poseerá un
·«substra·hÍm> común: la defensa de los valores tradi
cionales, basados
en -el Derecho Natural, que en el orden po-
Fundaci\363n Speiro
lítico s.ignifican soberani.a social. frente a soberanía polídca y por
tanto limitación del derecho
del Estado pur el _Derecho Natural
anterior
de las
soi~edades y cuerpos intermedios que integran a
la
Nación, y en el. orden económico comportan el equilibrio entre
las dos funciones de la economía, la in.di_vidual
y la social, equi
librio
que implica
la negación tanto del capitalismo liberal como
del socialismo en
cualquiera de sus matices~.
TBmbien Raful GBmbra, en su articulo l\PERTURISMO, publicado en
EL Pl!NsAMJENTO NAVARRO del 20 mago 1974 ~u del que tBmbién en el
mismo citado número de VERBO .(págs. 1179 a 1182) reprodujimos varios
párrafos- toca
este punto en las fcáses que volvemos a repr_odudr:
«Ciertamente que el régimen es-tablecido hace treinta y ocho
años,
aun asentándose en ese doble principio confesional y or
gánico o
corporativo,
distabá mucho de la perfección constitu
cional dentro
d8 su
ortodoxia. Por varias
razones: porque na
da
hay perfecto en el mundo; porque nació de
una sit'U8cióµ. de
crisis y violencia; por la infl_ne!lcia de los totalitarismos triun
fantes a la sazón en Europa. Esto le situó · inicialmente en una
posición restrictiva en cuanto
a su sistema representativo.
>Es muy lógico, por lo tanto, que al cierto inmovili&mo de un
tiempo en aquella situación
de
emergencia sustituya· una
aper
tura hacia el perfeccionamiento (o la auténtica realización) del
régimen orgánico y confesional>.
Valle! de Goytisolo en su articulo RAzóN Tl!ÓRICA y RAZÓN PRÁCTICA,
en tercera plana de ABC del 25 de agosto de 1974 .(véase recogida su
última columna en el mismo VERBO, núms, 128-129, págs. 1182 y slgs),
cOmenzBba asi su último párrafo:
«Es precisa, p~ esa prudente apertura en favor del autén
tico fortalecimiento
de las personas, de las- familias, de los mu
nicipios, de los euerpos naturales básicos, Corporaciones,
uni
versidades, de la restauración biológica del entramado social y de la moral
énraizada de nuevo en
las costumbres ..
.>.
y Esta!nis1ao Canltero, en SU, edículo SoNDBOS DE OPINIÓN y DEMOCRA
CIA públicado en FUERZA NUEVA del 31 de agosto de 1974, y del
que volveremos a ocupamos dice entre otras cosas ·SiJStanciosas:
«Restablecer una sociedad corporativa -a pesar de que esta pa
labra esté "despréstigiada", sobre todo por no saber en qué
éon-
539
Fundaci\363n Speiro
siste el · verdadero corporativismo-, procurar la de8Dlllsificació~
evitar
la
desperso.nalización de
la
sociedad y otras cuestiones
similare~ nos-pai'ecé que es la
misión primordial
que, conforme
al principio de
subsidit.riedad, debe desarrollar el
poder
político
en
estos·
tiempos>.
«Cuando
se quiere ir a un
lugar determinado
y se
ha perdido
el camino,. lo racional es retroceder al punto de partida _para
empi"ender
desde · ahf el camino recto;
sobre todo cuando
este
otro can:iino,
así
como
el de vuelta paÍ'a llegar a él, están per:
fect'amente
claros.
Ciertamenté,
no
se · Ímpone una
vuelta atrás total,
renuitciando
a
los
avances . técni~os, que,
en sí
mismos,_ son neutro~ y depen
den
del
fin a que se utlliZan. Ni siquiera se trata de retomar a
todas las
ins~ituciones políticas
y sociales
que en el pasado y
en
el transcurso .de
los· siglos demostr8ron su
bondad y su
efi
~acia,
sino que, como ·sefiaiO" · Aparisi y Guijarro eil su tiempó,
Be trata de volver a aquellas que puedan, hoy, cumplir su eo
metido;._
se. impone un retomo en_
lo fundamental., una vuelta a
las
institucfonC-s ·bás_lca.s -los cuérpos intermedios
con sus facul
tades
propias-, y, sobre·· tódo,
una vuelta a los
principios que
'informaron a
la sociedad
Cristiana>.
Porque
antes, pese a quienes
no quieran
admitirlo, basados en
esos principios católicos y obrando conforme a la voluntad de
.Dios -no desmiente este aserto comprobable en los hechos-las
imperf~eiones que hµbo., ya qne éstas son inevitabÍ.e_s en toda
labor
hum~, la sociedad tenía unos .órganos realmente repre
sentativos
de la vida y del sentir patrios. Refiriéndonos
eonere·
tamente
a
nuestro país, los fueros
y
las libertades
concretas, los
municipios y las-regiones-, las
corporaciones profesionales y las Cor
tes eran la
manüestaeión viva de
lo que la Patria quería y
sentía. Y
fueron
precisaménte las
regiones forales
las que, por sentirlas y
VÍ·
vrlas más de cerca,-defelldieron con mayor ahínco sus libertades
concretas, en
oposición a la-marea invasora de la libertad abstracta,
y en las que perduraron
más tiempo
esas libertades plasmadas en
sus fueros,
que la céntralización ahogó o quiso aho.gar; y fue en
eilas donde ta:mhién, con
Dl8yor fuerza, el
nombre de Dios y la
relig:i.6n católica
unió a
sus habitatnes en épicae tareas comunes>.
Más recientemente, la ve,dade,a apedura hacia la pa,tlclpación ,ea/
la hemos visto en síntesis en la entrevista con Juan Rovira T Bt'l1Z011a, que
;40
Fundaci\363n Speiro
el 14 de diciembre de 1974 publicó ABC, expresada en una de lm, ,es-
pue>tu del indicado ex,,Subsecretario de Hacienda:
«... Para que la participación sea vivida realmente es pre·
ciso un traspaso de funciones del
Eatado a la sociedad, -porque
es
más fácil y efectiva la participación en los órganos de la so
ciedad que en los del &tado. Al m.i8Dlo tiempo es preciso crear
aquellos medios que permitan a todos .sentirse integrados, for
mando parte y tomando parte en la acción común que les afecta.
Es una hipoCl'esía la particl,pación de unos pocos, dejando a los
demás el papel de comparsas, aunque éste. les resulte más cómo
do.
La madurez política se alc(lllza en la medida que uno siente
la reapon~ilidad de su participación, a pesar de los riesgos e
incomodidades que de ello-puedan derivarse, y se aprecia real
mente a un pueblo en la medida. que se fomenta esta responsabi
lidad que· dimana de su verdadera dignidad>.
En una apertura orgánica es esencial la apertura a lo foral. De ella se
ocupa J. Ulibarrl en su articulo LA OBSESIÓN ANTIPORAL, en EL PENSA
MIENTO NAVARRO del
15 de
enero de 1975, del que recortamos,
tatamos
- en otros
puntos el tremendo- arraigo del espfrito centra
lista y antiforal de amplios sectores del paí&. Le vemo, concre
tamente, estos días en la prensa de Madrid.
>Se ocupa, ~oroo viene haciéndolo ~ada -vez. con más frecuen
cia, de la contaminación atmo-sfériea en las calles de la capital;
va
siendo
tan grande, que cualquier incre~nto pequefio e·n-cual
quiera
de
sua· pequeños determinan.tea próximos la eleva en se
gui4Ja a-niveles peligrosos y alarmantes.
>En .cuanto e11to .ocurre, -autoridade~ petiodista& y público en
general se lansan a analizar las-causas y buscar soluciones. Se
publican listas dtt ambas, larges y· variadas; muchas veces se
desciende a· detalles bizantinos y se riza el rizo.
>Pues ni con esas prolijidade~ ni con este pacífico btmdJar
deo
de
gas~ asfixiantes, _ee consigue que
se
hable -de que el ~re
cimiento de Madrid ha sido excesivo, de que hay que descentra
lizar, y de que la única manera auténtica de hacerlo es reconocer
o
incrementar los
fueros regionales, municipales o. corporativos.
Antes morir enveilados por un aire irrespirable que hablar,_ ni
siquiera tímidamente, de una de las soluciones más lógicas, ra
dicales y estables. que es· el fomento de la prosperidad regional
y mvnieipal con_ 'un. siiteina · fent tradicional.·,
341
Fundaci\363n Speiro
;i1Esta mi&ma ohsesióll antiforal .se -pone .-de-relieve análoga
mente cada
vez-que· -se estudian otros prohlémaS -transportes,
abastecimientos,
orden
públic0-de
esta monstruiosa ciudad.
Nunca se· dice que ha crecido demasiado>.
«El
Conde de-Rodezno escribió en estas páginas a- raíz de
otra fricción antiforal, aquella a · car"go de don Eni.esto Giménez
Caballero, en junio de
1939, que se estaba operando la paradoja
de la construcción- de un estado centralista en una
España cubier
ta por el yugo y las flechas,-emblema de los Reyes Católicos, que
precisamente fueron respetuosísimos con los fueros de todos los
rincones de la península>-.
«Los
mismos
respetos
forales presidieron
el reinado de
Feli
_pe II, fundador de Madrid para nudo de comunicaciones, acari
ciado con -el aire purísim'é, como
-nieve. de la sierra de Guada
rrama, pero no para vampíro de la savia de las Españas».
¡Qwl,
H.'lCER7 -crmc/uge-:
«Ahora es el momento de aprovechar correctamente una sana
apertura
para·
abandonar i la conducta· y ·mentalidad defensivas se
guidas hasta ahora en-. materia foral, y lanzarse a la: propaganda
de -los
fueros>.
Bs
de notar-que lo órgánico-se-desatrolla de abajo ·a-arriba. como las
plantas, al con/ratio que la administración pública que desde la cima se
extiende a los puntos- más ale¡ados de la periferia. Bs pu.es preciso no
confun,Jirda genuina representación del pueblo, de la sociedad; con la ad,.
ministración estatal. Esta debe se, 'fiscalizada por aquélla, exig{éndo/e cuen
tas de su administración
y de sus extraUmlt-aciones. Por · ello
los
~
tradores no deben Integrar los órganos representativos que. han de fiscali
zarles ni tampoco deben -suplantar los_ cuerpos sociales en la labor de ges-
tión que puedan realizar éstos por sí mismos; participando así directamente
err el logro del bren común.
He ahl una apertura g una parlidpación cada uez más precisas.
111. LA REPRESENTACIÓN Y LA PARTICIPACIÓN ORGÁNICAS tBN QUÉ CONSISTEN?
¡QUÉ LAS CARACTERIZA?
Nos lia sugerido esta 'p
formuló en ABC el 4 ele diciembre ded974, bafo el titulo LA DBMOCRACA
Fundaci\363n Speiro
ORGÁNICA y . LAS ASOCIACIONES. Leam
los que plantean la cuestión.
«El ·principio VIII_ de lo,& del Movimiento dice: «El carácter
representativo del orden político
es principio básico de
nuestras
instituciones
públicas». Representar es tener u,n :título, . una justi
ficación
para hacer presente a alguien que no lo
está y
que se
hace presente por este medio de la
«representación». En ese Prin
cipio VIII es incuestionable· que a
qnién se quiere hacer
ptesente
en las
instituciones públicas
es· al «púeblo>. «La participación del
pueblo
en
188 ·tareas legisláti~~ y en las 'demás funciones de in
terés
general.~.». Él citado priU:cipio instaura
un orden político
auiéndcame~te democrático.
Toda democracia en que
·1os rei>re
sentantes
lo_ son del pueblo y no de estamentos o col'l)Oraeiones es
una·
démoeraciá ·verdadera.
»El adjetivo·,«orgániica>
con que· se califica
y
cuali~ca· la_ de
mocracia así estatuida 'no desvirtúa -m desnaturaliza: este: conéepto
democrático.
Los procuradores en
COrtes no représentan Di a la
Familia, ni a los Municipios, ni al Siridicato. Así se establece ca
teS:óricamente en
el párrafo II del artículo según.do d~ la Ley
Constitutiva de las
Corte8: -«Todos los
procuradores en Cortes
representan ~ puéblo eB()á~o~ deben servir ~ la nación"'y al bien
cotnún y no estar
ligados por
lllandato imperatiVo
alguno». Si
representasen
esas entidades
a que
se refiere
el
Principio VIll,
no
se
trataría de
Qna democracia
:orgánica, sinO ·
de un régimen
corporativO,
qúe ne ea democrático.
>La Familia,. el
Municipio
y el Sindicato_ son caúces «a través»
de
los cuales.
el pueblo accede a, _pariicipar representativamente,
pero
no
son sujetos de-esa participación; en vez·de votar directa
mente a·
sus representan~ el pueblo, en la democracia _ orgánica
espafiola,. los
vota
-'Salvo en·
e] tercio
·familiar-a través de las
entidades dichas
y demás con representación orgánica. Vota en
el seno de ellas., es decir, no con voto univer~· péro en régimen
tan de pura democracia como -en ·la inoigánica., Cuando se dice
en
el Principio VIII que toda .organización política al margen del
sistema en el eatableeido SCrá -considerada ilegal, Jo· que- se quie
re
expresar es
que
las-organizaciones· polítiCas· ·tendrán· que uti
lizar,
para promover a
sus miembros-ac las instituciories públicas
representativas, de eSOs- -cáuce·~ .y no· podrán hacerlo·. directamen
ie, como los partidos -en' la democracia inorgánica, Pero en ma
'.nera
alguna -se· excluye
en
ese .párrafo. la posibilidad de la exis
tencia ·de
asaeiaeiones -polítiéas· que-cumplan Con ese condiciona
miento. «De jure»,
la representación orgánica es del pueblo es-
Fundaci\363n Speiro
pañol. -en su conjunto. «De .facto>,. esa clase de representación
trata
de llevar a
las instituciones públicas no 16lo -repr~tes
de
ideologías
políticas, como
en la
inorgáni~ -sino la presencia
de
loa intereses y situaciones reales de la sociedad, pero nunca
corporativament"9
-sino a títnlo individual y como representan~
tes del púeblo>.
¿E,s .exacto que., ~"' la repi:esentación orgánica., cada represe~ante re
presente al pueblo en su con;unto? Es cietto que todo., los representantea
en su conjunto rep,e,entan al pueblo en su con;unto; pero, ¿cómo?: ¿To
dos g ci!d4 une, a todo., g ci!d4 ww?; o bien, ¿en con/wito. a base de
~ cala uno· a un determ;nado ,ecto, orgánico, entre todos re
presentan a todo el paeblol ¡,Bl pueblo es representado como un con;unto
de
individuos f aunque voten a través de las entidades de que fonnan pazte)
o bien es representado como un con;unto. de socledadu human.as?
Marcel de Corte, en su ponencia lnaugural dtl «JI Convegno .Romano>
de la Fundación «Gioachinp Volpe>. Os LA DISOCIEDAD A LA TERMITERA,
que hemos traducido en el número 131-132 de VERBO, explica lúcidamen
te que no ~ exl.$tir más socie.da4 peneral de .personas que el cuerpo
mÚJ#Co de Cristo y awi pot el efecto de _ la gracia cliuina, mientras que la
soc;iedad politka, la Ciudad humana, el E!ilado, en. caml,Jo, es una sociedad
de sociedades. V ale la pena -releer por lo menos., sus fras~ más expreshta.s:
social del
hombre. La
«elaración perentoria.
de San Pablo:
«No
soia -de 1ünotros-niiamo&>, no tiene únicamente valor sobrenaturaL
. La · obligación, el hecho de estar obligaCIJJJ, ligado, átado a otro,
es esencial
a
la naturaleza del hombre.
El hombre pertenece, en
primer
lng&r .a -Dios, y ~tá.- ligado·.a Dios, ,está eon relación a
Dios en
una condición
de
pertenencia . de
la
que se derivan las
reglas de conducta y loa deberes. convenientes a· este respecto».
con relación a
nosotros, participan en esta
trascendencia divina,
a la
cual eetames ontológicamente unidos.
Son
nuestros padres, nneskos antepasados,
nuestros muertos,
nues
tros bienhechores,
todos aquellos de quienes recibimos algo por
el s6lo hecho de que vivimos con ellos en una misma comuni
dad
de destino.
Esta-mós- obligados para
con
ellos, les ·debemos
!a
vida, la cultura, la civilización, la pliz, el .bien com~ sin el
c-nal ningún bien privado existe, etc. ... , porque nos dan todos
estos
bi'enes, porque recit;.imos de ellos todas las posibilidades de
alcanzar
-plenamente, de ,nodo concreto, efectivo,-.tangible, nuestra
naturaleza
de .
hombre.
Fundaci\363n Speiro
La supremacia del individuo no es reconoeida sino en el Renacimiento,
que es cuando empieza a dealiga,se ck SU8 •íncul<>S socialu, especú,lmen
te a consecuencia de la Reforma protesta,,te.
"
<¿ Cómo se llegó a este punto? Digámoslo otra vez,,.repetida
mente:
por
la secularización del cristianismo qu~. una vez ampu
tado de su Fin sobreDJltural último, erige infaliblemente como
fin al individuo>.
«Pero este cristianismo no es _ya aquel del que Cristo dio la
buena nueva al mundo. No se trata del cristianismo de la salva
ción sobrenmuml, de la persona, sino a. la salvació11y .en el sen
tido
limitado, del individuo,.
que inslituyén-dose como fin -de todos
sus actos,
ya no
puede recurrir sino únicamente a la inteligencia
técnica, fabricadora de objetos útiles».
«Nos parece imposible comprender la situaéión · actual del hom•
hre en la sociedad, o más bien lo qlle en ella ocurre, sin recu,
trir para eXplicárlo a la hipótésis, con.firmada pGr la· historia, de
un·a lentá y pro-·gresiva 'degradación, en lo temporal, de· la estruc
tura del Reino de Dios y de la lgleshl cristiana, El 'cristianismo
desobrenatnralizado es el factor más potente de destrucción de
1~. naturale~a del hombre y de la sociedad>.
«El genio de Nietzsche lo v_i9 con mirada de :águila: «~ de
mocr,roia. e, el, cristian:isno ~. es la proyeccién en la
naturaleza
~cial clel hombre de nn elemento de rJ_isocitción que,
la destruye y que, consecuentemente, destruye el propio cristia
nismo. La gracia, siempre personal, al no encontrar ya naturaleza
humana
donde implantarse, cae en un pedregal, en términos de
la parábola evangéli~>-
«Lo propio del cristianismo secularizado consiste en destruir
la natural división de la sociedad en órdenes_ diferenciados por
los objetos de ~sus actividades respectivas; sU: resultado es la
atomización individualista.
La relación fundamental con Dios de:
cada Ber humano en· particular~ al quedar desprovista de m8teria
sobrenatural
cuando
la naturaleza humana apenas todavía había
sido
sobreelevada en lo verti~ ya no reviste significación algu
na; ella , no es ya lo que no depende de nuestra libre decisión,
lo que no es obra nuestra,
lo que me es esencial ain. que yo sea
su causa; ea
.el producto-de mi libertad; es mi obr~ es el resul
tado de mi poder creador auiónomó,-El _ser humano es el efecto
Fundaci\363n Speiro
del pensamiento: «cogi-to ero· .swn». · Sartre tiene razón al · decir
que «Descartes constató ,u propia fieticidaib; su ·carácter ficticio,
constituido,
artificial,
Y riégó, al mismo· tiempo, su carácter natnral
y lo irreductiblemente dado, lo dado por el nacimiento, que es
su natural,eza socitd. Esta potencia: creadora del ser en el hombre,
~ta «causa sui» es denominada la Razón y su primer acto no es
ya conformarse
con lo real para ser verdadero, sino destruir lo
real. para manifes-tarse su poder creador y para engendrar, por si
mi~ haciendo comparecer todas la-.s cosas ante· su tribunal y
e-jerciendo
la facultad crítica, que constituye en libre examen,
para
disipar
todas las ilusiones que el peso del pasado, el naci
miento, la naturaleza, la tradici,óri, han hecho recaer sobre ella>.
«En
el limite, el espíritu crea el ser en su oposi.CJon al no
ser, y todll! lo reconduce n sí mismo •. Es la posición de Hegel,
p~O caiCO del dogma de la creación y del . dogma del juicio uni
versal,, en el que to~as las cosas retornan a la realiueión de la
Id~~ hecha Dio_s. Nuestra época está' impregnada __ hasta la médu
la de hegelianismo.
El mismo Maree-J. de Corte años atrás, en su · sensacional estudio La
ecxmomia al revés, nos había recordado que el bien común no con.,iste
en un interés . colectivo, totalitario,. creado y que regentan quienes deten-
tBII el poder sitie> "" Ta atm01'Í8 de los bienes partlcu1ares. También con
.,,,,.. que lo releamos, en VERBO 91-92 de enero de 1971:
_«No
hay ya illteréS _-_general porque no ·,hay ya· foter~ses par
ticulares:> ... «y ·coino · e1'· poder anónimo es· UD!l ficción, es el
reino de las apetencias de poder di8imularlas déÍrás de las vie
jas palabras que han perdido m significación •.. >.
La participación, a la cual se púk. apertura, ,o/o será verdadera par·
ticipaci6n en el caso de que_- re.sponck -a su veuladero concepto . .Vallet de
Goyti.,olo, en VERBO 105-106, de mago-Julio 1972, se oeupó de ana/izaTla
en 8U artículo UNIDAD. y PL~LIDAD; NI DIALé.CI1CA NI COLECTIVIZACIÓN:
«La partic:ipaCión es una interacción entre lo -'múltiple y lo
·uno .•. ».
< •. :--de ·modo :t'al que &in· romper la uilidad de· éste, tampoco
· destruye aqllella 'Ümltiplicidad -~ .. >.
Fundaci\363n Speiro
No la ,hag:
« ... silo múltiple. desaparece absorbido en.la unidad- superior,
pues, por definición, la participación requiere una multiplicidad
armonizada hacia un fin común».
«El
mayor error eonsist~ confundieD.do los términós, én que
rer que participen todos en tudo. en lugar de participar actuando
cada cual en su vropia esfera de ·competerr,cia;>.
Por ello, se produce una falsa participación:
« ... cuando ·se crea uli órg&no colectivo, para tratar como pro·
blemas generales todos los problemas de la pluralidad reuniendo
en ese órgano una
representación de
· los
diverilos componentes
de
ella, formando ·una unidad colectiva>,
Incluso.
c:máa plena es esa. absorción. de la pluralidad por la unidad ·co,
lectiva cuando el ·mandato, conferido en cada cuerpo, se · estiina
que
no es imperativo,
por- considerar
([ue, con la elección dél
representante o procurador rea,pectivo, cada cuerpo $e circuns-
cribe a designar un componente más de la unidad colectiva~ y qúe
éste
en ella ya no es portavoz del interés particular del elector,
.par4 lograr no -la coordinacióti ·i-eeíproca dé los interese& de todos
dentro
del
auténtico· interés general. sino aólo del interés colecti
vo
de la unidad
superiOr. De
ese modo,
se crea otra
representa
ción de la unidad superior, diversa de
la Jefatnra·· o ·Gobier:rio, Y,
aunque
cada
una de
ellas contemple posiblemente la unidad
des
de
puntos de
vista contrapuestos, fo cierto es que la- plmalidad se
esftima en
la unidád colegial
tai;iio inás : cuanto · má·s · subsumida
resulte
aquélla en tal
órganQ colectiV-o
y
cuanta mayor compe4
tencia absorba y se atribuya a este. último, en detrimento de las
decisiones y actividades peculiares de los cuerpos integrantes de
la
pluralidad>.
Lo contrapuesto a la participación or-gánica del pueblo es ,te-iinimaci6n
ideológica
de una Sociedad de masas. Pío XII en su RadlómensaJe navide-
,1o dél 24 de diciembre de 1944, BBNIGNITAS BT · HUMANITAS lo · hizo obser-
Vat lúcidamente:
(15) ... «El Est&do no abarca den ti-o -ae si · mismo y no reúne
541
Fundaci\363n Speiro
mecánicamente, en un determinado territorio, un conglomerado
amorfo de individUOB. El Estado es, y debe ser, en realidad, la
.unidád orgánica y-orpnizadora de un verdadero pueblo>.
IV. ¿!;s CONVBNIBNI'E UNA APERTURA IDEOLÓGICA J)BN'J'RO DE. LAS MISMAS
ESl'RUCTllRAS VIGENTES?
Hemos dicho que la animación ideológica de.sde fuera -sea desde
arriba o desde un extremo exterior-es una pecullatidad de la socie
dad de masas.
Esta es la característica del totelitarismo moderno; ya sea en régimen
de .partido único o en régimen de pluralidad de partidos que luchan elec,
torálmente para obtetler
o conservaJ' el poder.
Jean Ma
lntemstionab, , f que puede
leerse
en castellano en VERBO 31), senaló que ese totaUtarismo dJmana
ele considerar como ob¡etivo supremo del hombre su imbricación en la-· so
ciedad política en que se halla, y que esto es fruto de la mentalidad for ..
jada en el crisol de las llamadas soclelés de. peasée- también estudiadas
¡,or Agustín Cachin g de las que nos ocupamos. en estas Ilustraciones, en
el núm. 124-125 (págs. 532 y slgs); -recogidas en la separata LAs «Socrn
TÉE DE PBNSÉE> Y LA POÚTICA 00 LOS·-PRANCMASONES--de las cuales dice
Madlrán, que sur~,
«una &oeiedad con,etruida arbitrariamente por el penumiento,
.opuesta, enemiga incluso, ·.de las sociedades naturales>,
Y a que, las propugnadas,
«son agrupaciones formadas sin ser tenidas en cuenta las re
laciones naturales
de fan)ilia, profesión,; ami&tad, vecindad> ...
fuera de lu relaeione¡ jer~eas · nonnalee>.
«He aquí los
tipos de &oeiedad radiealmente heterogéneas. Las
sociedades de pensamiento no consiguen desarrollarse mientras
laa sociedadea naturales son vigorosas. Peto cuando aquéllas se
de,arrolllUl en
medio de
éstJ11 la, dejan exangües y sin vida. Esta
et una de las daves del totaliiarismo modemo, y no solamente del
totalitarismo
comunista .. .>.
Esta diferencia ha sld-0 destacada en la revista STORIA B POUTICA.
'"
Fundaci\363n Speiro
año Xlll, fase. 4, de 1973, por Roberto de Mattei en su ~ntado .,.
ticulo AGUSTÍN CocH1N E LA STOROGRAPÍA CONrRORIVOLUZlONARIA. en el cual
comenta lo expuesto por este investigador y pe.nsador francés en su
obra MllcÁNICA DE LA REVOLUCIÓN, Recortamos del artículo de Rober
to ·de Mattei los apartados siguientes:
«... Las sociedades reales están fundadas en una verdad, sea
de fe, de
hecho o
de razón, que precede al momento asociativo.
«En una
sociedad
de pensamiento, ocurre exactamenté lo
con·
trario: los miembros se asocian' para formar, mediante la
di11-
cu'rsión y el voto, la opinión colectiva" ... >.
« ... En una sociedad real, fUDdada en una verdad, se logra apro_·
ximarse y entender esta ·verdad en diversos grados y medidas:
con ello el cuerpO social queda enriquecido y vivificado. "La
identidad
del
objétivo pone de
manifiesto la ·diversidad de
pun
tos de partida".
En las sociedades de peÍl88m.iento la verdad es
fruto de una · elaboración colectiva qué subordina el pensamiento
a su expresión verbal, disociándolo de la realidad ~ invirtien'do
la :función naiural del esfu'érzo intelectual. El ·análisis de este
proceso de reducción y· de· "socialización" del pensamientO en la
sociedad constituye el
núcleo central···de la
obra de
Coehin.· La
primera consecuencia de
tal
proceso que interesa subrayar aq1llt
es el de la manipulación de la verdad, elaborada de ese modo,
asociativament~
por ·Parte de una élite, en una b6.squeda interna
de los organizadores ...
>.
Las sociedades ideológicas de todo tipO, aunque sean de mentalklad muy
diversa de las ~tés · de pensée, llevan· a la ideologizsción. de las mentes
que
persiguen la construcción de modelos mentales ele sociedad, más o
menos utópicos, aunque -se trate de. realizarlos con una -práctica muy
eficaz, que arrasa las sociedades reales, pero. que no lleva sino a situa~
clones_ muy distintas .de las prometidas ...
Si
las
asociaciones políticas dé:ben significar diferentes tendencias ide~_
lógicas, aunque sea dentro de !os. principios establecidos --<¡U< siempre
(JOCÚ'án ser remoldeados desde dentro aun sin Variar su letra-, nos ha,..
llaremos ante una apertura kleológica radicalmente_ contrapuesta a la aper~
tura para la participación real que antes hemos . contemplado.
El tema de las asociaciones políticas había sido ya-planteado hacia el
final de -la Dictadura del General Primo de-Rivera como podemos ver en
el estudio del que fue profeso, de Derecho po/ítko en la Universidad de
Deusto, Padre Luis [zaga S. l. en RAZON Y FE, núm. 370, del 25 ele
julio de 1929, donde (pág. 508) de un arllcu!o del p,op/o Dictador, es
crito para la United Press, recoge esta opinión:
l49
Fundaci\363n Speiro
«Repetidas veces al hablar de la Unión Patriótica,. _ asegura
que, siendo apolítica, caben dentto de ella núcleos y fuerzas de
distin~ proeede.neia política, que actúen conforme a BU -concien
cia;
y, como recoge el ABC (27 de febrero),. a la misma Unión
Patriótica
se la supone matriz; vivero,
en la cual la
«Matización>
puede
dar un plantel de
flora, los
tonos y el
perfume que se
qniera>.
Lo_ cierto es que, sea con diversidad de partidos o con partido único,
ya
se halle éste integrado o no pqr diversas asociaciones políticas, si
aquéllos, éste y éstas tienden a orientar_ la inspiración ideológica del go
bierno del paia y á realizar la animación ideológica de los súbditos, elec·
tores
o_ no, ~vitablemente inciden en el carácter de entes ideológicos ten
dentes a estructurar la socied~ en nuevos moldes, que se tratará de fa
bricar desde el ~ en cuanto logre imponerse la «idea> p,econizeda por
aquel de ellos que alcance el ~-
El quid en contra de esa ~a ideológica, está en que_ el orden na
tural de la sociedad, g su consecuente principio de subsidioriedad. no debe
quedar al arbitrio de la ideo/ogu, que domine en el partido que ostente o
respalde el poder, por más que cuente con los sufragios mayoritarios o
~ la mayoría at,soluta del órgano legislativo.
En el antes citado Radiomensaje de Navidad de 1944, Pío XII expuso
claremente esta contraposición, que en el ámbito ele loo súbditO
jada por la distinción entre cpueb/0> g _,
550
(16) « ... El pueblo vive y se mueve por BU vida propia; la
· masa es de
por
sí inerte y sólo puede ser movida desde fuera.
El
pueblo vive
de la
plenitud de vida de los
hombres que
lo
componen, cada uno de los
cuales -en su
propio puesto y
según
su
manera
pl'opia---ea una persona consciente de su propia res
pónsabilidad y de sns propias convicciones. La masa, por el enn
trario,
espera el impulso del
exterior, fácil juguete en manos
de
cualquiera que explote sus instinto·, o 8118 impresiones dispuesto
a seguir sucesivamente hoy esta bandera, mañana otra distinta.
De la
exuberancia de vida propia de un verdadero pueblo se
difunde
la vida, abundante,
rica. por
el
Estado y por todos loa
organismos
de éste, infundiéndole&, con un vigor
renovado
"Sin
cesar, la conciencia de su propia responsabilidad, el sentido ver
dadero del bien común
•. El Estado, por el contrario,
puede
servir
se
también de la fuerza· elemental de la
masa, manejada
y apro
Vechada con habilidad:
en las
manos ambicio·sas
de uno solo o
de
mucho~ reagrupados artificialmente
por tendencias egoístas,
el
Estado mismo puede,
-con el apoyo de la masa, reducida a
Fundaci\363n Speiro
simple máquina, imponer su capricho a la parte mejor del ver
dadero pueblo; el
interés común
queda así gravemente lesiona
do por largo tiempo_
...>.
(29) «El absolutismo de Estado (que no debe ser confundido,
en
cuanto
tal, con la monarquía aJ>so-luta, de la cual . no se trata
aquí)
consiste de
hecho en el erróneo principio de que la autori
dad
del Estado ee ilimitada
y_ -de
que frente a ésta -incluso
cuando da-
libre curso a-8118: intenciones despóticas, J!obrepasando
los límites: del
bien y del
mal-no se admite apelación alguna a
una ley superior moralmente obligatorio.
V. ¿Es CONVENIENI'E AL BIEN COMÚN LA APERTURA A UN RÉGIMEN PARLA
MENTARIO CON PLURALIDAD DE PARTIDOS?
Replicando al articulo de tercera plana de ABC del 11 de enero c/e
1975 de Joaquín Gamgues Walker,
lael Gambra. en EL PENSAMIENTO NAVARRO c/e/ 17 del mismo
mes. en su articulo Los ASPIRANTES A LA. POÚTICA y LA GRAMÁTICA CASTELLA
~ puguntaba al ciucladano
zado>:
. c... ¿ Desea usted reahnente que vuelvan a gobernar loa «po·
líticos» y los partidos? ¿Que tengamos un partido de centro-iz
quierda, otros demócratas-sociales, aocial-popular, de
acción
de
mocrática,
de unión popular,
etc., etc.? Que se
alternen en
el po
der,
que se empleen en mítines y elecciones-monstruo, que
se
pongan m11tnas zancadillas, que pacte~ entre sí, se 'repartan el
poder, que organicen interminables crisis, que amparen huelgas,
que
encismen
y maleen el
paí~ mientras a w;ted no le queda
otra «participación> que la de votar a uno o varios nombres de
calÍdidatos más
o menos
«socialeo o «populares:> •.
,
> Yo estoy convencido de que ese ciudadano medio desea la
«apertura» hacia
un gobierno con eficacia, justiciero y
enérgico,
hacia
un régimen de
que evite monstruosos
.:affaires»
que se traman
en la sombra, hacia una· participación
efectiva en lo que
constituye el ámbito y los intereses de cada
uno ... Pero todo
esto ¿ ha de realizarse precisamente mediante los
partidos
políticos y la demoeracia
inorgánica, como
una
propa
ganda
masiva nos hace hoy
creer?
Allá
hacia el año 1923
el gobierno de «los políticos» había
llevado a
un
grado de ineficacia
y de ,anarquía que la gente res
piró con alivio cuando
la llamada dictadura ~el_ general Primo
551
Fundaci\363n Speiro
de .Rivera anuló el deporte «democrático>. El alivio duró aiete
años,
al cabo de los cuales (1930) el tetorno de loa politicos y
sus · partidos llen6 a todas laa mentes. sensataa de 1~ más som·
bríos augurios. El presagio se cumplió -generosamente. Pocos afios
después-los «-político&> se convertían en «militante&> y, caai en
seguida, en milicianos.
>Yo ·no· niego .que los males póliticoa puedan venir también
de otros orígenes que ·no sean -la democr&cia inoigánicá y el go
bierno de «políticos>. Pero pienso --cc)n base en una innegable
experiencia-que llamar u los incendiarios no es el mejor modo
de apagar un incendio>.
El tema no se plantea hoy por primera ni poc segunda vez.
En 1844, laime Balmes repasando las primeras expe.riencias españolas
del mismo concluía:
« .... Los minls-terios han sido expres1on de· combinaciones de
prohombres .de partido, sin. sujeci9n a una regla, sin 8]111Uaióo a
una voluntad. El partido convertido en
gohierno de
esta manera
tan deplorable,
no
ha_ podido. gohernar ~no con;io -tal: -para eatQ
ha necesitado atender mue:ho a los hombre& y poco o nada a las
cosas; no
ha podido satisfacer
todas las ambiciones y exigencia~
y~
por
lo
misino, ha
dado
lugar a
numerosas
deserciones. Lo
que
91 subir al gobienio era mi · partido, ha degenerado en pandilla,
qUe., aislada y 'desconfiada de alis antiguos amigos, los ha ido tro
cando en
adversario~ ·y de
ahí
1a profunda debilidad, el exclusi
vismo, la eóleni
de la iritoletanci&, el delirio de un inoribundo.
Esta
escena se ha repetido en Espafia varias ·vece&, y se repetirá
_otras
muchas>.
"Bn 1929 el plantesmiento, hecho debate público en la prensa,. era ,rwy
parecido al de ahora. ABC. EL DEBATE g LA EPOCA, clemaban en
sus editorit!Jes por 'la formación de-un partido de otden. Sin embargo,. en
su antes citado estudio en RAZON Y FE, Luis !zaga, advertía ( pági
nas 510 g sigs~.
552
«Ley es del sistema parlamelltario el que obliga al partido que
está
en
los ·
bancos de la
óposición a
fiscalizar al
Gobierno, exi
giéndole
cuenta
estrecha de sús actos; y esa ley le asegura al
mismo tiempo la herencia de la
posesión del
poder, desde el
momento en que,
coll su labor
fiscalizadora, logra un voto
más
en
la Cámara o
una
a su favor la
mll.yoría~. Ese es
el
sistema.
Fundaci\363n Speiro
»Y:.eaa foy, deposita en el seno del partido el germen de las
ambicione~
el
germen de la corrupción pública
-cjue consiste en anteponer sus intereses propios: :......los in ter-eses del partido cifra
dos en el .disfrute del pader-a lo.s intereses nacionales. Pensar
lo
con,~io es desc~ocer la D,llturaleza hqmamt y cerrar los
ojos
a. la _realidad.
EH.ley es la-qu~ lleva a las Cámaras .aqueUas eue•
tiones
que
se discuten
larga y apasionadamente
sin que se hayan
suscitado en
el
seno de ·la nación, puesto qu!} nacen en el cerebro
. del
político que, o impaciente tasca
el freiio en la oposición, o.
enemigo del régimen, aprovecha tod(as. las ocasiones· para turbar
la pa~ crear conflictos p~licos, ·amenazar,
amedrentar ... Esa ley
es el
resorte
oculto de obstrucciones que
.a
sµ tbm:apo nacen y a au tiempo se desvaneeen; que retrasa indefinidam,ente. la vota
ción de leyes reconocidas como de
~~cia inapla1able; de la actitud de la oposición gubernamental interesada en que la ma
yoría no
gobierne demasiado bien,
para .no ver .retrasarse en
un porveni~ ·mdefütldo Sus esperanza~; 'Y dé la oposiciOn antiguber
namental,
.
interesada 'en el fracaso rotundo
y eontiñuo
de los
gÓbernante&. Ef¡ qÚe la n;iác;1úina, la pieza está deséentr&da y no
htncioÍta ni
puede funcionar
. con no~alidad.
» Y pesa ya demásiado la expe-ri~cia pásada para ~e nos for
jemos ,U~ione;s.
Y añadía. después (pág. 513),
-4:;Ley es también del sistema padamentario que .. el .G,obierno,
para
mantenerse en el. poder, :,ha. de: apoy~n·se ~ una ·mayoría
parlamentaria~ y -~ ~y()tia 4.entro do lo~ :eánQn~· cláa_icos del sistema, sólo, ee -la pu~en -:dar-las.eleceiQnes, populares. Por lo tanto,. las elecciones pasan, a s~. cuestión -de, vida o muerte ~ara
el
Gobierno que
aspira al-pode;r. ¿Dtjará- eae .partido de utilizar
todos los
medios que au s_itu.aclón p(!ivilegiada le
ofrece para
salir con
bien del
empefio de
formarse una mityoría?
1 No es fácil
extinguir en las.
entr~as de un ser vivo el in.stinto de propia
conservación!
Pero si-gamos con-Jo,5 rectti?nlos. N0s·l~ ha evocado la pluma de Gon
zalo Fernández de Mora en ABC del H de diciembre de . 1974. con el titulo APR~CES DB BRUJO, del que recorl~os: .
•
c ... · Azorin proclamó: _«La ·R-el)ñhfica la han hecho posible los intelectuales»,: Por eso 'SC la llamó _ la República de loe profesores .
553
Fundaci\363n Speiro
.¿Cuáles fuerOn los-lU'gume.nto.s .·con que Ortega y sus compañeros
mentaljzaron :a,la, opU,.ión?
V' Desahucio. del,régimeil ...
>2~!! Madurez pá.ra'-la deliioCnicia. Espafia, según «Crisol>, ya
disponía -de· ·(bastante· éapacidad para regirse· por medio de ins
tituciones liberales>~
:t3,0 Deinoliheralismo. «El Sol» súpone que la Dictadura era
opresora 'Y que-«la 'libertad ·necesitar ser re1tablecida»: ·La Agru
pación al Servicio ~ la República prdpugna un «Estado qD.ey
por la amplitud·· de· · su -·hase jtÍñdica y administrativa, permita a
todos los ·ciudadanos solidarizarse con 'él 'y participar en su alta
gestión>.
»4-.9 1--ModerBci6Jl ... ·
-:,.5.0 Llamaini~~i(,- ·a la derecha aperturi8ta. La" invitación, un
tanto amenáz~iior~: de 'Azo~ ~8 típica: «Elementos Conservadores,
,8pGya·d ~odos ~ la _Uépúb'lica, y· Do j_u_guéis con, fuego». «Hace
fálta, según . «Cr_isol»~ ú_n pa'rtido de derechas , fuer_te.» Ortega
declara.
que· '~Jia'y' ·que c~ntar .cO~ los ei.pitalistas»'.. Y Para «El
Sob, «1a·· creación del é~ntro Co-.uititllci~nal trae a1 campo de
las derechas
lo que les faltaba: una
deréeha U~iel.igente>.
»6. !! La izquierda europea. Ha~f! que desmontar el recu~rdo
de
la Semana Trágica de
BarceloltB. «Háy 4e escribe en '«El
Sob-una España avanzada, hermana de las grandes izquierdas
,·eúropéós, que, ·hoy c·bmo';&yer,·m.lbi á1ÍD..hoy que ·ayer, tiene fe
inquebrantaiile eii lall Sólucibnes ('lenaménte democráticas de 109
problema& plall-teados·en la vida·naeiónal> ..
'»7~º ·,S:emólÓgación ··Con 'EmOpa; :«El ·Sol> exigía que se bi.
eiera to·do· lo·· pos-ible (para· qtie' España no vuelva· a - ser una
excelte"ión· en 'la -Europa
libre
y eulta>.
· >8. 11i El. Ejéteito ne-lltrél •• ~
«Con tales eósalinos~ los aprendices de bnJ.jó convocaron a
los espíritus y no supieron dominarlos. Rec0rdeDlo8 · QUe pronto
se produjo
el incendio de
iglesias, el asalto a
la Prensa monár
quica
y la proclamación -del 'Estado catalán. Poco después ··se "des
montai-on Dlillarea
de
ayuntamientos para
sustituirI.os arbitraria
mente
por comisiones
gestoras, generalmente marxistas. Así · se
prepararon las elecciones que dieron a los socialistas la cuarta
parte
de;Ja Cámara. i..a:-Léy de Defensa de la-República dejó fue
ra del
juego· a
una
parte-·de
la oposición.
Conflicto&· sociales en
Fundaci\363n Speiro
ttopel. EJ.. Gobierno -'-8.go&to de 1932---suspendió 'll4 diarios. Al
triunfo
dé '.la.CEDA ·se·:reepoildfó cori ·1a'. huelga ·genéral r'evolucio
naria
y la subversión de octubre de
1934: cuatro mil
víctimas,
voladura
'de una· parle de Oviedo ·-y .asedio del autotitulado Go
bierno de la &pública· Catal~ -que se entregó tras un balance
sarigrientO. Finalmente, el Bilesinato del -jefe de
la oposición,
Calvo&telo, aínenazado en ·las COrteil por el púisidente del
Gobierno.
En la edad contemporánea no. habíamos: llegado nunca
tan·
bajo.·
,Los ideólogos trataron dé· rectifcar. «Si sé qué triunfa la
Repúhlica.--iio voto>, confe86 &rgamlll. · -Ázoríri, sorpr-endido, de
nunció·
el «seélacismo· y· la - polítiéa · de -0dios». Ortega-· protestó
cólittti· «-esa República carhoilaria,' peluda-y-gestlculánte que
quie
. rei1 bacern~s>, y··en septiembre d6 1931 lariZó ·su fanwso «no es
esto, no
es
esto>.
Por: otra parle, como ha dicho AllgUSto Aio!a;; en su carta el Director
de LA VANGUARDIABSPAAOLA, publiceda en este diario ba,celonés
el H de enero de 1975:
. «Hay partidos patriotas Y partidoif ttne ·quieren: aeStruir la pa
tria; partidos ~que· quieren distribuir' la -prÓ'J}ieclad y pé.rtido,s que
quieren co118ettarla;-·hay' ·partidós :tJ"adicionalietaS· y·-partidos re
, ·vólucioriarfoll:.- Él
-«nazi> >era:, UD-partido~ se llamaha -'·«National
Sozialistische · Pártei' Detttsehland8»;
Partido· -Nac'i:o'nal-Soeialista de
Alemania.·El 'connm.iet& ·es -'-ttD:-pártido,: es -un::parfido el ·conserva
dor'
ingl'és, ·él· S(reWista dé M.· Mitterrand ·es· un·· p&rtid()· y es un
Dartido'·el crisiialld•demócrata -·de 0:Adenauer. ·No· Pfflce, pues,
q'De · tengb mlleh<, -s·i6ntido, atribui'rlé- a· tOdt>s · Joe partidoe1 ·11na mis•
· ma ideütidad>.
Los votos son la regla del ¡uego democrático. Su mayor número decide.
La /eg·,·adtni.ivs del abo,to votada pa, el Congreso y -el Senedo en
F,ancia ha hecho reflexiona, a algunos. BLPENSAMIENTO NAVARRO
del 1 de diciembre de 1974, en el arlícalo firmado.pe,, Guillermo Al'""'°
del Real, ABORTO.SOBRE EL TAPETE: •• .YERDE'i-écoge' algunas observaéioties:
« Ya lo han vilito ustedes, La Asamblea francesa ha echado
su
partidita democrática, · jugándoSC · unos cuantos millones de
vidas.
humanas-·-al
juegueeito' ese 0de·los,'votos. La a·gencia que
nos
da la -noticia-· hace· unas itllDtualizBcionéS, ta'n-cú.riosas como
estúpidas,- 11obr-e números-. de -votos; 'J)artidOs, personajillo~ para
quieftes'·estó ·es una,:.semivicforia
o una··semide'rrota, · et-e. En fin,
Fundaci\363n Speiro
-c:,o_nsider.aci_qne¡; de baja politiquilla de -grupos y grupito&t bai-
lando _sobn, __
la
matanza de ino~n~ ,legaliz•c:la>.
«No
sé _si es.os padam~tarios del .~drama_ de conciencia> ha
brían, consentido juga_rse _{a-loa dados o a.los-votos) a sus moje,.
res o sus hij_as con· los otros_ miembros de la Asamblea. Me
inclino
a creer que
bastantes-de ellos sí. Y, ademáa, sin problema
de
concienda. La
voluntad popular, la
fuerza del aufragio que les
llevó
a
la sala de juego, parece que les releva de_ toda aujeeión
a.
la ley ·moral y lea autoriza para hacer de su democrática capa
un no menos dei;eocrá~o: sayo·. La conciencia y todos_ sus posi
bles
dramas
y.·problemas fueron: en
su día canjeados contra
un
montón de papeletas eleetqrales, .igual que _ a _la e.-.trada de un
ca&ino o garito-se canjea el dinero de curso. _legal-por_ ~s fichas
correspondientes>.
«Si ~ualcptler ~lía de estos o dé los venideroa, _usted, amigo
leet()r,
·o yo, o todos nósqttos, somos convocados dei;ñoerátieamente
para
decidir alguna de
eses cuestiones
con
n,uestro voto ,(como_
ocurrió en Italia con lo del divorcio) o para elegir REPRESEN
TANTES entre myas fa~tadea pueda e&ta-r la.-de ckcir
SI o NO
.aJa. Ley-de:-Dios, ¿a~eptar:emos-la partida?. ¿Nos senta,remoa en
~rno al tap~te verde? Si nceptamo~ si· ~mo_a .4 jugar a eso, un
mínimo
de decencia nos
ehligará ;a guardar .. escrupulosamente las
reglas del. juego,- :es decir a_;aceptar lo ,que salga de la timba de
los votos, ,-unque lo que-sal-ca seaJa no,-existencia de Dios (enes
.
tión sobre la
qne
YB-Sé ha,votado,alguna ve111).oc la conveniencia
· de imponer .graválllenes a h.s .comunidades de, -clausura, para in4
delliniiar y:__socoqoer,,a las_~asas-.de lenocin_io con expediente de
crisis. Las cosas son así; o -se juega y se· cumple o vale más
romper la baraja>.
No olvidemos que -el sistema se :basa en una ficci6n,. c:orwertida en
una creencia de ·tipo pseudo -religim.o.
El propio Antonio Gamgues lo reconocía en la tercera página d,, ABC
del 12 d,, febrero d,, 1974, bajo el titulo TEORÍA DE LA REvoLUOÓN,
«Las r.evolueiónes, y más -cuanto más radicales, s0n siempre de
tipo religioso. No quieren: reformar .o ·mejorar· er orden estable-
cid.o del que -reniegan -y_ al. que condenan radicalmert~ quieren
cambiarlo. Marx decía: «No· venimos
_a Comprender la
sociedad,
sino
a cambiarla.> Ofrecen una· nnev'a tierra promCt.ida -que ma
nará «leche y miel>. Está tierra sólo puede ser pisada7
Fundaci\363n Speiro
alcanzada por uit hombre 'también «nuevó». La finalidad pro·
fuitcla de
toda revolución,
COmo de
toda
religió~ es, aunque de
distinta manera,
renovar al hombre. El fermento del hombre
nuevo lo representan los
«creyentes» en
la
«Revolución>, lo&
que
tienen
«fe> en ella. Esa fe, que como toda fe es una espe·
ronza·
de
lo
que nó se ve, de lo que no se alcanza r~cionalmente,
la
predican
y la· expanden los «eréyenteo revolucioD.ario& por
todos
los medios de difusión cuan·do no
estáii en
el
poder, sino
f'tD la lucha por el poder>.
«El
Contrato Social> nace
de la ficción de que en
]a· sociedad
humana, todos
y cada Uilo ponen en común sús personas y 8118
capacidades, constituyéndose Como partes indivisibles de un todo,
colllO miembros·
de
un cuerpo del qlie mana la «voluntad ge.
nerab, que es ·como la cabeza de ese· cúeri,o. Se trata· como de
una
transcripción' laiCB del Cuérpo Místico de San Pablo, donde
el lugar
ele -Cristo
lo
viene a
ocupar la
general». Esta
voluntad
general no ti"ene nada
que ver con
· la
democracia. Al
contrario.
Es el fundamento -del despotismo moderno én virtud
de esta
«escalación>: el
hombre
del contráto social es, un
hom•
bre libre, liberado de
todá otra
soberania que no
sea la propia.
La razón· «riatnral» -de eate hombre riuevo que ·ha reencontrado
su propia nattiraleZa -no · puede dirigirse más que al «bien>. La
voluntad general lo que
hlll"á ea
convertir
y consagrai-, integrán
dolas,
estas razones
individuales benéficas en
una
«razón uni•
verital> que es la expresión o maniféstación del Bien común.
E.te Bien~ con mayúscula~ es el nuevo Dios>.
«El
dios
de la
R~oluci'ón es también Omnipotente. Al re
belde corregihté· 1o somete a la voluntad general, lo fuerza a ser
«libre>,
lo reeduca. Al incorregible, lo destruye. «Rousseau había
escrito:
«Nada de esta tierra
merece ser comprádo al precio de
la sangre humana>. Nada de esta tierra,
péro ·de la
vieja, no de
la nueva. En la nueva
la pena
de
muerte se justifica
así:
«Es
para
no
ser víctima
de un
asesinO, por
lo que se acepta la muer•
te si uno llega a serlo:i,, (es decir, si uno llega a ser asesino en
virtud de
su rebeldía
a la voluntad general)>.
La «voluntad general», ¿realmente existe?, ¿cómo se formal. ¿Corres
ponde a una opi.nión-fundada, o e:s fruto de una «mentalizaci6,r, desde
fuera del cuerpo electoral?
&talDislao Cantero, en su antes citado arti~c, SoNDEOS DE OPINIÓN y
DBMOCRAOA, ahonda en el examen de un elemento inherente a la deme,.,
557
Fundaci\363n Speiro
erada moderna> la llamada «opinión pública. Sólo la verdad de esta opi-
nió;,, podría fundl;!lnentar la de 81:lU;f!l régimen conforme sus propios prlnci-
pios. Pero. leemos algunos recortes de ese erticulo, par_a ver cómo hoy se
intenta. conocerla:
458 __
«Par_a,_
conocer e&a opm1_on generalme~te _se toma una parte
de la
pobl8.~ióU: _ má~ o menos amplia y
más_. o menos_ represen
tativa
(~epende de _quien lo realiza)~ a . la ~e, mediante una
serie de preguntas, se averigua, al _meµos eso dicen, cuál es el sen
tir
de
la población (o de un &eei:or · de dla) sobre el tema en
· cuestión>,
«Pero
esto
ti~e _ graves inconve~ien~Cs. Así.. ias respuestas
pue
den
estar, i~plicitas y
casi
determinada& en
las
preguntas -y
de ~echo esto ocurre harto ,frecuent_e~ente----, con l_o qu~ mediante
el sondeo de.
op¡'nión e:11 lugar de ave~guar . un sen_tir, lo que
se hace es
~ormar desde «t1 .exterior una_ opinión totalme~te ajena
a
_ la qÚe teóricamente_ d~biera tener
la
persona, sea · aquella
la
que fuere. El
mal· que·
esto puede causar
es evidente.
Basta
para
ello
que_
,quien -dirija los_
sondeos ca_rezca de escrúpulos. Quizá
sea
éste un
mal y un
rles~o n~cesario ~-c~~re_r dentro de la socie
dad de
~~; cfaro que, -e~ ese caso, l_o mejor seria e;li.ininar la
cau!la que __ lo
genera,
cual _
es
esa mjsma sociedad -de
masas. Pero,
de -cualquier-
modo, _ esta ~~ipula~ión '1e la masa, pU,es no se
trata de. otra
cesa, ayuda1;fa" eficazmeÓ.te ~or la -prensa~ la televi
si_ón, etc. -que ~on-~n s~ _dar~e cuenta
a
,su propia_
perdición-,
de~iera llalll8rBe . «mentalización» de._
la
opini!)n, y no_. sondeos
de
ella. Aunque, ,
pfo~lemente, el-mi~_mo término opinjón. debiera
desecharse," Puesto que
para que pueda
signiffoar algo,
para que
pueda; tener algún valor, ti-!'~,e , que ir-unidÓ a -la-reflexión, al
conocimiento, _a
, l~ ,respon_sal>ilidad ..
_Y
estas características de
la
inteligencia human~_ cada. rez las .4esconoce más el
hombre ma
sificado. Por otra parte,
.Y a ello nOs referimos principah:llente, los son
deos de
opinión expresan_ la falta _de
_,conocimiento _existente
en
to;~o al· ~ntir de
la
·poblaCión, pues
-
de-lo -~e se trata con
tales sondeos,
al me~os. _cara ~ exterior (puede . ser. tan sólo un
medio
democráti~o de a~allar voces o de llamar a-· la 4::participa
ción»
), es precisamente
de averiguar ese sentir.
Políticamente
in
dican
que los cauces
democráticos arbitrado_.s no· sirven
para ma,
nifestar. el
verd~ero· sentir
de- la
_naci(,n, pues
en
ca~o contrario
bastaría
con acudir a quienes,
según la der:,nocracia, son l_os porta
voces del deseo .na,cional. (Claro que también podría .oc11rr-ir .que
ese deseo; -_ese
sen_tir, .fuese
totalmente
inex:iste1_1te, pero
en
Fundaci\363n Speiro
Cse caso ;.._gi · no alcan1111d0,1 muy ·cefcano en la sociedad de ma-
988-'--, ¿qué· queda de la democracia? ¿A '(lué se reduce ésta?
La conclusión d6 su iiieXistencia o· del engañ.o a que se ha llevado
a los hombres no es, 'ciertamente, aventurada.) Tenemos, pues,
una ilustración
de' la
ineptitud fundamental
l)Or parte
de la
orga•
nización
política democrática para
ser_ realmente expresión del
vivo
&entir de un pueblo; podrá ser, si se quier~ «expresión de la
:v:'?lunta_d general», _pero por Ja •·bstracción de. tal entelequia, no
será, realment~-más que la voluntad, al mi~mo-tiempo totalitaria
y clfmlBgógica., _de los g~h-;iemos . parla:mentar,os>.
« Y -no podía ~er de otrQ. modo, puesto que, la democracia mo-
,
derna,
_producto. de la
Revoluciól)._ francesa,
que
-c:OIQ.O señaló
Tocqueville-:-acahó con
_los
Qrgaµismos_ naturales de la
sociedad,
fruto
· de la c~n,vive_nci11 · diaria 'Y _ del _mu~o ~onoci_miento, así
como
de
la tradición de l~i,.pueblo_~- sig\liendo-s_u~ mismos pasos,
ha querido establecer la repr~ntación política basánd~ee en el
total
desconoc:imiento entre electo~e8 y -~,~idatos · y ~tre unos
y oµ:os entre s:í>.
«Es-posible ~ue_ en una ~oci~d ,eomo en -la que vivimos,
cada vez
más ma.sjffoad~ los· sondeos ~ _ opinión sean el único
sistema de ~veriPar ese· sentir del Pi~hlo; , pero, _ip.cluso en el
difícil s-q.puesto de qq~ se consiguiera _averiguar, no puede olvi
darse
que tal manüestació~ por
provenir de
bombees masifica
dos,
desarraigadOs, será
inevitablemente
voluble y caprichosa».
Estamos en· el terreno de la denominada' 'CiÍusión política>, según la
denominó Jecques Ellül, en' la 'cual is '1megen sugeriila suplanta al propio
razonamientó y los stDgam o-tráses"!iethtis.'sustitu.y'eti'á lotiprindpíos obte~
nidos por el conocimiento peofundo de 18 realidad ·de · 1as COS8S. En una
entrevista que Michéle P-edericÓ ;Sci:at.c:a. Concedió a José· Luis Carrasco
sa,
y que LA A'c)TUALIDAD ESPA§XJLA, publicó el 5 de diciembre de
1974 en su sec:ció~ Opinión Púb1icai, /Utestro amigo y mlreStro subrayó la
superficialidad y eÍ sinípÍismo que desde tos · medios de cCfflunicBCión do
minan en nuesh-a soc'ieclad sdu·al..-Recorltirf!mOS algunas preguntas del
periodista u ~º esencial de · zas -~~estas cft!.e S~a dio a ell&:
«·..:...¿ Cuál es· él juiéio de: un -filóaófo e'obre las grandes corrien
tes de'·apinión
(flle· ae' origin-an en la'·pi-ensá?
--»--Antes de·'nada, ·debo ·decirle que nO tengo iiada-en contra
de· lds· :Í)eriodistils ~~= hecho, leo: la preiu1a· con frecuencia-;
pero creo ·deteetar toda una ·invitsión·de ·superficialidad' al tratar
muchos
telllas fUDdaméntales para la Humanidad. En Italia por
559
Fundaci\363n Speiro
~60
ejemplo -para hablar de mi paí&-, lo he podido comprobar
durante
la batalla sobre el divorcio. El planteamiento de los par
tidarios· era: «Si usted quiere el divorcio, es -«progresista>; si se
opone a él. es .... Desde luego, debemos estar muy
pobres
de ideas cuando
con e~. argumentaCión han logrado con
vencer a
una mayoría>.
«-En résumeÍl,. ¿la prensa contribuye a· ci'ear estereotipos, jue
gos
de
etiquetas, etc. -?
>-No sOlo la prensa; esas Simplificaciones 11e originari casi siem
pre
én -nna soéiednd superficial y decadente. Fíjese que, en la
Corte de NeróD¡ Séneca,
·e1 estoico, era calificado· también de
cr~accionario:»: a
mi
in.e parece que reaCcionaba, en efecto, pero
contra él vicio y la córrupeión corieaaliá.
>Cnitndo
se
·empiezan· a utilizar
esaa etiqueta~ nadie sabe, en
el
fondo, qué
significan. Preste
atención,
por ejemplo
a ese mito
'tan difu.ridido del-«inundó moderno>. Yo no conozco a ese «hom
bre
modemo:i-, nadie
me lo
ha presentado; en cambio, le conozco
a usted, me conozco· a
mi y a las personas que
nos rodean.
¿ Cree
que existe una gran diferencia entre las aspiraciones fundamen
tales de
un griego
clás,co --tj:ue huscbba a
Dios, el
·bien, la
feli
cidad-y
las nuestras?
Si algllien responde que sí, demuestra
una ignorancia
trémenda. Basta
leer los
-diálogos del
Platón ..
.>.
«-Sólo rige el criterio personal ...
......jEn este subjetivismo, cada uno «justifica» lo que quiere:
no _hay verdad, sino
«verdades>. Np
hay que
tomar partido
por
nada: los
ideales, la fidelidad, el compromiso ~or mucho que
se hable de ·ello&---o están de mú.
>A
nadie se· le
oculta que
·debajo de.
todo
esto .está
el vacío,
el aburrimiento y
el asco ... En el fondo de muchos movimientos
de
contra
el
«sistema>, -contra las-
hay
una protesta
inconsciente contra
el hombre
miamo, que ha
llegado, al prescindir de Dios,· a una sihtación de hastío interior
insoportable,
a un humanismo inhumano>.
«-6in embargo, algunos de los representantes de este estado
de ánimo
-Sartre, Camus, etc.-~ han sido · muy leidos _
>----Esa
ola ir-á'"lfflHpareeiendo. Han debido su éxito a una cul
tura de corununo, porque SO-n autorés fechados. caducos, efíme
ros .... ;
cuando
pasen los años, nadie les reeordará, porque
sólo
han llegado a la ·negación, nunca -éonstmyen, a la destrucción de
valores· que _no
sUStituyen por nada. No
-han
sido filó.Bofos porque
Fundaci\363n Speiro
no han buscado la verdad, sino «su> verdad circunstancial (y loa
marxistas, que
a.da vez convencen menos.;. no
se limitan a esto,
aino que. imponen
dogmáticamente esa verdad eil los rcgímenea
que logran conquistar). La consecuencia ea que el hombre se ve
encerrado.
en el sinsentido de un
absurdo-que
no
trasciende la realidad terrena para abrirse a Dios.
>Todos estos
autores
irán a
JD.Qrir en
la
Historia ".""""'Cementerio
de las culturas caduca&-, en la que, sólo sobreviven los--clásicos •. .>.
VI. -LA APERTURA A LA DEMOCRACIA LID-ES.AL
Con el título'-CoNTAMINACIÓN y DEMOCRACIA. José Afmda Guillem en ABC del 29 de Junio de 1974, fo<,nuló algunas ci,se,vedones acerca de apertura hacia el .sistema ·de Zm llamadas dembcrscias. occidentales.
••
«-Ahora se habla mucho en España de aperturism.o. Me pa
rece muy_-bien si eso significa el abrir la puerta a la hidalguía,
a la _generosidad. El abrir un
n;iejor porvenir al pobre, un hofi..
zonte
de
esperanza al que suhe. En fin: la apertura a todo lo
que
sea bueno,
noble
_y elevado.
»Perp la
apertura tal como la entienden. muchos
es mezquina,
tan
limitada que no
va
_más allá
de lo
que llaman
democracia en
el resto_ de Europa y en los Estados Unidos de Norteamérica. La
democracia para
ellos es el suf~agio universal, y después todo
permitido
mientras no.
se atente
al
progreso técnico
y material;
de
lo moral, nada: todo libre y a merced de cada cual.
> Y yo preguntaría a todos esos que se encandilan con las
id~as
que
nos vienen de
'fuera y que, por otra parte, 1101;1 'hijas de
un
liheralil!lmo transnoehaeho con más de un siglo de existencia:
¿qué
democracia? ¿La de las salvajes matanzas pepetradas por
los
, la
de los
magni(:i,aios que
quedaron
impunes, la
de
la
discriminaCión raeiatl, la
de las
~olaciones-a las mujeres
que se atreven
a
salir de casa al anochecer, 18 de los. avisos en los
hoteles de
que hay que cerrar la puerta con dohle vuelta de
llave
., .. -echar el
dispositivo de
seguridad cuando se
entra en la
habitación?
>¿Qué
democracia? ¿La de esas supertécnicas y progresistas
:Q.aciones
que
fabrican, con
la tolerancia
de
sus Gobiernos, tone
ladas
de
p01;nografía para exportarla al mundo entero?
¿ Qn.é democracia? ¿La de esos Estados titubeantes respecto al deber de autoridad que han abierto el camino, por falta de ener
gía
y de ejemplaridad en
el castigo~· para que el secuestro, que
561
Fundaci\363n Speiro
·comenzó · siendo un hecho . espOrádieo, haya -tomado carta de na
tur.aleza y
hoy
sea-el más-gran··negocio· de
los
delincrielitee al
por
mayor? Y
es que
todos
los riegocios proliferan
cuando las
cosas
van
bien para-
el negociante.
Los
asesinos· se
frotan las manos:
si todo-~ale bien, millones-a porrillo,
y en· el
caso-d.e·:·que algo
falle
y tengan que cargarse a uno
.'o varios
inocentes
les espera
una
cárcel ñuoianitaria donde,
mientras
comen gratis a ·expensas de
los
honrados
: coníribuyentes, suefian con la
liberación, que siempre
llega de un modo o de otro.
»¿Qué democracia?
¿La de
ese Gobierno
que ampara
y ha
dado estado legal al aborto
y· permite que los médicos·- de ese
país
envíen cartas a sus
colegas de
otras partes· del mundo invi
tándóles a. que
-manden a
las mujeres
a
sus clínicas p&ra librarlas
del
,embarazo? No
sé lo que
hahrán-·respondido los compafíero& de
otros Países, .pero los espafioles han reaeeioDado enérgicamente,
denunciando
el
hecho_ inclu~ por la vía diplomática. Y es que
en
esi:as-·Iatitudés nO-pDdemóS ·colllPrender a esa democracia
hi
póérita··qlle· por un' lado recl:ia~a la Í,ena··de muerte. para
los
crimm·aies convictos
y
·confesós y· Í;tor ~l ·c;Jo autoriza el·_ sacrificio
de··sel'es -humanos in~certté:s, que· s_~ ~djudican· el título de defen
sores de
los derechos
del
·homhi-f: -en eSCiito·s y dei::laraciones, pero
"en la·"práCtica suprimen el_ der_echo más sagrado:
el de
nacer.
»Tengó
·en
la-
mano. 1~. e&tadí8tiéa de la-Organiz~ción Mundial
de· la.
Salud y
~n -.ella veo Que eii los paísfls- más ricos y técnica
. nierite. avanzad.os
de
Europa el -
Índice· de suicid!os: por
cien mil
habitantes es ·cuairo veces ··in:ayor que el
de
Espafia. · Creo
que
es-tó· 8e eixpliea Por el cOni:r_tl~~tido que existe· entr"e los alardes
teóriCos de ésas democracifls · Y lo . qu:e sÓh en realidad. Quizá los
que
f!e _suici'.dan ··sean hombres que nO" hayán podido· ~esistir el
ftaca&O ·dé esá felicidad· ·y de ··esa libertad que se 'les prometió.
» Yo,
que me
sien~ · ·()oi-lo menOs- · tan ~ivilizado ·cómo cual·
qri.ier··ci~dadiinó diStirigui'dO.de_ eSe ~pode:
países
que se creen
la
«élite Dlllndia'l», Pienso que la democraCia y,
sobre todo, que
la libertad es alio más hondo? inás traséendenla_l, que va mucho
más allá de las
U!nas y de 'las _papeletas_
de
votaci&n».
Sin embargo, no falta ya hoy en el mundo democrático· de los paises
·más·-_ &sárrollados, y cóhcretamente en Suiza, , quien · piensa que, en ellos,
la· Veleta de la moda está· girando. Así lo ha ~crito CLaiude Monnier, con
el titulo LE TEMPS DE 1A RÉACTION, en JOURNAL DE GBN!J:VB del 8 de
énero de 1975, de ·cbnde tradu:cimris "!Os párrafos que siguen: . . ' ..
«... nos parece clarO que, en la hOra actual, la inoda ideoló-
562
Fundaci\363n Speiro
gica está otra vez en trance de cambio de dirección, 'y que el
tiempo
de
la "reacción", está en trance de instalar&e eiltre n:os
otros».
la escuela "democrática" era bµena; hoy
c~a cual aspir_a _por una escu,el.a diseiplinada. ~yer _la religión
dd:tía ser social, hoy deh~ vol~er: a _ser ~pirituaL Ay~ : la suerte
del
.ter.c~r ~U.lldo. parecía con_ -~vid~ncia· cQ~ _algo dé nuestra
_ res~onsahilidad~· _-h,~y vi~ne _p;e~tá~u;lose cómo' 'se pudo mante
ner
_
una. idea
tan
'antinaÍural._ · .A.Yer pret~~(Uamos s_; abiertos al
mundo~_ acogedores,
liberales:
, hoy
henos ahí
na,eionaÍistas, en
diahladamente
prudentes, conducid~s "a la introspec_~i!)n, y
así
sucesivamente,
en todos
los órdenes de la.
'?,da».
-Una vr.sion panoranuca de las e.xperlenciats h~tóricas, nos percata de
que -las democracias sólo han podido fructificar en muy escasos momentos,
que -han-sido previamente. áureos; ,en· los cual.es-E:t"an.·'sbundantes las vir·
tu.des
cívicas,
la
cultur~-.la riqueza y -el bienestar; generál O-fácilmente
difundible
.a todas las capas.sociales. Pero, en-.tod.os estos períodos más o
menos largos en esas democracias fuerdn desarrollándose unos gérmeries
patógenos _que finalmente. destruyeron aquellas virtudes, Vulgarizaron la
cultura, prostituyéndola, y malgastaron · la riqu.Ua, · acabando con el bie-
nestar.
Estos gérmenes .protógenos -hipe.rlrofiim . las aspiraciones ele lf.,.,
bertad y de igualdad, deformándolas con la ayuda de los·demagogos, que
-siempre' proliferan cuando las 'sociedades , se m,asificsn. ;r ccmdw:en la
organización -política -hacia la anarquía; que -siempre-ha terminado ya sea
-en la destrucción, o con la conqu~ta por el extr~¡ero, ·o bien en una
tirat?ia.. ritás' o-menos demagógica según fu~an -más· o · menos fuertes las
células de poder itidepmdientes del poder -supremo que éste quisiera des,..
truir para imperar él ~qolo. ·
La demOCt"ac:ia conteinporánelt,, lleva ·ya estos gérmenes éh su propia
ratz rousseauriia.na. no sólo inoculados sino ihcluso -institucionalizados. El
liberalismo y el social.ismo, con todas sus recipt'ocas· contradicciones, les
son inherentes. A veces se desat'l'olla el primero en forma -de una enfer-
medad
que amenaza eón destruir toda la sodedad,, disolviéndola, y otr&
veces es el segundo el que ·produce una · fiebre que amenaza- Con acabar
m&ificando con Una manipulación
totalitaria actuada mediante la combi·
nación pseudocientífica
que llamamos .tecnocracia.
Veamos; en primer lugar, -cómo ·las consecuencias de la apertura. cada
vez más insewmta,· .al primero de esos virus, es decir,-al liberalismo ideológi ..
,co·son denunciadas-desde Francia., en·el articulo de Jac
Smcms DES LIBBRAUX. publicado en L'ORDR.B FRANCAJS, núm. 185, de
563
Fundaci\363n Speiro
noviembre de 1974, del que t'ttorlamos y traducimos seguidamente al.
gunos párrafo,;,
Reitulta reiterativo enumerar los hechos que atestiguan la com
plicidad de
fos liberales
-
y los
revolucionarios.
Esta complicidad,
consciente· o
inconsciente,
está paten~ tiene
lugar cotidianamente
y eri todo·S los ámbitos.. ·y a Ílo asombra a nadie y deja indiferentes
a los
~oder&dos Como a
enfermos
habituados a
su
cáncer.
El
gobierno
suhvencioiia a
los
· diarios de
opinión. A
ese tí
~o
L'Humanité recibe p_G·r lo menos dos Diillones de francos. De
ese modo ¡ cada contribuyente concurre, así por fuerza, a la puesta
a
punto
de la máquina de guerra que debe destruir nuestra so
ciedad!'
Un
buen
liberal no_
se indigna, ¿acaso no deben ser
res
petadas
todas las opiniones? ..
.».
«El gobierno transfiere cada año dos mil millones por lo me
nos, a
la C.
G. T.,. y otró tanto a la C. F. G. T.-Ambos sindicatos
revolucionarios
no tienen otro objeto -sin
que por su parte,
tt:ngaÍl dificultad ·en reconocerlo-que la destrucción de la so
ciedad liberal llamada "capitalista". Su acción cuesta cada año
al Estado, y
por lo tanto a los contribuyente~ surruis giganteacaa,
en
horas de trabajo
perdida& por culpa
de las
huelgaa, sin contar
los
efectos más graves. aún del desorden que paraliza el país.
Pero
el principio liberal quiere que el Estado no haga distincio
nes
entre sus amigos
y
sus enemigos. La e:xperiencia demuestra
que,
ante todo, ayuda a
sus enemigos.
>El ejemplo del gobierno es seguido con largueza por el mundo
de
la industria y del comercio, A la fiesta de L'Humanité, en· la
Courneuv~ bahía numerosos· stanth como el de la B. N. P., de
Ricard, de
Triganó, y
bastantes otros
más.. ¡ Qué no haría el jefe
de. empresa
liberal para atraer a la clientela! Así las manifesta
ciones revolucionarias adoptan, cada
vez más, la apariencia tran
quilizadora de las festividades
oficiales, de
estas festividades a las
cualest los moderados
prestan una acogida llena de simpatía. El
Partido comunista atrae suficiente número de curiosos y de adep tos para que haya
ocasión de
ganar dinero; el .
mnndo de
los
negocios y las_ finanzas está pronto a ayudarle si puede conseguir
algunos beneficios.
Afilemos
el cuchillo
del degollador
qm; antes
de -degollamos, nos dará una gratificación por haberle aguantado
su útil
sobre la piedra
-de afilar.
_ »Cada vez. más las empresas, grandes o chicas., confían en pu
blicidad a
agentes
que colocan sus anuncios
donde quieren, sin
ningún-control.· Los hallamos
también
en las
revistas . de Comités
de
Empl'esas én las: cuales se
explican tranquilamente las
fases de
Fundaci\363n Speiro
la lucha contra el patrono, lo que nada tendría de particular si
el
propio patrono
no publicara su·
publicidad- ·en la misma ·
re
vista. Entiendase bien, toda la operación · es financiada por la
publicidad y los revolucionarios pueden frotarse las manos; paga
el articulo
el mismo patrono que es arrastrado por el lodo. Apa
leados, cornudos y contentos: los Sganarelle: no -faltan en el mundo
industrial
>Otro
ejemplo
reciente me parece abrumador para los
griµi
des patronos liberales. El Centro de Estudios y de -lnvestig.-cio
u~ que se titula Hwnanisme et Entreprise, publica-un boletín
en
el cual .se reproducen las conferencias pronunciadae ·por· "es
pecialistas"
de la economía
y de las cuestiones sociales. Bajo la
cobertura de
"investigaciones' el esquema liberal es normalmen
te
criticado .en
f~vor de
la
opció11 socialista.
.
.>.
Resulta.que en ese bol.etín. cottesppndiente al me:s·de septiembre último.
~ ese ~nt(O patronal de tendenci8.$ liberales ...
<~ _análisis es comp~tam~nte marxista. · :Loa objetivos asigna
dos: puesta en cu.estiQn, de .la, jerarquía, desarrollo dé. la "oon
t«stación", lr:ansf~ren~a de _la acción .al _plano.p1)lítico, p_uesta en
marcha de la. au4tgestióq, son e,q>uestaa clal;Rrnente con:-.o eviden
cias.
He -~hí_ las en~n~•s .que ecm,· la :ga~tía.,~rap.quilizadora de
los
g11andes patrot;to~ se proi;l¡gan._ a los aliµnnqs del .Conserva
torio de Artea y Oficios.· -H~ _ ahí los organismos. qu~ -cqnsciente o
incons~ente_niente, f@tUJeian.-l_oa. _jefes -d~.-emprc;~s:tt.
»Catobleplás, ese l;Ulimal mítico .y·,,_eatúpi~o que· ru,,. __ -devoraba
a sí mismo, ~in duda sería un liberal>.
Parece que aqu.l ocurré algo parecido. Lo c;{fmo es que, como 4:ice Au--
gu,lo Assla en su referida carta al Director de LA V ANGUAI!.DIA BS-
PANOLA, -
«Una de las cosás más enigmáticas y desooncertantes, sefíor
director,.
es
que habiendo· sido én ·este páís los empresarios,
la
gente de
negocios, los. iridustriales, los téci:iicos, quienes han
he
cho el milagr-0, si hay . milagro, de-tranJformar España de un
país
rural en un país ind1111trial, bi · verdad es que· nadie parece
habérselo ".agradecido' y
todos
los · grupos, cuya organización ha
sido
permitida a:hOra, lo mismo los nacionalistas que. los otros,
si- se
disputan algo lo que se·.disputan .es-a ver cuál desacredita y
·ataca más décididaniente la iniciativa priV8.da, el rieego-empresa~
rial, la aventura mercail:tib.
565
Fundaci\363n Speiro
VII., LA AJ)ERTURA,,AL-SOCIALISMO POR LA-REAIJZACIÓN ,DE SUS _CONDICIONES
, . , :;ocro-ECONÓMICAS.
¿Ei 'pc)sible ·. cqnseguir la .. inst~ación .. cJel_ soci.alismo -en Un régimen de
libertad? ¿Cabe .. llegar a él sin necesidad-.de .una revolución violenta? Aun
en este último caso, para que ésta sea eficaz, ¿es preciso' esperar, a que se
hayan -producidos las condiciones soci~económiéa;s necesarias para que
pueda lmmfer 11 afianzarse?
Este último, criterio fue sostenido pw .Marx. El librito de la colección
Bordas Pochl', de Roger Mucd,;.,lli, LA,SUBVERSIÓN (Paris-Montreal, 1972)
nos.-lo narra. (págs. 19 y-sigs):
de Chenu
Les conspi,ratúms, afirmó sin vacilar su desacuerdo con
quienés ·tie:neri unil · écince])cióri. Voluntari·sta de
la
révolucióD, de
qui-enes
creen en la·
posibilidad 'de -aceler'ar Por la con$piraéión
y
el golpe de Estado la
marcha: de la
Historia hacia la liberación
de ·la-'humanidad:-- "'EstoS·•·alqtlimisttfs de ·lá tÍwolueión -escri
bi6-·il'een eh eI;mil&gro" y· ·no··se ·dan C'ueritá de qttel "existen
,, condicl.ónes
en
las
·cuáles''es im.i,osible eUalQuier revol1ie'i-ón pues
to qne·'le·faltal'ían sus ·basés'•. ·:En--Ia reUD.ión de 'la:Liga comu
. ·ttiátá-cler 1850, · Karl · Márx declaró: -eón firmeza:·_ una; véz· más que
,·11et.
motor' de·' la rev'olu'éión···no eS' sólo 'la Voluntad -de· Íos revo
·l'o:cionarios;' · siltb · 'las condihlones sóilió.ecOnóÍDieas: réales", opo
niendo
asi·:s:u có:Ótepció-n 'iíuíteiwl'ista: y ·critica a la concepción
idealista· y'liÍi,gr,idtka ·de: sus :ád~él'SariOo.,
Seg(in ~-propio Mucdi_i~ se,_ ha comprobado el definitivo fracaso de!! la
concepciór, m¡,r.xista (pág. 31), .
«Más de medio siglo después de octubre de 1917, ha podido
-comprobarae. qu_e ]a, predicción de Karl Marx-era un error. El
capitalismo lejos de
ir
de crisis en crisis hacia una ·contradicción
· desgarradora· Y· ·mortal, se.,ha adáptado victoriosamente,.. ajustado9
tram1ormado.- .-perfeccionadot · tortificBdo. La teoría, marxista tam
bién ha:. sido desmentida _por los hechos tanto -como la profecía de
Augusto Com~e ·o
.las pre.dicciones
delirantes de Fourier; De
ello
-resulta ·.que dejando
ha'cer a
la
Histo~ los fanáticos. de la
revo
lución tienen
pocas. posibilidades· de
ver llegar. las· ~óndiciones
"objetivas" . So.ci0-econ6micas de
la
revólución. El ·aforismo de
Marx "el
tiempo de las
revohieiones._por golpes .. de masas in-
Fundaci\363n Speiro
consciep.tes há e_oneluido puede . .colocarse tm' .el museo de las
verdades .muertas>.
Sin embargo, las condiciones socio--e-conómicas no *jan _de set. teni,tjl.a8
muy en cuenta pot los marxistas, g creemos que no es inútil conocer sus
juicios. al respecto. El libro, DEMAIN L'EsPAGNE. -que contiene las conver-
saciones de Santia¡¡o Camilo con Régis Deb
Seuil, París 1974)( nos lo muestra al explicar -lo que, en· ese contexto, el
dirigente. comunista español · Considera. favorable a la instauración del sc,...
cialismo -por la-formación · de. nuevas fuerzas motrices de. lá revolución
en España.
a) En los estratos intelectuales:
« •.• vivimos una _gran_revolutión cientí_fica._ y__técnica que -sitúa
una
ancha franja de los
intelectuales en
los estratos asalaria
. doe .-> .(pág. 180).
« •.• existe· una diferencia con el pasado cu.ando· los intelectua·
les
:en su gran 1118.yoi"ía-•foruiaball parté· "de ·lall -profés.ionés libera
, les- burguesasi EJ¡ ·ese-, mom.énto,-solaménte -individtlalidades aisla
das aportaron la ideología revolucionaria al inovimfentQ obrero.
Hoy, una
masa de intelectuales se hallan en situación de a&ala·
.riados. .Es cierto que ganan, en general. mlÍ8 que -los obreros.
Pero deben acudir
al mercado
del trabajo para vender su fuerza
de trabajo como obreros, y -a veces -no encuentran empleo. En
el proceso de· producción son peones. Juegan
un papel de subofi
ciales
que encuadr,an, -pero de. hecho- se-,hallan· én una situación
social. parecida
:a· la
.de· -loa;·obreros> (pág. 181).
b) En la clase obrera:
-«--la clase obrera ha. ·crecido mucho. Se-cuentan· actualmente
·cuatro
o·
cinco mill-o~a de obl'eros én la: industria y cuatro mi•
·· nones de "trabajadores en
los
·-servicios...> (pág. 184).
e) En el campesinado:
· -«... el émpohrecimie_nto relativo de· l'os · campesinos parale
lo
al enriquecimiento de los_
grandes propietarios.
Estos
campesi
nos
poblaban -los qüe durante
la
República llamábamos. los "bur
gos podridoá"
(situados-bajo la-influencia de la reacción). Hoy
0han venido a- ser muy »obres, viven-en condiciones peores que
los-
obreros. Con-diéz -vacas,- ,hoy, se gana' meno.s .que .un obrero
. de la industria.
Hay. descapitalización. ·del-
·campo en. beneficio de
)(,7
Fundaci\363n Speiro
la industria.· Desde, 'ahora esta -gran masa de-campéiinos- ae con
vierte objetivamente en u.na fuerza de-oposición> (pág. 184).
d) En la burguesía:
« ... En el pasado el Estado burgués era el de toda la hurgue
!!~ defendía sus intereses y su propiedad. Hoy sobre todo es el
.Estado de un estrato monopolista de la burguesía, que para desa
rrollar
el capitalismo moderno considera necesario no -solamente
explotar a la clase obrera sino también aniquilar una parte de la
burguesía. Esto crea contradicciones en el seno de la
claae do
minante> (pág. 187).
e) En las estructuras económicas .(pág. 172).
« ... bajo el régimen franquista, ha habido . una trarudormación
·capitalista en Espafia, es decir que -en lo esenciál los residuos de
. feudalismo
han sido , liquidados por la vía
más.-
penosa que
Lenin
dellomin&bá-la "vía prusiana".,·y -que España es hoy un país ca
pitalista:.~ .
. ,,Sobre estos presupuestos,-.a,i vistos por Camllo, indica las etapas que
estima'. precisas· paea la instauración del-socialismo:,
1.
0 ) illianza ·con los intelectuales:
«Lenin;,. en ·6ctuhre, había reali,zado la· alianza de loa obreros
con la
masa :éanipesina;·diciéndOles: "La tierra pan el que la
trabaja". Este fue el
slogan décisivo que permitió a los bolche
viques
la toma del poder ..
.».
Sabemm. qu.e,.esto fue cierto, como lo. lue-·que las 'promesas no sólo no
.se cumplieron -sino que los Kulak:,-futton aniquilados. ,(Véase· en VERBO
130
en
la reseña dcl.libro de SoljenitZin
Pero Carrillo, punto y seguido, prosigue imperturbable,
,6s
«Hoy en los países desarrollados de Europa occidental desde
el punto de vis-ta de las masas-, las fuenas-de la cultura son aun
más importantes que los campeeinos y se convierten en un aliado
esencial,· por su número - y su . contribución. Ya Do_ es el genio
solitario el hombre aislado. que abandona la clase dominant~ como
lo.hiceron··Marx y Engels, sino··que esto ya-se ha ·convertido en
un fenómeno de. masa. A. estos hombres no les vamos a ofrecer
tieri-a; sino
a·
intentar-ligar el trazo de unión 'entre elloa y la
Fundaci\363n Speiro
clase obrera, y este trazo de uni-óll es la líbertad· de la cultura,
que par& mí constituye un punto esencial. No hay aliánza posi
ble sin ella>.
( A los efectos que a ellos les importa, igual da que esa «culturD sea
para
nosotros una pse~cultura, y que esa no sea · sino una
colonización de la sociedad de masas. Lo que le~ imporla. es que sirva a
sus fines~ aunque también para ello les aprovechan los errores que los go-,
bem811tes · occidentales cometen en su politica educativa y dé medios de
comunicación de masas)~
2.o~ Toma de·/as fortalezas
del gran capital,
«Des,pués de esto, en nuestr"a · conoepcióti de: la marcha haeia
el 11ocialismo, nos es necesario, antes de nacionalizarlo todo, inten
tar la· toma de las fortal~ del graÍl capi~ es decir los gran
des monOpolioS)..
Pata dar este pa:30, hemos visto atites que tés resu.itan favorables:
De una parte, el · incremento· de esos estratos capitalistas monopolistas:
cuanto
mayor sea, más y más fácilmente se socializará, g más rtumerosos
serán
ex-empresarios e intelectuales que se incluk-án en tos estratos asa
lariados.
Y, de bt'ra paffe, la creación de -antagoniamo -entee ·el gr en capitalismo
y sus ·aliados en' el gobierno~ por un lado, !7, de otro, las medianas y pe
queñas em:pt'(!Sru presionadas por la alta tributación ·y privadas del cré
dito que les es preciso,, que es acaparado por las grandes.
3.0
Ji Et"Pa de la democracia polilico-social en el poder,
«Pensamos qué la democracia pOlítico-social es una
etapa
his
tórica
durante la
éuaI,, en un largo período, las pequeiia.s y me
dianas
empresas, en manos de
sus propietarios priVados continua·
rán jugando respecto de las ·grandes ·empresas _.hoy "monopolis
tas, pero en esa etapa de· propiedad social-el mismo papel
complementario
que juegan en el sistema económico
actual Pero
habrá
esta difereftcia-favorable a las pequefias y mediana! empre
sas:
gracias a la nacionalización
del crédito, este será distribuido
conforme el interés social general y ya no segú11: el interés parti
cular de algunos grandes monopolios> (pág. 186).
Pero,, no olviderrios que la nieta -final es socializarlo todo. · El ere ..
cimiento de· las empresas socializadas y la desBrpBl'ición, a medida que sea
de heclw pos'ible, de-las empresas privadas entrará en los ob¡etivos -del
empleo del crédito nacionalizaoo ...
• 569
Fundaci\363n Speiro
dgualmente ·es pr~ieo prever que gran parte de los servi
cios permaneCeJ'.án. largo ti~po aún entre las _manos de propie
tarios
particulares> (pág. 186).
Cree ·Carrillo necesario e,q:,licar la necesidad de esta . etapa intermedia
•
los afiliados al Partido:.
. .
«Cuando hayamos_ abatido el poder de los monop~lios (y para
~t.os es necesaria la
más_ amplia
aliaiiza), es indi9Pensable mante
ner
tod~ una
serie de fuerzas productivas _que no
deben pasar
inmediatamente
de
l11s manos
de los propietarios a las
de la
sociedad
so pena
de
que se destruyan Oa experiencia
de ciertos
países _socialistas- lq muestra) •. Es,
pues, preciso prever un
trán
sito _al soc,Hdismo en un período más. largo. Es necesario, aunque
no
sea nuis que para la ~lasificación -ideológica, -mostrar que el
socialismo no es algo que se
hag& hrnscamente. EJJ ·las condi
ciones de nuestro país, será preciso este largo
·periodo democrá
tico, aµ.tilatifundista, en
el
curso del cual obreros, campesinos,
intelectuales
y ·una parte de la-burguesía estarán representados en
un-gobierno colocado bajo .la hegemonia de las fuerzas socialis
tas> (págs. 186 y aigs.).
« .•. es preciso tener el valor de explicar a la clase obrera que
más vale
pagar una
plusv~lía a
este sector
burgués. qne producir
_una
situación en
1, que se_ corra el riesgo de que a~ revuelva en
c~ntra de ella> (pág. 187);
1.•) La últinia etapa será pu,:, la imp/anta,;ión total del socialismo,
Esta no llegará sino después de consumada la fase anterior y de ,na,
durada suficientemente la mentalidad faoorable a la completa abolición
de
la p,opw:J,,d prioada de los medios de producción.
Ahora l,ien, estos periodos conlkvan una praxis. dialéctica centra lo
establecido y una «concientlzacfón»- socialista de. la masa en todos sus
niveles,
a la vez que
requieren la colaboración de muchos elementos a¡e ..
nos al comunismo.
,El modo como é:;te -¡,rete~ realizarlo merece especial examen.
VLII. LA APERTIJRA AL SOCIALISMO A TRAVÉS DEL C:PACTO CON -1µ. DIABLO>.
Digamos previamente .que el comunismo _es irrealizable. Como no se e~
sa
de repetirlo Marce) de Corte: no existe ni podrá existir nunca, puesto
que
es contrario' a la naturaleza. Existe nominalmente,· donde por la fuer~a
ha sido impuesto y po-r-la fuerza es ma.ntenido., ·tx>' lo cual-no puede haber
570
Fundaci\363n Speiro
comunidad ni igualdad entre quienes_ lo imponen y aquellos a quienes es
ilnpl1esdo. Una noticia, publicada en ABC del 2 · de abrü de 1974, con el
titulo: EL COMlINISMQ· DE MARX HA .FRACASADO. EN RUSIA" NI $IQWERA HAY
SOCIALISMO, DICE-UN DIRIGENTE SOCIALISTA, ESPAGO~ así lo afirma..
«Méjico 3-1. El comunismo, como fue concebido por Marx, «ha
fracasado>,
confesó
hoy Femando Claudín, que- fue
seeretario del
partido
comunista español
has.ta 1964,.
»El-
que impera actualmente -·en Rusia y en el bloque · de .
países
socialistas
es un sistema alinean.te
y
«bárbaro>, que destrn·
ye
la
libertad del hombre. y -que necesita una revolución a fon
do>, ·acusó. P~ Claudin, cel movimiento comunista está en
crisis.
Rusia no
ha lo-grado crear uria sociedad socialista, que -es su ob
jetivo
final. En Rusia ni siquiera hay socialismo».
>En la Unión Soviética, según el colllunista español, existen
clases sociales en laa que se .
dan
explotadores y explotados, do
minadores
y dominados. Es la clase dominante la que tiene en
sus manos el control del Estado y de los medios de producción».
Las declaraciones de Claudin, que. se encuentra actualmente en
Méjico, las
publicó hoy
el diario· cExcelsior>, de
esta·
capital>.
Pero, para llegBt' a ese resultado real, aunque distinto del que se predi
ca JI se utiliza. como un espeji8mo c.allenanto. se emplean métodos tiguro,.,
sos para destruir el sistema económic.o patdico 'y social establecido-y para
colocar en el poder a los dirigentes del movimiento socialista. Un edito
rial
de ABC del 2 de dicemb,e de 1973 señala las líneas principales dis,.
cutidas para su más eficaz dirección.
muehoe afios a
un doble dilema de
difícil solución. En · primer
lugar~ o
ésta era consecuencia directa del
desarrollo' de
sus fa,
mosas «condiciones objetivas>, o
el triunfo sólo podría ser
alcan
zado,
fuera de
aquéllas, mediante
-la acción decidida de un .pe
queño
grupo, el partido que la llevara a cabo con un criterio
profesional
>El segundo
dilema enfrentaba la
dirección revolucionaria
con el
problema del número o
la
selecciób. -O
las
masas, prota
gonistas de
una acción
-espontánea, hebítm de asumirla, o
el par
tido,
pequefio y
disciplinado (profesionalizado,
decía Lenin),
se
erigía en el principal artífice. de su consecución,
al ejercer una
dirección consciente y constante de· aquéllas.
»IDstóricamente, de Marx a Plejanov y Lenin, podrían seña
larse los
puntos fundamentales del
problel'Q.8 teórico.
Sin
emhar-
571
Fundaci\363n Speiro
go¡ el examen de la D.etitud revolucionaria en nuestros díu nos
llevaría a descubrir 1llla póstora extr~te ecléctica; .a saltar
por· encima· de la polémica -a una. síntesis de' las teais y. antítetis
del-
dilema, que llevará .·a Ulla, acción en tres. frentes simultáneos:
Al
crecimiento de
las «condiciones objetivas>, a la preparación y
organización -del partido. couto herramienta y a la movilización de
las masas>.
«Un proceso di~do · desde fuera. provocado para alcanzar
unas metas
'que nada
tienen que ver con los
interesas del grupo
humano - que ha de utilizarse. Mejor dicho~ es utilizar ~sos inte
reses
·como medio para llegar a 'metas que ese mismo' gru~ si
se
le presentasen sOlás y descarnadas, repudiaría>.
Esta dirección -desck fuera de la masa proletaria no es cosa nueva en
e/. marxismo. Sarniago Camilo lo recuerda ( pág, 180).
« ... Me han dicho otras veces: "¿·Fidel Castro? Pero es un
pequeño· burgalés y Raúl Casiro también" ¿ Y Lenín, pues, y Marx
y
Engels?
Entonces, ¿ a qué viene esta -momerga? Sobre todo en
esta época ... ».
ABC en ,u editorial del 30 de octubre de J973 toca ese lema de la
dirección por burgiieses·de la.-revolución 1118rxist&
«Es curioso que' sean los Siudieatos·_norteamerieanos y sQa afi
liados quienes defiendan con mayor vigor
el orden capitalista,
mientras los estudiantes de Berkeley, o los de Boston, o Filadel·
fi~ los más ~r-gieos · de un orden social del que
son
sue ·más gratuitos' beneficiarios: Como en--la Francia dél cá•
lido mayo de 1968, la dirección ·revolucionaria la asumen los
afortunados
de la sociedad
frente al f-aetor estabilizador del mun-
0.o del trabajo, que se mantuvo a parlado dé la incierta · aventura>.
«Ciertamente,
el
problema
·es viejo.
Ni Marx, ni
Lenin, ni el
"compañero
presidente" ·pertenecieron al mundo del proletariado,
cuya revolución pi-etendí-an . dirigir, Se produ~ entonces, un fe
nómeno entre el mito y la estafa. eD.tre el mantenimiento de la
tesis Justificativa -la revolución· dirigida por las clases sociales
más desheredadas-y la realidad de una acción deaarrollada des
de fuera de -ellas mismas, .donde el juego de las· id-eas y de las
ambiciones · personales ·se entremezclan en el absurdo lógico y la
vialidad
realista.
Fundaci\363n Speiro
. :i,.Se -diría que esa burgu~sía r.evolucion,ria es cons'ciente de
la contradicción entre su erigen.y su-3ctituti. No cabe revolución
que se decida a pregonar sn .clara- coildieión }mrguesa; por eso
capitaliza, dirige la -otra..-la. proletlll:UJ;- aunqíle,. de h,ec:ho, supon
ga la suhorrdinación d!3 loa fines de la ú4ima a la8 ideas que de
ella: tenga la prhnera.
Si fueaen _consecuentes con ·sus propias ideas,. ,los .burgueses
inmersos
en los movimientos revolucionarios deberían dejar a
los
dirigentes proletario~ a
los
auténticos miembros del mundo
del
trabajo, la tarea
de definir sus propias m.eta.s, 4,.clnso la de
elegir los proeedimientos .más apropiados para -alcanzarlas. Lo
otro, la usurpación· de la .dirección, es .la de.mostraci!iil .real_ de la
falsedad que se esconde
en SO postura>.
<6 Cómo entender la dirección proletaria de una revolución
cuyos dirigentes son
burgueses? ¿No demuestran con su actitud
lo contrario de lo que pregonan?
»EI próhle!D.a, tremendám:ente -conÍplic&do; ·es ·qu"e sobre unos
y otros
incide' el Propósito de hacer' la revolueiOll colllo' · sea, aun
que después haya· qDe juÍtifiéarla tambiéDi como BW.
«De ahí se deriva la ·perseg11Ma soldadura entre 'dirigentes
burgueses y 'riéceearios segtiidores. La necesidad· de arrastrar, de
romper
el propósito reformista de una! · ·clases · !o-ci'ales Cada vez
más
integradas, y de la~z&rbs a: la azafo~a áVentnra de una re
volución ··ro:rzada. Mientras 108 burglles~s, e itsitrpadore8· de 1a di
reccción reVolUCioDaria, se frotan láti ~~os ante · .W, · clientela in•
genua».
De ahí viene también la constante necesidad de dar explicaciones a -los
afüiados~ acerca de que la meta no cambia, aunque sean. dados aparentes
rodeos al. tomar un camino menos r:ápúl,o pero má$ seguro. Gonza:lo Fer~
náDdez de la Mora -qae fr,e quien tl0'1 ~scubrió Domado J:lls¡,agne-, en
su artículo PACTO co~ ~ DIAll,LO, ,publicadQ en tefct:ra página de ,A8C el 23
de
noviembre de 1974, recoge el pl.anteamú::nto de Santiago Camllo.
Nace, según dicho· libÍ-0, de _ia disyl!,tltiVa de Focedimtenio pt°es;ntsda al
Pat-tido comunista después de la guerra · · ·,numlitil pat-a su· penefJración
i:.n Espaila.
tre la violenéiá o la· penetraci6il-paeífie'a. La guerrilla· se ensayó
entre 1945 y :1949; -pen) 'fue· vencida. Entonces, el proPio Stalin
recomendó a los dirigentes espafioles la infiltrlléión· incruenta.
PerO,
¿de qué modo: en solitario o asociándose a otros grupos?
573
Fundaci\363n Speiro
Este último camino· encerraba peligros de contaminación y dee
viacionismo, pero ante el· ·dilema "o conservar la virgiD.idad re
Volucioilária-
y no hacer nada, o aliarse con el diablo", se optó por
la··polítÍca de-pacteS. Lee ·compafíeros de viaje -servirían como
·equipos··
de
-refllerzo, cabezas
de puente
y "colchón social protec
tor". Eran absolutamente necesarios para· salir de la
derrota y de
la
impoteriCl.a. Sin ellos, las catacumbas o el Aventino>.
Bl mismo Fern:ández de 1a Mora, enumera los sectores en los cuales
interesaba· al: comunismo esta polífi.ca de alisnz-a: en la Universidad, la
Iglesia. el capital g la burguesia liberal. Olvida ,,.,,,,.,,,,.,. otro, al que tam
bien · alttde Sarulago Cairrillo: · et aparato del Estado. Pero veamos lo que
va diciendo el dirigente comunista español:
a) Con los universitarios (pág. 185):
al régimen facista. Hallamos en este movimiento los estudiantes
con los que habíamos trabajado en los. afios. 1956-1957, lo que
muestra que su actitud ~e entonces no era una ~imple "fiebre de
estudiante", como entonces, se deeia. Se han hecho adultos y la
cosa no ha :variado.
»Hoy, _vendeJnOS.
2_.~ ejemplares-del MuNPo Oeeno en la
Universidad de
¡\ladrid,.1 frecuentemente.
porque no_ tene_mos
más
ejmnplares.
La infl_ueq.cia _de
la
izquierda en
la Universidad
es
-capital».
b) Con la Iglesia,
'74
<... hoy· te~CDlos la Iglesia tal vez más evolucionada-· dé En
ropa desde el punto de Vis.ta .Politico y social, y es sin duda un
'éléll'léntti muy 1m()o_rtanté··pará el porvénfr- __ ,. (Pág. 1~) •
. «.:. Cada v~_mlµ_ liem~s d~arrollado una-política muy á~daz
respecto de los' católicos, partiendo --'desde el punio !le. villia
táctico- del hecho -de
qne eran
las únicas organizaciones
·legales
·fuera .de las faae~; y --desde-
el -punt~ de _vista estratégico-de
nu~stra,,eonvicción de. qu:e·.para avanzar: hacia la victoria de la
.
dem~cracia y. del : so gina Mn.
Fundaci\363n Speiro
Aparte de la Iglesia institucional, en España;
«hay una Iglesia nueva que se :aproxima · al sociálismo, que
va
hacia
él» (pág. 189).
«Acerca de la colaboración con· los
Católicos, caniaradas -a
mi parecer sectarios-nos han preguntado si no afectaría al con
tenido de
nuestra ideología. Yo les he' contestado ·con una pregun
ta que -parece un poco simplista: "DeS~e que-hacemos esta
política -¿cuántos camaradas
se
han heelio
creyentes·? Y, por el
contrario,
¿cuán'tos católicos se han hecho comunistas?"» (pá
gina 191).
e) Con el capitalismo _(pág. 171),:
«Lo que es verdad es que
para un desarrollo del capitalismo
moderno- en
España "las estructuras· ficist8.s son ya un
obstáculo;
hacen falta
libertades.
Esto produce
una
éonV8l'gencia objetiva
entre
las
fuerzas revolucionarias y· éste sector
del
capitalismo
español.·
Necesitan
ciertas libertades
para desarrollar
·su sistema,
para
entrar en Europa y nosotros para desarrollar la democracia
en E&paña, Se trata pues de una convergene_ia momentánea,. pero
es claro que
pasado este
estadio, vamos a diverger. Pero, por el
momento,
es~QS prestos a. :realizar· esta· cenver.g~cia».
«Evi,dentemente, _la burguesía
española,
las
fuerzu capitalistas,
tienen cada vez -mayor_ confianZa en. la posibilidad_ de
uiantenerse
en
caso de un
cambio político en. · España. ·
En
primer lugar Es
paña .está situad& en el área, geográfica_ occidente}.._ Este cambio
político va a
efectuarse ain destruir :el aparato del ,Estado. Piensan
que·
su suert_e irá .li-gada a .la d.el capitalismo -europeo> -:"• «Pero el
verdadero.
problema se_ plantea
así hoy, hay
una integración de
. fuerzas; el
.régimen, franquis:ta integra.
a todo
el mundo en el
,
sistema, por
fuerza.
Mafian_a, ciertamente ~stirá el riesgo de
que
continúe por otros medios; pero, en todo
caso,,· tendremos
mayores
1)0:sihilidades de
ganar
las masas laboriosas al socialis
mo, en democracia q~e bajo el facismo~.
d) Con. la burguesía liberal ( págs. 21 y sig,):
' . '
«Finalmente hemos aprendido a fuerza :de recibir tiOlpes. Cuan
do hemos formulado la política del Pacto de la Libertad, de esa
amplia-Conver,gencia contra
la dictadtira faseista,··ha habido·a Véees
Fundaci\363n Speiro
r-eticencias y escepticismo, incluso entre algunos de nuestros ca
maradas. . .>.
«Debo decir que los acontecimientos de Portugal nos han ayu
. dado enormemente a
favorecer la
comprensió~ de
esta
línea-».
«Hoy
la
gran cuestión es la de romper
esa jntegr~ción forzada
qu~ significa el _fascismo. Por eso, es preciso un gobierno de
&Ua,t;azti que restablezca las libertades. ~ana se planteará el pro·
blema . de
una
mar~ hacia el socialismo. Es evidente que con
,
ducirá,
ep, un cierto momento, a nna .ruptura con el sistema
e41pitalista. Esta es una
co~a. evidente. Pero es
precisa
una estra
tegia que neutralice todo lo posible. Ju 1uerzas de re1istencia
q·w,
sin_ duda hará falta combatir seguidamente, Así, , yo pienso
que
nuestro proyecto de marcha hacia un
social~t:Qo· debe in
dicar muy claramente que no vamos a socializarlo todo de un
día para otro, a hacer el .so_cialismo de la_
noche a
la
mafíana,
sino
que
vamos a realizar ante todo una democracia antimonopo
lista y.antilatifundista •. No
quere.mos llamar a
esto:_socialismo> ...
«Es mejor
pagar una
plusvalía a este sector capitalista Y, avanzar
más
_
len_tamente hacia .. la sociedad socialisia,_ no solamente en el
.sentido de
las. transformaciones económicas, aino ~ién en la
formación
del. hombre nuevo de
espíritu
colectivista>.
En c°"""do ( págs. 183 g sigs.), añade,
«Nuestra·polítiea-, hoy, es la de 'acabar con el'ré¡iineit fascista,
instaurar
las
lihertádés, y ·para eónsegti.irlo· noS es
preciso llegar
a una
convergencia incluso, 'éon los capitalistas dinámicos> -· < Una
vez instaurado ·el régimen· democrático, habi'á en España una
geO'grafíá
política
próxima a
la de Francia· (con' dife~encias, sin
d-0:da), es decir, un& izquierda de ·téndeDCia socialista9 una dere
cha éap1tali8ta
y nueátra CBtrategiir tiende
a
organizar esta
iz
·quierda ·como una -formaci6n' ·
política nueva, superando el estadio
de un
acuerdo coyuntural; se trata
de- crear una
nueva formación
con
el
propósito' de iniciar la tnareha hacia el ·socialismo en Es~
palia>.
«... En Un moníento dado~ no sé aún cuándo,· debe produ
cirse
la ruptura con el sistema ·¿Cómo? Todo lo qtte puedo decir
es que si la izquierda tiene la mayoría lo
haremos todo
para no
dejarnos- derrotar por la fuerza. Es decir que la utilizaremos
tam
bién si hace falta>.
Y más ádelante (pág. 187), refiriéndose al frac .. o chHeno, .advierte,
Fundaci\363n Speiro
«Es esencial para el proletariado premanecer aliado a los ea
tratos
medios,
y no aislarse>~
Precisan.do ( págs. 196 y sigs) que en Europa. con una economía mug
desa,rrollada, con tradiciones de libertades, de cultura ... :
"
«Hoy la lucha por ~-.socialism.9 debe orientarse muy. particu
larmente
a profundizqr -. C:D las . liberladee y_ en la demQe_racia, es
decir que .. -no se trata'F. :en nuestro país,. de que un_ parti~o deter
minado. to:r;ne el pod~r y 1~ dirija, todo ~ sofo. La revolución, en
nuestro
paÍ'il,; consiste ap.te todo· ep la-· Iueha por. desarrollar la d~
mocracia
por
doquier, en las fábricas,. en , las empr~s. en el
aparato e.staia].
¿ Se po«Jría incluso hablar de, democratizar la
propiedad?-¿porq.ué·no? ¿No_:es.•caso una de,n,o~n de la
· propiedad,
hacer q~e. ,Ja.s;.,empresas monopo;listaa, y el crédito
devengan en .~QPiedad social, en lugar de ser .. propied8t4. privada?
Se trata,
pues, de
hacer intervenir cada día más el poder de las
masas, a todos. _los nivele.-en. el desEITTollo de · la Sociedad. Esto
requiere la t_oma del pode,, por)as ma,¡:as, a to,dos _los ,niveles en
el desarrollo de,Ja. ~~iedad. Esto requiere la Wma ~el-.poder, no
del partido
comunista.. ai-no por ~l conjunto
de las fuerzas
que
tj,enen un proyecto común_ de avqnce hacia la s_o.ciedad socialista.
Y esta to~ de poder debe ser. democrática, es decir, que debe
ralizarse .C!)D, el, apoyo, de la .Dl8Yo,;ía del pueblo,, lo. mayor po
sible~ En el curso 4el proceso,. v:a a llegar un momento en el
cual la democracia
f(n;mal va a-Bel' auperada.:por, Ias .. necesidades
de profWidización de la democracia -en el sentido del socialismo.
«El momento de ht ruptura ,pµede llegar . c~o las fuerzas
más agresivas
del campo contrario traten de in~e~pir el 'Pl'«t"
ceso revolucionario por medio de la violencia, O bien, cuando
la acumulación de loe cambios cuantitativos en
las estructuras y
en la superestrn.ctu.ra ,hahrá. er~o . ,eµ los países de Europa una
situación sin retomo.posible,al capitaliBmQ,..>.
«No_.puede excluirae·que.én un momento dado se.produzca
un choque entre las fueii¡r;as reaccion~tias y las fuerzas. democrá
. ticas socialistas> ••• «Si debe __ llegar u, ttwµiento de ,l'llptura vio
lenta
t:on las viejas eatruC~as,. es preeiao esperar- q1Je 9:CW"ra que
entonces laa fuerzas, de izquierda -estén ell' el-gobierno d~ país>.
«Se trata, en priBeipio, de una sucesión de rupturas que van
a culminar en ·mi.' cambi9 cualitativo, en el mome:nto.en i,l cual el
aparato _ del Estado . se id~ntifieará con el sociali11m~.> •.
'77
Fundaci\363n Speiro
e) Con elementos del aparato del Estado:-,,
También -cuenta:
«Si tú me hahl&11 del Estado, estoy .de acuerdo en que hace
fá1ta ttan8forDlar ese apa~to. -pero siri Mvid8r qU:e· hay cambios
en el Estado· modétno qtte llosotrOs !Os-revolucionarios debemos
reconocéi-. 'El'Estado· hoy-es también todo el aparato ·económico y
él'·aparaio 'de propaganda-. Utiliza unli masa· enorme de intelec
tuales que no está ·del totlo aislada del puehlo;·-y. en esa¡¡ condi
ciones,· las·· faer_zas-·
avanzadas
de la sociédad pueden encontrar
alia-d08 que no podrían haber ·encontrado en otras circunstancias
históricas, ·en· tiempos de Ma~x;. de 'Eng8ls o
de
-:Lenin. El Estado~
se ha corivertido casi· en' un· ·aparato de masa, con empleados que
son iritelectuales,-hombres de ·ciencia, publicistas....> ·(pág. 189).
«Yo digo que el Estado continúa- sieildo ;el aparato de domi
riación cla·sista, pero pienso·: que· hoy · los 'revolucionarios pueden
hallar en el iD:terior de ese; aparato· aliados que van a contribuir
á ·c'amhiarfo desde dentro> (pág. 190).;:
:it:Én'ló C[Ue
concieme,·al· apárato· del Estado, comenzaremos
por ha~er ·todós los ·e&fuel"Zos posibléS'JHIÍ"& halllll' 'la mayor
can
tidad de
apoyos posihl'éS·-hásta en· ese aparato·~ •. >.
aliado, posibles> (págs; 19'1 y sigs;).
Es de temer que ese último intento no resulte demasiado dificil si no
es sók1 mel'a
·~a· 'el fenómeno ·que Luis Mmia Ans6n denunció en
ABC 'del 11' de octubte 'dé 1974; 'al prindplo' de su i
PAI.:sA·; IZQUlERDA:
·«Durante la décadacde lós ·sesenta, la·tteenoeracia·triunfante y
triunfalista
estimuló
enire --18.· clase política ·española un oportunis
mo a nltranzfl. Las ideas y los:principios quedaron arrumbados en
· los desV'aDes del
sistema y -
se ·articuló toda
una_ filosofía de la
indecencia";, consistente -en jmtlfcar la eolabor&ción con
el poder
, Bun ·il· costa· de traicionar a quien se juré fideHdad o ·de negar
lo ,que ·--ie. proclamaba·· la ví81)erá con ·'.veh~merlcia. 'Hubo excep
ciones,-y
no pocos tecnóeratas fueron y son
.ejemplo de
lealtad
'ª idear y l'Crsonas;-·pero~ eh gene~- durante-aquellos afi.os se
consolidó- ese··ultraoporiunismo que
distingue
eo:ri su cínico res
plandor a una pa-rte-eoh·sidérable -de· nUe8tra clase. política. El
Fundaci\363n Speiro
· cambio ideológico, cuando se·· hace sinceramente, puede demos
trar
madurez
y sabiduría~ PeDo .a· diferencia de la-conversión re
ligiosa,
muchas veces
súbita, '-requiere un
largo período
de· evolu
ción
y autentificación. Los ultraopoJ:tunistas, .por el contrario,
carecen de pudor
para encuerarse públicamente y ofrecer in , pu
rilius el
triste
eBl)eetác.u.lo de una VertiginoBQ -transformación ·
ideo
lógica, apuntándose de la noche a la
mañana a aquello que les
conviene. No son pocos los
que han. trastrocado el valor moral
que tuvo la victoria- de
1939,en una especie :de -botín, de guerra
del
que no quieren sacar·
las. -manos codiciosas,, pase lo que pase.
Se· compl'ende la· ira con que rechazan a los pancista quienes
hicieron
la guerra derrochando
idealisme, generosidad· y sangre.
»Escribo
todo esto porque la
Espaiia socialista
que para mu
chos se dibuja en el horizonte ha provocado una carrera en pelo
de ultraoportunismo nacional hacia la
'izquierda. Parece
como
si
·ante
el
portal izquierdista
alguien hubiera
gritado la vieja
frase
colegial: <¡el último,
marica!»,
y se
precipitaran todos· a cruzar
al otro
lado>.
IX. ¿PuEDEN· SER 1.05 PARTIDOS O LAS ASOCIACIONES POLÍTICAS NUESTRA DE
FENSA CONI'RA EL
PARTIDO
COMUNISTA?
Lo olmos repetir a menudo, dándose como tazón .que el partido co
munista es el linlco que está organizado enda llegalidsd
PreguntBmos, ¿nD sería más eficaz qué: ·se petmitiera desBl't'ollar la pro
pia vitalidad a las instituciones natw--ales, que de···por si serian una eficaz
defensa contra el comunismo. porque a su· mismo ser les es contradictorio?
Y a cuerpos intermedios tales como las Cámara, de Is Propiedad, de la
Industria,
de Comercio: a.si como de la median.a ·y· peque/fa empresa y a
sus -asociaciones patrOtlales. al campesinado . '..
¿NO sería más eficaz· permitir el désartollo as"«:iativo,. en todo lo
vital, incluso en meterla de la propia seguridad social., · en lugar de colec
tiviiar
y edattficar cada vez más?
¿No seria más eficaz permitir el dese'n.volvi'miento · de las wtoridades
sociales naturales, en
lugar de• bui-ocratizat' · toda lfi· ·autoridad· g de home,,,,
geneizar en el ámbito social?
¿No seria más eficai no estimular ni•'facifítac··la m&Íficación de la
universidad y la 'proletarizadón de '·las ·clases' irtteledtt.ales? '
La táctica del Partido coo,unista, que Santiago Camilo descubre f que
no es toda..· como luego intuiremos), part! '.dominar -los países del occidente
europeo, paede observarse que se orienta no--sólo·M dómintb. ideológico.
sino también de ·/as eSff'U.ctur& socio-económioes.·; Mie.ntra.s este dominio
Fundaci\363n Speiro
no esté maduro,. su,, estrate(Jia. pol.itfca .rerá la alf!mza que· denomina la
«de,nocracia
sOdal;», du
ceSo~ Por cónsiguiente. todo lo que~ ya sea por razones demagógicas o por
cual.quiera otra. signi.fique fa~orecet las · estructuras socializadoeas y de
bilitar .las.natural.es, es.tanto.como-hacerle-el .¡uego al P. C.
La •e.,q,erienc/a del .fracaso allendista nos muestra que en Chile la infra,
estructura social.
fue lo sulidentemente consistente no sólo para .resistir sino
irreluso pata desgastBt -la superestructura ¡,ol.itka. En EsrAMPAS DE CHILE.
lo /umtos v.lsto · confitmado. en los estudios que analizan este fenómeno.
y llatait,;olao Cantero, en la reseña que de este libro ha publicado en EL
PlJ,NSAMIENTO NAV ARR0 el 2 de enero de: 1975, aubraua éste
asp,,cto del.drama c/aaen,,., ..
Así. -qomentando el estudio de-Gonzalo lbáff.ez &:mtamaria, resume:
,ao
:cS~ ~u.da,_ lo más int~resante es que la oposición a Allende
m_ás. ÍU!;!!rte· .y la única que le molestó y a la larga. provocó la
inte"ención 4e . .las fuerzas armadas, fue, no la de los partidos
po1íticos, sino la del
pueblo: en
especial, la.
tealizada a
través
de los gremios, poniendo así, una vez más de reliev~ que la
auténtica
representación del
pueblo se
encuentra en los cuerpos
intermedios y que
sólo éstos
pueden, con cierta
eficaci~ oponerse
a
las extralimitaciones
del poder del Estado.
»Allende cayó· porque el ·pueblo
chileno, en
su
inmell88. ma
yoría,. se . ._le opuso 'COA tenacidad y porque la vida orgánica y
natural
.. de los cuerpo11_ in~edios despertó con ·pujanza .al· sen
tir en su ca-l'ne: la realidad de la política marxista. Las fuer.zas.
armadas
no intervinieron sino en el
límite, interpretando
los
deiieos del pueblo ehileno y fiell'l8 al bien común, . evitando por
pocos -días 1a realiiación del ~plan Z:t>:,. destinado
a horrar por
la
fueria .. y_ cruentamente· los jefes -y oficiales de las fuerzas- arma
das no
«leales:» y
-las
figo.ras nuit .representativas de
la
oposición.
>Gonz.alo Ibáñez seiíala fos fracasos
de
la democracia, así
co,no
,
que
la
única preocupación
del partido de la Democracia
Cris
tiana era procurar
alcanzar el poder.
La labor de fos partidos
fue
en
general-débil,.,aalvo·la actuación
del Partido Nacional
que
·a partir de D18:rzo de 1973 se volcó con los gremios.
»La reacción social fue general: ·1a marcha de las cacerolas
vacías del 1
de -
diciembre de 1971, coincidiendo
con la visita de
· Fidel Castro; en· 1912:. los estudiante~ pero sobre todo · los gre
mios, que· llegaron· -a. ~zar
al
país durante
·más de tres se
milnu._;
la huelgo. de la .mina «El Teniente>, una de.-las má8
impo-rtante_s .de
cobre, que tradicionalmente se hallaba controla•
da
por un
sindicato que
controlaba la izquierda, etc.
Fundaci\363n Speiro
»La reacción social fue-·general. comprendiendo el pueblo ehi.
leno
que
al solidarizarse con los otros, en defensa de las li
. hertades de éstos, al mismo tiempo · sé defendían las propias li
bertades>.
También lo confirma con la lectuea del estudio de luan Antonio Widow:
«Juan Antonio Widow, director de la revista chilena «Tizona>,
con
«significado de
un despe_rtar» pom~ de relieve cómo el hecho
de que
en 19-70 Allende asumiera la Presidencia se debió a que
la resistencia
al. marxismo se eo-ccmtraha aletargada, por un em
botamiento colectivo,
causa y
a la vez efecto del relativismo
de
mocrático.
»Se debió a que se perdió <18 salud moral de un pueblo, y es
pecialmente. de sn clase
dirigente, en,_ virtud de la cual i,,e con
serva vivo y consciente el aprecio por· lo que
es el verdadero
bien común».
Pero
pone también
de relieve que cuando das fuer
zas
y organismos naturales de la
sócied&d se encuentran sólo ale
targados y no muertos, estimula natoralmente todas las formas
sociales del instinto de conservación».
B, igualmente, el Apéndice doc,¡ment,µ ordenado. y comentado por
A. R. G. le hace ratificar:
« ... sin duda, la mayor lección que puede extraerse es que
fue la oposición de las asociaciones natorales; de· los cuetpOs in
termedios, la q1ie supuso el mayor y más eficaz valladar frente
al marxismo. Si Chile pudo salir ·de su situación, fue por la in
te"ención de unas fuerzas armadas, que · conscientes de su deber
de
defensores en última instancia del bien
común,, supieron int-er
pretár el sentir -de: un pueblo, que agrup&dos en torno a las aso
ciaciones naturales, los
gremios, reclamó con
insistencia
sú in
tervención>.
P
«... «Estampas de Chile> no es sólo un libro básico para
comprender
la realidad ·chilena;
ea eso, pero es mucho más que
eso. Es una página de la historia de la cual podemos extraer
algunas
lecciones
magistrales.
5&l
Fundaci\363n Speiro
En especial y dada .la situación española actual, se me oeu.
rren
las_ siguientes:
»Que
un pueblo
decae a
inedida que avanza el Uheralismo y
la democracia moderna, renunciando al bien común verdadero
que
ha de descubrir en el orden natural creado por Dios.
>Que los
partidos políticos a la larga, no sirven de nada frente
al marxismo; por el contrario·, son el fermento que lo desarrolla.
»Que
solamente
una auténtica
vida social, es decir, a través
de los
-cuerpos·
intermedios, puede oponerse con eficacia a la
actividad marxista, demostrándose una vez
más, que frente a los
partidos políticos, es en ·esas sociedades
naturales en donde
se
encnéntra
·
la
verdadera representación de un pueblo».
EL HERALDO de México del 17 de noviemb,e de 1974 ha publicado
el articulo de· Juan Vallet de Goyti:Solo, LA DEMOCRACIA Y LA POÚTICA DE
PARTIDOS, ¿PUEDEN· CONSTl1UIR UNA DEFENSA CONTRA lA TBCNOCRATIZACIÓN?,
-que. concluye con este pát-rsfo:
«La historia del último medio siglo nos muestra el fracaso de
la
democracia rousseauniána como defensa
contra la concentra
ción del
poder
en el Estado. Meuner lo destaca: "El baluarte mo
ral
que, en las democracias liberales de occidente debiera consti
tuir
la responsabildad MORAL de los ciudadanos para con sus
derechos de libertad, ha probado su falta de fiabilidad en la de
mocracia de masas">.
X. LA -APERTURA A lA SUBVERSIÓN,
¿Ha remurclado eJ· Parlfdo comunista -a la subversión? ¿Quiénes la
promueven hoy? ¿Qué nexos ocultos existen· entre éstos g aquél?, ¿a qué
nlvet?
Desde luego el Partido comunista no ha renunciado a utilizar la fuerza
en el momento que lo considere o-portuno.
Bl democrBPsmo
-en el sentido que es usual entre nosotros--no puede
ser sino ocasional para un comunista. Oigamos otra ve.z a Santiago Carri
llo (págs. 192 y sigs.):
582
«Nosotros no tenemos tradi-ción parlamentaria. Yo, nunca he
votado> ••. «El cretinismo parlamentario del que hablaba Lenin
no
es nuestra
enfermedad. Tal vez tengamos otras, pero no
ésta.
Además,
nuestra
formación es la lucha armada y la
lucha clandes
tina
en las condiciones
más difíciles
.
..>.
Fundaci\363n Speiro
« ... Un partidQ revolucionario en la acción es como un ejér
cito: en el
curso de
la batalla,. no·
se pone -a
discutir la
orien
tación .. >.
Su criterio es, pues, el de esperar caute.losamente el momento opor
tuno (págs. 198):
«Hallándome yo seguro de que estamos preparados para ha
tirilos si hieera
falta,
¿por
qué-correr el riesgo de -conducir eaa
política?
Haber liufrido el fascismo durante más de treinta áfios
para quitarle el poder y ser batidos de nuevo dos o tres años
máa tarde, ·no :valchia la pena. Una-vez resb\blecida la democra
cia en &paña, podríamos ef~ctivamente tener un "ChiJe", es decir
una tentatj_va de golpe de _ Estad9, pero esta yez el de~ce no
sería
de
pingún mo_dQ. el mismo que en 1939, yo puedo asegu
rarlo>.
Respecto de . la ET A, explica su política con ella ( pág,. 200 y sigs.):
«En . principio una solidaridad ante la represión de que era
víctima. Por ejemplo,: en el. mp-mento. d_el proceso. de Burgos,
hemos
lanzado todas
nuestras fuerzaa en la batalla para salvar
a. los jóvenes de la ETA. _Hemos hecho manifestaciones ilegales por
todas partes en España y en ElU"opa>.
Pero, au,u¡ue ...
«gran número de militantes ETA se hayan afiliado al Partido •
. despuéo...>.
la actuación de la ET A ha dado lugar a que,
«ETA ha perdido en él País Vasco parte de su pópularidad
y de su influencia> •
.No obstante,
«ante la acción de ETA hemos dicho: «No emplearemos és
tos métodos, pero respetaremos a quiénes los emplean porque
creen que pueden ser útiles">.
¿Utlles. a quién? ¿a quienes los emplean o a quienes se beneficien de
la
subversión'!; .¿a quienes tratan de -real~ar, en la dirección preconizada
583
Fundaci\363n Speiro
por. ellos· mismos, las sucesivas sintesis · que --vayan preparando las dialéc~
tic-as también· exacerbadas, por sus propias a~ntes?
Es una evidencia -que de por sí tal vez no resrdte-clar~ porque nos
deslumbra su
imospechada fuerzB-la fulgurante expansión de la violencia
subversiva
del uno .-al otro ,confín de_ la· tiena. ¿Obedece ésta a una cir
cunstancia histórica, expontát?li!:a?, o ¿está prov0cada, dirigida y Ot'ientada
a una finalidad cortcretal. El General Carlos Ma,tiDez Cam¡,os, habia
dádo en ABC del 28 de julio ® 1973 una experta respuesta, _en su articu-
lo de tercera plana. UNA. NUEVA CIENCIA, del que recortamos dos párrafos
~. como todo el artícu/.o, mantienen viva su actualidad:
584
si:El hecho ·está latent'e. Todo· EsiadO occiden'tál -U occidenta
lisiá-se ·halla-ahora-amenazado por·dos .nUcleos muy·diversos:
tropas
o
e:tploSíonés eneniigaÍI, y· subversión interna. Y ocurre que
estos núcl:eós pueden',luiJlaise tóor-dina:dos de ·un modo previo o
simplemente llegar a estarlo a
consecuencia de la iniciación de
uno
cualquiera. El
enemigo externo
puede intensificar la
pre
paración
de su
futura··gne"rra clásica-o
moderna,
y, al propio tiem
po,
realizar una labor de tipo revolucionario en la nación con
traria;
'y lo 'peor ·del éruio efÍ -·qile ·esta 'BCcióil ;Se -está llevando a
Cabo coll elenlentos J)rópio~ de Ia-·:háción. amenazada. Una labor
desalTolladá eón la hábllidád ·gae ·ii~nen las organizaciones co
~uhistas," Y (Jue résulta, poco· meÍ1os que· insensible para el ad
versario, La
·apertur• -de·.'lá.s frollteras 2-JeStinadas a
fines comer
ciales y
turísticos-facilita la entrada de los agentes que han de
utilizar
el descontento de orden político y social, y: aun JO@rár la
int~nsificación de
semejante
d~contento y
el
comienzo de los
desórdenes, o, 6i ·a man~ viene~ un ·'JzámÍento_ contra el Estado.
En tales
condiciones, la erosión preludia,
NO en
vano, el tan
renombrado ministro Andrei
Gromiko, al dirigirs~ al Sóviet Su
premo, en 1968,
dijo, bien claramente, que
«toda situación de
erisis, por lejos que ~ara, :debía c_ausar una, reacción soviética>.
Rusia,
en la materia, es gran
maestra. Nos lq demuestran
las ex
pulsiones efectuadas en
países varios
del mundo sajón y ameri
cano. Fueron indispensables. Las naciones occidentales se prote
gen ahora com pueden contra manifestaciones
que están basadas
en los
postulados de
un
' derecho internacional.
.soviético, que
sólo el imperialismo ruso - jmtifiea. El terrorismo- y la violencia
so~ las
expresiones principales.
de-ese modo de-pensar y actuar.
La acción no tiene límites. Del código de Rusia no está excluido
el logro
de· una
guerra civil
extraña ái ésta tiene un
carácter
re
volucionariO. El ·Kremliri Se considel'a SUpre.mo
jefe
o dirigente
Fundaci\363n Speiro
de toda niasa, encaiizada a un &Ocialismo de orden marxista. Lo
dice ·Ciaude Debnás, en «Monde Modeme:>. El Supremo Sóvie~
que desciende de
lván IV (el_ de la Santa Rusia) y de Pedro el
Grande. (el
de
«todas las RU8ia"S» )·, se halla atento a lo que ocurre
en cada sitio, en -función de eonexiones que solicitan los parti.
dos comunistas exteriores. Todo núcleo deseoso de derribar al
régimen que lo domina acude a RU&ia en--petición de ayuda; y,
de resulta~ el Ejército soviético prescinde en absoluto de las
ideas de Clausewitz y está a
la espera de qUe baste sacudir el
árbol
europeo para que lti" -fruta, ya madura, caiga por su solo
pesó>.
Pero, para acabar
ele ilustrarnos, conviene que· volvamos a abrir el li~
brito de Rogu Mucoh!elli, LA· SUBVERSIÓN, Después de · explicar este auto,
cómo la guerra subversiva y la guerra ·psi.cotógicai que ·elrgloba a aquélla.
fueron empleadas a partir de Clauseiutt~ en la guerra entre naciones, y de
incllc..-
Q'ue desptlés Se ha-empleado al servicio de la revolúción, y una
vez expuesta
la concepción econ6rrii~lticá de la reváludón sostenida
por Marx en su disputa en Bakunin JI otros anarq,iistai -de la que antes
hemos recogido al{!Una · referencia-, subraya· qúe':
«esta definición de la revolución es hoy negada por un fu~rte
retomo al voluntarismo revolucionario».
Como muestra, recuerda un fragmento del discurso de Flfl~ Castro en
la
dauswa de la I Conferencia de -la. Qrganización Latino-Americana de
So!úJarklad, en La Habana el. 10 ck a~p ck .1967,"
las masas que el socialismo llegará al Poder sin lucha,. que llega
rá al poder pacíficamente. Esto ~ tµia mentira; quien~s afirman
que van a alcanzar. pacíficamente al poder. tratan de engañar a
las masas>.
En contra de la tesis de M erx, se aduce que las condiciones, socio--eco-
nómicas de la revolución, e incluso las politicas, no
bastan
para mover las
revoluciones, sino que es imprescindible algo más. No -hay revolución ~
sib/i, ( págs. 34 y sigs;J,
•
« ... si no · hay una mentalidad ret,-olucionária, una voluntad de
locha.
Es en :ese "e8ta:do mental"· como se hace· la revolución.
De
lo contrario, hay-reiignaeiOn porque· hay -miedo O· respeto •
Fundaci\363n Speiro
Se puede y debe, pues, "trabajar~' a niv-el psicológico, romper el
miedo o
el respeto; crear agresividad· en los unos y la complici
dad en los otros. • .».
«Por consigui~te, eso.s_ sentimientos, estas. actitudes y esttU
conductas. pueden ser inducidos a fabricados e'n rodas sus piezas.
No se trata sino de aplicar las leyes psicológicas y psicosociale1
correspondientes>.
«Lo
importante no es la realidad de la vida,
sino lo que las
gentes cr~n .• ,>.
«Mas aún, el análisis histórico de _las revoluciones muestra
que
éstas sOR obra de una pequeña minoría activa •. .>.
«Finalmente es necesario comprobar que las motivaciones que
movilizan las mentes
y los corazones nada tienen que ver con
las relaciones
·objetivas; son los mitos los que hacen levantarse
y ma~char a los hombres, expo~erse y hacerse matar, o, por el
contrario,
que se detengan _y se escondan. Los mitos son imá
genes-fuerza, son imaginaciones colec~i,;--.s, capace~ de fascinar las
conciencia.e
-de un grupo o de una masa p_orque en ellas encuen
tran satisfacciones o revalorizaciones-p,rofundas» ... _«H~ esas
palabras que arr9:stren, es . más importante que anal~ar los datos
objetivos>.
Sigue Mucclúelll f págs. i9 y sigs.),
«... la subversión se distingue de la revolución en tres as
pecto&:
-
•.•
»La subversión --puede ser
organizada sin que exista con
dición objetiva pará la revuelta popular.
-
·-»tiene
por objetivo la
destrucción pura •.. :..
- •.• :t>La-subversión, si bien· ciertamente explotará actos lí-
mites de violeO:cia Y·de terrorismo y utilizará también y, aún IWÍ8i,
la violencia -verbal ... sin embargo, es más "fría" y más calculada,
,lesarrollándose durante
muchos
años si es preciso y de una ma
nera insidiosa, al abrigo del "tiempo de paz":t>.
Se distinguen en ella:
586
«dos fases, de las cuales la primera (fase de subversión) es
muy larga y la segunda (fase de toma del poder) muy corta> :-
«En
el curso de la fase de subversión, las acciones viÓlentas de
pequefios grupos (sean espo_ntáneos 8118Citados
y
animados por
, _agentes-euhversivos) forman, parte .efe la subversión en cuanto le
•umúmtran los incidemes explotables.
Fundaci\363n Speiro
Sus objetivos son triples (pág. 51):
«-Desmoralizar la nación tomada eomo objetivo y desinte
grar los grupos que
la componen.
»-Desacreditar la autoridad, sus defensores y sua funciona
rios notables.
»-Neutralizar las masas para evitar toda intervención es
pontánea gene'ral en favor del orden. establecido en el momento
escogido para, lá toma del poder no violenta por una pequeña
minoría.
»E•OS objetivos solamente son alcaru;,ables con la utilización
de los «mas media • ..».
» ... la mayoría fflenciosa ea una creación de /,a .mbversión ... ».
El agente subvei-.sivo ·es una pieza fundamental~ que ... f pág. 57 J:
«está en una posición confortable . por el simple hecho de
que no ~ ve por quién «trabaja». Es otra cosa que el político
profesional» ...
por Lenin,
pues ·no
tiene relación alguna con. el·
propagandista ... ».
«Es una e&pecie de agitador en estado puro, que remueve la
opinión
pública de
un modo aparentemente
-desinteresado, pues
no derarrolla ninguna idea positiva.
>Por esa circunstancia, el agente suhversiv--o no puede ser sos
pechoso. Tiene todas las apariencas de· la buena fe y -se cobre
en su dignidad ultrajada cuando, por azar, se. le acusa de ser un
agente
subversivo. No
se le puede de8enmascarar fácilmente. Usa
de su derecho de crítir,,a contra lo que estima injuatieias o por
querías (¡existen tantas!) y quien denunciase su maniobra se
colocarla automáticamente del lado de la injusticia y de la por,
queria,,,
Ciertamente ( pág. 58):
«Estamos habituados a qu~ de11de hace siglo y medio, se der
nuneie "la explotación
del hombr-e--por el hombre" como la tara
original
del capitalismo ->.
«No -obltante, existe otra explotación del hombre por el hom
bre más sutil -y despreciable: la explotación d~ los ideales y de
los valo~s hlUIUIDos .universales, como puro ol>jetivo-_ de la ma
nipulación de .personas.
587
Fundaci\363n Speiro
»Los más contagiosos acentos de la indignación permanente
son
hallados
por los agentes s~ersivoa :para denunciar, desen
mascarar
y desacreditar, presentándoae como defensores de la
jµtic~ de.
la
paz, de la libertad y de los derechos sagrados de
la
persona
humana •. .>.
Sin embargo _( págs. 60 y sigs.):,
« ... la: astucia consistirá en pasar en silencio ( ... ) los dramas,
injusticias y vejaciones ,de las que resultan culpables los aliados
político~ y en e~lotar a fondo los mínimos hechos de toda clase
que
pueden servir para
alcanzar los objetivos reales de la sub
versión>.
Esos hechos se explican en todos los tonos, desde el trágico hasta el
sarcástico, .incluytndooe el humor negro. Mar)o Sona. con el titulo RE
VISTAS HUMOIÚSTICAS, en ABC del 28 de diciembre de 1974, hizo estas
observaciones qu·e no debieran caer· en saco_ roto:
~88
«Saca prevfilentemente la -inspiración dél rumor, del dmme,
de
la noticia de
rebotica," de ciertas .oficinas -0ciosas: y murmura
. doras, ·de la aatiafacción -de algunos politico"9 del desencanto y
la.-ira
de-
otros;·.pJll'ece ,no tener más fin que -hacer _reír a unos
cuantos miles de
burlones-· que· encuentran en
estas
páginas el
objeto de 8tt8 ·preocupaciones. como tefiejado en espejos cóncavOl!I
o convexo&l-.
«..-. con bastante audacia critican los apuros ·de los obreros y
las·
·estrecheces de
la
burguesía asalariada, y
con algo
menos de
.claridad la
situación
política; asimismo son frecuentes los pin·
chazos
a
la
hurocracia en génerai a·
los
~tos históricos,, a
los
acontecimientos considerados comúnmente
glorioso~ a
los
ídolos
deportivos, ele,
»Uno se pregunta
por
qué nunca aparecen bromas acerca de
los
países comunistas. Por ventura, ¿no es ridículo Mao con
sus
hazañas notatorias y su-librito sáhelotodo ·y cúralotodo? ¿Por
qué,
cuando
de eh'ancearse de
los
combatiente& del
Vietnam.
se trata,
siempre
son los estadounidenses
quienes pagan
los platos rotos,
nunca
-fos guerrilleros -marxistas? Fidel Castro,- gárrulo, bien ata·
do'··a ·Rus-ia, jactancioso
y cruel ¿no
menos
·de- una ironía, de .úna cárieatura, de algunas de esas ob
servaciones
corrosivas que se
prodigan con los· reaccionarios
o
Fundaci\363n Speiro
meramente conservadores? _Y. en cuanto a la Unión Soviética,
¿nada hay
en ella que agudice. los. donaires de nuestros guasones?
¿Ni las
cejas salváticas de Breznev,
ni las patochadas de Krushev,
ni la persecución de los. escritores, por no mencionar enormida
des que
todos conocen?
¿Cómo esa
sutileza, a la
que ·riada cen-
8Ul'able se
le escapa de
ciertos estadistas
y naciones, no encuen•
tra materia de sátira en el Viétnam del
Norte., ni en la Corea
septentrionai ni
en
Siria, ni en Hungría, ni en Checoslovaquia,
ni en Ira~ ni- en la Alemania de l.Ilbricht y de Honnecker, ni
siquiera -para no irnos demasiado lejos--en el Perú de V e
lasco Alvarado o en el Portugal del clavel rojo?
»Nosotros no
pensamos torcidamente: sólo nos
asombramos de
ver
siempre la balanza cargada
del mismo lado.
> Tal vez con esa extraña inclinación concuerde un sentimiento
muy desagradable que a
veces se barrunta más bien en los di
bujos que en- las palabras.
~ incontrovertible que no pueden las
zumbas-· ser de total inoéencia; precisamente lo que les da sabor
es su malicia; pero
cierto's humoristas parecen más gano sos
de
inquietar que de divertir;
más pro_peh8os a la maldad que a la
malicia, y conciben monstruos enigmáticos de los que nada en
limpio se sa~ salvo el encono y el resentimiento del autor, qn~
falto de medio de expresión mtis transparente, bosqueja amena
zas desdé los recovecos de su · cor8.Zón. Si con los sarcasmos y las
chanzas es posible reír, o
sonreír, encogerse de hombros o
indignar.
se, en el caso de los engendr~s de marras se sobrecoge uno; no
hay en ellos nada del llamado humor negro, es decir, de la sin
teBis
d~ lo cómico y lo horribl~ como esa fotografía que acom
paña
a la
tragedia «Soldados>, de Hochhuth, fotografía· de una
mujer quemada viva
cuando el
bombardeo de Dresde
y que, se
miconsumida,
sonrfe maeabramente>.
Pero volvamos a leer el /JJ,rlto de Roger Mucchielh ( págs. 64 y sigsJ:
· maniqneismo consiste en dividir el mundo, las gentes y
las tesis, en dos campos, en dos clases: el bien y el mal, los
buenos y 101 malos ,..>.
>Uno de los principales.--.objetivos de la acción subversiva es
el de
utilizar
ese maniqueismo simplificador
para
atribuir el
poder
CQnstituido y
a
sus eventuales
defensores
los valores
negati
vos> ... «antítesis de la lista de los derechos y valores universales.
Representarán, pues, exclusivamente>:
-•..
589
Fundaci\363n Speiro
- •.• da miseria, el miedo, la angustia, los sufrimientos, la
aniquilación,
la matanza _.,,_
-
..• «la opresión,
la tiranía, la arbitrariedad>.
-•..
«el desprecio,
a los derechos sagrados, la explotaciólÍ del
hombre·
por
el hombre, los abusos de poder, el. abuso de con
fianza,
el secreto privado de los
inte,;eses personales, el
fraude,
la desigualdad .. .>.
- ... das torturas, el : egoismo,_ el sadisnio, el desprecio por
el hombre, la indiferencia para los vafores humanos .. .>.
Con esta poslci.ón se logran otrw; tres ventajas complementarias (pá~
ginas
61 y sigs.),:
«La ·auiojwtificación de las violencia.& (subv~sivaa) aczuales
o eventuales>:.
«La d.wnorali:ación y ;i pánico del adversario>.
«La
adh_eslém de l,as almas cándülas> ... «de quien~& por bri
llantes que
sean
sw intelig~ncias .y renombre> ... «son inocentes
perdidos
en una: guerra que no
entienden>.
Asi se producen el contagio y las -reacciones en_ cadena, en las cuales
al grito de cAllon& c'est la Révolution», se hacen presentes {págs, 64 g
:siguientes}::
590
-«... aquellos en quienes los · psicoanalistas descubren el
complejo de Edipo> . «... quienE:s sientén exacerbados los deieos
s_exuaies
en propor"ción a lBB ruinas de l_os tabúes>.
- »
...
también los
amargados, los malhadados, !Os humillados
y
los con complejo de
inferioridad con
ansias
revanchistas, los
perseguidores-perseguidos
y otros
paranoic~ y la masa de psi
cópatas en estado de agresividad crónica contra alguien».
- «--los adolescentes en período de crisis de oposició~ go
zosos
en gritar su odio a todos los valores "gerontocráticos", en
tusiasmados por la llamada al desencadenamiento de su "espon
taneidad"
sin freno ...
Y acompafiándoles
tantos
"adolescentes
prolongados" que nunca han aceptado entrar -en la vida».
,Todos los
violentos
trabajan por.
su cuenta
".se enardecen
y
se multiplican"; todos los resentimientos
per.so~es contra -.n
maestro, un ingeniero, un jefe de ofi_cina, un vigilante, un pro
fesor, un administrador,
-un
oficial,
eté,. fecundados
por el ejem
plo de la irrespetuosidad
subversiva, se desencadenan,
en
pro
porción
directa de la inhibición que
paraliza a
quienes deberían
Fundaci\363n Speiro
frenarles. Los grupúsculos proliferan, cada uno con su pequeño
"leader" que
se cree un Bahenf.
»Los auténticos
agentes subversivos, los verdaderos, los inicia
dores, soldados del
enemigo
en el territorio naéional, obervan
con
la delectación chocarrera que les
es habitual,
las reacciones
en cadena que
su ciencia ha provocado.> •.• «pues todas las ideolo
gías son admitidas con
tal de que, ante todo, exijan la destrucción
total
»Los.· objetivos
son mantetiidos:· el poder
se corrompe,, la au
toridad se debili~ la opinión pública queda estupefacta, la anar
quía
aumenta, los
clamores crecen,
y ellos, los auténticos arte
sanos de la subversión,.. se -unen y funden con gozo en una agita
ción que, por lo demás, se desarrolla por sí .sola>:.
Este conjunto ~igai-rado,
<-, aunque alcanzara en Francia la cifra de 200.000, no re
presentaria
sino
tan sólo
una ·J.os(:_ientas cincuentava parte de la
población total, el uno por ciento de
la población activa, pero
hallándose la "mayoria
silencio88" encerrada en el silencio de su
vida privada,
de su inhibición y de su pánico múdo, basta la dé
cima parte de ese nUDlero para cumplir la misión militar funda
mental: abatir el poder "enemigo" éstahlecido en el país, desor-
ganiZar toda eventual re.sistencia de los grupos constituidos o
del Estado,
neutralizar la opinión pública>.
El maniqueismo, que justifica ·que se tengan dos pesas y dos medidas, asi
como las violencias de uno u otro· tipo, ·c1e· una pmte, y_ la desmoraliza..
ción y el desarme total, de la otra, los vemos patentizados en escritos y
discursos orales, por doquier entre nosoh-os, empÍeándose cqmo plat~,.,
mas desde el libro hasta algún que otro púlpito, Por e¡.,:,,Plo, vemos cómo
se emplea ese doble jueiJo de -pesas y medidas cuando se habla de las
huelgas. El comentario que, en ABC del 9 de enero de enero de 1975,
dedica )osé Moria Ruiz G.,Ila,
puesta
-por Enrique Tierno Gad.ván en el libro LA HUELGA (CARA Y CRUZ),
resulta una muestra interesante. Por ello, recortamos, haciendo un parén,.,
tesis, algunos párrafos de aquel c0mentario en los cuales se observa que
Tierno GaJ.ván
«.-afirma que "la seguridad, como mitificación del orden,
es · uno de los grandes recursos de la
clase dominante para
que
las cosas sigan como están-y para que sus intereses queden a
~91
Fundaci\363n Speiro
,92
cubierto de cualquier- posible ataque,_ que supondría el desor·
den". Siendo esto
así, resul1-:_ que
la huelga puede amenazar la
seguridad y, poi' ello, aunque esta amenaza -junto a las de
tradición y
-sumisión y
obediencia que permiten la eontinuidad
"produzca
un profundo temor, es necesario vencerle, tanto en los
patronos como
en loa obreros, si se quiere que la huelga tenga
consecuencias constructivas
y contribuya al proceso de extin
ción de la lucha de clases en cuanto a fenómeno capitalista.". En
otras palabras, la seguridad, lo mismo que la tradición -a quien
expresamente ae refiere-
son
instrumentos de
opresión capita
lista que hay que
desterrar>.
c... la huelga significa niás que la introducción de un desor
den, la de
un orden circunstancial que permite la reorganización
del antiguo orden
de acuerdo con los deseos e intereses de los
trabajadores>. El lector puede, pues, ~nquilizarse. Se trata -a
través de la huelga- de sustituir un orden por otro. No de
instituir o mitificar el
_desorden. Pero, lo que ocurre es que ese
nuevo
orden -el
establecido de
acuerdo con los deseos
y los
intereses
~ los trahajadore&-:-, ese. no debe ya admitir la posibi~
lidad de la huelga. Y así, páginas más adelante, nos afirma, en
la práctica de.
uri caso concreto,. lo siguiente: "He de referirme,
por últinio, a la sinrazón revolucionaña de las huelgas que se
producen
en-los casos en qu~ -la_s instituciones democráticas ne
c~sitan
de
la ayuda del
proletatjado. Vn ejemplo
actual muy
VB·
lioso es el portugués. Portugal necesita_ c_onfigurar Y asentar las
instituciones democrátic88 y es una conducta antirrevolucionaria
entorpecer gravemente
este proceso
con continuas
huelgas reivin
dicativa& o
falsamente revolucionarias
que Jas más de las veces
están promovidas por intereses revo~ucionarios". O sea,, lector,
que al
profesor' Tierno Galván,
la huelga le parecía
muy bien
en
e:l Portugal
de
Salazar y
muy
nial en el Portugal de Costa
· Gomes. Curiosa mane1"8 de discriminar ésta. Lo qlle ocurre, la ver
dad
subyacente, · es que, presentada de una o de otra manera, la
huelga política -y subrayo la expresión-sólo la admite Tier~
no para luchar contra sus enemigos ideológicos Oéase capitalismo
o
neo capitalismo), pero no para que el
proletaríado --o el pue
blo-,. exija
lo
que
cree debe
corresponderle en
un régimen
no
capitalista. ¿Por
({Ué?· Tiern~ no lo explica, Y nos deja ayunos
con
esas
tremeridas contradicciones insalvables.
»Desengafiémonos. Todo
lo que sea predicar
«pacíficamente>
la
revolución viene siempre castrado porque,
una vez
en el Po
der, los -hoy revolucionarios no dejarán que nadie ni se levante
Fundaci\363n Speiro
ni proteste ni tan siquiera pro-mueva una huelga contra ellos. Por
eso el
profesor Tierno se cuida muy y mucho ·en decirnos que la
huelga es lícita y moralmente inexcusable, pero sólo "mientras
hay un
meJ,'eado regido
por los principios
capitali!Jtas". Luego,
no. Luego, cuando
como
en Rusia sea el &lado y su aparato
económico marxista el que regule las relaciones de producción,
¡ah!, entonces· la huelga es ilícita, moralmente inadmisible y po
lítica y socialmente intolerable. Admirable:..
En
la tarea de ta subversión los ma.ss media juegan un papel indispen
sable. En la eolumna MARXISMO A LA VISTA; del mismo ABG del 9 de
enero de 1975, ha escrito también, José Maria Ruiz Gallardón:
«Cualquier lector que espigo.e las publicaciones españolas del
momento
y que sepa qné ea y en qué consiste ser márxi.1ta puede
percatarse
de la existencia de una poderosa corriente de opinión
claramente inscribible en esa ideología. Y me refiero a las publi
caciones
periódicas. Tanto
a libros como a
revistas. Estas líneas
no
son
· una denunci~ sino una
constatación>.
«Lo que resulta más
sorprendente
es la ·gran cantidad de es
critores
que
resultan
marxistas o marxistizantes sin saberlo.
Y
ese
heclio,
que
es el que: pretendo constatar, me
parece de
enorme
gravedad.
Se trata de que al amparo de una pretendida postora crítica.
gentes hay, y
aun
de buena
fe, que aportan su es-fuerzo y cola
boración al
marxi&mo español>.
Mucchielli, en su libro; e:xplka el imprescindible papel de los mass me-
dia para la subversión .( págs. 66 g sigs.);
,.
«Solo los mas media son capaces-de fabricar una opinión pú
blica, de
crear
una psieosis colectiva sin. neees-ida.d de que se
reúna
una muchedumbre.
·He ahí una _de las específicas caracte
rísticas de nuestros modernos m.edios de difusión de informa
ciones. Aetuan
sobre cada individuo, en particular y ai&ladamente1
a la vez que crean el fenómeno colectivo>.
«Los mass· media {radio, televisión, películas, diarios de gran
tirada) son
clasificados en
dos tendencias: los
que son
soportes,
oficiales o
secretos~ de las acciones sabver11iVas, y los que no lo
son directamente .. .>.
Fundaci\363n Speiro
Nótese que (67 g sigs.):
«: .. las diversas acciones direcu&s y violentas no eonstituyen la
punta · de lanza de un movimiento, que· de desarrollarse y gene
ralizarse, constituirían verdaderamente un · movimiento i'evolucio
nario popular. Este punto de vista arcaico está superado. Las
acciones directas no· sirven rino para alimentar la verdadera ope
ración ''revolucionaria' que está enterament.e basada en la subveJ'
sión. Esta subversión de Ul$ mams, para separarlas completamente
del poder establecido, ya desacreditado, para convertirlas en pa
sivas e inhibidas (aterrorizadas o vagamente consentidoras, o am
bas cosas a la vez) se realizará a través de los mass media,
porque los man media son el imtrumento i:n,oderno ideal de
manipulación de la opinión
pública».
«Por eso
_mismo, es absurdo
_creer que
las guerrillas en Amé
rica :del Sur son el principio de un levantamiento general Las
guerrillas existen para crear el clima que explotan los mass
~ Ese fenómeno, en estado puro, fue desarrollado con éxito
en Argelia>.
Veamos cómo son utilizados los ma.ss media, .según su prevía cl83i-
/icación ( págs. 72 y siga.):
«l.9 Lm cliarios publica4c,s por los gru:pos ele acción di.recta,
tienen
tres objetivos:
-»Mantener el e.spíritu de los propios grupos ...
-»Servir de· medios de Propaganda en ca8o de necesidad de
los grupos que se trata de "recuperar", es- decir, de atraer>.
-«Suministrar a los órganos de prensa que sean influyentes
en la opinión pública, "informaciones"· para difundirlas ..• >.
«2.11 Los diarivs y revistas de gran Ji.fusión que participan di
rectanielite e intencionalmente en la aaión --subversiva> ... «Su
papel es· capital para la subversión, ya que presentan todas las
apariencias de
buena fe
y de objetivida~ a fin de conservar y
extender su audiéncia y así inoldear Wl sector suficiente de la
opinión pública . ..>.
«Sus méti>dos, en los artículos y comunicaciones de intención
subversiva, se caracterizan por el empleo de la que es llamada
"informaeióri-tendenciosa".
,Del mismo orden son las emisiones de radio o ·televisadas
Fundaci\363n Speiro
oficiales confiadas a realizadores que estén al servicio de la
subversión>.
<"Informaciones cuidadosamente escogidas,
y presentadas des
pués de aderezadas, constituyen el, arma de propaganda subversiva
más
poderosa", dice Sel ton Delmer que conoce bien el temo.
3.11 «Los diario!, revistas y emisiones de gran difusión que
son neutros» ... «Al presentar con una ostentosa imparcialidad las
informaciop.es
de
todas
las_ fuentes, _no dejan
de colocar en el
mismo plano,
por ejemplo, la entrevista con un ministro respon
sable o con diputado y la entrevista con un jefecillo de banda
que explica
sus ideales
h~anitarios universales
que dan un sig
nificado a su
acción salvaje,
o,
incluso, el texto de la sentencia
de un tribunal y el de una octavilla distribuida a la salida
del juicio.
>La "igual
parte", consagrada a las
diversas tendencias
de
la
opinión, oculta discretamente el hecho de que tal tendencia re
presente
el l
% y que tal otra el 95 % de los ciudadanos».
4.9 «Los diarios, revistas y emisiones de grqn difusi.ón c;on..
tra,ias a las empresas revolucío~as .. .>.
« ... para demostrar la- gravedad de l•s diversas_ acciones sub
versivas
o
terroristas, estos diarios _les dedican
una gran exten
sión, indicándolas
todas, cc;,mentándolas con
horror o indignación,
·Y protestando enérgicamente contra .la .falta de
autoridad, la debi
lidad e,
inclueo, la
complicidad de quienes debieran reprimirlas.
»Pero, haciendo esto, provocan en sus lectores un efecto im
previsto, a saber, la doble certe:Za de que, por una parte los gru
pos de guerrilla o de acción directa tienen una potencia temible, que no retroceden ante nada, y de otra parte que
las "fuerzas
del
orden" y
las autoridades son débiles e impotentes ...
>.
Las técnicas de acción· parlen de tres puntos básicos ·(págs. ·90 y sigs.}1
V! < ... no se trata en modo alguno de ''movilizar las masas
populares" sino, por el contrario, de inmovilizarlas ...
».
2.11 «La. acción· de disociación de grupos constituye una ope
ración
indispensable, pues es sabido,
por las investigaciones de
la
psicología
social, que cuanto más los individuos. estén adheridos
a grupos éoherentes, menos permeables son a la propaganda y a
fu subversión .•. >.
3.11 «Existen, en cambio, grupos claves del sistema, grupos so-
595
Fundaci\363n Speiro
ciales, económicos, culturales, políticos, etc~ que por el contrario
es
necesario ->.
Para actuar sobre los grupos a los que se trata de disociar es uti
lizada la «dinámica de grupos>, Con introducción previa en ellos del agente
subversivo aun siendo .variable la técnica que se emplee (págs, 93 Y sigs.Vt
Así:
«Será diferente la disociación de grupos más vastos tales como
la Iglesia católica, ya
que habrán de crearse foyers de conteJU.rtion
(núcleos de irradiación "contestatarios") y sostenerlos ideológica
mente,
J' difer6Dte también la manipulación de los grupos locales
que
tratan de defender intereses
locales>.
A) La LABOR DISOCIADORA suele realizarse con el empleo, fundamen,.,
talmente, de los siguientes métodos:
PRIMER MÉTODO:
«Utilizaci6n., en favor de la acción revolucionaria, de ciertos
valmel oficialf!I · del grupo sellalado como objetivo.
>Más exactamente, se trata de ereilr, en el interior de los gru
pos ideológfoos exis~tes, unos peqneiios grupos que, apoyándose
en ciertos ·valores del
·grupo tOtal, deduzcan principios
de acción
susceptibles de
incidir, a nivel práctico, con los principios de
la
mbvorsl6n>.
Como ejemplos, tomados de Francia, indica el autor, entre otros, los
·sigtiientes:
596
cAsí, la Acción Católica Uni.venitaria declaraba en el comu
nicado de Síntesis del encuentro nacional de Dijón
05-18 abril
1!>71): "Penamos hoy que la 'universidad y la sociedad no son
reformables: cualquier
lucha y todo intento que no se inserten
en un proceso global contra el
tiistema capitalista
reforzarán la
lógica de
este
sistema fundamentalmente alienante". La conclu
sión
es, pues, una
incitación a sus- miembros para alistarse en la
acción
directa.
>En el reciente libro titulado Théologie de la révo!uzion
(publicado por las "Editions universitaires") el .Padre Joseph
Comblín expone, en el mismo sentido, que
"el cristianismo
es
revolucionario por
naturaleza" y el autor concluye prometiendo
Fundaci\363n Speiro
una segunda obra cerca de· las tres fases de la accion revolucio
naria: la preparación -de
la-revolución, la conquista del poder y
la
instauración de una sociedad
nueva> (*).
Santiago Carrillo, e·n el libro al que antes hemos estado remitiéndonos,
explica
en sus respuestas ese mismo fenómeno observado también en
Espalia y que no es 'puramente causal y espontáneo. Conviene que ~
leamos (págs. 166 y sigs.):
« ... en la Iglesia se ha-creado .un complejo de· culpabilidad_.>
<... La Iglesia ha sentido que su culpabilidad· histórica le
alejaba del
pueblo» ...
«Esto ha conducido a los nuevos Cura.a, los
nuevos católicos, a una
reflexión profundizada acerCcR del papel
de
la
Iglesia en la· sociedad ·de hoy.
Cada vez
más hemos llevado
una política
muy audaz respecto. de los católicos .•
.>.
Volvamos al .libro-de Mucchlelli:
«Corrupción moral.-de to1 grupos que se. trata de disociar>.
«Tres objetivos sobredeterminan ·esta empresa: - de una parte,
corromper ciertos medios.; de
otra, disociar. -eatos medios
inyec
tando en ellos la discordia
y el conflicto con ocasión de la corrup
ci6n de
una fracción más o menos importane (allí son los
grupos
familiares
los objetivos principales),
y, finalmente, mostrar con esa
ocasión las normas .de estos -medios, como
o.presi,vos y
represivos
en la
misma medida en
que
e-fectivam~te constituyen-
barreras y
prohibiciones para la disolución de costumbre, de sus miembros>.
La combinación como ingredientes de la dialéctica marxista con Is.
subltma,ción del lib;do (:reudiana
ha sido la receta de Mi>r<;use pa,a la labor
dlsociadora y c_ort'Jlptora. De ello se -ha ocupado J~ ,Vallet de _qoytlso!o.
en ABC dominical del 8 _de cliciembte de 19(4-, en sus _CoNSIDERAOONES
ACERCA DB LAS RBSPUBST~ DE _MARc:us.E. Recortamos!
(º) Cfr. en VERBO 104, abril 1912 (págs. 419 y sigs.), 'UDa referencia
erítica·al indicJdo libro del -P. Joseph' Coinblin, efeetuada:·por·Louú Sa
lleron en· su artículo· «La Teología de la Revolución: Cristianismo y
Revolución>.
Fundaci\363n Speiro
598
«Apoyado en estas dos rudimentarias explicaciones de la vida
y del desarrollo social, de una parte, y del hombre, de otra,
monta Marcuse todo su utópico edificio del futuro ·y aún muestra
el camino para alcanzarlo con esa pretendida liberación, al final
de
la-.cu.al: «el cuerpo
debe llegar
a ser un instrumento de placer
en vez
de instrumento
de trabajo alienado>. Esa meta debe
al
canzarse,. según su·
tesis, eón la construcción del socialismo, y la
liberación
es una fuerza para realizar -esta construcción., Una vi
sión ingenua de esta perspectiva no permite percibir bien dónde
se halla
el medio y donde el fin realmente querido con más fuer
za. Así la duda queda flotando si tomamos, por ejemplo, esta
frase:
"Si el cuerpo de
la mujer se ha convertidó así en un factor
de .plusvalía,
la emancipación de la mujer aparece como una fuer
.za
decisiva
en
la construcción del socialismo y de una vida cua
litativamente diferente".
¿Se desea eSa liberación como fin, o bien
como un medio
más de destrucción de la sociedad. actual a fin
de construir luego el socialismo?
>No es
extraño que
así, en
lugar de alcanzar una liberación,
se caiga en
una esclavitud. Primero, a nuestros propios deseos
cada
vez
más exacerbados. Y luego al mecanismo soci84 que es
construido para liberarnos de todas las necesidades y hacernos
·a todos iguales. .Aunque precisamente no .acabemos de compren
der cómo quienes imponen la igualdad pueden ser iguales
a los
que son
igualados. Ni
tampoco' cómo, en la
perspectiva ·dinámica
que se pregona,
pueda ser
equivalente Sufrir la
igualación y bene
ficiarse de ella».
-c:M·areuee mentalmente eleva a ser "todo" al hombre y la
Mujer 111:liherados". No "d-e" sm sentidos --como pretendieron
nlgnnos angeliam~ igualmente ·erróneo&--, sino "en" 8118 sen
tidos>.
«No
importa
que
la liberación proletaria de la opresión bur
gllesa,
preconizada
por
Marx, no
haya terminado en
los· países
marxistizados
con la sint-esis de la . sociedad homogénea, sino por
la
alienación de
los ·supervivientes
de una y otra
clase y
de
sus
hijos al Estado totalitario, ¡es decir, a su nueva clase dirigente! .•.
Según él,
a pesar de todo,
¡ hay que liberar a la Humanidad de
toda opresión, inc:luso· de
los
tabús sexuales!-, aunque
así nos
convirtamos en
una ingenté
masa de· suidos domésticos que una
burocracia o
tecnol;mrocracia, como
una nueva Circe, maneje en
piara una vez alienados todos a
ella>.
Fundaci\363n Speiro
Mucohielli sigue sus consideraciones acei-ca de ese método disociador
por la comtpción:
«... en las revistas. en las emisiones, en las películas de pro
paganda política (maoaista, trostkista o castrista), se halla nor·
malmente una propaganda-publicidad
corruptora de lo que se llama
Ia· moralidad.
Asociación
qú.e" resulta d~masiado sisteniáti~ para ser
fortuita.
Y como,
Por otra
parte, esa
misma propaganda de di,
solución
de costumbres está prohibda en China Popular, en Cuba
o en
Alb~a, se
dedueé que
se trata
de un aspecto de la
subver
sión
para
uSo en
los países llamadoá
"Occideniáles".
«Sin llegar
hasta
la hipótesis de una
·doblé· operación combi
nada,
puede pensarse
qué esta animación
de todas
las formas de
rebelión
co·ntra cuanto
obstaculice la total reálización
de todos
los
deseos y necesidades
egocéntricas· (lifu!ll''ación ásiinil~da a
la
es
pontaneidad
a- la creatividad y a la libertad)
va dir~gida a
la
disociación de
los grupos
Y a reforzar la imagell dé lá · sociedad
como
opresiva o represiva>.
TERCER Mé.TOOO:
«Desarrollo de la inter-so-Specha en los grupcis _organisados, ca-
pacés de op
B) LA ACCIÓN SOBRE LOS GRUPOS CLAVES, es también cuidadosamente
anal_izada
por Roger Mucchielli, que las clasifica en cuatro_ clases de té~nicas:
-«Intensificación y ex,plotación de los sentimientos coleo
rivos de reivindicadones legí,ti,mas, de las necesidades o de la ideo
logía de los grupos consider-adm ... propaganda de agitaci6n .. .>.
-«AccüSn directa y violenta de"" sub¡¡rupo, que forma par
del, grupo puesto como objerivo, :r que &e presenta COmt) cam,.
peón de los intereses del ¡¡rupo .• .>.
-«Movilizaci6n vehemente del grupo con ocasión de un
trtaque directo dirigido conlra él o c
llamadas a la venganza y a la solidaridad son igualmente ren
tables ... > •
...
«Esta técnica se combina
con la precedente
y se sistematiza,
de modo muy puro, en la siguiente:
~99
Fundaci\363n Speiro
-«Técnica de provocación. -represión-llamada. a la unidad
contra ia· -represión .. .».
La CONCLUSIÓN del referido libro «LA SUBVERSIÓN», es que ésta con•
idste en:
C.~. el conjunto de medios psicológicos que tieiten por objeto
el descrédito y la caída del poder establecido,
del régimen o
del
sistema 80cial, en
los territorios_política
O militarmente
deseados ...
»
«Estos medios consisten en configurar inetódicamente la opi
nión
pública. Las
acciones
&ediciosas (guerrillas,
comandos ur
banos, trihumil.es
populares, secuestros) no
son sino alimentos
pai-a la
acción
subversiva, que · exclusívamente se
realiza por el
ap1u;ato amplificador
de los
mass media. Se conforma, así, una
"mayoría
sil:eD.cioaa", considerada, unas veces, como
entristecida
y _otras veces_ comQ apáti~ que refugiada en la indiferencia,
ha(tla el Estado o las autoridades ·inmediatas,· Y estrangulada por
el pánico mudo, asistirá sin reacionar, cuando esté _ya "madura",
a la caída d8-l sistemá enteró. Ese sistema se hundirá el solo,
como
un
fruto podrido. Su ejército, con consciencia de cnlpa,
tirará las armas, su
polic~ enferma
por
el menosprecio, no se
atreverá
a
mostrarse, y
el pueblo, ese
gran manipulado, se hallará
pasivamente
inmerso en la propaganda de
integracióÍi, qu~ se
hará también en su
nombre.
»Ante esta empresa aCtual de subversión general, se hallan po
cos, entre los grupos o las Personas, simplemente conscientes y
resuelto&>.
Conio el autor subraya, ES, pues, INDISPENSABLE UNA CLARIFICACIÓN. A
NIVEL TANI'O
NACIONAL
~O INTERNACIONAL.
600
Fundaci\363n Speiro
APBR'IlJRA.PARTICIPACIÓN POÚTICA-SUBVERSIÓN.
I. ¿Qué: ES APERTURA?
Rafael Gambra ha tratado de profµndizar -en _el sentido de ésta pala
bra,
en m artículo SoCIED:AD ABIERTA o .SOCIEDAD Cl!-RRADA, J)Ubliclft}.o el 7 de
diciembre de 1974 en .EL PENSAMIENTO NAV AR.RO, de/ que recor
tamos sus primeros párrafos:
«Ante estas dos expresiones o ante estos dos calific:&tivos apli~
cados
a
la
sociedad, nadie
dudaría
hoy _en
elegir como lo bueno,
justo y deseable la sociedad «abierta> Se tra~, ante t_oclo. de un
reflejo condicionado de carácter lingüístico. ~bid o ~ . que uno
de los medios
más eficaces para
la
«autodemolición» que
se
opera en nuestra civilización es sustituir el pensqr por conceptos
por el pensar por slogans; es decir, por térmi.n~!I con carga
emocional prefabricada.
:.Quizá de todos esos términ9s para el condicionamiento de las
mentes el más efectivo 0Sea el de la aperturn. como bien a-la
vista está. La fuerza .atractiva del término. apertura supone la
previa concepción de 188-_ instituciones,. -costumbres, , leyes, creen
cias,
etc.,
de
la sociedad en que se vive como 1lll mnro que se
alza ante el individuo cerrándole la visión y Ja libertad, muro
que es preciso horadar o destruir.
»Al otctrgar esta
priori_dad valora! a la apertura sobre
el .muro
se olvida Que existen muros de mucha& clases: muros de BOste
nimiento, muros de contención, muros defensivos, muros que. noa
albergan y que sería suicida horadar o deatrair. Todo el mundo
sabe q1ie un ser vivo es algo ..en si -cerrado y diferente de lo qne
no es ~ y que, si tiene accesos al exterior. es para el dea:arrollo
de su propia vida, en condiciones de asimilación - o de excreción
muy
determinadas.
Qu~ cualquier brecha no natural-es algo que
debe ser cerrado o sutur_ado -rápidamente. Sabe también que una
familia -y umi .casa-·se constituye ante todo. po.r Su intimidad
separada,
por
los muros de la
vida pñvada, Sin los Cuales n·o
Fundaci\363n Speiro
hay casa ni familia. Incluso el aire -lo más invisible y amorfo
entre los
cuerpoS--.:... ha
de
tener para
serlo
un modo de impene
trabilidad
y consistir en algo. Sólo la nada sería pura, apertura
a todo
ser; justamente por no ser.
Sin embargo, cuando se trata de la sociedad en general o en
-abstracto, iodo
· el m~do-opina hoy ·-que deb~ ser indiscriminada
mente
abierta, por modo tal que cualquier forma de estructura o
consistencia diferencial ha de ser vista como prejuic~o, 8rbitra
riedad
u opresión. Abierta
¿a qué?· A todo, «venga de ·donde
viniere>,
con
la
sola excepción de lo propio, histórico o diferen
cial, que
se rechazará por principio bajo las etiquetas de
«pre•
teritismo>, «celtiherismo>,
«espíritu nostálgico>, etc.
>~atece, sin embargo, que
cuando
grandes aberturas
hemo
rl'ágieá& se produéen en un organismo ha de reconstruirse el te
jido
·y su'turar la ·herida con la rapidez posihlé, y que cuando
lae aperturas
o grietas de un edificio comprometen
su estabilidad
es
preciso reforzar sus pilares
y muros maestros. Del mismo
módo, Cuando ·una so·ciedad se degrada · interiormellte o
se disuel
Ve e& preciso apelar a ·fá:cto~es educativos· y emocionales comu
Iie.8· ___;
i a ]a fe· religiosa -de sus cimientos- para intentar su su
i>ervivéncia
y · révitálización.
:->No-·ohstárite,
parece ni:uy otl'a la opinión de nuestros «apertu
ristas> ()OlídcoS, de hoY, al
igual
que la ae· fos «écuinenis-tas» re
ligiosos ··qú.e los -respaldan:i,;
Como vemo,,, Rafael Gambra refiere aquf la paleb,a
nuevas.
y.· sas advertencias -·son indudablemente certeras. También nos
muest,a
que la epe,tura puede hallarse orientada, limitada. mesurada ade
cuadamente
o bien totalmente tksarbolada, baiida por todos los viento,,
tormentas y avenidas torrenciales.
Podemos hablBI'
de apertura polítiCa y. en este sentida. referirla a u.na
mayor (Jarticipación del pueblo. En e.,e caro cabe dar diversos signlficados
a. esa :participación qu:e -se-reclama,. yá sea:
' '- Orgátiica. de cada uno en su puesto •. en el qae es competente y es
responsable: en el cuerpo natural o agrupación sedal en la que participa.
y-de cada una de estas en el conjunto más. Vasto y. al. final. en la Ol'ga
nli:ación del Estado, eíi una interección presidida por el principio de sub
sidiar/edad.
~ Ideológica. a todos ·1os partido. politicos, en un liberalism
gidos a .ahogBI' todas las· libertades. ·
536
Fundaci\363n Speiro
---Ideológica, dentro del partido único,_ a unas asociaciones que den ...
tro de sus principios, le doten de cierto pluralismo, aunq,re, tal vez, puedan
acabar diluyendo o bommdo esos plfincipios, o prepa,ando nuevas aper
turas.
-Ideológicamente: a la igualdad. al socialismo, a la sociedad sin
clases al comunismo ...
Trataremos en estas il.ustracion.es. recorrer todas estas aperturas políticas.
ll. ¿C.,.B UNA APERTURA ORGÁNICA/
Lu/8 Emilio Calvo Sote/o, en tercera página de ABC del 21 de diciem,.
bre de 1974, poco ante. de dictarse el Estatuto" de las Asociaciones po/i
licas, clasificaba, en su articulo t.. APERTURA Y ~us ~. las posicio
nes tanadas respecto del proyecto de dicho Estatuto, en el iligueinte cuadro:
«El Estatuto de Aaociaciones ha aervido para la tonta de po
sición de cuatro grandes grupos qué están en el terreno de juego:
los que defienden a ultranza el Estado del 18
de julio;
los
que de
sean acompasarlo al discurrir del tiempo; los que se sienten mar
ginales a él; y los ·que lo combaten.
>Los últimos 11on loa niáa nítidos, Fernández de la Mora afir
maba en reciente comentario que la Junta DemoCl"átiea promovida
por
Santiago Carrillo -protagonista de los amaneceres en Pa
rácuellos-es ·una versión nueva del Frente Popular.
>En la antípoda se encuentran quienes defienden el Estado del
18 de julio, radicalizando tu actitud. · No desean asociaciones, por
que temen que desembocarán .en· partidos políticos clisicos.
»El tercer
grupo
es
el de áquellos que desean -o aceptan
una
apertura dentro del Movimiento. Es la tesis del Estatuto.
>Por fin, está el úl_timo grupo, que quiere una apertura fuera
del Movimiento.
Hay dentro- muchos suhgrupos».
«Han
creado un
«slogan> inteligent~ parecido a
aquél de
«Franco o
comunismo», que tanto irritaba a muchos: 4::Apertura
o comunismo>. Para algunas ·camarillas de este grupo, el Estatu
to resulta corto>.
El cuadro nos parece incompleto o por lo meno. Impreciso. El
de Calvo Sol.eta estima que lo" entienden quienes él coloca en el segun.do
grupo. Pero puede pensarse entendido en el. sentido de la orientación cJoc ..
trina/ del Alzamiento que era predicada por carlistas1 por monárquico., de
• 537.
Fundaci\363n Speiro
R.enovat;ión Espsñola, por aquellos sectores falangistas que . estaban más
p,óximc;,s al verdadero corporativ~o que al fascismo, y, en .fin. por el
grupo intelectual de Acción Esp,,flcla:. g, en ese caso, · cabe otra apertw,a
muy distinta, pero también muy diferente del dene radical.
Esta quinta posición ha sldD · clatamente expuesta por diversas personas
y en distintas ocasiones y lugares.
Asi,
Jullán Gil de Sa.gredo, en el texto que ga .ecorlamos de FUERZA
NUEVA de 5 enero 1973, en estas illiStraciones del núm. 128,129 de
septiembre-oc:tub,e-noviembre de 1974 (págs. 1184 g sigs.), decia. entre
otras cosas, las· que vamos a recortar de-nuevo.
)38
dJegamoS a 19_73~ _,Y_:_
»-Existe un profundo divorcio entre la sangre que fecundó
ai. ·Alzamiemo -del 18 de julio y el cuerpo social, político y econó
mico (lue · iate bajo la eslrnctUl'aCión administrativa
de
1973».
cultades y
funciones. que
pertenecen_ a la sociedad a través de
sus cuerpos intermedi_os.
El Estado_ educador,
ase_gurador, médico1
agdcultor, industrial, comerciante, etc., _ha sustitnido el cometido
.que corresponde_ por
propia competencia y
derecho a
la familia,
a. sus delegaciones social~ y escolares, a la& clase& y cuerpos,
oficios
y profesiones, a los labradores, i{ldustriales, comercian
tes,
etc.
>2) Porque la Administración ha centralizado de tal manera
las funciones y los servicios públicos, que han pro_ducido la
anu•
lación
de los
órgan0& regionales, provinciales y
locales, extirpando
m autonomía, su vida propia y su desarrollo._
»3) POJ"que el poder público ejerce un control absorbente
sobre casi todas las actividades de
los ciudadanos.
De ahí
esa
proliferac~ón m~nstruosa y
deforme
de disposiciones
oficiales,.
Jl tres mil por año:>.
«Esa
divergencia
política, social y económica entre las
estro.e•
turas
de hecho vigentes
y los Principios de la- Tradición se tra
duce en la reacción natural y espontánea de la sociedad contra
los moldes artüiciale& que
la· aprisionan:
esa reacción
adoptará
diversos
nombres, se manifestará
en
divenos planos,
constitni
l'á agrupaciones diversas:; adinitirá diferencias accidentales, pero
poseerá un
·«substra·hÍm> común: la defensa de los valores tradi
cionales, basados
en -el Derecho Natural, que en el orden po-
Fundaci\363n Speiro
lítico s.ignifican soberani.a social. frente a soberanía polídca y por
tanto limitación del derecho
del Estado pur el _Derecho Natural
anterior
de las
soi~edades y cuerpos intermedios que integran a
la
Nación, y en el. orden económico comportan el equilibrio entre
las dos funciones de la economía, la in.di_vidual
y la social, equi
librio
que implica
la negación tanto del capitalismo liberal como
del socialismo en
cualquiera de sus matices~.
TBmbien Raful GBmbra, en su articulo l\PERTURISMO, publicado en
EL Pl!NsAMJENTO NAVARRO del 20 mago 1974 ~u del que tBmbién en el
mismo citado número de VERBO .(págs. 1179 a 1182) reprodujimos varios
párrafos- toca
este punto en las fcáses que volvemos a repr_odudr:
«Ciertamente que el régimen es-tablecido hace treinta y ocho
años,
aun asentándose en ese doble principio confesional y or
gánico o
corporativo,
distabá mucho de la perfección constitu
cional dentro
d8 su
ortodoxia. Por varias
razones: porque na
da
hay perfecto en el mundo; porque nació de
una sit'U8cióµ. de
crisis y violencia; por la infl_ne!lcia de los totalitarismos triun
fantes a la sazón en Europa. Esto le situó · inicialmente en una
posición restrictiva en cuanto
a su sistema representativo.
>Es muy lógico, por lo tanto, que al cierto inmovili&mo de un
tiempo en aquella situación
de
emergencia sustituya· una
aper
tura hacia el perfeccionamiento (o la auténtica realización) del
régimen orgánico y confesional>.
Valle! de Goytisolo en su articulo RAzóN Tl!ÓRICA y RAZÓN PRÁCTICA,
en tercera plana de ABC del 25 de agosto de 1974 .(véase recogida su
última columna en el mismo VERBO, núms, 128-129, págs. 1182 y slgs),
cOmenzBba asi su último párrafo:
«Es precisa, p~ esa prudente apertura en favor del autén
tico fortalecimiento
de las personas, de las- familias, de los mu
nicipios, de los euerpos naturales básicos, Corporaciones,
uni
versidades, de la restauración biológica del entramado social y de la moral
énraizada de nuevo en
las costumbres ..
.>.
y Esta!nis1ao Canltero, en SU, edículo SoNDBOS DE OPINIÓN y DEMOCRA
CIA públicado en FUERZA NUEVA del 31 de agosto de 1974, y del
que volveremos a ocupamos dice entre otras cosas ·SiJStanciosas:
«Restablecer una sociedad corporativa -a pesar de que esta pa
labra esté "despréstigiada", sobre todo por no saber en qué
éon-
539
Fundaci\363n Speiro
siste el · verdadero corporativismo-, procurar la de8Dlllsificació~
evitar
la
desperso.nalización de
la
sociedad y otras cuestiones
similare~ nos-pai'ecé que es la
misión primordial
que, conforme
al principio de
subsidit.riedad, debe desarrollar el
poder
político
en
estos·
tiempos>.
«Cuando
se quiere ir a un
lugar determinado
y se
ha perdido
el camino,. lo racional es retroceder al punto de partida _para
empi"ender
desde · ahf el camino recto;
sobre todo cuando
este
otro can:iino,
así
como
el de vuelta paÍ'a llegar a él, están per:
fect'amente
claros.
Ciertamenté,
no
se · Ímpone una
vuelta atrás total,
renuitciando
a
los
avances . técni~os, que,
en sí
mismos,_ son neutro~ y depen
den
del
fin a que se utlliZan. Ni siquiera se trata de retomar a
todas las
ins~ituciones políticas
y sociales
que en el pasado y
en
el transcurso .de
los· siglos demostr8ron su
bondad y su
efi
~acia,
sino que, como ·sefiaiO" · Aparisi y Guijarro eil su tiempó,
Be trata de volver a aquellas que puedan, hoy, cumplir su eo
metido;._
se. impone un retomo en_
lo fundamental., una vuelta a
las
institucfonC-s ·bás_lca.s -los cuérpos intermedios
con sus facul
tades
propias-, y, sobre·· tódo,
una vuelta a los
principios que
'informaron a
la sociedad
Cristiana>.
Porque
antes, pese a quienes
no quieran
admitirlo, basados en
esos principios católicos y obrando conforme a la voluntad de
.Dios -no desmiente este aserto comprobable en los hechos-las
imperf~eiones que hµbo., ya qne éstas son inevitabÍ.e_s en toda
labor
hum~, la sociedad tenía unos .órganos realmente repre
sentativos
de la vida y del sentir patrios. Refiriéndonos
eonere·
tamente
a
nuestro país, los fueros
y
las libertades
concretas, los
municipios y las-regiones-, las
corporaciones profesionales y las Cor
tes eran la
manüestaeión viva de
lo que la Patria quería y
sentía. Y
fueron
precisaménte las
regiones forales
las que, por sentirlas y
VÍ·
vrlas más de cerca,-defelldieron con mayor ahínco sus libertades
concretas, en
oposición a la-marea invasora de la libertad abstracta,
y en las que perduraron
más tiempo
esas libertades plasmadas en
sus fueros,
que la céntralización ahogó o quiso aho.gar; y fue en
eilas donde ta:mhién, con
Dl8yor fuerza, el
nombre de Dios y la
relig:i.6n católica
unió a
sus habitatnes en épicae tareas comunes>.
Más recientemente, la ve,dade,a apedura hacia la pa,tlclpación ,ea/
la hemos visto en síntesis en la entrevista con Juan Rovira T Bt'l1Z011a, que
;40
Fundaci\363n Speiro
el 14 de diciembre de 1974 publicó ABC, expresada en una de lm, ,es-
pue>tu del indicado ex,,Subsecretario de Hacienda:
«... Para que la participación sea vivida realmente es pre·
ciso un traspaso de funciones del
Eatado a la sociedad, -porque
es
más fácil y efectiva la participación en los órganos de la so
ciedad que en los del &tado. Al m.i8Dlo tiempo es preciso crear
aquellos medios que permitan a todos .sentirse integrados, for
mando parte y tomando parte en la acción común que les afecta.
Es una hipoCl'esía la particl,pación de unos pocos, dejando a los
demás el papel de comparsas, aunque éste. les resulte más cómo
do.
La madurez política se alc(lllza en la medida que uno siente
la reapon~ilidad de su participación, a pesar de los riesgos e
incomodidades que de ello-puedan derivarse, y se aprecia real
mente a un pueblo en la medida. que se fomenta esta responsabi
lidad que· dimana de su verdadera dignidad>.
En una apertura orgánica es esencial la apertura a lo foral. De ella se
ocupa J. Ulibarrl en su articulo LA OBSESIÓN ANTIPORAL, en EL PENSA
MIENTO NAVARRO del
15 de
enero de 1975, del que recortamos,
- en otros
puntos el tremendo- arraigo del espfrito centra
lista y antiforal de amplios sectores del paí&. Le vemo, concre
tamente, estos días en la prensa de Madrid.
>Se ocupa, ~oroo viene haciéndolo ~ada -vez. con más frecuen
cia, de la contaminación atmo-sfériea en las calles de la capital;
va
siendo
tan grande, que cualquier incre~nto pequefio e·n-cual
quiera
de
sua· pequeños determinan.tea próximos la eleva en se
gui4Ja a-niveles peligrosos y alarmantes.
>En .cuanto e11to .ocurre, -autoridade~ petiodista& y público en
general se lansan a analizar las-causas y buscar soluciones. Se
publican listas dtt ambas, larges y· variadas; muchas veces se
desciende a· detalles bizantinos y se riza el rizo.
>Pues ni con esas prolijidade~ ni con este pacífico btmdJar
deo
de
gas~ asfixiantes, _ee consigue que
se
hable -de que el ~re
cimiento de Madrid ha sido excesivo, de que hay que descentra
lizar, y de que la única manera auténtica de hacerlo es reconocer
o
incrementar los
fueros regionales, municipales o. corporativos.
Antes morir enveilados por un aire irrespirable que hablar,_ ni
siquiera tímidamente, de una de las soluciones más lógicas, ra
dicales y estables. que es· el fomento de la prosperidad regional
y mvnieipal con_ 'un. siiteina · fent tradicional.·,
341
Fundaci\363n Speiro
;i1Esta mi&ma ohsesióll antiforal .se -pone .-de-relieve análoga
mente cada
vez-que· -se estudian otros prohlémaS -transportes,
abastecimientos,
orden
públic0-de
esta monstruiosa ciudad.
Nunca se· dice que ha crecido demasiado>.
«El
Conde de-Rodezno escribió en estas páginas a- raíz de
otra fricción antiforal, aquella a · car"go de don Eni.esto Giménez
Caballero, en junio de
1939, que se estaba operando la paradoja
de la construcción- de un estado centralista en una
España cubier
ta por el yugo y las flechas,-emblema de los Reyes Católicos, que
precisamente fueron respetuosísimos con los fueros de todos los
rincones de la península>-.
«Los
mismos
respetos
forales presidieron
el reinado de
Feli
_pe II, fundador de Madrid para nudo de comunicaciones, acari
ciado con -el aire purísim'é, como
-nieve. de la sierra de Guada
rrama, pero no para vampíro de la savia de las Españas».
¡Qwl,
H.'lCER7 -crmc/uge-:
«Ahora es el momento de aprovechar correctamente una sana
apertura
para·
abandonar i la conducta· y ·mentalidad defensivas se
guidas hasta ahora en-. materia foral, y lanzarse a la: propaganda
de -los
fueros>.
Bs
de notar-que lo órgánico-se-desatrolla de abajo ·a-arriba. como las
plantas, al con/ratio que la administración pública que desde la cima se
extiende a los puntos- más ale¡ados de la periferia. Bs pu.es preciso no
confun,Jirda genuina representación del pueblo, de la sociedad; con la ad,.
ministración estatal. Esta debe se, 'fiscalizada por aquélla, exig{éndo/e cuen
tas de su administración
y de sus extraUmlt-aciones. Por · ello
los
~
tradores no deben Integrar los órganos representativos que. han de fiscali
zarles ni tampoco deben -suplantar los_ cuerpos sociales en la labor de ges-
tión que puedan realizar éstos por sí mismos; participando así directamente
err el logro del bren común.
He ahl una apertura g una parlidpación cada uez más precisas.
111. LA REPRESENTACIÓN Y LA PARTICIPACIÓN ORGÁNICAS tBN QUÉ CONSISTEN?
¡QUÉ LAS CARACTERIZA?
Nos lia sugerido esta 'p
Fundaci\363n Speiro
ORGÁNICA y . LAS ASOCIACIONES. Leam
«El ·principio VIII_ de lo,& del Movimiento dice: «El carácter
representativo del orden político
es principio básico de
nuestras
instituciones
públicas». Representar es tener u,n :título, . una justi
ficación
para hacer presente a alguien que no lo
está y
que se
hace presente por este medio de la
«representación». En ese Prin
cipio VIII es incuestionable· que a
qnién se quiere hacer
ptesente
en las
instituciones públicas
es· al «púeblo>. «La participación del
pueblo
en
188 ·tareas legisláti~~ y en las 'demás funciones de in
terés
general.~.». Él citado priU:cipio instaura
un orden político
auiéndcame~te democrático.
Toda democracia en que
·1os rei>re
sentantes
lo_ son del pueblo y no de estamentos o col'l)Oraeiones es
una·
démoeraciá ·verdadera.
»El adjetivo·,«orgániica>
con que· se califica
y
cuali~ca· la_ de
mocracia así estatuida 'no desvirtúa -m desnaturaliza: este: conéepto
democrático.
Los procuradores en
COrtes no représentan Di a la
Familia, ni a los Municipios, ni al Siridicato. Así se establece ca
teS:óricamente en
el párrafo II del artículo según.do d~ la Ley
Constitutiva de las
Corte8: -«Todos los
procuradores en Cortes
representan ~ puéblo eB()á~o~ deben servir ~ la nación"'y al bien
cotnún y no estar
ligados por
lllandato imperatiVo
alguno». Si
representasen
esas entidades
a que
se refiere
el
Principio VIll,
no
se
trataría de
Qna democracia
:orgánica, sinO ·
de un régimen
corporativO,
qúe ne ea democrático.
>La Familia,. el
Municipio
y el Sindicato_ son caúces «a través»
de
los cuales.
el pueblo accede a, _pariicipar representativamente,
pero
no
son sujetos de-esa participación; en vez·de votar directa
mente a·
sus representan~ el pueblo, en la democracia _ orgánica
espafiola,. los
vota
-'Salvo en·
e] tercio
·familiar-a través de las
entidades dichas
y demás con representación orgánica. Vota en
el seno de ellas., es decir, no con voto univer~· péro en régimen
tan de pura democracia como -en ·la inoigánica., Cuando se dice
en
el Principio VIII que toda .organización política al margen del
sistema en el eatableeido SCrá -considerada ilegal, Jo· que- se quie
re
expresar es
que
las-organizaciones· polítiCas· ·tendrán· que uti
lizar,
para promover a
sus miembros-ac las instituciories públicas
representativas, de eSOs- -cáuce·~ .y no· podrán hacerlo·. directamen
ie, como los partidos -en' la democracia inorgánica, Pero en ma
'.nera
alguna -se· excluye
en
ese .párrafo. la posibilidad de la exis
tencia ·de
asaeiaeiones -polítiéas· que-cumplan Con ese condiciona
miento. «De jure»,
la representación orgánica es del pueblo es-
Fundaci\363n Speiro
pañol. -en su conjunto. «De .facto>,. esa clase de representación
trata
de llevar a
las instituciones públicas no 16lo -repr~tes
de
ideologías
políticas, como
en la
inorgáni~ -sino la presencia
de
loa intereses y situaciones reales de la sociedad, pero nunca
corporativament"9
-sino a títnlo individual y como representan~
tes del púeblo>.
¿E,s .exacto que., ~"' la repi:esentación orgánica., cada represe~ante re
presente al pueblo en su con;unto? Es cietto que todo., los representantea
en su conjunto rep,e,entan al pueblo en su con;unto; pero, ¿cómo?: ¿To
dos g ci!d4 une, a todo., g ci!d4 ww?; o bien, ¿en con/wito. a base de
~ cala uno· a un determ;nado ,ecto, orgánico, entre todos re
presentan a todo el paeblol ¡,Bl pueblo es representado como un con;unto
de
individuos f aunque voten a través de las entidades de que fonnan pazte)
o bien es representado como un con;unto. de socledadu human.as?
Marcel de Corte, en su ponencia lnaugural dtl «JI Convegno .Romano>
de la Fundación «Gioachinp Volpe>. Os LA DISOCIEDAD A LA TERMITERA,
que hemos traducido en el número 131-132 de VERBO, explica lúcidamen
te que no ~ exl.$tir más socie.da4 peneral de .personas que el cuerpo
mÚJ#Co de Cristo y awi pot el efecto de _ la gracia cliuina, mientras que la
soc;iedad politka, la Ciudad humana, el E!ilado, en. caml,Jo, es una sociedad
de sociedades. V ale la pena -releer por lo menos., sus fras~ más expreshta.s:
hombre. La
«elaración perentoria.
de San Pablo:
«No
soia -de 1ünotros-niiamo&>, no tiene únicamente valor sobrenaturaL
. La · obligación, el hecho de estar obligaCIJJJ, ligado, átado a otro,
es esencial
a
la naturaleza del hombre.
El hombre pertenece, en
primer
lng&r .a -Dios, y ~tá.- ligado·.a Dios, ,está eon relación a
Dios en
una condición
de
pertenencia . de
la
que se derivan las
reglas de conducta y loa deberes. convenientes a· este respecto».
nosotros, participan en esta
trascendencia divina,
a la
cual eetames ontológicamente unidos.
Son
nuestros padres, nneskos antepasados,
nuestros muertos,
nues
tros bienhechores,
todos aquellos de quienes recibimos algo por
el s6lo hecho de que vivimos con ellos en una misma comuni
dad
de destino.
Esta-mós- obligados para
con
ellos, les ·debemos
!a
vida, la cultura, la civilización, la pliz, el .bien com~ sin el
c-nal ningún bien privado existe, etc. ... , porque nos dan todos
estos
bi'enes, porque recit;.imos de ellos todas las posibilidades de
alcanzar
-plenamente, de ,nodo concreto, efectivo,-.tangible, nuestra
naturaleza
de .
hombre.
Fundaci\363n Speiro
La supremacia del individuo no es reconoeida sino en el Renacimiento,
que es cuando empieza a dealiga,se ck SU8 •íncul<>S socialu, especú,lmen
te a consecuencia de la Reforma protesta,,te.
"
<¿ Cómo se llegó a este punto? Digámoslo otra vez,,.repetida
mente:
por
la secularización del cristianismo qu~. una vez ampu
tado de su Fin sobreDJltural último, erige infaliblemente como
fin al individuo>.
«Pero este cristianismo no es _ya aquel del que Cristo dio la
buena nueva al mundo. No se trata del cristianismo de la salva
ción sobrenmuml, de la persona, sino a. la salvació11y .en el sen
tido
limitado, del individuo,.
que inslituyén-dose como fin -de todos
sus actos,
ya no
puede recurrir sino únicamente a la inteligencia
técnica, fabricadora de objetos útiles».
«Nos parece imposible comprender la situaéión · actual del hom•
hre en la sociedad, o más bien lo qlle en ella ocurre, sin recu,
trir para eXplicárlo a la hipótésis, con.firmada pGr la· historia, de
un·a lentá y pro-·gresiva 'degradación, en lo temporal, de· la estruc
tura del Reino de Dios y de la lgleshl cristiana, El 'cristianismo
desobrenatnralizado es el factor más potente de destrucción de
1~. naturale~a del hombre y de la sociedad>.
«El genio de Nietzsche lo v_i9 con mirada de :águila: «~ de
mocr,roia. e, el, cristian:isno ~. es la proyeccién en la
naturaleza
~cial clel hombre de nn elemento de rJ_isocitción que,
la destruye y que, consecuentemente, destruye el propio cristia
nismo. La gracia, siempre personal, al no encontrar ya naturaleza
humana
donde implantarse, cae en un pedregal, en términos de
la parábola evangéli~>-
«Lo propio del cristianismo secularizado consiste en destruir
la natural división de la sociedad en órdenes_ diferenciados por
los objetos de ~sus actividades respectivas; sU: resultado es la
atomización individualista.
La relación fundamental con Dios de:
cada Ber humano en· particular~ al quedar desprovista de m8teria
sobrenatural
cuando
la naturaleza humana apenas todavía había
sido
sobreelevada en lo verti~ ya no reviste significación algu
na; ella , no es ya lo que no depende de nuestra libre decisión,
lo que no es obra nuestra,
lo que me es esencial ain. que yo sea
su causa; ea
.el producto-de mi libertad; es mi obr~ es el resul
tado de mi poder creador auiónomó,-El _ser humano es el efecto
Fundaci\363n Speiro
del pensamiento: «cogi-to ero· .swn». · Sartre tiene razón al · decir
que «Descartes constató ,u propia fieticidaib; su ·carácter ficticio,
constituido,
artificial,
Y riégó, al mismo· tiempo, su carácter natnral
y lo irreductiblemente dado, lo dado por el nacimiento, que es
su natural,eza socitd. Esta potencia: creadora del ser en el hombre,
~ta «causa sui» es denominada la Razón y su primer acto no es
ya conformarse
con lo real para ser verdadero, sino destruir lo
real. para manifes-tarse su poder creador y para engendrar, por si
mi~ haciendo comparecer todas la-.s cosas ante· su tribunal y
e-jerciendo
la facultad crítica, que constituye en libre examen,
para
disipar
todas las ilusiones que el peso del pasado, el naci
miento, la naturaleza, la tradici,óri, han hecho recaer sobre ella>.
«En
el limite, el espíritu crea el ser en su oposi.CJon al no
ser, y todll! lo reconduce n sí mismo •. Es la posición de Hegel,
p~O caiCO del dogma de la creación y del . dogma del juicio uni
versal,, en el que to~as las cosas retornan a la realiueión de la
Id~~ hecha Dio_s. Nuestra época está' impregnada __ hasta la médu
la de hegelianismo.
El mismo Maree-J. de Corte años atrás, en su · sensacional estudio La
ecxmomia al revés, nos había recordado que el bien común no con.,iste
en un interés . colectivo, totalitario,. creado y que regentan quienes deten-
tBII el poder sitie> "" Ta atm01'Í8 de los bienes partlcu1ares. También con
.,,,,.. que lo releamos, en VERBO 91-92 de enero de 1971:
_«No
hay ya illteréS _-_general porque no ·,hay ya· foter~ses par
ticulares:> ... «y ·coino · e1'· poder anónimo es· UD!l ficción, es el
reino de las apetencias de poder di8imularlas déÍrás de las vie
jas palabras que han perdido m significación •.. >.
La participación, a la cual se púk. apertura, ,o/o será verdadera par·
ticipaci6n en el caso de que_- re.sponck -a su veuladero concepto . .Vallet de
Goyti.,olo, en VERBO 105-106, de mago-Julio 1972, se oeupó de ana/izaTla
en 8U artículo UNIDAD. y PL~LIDAD; NI DIALé.CI1CA NI COLECTIVIZACIÓN:
«La partic:ipaCión es una interacción entre lo -'múltiple y lo
·uno .•. ».
< •. :--de ·modo :t'al que &in· romper la uilidad de· éste, tampoco
· destruye aqllella 'Ümltiplicidad -~ .. >.
Fundaci\363n Speiro
No la ,hag:
« ... silo múltiple. desaparece absorbido en.la unidad- superior,
pues, por definición, la participación requiere una multiplicidad
armonizada hacia un fin común».
«El
mayor error eonsist~ confundieD.do los términós, én que
rer que participen todos en tudo. en lugar de participar actuando
cada cual en su vropia esfera de ·competerr,cia;>.
Por ello, se produce una falsa participación:
« ... cuando ·se crea uli órg&no colectivo, para tratar como pro·
blemas generales todos los problemas de la pluralidad reuniendo
en ese órgano una
representación de
· los
diverilos componentes
de
ella, formando ·una unidad colectiva>,
Incluso.
c:máa plena es esa. absorción. de la pluralidad por la unidad ·co,
lectiva cuando el ·mandato, conferido en cada cuerpo, se · estiina
que
no es imperativo,
por- considerar
([ue, con la elección dél
representante o procurador rea,pectivo, cada cuerpo $e circuns-
cribe a designar un componente más de la unidad colectiva~ y qúe
éste
en ella ya no es portavoz del interés particular del elector,
.par4 lograr no -la coordinacióti ·i-eeíproca dé los interese& de todos
dentro
del
auténtico· interés general. sino aólo del interés colecti
vo
de la unidad
superiOr. De
ese modo,
se crea otra
representa
ción de la unidad superior, diversa de
la Jefatnra·· o ·Gobier:rio, Y,
aunque
cada
una de
ellas contemple posiblemente la unidad
des
de
puntos de
vista contrapuestos, fo cierto es que la- plmalidad se
esftima en
la unidád colegial
tai;iio inás : cuanto · má·s · subsumida
resulte
aquélla en tal
órganQ colectiV-o
y
cuanta mayor compe4
tencia absorba y se atribuya a este. último, en detrimento de las
decisiones y actividades peculiares de los cuerpos integrantes de
la
pluralidad>.
Lo contrapuesto a la participación or-gánica del pueblo es ,te-iinimaci6n
ideológica
de una Sociedad de masas. Pío XII en su RadlómensaJe navide-
,1o dél 24 de diciembre de 1944, BBNIGNITAS BT · HUMANITAS lo · hizo obser-
Vat lúcidamente:
(15) ... «El Est&do no abarca den ti-o -ae si · mismo y no reúne
541
Fundaci\363n Speiro
mecánicamente, en un determinado territorio, un conglomerado
amorfo de individUOB. El Estado es, y debe ser, en realidad, la
.unidád orgánica y-orpnizadora de un verdadero pueblo>.
IV. ¿!;s CONVBNIBNI'E UNA APERTURA IDEOLÓGICA J)BN'J'RO DE. LAS MISMAS
ESl'RUCTllRAS VIGENTES?
Hemos dicho que la animación ideológica de.sde fuera -sea desde
arriba o desde un extremo exterior-es una pecullatidad de la socie
dad de masas.
Esta es la característica del totelitarismo moderno; ya sea en régimen
de .partido único o en régimen de pluralidad de partidos que luchan elec,
torálmente para obtetler
o conservaJ' el poder.
Jean Ma
leerse
en castellano en VERBO 31), senaló que ese totaUtarismo dJmana
ele considerar como ob¡etivo supremo del hombre su imbricación en la-· so
ciedad política en que se halla, y que esto es fruto de la mentalidad for ..
jada en el crisol de las llamadas soclelés de. peasée- también estudiadas
¡,or Agustín Cachin g de las que nos ocupamos. en estas Ilustraciones, en
el núm. 124-125 (págs. 532 y slgs); -recogidas en la separata LAs «Socrn
TÉE DE PBNSÉE> Y LA POÚTICA 00 LOS·-PRANCMASONES--de las cuales dice
Madlrán, que sur~,
«una &oeiedad con,etruida arbitrariamente por el penumiento,
.opuesta, enemiga incluso, ·.de las sociedades naturales>,
Y a que, las propugnadas,
«son agrupaciones formadas sin ser tenidas en cuenta las re
laciones naturales
de fan)ilia, profesión,; ami&tad, vecindad> ...
«He aquí los
tipos de &oeiedad radiealmente heterogéneas. Las
sociedades de pensamiento no consiguen desarrollarse mientras
laa sociedadea naturales son vigorosas. Peto cuando aquéllas se
de,arrolllUl en
medio de
éstJ11 la, dejan exangües y sin vida. Esta
et una de las daves del totaliiarismo modemo, y no solamente del
totalitarismo
comunista .. .>.
Esta diferencia ha sld-0 destacada en la revista STORIA B POUTICA.
'"
Fundaci\363n Speiro
año Xlll, fase. 4, de 1973, por Roberto de Mattei en su ~ntado .,.
ticulo AGUSTÍN CocH1N E LA STOROGRAPÍA CONrRORIVOLUZlONARIA. en el cual
comenta lo expuesto por este investigador y pe.nsador francés en su
obra MllcÁNICA DE LA REVOLUCIÓN, Recortamos del artículo de Rober
to ·de Mattei los apartados siguientes:
«... Las sociedades reales están fundadas en una verdad, sea
de fe, de
hecho o
de razón, que precede al momento asociativo.
«En una
sociedad
de pensamiento, ocurre exactamenté lo
con·
trario: los miembros se asocian' para formar, mediante la
di11-
cu'rsión y el voto, la opinión colectiva" ... >.
« ... En una sociedad real, fUDdada en una verdad, se logra apro_·
ximarse y entender esta ·verdad en diversos grados y medidas:
con ello el cuerpO social queda enriquecido y vivificado. "La
identidad
del
objétivo pone de
manifiesto la ·diversidad de
pun
tos de partida".
En las sociedades de peÍl88m.iento la verdad es
fruto de una · elaboración colectiva qué subordina el pensamiento
a su expresión verbal, disociándolo de la realidad ~ invirtien'do
la :función naiural del esfu'érzo intelectual. El ·análisis de este
proceso de reducción y· de· "socialización" del pensamientO en la
sociedad constituye el
núcleo central···de la
obra de
Coehin.· La
primera consecuencia de
tal
proceso que interesa subrayar aq1llt
es el de la manipulación de la verdad, elaborada de ese modo,
asociativament~
por ·Parte de una élite, en una b6.squeda interna
de los organizadores ...
>.
Las sociedades ideológicas de todo tipO, aunque sean de mentalklad muy
diversa de las ~tés · de pensée, llevan· a la ideologizsción. de las mentes
que
persiguen la construcción de modelos mentales ele sociedad, más o
menos utópicos, aunque -se trate de. realizarlos con una -práctica muy
eficaz, que arrasa las sociedades reales, pero. que no lleva sino a situa~
clones_ muy distintas .de las prometidas ...
Si
las
asociaciones políticas dé:ben significar diferentes tendencias ide~_
lógicas, aunque sea dentro de !os. principios establecidos --<¡U< siempre
(JOCÚ'án ser remoldeados desde dentro aun sin Variar su letra-, nos ha,..
llaremos ante una apertura kleológica radicalmente_ contrapuesta a la aper~
tura para la participación real que antes hemos . contemplado.
El tema de las asociaciones políticas había sido ya-planteado hacia el
final de -la Dictadura del General Primo de-Rivera como podemos ver en
el estudio del que fue profeso, de Derecho po/ítko en la Universidad de
Deusto, Padre Luis [zaga S. l. en RAZON Y FE, núm. 370, del 25 ele
julio de 1929, donde (pág. 508) de un arllcu!o del p,op/o Dictador, es
crito para la United Press, recoge esta opinión:
l49
Fundaci\363n Speiro
«Repetidas veces al hablar de la Unión Patriótica,. _ asegura
que, siendo apolítica, caben dentto de ella núcleos y fuerzas de
distin~ proeede.neia política, que actúen conforme a BU -concien
cia;
y, como recoge el ABC (27 de febrero),. a la misma Unión
Patriótica
se la supone matriz; vivero,
en la cual la
«Matización>
puede
dar un plantel de
flora, los
tonos y el
perfume que se
qniera>.
Lo_ cierto es que, sea con diversidad de partidos o con partido único,
ya
se halle éste integrado o no pqr diversas asociaciones políticas, si
aquéllos, éste y éstas tienden a orientar_ la inspiración ideológica del go
bierno del paia y á realizar la animación ideológica de los súbditos, elec·
tores
o_ no, ~vitablemente inciden en el carácter de entes ideológicos ten
dentes a estructurar la socied~ en nuevos moldes, que se tratará de fa
bricar desde el ~ en cuanto logre imponerse la «idea> p,econizeda por
aquel de ellos que alcance el ~-
El quid en contra de esa ~a ideológica, está en que_ el orden na
tural de la sociedad, g su consecuente principio de subsidioriedad. no debe
quedar al arbitrio de la ideo/ogu, que domine en el partido que ostente o
respalde el poder, por más que cuente con los sufragios mayoritarios o
~ la mayoría at,soluta del órgano legislativo.
En el antes citado Radiomensaje de Navidad de 1944, Pío XII expuso
claremente esta contraposición, que en el ámbito ele loo súbditO
550
(16) « ... El pueblo vive y se mueve por BU vida propia; la
· masa es de
por
sí inerte y sólo puede ser movida desde fuera.
El
pueblo vive
de la
plenitud de vida de los
hombres que
lo
componen, cada uno de los
cuales -en su
propio puesto y
según
su
manera
pl'opia---ea una persona consciente de su propia res
pónsabilidad y de sns propias convicciones. La masa, por el enn
trario,
espera el impulso del
exterior, fácil juguete en manos
de
cualquiera que explote sus instinto·, o 8118 impresiones dispuesto
a seguir sucesivamente hoy esta bandera, mañana otra distinta.
De la
exuberancia de vida propia de un verdadero pueblo se
difunde
la vida, abundante,
rica. por
el
Estado y por todos loa
organismos
de éste, infundiéndole&, con un vigor
renovado
"Sin
cesar, la conciencia de su propia responsabilidad, el sentido ver
dadero del bien común
•. El Estado, por el contrario,
puede
servir
se
también de la fuerza· elemental de la
masa, manejada
y apro
Vechada con habilidad:
en las
manos ambicio·sas
de uno solo o
de
mucho~ reagrupados artificialmente
por tendencias egoístas,
el
Estado mismo puede,
-con el apoyo de la masa, reducida a
Fundaci\363n Speiro
simple máquina, imponer su capricho a la parte mejor del ver
dadero pueblo; el
interés común
queda así gravemente lesiona
do por largo tiempo_
...>.
(29) «El absolutismo de Estado (que no debe ser confundido,
en
cuanto
tal, con la monarquía aJ>so-luta, de la cual . no se trata
aquí)
consiste de
hecho en el erróneo principio de que la autori
dad
del Estado ee ilimitada
y_ -de
que frente a ésta -incluso
cuando da-
libre curso a-8118: intenciones despóticas, J!obrepasando
los límites: del
bien y del
mal-no se admite apelación alguna a
una ley superior moralmente obligatorio.
V. ¿Es CONVENIENI'E AL BIEN COMÚN LA APERTURA A UN RÉGIMEN PARLA
MENTARIO CON PLURALIDAD DE PARTIDOS?
Replicando al articulo de tercera plana de ABC del 11 de enero c/e
1975 de Joaquín Gamgues Walker,
mes. en su articulo Los ASPIRANTES A LA. POÚTICA y LA GRAMÁTICA CASTELLA
~ puguntaba al ciucladano
. c... ¿ Desea usted reahnente que vuelvan a gobernar loa «po·
líticos» y los partidos? ¿Que tengamos un partido de centro-iz
quierda, otros demócratas-sociales, aocial-popular, de
acción
de
mocrática,
de unión popular,
etc., etc.? Que se
alternen en
el po
der,
que se empleen en mítines y elecciones-monstruo, que
se
pongan m11tnas zancadillas, que pacte~ entre sí, se 'repartan el
poder, que organicen interminables crisis, que amparen huelgas,
que
encismen
y maleen el
paí~ mientras a w;ted no le queda
otra «participación> que la de votar a uno o varios nombres de
calÍdidatos más
o menos
«socialeo o «populares:> •.
,
> Yo estoy convencido de que ese ciudadano medio desea la
«apertura» hacia
un gobierno con eficacia, justiciero y
enérgico,
hacia
un régimen de
.:affaires»
que se traman
en la sombra, hacia una· participación
efectiva en lo que
constituye el ámbito y los intereses de cada
uno ... Pero todo
esto ¿ ha de realizarse precisamente mediante los
partidos
políticos y la demoeracia
inorgánica, como
una
propa
ganda
masiva nos hace hoy
creer?
Allá
hacia el año 1923
el gobierno de «los políticos» había
llevado a
un
grado de ineficacia
y de ,anarquía que la gente res
piró con alivio cuando
la llamada dictadura ~el_ general Primo
551
Fundaci\363n Speiro
de .Rivera anuló el deporte «democrático>. El alivio duró aiete
años,
al cabo de los cuales (1930) el tetorno de loa politicos y
sus · partidos llen6 a todas laa mentes. sensataa de 1~ más som·
bríos augurios. El presagio se cumplió -generosamente. Pocos afios
después-los «-político&> se convertían en «militante&> y, caai en
seguida, en milicianos.
>Yo ·no· niego .que los males póliticoa puedan venir también
de otros orígenes que ·no sean -la democr&cia inoigánicá y el go
bierno de «políticos>. Pero pienso --cc)n base en una innegable
experiencia-que llamar u los incendiarios no es el mejor modo
de apagar un incendio>.
El tema no se plantea hoy por primera ni poc segunda vez.
En 1844, laime Balmes repasando las primeras expe.riencias españolas
del mismo concluía:
« .... Los minls-terios han sido expres1on de· combinaciones de
prohombres .de partido, sin. sujeci9n a una regla, sin 8]111Uaióo a
una voluntad. El partido convertido en
gohierno de
esta manera
tan deplorable,
no
ha_ podido. gohernar ~no con;io -tal: -para eatQ
ha necesitado atender mue:ho a los hombre& y poco o nada a las
cosas; no
ha podido satisfacer
todas las ambiciones y exigencia~
y~
por
lo
misino, ha
dado
lugar a
numerosas
deserciones. Lo
que
91 subir al gobienio era mi · partido, ha degenerado en pandilla,
qUe., aislada y 'desconfiada de alis antiguos amigos, los ha ido tro
cando en
adversario~ ·y de
ahí
1a profunda debilidad, el exclusi
vismo, la eóleni
de la iritoletanci&, el delirio de un inoribundo.
Esta
escena se ha repetido en Espafia varias ·vece&, y se repetirá
_otras
muchas>.
"Bn 1929 el plantesmiento, hecho debate público en la prensa,. era ,rwy
parecido al de ahora. ABC. EL DEBATE g LA EPOCA, clemaban en
sus editorit!Jes por 'la formación de-un partido de otden. Sin embargo,. en
su antes citado estudio en RAZON Y FE, Luis !zaga, advertía ( pági
nas 510 g sigs~.
552
«Ley es del sistema parlamelltario el que obliga al partido que
está
en
los ·
bancos de la
óposición a
fiscalizar al
Gobierno, exi
giéndole
cuenta
estrecha de sús actos; y esa ley le asegura al
mismo tiempo la herencia de la
posesión del
poder, desde el
momento en que,
coll su labor
fiscalizadora, logra un voto
más
en
la Cámara o
una
mll.yoría~. Ese es
el
sistema.
Fundaci\363n Speiro
»Y:.eaa foy, deposita en el seno del partido el germen de las
ambicione~
el
germen de la corrupción pública
-cjue consiste en anteponer sus intereses propios: :......los in ter-eses del partido cifra
dos en el .disfrute del pader-a lo.s intereses nacionales. Pensar
lo
con,~io es desc~ocer la D,llturaleza hqmamt y cerrar los
ojos
a. la _realidad.
EH.ley es la-qu~ lleva a las Cámaras .aqueUas eue•
tiones
que
se discuten
larga y apasionadamente
sin que se hayan
suscitado en
el
seno de ·la nación, puesto qu!} nacen en el cerebro
. del
político que, o impaciente tasca
el freiio en la oposición, o.
enemigo del régimen, aprovecha tod(as. las ocasiones· para turbar
la pa~ crear conflictos p~licos, ·amenazar,
amedrentar ... Esa ley
es el
resorte
oculto de obstrucciones que
.a
sµ tbm:apo nacen y a au tiempo se desvaneeen; que retrasa indefinidam,ente. la vota
ción de leyes reconocidas como de
~~cia inapla1able; de la actitud de la oposición gubernamental interesada en que la ma
yoría no
gobierne demasiado bien,
para .no ver .retrasarse en
un porveni~ ·mdefütldo Sus esperanza~; 'Y dé la oposiciOn antiguber
namental,
.
interesada 'en el fracaso rotundo
y eontiñuo
de los
gÓbernante&. Ef¡ qÚe la n;iác;1úina, la pieza está deséentr&da y no
htncioÍta ni
puede funcionar
. con no~alidad.
» Y pesa ya demásiado la expe-ri~cia pásada para ~e nos for
jemos ,U~ione;s.
Y añadía. después (pág. 513),
-4:;Ley es también del sistema padamentario que .. el .G,obierno,
para
mantenerse en el. poder, :,ha. de: apoy~n·se ~ una ·mayoría
parlamentaria~ y -~ ~y()tia 4.entro do lo~ :eánQn~· cláa_icos del sistema, sólo, ee -la pu~en -:dar-las.eleceiQnes, populares. Por lo tanto,. las elecciones pasan, a s~. cuestión -de, vida o muerte ~ara
el
Gobierno que
aspira al-pode;r. ¿Dtjará- eae .partido de utilizar
todos los
medios que au s_itu.aclón p(!ivilegiada le
ofrece para
salir con
bien del
empefio de
formarse una mityoría?
1 No es fácil
extinguir en las.
entr~as de un ser vivo el in.stinto de propia
conservación!
Pero si-gamos con-Jo,5 rectti?nlos. N0s·l~ ha evocado la pluma de Gon
zalo Fernández de Mora en ABC del H de diciembre de . 1974. con el titulo APR~CES DB BRUJO, del que recorl~os: .
•
c ... · Azorin proclamó: _«La ·R-el)ñhfica la han hecho posible los intelectuales»,: Por eso 'SC la llamó _ la República de loe profesores .
553
Fundaci\363n Speiro
.¿Cuáles fuerOn los-lU'gume.nto.s .·con que Ortega y sus compañeros
mentaljzaron :a,la, opU,.ión?
V' Desahucio. del,régimeil ...
>2~!! Madurez pá.ra'-la deliioCnicia. Espafia, según «Crisol>, ya
disponía -de· ·(bastante· éapacidad para regirse· por medio de ins
tituciones liberales>~
:t3,0 Deinoliheralismo. «El Sol» súpone que la Dictadura era
opresora 'Y que-«la 'libertad ·necesitar ser re1tablecida»: ·La Agru
pación al Servicio ~ la República prdpugna un «Estado qD.ey
por la amplitud·· de· · su -·hase jtÍñdica y administrativa, permita a
todos los ·ciudadanos solidarizarse con 'él 'y participar en su alta
gestión>.
»4-.9 1--ModerBci6Jl ... ·
-:,.5.0 Llamaini~~i(,- ·a la derecha aperturi8ta. La" invitación, un
tanto amenáz~iior~: de 'Azo~ ~8 típica: «Elementos Conservadores,
,8pGya·d ~odos ~ la _Uépúb'lica, y· Do j_u_guéis con, fuego». «Hace
fálta, según . «Cr_isol»~ ú_n pa'rtido de derechas , fuer_te.» Ortega
declara.
que· '~Jia'y' ·que c~ntar .cO~ los ei.pitalistas»'.. Y Para «El
Sob, «1a·· creación del é~ntro Co-.uititllci~nal trae a1 campo de
las derechas
lo que les faltaba: una
deréeha U~iel.igente>.
»6. !! La izquierda europea. Ha~f! que desmontar el recu~rdo
de
la Semana Trágica de
BarceloltB. «Háy 4e escribe en '«El
Sob-una España avanzada, hermana de las grandes izquierdas
,·eúropéós, que, ·hoy c·bmo';&yer,·m.lbi á1ÍD..hoy que ·ayer, tiene fe
inquebrantaiile eii lall Sólucibnes ('lenaménte democráticas de 109
problema& plall-teados·en la vida·naeiónal> ..
'»7~º ·,S:emólÓgación ··Con 'EmOpa; :«El ·Sol> exigía que se bi.
eiera to·do· lo·· pos-ible (para· qtie' España no vuelva· a - ser una
excelte"ión· en 'la -Europa
libre
y eulta>.
· >8. 11i El. Ejéteito ne-lltrél •• ~
«Con tales eósalinos~ los aprendices de bnJ.jó convocaron a
los espíritus y no supieron dominarlos. Rec0rdeDlo8 · QUe pronto
se produjo
el incendio de
iglesias, el asalto a
la Prensa monár
quica
y la proclamación -del 'Estado catalán. Poco después ··se "des
montai-on Dlillarea
de
ayuntamientos para
sustituirI.os arbitraria
mente
por comisiones
gestoras, generalmente marxistas. Así · se
prepararon las elecciones que dieron a los socialistas la cuarta
parte
de;Ja Cámara. i..a:-Léy de Defensa de la-República dejó fue
ra del
juego· a
una
parte-·de
la oposición.
Conflicto&· sociales en
Fundaci\363n Speiro
ttopel. EJ.. Gobierno -'-8.go&to de 1932---suspendió 'll4 diarios. Al
triunfo
dé '.la.CEDA ·se·:reepoildfó cori ·1a'. huelga ·genéral r'evolucio
naria
y la subversión de octubre de
1934: cuatro mil
víctimas,
voladura
'de una· parle de Oviedo ·-y .asedio del autotitulado Go
bierno de la &pública· Catal~ -que se entregó tras un balance
sarigrientO. Finalmente, el Bilesinato del -jefe de
la oposición,
Calvo&telo, aínenazado en ·las COrteil por el púisidente del
Gobierno.
En la edad contemporánea no. habíamos: llegado nunca
tan·
bajo.·
,Los ideólogos trataron dé· rectifcar. «Si sé qué triunfa la
Repúhlica.--iio voto>, confe86 &rgamlll. · -Ázoríri, sorpr-endido, de
nunció·
el «seélacismo· y· la - polítiéa · de -0dios». Ortega-· protestó
cólittti· «-esa República carhoilaria,' peluda-y-gestlculánte que
quie
. rei1 bacern~s>, y··en septiembre d6 1931 lariZó ·su fanwso «no es
esto, no
es
esto>.
Por: otra parle, como ha dicho AllgUSto Aio!a;; en su carta el Director
de LA VANGUARDIABSPAAOLA, publiceda en este diario ba,celonés
el H de enero de 1975:
. «Hay partidos patriotas Y partidoif ttne ·quieren: aeStruir la pa
tria; partidos ~que· quieren distribuir' la -prÓ'J}ieclad y pé.rtido,s que
quieren co118ettarla;-·hay' ·partidós :tJ"adicionalietaS· y·-partidos re
, ·vólucioriarfoll:.- Él
-«nazi> >era:, UD-partido~ se llamaha -'·«National
Sozialistische · Pártei' Detttsehland8»;
Partido· -Nac'i:o'nal-Soeialista de
Alemania.·El 'connm.iet& ·es -'-ttD:-pártido,: es -un::parfido el ·conserva
dor'
ingl'és, ·él· S(reWista dé M.· Mitterrand ·es· un·· p&rtid()· y es un
Dartido'·el crisiialld•demócrata -·de 0:Adenauer. ·No· Pfflce, pues,
q'De · tengb mlleh<, -s·i6ntido, atribui'rlé- a· tOdt>s · Joe partidoe1 ·11na mis•
· ma ideütidad>.
Los votos son la regla del ¡uego democrático. Su mayor número decide.
La /eg·,·adtni.ivs del abo,to votada pa, el Congreso y -el Senedo en
F,ancia ha hecho reflexiona, a algunos. BLPENSAMIENTO NAVARRO
del 1 de diciembre de 1974, en el arlícalo firmado.pe,, Guillermo Al'""'°
del Real, ABORTO.SOBRE EL TAPETE: •• .YERDE'i-écoge' algunas observaéioties:
« Ya lo han vilito ustedes, La Asamblea francesa ha echado
su
partidita democrática, · jugándoSC · unos cuantos millones de
vidas.
humanas-·-al
juegueeito' ese 0de·los,'votos. La a·gencia que
nos
da la -noticia-· hace· unas itllDtualizBcionéS, ta'n-cú.riosas como
estúpidas,- 11obr-e números-. de -votos; 'J)artidOs, personajillo~ para
quieftes'·estó ·es una,:.semivicforia
o una··semide'rrota, · et-e. En fin,
Fundaci\363n Speiro
-c:,o_nsider.aci_qne¡; de baja politiquilla de -grupos y grupito&t bai-
lando _sobn, __
la
matanza de ino~n~ ,legaliz•c:la>.
«No
sé _si es.os padam~tarios del .~drama_ de conciencia> ha
brían, consentido juga_rse _{a-loa dados o a.los-votos) a sus moje,.
res o sus hij_as con· los otros_ miembros de la Asamblea. Me
inclino
a creer que
bastantes-de ellos sí. Y, ademáa, sin problema
de
concienda. La
voluntad popular, la
fuerza del aufragio que les
llevó
a
la sala de juego, parece que les releva de_ toda aujeeión
a.
la ley ·moral y lea autoriza para hacer de su democrática capa
un no menos dei;eocrá~o: sayo·. La conciencia y todos_ sus posi
bles
dramas
y.·problemas fueron: en
su día canjeados contra
un
montón de papeletas eleetqrales, .igual que _ a _la e.-.trada de un
ca&ino o garito-se canjea el dinero de curso. _legal-por_ ~s fichas
correspondientes>.
«Si ~ualcptler ~lía de estos o dé los venideroa, _usted, amigo
leet()r,
·o yo, o todos nósqttos, somos convocados dei;ñoerátieamente
para
decidir alguna de
eses cuestiones
con
n,uestro voto ,(como_
ocurrió en Italia con lo del divorcio) o para elegir REPRESEN
TANTES entre myas fa~tadea pueda e&ta-r la.-de ckcir
SI o NO
.aJa. Ley-de:-Dios, ¿a~eptar:emos-la partida?. ¿Nos senta,remoa en
~rno al tap~te verde? Si nceptamo~ si· ~mo_a .4 jugar a eso, un
mínimo
de decencia nos
ehligará ;a guardar .. escrupulosamente las
reglas del. juego,- :es decir a_;aceptar lo ,que salga de la timba de
los votos, ,-unque lo que-sal-ca seaJa no,-existencia de Dios (enes
.
tión sobre la
qne
YB-Sé ha,votado,alguna ve111).oc la conveniencia
· de imponer .graválllenes a h.s .comunidades de, -clausura, para in4
delliniiar y:__socoqoer,,a las_~asas-.de lenocin_io con expediente de
crisis. Las cosas son así; o -se juega y se· cumple o vale más
romper la baraja>.
No olvidemos que -el sistema se :basa en una ficci6n,. c:orwertida en
una creencia de ·tipo pseudo -religim.o.
El propio Antonio Gamgues lo reconocía en la tercera página d,, ABC
del 12 d,, febrero d,, 1974, bajo el titulo TEORÍA DE LA REvoLUOÓN,
«Las r.evolueiónes, y más -cuanto más radicales, s0n siempre de
tipo religioso. No quieren: reformar .o ·mejorar· er orden estable-
cid.o del que -reniegan -y_ al. que condenan radicalmert~ quieren
cambiarlo. Marx decía: «No· venimos
_a Comprender la
sociedad,
sino
a cambiarla.> Ofrecen una· nnev'a tierra promCt.ida -que ma
nará «leche y miel>. Está tierra
Fundaci\363n Speiro
alcanzada por uit hombre 'también «nuevó». La finalidad pro·
fuitcla de
toda revolución,
COmo de
toda
religió~ es, aunque de
distinta manera,
renovar al hombre. El fermento del hombre
nuevo lo representan los
«creyentes» en
la
«Revolución>, lo&
que
tienen
«fe> en ella. Esa fe, que como toda fe es una espe·
ronza·
de
lo
que nó se ve, de lo que no se alcanza r~cionalmente,
la
predican
y la· expanden los «eréyenteo revolucioD.ario& por
todos
los medios de difusión cuan·do no
estáii en
el
poder, sino
f'tD la lucha por el poder>.
«El
Contrato Social> nace
de la ficción de que en
]a· sociedad
humana, todos
y cada Uilo ponen en común sús personas y 8118
capacidades, constituyéndose Como partes indivisibles de un todo,
colllO miembros·
de
un cuerpo del qlie mana la «voluntad ge.
nerab, que es ·como la cabeza de ese· cúeri,o. Se trata· como de
una
transcripción' laiCB del Cuérpo Místico de San Pablo, donde
el lugar
ele -Cristo
lo
viene a
ocupar la
voluntad
general no ti"ene nada
que ver con
· la
democracia. Al
contrario.
Es el fundamento -del despotismo moderno én virtud
de esta
«escalación>: el
hombre
del contráto social es, un
hom•
bre libre, liberado de
todá otra
soberania que no
sea la propia.
La razón· «riatnral» -de eate hombre riuevo que ·ha reencontrado
su propia nattiraleZa -no · puede dirigirse más que al «bien>. La
voluntad general lo que
hlll"á ea
convertir
y consagrai-, integrán
dolas,
estas razones
individuales benéficas en
una
«razón uni•
verital> que es la expresión o maniféstación del Bien común.
E.te Bien~ con mayúscula~ es el nuevo Dios>.
«El
dios
de la
R~oluci'ón es también Omnipotente. Al re
belde corregihté· 1o somete a la voluntad general, lo fuerza a ser
«libre>,
lo reeduca. Al incorregible, lo destruye. «Rousseau había
escrito:
«Nada de esta tierra
merece ser comprádo al precio de
la sangre humana>. Nada de esta tierra,
péro ·de la
vieja, no de
la nueva. En la nueva
la pena
de
muerte se justifica
así:
«Es
para
no
ser víctima
de un
asesinO, por
lo que se acepta la muer•
te si uno llega a serlo:i,, (es decir, si uno llega a ser asesino en
virtud de
su rebeldía
a la voluntad general)>.
La «voluntad general», ¿realmente existe?, ¿cómo se formal. ¿Corres
ponde a una opi.nión-fundada, o e:s fruto de una «mentalizaci6,r, desde
fuera del cuerpo electoral?
&talDislao Cantero, en su antes citado arti~c, SoNDEOS DE OPINIÓN y
DBMOCRAOA, ahonda en el examen de un elemento inherente a la deme,.,
557
Fundaci\363n Speiro
erada moderna> la llamada «opinión pública. Sólo la verdad de esta opi-
nió;,, podría fundl;!lnentar la de 81:lU;f!l régimen conforme sus propios prlnci-
pios. Pero. leemos algunos recortes de ese erticulo, par_a ver cómo hoy se
intenta. conocerla:
458 __
«Par_a,_
conocer e&a opm1_on generalme~te _se toma una parte
de la
pobl8.~ióU: _ má~ o menos amplia y
más_. o menos_ represen
tativa
(~epende de _quien lo realiza)~ a . la ~e, mediante una
serie de preguntas, se averigua, al _meµos eso dicen, cuál es el sen
tir
de
la población (o de un &eei:or · de dla) sobre el tema en
· cuestión>,
«Pero
esto
ti~e _ graves inconve~ien~Cs. Así.. ias respuestas
pue
den
estar, i~plicitas y
casi
determinada& en
las
preguntas -y
de ~echo esto ocurre harto ,frecuent_e~ente----, con l_o qu~ mediante
el sondeo de.
op¡'nión e:11 lugar de ave~guar . un sen_tir, lo que
se hace es
~ormar desde «t1 .exterior una_ opinión totalme~te ajena
a
_ la qÚe teóricamente_ d~biera tener
la
persona, sea · aquella
la
que fuere. El
mal· que·
esto puede causar
es evidente.
Basta
para
ello
que_
,quien -dirija los_
sondeos ca_rezca de escrúpulos. Quizá
sea
éste un
mal y un
rles~o n~cesario ~-c~~re_r dentro de la socie
dad de
~~; cfaro que, -e~ ese caso, l_o mejor seria e;li.ininar la
cau!la que __ lo
genera,
cual _
es
esa mjsma sociedad -de
masas. Pero,
de -cualquier-
modo, _ esta ~~ipula~ión '1e la masa, pU,es no se
trata de. otra
cesa, ayuda1;fa" eficazmeÓ.te ~or la -prensa~ la televi
si_ón, etc. -que ~on-~n s~ _dar~e cuenta
a
,su propia_
perdición-,
de~iera llalll8rBe . «mentalización» de._
la
opini!)n, y no_. sondeos
de
ella. Aunque, ,
pfo~lemente, el-mi~_mo término opinjón. debiera
desecharse," Puesto que
para que pueda
signiffoar algo,
para que
pueda; tener algún valor, ti-!'~,e , que ir-unidÓ a -la-reflexión, al
conocimiento, _a
, l~ ,respon_sal>ilidad ..
_Y
estas características de
la
inteligencia human~_ cada. rez las .4esconoce más el
hombre ma
sificado. Por otra parte,
.Y a ello nOs referimos principah:llente, los son
deos de
opinión expresan_ la falta _de
_,conocimiento _existente
en
to;~o al· ~ntir de
la
·poblaCión, pues
-
de-lo -~e se trata con
tales sondeos,
al me~os. _cara ~ exterior (puede . ser. tan sólo un
medio
democráti~o de a~allar voces o de llamar a-· la 4::participa
ción»
), es precisamente
de averiguar ese sentir.
Políticamente
in
dican
que los cauces
democráticos arbitrado_.s no· sirven
para ma,
nifestar. el
verd~ero· sentir
de- la
_naci(,n, pues
en
ca~o contrario
bastaría
con acudir a quienes,
según la der:,nocracia, son l_os porta
voces del deseo .na,cional. (Claro que también podría .oc11rr-ir .que
ese deseo; -_ese
sen_tir, .fuese
totalmente
inex:iste1_1te, pero
en
Fundaci\363n Speiro
Cse caso ;.._gi · no alcan1111d0,1 muy ·cefcano en la sociedad de ma-
988-'--, ¿qué· queda de la democracia? ¿A '(lué se reduce ésta?
La conclusión d6 su iiieXistencia o· del engañ.o a que se ha llevado
a los hombres no es, 'ciertamente, aventurada.) Tenemos, pues,
una ilustración
de' la
ineptitud fundamental
l)Or parte
de la
orga•
nización
política democrática para
ser_ realmente expresión del
vivo
&entir de un pueblo; podrá ser, si se quier~ «expresión de la
:v:'?lunta_d general», _pero por Ja •·bstracción de. tal entelequia, no
será, realment~-más que la voluntad, al mi~mo-tiempo totalitaria
y clfmlBgógica., _de los g~h-;iemos . parla:mentar,os>.
« Y -no podía ~er de otrQ. modo, puesto que, la democracia mo-
,
derna,
_producto. de la
Revoluciól)._ francesa,
que
-c:OIQ.O señaló
Tocqueville-:-acahó con
_los
Qrgaµismos_ naturales de la
sociedad,
fruto
· de la c~n,vive_nci11 · diaria 'Y _ del _mu~o ~onoci_miento, así
como
de
la tradición de l~i,.pueblo_~- sig\liendo-s_u~ mismos pasos,
ha querido establecer la repr~ntación política basánd~ee en el
total
desconoc:imiento entre electo~e8 y -~,~idatos · y ~tre unos
y oµ:os entre s:í>.
«Es-posible ~ue_ en una ~oci~d ,eomo en -la que vivimos,
cada vez
más ma.sjffoad~ los· sondeos ~ _ opinión sean el único
sistema de ~veriPar ese· sentir del Pi~hlo; , pero, _ip.cluso en el
difícil s-q.puesto de qq~ se consiguiera _averiguar, no puede olvi
darse
que tal manüestació~ por
provenir de
bombees masifica
dos,
desarraigadOs, será
inevitablemente
voluble y caprichosa».
Estamos en· el terreno de la denominada' 'CiÍusión política>, según la
denominó Jecques Ellül, en' la 'cual is '1megen sugeriila suplanta al propio
razonamientó y los stDgam o-tráses"!iethtis.'sustitu.y'eti'á lotiprindpíos obte~
nidos por el conocimiento peofundo de 18 realidad ·de · 1as COS8S. En una
entrevista que Michéle P-edericÓ ;Sci:at.c:a. Concedió a José· Luis Carrasco
sa,
y que LA A'c)TUALIDAD ESPA§XJLA, publicó el 5 de diciembre de
1974 en su sec:ció~ Opinión Púb1icai, /Utestro amigo y mlreStro subrayó la
superficialidad y eÍ sinípÍismo que desde tos · medios de cCfflunicBCión do
minan en nuesh-a soc'ieclad sdu·al..-Recorltirf!mOS algunas preguntas del
periodista u ~º esencial de · zas -~~estas cft!.e S~a dio a ell&:
«·..:...¿ Cuál es· él juiéio de: un -filóaófo e'obre las grandes corrien
tes de'·apinión
(flle· ae' origin-an en la'·pi-ensá?
--»--Antes de·'nada, ·debo ·decirle que nO tengo iiada-en contra
de· lds· :Í)eriodistils ~~= hecho, leo: la preiu1a· con frecuencia-;
pero creo ·deteetar toda una ·invitsión·de ·superficialidad' al tratar
muchos
telllas fUDdaméntales para la Humanidad. En Italia por
559
Fundaci\363n Speiro
~60
ejemplo -para hablar de mi paí&-, lo he podido comprobar
durante
la batalla sobre el divorcio. El planteamiento de los par
tidarios· era: «Si usted quiere el divorcio, es -«progresista>; si se
opone a él. es
pobres
de ideas cuando
con e~. argumentaCión han logrado con
vencer a
una mayoría>.
«-En résumeÍl,. ¿la prensa contribuye a· ci'ear estereotipos, jue
gos
de
etiquetas, etc. -?
>-No sOlo la prensa; esas Simplificaciones 11e originari casi siem
pre
én -nna soéiednd superficial y decadente. Fíjese que, en la
Corte de NeróD¡ Séneca,
·e1 estoico, era calificado· también de
cr~accionario:»: a
mi
in.e parece que reaCcionaba, en efecto, pero
contra él vicio y la córrupeión corieaaliá.
>Cnitndo
se
·empiezan· a utilizar
esaa etiqueta~ nadie sabe, en
el
fondo, qué
significan. Preste
atención,
por ejemplo
a ese mito
'tan difu.ridido del-«inundó moderno>. Yo no conozco a ese «hom
bre
modemo:i-, nadie
me lo
ha presentado; en cambio, le conozco
a usted, me conozco· a
mi y a las personas que
nos rodean.
¿ Cree
que existe una gran diferencia entre las aspiraciones fundamen
tales de
un griego
clás,co --tj:ue huscbba a
Dios, el
·bien, la
feli
cidad-y
las nuestras?
Si algllien responde que sí, demuestra
una ignorancia
trémenda. Basta
leer los
-diálogos del
Platón ..
.>.
«-Sólo rige el criterio personal ...
......jEn este subjetivismo, cada uno «justifica» lo que quiere:
no _hay verdad, sino
«verdades>. Np
hay que
tomar partido
por
nada: los
ideales, la fidelidad, el compromiso ~or mucho que
se hable de ·ello&---o están de mú.
>A
nadie se· le
oculta que
·debajo de.
todo
esto .está
el vacío,
el aburrimiento y
el asco ... En el fondo de muchos movimientos
de
el
«sistema>, -contra las
hay
una protesta
inconsciente contra
el hombre
miamo, que ha
llegado, al prescindir de Dios,· a una sihtación de hastío interior
insoportable,
a un humanismo inhumano>.
«-6in embargo, algunos de los representantes de este estado
de ánimo
-Sartre, Camus, etc.-~ han sido · muy leidos _
>----Esa
ola ir-á'"lfflHpareeiendo. Han debido su éxito a una cul
tura de corununo, porque SO-n autorés fechados. caducos, efíme
ros .... ;
cuando
pasen los años, nadie les reeordará, porque
sólo
han llegado a la ·negación, nunca -éonstmyen, a la destrucción de
valores· que _no
sUStituyen por nada. No
-han
sido filó.Bofos porque
Fundaci\363n Speiro
no han buscado la verdad, sino «su> verdad circunstancial (y loa
marxistas, que
a.da vez convencen menos.;. no
se limitan a esto,
aino que. imponen
dogmáticamente esa verdad eil los rcgímenea
que logran conquistar). La consecuencia ea que el hombre se ve
encerrado.
en el sinsentido de un
absurdo-que
no
trasciende la realidad terrena para abrirse a Dios.
>Todos estos
autores
irán a
JD.Qrir en
la
Historia ".""""'Cementerio
de las culturas caduca&-, en la que, sólo sobreviven los--clásicos •. .>.
VI. -LA APERTURA A LA DEMOCRACIA LID-ES.AL
Con el título'-CoNTAMINACIÓN y DEMOCRACIA. José Afmda Guillem en ABC del 29 de Junio de 1974, fo<,nuló algunas ci,se,vedones acerca de apertura hacia el .sistema ·de Zm llamadas dembcrscias. occidentales.
••
«-Ahora se habla mucho en España de aperturism.o. Me pa
rece muy_-bien si eso significa el abrir la puerta a la hidalguía,
a la _generosidad. El abrir un
n;iejor porvenir al pobre, un hofi..
zonte
de
esperanza al que suhe. En fin: la apertura a todo lo
que
sea bueno,
noble
_y elevado.
»Perp la
apertura tal como la entienden. muchos
es mezquina,
tan
limitada que no
va
_más allá
de lo
que llaman
democracia en
el resto_ de Europa y en los Estados Unidos de Norteamérica. La
democracia para
ellos es el suf~agio universal, y después todo
permitido
mientras no.
se atente
al
progreso técnico
y material;
de
lo moral, nada: todo libre y a merced de cada cual.
> Y yo preguntaría a todos esos que se encandilan con las
id~as
que
nos vienen de
'fuera y que, por otra parte, 1101;1 'hijas de
un
liheralil!lmo transnoehaeho con más de un siglo de existencia:
¿qué
democracia? ¿La de las salvajes matanzas pepetradas por
los
de los
magni(:i,aios que
quedaron
impunes, la
de
la
discriminaCión raeiatl, la
de las
~olaciones-a las mujeres
que se atreven
a
salir de casa al anochecer, 18 de los. avisos en los
hoteles de
que hay que cerrar la puerta con dohle vuelta de
llave
., .. -echar el
dispositivo de
seguridad cuando se
entra en la
habitación?
>¿Qué
democracia? ¿La de esas supertécnicas y progresistas
:Q.aciones
que
fabrican, con
la tolerancia
de
sus Gobiernos, tone
ladas
de
p01;nografía para exportarla al mundo entero?
¿ Qn.é democracia? ¿La de esos Estados titubeantes respecto al deber de autoridad que han abierto el camino, por falta de ener
gía
y de ejemplaridad en
el castigo~· para que el secuestro, que
561
Fundaci\363n Speiro
·comenzó · siendo un hecho . espOrádieo, haya -tomado carta de na
tur.aleza y
hoy
sea-el más-gran··negocio· de
los
delincrielitee al
por
mayor? Y
es que
todos
los riegocios proliferan
cuando las
cosas
van
bien para-
el negociante.
Los
asesinos· se
frotan las manos:
si todo-~ale bien, millones-a porrillo,
y en· el
caso-d.e·:·que algo
falle
y tengan que cargarse a uno
.'o varios
inocentes
les espera
una
cárcel ñuoianitaria donde,
mientras
comen gratis a ·expensas de
los
honrados
: coníribuyentes, suefian con la
liberación, que siempre
llega de un modo o de otro.
»¿Qué democracia?
¿La de
ese Gobierno
que ampara
y ha
dado estado legal al aborto
y· permite que los médicos·- de ese
país
envíen cartas a sus
colegas de
otras partes· del mundo invi
tándóles a. que
-manden a
las mujeres
a
sus clínicas p&ra librarlas
del
,embarazo? No
sé lo que
hahrán-·respondido los compafíero& de
otros Países, .pero los espafioles han reaeeioDado enérgicamente,
denunciando
el
hecho_ inclu~ por la vía diplomática. Y es que
en
esi:as-·Iatitudés nO-pDdemóS ·colllPrender a esa democracia
hi
póérita··qlle· por un' lado recl:ia~a la Í,ena··de muerte. para
los
crimm·aies convictos
y
·confesós y· Í;tor ~l ·c;Jo autoriza el·_ sacrificio
de··sel'es -humanos in~certté:s, que· s_~ ~djudican· el título de defen
sores de
los derechos
del
·homhi-f: -en eSCiito·s y dei::laraciones, pero
"en la·"práCtica suprimen el_ der_echo más sagrado:
el de
nacer.
»Tengó
·en
la-
mano. 1~. e&tadí8tiéa de la-Organiz~ción Mundial
de· la.
Salud y
~n -.ella veo Que eii los paísfls- más ricos y técnica
. nierite. avanzad.os
de
Europa el -
Índice· de suicid!os: por
cien mil
habitantes es ·cuairo veces ··in:ayor que el
de
Espafia. · Creo
que
es-tó· 8e eixpliea Por el cOni:r_tl~~tido que existe· entr"e los alardes
teóriCos de ésas democracifls · Y lo . qu:e sÓh en realidad. Quizá los
que
f!e _suici'.dan ··sean hombres que nO" hayán podido· ~esistir el
ftaca&O ·dé esá felicidad· ·y de ··esa libertad que se 'les prometió.
» Yo,
que me
sien~ · ·()oi-lo menOs- · tan ~ivilizado ·cómo cual·
qri.ier··ci~dadiinó diStirigui'dO.de_ eSe ~pode:
países
que se creen
la
«élite Dlllndia'l», Pienso que la democraCia y,
sobre todo, que
la libertad es alio más hondo? inás traséendenla_l, que va mucho
más allá de las
U!nas y de 'las _papeletas_
de
votaci&n».
Sin embargo, no falta ya hoy en el mundo democrático· de los paises
·más·-_ &sárrollados, y cóhcretamente en Suiza, , quien · piensa que, en ellos,
la· Veleta de la moda está· girando. Así lo ha ~crito CLaiude Monnier, con
el titulo LE TEMPS DE 1A RÉACTION, en JOURNAL DE GBN!J:VB del 8 de
énero de 1975, de ·cbnde tradu:cimris "!Os párrafos que siguen: . . ' ..
«... nos parece clarO que, en la hOra actual, la inoda ideoló-
562
Fundaci\363n Speiro
gica está otra vez en trance de cambio de dirección, 'y que el
tiempo
de
la "reacción", está en trance de instalar&e eiltre n:os
otros».
la escuela "democrática" era bµena; hoy
c~a cual aspir_a _por una escu,el.a diseiplinada. ~yer _la religión
dd:tía ser social, hoy deh~ vol~er: a _ser ~pirituaL Ay~ : la suerte
del
.ter.c~r ~U.lldo. parecía con_ -~vid~ncia· cQ~ _algo dé nuestra
_ res~onsahilidad~· _-h,~y vi~ne _p;e~tá~u;lose cómo' 'se pudo mante
ner
_
una. idea
tan
'antinaÍural._ · .A.Yer pret~~(Uamos s_; abiertos al
mundo~_ acogedores,
liberales:
, hoy
henos ahí
na,eionaÍistas, en
diahladamente
prudentes, conducid~s "a la introspec_~i!)n, y
así
sucesivamente,
en todos
los órdenes de la.
'?,da».
-Una vr.sion panoranuca de las e.xperlenciats h~tóricas, nos percata de
que -las democracias sólo han podido fructificar en muy escasos momentos,
que -han-sido previamente. áureos; ,en· los cual.es-E:t"an.·'sbundantes las vir·
tu.des
cívicas,
la
cultur~-.la riqueza y -el bienestar; generál O-fácilmente
difundible
.a todas las capas.sociales. Pero, en-.tod.os estos períodos más o
menos largos en esas democracias fuerdn desarrollándose unos gérmeries
patógenos _que finalmente. destruyeron aquellas virtudes, Vulgarizaron la
cultura, prostituyéndola, y malgastaron · la riqu.Ua, · acabando con el bie-
nestar.
Estos gérmenes .protógenos -hipe.rlrofiim . las aspiraciones ele lf.,.,
bertad y de igualdad, deformándolas con la ayuda de los·demagogos, que
-siempre' proliferan cuando las 'sociedades , se m,asificsn. ;r ccmdw:en la
organización -política -hacia la anarquía; que -siempre-ha terminado ya sea
-en la destrucción, o con la conqu~ta por el extr~¡ero, ·o bien en una
tirat?ia.. ritás' o-menos demagógica según fu~an -más· o · menos fuertes las
células de poder itidepmdientes del poder -supremo que éste quisiera des,..
truir para imperar él ~qolo. ·
La demOCt"ac:ia conteinporánelt,, lleva ·ya estos gérmenes éh su propia
ratz rousseauriia.na. no sólo inoculados sino ihcluso -institucionalizados. El
liberalismo y el social.ismo, con todas sus recipt'ocas· contradicciones, les
son inherentes. A veces se desat'l'olla el primero en forma -de una enfer-
medad
que amenaza eón destruir toda la sodedad,, disolviéndola, y otr&
veces es el segundo el que ·produce una · fiebre que amenaza- Con acabar
m&ificando con Una manipulación
totalitaria actuada mediante la combi·
nación pseudocientífica
que llamamos .tecnocracia.
Veamos; en primer lugar, -cómo ·las consecuencias de la apertura. cada
vez más insewmta,· .al primero de esos virus, es decir,-al liberalismo ideológi ..
,co·son denunciadas-desde Francia., en·el articulo de Jac
563
Fundaci\363n Speiro
noviembre de 1974, del que t'ttorlamos y traducimos seguidamente al.
gunos párrafo,;,
Reitulta reiterativo enumerar los hechos que atestiguan la com
plicidad de
fos liberales
-
y los
revolucionarios.
Esta complicidad,
consciente· o
inconsciente,
está paten~ tiene
lugar cotidianamente
y eri todo·S los ámbitos.. ·y a Ílo asombra a nadie y deja indiferentes
a los
~oder&dos Como a
enfermos
habituados a
su
cáncer.
El
gobierno
suhvencioiia a
los
· diarios de
opinión. A
ese tí
~o
L'Humanité recibe p_G·r lo menos dos Diillones de francos. De
ese modo ¡ cada contribuyente concurre, así por fuerza, a la puesta
a
punto
de la máquina de guerra que debe destruir nuestra so
ciedad!'
Un
buen
liberal no_
se indigna, ¿acaso no deben ser
res
petadas
todas las opiniones? ..
.».
«El gobierno transfiere cada año dos mil millones por lo me
nos, a
la C.
G. T.,. y otró tanto a la C. F. G. T.-Ambos sindicatos
revolucionarios
no tienen otro objeto -sin
que por su parte,
tt:ngaÍl dificultad ·en reconocerlo-que la destrucción de la so
ciedad liberal llamada "capitalista". Su acción cuesta cada año
al Estado, y
por lo tanto a los contribuyente~ surruis giganteacaa,
en
horas de trabajo
perdida& por culpa
de las
huelgaa, sin contar
los
efectos más graves. aún del desorden que paraliza el país.
Pero
el principio liberal quiere que el Estado no haga distincio
nes
entre sus amigos
y
sus enemigos. La e:xperiencia demuestra
que,
ante todo, ayuda a
sus enemigos.
>El ejemplo del gobierno es seguido con largueza por el mundo
de
la industria y del comercio, A la fiesta de L'Humanité, en· la
Courneuv~ bahía numerosos· stanth como el de la B. N. P., de
Ricard, de
Triganó, y
bastantes otros
más.. ¡ Qué no haría el jefe
de. empresa
liberal para atraer a la clientela! Así las manifesta
ciones revolucionarias adoptan, cada
vez más, la apariencia tran
quilizadora de las festividades
oficiales, de
estas festividades a las
cualest los moderados
prestan una acogida llena de simpatía. El
Partido comunista atrae suficiente número de curiosos y de adep tos para que haya
ocasión de
ganar dinero; el .
mnndo de
los
negocios y las_ finanzas está pronto a ayudarle si puede conseguir
algunos beneficios.
Afilemos
el cuchillo
del degollador
qm; antes
de -degollamos, nos dará una gratificación por haberle aguantado
su útil
sobre la piedra
-de afilar.
_ »Cada vez. más las empresas, grandes o chicas., confían en pu
blicidad a
agentes
que colocan sus anuncios
donde quieren, sin
ningún-control.· Los hallamos
también
en las
revistas . de Comités
de
Empl'esas én las: cuales se
explican tranquilamente las
fases de
Fundaci\363n Speiro
la lucha contra el patrono, lo que nada tendría de particular si
el
propio patrono
no publicara su·
publicidad- ·en la misma ·
re
vista. Entiendase bien, toda la operación · es financiada por la
publicidad y los revolucionarios pueden frotarse las manos; paga
el articulo
el mismo patrono que es arrastrado por el lodo. Apa
leados, cornudos y contentos: los Sganarelle: no -faltan en el mundo
industrial
>Otro
ejemplo
reciente me parece abrumador para los
griµi
des patronos liberales. El Centro de Estudios y de -lnvestig.-cio
u~ que se titula Hwnanisme et Entreprise, publica-un boletín
en
el cual .se reproducen las conferencias pronunciadae ·por· "es
pecialistas"
de la economía
y de las cuestiones sociales. Bajo la
cobertura de
"investigaciones' el esquema liberal es normalmen
te
criticado .en
f~vor de
la
opció11 socialista.
.
.>.
Resulta.que en ese bol.etín. cottesppndiente al me:s·de septiembre último.
~ ese ~nt(O patronal de tendenci8.$ liberales ...
<~ _análisis es comp~tam~nte marxista. · :Loa objetivos asigna
dos: puesta en cu.estiQn, de .la, jerarquía, desarrollo dé. la "oon
t«stación", lr:ansf~ren~a de _la acción .al _plano.p1)lítico, p_uesta en
marcha de la. au4tgestióq, son e,q>uestaa clal;Rrnente con:-.o eviden
cias.
He -~hí_ las en~n~•s .que ecm,· la :ga~tía.,~rap.quilizadora de
los
g11andes patrot;to~ se proi;l¡gan._ a los aliµnnqs del .Conserva
torio de Artea y Oficios.· -H~ _ ahí los organismos. qu~ -cqnsciente o
incons~ente_niente, f@tUJeian.-l_oa. _jefes -d~.-emprc;~s:tt.
»Catobleplás, ese l;Ulimal mítico .y·,,_eatúpi~o que· ru,,. __ -devoraba
a sí mismo, ~in duda sería un liberal>.
Parece que aqu.l ocurré algo parecido. Lo c;{fmo es que, como 4:ice Au--
gu,lo Assla en su referida carta al Director de LA V ANGUAI!.DIA BS-
PANOLA, -
«Una de las cosás más enigmáticas y desooncertantes, sefíor
director,.
es
que habiendo· sido én ·este páís los empresarios,
la
gente de
negocios, los. iridustriales, los téci:iicos, quienes han
he
cho el milagr-0, si hay . milagro, de-tranJformar España de un
país
rural en un país ind1111trial, bi · verdad es que· nadie parece
habérselo ".agradecido' y
todos
los · grupos, cuya organización ha
sido
permitida a:hOra, lo mismo los nacionalistas que. los otros,
si- se
disputan algo lo que se·.disputan .es-a ver cuál desacredita y
·ataca más décididaniente la iniciativa priV8.da, el rieego-empresa~
rial, la aventura mercail:tib.
565
Fundaci\363n Speiro
VII., LA AJ)ERTURA,,AL-SOCIALISMO POR LA-REAIJZACIÓN ,DE SUS _CONDICIONES
, . , :;ocro-ECONÓMICAS.
¿Ei 'pc)sible ·. cqnseguir la .. inst~ación .. cJel_ soci.alismo -en Un régimen de
libertad? ¿Cabe .. llegar a él sin necesidad-.de .una revolución violenta? Aun
en este último caso, para que ésta sea eficaz, ¿es preciso' esperar, a que se
hayan -producidos las condiciones soci~económiéa;s necesarias para que
pueda lmmfer 11 afianzarse?
Este último, criterio fue sostenido pw .Marx. El librito de la colección
Bordas Pochl', de Roger Mucd,;.,lli, LA,SUBVERSIÓN (Paris-Montreal, 1972)
nos.-lo narra. (págs. 19 y-sigs):
de Chenu
Les conspi,ratúms, afirmó sin vacilar su desacuerdo con
quienés ·tie:neri unil · écince])cióri. Voluntari·sta de
la
révolucióD, de
qui-enes
creen en la·
posibilidad 'de -aceler'ar Por la con$piraéión
y
el golpe de Estado la
marcha: de la
Historia hacia la liberación
de ·la-'humanidad:-- "'EstoS·•·alqtlimisttfs de ·lá tÍwolueión -escri
bi6-·il'een eh eI;mil&gro" y· ·no··se ·dan C'ueritá de qttel "existen
,, condicl.ónes
en
las
·cuáles''es im.i,osible eUalQuier revol1ie'i-ón pues
to qne·'le·faltal'ían sus ·basés'•. ·:En--Ia reUD.ión de 'la:Liga comu
. ·ttiátá-cler 1850, · Karl · Márx declaró: -eón firmeza:·_ una; véz· más que
,·11et.
motor' de·' la rev'olu'éión···no eS' sólo 'la Voluntad -de· Íos revo
·l'o:cionarios;' · siltb · 'las condihlones sóilió.ecOnóÍDieas: réales", opo
niendo
asi·:s:u có:Ótepció-n 'iíuíteiwl'ista: y ·critica a la concepción
idealista· y'liÍi,gr,idtka ·de: sus :ád~él'SariOo.,
Seg(in ~-propio Mucdi_i~ se,_ ha comprobado el definitivo fracaso de!! la
concepciór, m¡,r.xista (pág. 31), .
«Más de medio siglo después de octubre de 1917, ha podido
-comprobarae. qu_e ]a, predicción de Karl Marx-era un error. El
capitalismo lejos de
ir
de crisis en crisis hacia una ·contradicción
· desgarradora· Y· ·mortal, se.,ha adáptado victoriosamente,.. ajustado9
tram1ormado.- .-perfeccionadot · tortificBdo. La teoría, marxista tam
bién ha:. sido desmentida _por los hechos tanto -como la profecía de
Augusto Com~e ·o
.las pre.dicciones
delirantes de Fourier; De
ello
-resulta ·.que dejando
ha'cer a
la
Histo~ los fanáticos. de la
revo
lución tienen
pocas. posibilidades· de
ver llegar. las· ~óndiciones
"objetivas" . So.ci0-econ6micas de
la
revólución. El ·aforismo de
Marx "el
tiempo de las
revohieiones._por golpes .. de masas in-
Fundaci\363n Speiro
consciep.tes há e_oneluido puede . .colocarse tm' .el museo de las
verdades .muertas>.
Sin embargo, las condiciones socio--e-conómicas no *jan _de set. teni,tjl.a8
muy en cuenta pot los marxistas, g creemos que no es inútil conocer sus
juicios. al respecto. El libro, DEMAIN L'EsPAGNE. -que contiene las conver-
saciones de Santia¡¡o Camilo con Régis Deb
dirigente. comunista español · Considera. favorable a la instauración del sc,...
cialismo -por la-formación · de. nuevas fuerzas motrices de. lá revolución
en España.
a) En los estratos intelectuales:
« •.• vivimos una _gran_revolutión cientí_fica._ y__técnica que -sitúa
una
ancha franja de los
intelectuales en
los estratos asalaria
. doe .-> .(pág. 180).
« •.• existe· una diferencia con el pasado cu.ando· los intelectua·
les
:en su gran 1118.yoi"ía-•foruiaball parté· "de ·lall -profés.ionés libera
, les- burguesasi EJ¡ ·ese-, mom.énto,-solaménte -individtlalidades aisla
das aportaron la ideología revolucionaria al inovimfentQ obrero.
Hoy, una
masa de intelectuales se hallan en situación de a&ala·
.riados. .Es cierto que ganan, en general. mlÍ8 que -los obreros.
Pero deben acudir
al mercado
del trabajo para vender su fuerza
de trabajo como obreros, y -a veces -no encuentran empleo. En
el proceso de· producción son peones. Juegan
un papel de subofi
ciales
que encuadr,an, -pero de. hecho- se-,hallan· én una situación
social. parecida
:a· la
.de· -loa;·obreros> (pág. 181).
b) En la clase obrera:
-«--la clase obrera ha. ·crecido mucho. Se-cuentan· actualmente
·cuatro
o·
cinco mill-o~a de obl'eros én la: industria y cuatro mi•
·· nones de "trabajadores en
los
·-servicios...> (pág. 184).
e) En el campesinado:
· -«... el émpohrecimie_nto relativo de· l'os · campesinos parale
lo
al enriquecimiento de los_
grandes propietarios.
Estos
campesi
nos
poblaban -los qüe durante
la
República llamábamos. los "bur
gos podridoá"
(situados-bajo la-influencia de la reacción). Hoy
0han venido a- ser muy »obres, viven-en condiciones peores que
los-
obreros. Con-diéz -vacas,- ,hoy, se gana' meno.s .que .un obrero
. de la industria.
Hay. descapitalización. ·del-
·campo en. beneficio de
)(,7
Fundaci\363n Speiro
la industria.· Desde, 'ahora esta -gran masa de-campéiinos- ae con
vierte objetivamente en u.na fuerza de-oposición> (pág. 184).
d) En la burguesía:
« ... En el pasado el Estado burgués era el de toda la hurgue
!!~ defendía sus intereses y su propiedad. Hoy sobre todo es el
.Estado de un estrato monopolista de la burguesía, que para desa
rrollar
el capitalismo moderno considera necesario no -solamente
explotar a la clase obrera sino también aniquilar una parte de la
burguesía. Esto crea contradicciones en el seno de la
claae do
minante> (pág. 187).
e) En las estructuras económicas .(pág. 172).
« ... bajo el régimen franquista, ha habido . una trarudormación
·capitalista en Espafia, es decir que -en lo esenciál los residuos de
. feudalismo
han sido , liquidados por la vía
más.-
penosa que
Lenin
dellomin&bá-la "vía prusiana".,·y -que España es hoy un país ca
pitalista:.~ .
. ,,Sobre estos presupuestos,-.a,i vistos por Camllo, indica las etapas que
estima'. precisas· paea la instauración del-socialismo:,
1.
0 ) illianza ·con los intelectuales:
«Lenin;,. en ·6ctuhre, había reali,zado la· alianza de loa obreros
con la
masa :éanipesina;·diciéndOles: "La tierra pan el que la
trabaja". Este fue el
slogan décisivo que permitió a los bolche
viques
la toma del poder ..
.».
Sabemm. qu.e,.esto fue cierto, como lo. lue-·que las 'promesas no sólo no
.se cumplieron -sino que los Kulak:,-futton aniquilados. ,(Véase· en VERBO
130
en
la reseña dcl.libro de SoljenitZin
,6s
«Hoy en los países desarrollados de Europa occidental desde
el punto de vis-ta de las masas-, las fuenas-de la cultura son aun
más importantes que los campeeinos y se convierten en un aliado
esencial,· por su número - y su . contribución. Ya Do_ es el genio
solitario el hombre aislado. que abandona la clase dominant~ como
lo.hiceron··Marx y Engels, sino··que esto ya-se ha ·convertido en
un fenómeno de. masa. A. estos hombres no les vamos a ofrecer
tieri-a; sino
a·
intentar-ligar el trazo de unión 'entre elloa y la
Fundaci\363n Speiro
clase obrera, y este trazo de uni-óll es la líbertad· de la cultura,
que par& mí constituye un punto esencial. No hay aliánza posi
ble sin ella>.
( A los efectos que a ellos les importa, igual da que esa «culturD sea
para
nosotros una pse~cultura, y que esa
colonización de la sociedad de masas. Lo que le~ imporla. es que sirva a
sus fines~ aunque también para ello les aprovechan los errores que los go-,
bem811tes · occidentales cometen en su politica educativa y dé medios de
comunicación de masas)~
2.o~ Toma de·/as fortalezas
del gran capital,
«Des,pués de esto, en nuestr"a · conoepcióti de: la marcha haeia
el 11ocialismo, nos es necesario, antes de nacionalizarlo todo, inten
tar la· toma de las fortal~ del graÍl capi~ es decir los gran
des monOpolioS)..
Pata dar este pa:30, hemos visto atites que tés resu.itan favorables:
De una parte, el · incremento· de esos estratos capitalistas monopolistas:
cuanto
mayor sea, más y más fácilmente se socializará, g más rtumerosos
serán
ex-empresarios e intelectuales que se incluk-án en tos estratos asa
lariados.
Y, de bt'ra paffe, la creación de -antagoniamo -entee ·el gr en capitalismo
y sus ·aliados en' el gobierno~ por un lado, !7, de otro, las medianas y pe
queñas em:pt'(!Sru presionadas por la alta tributación ·y privadas del cré
dito que les es preciso,, que es acaparado por las grandes.
3.0
Ji Et"Pa de la democracia polilico-social en el poder,
«Pensamos qué la democracia pOlítico-social es una
etapa
his
tórica
durante la
éuaI,, en un largo período, las pequeiia.s y me
dianas
empresas, en manos de
sus propietarios priVados continua·
rán jugando respecto de las ·grandes ·empresas _.hoy "monopolis
tas, pero en esa etapa de· propiedad social-el mismo papel
complementario
que juegan en el sistema económico
actual Pero
habrá
esta difereftcia-favorable a las pequefias y mediana! empre
sas:
gracias a la nacionalización
del crédito, este será distribuido
conforme el interés social general y ya no segú11: el interés parti
cular de algunos grandes monopolios> (pág. 186).
Pero,, no olviderrios que la nieta -final es socializarlo todo. · El ere ..
cimiento de· las empresas socializadas y la desBrpBl'ición, a medida que sea
de heclw pos'ible, de-las empresas privadas entrará en los ob¡etivos -del
empleo del crédito nacionalizaoo ...
• 569
Fundaci\363n Speiro
dgualmente ·es pr~ieo prever que gran parte de los servi
cios permaneCeJ'.án. largo ti~po aún entre las _manos de propie
tarios
particulares> (pág. 186).
Cree ·Carrillo necesario e,q:,licar la necesidad de esta . etapa intermedia
•
los afiliados al Partido:.
. .
«Cuando hayamos_ abatido el poder de los monop~lios (y para
~t.os es necesaria la
más_ amplia
aliaiiza), es indi9Pensable mante
ner
tod~ una
serie de fuerzas productivas _que no
deben pasar
inmediatamente
de
l11s manos
de los propietarios a las
de la
sociedad
so pena
de
que se destruyan Oa experiencia
de ciertos
países _socialistas- lq muestra) •. Es,
pues, preciso prever un
trán
sito _al soc,Hdismo en un período más. largo. Es necesario, aunque
no
sea nuis que para la ~lasificación -ideológica, -mostrar que el
socialismo no es algo que se
hag& hrnscamente. EJJ ·las condi
ciones de nuestro país, será preciso este largo
·periodo democrá
tico, aµ.tilatifundista, en
el
curso del cual obreros, campesinos,
intelectuales
y ·una parte de la-burguesía estarán representados en
un-gobierno colocado bajo .la hegemonia de las fuerzas socialis
tas> (págs. 186 y aigs.).
« .•. es preciso tener el valor de explicar a la clase obrera que
más vale
pagar una
plusv~lía a
este sector
burgués. qne producir
_una
situación en
1, que se_ corra el riesgo de que a~ revuelva en
c~ntra de ella> (pág. 187);
1.•) La últinia etapa será pu,:, la imp/anta,;ión total del socialismo,
Esta no llegará sino después de consumada la fase anterior y de ,na,
durada suficientemente la mentalidad faoorable a la completa abolición
de
la p,opw:J,,d prioada de los medios de producción.
Ahora l,ien, estos periodos conlkvan una praxis. dialéctica centra lo
establecido y una «concientlzacfón»- socialista de. la masa en todos sus
niveles,
a la vez que
requieren la colaboración de muchos elementos a¡e ..
nos al comunismo.
,El modo como é:;te -¡,rete~ realizarlo merece especial examen.
VLII. LA APERTIJRA AL SOCIALISMO A TRAVÉS DEL C:PACTO CON -1µ. DIABLO>.
Digamos previamente .que el comunismo _es irrealizable. Como no se e~
sa
de repetirlo Marce) de Corte: no existe ni podrá existir nunca, puesto
que
es contrario' a la naturaleza. Existe nominalmente,· donde por la fuer~a
ha sido impuesto y po-r-la fuerza es ma.ntenido., ·tx>' lo cual-no puede haber
570
Fundaci\363n Speiro
comunidad ni igualdad entre quienes_ lo imponen y aquellos a quienes es
ilnpl1esdo. Una noticia, publicada en ABC del 2 · de abrü de 1974, con el
titulo: EL COMlINISMQ· DE MARX HA .FRACASADO. EN RUSIA" NI $IQWERA HAY
SOCIALISMO, DICE-UN DIRIGENTE SOCIALISTA, ESPAGO~ así lo afirma..
«Méjico 3-1. El comunismo, como fue concebido por Marx, «ha
fracasado>,
confesó
hoy Femando Claudín, que- fue
seeretario del
partido
comunista español
has.ta 1964,.
»El-
que impera actualmente -·en Rusia y en el bloque · de .
países
socialistas
es un sistema alinean.te
y
«bárbaro>, que destrn·
ye
la
libertad del hombre. y -que necesita una revolución a fon
do>, ·acusó. P~ Claudin, cel movimiento comunista está en
crisis.
Rusia no
ha lo-grado crear uria sociedad socialista, que -es su ob
jetivo
final. En Rusia ni siquiera hay socialismo».
>En la Unión Soviética, según el colllunista español, existen
clases sociales en laa que se .
dan
explotadores y explotados, do
minadores
y dominados. Es la clase dominante la que tiene en
sus manos el control del Estado y de los medios de producción».
Las declaraciones de Claudin, que. se encuentra actualmente en
Méjico, las
publicó hoy
el diario· cExcelsior>, de
esta·
capital>.
Pero, para llegBt' a ese resultado real, aunque distinto del que se predi
ca JI se utiliza. como un espeji8mo c.allenanto. se emplean métodos tiguro,.,
sos para destruir el sistema económic.o patdico 'y social establecido-y para
colocar en el poder a los dirigentes del movimiento socialista. Un edito
rial
de ABC del 2 de dicemb,e de 1973 señala las líneas principales dis,.
cutidas para su más eficaz dirección.
un doble dilema de
difícil solución. En · primer
lugar~ o
ésta era consecuencia directa del
desarrollo' de
sus fa,
mosas «condiciones objetivas>, o
el triunfo sólo podría ser
alcan
zado,
fuera de
aquéllas, mediante
-la acción decidida de un .pe
queño
grupo, el partido que la llevara a cabo con un criterio
profesional
>El segundo
dilema enfrentaba la
dirección revolucionaria
con el
problema del número o
la
selecciób. -O
las
masas, prota
gonistas de
una acción
-espontánea, hebítm de asumirla, o
el par
tido,
pequefio y
disciplinado (profesionalizado,
decía Lenin),
se
erigía en el principal artífice. de su consecución,
al ejercer una
dirección consciente y constante de· aquéllas.
»IDstóricamente, de Marx a Plejanov y Lenin, podrían seña
larse los
puntos fundamentales del
problel'Q.8 teórico.
Sin
emhar-
571
Fundaci\363n Speiro
go¡ el examen de la D.etitud revolucionaria en nuestros díu nos
llevaría a descubrir 1llla póstora extr~te ecléctica; .a saltar
por· encima· de la polémica -a una. síntesis de' las teais y. antítetis
del-
dilema, que llevará .·a Ulla, acción en tres. frentes simultáneos:
Al
crecimiento de
las «condiciones objetivas>, a la preparación y
organización -del partido. couto herramienta y a la movilización de
las masas>.
«Un proceso di~do · desde fuera. provocado para alcanzar
unas metas
'que nada
tienen que ver con los
interesas del grupo
humano - que ha de utilizarse. Mejor dicho~ es utilizar ~sos inte
reses
·como medio para llegar a 'metas que ese mismo' gru~ si
se
le presentasen sOlás y descarnadas, repudiaría>.
Esta dirección -desck fuera de la masa proletaria no es cosa nueva en
e/. marxismo. Sarniago Camilo lo recuerda ( pág, 180).
« ... Me han dicho otras veces: "¿·Fidel Castro? Pero es un
pequeño· burgalés y Raúl Casiro también" ¿ Y Lenín, pues, y Marx
y
Engels?
Entonces, ¿ a qué viene esta -momerga? Sobre todo en
esta época ... ».
ABC en ,u editorial del 30 de octubre de J973 toca ese lema de la
dirección por burgiieses·de la.-revolución 1118rxist&
«Es curioso que' sean los Siudieatos·_norteamerieanos y sQa afi
liados quienes defiendan con mayor vigor
el orden capitalista,
mientras los estudiantes de Berkeley, o los de Boston, o Filadel·
fi~ los más ~r-gieos ·
son
sue ·más gratuitos' beneficiarios: Como en--la Francia dél cá•
lido mayo de 1968, la dirección ·revolucionaria la asumen los
afortunados
de la sociedad
frente al f-aetor estabilizador del mun-
0.o del trabajo, que se mantuvo a parlado dé la incierta · aventura>.
«Ciertamente,
el
problema
·es viejo.
Ni Marx, ni
Lenin, ni el
"compañero
presidente" ·pertenecieron al mundo del proletariado,
cuya revolución pi-etendí-an . dirigir, Se produ~ entonces, un fe
nómeno entre el mito y la estafa. eD.tre el mantenimiento de la
tesis Justificativa -la revolución· dirigida por las clases sociales
más desheredadas-y la realidad de una acción deaarrollada des
de fuera de -ellas mismas, .donde el juego de las· id-eas y de las
ambiciones · personales ·se entremezclan en el absurdo lógico y la
vialidad
realista.
Fundaci\363n Speiro
. :i,.Se -diría que esa burgu~sía r.evolucion,ria es cons'ciente de
la contradicción entre su erigen.y su-3ctituti. No cabe revolución
que se decida a pregonar sn .clara- coildieión }mrguesa; por eso
capitaliza, dirige la -otra..-la. proletlll:UJ;- aunqíle,. de h,ec:ho, supon
ga la suhorrdinación d!3 loa fines de la ú4ima a la8 ideas que de
ella: tenga la prhnera.
Si fueaen _consecuentes con ·sus propias ideas,. ,los .burgueses
inmersos
en los movimientos revolucionarios deberían dejar a
los
dirigentes proletario~ a
los
auténticos miembros del mundo
del
trabajo, la tarea
de definir sus propias m.eta.s, 4,.clnso la de
elegir los proeedimientos .más apropiados para -alcanzarlas. Lo
otro, la usurpación· de la .dirección, es .la de.mostraci!iil .real_ de la
falsedad que se esconde
en SO postura>.
<6 Cómo entender la dirección proletaria de una revolución
cuyos dirigentes son
burgueses? ¿No demuestran con su actitud
lo contrario de lo que pregonan?
»EI próhle!D.a, tremendám:ente -conÍplic&do; ·es ·qu"e sobre unos
y otros
incide' el Propósito de hacer' la revolueiOll colllo' · sea, aun
que después haya· qDe juÍtifiéarla tambiéDi como BW.
«De ahí se deriva la ·perseg11Ma soldadura entre 'dirigentes
burgueses y 'riéceearios segtiidores. La necesidad· de arrastrar, de
romper
el propósito reformista de una! · ·clases · !o-ci'ales Cada vez
más
integradas, y de la~z&rbs a: la azafo~a áVentnra de una re
volución ··ro:rzada. Mientras 108 burglles~s, e itsitrpadore8· de 1a di
reccción reVolUCioDaria, se frotan láti ~~os ante · .W, · clientela in•
genua».
De ahí viene también la constante necesidad de dar explicaciones a -los
afüiados~ acerca de que la meta no cambia, aunque sean. dados aparentes
rodeos al. tomar un camino menos r:ápúl,o pero má$ seguro. Gonza:lo Fer~
náDdez de la Mora -qae fr,e quien tl0'1 ~scubrió Domado J:lls¡,agne-, en
su artículo PACTO co~ ~ DIAll,LO, ,publicadQ en tefct:ra página de ,A8C el 23
de
noviembre de 1974, recoge el pl.anteamú::nto de Santiago Camllo.
Nace, según dicho· libÍ-0, de _ia disyl!,tltiVa de Focedimtenio pt°es;ntsda al
Pat-tido comunista después de la guerra · · ·,numlitil pat-a su· penefJración
i:.n Espaila.
entre 1945 y :1949; -pen) 'fue· vencida. Entonces, el proPio Stalin
recomendó a los dirigentes espafioles la infiltrlléión· incruenta.
PerO,
¿de qué modo: en solitario o asociándose a otros grupos?
573
Fundaci\363n Speiro
Este último camino· encerraba peligros de contaminación y dee
viacionismo, pero ante el· ·dilema "o conservar la virgiD.idad re
Volucioilária-
y no hacer nada, o aliarse con el diablo", se optó por
la··polítÍca de-pacteS. Lee ·compafíeros de viaje -servirían como
·equipos··
de
-refllerzo, cabezas
de puente
y "colchón social protec
tor". Eran absolutamente necesarios para· salir de la
derrota y de
la
impoteriCl.a. Sin ellos, las catacumbas o el Aventino>.
Bl mismo Fern:ández de 1a Mora, enumera los sectores en los cuales
interesaba· al: comunismo esta polífi.ca de alisnz-a: en la Universidad, la
Iglesia. el capital g la burguesia liberal. Olvida ,,.,,,,.,,,,.,. otro, al que tam
bien · alttde Sarulago Cairrillo: · et aparato del Estado. Pero veamos lo que
va diciendo el dirigente comunista español:
a) Con los universitarios (pág. 185):
con los que habíamos trabajado en los. afios. 1956-1957, lo que
muestra que su actitud ~e entonces no era una ~imple "fiebre de
estudiante", como entonces, se deeia. Se han hecho adultos y la
cosa no ha :variado.
»Hoy, _vendeJnOS.
2_.~ ejemplares-del MuNPo Oeeno en la
Universidad de
¡\ladrid,.1 frecuentemente.
porque no_ tene_mos
más
ejmnplares.
La infl_ueq.cia _de
la
izquierda en
la Universidad
es
-capital».
b) Con la Iglesia,
'74
<... hoy· te~CDlos la Iglesia tal vez más evolucionada-· dé En
ropa desde el punto de Vis.ta .Politico y social, y es sin duda un
'éléll'léntti muy 1m()o_rtanté··pará el porvénfr- __ ,. (Pág. 1~) •
. «.:. Cada v~_mlµ_ liem~s d~arrollado una-política muy á~daz
respecto de los' católicos, partiendo --'desde el punio !le. villia
táctico- del hecho -de
qne eran
las únicas organizaciones
·legales
·fuera .de las faae~; y --desde-
el -punt~ de _vista estratégico-de
nu~stra,,eonvicción de. qu:e·.para avanzar: hacia la victoria de la
.
dem~cracia y. del : so gina Mn.
Fundaci\363n Speiro
Aparte de la Iglesia institucional, en España;
«hay una Iglesia nueva que se :aproxima · al sociálismo, que
va
hacia
él» (pág. 189).
«Acerca de la colaboración con· los
Católicos, caniaradas -a
mi parecer sectarios-nos han preguntado si no afectaría al con
tenido de
nuestra ideología. Yo les he' contestado ·con una pregun
ta que -parece un poco simplista: "DeS~e que-hacemos esta
política -¿cuántos camaradas
se
han heelio
creyentes·? Y, por el
contrario,
¿cuán'tos católicos se han hecho comunistas?"» (pá
gina 191).
e) Con el capitalismo _(pág. 171),:
«Lo que es verdad es que
para un desarrollo del capitalismo
moderno- en
España "las estructuras· ficist8.s son ya un
obstáculo;
hacen falta
libertades.
Esto produce
una
éonV8l'gencia objetiva
entre
las
fuerzas revolucionarias y· éste sector
del
capitalismo
español.·
Necesitan
ciertas libertades
para desarrollar
·su sistema,
para
entrar en Europa y nosotros para desarrollar la democracia
en E&paña, Se trata pues de una convergene_ia momentánea,. pero
es claro que
pasado este
estadio, vamos a diverger. Pero, por el
momento,
es~QS prestos a. :realizar· esta· cenver.g~cia».
«Evi,dentemente, _la burguesía
española,
las
fuerzu capitalistas,
tienen cada vez -mayor_ confianZa en. la posibilidad_ de
uiantenerse
en
caso de un
cambio político en. · España. ·
En
primer lugar Es
paña .está situad& en el área, geográfica_ occidente}.._ Este cambio
político va a
efectuarse ain destruir :el aparato del ,Estado. Piensan
que·
su suert_e irá .li-gada a .la d.el capitalismo -europeo> -:"• «Pero el
verdadero.
problema se_ plantea
así hoy, hay
una integración de
. fuerzas; el
.régimen, franquis:ta integra.
a todo
el mundo en el
,
sistema, por
fuerza.
Mafian_a, ciertamente ~stirá el riesgo de
que
continúe por otros medios; pero, en todo
caso,,· tendremos
mayores
1)0:sihilidades de
ganar
las masas laboriosas al socialis
mo, en democracia q~e bajo el facismo~.
d) Con. la burguesía liberal ( págs. 21 y sig,):
' . '
«Finalmente hemos aprendido a fuerza :de recibir tiOlpes. Cuan
do hemos formulado la política del Pacto de la Libertad, de esa
amplia-Conver,gencia contra
la dictadtira faseista,··ha habido·a Véees
Fundaci\363n Speiro
r-eticencias y escepticismo, incluso entre algunos de nuestros ca
maradas. . .>.
«Debo decir que los acontecimientos de Portugal nos han ayu
. dado enormemente a
favorecer la
comprensió~ de
esta
línea-».
«Hoy
la
gran cuestión es la de romper
esa jntegr~ción forzada
qu~ significa el _fascismo. Por eso, es preciso un gobierno de
&Ua,t;azti que restablezca las libertades. ~ana se planteará el pro·
blema . de
una
mar~ hacia el socialismo. Es evidente que con
,
ducirá,
ep, un cierto momento, a nna .ruptura con el sistema
e41pitalista. Esta es una
co~a. evidente. Pero es
precisa
una estra
tegia que neutralice todo lo posible. Ju 1uerzas de re1istencia
q·w,
sin_ duda hará falta combatir seguidamente, Así, , yo pienso
que
nuestro proyecto de marcha hacia un
social~t:Qo· debe in
dicar muy claramente que no vamos a socializarlo todo de un
día para otro, a hacer el .so_cialismo de la_
noche a
la
mafíana,
sino
que
vamos a realizar ante todo una democracia antimonopo
lista y.antilatifundista •. No
quere.mos llamar a
esto:_socialismo> ...
«Es mejor
pagar una
plusvalía a este sector capitalista Y, avanzar
más
_
len_tamente hacia .. la sociedad socialisia,_ no solamente en el
.sentido de
las. transformaciones económicas, aino ~ién en la
formación
del. hombre nuevo de
espíritu
colectivista>.
En c°"""do ( págs. 183 g sigs.), añade,
«Nuestra·polítiea-, hoy, es la de 'acabar con el'ré¡iineit fascista,
instaurar
las
lihertádés, y ·para eónsegti.irlo· noS es
preciso llegar
a una
convergencia incluso, 'éon los capitalistas dinámicos> -· < Una
vez instaurado ·el régimen· democrático, habi'á en España una
geO'grafíá
política
próxima a
la de Francia· (con' dife~encias, sin
d-0:da), es decir, un& izquierda de ·téndeDCia socialista9 una dere
cha éap1tali8ta
y nueátra CBtrategiir tiende
a
organizar esta
iz
·quierda ·como una -formaci6n' ·
política nueva, superando el estadio
de un
acuerdo coyuntural; se trata
de- crear una
nueva formación
con
el
propósito' de iniciar la tnareha hacia el ·socialismo en Es~
palia>.
«... En Un moníento dado~ no sé aún cuándo,· debe produ
cirse
la ruptura con el sistema ·¿Cómo? Todo lo qtte puedo decir
es que si la izquierda tiene la mayoría lo
haremos todo
para no
dejarnos- derrotar por la fuerza. Es decir que la utilizaremos
tam
bién si hace falta>.
Y más ádelante (pág. 187), refiriéndose al frac .. o chHeno, .advierte,
Fundaci\363n Speiro
«Es esencial para el proletariado premanecer aliado a los ea
tratos
medios,
y no aislarse>~
Precisan.do ( págs. 196 y sigs) que en Europa. con una economía mug
desa,rrollada, con tradiciones de libertades, de cultura ... :
"
«Hoy la lucha por ~-.socialism.9 debe orientarse muy. particu
larmente
a profundizqr -. C:D las . liberladee y_ en la demQe_racia, es
decir que .. -no se trata'F. :en nuestro país,. de que un_ parti~o deter
minado. to:r;ne el pod~r y 1~ dirija, todo ~ sofo. La revolución, en
nuestro
paÍ'il,; consiste ap.te todo· ep la-· Iueha por. desarrollar la d~
mocracia
por
doquier, en las fábricas,. en , las empr~s. en el
aparato e.staia].
¿ Se po«Jría incluso hablar de, democratizar la
propiedad?-¿porq.ué·no? ¿No_:es.•caso una de,n,o~n de la
· propiedad,
hacer q~e. ,Ja.s;.,empresas monopo;listaa, y el crédito
devengan en .~QPiedad social, en lugar de ser .. propied8t4. privada?
Se trata,
pues, de
hacer intervenir cada día más el poder de las
masas, a todos. _los nivele.-en. el desEITTollo de · la Sociedad. Esto
requiere la t_oma del pode,, por)as ma,¡:as, a to,dos _los ,niveles en
el desarrollo de,Ja. ~~iedad. Esto requiere la Wma ~el-.poder, no
del partido
comunista.. ai-no por ~l conjunto
de las fuerzas
que
tj,enen un proyecto común_ de avqnce hacia la s_o.ciedad socialista.
Y esta to~ de poder debe ser. democrática, es decir, que debe
ralizarse .C!)D, el, apoyo, de la .Dl8Yo,;ía del pueblo,, lo. mayor po
sible~ En el curso 4el proceso,. v:a a llegar un momento en el
cual la democracia
f(n;mal va a-Bel' auperada.:por, Ias .. necesidades
de profWidización de la democracia -en el sentido del socialismo.
«El momento de ht ruptura ,pµede llegar . c~o las fuerzas
más agresivas
del campo contrario traten de in~e~pir el 'Pl'«t"
ceso revolucionario por medio de la violencia, O bien, cuando
la acumulación de loe cambios cuantitativos en
las estructuras y
en la superestrn.ctu.ra ,hahrá. er~o . ,eµ los países de Europa una
situación sin retomo.posible,al capitaliBmQ,..>.
«No_.puede excluirae·que.én un momento dado se.produzca
un choque entre las fueii¡r;as reaccion~tias y las fuerzas. democrá
. ticas socialistas> ••• «Si debe __ llegar u, ttwµiento de ,l'llptura vio
lenta
t:on las viejas eatruC~as,. es preeiao esperar- q1Je 9:CW"ra que
entonces laa fuerzas, de izquierda -estén ell' el-gobierno d~ país>.
«Se trata, en priBeipio, de una sucesión de rupturas que van
a culminar en ·mi.' cambi9 cualitativo, en el mome:nto.en i,l cual el
aparato _ del Estado . se id~ntifieará con el sociali11m~.> •.
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Fundaci\363n Speiro
e) Con elementos del aparato del Estado:-,,
También -cuenta:
«Si tú me hahl&11 del Estado, estoy .de acuerdo en que hace
fá1ta ttan8forDlar ese apa~to. -pero siri Mvid8r qU:e· hay cambios
en el Estado· modétno qtte llosotrOs !Os-revolucionarios debemos
reconocéi-. 'El'Estado· hoy-es también todo el aparato ·económico y
él'·aparaio 'de propaganda-. Utiliza unli masa· enorme de intelec
tuales que no está ·del totlo aislada del puehlo;·-y. en esa¡¡ condi
ciones,· las·· faer_zas-·
avanzadas
de la sociédad pueden encontrar
alia-d08 que no podrían haber ·encontrado en otras circunstancias
históricas, ·en· tiempos de Ma~x;. de 'Eng8ls o
de
-:Lenin. El Estado~
se ha corivertido casi· en' un· ·aparato de masa, con empleados que
son iritelectuales,-hombres de ·ciencia, publicistas....> ·(pág. 189).
«Yo digo que el Estado continúa- sieildo ;el aparato de domi
riación cla·sista, pero pienso·: que· hoy · los 'revolucionarios pueden
hallar en el iD:terior de ese; aparato· aliados que van a contribuir
á ·c'amhiarfo desde dentro> (pág. 190).;:
:it:Én'ló C[Ue
concieme,·al· apárato· del Estado, comenzaremos
por ha~er ·todós los ·e&fuel"Zos posibléS'JHIÍ"& halllll' 'la mayor
can
tidad de
apoyos posihl'éS·-hásta en· ese aparato·~ •. >.
Es de temer que ese último intento no resulte demasiado dificil si no
es sók1 mel'a
·~a· 'el fenómeno ·que Luis Mmia Ans6n denunció en
ABC 'del 11' de octubte 'dé 1974; 'al prindplo' de su i
·«Durante la décadacde lós ·sesenta, la·tteenoeracia·triunfante y
triunfalista
estimuló
enire --18.· clase política ·española un oportunis
mo a nltranzfl. Las ideas y los:principios quedaron arrumbados en
· los desV'aDes del
sistema y -
se ·articuló toda
una_ filosofía de la
indecencia";, consistente -en jmtlfcar la eolabor&ción con
el poder
, Bun ·il· costa· de traicionar a quien se juré fideHdad o ·de negar
lo ,que ·--ie. proclamaba·· la ví81)erá con ·'.veh~merlcia. 'Hubo excep
ciones,-y
no pocos tecnóeratas fueron y son
.ejemplo de
lealtad
'ª idear y l'Crsonas;-·pero~ eh gene~- durante-aquellos afi.os se
consolidó- ese··ultraoporiunismo que
distingue
eo:ri su cínico res
plandor a una pa-rte-eoh·sidérable -de· nUe8tra clase. política. El
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· cambio ideológico, cuando se·· hace sinceramente, puede demos
trar
madurez
y sabiduría~ PeDo .a· diferencia de la-conversión re
ligiosa,
muchas veces
súbita, '-requiere un
largo período
de· evolu
ción
y autentificación. Los ultraopoJ:tunistas, .por el contrario,
carecen de pudor
para encuerarse públicamente y ofrecer in , pu
rilius el
triste
eBl)eetác.u.lo de una VertiginoBQ -transformación ·
ideo
lógica, apuntándose de la noche a la
mañana a aquello que les
conviene. No son pocos los
que han. trastrocado el valor moral
que tuvo la victoria- de
1939,en una especie :de -botín, de guerra
del
que no quieren sacar·
las. -manos codiciosas,, pase lo que pase.
Se· compl'ende la· ira con que rechazan a los pancista quienes
hicieron
la guerra derrochando
idealisme, generosidad· y sangre.
»Escribo
todo esto porque la
Espaiia socialista
que para mu
chos se dibuja en el horizonte ha provocado una carrera en pelo
de ultraoportunismo nacional hacia la
'izquierda. Parece
como
si
·ante
el
portal izquierdista
alguien hubiera
gritado la vieja
frase
colegial: <¡el último,
marica!»,
y se
precipitaran todos· a cruzar
al otro
lado>.
IX. ¿PuEDEN· SER 1.05 PARTIDOS O LAS ASOCIACIONES POLÍTICAS NUESTRA DE
FENSA CONI'RA EL
PARTIDO
COMUNISTA?
Lo olmos repetir a menudo, dándose como tazón .que el partido co
munista es el linlco que está organizado enda llegalidsd
PreguntBmos, ¿nD sería más eficaz qué: ·se petmitiera desBl't'ollar la pro
pia vitalidad a las instituciones natw--ales, que de···por si serian una eficaz
defensa contra el comunismo. porque a su· mismo ser les es contradictorio?
Y a cuerpos intermedios tales como las Cámara, de Is Propiedad, de la
Industria,
de Comercio: a.si como de la median.a ·y· peque/fa empresa y a
sus -asociaciones patrOtlales. al campesinado . '..
¿NO sería más eficaz· permitir el désartollo as"«:iativo,. en todo lo
vital, incluso en meterla de la propia seguridad social., · en lugar de colec
tiviiar
y edattficar cada vez más?
¿No seria más eficaz permitir el dese'n.volvi'miento · de las wtoridades
sociales naturales, en
lugar de• bui-ocratizat' · toda lfi· ·autoridad· g de home,,,,
geneizar en el ámbito social?
¿No seria más eficai no estimular ni•'facifítac··la m&Íficación de la
universidad y la 'proletarizadón de '·las ·clases' irtteledtt.ales? '
La táctica del Partido coo,unista, que Santiago Camilo descubre f que
no es toda..· como luego intuiremos), part! '.dominar -los países del occidente
europeo, paede observarse que se orienta no--sólo·M dómintb. ideológico.
sino también de ·/as eSff'U.ctur& socio-económioes.·; Mie.ntra.s este dominio
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no esté maduro,. su,, estrate(Jia. pol.itfca .rerá la alf!mza que· denomina la
«de,nocracia
sOdal;», du
cual.quiera otra. signi.fique fa~orecet las · estructuras socializadoeas y de
bilitar .las.natural.es, es.tanto.como-hacerle-el .¡uego al P. C.
La •e.,q,erienc/a del .fracaso allendista nos muestra que en Chile la infra,
estructura social.
fue lo sulidentemente consistente no sólo para .resistir sino
irreluso pata desgastBt -la superestructura ¡,ol.itka. En EsrAMPAS DE CHILE.
lo /umtos v.lsto · confitmado. en los estudios que analizan este fenómeno.
y llatait,;olao Cantero, en la reseña que de este libro ha publicado en EL
PlJ,NSAMIENTO NAV ARR0 el 2 de enero de: 1975, aubraua éste
asp,,cto del.drama c/aaen,,., ..
Así. -qomentando el estudio de-Gonzalo lbáff.ez &:mtamaria, resume:
,ao
:cS~ ~u.da,_ lo más int~resante es que la oposición a Allende
m_ás. ÍU!;!!rte· .y la única que le molestó y a la larga. provocó la
inte"ención 4e . .las fuerzas armadas, fue, no la de los partidos
po1íticos, sino la del
pueblo: en
especial, la.
tealizada a
través
de los gremios, poniendo así, una vez más de reliev~ que la
auténtica
representación del
pueblo se
encuentra en los cuerpos
intermedios y que
sólo éstos
pueden, con cierta
eficaci~ oponerse
a
las extralimitaciones
del poder del Estado.
»Allende cayó· porque el ·pueblo
chileno, en
su
inmell88. ma
yoría,. se . ._le opuso 'COA tenacidad y porque la vida orgánica y
natural
.. de los cuerpo11_ in~edios despertó con ·pujanza .al· sen
tir en su ca-l'ne: la realidad de la política marxista. Las fuer.zas.
armadas
no intervinieron sino en el
límite, interpretando
los
deiieos del pueblo ehileno y fiell'l8 al bien común, . evitando por
pocos -días 1a realiiación del ~plan Z:t>:,. destinado
a horrar por
la
fueria .. y_ cruentamente· los jefes -y oficiales de las fuerzas- arma
das no
«leales:» y
-las
figo.ras nuit .representativas de
la
oposición.
>Gonz.alo Ibáñez seiíala fos fracasos
de
la democracia, así
co,no
,
que
la
única preocupación
del partido de la Democracia
Cris
tiana era procurar
alcanzar el poder.
La labor de fos partidos
fue
en
general-débil,.,aalvo·la actuación
del Partido Nacional
que
·a partir de D18:rzo de 1973 se volcó con los gremios.
»La reacción social fue general: ·1a marcha de las cacerolas
vacías del 1
de -
diciembre de 1971, coincidiendo
con la visita de
· Fidel Castro; en· 1912:. los estudiante~ pero sobre todo · los gre
mios, que· llegaron· -a. ~zar
al
país durante
·más de tres se
milnu._;
la huelgo. de la .mina «El Teniente>, una de.-las má8
impo-rtante_s .de
cobre, que tradicionalmente se hallaba controla•
da
por un
sindicato que
controlaba la izquierda, etc.
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»La reacción social fue-·general. comprendiendo el pueblo ehi.
leno
que
al solidarizarse con los otros, en defensa de las li
. hertades de éstos, al mismo tiempo · sé defendían las propias li
bertades>.
También lo confirma con la lectuea del estudio de luan Antonio Widow:
«Juan Antonio Widow, director de la revista chilena «Tizona>,
con
«significado de
un despe_rtar» pom~ de relieve cómo el hecho
de que
en 19-70 Allende asumiera la Presidencia se debió a que
la resistencia
al. marxismo se eo-ccmtraha aletargada, por un em
botamiento colectivo,
causa y
a la vez efecto del relativismo
de
mocrático.
»Se debió a que se perdió <18 salud moral de un pueblo, y es
pecialmente. de sn clase
dirigente, en,_ virtud de la cual i,,e con
serva vivo y consciente el aprecio por· lo que
es el verdadero
bien común».
Pero
pone también
de relieve que cuando das fuer
zas
y organismos naturales de la
sócied&d se encuentran sólo ale
targados y no muertos, estimula natoralmente todas las formas
sociales del instinto de conservación».
B, igualmente, el Apéndice doc,¡ment,µ ordenado. y comentado por
A. R. G. le hace ratificar:
« ... sin duda, la mayor lección que puede extraerse es que
fue la oposición de las asociaciones natorales; de· los cuetpOs in
termedios, la q1ie supuso el mayor y más eficaz valladar frente
al marxismo. Si Chile pudo salir ·de su situación, fue por la in
te"ención de unas fuerzas armadas, que · conscientes de su deber
de
defensores en última instancia del bien
común,, supieron int-er
pretár el sentir -de: un pueblo, que agrup&dos en torno a las aso
ciaciones naturales, los
gremios, reclamó con
insistencia
sú in
tervención>.
P
comprender
la realidad ·chilena;
ea eso, pero es mucho más que
eso. Es una página de la historia de la cual podemos extraer
algunas
lecciones
magistrales.
5&l
Fundaci\363n Speiro
En especial y dada .la situación española actual, se me oeu.
rren
las_ siguientes:
»Que
un pueblo
decae a
inedida que avanza el Uheralismo y
la democracia moderna, renunciando al bien común verdadero
que
ha de descubrir en el orden natural creado por Dios.
>Que los
partidos políticos a la larga, no sirven de nada frente
al marxismo; por el contrario·, son el fermento que lo desarrolla.
»Que
solamente
una auténtica
vida social, es decir, a través
de los
-cuerpos·
intermedios, puede oponerse con eficacia a la
actividad marxista, demostrándose una vez
más, que frente a los
partidos políticos, es en ·esas sociedades
naturales en donde
se
encnéntra
·
la
verdadera representación de un pueblo».
EL HERALDO de México del 17 de noviemb,e de 1974 ha publicado
el articulo de· Juan Vallet de Goyti:Solo, LA DEMOCRACIA Y LA POÚTICA DE
PARTIDOS, ¿PUEDEN· CONSTl1UIR UNA DEFENSA CONTRA lA TBCNOCRATIZACIÓN?,
-que. concluye con este pát-rsfo:
«La historia del último medio siglo nos muestra el fracaso de
la
democracia rousseauniána como defensa
contra la concentra
ción del
poder
en el Estado. Meuner lo destaca: "El baluarte mo
ral
que, en las democracias liberales de occidente debiera consti
tuir
la responsabildad MORAL de los ciudadanos para con sus
derechos de libertad, ha probado su falta de fiabilidad en la de
mocracia de masas">.
X. LA -APERTURA A lA SUBVERSIÓN,
¿Ha remurclado eJ· Parlfdo comunista -a la subversión? ¿Quiénes la
promueven hoy? ¿Qué nexos ocultos existen· entre éstos g aquél?, ¿a qué
nlvet?
Desde luego el Partido comunista no ha renunciado a utilizar la fuerza
en el momento que lo considere o-portuno.
Bl democrBPsmo
-en el sentido que es usual entre nosotros--no puede
ser sino ocasional para un comunista. Oigamos otra ve.z a Santiago Carri
llo (págs. 192 y sigs.):
582
«Nosotros no tenemos tradi-ción parlamentaria. Yo, nunca he
votado> ••. «El cretinismo parlamentario del que hablaba Lenin
no
es nuestra
enfermedad. Tal vez tengamos otras, pero no
ésta.
Además,
nuestra
formación es la lucha armada y la
lucha clandes
tina
en las condiciones
más difíciles
.
..>.
Fundaci\363n Speiro
« ... Un partidQ revolucionario en la acción es como un ejér
cito: en el
curso de
la batalla,. no·
se pone -a
discutir la
orien
tación .. >.
Su criterio es, pues, el de esperar caute.losamente el momento opor
tuno (págs. 198):
«Hallándome yo seguro de que estamos preparados para ha
tirilos si hieera
falta,
¿por
qué-correr el riesgo de -conducir eaa
política?
Haber liufrido el fascismo durante más de treinta áfios
para quitarle el poder y ser batidos de nuevo dos o tres años
máa tarde, ·no :valchia la pena. Una-vez resb\blecida la democra
cia en &paña, podríamos ef~ctivamente tener un "ChiJe", es decir
una tentatj_va de golpe de _ Estad9, pero esta yez el de~ce no
sería
de
pingún mo_dQ. el mismo que en 1939, yo puedo asegu
rarlo>.
Respecto de . la ET A, explica su política con ella ( pág,. 200 y sigs.):
«En . principio una solidaridad ante la represión de que era
víctima. Por ejemplo,: en el. mp-mento. d_el proceso. de Burgos,
hemos
lanzado todas
nuestras fuerzaa en la batalla para salvar
a. los jóvenes de la ETA. _Hemos hecho manifestaciones ilegales por
todas partes en España y en ElU"opa>.
Pero, au,u¡ue ...
«gran número de militantes ETA se hayan afiliado al Partido •
. despuéo...>.
la actuación de la ET A ha dado lugar a que,
«ETA ha perdido en él País Vasco parte de su pópularidad
y de su influencia> •
.No obstante,
«ante la acción de ETA hemos dicho: «No emplearemos és
tos métodos, pero respetaremos a quiénes los emplean porque
creen que pueden ser útiles">.
¿Utlles. a quién? ¿a quienes los emplean o a quienes se beneficien de
la
subversión'!; .¿a quienes tratan de -real~ar, en la dirección preconizada
583
Fundaci\363n Speiro
por. ellos· mismos, las sucesivas sintesis · que --vayan preparando las dialéc~
tic-as también· exacerbadas, por sus propias a~ntes?
Es una evidencia -que de por sí tal vez no resrdte-clar~ porque nos
deslumbra su
imospechada fuerzB-la fulgurante expansión de la violencia
subversiva
del uno .-al otro ,confín de_ la· tiena. ¿Obedece ésta a una cir
cunstancia histórica, expontát?li!:a?, o ¿está prov0cada, dirigida y Ot'ientada
a una finalidad cortcretal. El General Carlos Ma,tiDez Cam¡,os, habia
dádo en ABC del 28 de julio ® 1973 una experta respuesta, _en su articu-
lo de tercera plana. UNA. NUEVA CIENCIA, del que recortamos dos párrafos
~. como todo el artícu/.o, mantienen viva su actualidad:
584
si:El hecho ·está latent'e. Todo· EsiadO occiden'tál -U occidenta
lisiá-se ·halla-ahora-amenazado por·dos .nUcleos muy·diversos:
tropas
o
e:tploSíonés eneniigaÍI, y· subversión interna. Y ocurre que
estos núcl:eós pueden',luiJlaise tóor-dina:dos de ·un modo previo o
simplemente llegar a estarlo a
consecuencia de la iniciación de
uno
cualquiera. El
enemigo externo
puede intensificar la
pre
paración
de su
futura··gne"rra clásica-o
moderna,
y, al propio tiem
po,
realizar una labor de tipo revolucionario en la nación con
traria;
'y lo 'peor ·del éruio efÍ -·qile ·esta 'BCcióil ;Se -está llevando a
Cabo coll elenlentos J)rópio~ de Ia-·:háción. amenazada. Una labor
desalTolladá eón la hábllidád ·gae ·ii~nen las organizaciones co
~uhistas," Y (Jue résulta, poco· meÍ1os que· insensible para el ad
versario, La
·apertur• -de·.'lá.s frollteras 2-JeStinadas a
fines comer
ciales y
turísticos-facilita la entrada de los agentes que han de
utilizar
el descontento de orden político y social, y: aun JO@rár la
int~nsificación de
semejante
d~contento y
el
comienzo de los
desórdenes, o, 6i ·a man~ viene~ un ·'JzámÍento_ contra el Estado.
En tales
condiciones, la erosión preludia,
NO en
vano, el tan
renombrado ministro Andrei
Gromiko, al dirigirs~ al Sóviet Su
premo, en 1968,
dijo, bien claramente, que
«toda situación de
erisis, por lejos que ~ara, :debía c_ausar una, reacción soviética>.
Rusia,
en la materia, es gran
maestra. Nos lq demuestran
las ex
pulsiones efectuadas en
países varios
del mundo sajón y ameri
cano. Fueron indispensables. Las naciones occidentales se prote
gen ahora com pueden contra manifestaciones
que están basadas
en los
postulados de
un
' derecho internacional.
.soviético, que
sólo el imperialismo ruso - jmtifiea. El terrorismo- y la violencia
so~ las
expresiones principales.
de-ese modo de-pensar y actuar.
La acción no tiene límites. Del código de Rusia no está excluido
el logro
de· una
guerra civil
extraña ái ésta tiene un
carácter
re
volucionariO. El ·Kremliri Se considel'a SUpre.mo
jefe
o dirigente
Fundaci\363n Speiro
de toda niasa, encaiizada a un &Ocialismo de orden marxista. Lo
dice ·Ciaude Debnás, en «Monde Modeme:>. El Supremo Sóvie~
que desciende de
lván IV (el_ de la Santa Rusia) y de Pedro el
Grande. (el
de
«todas las RU8ia"S» )·, se halla atento a lo que ocurre
en cada sitio, en -función de eonexiones que solicitan los parti.
dos comunistas exteriores. Todo núcleo deseoso de derribar al
régimen que lo domina acude a RU&ia en--petición de ayuda; y,
de resulta~ el Ejército soviético prescinde en absoluto de las
ideas de Clausewitz y está a
la espera de qUe baste sacudir el
árbol
europeo para que lti" -fruta, ya madura, caiga por su solo
pesó>.
Pero, para acabar
ele ilustrarnos, conviene que· volvamos a abrir el li~
brito de Rogu Mucoh!elli, LA· SUBVERSIÓN, Después de · explicar este auto,
cómo la guerra subversiva y la guerra ·psi.cotógicai que ·elrgloba a aquélla.
fueron empleadas a partir de Clauseiutt~ en la guerra entre naciones, y de
incllc..-
Q'ue desptlés Se ha-empleado al servicio de la revolúción, y una
vez expuesta
la concepción econ6rrii~lticá de la reváludón sostenida
por Marx en su disputa en Bakunin JI otros anarq,iistai -de la que antes
hemos recogido al{!Una · referencia-, subraya· qúe':
«esta definición de la revolución es hoy negada por un fu~rte
retomo al voluntarismo revolucionario».
Como muestra, recuerda un fragmento del discurso de Flfl~ Castro en
la
dauswa de la I Conferencia de -la. Qrganización Latino-Americana de
So!úJarklad, en La Habana el. 10 ck a~p ck .1967,"
rá al poder pacíficamente. Esto ~ tµia mentira; quien~s afirman
que van a alcanzar. pacíficamente al poder. tratan de engañar a
las masas>.
En contra de la tesis de M erx, se aduce que las condiciones, socio--eco-
nómicas de la revolución, e incluso las politicas, no
bastan
para mover las
revoluciones, sino que es imprescindible algo más. No -hay revolución ~
sib/i, ( págs. 34 y sigs;J,
•
« ... si no · hay una mentalidad ret,-olucionária, una voluntad de
locha.
Es en :ese "e8ta:do mental"· como se hace· la revolución.
De
lo contrario, hay-reiignaeiOn porque· hay -miedo O· respeto •
Fundaci\363n Speiro
Se puede y debe, pues, "trabajar~' a niv-el psicológico, romper el
miedo o
el respeto; crear agresividad· en los unos y la complici
dad en los otros. • .».
«Por consigui~te, eso.s_ sentimientos, estas. actitudes y esttU
conductas. pueden ser inducidos a fabricados e'n rodas sus piezas.
No se trata sino de aplicar las leyes psicológicas y psicosociale1
correspondientes>.
«Lo
importante no es la realidad de la vida,
sino lo que las
gentes cr~n .• ,>.
«Mas aún, el análisis histórico de _las revoluciones muestra
que
éstas sOR obra de una pequeña minoría activa •. .>.
«Finalmente es necesario comprobar que las motivaciones que
movilizan las mentes
y los corazones nada tienen que ver con
las relaciones
·objetivas; son los mitos los que hacen levantarse
y ma~char a los hombres, expo~erse y hacerse matar, o, por el
contrario,
que se detengan _y se escondan. Los mitos son imá
genes-fuerza, son imaginaciones colec~i,;--.s, capace~ de fascinar las
conciencia.e
-de un grupo o de una masa p_orque en ellas encuen
tran satisfacciones o revalorizaciones-p,rofundas» ... _«H~ esas
palabras que arr9:stren, es . más importante que anal~ar los datos
objetivos>.
Sigue Mucclúelll f págs. i9 y sigs.),
«... la subversión se distingue de la revolución en tres as
pecto&:
-
•.•
»La subversión --puede ser
organizada sin que exista con
dición objetiva pará la revuelta popular.
-
·-»tiene
por objetivo la
destrucción pura •.. :..
- •.• :t>La-subversión, si bien· ciertamente explotará actos lí-
mites de violeO:cia Y·de terrorismo y utilizará también y, aún IWÍ8i,
la violencia -verbal ... sin embargo, es más "fría" y más calculada,
,lesarrollándose durante
muchos
años si es preciso y de una ma
nera insidiosa, al abrigo del "tiempo de paz":t>.
Se distinguen en ella:
586
«dos fases, de las cuales la primera (fase de subversión) es
muy larga y la segunda (fase de toma del poder) muy corta> :-
«En
el curso de la fase de subversión, las acciones viÓlentas de
pequefios grupos (sean espo_ntáneos 8118Citados
y
animados por
, _agentes-euhversivos) forman, parte .efe la subversión en cuanto le
•umúmtran los incidemes explotables.
Fundaci\363n Speiro
Sus objetivos son triples (pág. 51):
«-Desmoralizar la nación tomada eomo objetivo y desinte
grar los grupos que
la componen.
»-Desacreditar la autoridad, sus defensores y sua funciona
rios notables.
»-Neutralizar las masas para evitar toda intervención es
pontánea gene'ral en favor del orden. establecido en el momento
escogido para, lá toma del poder no violenta por una pequeña
minoría.
»E•OS objetivos solamente son alcaru;,ables con la utilización
de los «mas media • ..».
» ... la mayoría fflenciosa ea una creación de /,a .mbversión ... ».
El agente subvei-.sivo ·es una pieza fundamental~ que ... f pág. 57 J:
«está en una posición confortable . por el simple hecho de
que no ~ ve por quién «trabaja». Es otra cosa que el político
profesional» ...
pues ·no
tiene relación alguna con. el·
propagandista ... ».
«Es una e&pecie de agitador en estado puro, que remueve la
opinión
pública de
un modo aparentemente
-desinteresado, pues
no derarrolla ninguna idea positiva.
>Por esa circunstancia, el agente suhversiv--o no puede ser sos
pechoso. Tiene todas las apariencas de· la buena fe y -se cobre
en su dignidad ultrajada cuando, por azar, se. le acusa de ser un
agente
subversivo. No
se le puede de8enmascarar fácilmente. Usa
de su derecho de crítir,,a contra lo que estima injuatieias o por
querías (¡existen tantas!) y quien denunciase su maniobra se
colocarla automáticamente del lado de la injusticia y de la por,
queria,,,
Ciertamente ( pág. 58):
«Estamos habituados a qu~ de11de hace siglo y medio, se der
nuneie "la explotación
del hombr-e--por el hombre" como la tara
original
del capitalismo ->.
«No -obltante, existe otra explotación del hombre por el hom
bre más sutil -y despreciable: la explotación d~ los ideales y de
los valo~s hlUIUIDos .universales, como puro ol>jetivo-_ de la ma
nipulación de .personas.
587
Fundaci\363n Speiro
»Los más contagiosos acentos de la indignación permanente
son
hallados
por los agentes s~ersivoa :para denunciar, desen
mascarar
y desacreditar, presentándoae como defensores de la
jµtic~ de.
la
paz, de la libertad y de los derechos sagrados de
la
persona
humana •. .>.
Sin embargo _( págs. 60 y sigs.):,
« ... la: astucia consistirá en pasar en silencio ( ... ) los dramas,
injusticias y vejaciones ,de las que resultan culpables los aliados
político~ y en e~lotar a fondo los mínimos hechos de toda clase
que
pueden servir para
alcanzar los objetivos reales de la sub
versión>.
Esos hechos se explican en todos los tonos, desde el trágico hasta el
sarcástico, .incluytndooe el humor negro. Mar)o Sona. con el titulo RE
VISTAS HUMOIÚSTICAS, en ABC del 28 de diciembre de 1974, hizo estas
observaciones qu·e no debieran caer· en saco_ roto:
~88
«Saca prevfilentemente la -inspiración dél rumor, del dmme,
de
la noticia de
rebotica," de ciertas .oficinas -0ciosas: y murmura
. doras, ·de la aatiafacción -de algunos politico"9 del desencanto y
la.-ira
de-
otros;·.pJll'ece ,no tener más fin que -hacer _reír a unos
cuantos miles de
burlones-· que· encuentran en
estas
páginas el
objeto de 8tt8 ·preocupaciones. como tefiejado en espejos cóncavOl!I
o convexo&l-.
«..-. con bastante audacia critican los apuros ·de los obreros y
las·
·estrecheces de
la
burguesía asalariada, y
con algo
menos de
.claridad la
situación
política; asimismo son frecuentes los pin·
chazos
a
la
hurocracia en génerai a·
los
~tos históricos,, a
los
acontecimientos considerados comúnmente
glorioso~ a
los
ídolos
deportivos, ele,
»Uno se pregunta
por
qué nunca aparecen bromas acerca de
los
países comunistas. Por ventura, ¿no es ridículo Mao con
sus
hazañas notatorias y su-librito sáhelotodo ·y cúralotodo? ¿Por
qué,
cuando
de eh'ancearse de
los
combatiente& del
Vietnam.
se trata,
siempre
son los estadounidenses
quienes pagan
los platos rotos,
nunca
-fos guerrilleros -marxistas? Fidel Castro,- gárrulo, bien ata·
do'··a ·Rus-ia, jactancioso
y cruel ¿no
·de- una ironía, de .úna cárieatura, de algunas de esas ob
servaciones
corrosivas que se
prodigan con los· reaccionarios
o
Fundaci\363n Speiro
meramente conservadores? _Y. en cuanto a la Unión Soviética,
¿nada hay
en ella que agudice. los. donaires de nuestros guasones?
¿Ni las
cejas salváticas de Breznev,
ni las patochadas de Krushev,
ni la persecución de los. escritores, por no mencionar enormida
des que
todos conocen?
¿Cómo esa
sutileza, a la
que ·riada cen-
8Ul'able se
le escapa de
ciertos estadistas
y naciones, no encuen•
tra materia de sátira en el Viétnam del
Norte., ni en la Corea
septentrionai ni
en
Siria, ni en Hungría, ni en Checoslovaquia,
ni en Ira~ ni- en la Alemania de l.Ilbricht y de Honnecker, ni
siquiera -para no irnos demasiado lejos--en el Perú de V e
lasco Alvarado o en el Portugal del clavel rojo?
»Nosotros no
pensamos torcidamente: sólo nos
asombramos de
ver
siempre la balanza cargada
del mismo lado.
> Tal vez con esa extraña inclinación concuerde un sentimiento
muy desagradable que a
veces se barrunta más bien en los di
bujos que en- las palabras.
~ incontrovertible que no pueden las
zumbas-· ser de total inoéencia; precisamente lo que les da sabor
es su malicia; pero
cierto's humoristas parecen más gano sos
de
inquietar que de divertir;
más pro_peh8os a la maldad que a la
malicia, y conciben monstruos enigmáticos de los que nada en
limpio se sa~ salvo el encono y el resentimiento del autor, qn~
falto de medio de expresión mtis transparente, bosqueja amena
zas desdé los recovecos de su · cor8.Zón. Si con los sarcasmos y las
chanzas es posible reír, o
sonreír, encogerse de hombros o
indignar.
se, en el caso de los engendr~s de marras se sobrecoge uno; no
hay en ellos nada del llamado humor negro, es decir, de la sin
teBis
d~ lo cómico y lo horribl~ como esa fotografía que acom
paña
a la
tragedia «Soldados>, de Hochhuth, fotografía· de una
mujer quemada viva
cuando el
bombardeo de Dresde
y que, se
miconsumida,
sonrfe maeabramente>.
Pero volvamos a leer el /JJ,rlto de Roger Mucchielh ( págs. 64 y sigsJ:
las tesis, en dos campos, en dos clases: el bien y el mal, los
buenos y 101 malos ,..>.
>Uno de los principales.--.objetivos de la acción subversiva es
el de
utilizar
ese maniqueismo simplificador
para
atribuir el
poder
CQnstituido y
a
sus eventuales
defensores
los valores
negati
vos> ... «antítesis de la lista de los derechos y valores universales.
Representarán, pues, exclusivamente>:
-•.
589
Fundaci\363n Speiro
- •.• da miseria, el miedo, la angustia, los sufrimientos, la
aniquilación,
la matanza _.,,_
-
..• «la opresión,
la tiranía, la arbitrariedad>.
-•..
«el desprecio,
a los derechos sagrados, la explotaciólÍ del
hombre·
por
el hombre, los abusos de poder, el. abuso de con
fianza,
el secreto privado de los
inte,;eses personales, el
fraude,
la desigualdad .. .>.
- ... das torturas, el : egoismo,_ el sadisnio, el desprecio por
el hombre, la indiferencia para los vafores humanos .. .>.
Con esta poslci.ón se logran otrw; tres ventajas complementarias (pá~
ginas
61 y sigs.),:
«La ·auiojwtificación de las violencia.& (subv~sivaa) aczuales
o eventuales>:.
«La d.wnorali:ación y ;i pánico del adversario>.
«La
adh_eslém de l,as almas cándülas> ... «de quien~& por bri
llantes que
sean
sw intelig~ncias .y renombre> ... «son inocentes
perdidos
en una: guerra que no
entienden>.
Asi se producen el contagio y las -reacciones en_ cadena, en las cuales
al grito de cAllon& c'est la Révolution», se hacen presentes {págs, 64 g
:siguientes}::
590
-«... aquellos en quienes los · psicoanalistas descubren el
complejo de Edipo> . «... quienE:s sientén exacerbados los deieos
s_exuaies
en propor"ción a lBB ruinas de l_os tabúes>.
- »
...
también los
amargados, los malhadados, !Os humillados
y
los con complejo de
inferioridad con
ansias
revanchistas, los
perseguidores-perseguidos
y otros
paranoic~ y la masa de psi
cópatas en estado de agresividad crónica contra alguien».
- «--los adolescentes en período de crisis de oposició~ go
zosos
en gritar su odio a todos los valores "gerontocráticos", en
tusiasmados por la llamada al desencadenamiento de su "espon
taneidad"
sin freno ...
Y acompafiándoles
tantos
"adolescentes
prolongados" que nunca han aceptado entrar -en la vida».
,Todos los
violentos
trabajan por.
su cuenta
".se enardecen
y
se multiplican"; todos los resentimientos
per.so~es contra -.n
maestro, un ingeniero, un jefe de ofi_cina, un vigilante, un pro
fesor, un administrador,
-un
oficial,
eté,. fecundados
por el ejem
plo de la irrespetuosidad
subversiva, se desencadenan,
en
pro
porción
directa de la inhibición que
paraliza a
quienes deberían
Fundaci\363n Speiro
frenarles. Los grupúsculos proliferan, cada uno con su pequeño
"leader" que
se cree un Bahenf.
»Los auténticos
agentes subversivos, los verdaderos, los inicia
dores, soldados del
enemigo
en el territorio naéional, obervan
con
la delectación chocarrera que les
es habitual,
las reacciones
en cadena que
su ciencia ha provocado.> •.• «pues todas las ideolo
gías son admitidas con
tal de que, ante todo, exijan la destrucción
total
»Los.· objetivos
son mantetiidos:· el poder
se corrompe,, la au
toridad se debili~ la opinión pública queda estupefacta, la anar
quía
aumenta, los
clamores crecen,
y ellos, los auténticos arte
sanos de la subversión,.. se -unen y funden con gozo en una agita
ción que, por lo demás, se desarrolla por sí .sola>:.
Este conjunto ~igai-rado,
<-, aunque alcanzara en Francia la cifra de 200.000, no re
presentaria
sino
tan sólo
una ·J.os(:_ientas cincuentava parte de la
población total, el uno por ciento de
la población activa, pero
hallándose la "mayoria
silencio88" encerrada en el silencio de su
vida privada,
de su inhibición y de su pánico múdo, basta la dé
cima parte de ese nUDlero para cumplir la misión militar funda
mental: abatir el poder "enemigo" éstahlecido en el país, desor-
ganiZar toda eventual re.sistencia de los grupos constituidos o
del Estado,
neutralizar la opinión pública>.
El maniqueismo, que justifica ·que se tengan dos pesas y dos medidas, asi
como las violencias de uno u otro· tipo, ·c1e· una pmte, y_ la desmoraliza..
ción y el desarme total, de la otra, los vemos patentizados en escritos y
discursos orales, por doquier entre nosoh-os, empÍeándose cqmo plat~,.,
mas desde el libro hasta algún que otro púlpito, Por e¡.,:,,Plo, vemos cómo
se emplea ese doble jueiJo de -pesas y medidas cuando se habla de las
huelgas. El comentario que, en ABC del 9 de enero de enero de 1975,
dedica )osé Moria Ruiz G.,Ila,
-por Enrique Tierno Gad.ván en el libro LA HUELGA (CARA Y CRUZ),
resulta una muestra interesante. Por ello, recortamos, haciendo un parén,.,
tesis, algunos párrafos de aquel c0mentario en los cuales se observa que
Tierno GaJ.ván
«.-afirma que "la seguridad, como mitificación del orden,
es · uno de los grandes recursos de la
clase dominante para
que
las cosas sigan como están-y para que sus intereses queden a
~91
Fundaci\363n Speiro
,92
cubierto de cualquier- posible ataque,_ que supondría el desor·
den". Siendo esto
así, resul1-:_ que
la huelga puede amenazar la
seguridad y, poi' ello, aunque esta amenaza -junto a las de
tradición y
-sumisión y
obediencia que permiten la eontinuidad
"produzca
un profundo temor, es necesario vencerle, tanto en los
patronos como
en loa obreros, si se quiere que la huelga tenga
consecuencias constructivas
y contribuya al proceso de extin
ción de la lucha de clases en cuanto a fenómeno capitalista.". En
otras palabras, la seguridad, lo mismo que la tradición -a quien
expresamente ae refiere-
son
instrumentos de
opresión capita
lista que hay que
desterrar>.
c... la huelga significa niás que la introducción de un desor
den, la de
un orden circunstancial que permite la reorganización
del antiguo orden
de acuerdo con los deseos e intereses de los
trabajadores>. El lector puede, pues, ~nquilizarse. Se trata -a
través de la huelga- de sustituir un orden por otro. No de
instituir o mitificar el
_desorden. Pero, lo que ocurre es que ese
nuevo
orden -el
establecido de
acuerdo con los deseos
y los
intereses
~ los trahajadore&-:-, ese. no debe ya admitir la posibi~
lidad de la huelga. Y así, páginas más adelante, nos afirma, en
la práctica de.
uri caso concreto,. lo siguiente: "He de referirme,
por últinio, a la sinrazón revolucionaña de las huelgas que se
producen
en-los casos en qu~ -la_s instituciones democráticas ne
c~sitan
de
la ayuda del
proletatjado. Vn ejemplo
actual muy
VB·
lioso es el portugués. Portugal necesita_ c_onfigurar Y asentar las
instituciones democrátic88 y es una conducta antirrevolucionaria
entorpecer gravemente
este proceso
con continuas
huelgas reivin
dicativa& o
falsamente revolucionarias
que Jas más de las veces
están promovidas por intereses revo~ucionarios". O sea,, lector,
que al
profesor' Tierno Galván,
la huelga le parecía
muy bien
en
e:l Portugal
de
Salazar y
muy
nial en el Portugal de Costa
· Gomes. Curiosa mane1"8 de discriminar ésta. Lo qlle ocurre, la ver
dad
subyacente, · es que, presentada de una o de otra manera, la
huelga política -y subrayo la expresión-sólo la admite Tier~
no para luchar contra sus enemigos ideológicos Oéase capitalismo
o
neo capitalismo), pero no para que el
proletaríado --o el pue
blo-,. exija
lo
que
cree debe
corresponderle en
un régimen
no
capitalista. ¿Por
({Ué?· Tiern~ no lo explica, Y nos deja ayunos
con
esas
tremeridas contradicciones insalvables.
»Desengafiémonos. Todo
lo que sea predicar
«pacíficamente>
la
revolución viene siempre castrado porque,
una vez
en el Po
der, los -hoy revolucionarios no dejarán que nadie ni se levante
Fundaci\363n Speiro
ni proteste ni tan siquiera pro-mueva una huelga contra ellos. Por
eso el
profesor Tierno se cuida muy y mucho ·en decirnos que la
huelga es lícita y moralmente inexcusable, pero sólo "mientras
hay un
meJ,'eado regido
por los principios
capitali!Jtas". Luego,
no. Luego, cuando
como
en Rusia sea el &lado y su aparato
económico marxista el que regule las relaciones de producción,
¡ah!, entonces· la huelga es ilícita, moralmente inadmisible y po
lítica y socialmente intolerable. Admirable:..
En
la tarea de ta subversión los ma.ss media juegan un papel indispen
sable. En la eolumna MARXISMO A LA VISTA; del mismo ABG del 9 de
enero de 1975, ha escrito también, José Maria Ruiz Gallardón:
«Cualquier lector que espigo.e las publicaciones españolas del
momento
y que sepa qné ea y en qué consiste ser márxi.1ta puede
percatarse
de la existencia de una poderosa corriente de opinión
claramente inscribible en esa ideología. Y me refiero a las publi
caciones
periódicas. Tanto
a libros como a
revistas. Estas líneas
no
son
· una denunci~ sino una
constatación>.
«Lo que resulta más
sorprendente
es la ·gran cantidad de es
critores
que
resultan
marxistas o marxistizantes sin saberlo.
Y
ese
heclio,
que
es el que: pretendo constatar, me
parece de
enorme
gravedad.
Se trata de que al amparo de una pretendida postora crítica.
gentes hay, y
aun
de buena
fe, que aportan su es-fuerzo y cola
boración al
marxi&mo español>.
Mucchielli, en su libro; e:xplka el imprescindible papel de los mass me-
dia para la subversión .( págs. 66 g sigs.);
,.
«Solo los mas media son capaces-de fabricar una opinión pú
blica, de
crear
una psieosis colectiva sin. neees-ida.d de que se
reúna
una muchedumbre.
·He ahí una _de las específicas caracte
rísticas de nuestros modernos m.edios de difusión de informa
ciones. Aetuan
sobre cada individuo, en particular y ai&ladamente1
a la vez que crean el fenómeno colectivo>.
«Los mass· media {radio, televisión, películas, diarios de gran
tirada) son
clasificados en
dos tendencias: los
que son
soportes,
oficiales o
secretos~ de las acciones sabver11iVas, y los que no lo
son directamente .. .>.
Fundaci\363n Speiro
Nótese que (67 g sigs.):
«: .. las diversas acciones direcu&s y violentas no eonstituyen la
punta · de lanza de un movimiento, que· de desarrollarse y gene
ralizarse, constituirían verdaderamente un · movimiento i'evolucio
nario popular. Este punto de vista arcaico está superado. Las
acciones directas no· sirven rino para alimentar la verdadera ope
ración ''revolucionaria' que está enterament.e basada en la subveJ'
sión. Esta subversión de Ul$ mams, para separarlas completamente
del poder establecido, ya desacreditado, para convertirlas en pa
sivas e inhibidas (aterrorizadas o vagamente consentidoras, o am
bas cosas a la vez) se realizará a través de los mass media,
porque los man media son el imtrumento i:n,oderno ideal de
manipulación de la opinión
pública».
«Por eso
_mismo, es absurdo
_creer que
las guerrillas en Amé
rica :del Sur son el principio de un levantamiento general Las
guerrillas existen para crear el clima que explotan los mass
~ Ese fenómeno, en estado puro, fue desarrollado con éxito
en Argelia>.
Veamos cómo son utilizados los ma.ss media, .según su prevía cl83i-
/icación ( págs. 72 y siga.):
«l.9 Lm cliarios publica4c,s por los gru:pos ele acción di.recta,
tienen
tres objetivos:
-»Mantener el e.spíritu de los propios grupos ...
-»Servir de· medios de Propaganda en ca8o de necesidad de
los grupos que se trata de "recuperar", es- decir, de atraer>.
-«Suministrar a los órganos de prensa que sean influyentes
en la opinión pública, "informaciones"· para difundirlas ..• >.
«2.11 Los diarivs y revistas de gran Ji.fusión que participan di
rectanielite e intencionalmente en la aaión --subversiva> ... «Su
papel es· capital para la subversión, ya que presentan todas las
apariencias de
buena fe
y de objetivida~ a fin de conservar y
extender su audiéncia y así inoldear Wl sector suficiente de la
opinión pública . ..>.
«Sus méti>dos, en los artículos y comunicaciones de intención
subversiva, se caracterizan por el empleo de la que es llamada
"informaeióri-tendenciosa".
,Del mismo orden son las emisiones de radio o ·televisadas
Fundaci\363n Speiro
oficiales confiadas a realizadores que estén al servicio de la
subversión>.
<"Informaciones cuidadosamente escogidas,
y presentadas des
pués de aderezadas, constituyen el, arma de propaganda subversiva
más
poderosa", dice Sel ton Delmer que conoce bien el temo.
3.11 «Los diario!, revistas y emisiones de gran difusión que
son neutros» ... «Al presentar con una ostentosa imparcialidad las
informaciop.es
de
todas
las_ fuentes, _no dejan
de colocar en el
mismo plano,
por ejemplo, la entrevista con un ministro respon
sable o con diputado y la entrevista con un jefecillo de banda
que explica
sus ideales
h~anitarios universales
que dan un sig
nificado a su
acción salvaje,
o,
incluso, el texto de la sentencia
de un tribunal y el de una octavilla distribuida a la salida
del juicio.
>La "igual
parte", consagrada a las
diversas tendencias
de
la
opinión, oculta discretamente el hecho de que tal tendencia re
presente
el l
% y que tal otra el 95 % de los ciudadanos».
4.9 «Los diarios, revistas y emisiones de grqn difusi.ón c;on..
tra,ias a las empresas revolucío~as .. .>.
« ... para demostrar la- gravedad de l•s diversas_ acciones sub
versivas
o
terroristas, estos diarios _les dedican
una gran exten
sión, indicándolas
todas, cc;,mentándolas con
horror o indignación,
·Y protestando enérgicamente contra .la .falta de
autoridad, la debi
lidad e,
inclueo, la
complicidad de quienes debieran reprimirlas.
»Pero, haciendo esto, provocan en sus lectores un efecto im
previsto, a saber, la doble certe:Za de que, por una parte los gru
pos de guerrilla o de acción directa tienen una potencia temible, que no retroceden ante nada, y de otra parte que
las "fuerzas
del
orden" y
las autoridades son débiles e impotentes ...
>.
Las técnicas de acción· parlen de tres puntos básicos ·(págs. ·90 y sigs.}1
V! < ... no se trata en modo alguno de ''movilizar las masas
populares" sino, por el contrario, de inmovilizarlas ...
».
2.11 «La. acción· de disociación de grupos constituye una ope
ración
indispensable, pues es sabido,
por las investigaciones de
la
psicología
social, que cuanto más los individuos. estén adheridos
a grupos éoherentes, menos permeables son a la propaganda y a
fu subversión .•. >.
3.11 «Existen, en cambio, grupos claves del sistema, grupos so-
595
Fundaci\363n Speiro
ciales, económicos, culturales, políticos, etc~ que por el contrario
es
necesario
Para actuar sobre los grupos a los que se trata de disociar es uti
lizada la «dinámica de grupos>, Con introducción previa en ellos del agente
subversivo aun siendo .variable la técnica que se emplee (págs, 93 Y sigs.Vt
Así:
«Será diferente la disociación de grupos más vastos tales como
la Iglesia católica, ya
que habrán de crearse foyers de conteJU.rtion
(núcleos de irradiación "contestatarios") y sostenerlos ideológica
mente,
J' difer6Dte también la manipulación de los grupos locales
que
tratan de defender intereses
locales>.
A) La LABOR DISOCIADORA suele realizarse con el empleo, fundamen,.,
talmente, de los siguientes métodos:
PRIMER MÉTODO:
«Utilizaci6n., en favor de la acción revolucionaria, de ciertos
valmel oficialf!I · del grupo sellalado como objetivo.
>Más exactamente, se trata de ereilr, en el interior de los gru
pos ideológfoos exis~tes, unos peqneiios grupos que, apoyándose
en ciertos ·valores del
·grupo tOtal, deduzcan principios
de acción
susceptibles de
incidir, a nivel práctico, con los principios de
la
mbvorsl6n>.
Como ejemplos, tomados de Francia, indica el autor, entre otros, los
·sigtiientes:
596
cAsí, la Acción Católica Uni.venitaria declaraba en el comu
nicado de Síntesis del encuentro nacional de Dijón
05-18 abril
1!>71): "Penamos hoy que la 'universidad y la sociedad no son
reformables: cualquier
lucha y todo intento que no se inserten
en un proceso global contra el
tiistema capitalista
reforzarán la
lógica de
este
sistema fundamentalmente alienante". La conclu
sión
es, pues, una
incitación a sus- miembros para alistarse en la
acción
directa.
>En el reciente libro titulado Théologie de la révo!uzion
(publicado por las "Editions universitaires") el .Padre Joseph
Comblín expone, en el mismo sentido, que
"el cristianismo
es
revolucionario por
naturaleza" y el autor concluye prometiendo
Fundaci\363n Speiro
una segunda obra cerca de· las tres fases de la accion revolucio
naria: la preparación -de
la-revolución, la conquista del poder y
la
instauración de una sociedad
nueva> (*).
Santiago Carrillo, e·n el libro al que antes hemos estado remitiéndonos,
explica
en sus respuestas ese mismo fenómeno observado también en
Espalia y que no es 'puramente causal y espontáneo. Conviene que ~
leamos (págs. 166 y sigs.):
« ... en la Iglesia se ha-creado .un complejo de· culpabilidad_.>
<... La Iglesia ha sentido que su culpabilidad· histórica le
alejaba del
pueblo» ...
«Esto ha conducido a los nuevos Cura.a, los
nuevos católicos, a una
reflexión profundizada acerCcR del papel
de
la
Iglesia en la· sociedad ·de hoy.
Cada vez
más hemos llevado
una política
muy audaz respecto. de los católicos .•
.>.
Volvamos al .libro-de Mucchlelli:
«Corrupción moral.-de to1 grupos que se. trata de disociar>.
«Tres objetivos sobredeterminan ·esta empresa: - de una parte,
corromper ciertos medios.; de
otra, disociar. -eatos medios
inyec
tando en ellos la discordia
y el conflicto con ocasión de la corrup
ci6n de
una fracción más o menos importane (allí son los
grupos
familiares
los objetivos principales),
y, finalmente, mostrar con esa
ocasión las normas .de estos -medios, como
o.presi,vos y
represivos
en la
misma medida en
que
e-fectivam~te constituyen-
barreras y
prohibiciones para la disolución de costumbre, de sus miembros>.
La combinación como ingredientes de la dialéctica marxista con Is.
subltma,ción del lib;do (:reudiana
ha sido la receta de Mi>r<;use pa,a la labor
dlsociadora y c_ort'Jlptora. De ello se -ha ocupado J~ ,Vallet de _qoytlso!o.
en ABC dominical del 8 _de cliciembte de 19(4-, en sus _CoNSIDERAOONES
ACERCA DB LAS RBSPUBST~ DE _MARc:us.E. Recortamos!
(º) Cfr. en VERBO 104, abril 1912 (págs. 419 y sigs.), 'UDa referencia
erítica·al indicJdo libro del -P. Joseph' Coinblin, efeetuada:·por·Louú Sa
lleron en· su artículo· «La Teología de la Revolución: Cristianismo y
Revolución>.
Fundaci\363n Speiro
598
«Apoyado en estas dos rudimentarias explicaciones de la vida
y del desarrollo social, de una parte, y del hombre, de otra,
monta Marcuse todo su utópico edificio del futuro ·y aún muestra
el camino para alcanzarlo con esa pretendida liberación, al final
de
la-.cu.al: «el cuerpo
debe llegar
a ser un instrumento de placer
en vez
de instrumento
de trabajo alienado>. Esa meta debe
al
canzarse,. según su·
tesis, eón la construcción del socialismo, y la
liberación
es una fuerza para realizar -esta construcción., Una vi
sión ingenua de esta perspectiva no permite percibir bien dónde
se halla
el medio y donde el fin realmente querido con más fuer
za. Así la duda queda flotando si tomamos, por ejemplo, esta
frase:
"Si el cuerpo de
la mujer se ha convertidó así en un factor
de .plusvalía,
la emancipación de la mujer aparece como una fuer
.za
decisiva
en
la construcción del socialismo y de una vida cua
litativamente diferente".
¿Se desea eSa liberación como fin, o bien
como un medio
más de destrucción de la sociedad. actual a fin
de construir luego el socialismo?
>No es
extraño que
así, en
lugar de alcanzar una liberación,
se caiga en
una esclavitud. Primero, a nuestros propios deseos
cada
vez
más exacerbados. Y luego al mecanismo soci84 que es
construido para liberarnos de todas las necesidades y hacernos
·a todos iguales. .Aunque precisamente no .acabemos de compren
der cómo quienes imponen la igualdad pueden ser iguales
a los
que son
igualados. Ni
tampoco' cómo, en la
perspectiva ·dinámica
que se pregona,
pueda ser
equivalente Sufrir la
igualación y bene
ficiarse de ella».
-c:M·areuee mentalmente eleva a ser "todo" al hombre y la
Mujer 111:liherados". No "d-e" sm sentidos --como pretendieron
nlgnnos angeliam~ igualmente ·erróneo&--, sino "en" 8118 sen
tidos>.
«No
importa
que
la liberación proletaria de la opresión bur
gllesa,
preconizada
por
Marx, no
haya terminado en
los· países
marxistizados
con la sint-esis de la . sociedad homogénea, sino por
la
alienación de
los ·supervivientes
de una y otra
clase y
de
sus
hijos al Estado totalitario, ¡es decir, a su nueva clase dirigente! .•.
Según él,
a pesar de todo,
¡ hay que liberar a la Humanidad de
toda opresión, inc:luso· de
los
tabús sexuales!-, aunque
así nos
convirtamos en
una ingenté
masa de· suidos domésticos que una
burocracia o
tecnol;mrocracia, como
una nueva Circe, maneje en
piara una vez alienados todos a
ella>.
Fundaci\363n Speiro
Mucohielli sigue sus consideraciones acei-ca de ese método disociador
por la comtpción:
«... en las revistas. en las emisiones, en las películas de pro
paganda política (maoaista, trostkista o castrista), se halla nor·
malmente una propaganda-publicidad
corruptora de lo que se llama
Ia· moralidad.
Asociación
qú.e" resulta d~masiado sisteniáti~ para ser
fortuita.
Y como,
Por otra
parte, esa
misma propaganda de di,
solución
de costumbres está prohibda en China Popular, en Cuba
o en
Alb~a, se
dedueé que
se trata
de un aspecto de la
subver
sión
para
uSo en
los países llamadoá
"Occideniáles".
«Sin llegar
hasta
la hipótesis de una
·doblé· operación combi
nada,
puede pensarse
qué esta animación
de todas
las formas de
rebelión
co·ntra cuanto
obstaculice la total reálización
de todos
los
deseos y necesidades
egocéntricas· (lifu!ll''ación ásiinil~da a
la
es
pontaneidad
a- la creatividad y a la libertad)
va dir~gida a
la
disociación de
los grupos
Y a reforzar la imagell dé lá · sociedad
como
opresiva o represiva>.
TERCER Mé.TOOO:
«Desarrollo de la inter-so-Specha en los grupcis _organisados, ca-
pacés de op
anal_izada
por Roger Mucchielli, que las clasifica en cuatro_ clases de té~nicas:
-«Intensificación y ex,plotación de los sentimientos coleo
rivos de reivindicadones legí,ti,mas, de las necesidades o de la ideo
logía de los grupos consider-adm ... propaganda de agitaci6n .. .>.
-«AccüSn directa y violenta de"" sub¡¡rupo, que forma par
peón de los intereses del ¡¡rupo .• .>.
-«Movilizaci6n vehemente del grupo con ocasión de un
trtaque directo dirigido conlra él o c
tables ... > •
...
«Esta técnica se combina
con la precedente
y se sistematiza,
de modo muy puro, en la siguiente:
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-«Técnica de provocación. -represión-llamada. a la unidad
contra ia· -represión .. .».
La CONCLUSIÓN del referido libro «LA SUBVERSIÓN», es que ésta con•
idste en:
C.~. el conjunto de medios psicológicos que tieiten por objeto
el descrédito y la caída del poder establecido,
del régimen o
del
sistema 80cial, en
los territorios_política
O militarmente
deseados ...
»
«Estos medios consisten en configurar inetódicamente la opi
nión
pública. Las
acciones
&ediciosas (guerrillas,
comandos ur
banos, trihumil.es
populares, secuestros) no
son sino alimentos
pai-a la
acción
subversiva, que · exclusívamente se
realiza por el
ap1u;ato amplificador
de los
mass media. Se conforma, así, una
"mayoría
sil:eD.cioaa", considerada, unas veces, como
entristecida
y _otras veces_ comQ apáti~ que refugiada en la indiferencia,
ha(tla el Estado o las autoridades ·inmediatas,· Y estrangulada por
el pánico mudo, asistirá sin reacionar, cuando esté _ya "madura",
a la caída d8-l sistemá enteró. Ese sistema se hundirá el solo,
como
un
fruto podrido. Su ejército, con consciencia de cnlpa,
tirará las armas, su
polic~ enferma
por
el menosprecio, no se
atreverá
a
mostrarse, y
el pueblo, ese
gran manipulado, se hallará
pasivamente
inmerso en la propaganda de
integracióÍi, qu~ se
hará también en su
nombre.
»Ante esta empresa aCtual de subversión general, se hallan po
cos, entre los grupos o las Personas, simplemente conscientes y
resuelto&>.
Conio el autor subraya, ES, pues, INDISPENSABLE UNA CLARIFICACIÓN. A
NIVEL TANI'O
NACIONAL
~O INTERNACIONAL.
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